jueves, 29 de septiembre de 2016

DRIVE (2011)



Dir.: Nicolas Winding Refn

USA.- 100 min.- Color

Thriller / Drama

Imagen: 2.35 : 1.- 35 mm.- Digital

Sonido: DTS / Dolby Digital / SDDS

Música: Cliff Martinez

F.X.: Gerald Quist, James Lorimer, William H. Schirmer

Guión: James Sallis (Argumento original); Hossein Amini


Fotografía: Newton Thomas Sigel

Produccion:  Frank Capra III, Garrick Dion, Joe Fineman, Michel Litvak, Jonathan Oakes, John Palermo, Marc Platt, Gigi Pritzker, Adam Siegel, James Smith

Prod. Co.: FilmDistrict, Bold Films, OddLot Entertainment, Marc Platt Productions, Motel Movies, Newbridge Film Capital

Presupuesto: 15.000.000 $

Recaudación: 35.000.000 $ Febrero 2012

Frase promocional USA: “Get in, get out, get away”, “A blood pumping thrill ride of a movie”, “Crime novels seldom come as lean and mean essential noir exitencialism”, “There are no clean getaways”

Frase promocional: “No hay salida fácil”.

Calificación moral: Rated “R” (USA); España: Mayores de 18 años


Intérpretes: Ryan Gosling  (Driver); Carey Mulligan (Irene Carey); Bryan Cranston (Shannon); Albert Brooks (Bernie Rose); Oscar Isaac (Standard); Christina Hendricks (Blanche); Ron Perlman (Nino); Kaden Leos (Benicia); Jeff Wolfe (Tan Suit); James Biberi (Cook); Russ Tamblyn (Doc); Joey Bucarro (Chófer); Tiara Parker (Chica joven); Tim Trella (Asesino #1); Jimmy Hart (Asesino #2); Tina Huang (Camarero); Andy San Dimas (Stripper); John Pyper-Ferguson (Redneck); Craig Baxley, Jr. (Enmascarado #1); Kenny Richards (Enmascarado #2)


“Drive” trabaja en un taller mecánico, es conductor especialista para escenas de riesgo en películas y por las noches se alquila como conductor para quien accede a contratar sus servicios. Hace amistad casi sin querer con Irene y su hijo Benicio, vecinos de rellano. El marido de ella sale de la cárcel pero tiene una deuda con unos tipos que le amenazan a él y a su familia. “Drive” intentará ayudarle pero las cosas se complican porque la mafia de la zona pretende sacar provecho del asunto que se va enredando mucho más de lo que nadie pretendía.

¿Se puede hacer cine de calidad en el siglo XXI? Claro que sí. La revolución tecnológica de la era digital no debería ser un impedimento sino todo lo contrario. Otra cosa es que haya crisis de creatividad y falta de cultura cinematográfica por parte del espectador que es poco exigente. Así se producen abundantes películas de escasa o nula calidad para consumo masivo mientras que escasea el cine de autor que se las ve y se las desea para conseguir financiación. A pesar de todos los inconvenientes hay ganas de hacer cosas y surgen cineastas con ideas. De estos hay algunos que creen que hacer cine es conseguir estrenar un producto que no va más allá de lo que podemos ver en un episodio de “Perdidos” o “The Walking Dead”. Otros afortunadamente tienen expectativas más ambiciosas y se esfuerzan en adquirir la preparación necesaria para sorprender al público.

Cada generación de artistas crece a partir de lo aprendido de sus predecesores y aportando sus propias ideas, sentimientos e inquietudes generadas por su entorno y vivencias.

Nicolas Winding Refn, director que firma su obra con tan rimbombantes tres nombres es hijo de cineastas y no esconde influencias tan poco formales como “La Matanza de Texas” (1974) o la obra de Jodorowski. Con “Drive” estuvo a punto de llevarse la Palma de Oro en Cannes aunque tuvo que conformarse “sólo” con el premio a mejor director.

De este señor sólo he visto el film que estamos comentando y casi todo lo que puedo opinar sobre este es positivo.

