sábado, 22 de agosto de 2015

AL MORIR LA NOCHE (1945)



“Dead of Night”

Dir.:

Basil Dearden:  Relato principal,  “Coche Funebre”

Alberto Cavalcanti: “Fiesta de Navidad”, “El Muñeco del Ventrilocuo”

Charles Crichton:  “La Partida de Golf”

Robert Hamer:  “El Espejo Atrapado”

Reino Unido.- 95 / 103 min.- Blanco y Negro.

Suspense / Terror



1.37 : 1.- 35 mm.

Sonido: Monoaural.

Música: Georges Auric

Fotografía: Stanley Pavey, Douglas Slocombe.

Guión :

Relato principal:  H.G. Wells, E.F. Benson, John Baines, Angus MacPhail

“El Espejo Atrapado”, “El Muñeco del Ventrilocuo”: John Baines.

“Coche Fúnebre”:  E.F. Benson.

“Fiesta de Navidad”:  Angus MacPhail

“La Partida de Golf”:  H. G. Wells.

Fotografía:  Stanley Pavey, Douglas Slocombe

Maquillaje:  Tom Shenton

Producción: Michael Balcon, Sidney Cole, John Croydon

Prod. Co.: Ealing Studios


Mervyn Johns  (Walter Craig), Roland Culver (Eliot Foley), Mary Merrall (Mrs Foley), Googie Withers   (Joan Cortland), Frederick Valk (Dr. Van Straaten), Anthony Baird (Hugh Grainger), Sally Ann Howes (Sally O'Hara), Robert Wyndham (Dr. Albury), Judy Kelly (Joyce Grainger), Miles Malleson     (Hearse Driver), Michael Allan (Jimmy Watson), Barbara Leake (Mrs O'Hara), Ralph Michael (Peter Cortland), Esme Percy (Antiques Dealer), Basil Radford (George Parratt), Naunton Wayne (Larry Potter), Peggy Bryan (Mary Lee), Allan Jeayes (Maurice Olcott), Michael Redgrave (Maxwell Frere), Elisabeth Welch (Beulah), Hartley Power (Sylvester Kee), Magda Kun (Mitzi), Garry Marsh (Harry Parker), Renee Gadd (Mrs. Craig), Patrick Aherne (Psiquiatrs), Paul Bonifas            (Gerente del Club Nocturno), Peter Jones (Fred – Barman), John McGuire (Hugo Fitch)


Llega un momento en que uno se satura un poco de psicotronia y splatter necesitando darse  un descanso así que vamos a revisar algunos clásicos de cuando el terror en el cine buscaba provocar sensaciones como las que podía producir la lectura de un libro o el estar en silencio solo en casa. El escalofrío provocado por la traviesa imaginación. Muy lejos de lo que se pretende ahora que es impactar al espectador con imágenes espectaculares a ritmo de videojuego.

El arquitecto Waler Craig llega a la casa rural de Eliot Foley que ha requerido sus servicios para unas reformas en la vivienda. En la sala esperan un grupo de invitados y amigos del propietario. Craig anuncia una sorprendente revelación, conoce el lugar y les conoce a todos porque la experiencia que está viviendo es la misma que experimenta a menudo en una pesadilla recurrente de la que no consigue recordar el final.

Uno de los presentes, el psiquiatra Dr. Van Straaten busca explicación racional para las inquietudes del arquitecto. Se entabla una discusión acerca de si los fenómenos paranormales existen o son producto de la casualidad, la subconsciente asociación de ideas y la sugestión.

Algunos apoyan las teorías del doctor pero otros se solidarizan con Craig y empiezan a contar situaciones inexplicables que les ha tocado vivir alguna vez.

Durante la reunión suceden acontecimientos que previamente había anunciado el visitante.

Todos permanecen a la expectativa del desenlace incógnito de la pesadilla de Craig.

Hugh Grainger piloto de carreras es el primero en contar su historia, la de un accidente que estuvo a punto de costarle la vida y como poco tiempo después un sueño premonitorio le hizo esquivar la muerte.







Sally O`Hara cuenta después como en una fiesta navideña tratando de escapar de un amigo con las manos demasiado largas con quien está jugando al escondite tiene un encuentro con lo sobrenatural.

Joan Cortland narra la terrible experiencia que estuvo a punto de arruinar su compromiso matrimonal por culpa de un objeto que adquirió en un anticuario para regalar a su prometido Peter.






A continuación Foley para rebajar la tensión relata a Craig como sus amigos Parrat y Potter se juegan el amor de una chica en una partida de golf.