Se puede adscribir a lo que se ha dado por llamar “Neo–noir”, es decir, cine negro respetando los cánones clásicos pero con las lógicas innovaciones que ha ido desarrollando el cine contemporáneo. Recientemente pude ver “La Entrega” (2014) otro estimable film en clave de thriller moderno pero más aferrado a la tradición que “Drive”

La película de Refn bebe claramente de predecesoras más atrevidas como “Corazon Salvaje” (1990), “Lost Highway” (1997), el cine de los hermanos Coen y de Ferrara o de obras menos ambiciosas como “Cosas Que Hacer en Denver Cuando Estás Muerto” (1995), “Ajuste de Cuentas” (1997) u “O.K. Garage” (1998). Todo esto aderezado con la exquisitez derrochada por la industria oriental de maestros coreanos como Park Chan-Wook o Kim Ki-Duk y de Hong Kong como Wong Kar-Wai. Y sin olvidar el oscuro fetichismo presente en “Scorpio Rising” (1964) o “Mad Max” (1979) que aquí se traduce en el culto a la máquina y al símbolo del escorpión que lleva el protagonista en la espalda.

Y si nos vamos más atrás es evidente la construcción del personaje principal a partir de patrones como el Shane de “Raices Profundas” (1953). Es el héroe solitario con oscuro pasado que revisitaría Eastwood en “El Jinete Pálido” (1985) (Preacher) o “Infierno de Cobardes” (1973) (The Stranger).

El antihéroe “Drive” está interpretado por un Ryan Gossling en estado de gracia, con su cara de niño un tanto rústico hace una creación fabulosa de alguien que como los pistoleros del western llega un día a la ciudad discretamente para buscarse la vida evitando los problemas. Tiene un código moral de hierro y sabe que todos los actos arrastran consecuencias. Habla poco, midiendo las palabras y sólo sabemos de él que es un experto profesional con la mecánica y la conducción de vehículos de cuatro ruedas. ¿Alguna similitud con Ryan O`Neal en “Driver” (1978)? Ejem…

Si alguien tenía alguna duda sobre las capacidades de Bryan Cranston como actor al margen de “Breaking Bad” debería ver el icreíble papelón que hace en esta película. Shannon es el único amigo que le conocemos a “Drive”, es quién está al cargo del taller mecánico. Muy buena gente pero de esa clase de individuos que arrastran la mala suerte y que por mucho que se esfuercen en hacer las cosas bien termina metiendo la pata.









Albert Brooks y Ron Perlman son dos gangsters de Los Angeles muy bien dibujados y perfectamente creíbles. Controlan el crimen en su zona y se muestran afables y cachondos con esa mala leche típica de la gentuza de la que no te puedes fiar porque sabes que para ellos eres prescindible si la situación lo requiere. Magníficas interpretaciones con unos diálogos entre ellos que aportan momentos para enmarcar.

Standard se nos antojaba un tipo peligroso pero inevitablemente acabamos cogiéndole cariño, a él y a Irene que le quiere pero con cierto cansancio. Muy bien Oscar Isaac, Carey Mulligan y el pequeño Kaden Leos que en el rol de Benicio despierta el lado tierno de “Drive”.







Probablemente el punto fuerte de la película es el guión sobre el que se sostiene todo lo demás tanto en sus aspectos más brillantes como en sus escasos puntos flojos. A partir del relato de  James Sallis el director y el guionista extraen con precisión lo justo y necesario para ilustrar un thriller clásico donde nos muestran un sencillo universo de gente anónima que lucha por salir adelante con sus vidas a través de la mugre que se oculta detrás de la aparente normalidad de un barrio de gente trabajadora de la Costa Oeste. Refn se las arregla para sacar brillo a todos los detalles y situaciones para convertirlos en imágenes que han de quedar para la posteridad como el reloj que utiliza el protagonista para medir los cinco minutos, la forma en que se pone los guantes como Robert Vaughn en “Los Siete magníficos” (1960) o Jack Palance en “Raices Profundas”. La relación con Shannon y el amor que comparten por los coches, el sonido de los motores, los paseos con Irene, el trato en el parque con Cook sobre las condiciones del atraco….









 No es una película barata, costó 15 millones de dólares pero la inversión está bien aprovechada, no en escenas espectaculares sino en la búsqueda de la perfección estilística. El director sabe lo que tiene entre manos y ofrece un recital de secuencias milimetradas acorde con un sonido perfecto (el tic-tac del reloj, la campanita indicativa de que la puerta del coche está abierta, los pasos, las hojas movidas por el viento…) y una música de Cliff Martinez que poco tiene que ver con el rock sino más bien con sonidos tecno europeos ideales para crear atmósferas y fondos que acompañan las escenas de tensión, de amor o que parecen recoger el latido de la ciudad por la noche mientras “Drive” conduce. Hay dos temas principales que se recuerdan cuando acaba la película: “Nightcall” de Kavinsky y “A Real hero” de College & Electric Youth.







Por la noche y en los interiores predominan los colores ocre, dorado y pastel mientras que por el día las imágenes son luminosas y coloridas pero de una forma extrañamente melancólica, como presagio de fatalidad.

Grandes momentos:

- Las escenas de “Drive” conduciendo “alquilado” por la noche

- El personaje de Shannon

- En el aparcamiento del supermercado ¿es casual la avería de Irene?

- Todas las escenas en la pizzería con Shannon, Bernie y Nino

- “Tengo las manos sucias” dice Drive a Bernie. “Yo también” replica éste. Un momento con mucho más significado de lo que puede parecer.

- El garrulo Nino en el taller de Shannon









- El atraco a la casa de empeños. Pocos segundos pero de alto voltaje y emotividad.

- La persecución entre el Ford Mustang 5.0 S197 del 2011 y el Chrysler 300C 6.1 V8 SRT8 del 2006

- Las chicas del club que no parecen perturbarse demasiado durante la “conversación” entre “Drive” y Cook

- Irene en el ascensor contemplando al escorpión. Gran fuerza simbólica.

- “Drive” con la máscara nos recuerda a Michael Myers, esa fuerza indestructible de la naturaleza protagonista de “La Noche de Halloween” (1978). No esta tan lejano un personaje del otro.










 Lo negativo:

Nicolas Winding Refn tiene mucho talento pero en “Drive” hay un problema. Es consciente de que está haciendo algo grande y llega a un punto en que se gusta demasiado. Hay un par de escenas que se hacen un poco cargantes. Una es con Irene y “Drive” en el ascensor donde se detiene el tiempo mientras se besan. Esta bién pero se hace muy larga. Otra es cuando vemos al protagonista con la máscara a través de la puerta de la pizzería mientras suena “Oh, My Love” en la voz de Katyna Ranieri, un momento alargado innecesariamente.

Y me resulta especialmente incomprensible como algunos directores cuidan tan poco el momento que debería ser más importante del film: el final. No hemos mencionado a Tarantino en toda la reseña porque creo que aunque también recicla ideas de otros autores el estilo de Refn no tiene nada que ver con el del realizador de Knoxville pero si que comparten una cosa: no acaban de redondear con grandeza la película. Esto viene a cuento de la escena en que “Drive” se enfrenta a Bernie en el aparcamiento ¿Mostrar las sombras de los personajes sobre el asfalto era la mejor forma de resolverlo? ¡No me jodas! Quedará muy original y atrevido pero a mi me parece una cagada y un anti climax. No tiene sentido recurrir a soluciones de 1920 en un film que presenta un envoltorio vanguardista .

















“Drive” me parece un apasionante thriller, deslumbrante e intenso que te persigue durante días
después de haberla visto.








Calidad Cinematográfica: 8

Psicotronia: 7

Gore: 6,5












Notas:

- El maravilloso “Oh, my love” es obra del gran compositor italiano de música de cine Riz Ortolani. La canción ya había formado parte de la banda sonora de “Adiós Tío Tom” (1971). Pues esta es otra cosa que comparte Refn con Tarantino porque en “Kill Bill” I y II (2004) también hay música prestada de Ortolani.

- Albert Brooks (Bernie Rose) es un actor bastante característico que ha sido secundario en films como “Taxi Driver” (1976), “La Recluta benjamín” (1980), “En los Limites de la Realidad (1983), “Al Filo de La Noticia” (1987) etc. También dirigió y protagonizó “Real Life” (1979) que no he visto pero tiene muy buena pinta,

- Oscar Isaac (Standard) vuelve a coincidir con Albert Brooks en “El Año Más Volento” (2014). Es “Apocalipsis” en “X-Men: Apocalipsis” (2016) y Poe Dameron en “Star Wars: El Despertar de la Fuerza” (2015). También aparece en “Ex Machina” (2015).


- Russ Tamblyn hace un pequeño papel en “Drive” como doctor pero un hombre de su trayectoria merece ser mencionado. Trabajando desde los años sesenta ha intervenido en films como: “West Side Story” (1961), “La Casa Encantada” (1963), “La Batalla de los Simios Gigantes” (1966), “Los Sadicos de Satan” (1969), “The Last Movie” (1971), “The Female Bunch” (1971), “Dracula Vs. Frankenstein” (1971), “Django Desencadenado” (2012) etc. Como dato curioso también interpretó a un doctor en “Twin Peaks: Fuego Camina Conmigo” (1992) pero sus escenas fueron eliminadas del montaje final.

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