Finalmente es Van Straaten quien recuerda un caso que le causó profunda turbación, el de Frere, el ventrílocuo que se tomaba demasiado en serio su relación con el muñeco Hugo.

El final del film es como entrar sin frenos en el laberinto de la mente de Craig. Unos pocos minutos de una intensidad sublime que culminan toda la tensión que se había venido generando.

Los “Estudios Ealing” se consolidaron después de la II Guerra Mundial como una de las productoras más sólidas del Reino Unido. Se caracterizó por producir ácidas comedias que caricaturizaban los aspectos más retrógrados de la idiosincrasia británica. No todo eran films divertidos, tenían cabida cualquier clase de películas en tono menor pero manteniendo una línea de calidad marca de la casa.

En “Al Morir La Noche” hay que prestar mucha atención a los inteligentes y mordaces diálogos.

En el nexo de la historia tenemos los desafíos entre los contertulios que toman parte por el sofocado arquitecto y el psiquiatra que parece tener explicaciones lógicas para todo.

En el “Coche Funebre” el protagonista es un estirado fanfarrón de la élite del automovilismo que se enfrenta a una cura de humildad que le cambiará la vida. 

Basil Dearden, el director de este corto, perdió la vida trágicamente en 1971 a causa de un accidente de tráfico. Sólo había sitio para uno.

En la “Fiesta de Navidad” los jóvenes se muestran menos inocentes de lo que cabría esperar para la época y descubrimos que en las mejores familias también hay lugar para terribles sucesos.






“El Espejo Atrapado” muestra la personalidad oculta de un hombre que se cree muy seguro de si mismo hasta que se ve poseído por los celos. Su mujer es inteligente y bonita. El se da cuenta de que todo su dinero no le garantiza ser el dueño absoluto de los sentimientos de ella.

En “La Partida de Golf” al principio tenemos un poco de bajón porque no nos esperábamos un relato en clave de comedia pero nos atrapa y hasta nos provoca alguna carcajada. Las interpretaciones son excepcionales y hay que destacar la forma en que se nos muestra claramente sin hacer referencia explícita un irreverente triángulo sexual. Las elipsis y los dobles sentidos coquetean con la astracanada en los preliminares de la noche de bodas.






La autoría de la historia pertenece ni más ni menos que al gran escritor visionario H. G. Wells.

El director Charles Crichton puso la guinda final a su carrera, que se prodigó más en televisión que en el cine, con la exitosa “Un Pez Llamado Wanda” (1988)

Y si "Al Morir la Noche"  ha pasado a la historia por la puerta grande es sin duda por “El muñeco del Ventrilocuo” en el que vemos como en la trastienda del espectáculo nocturno un hombre va perdiendo la razón. La atmósfera que se genera en este segmento es enfermiza con un Michael Redgrave colosal. A destacar la escena en que el ventrílocuo y su muñeco en la barra del club llaman la atención de una pelandusca que junto a una amiga acompañan a un caballero ya bastante entrado en años. El ventrílocuo completamente borracho se muestra desagradable provocando las iras de la mujer lo que acaba con que el tipo golpea a Maxwell que incapaz de defenderse tiene que ser auxiliado por un ventrílocuo rival.







Magnífica la orquestación creada por Georges Auric para la película. Se hace notar desde el primer fotograma en el que vemos una misteriosa ilustración fija bajo los créditos que van apareciendo.






“Al Morir la Noche” es un film sin duda muy relevante y de obligada visión para el aficionado al cine fantástico.



Notas:

- “Ealing Estudios” facturó muchos e interesantes films con incisivo contenido social pero las productoras británicas que se especializaron en films fantásticos y de terror más orientadas al entretenimiento fueron “Amicus” y “Hammer”. 

- “Anthology Movies” es como se denomina a las películas compuestas por varios episodios. Es un formato que está un poco en desuso pero que se ha visto notablemente actualizado por el brillantísimo film “Relatos Salvajes” (2014) de Damián Szifron, una película argentina en la forma y en el fondo por mucho que la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España se la quieran adjudicar por el hecho de que los hermanos Almodovar participasen en un 30 % de la producción.

- Buñuel utilizó un formato similar en “El Fantasma de La Libertad” (1974). “¡Que Viva Italia!” (1977) de Mario Monicelli, Dino Risi, Ettore Scola y “Bocaccio`70” (1962) Federico Fellini, Vittorio De Sica, Luchino Visconti y Mario Monicelli son brillantes aportaciones italianas en clave de comedia satírica.

- Los episodios de “Al Morir la Noche” son más cercanos a los de series como “Alfred Hitchcock Presenta” (1955-1965), “The Twilight Zone” (1959-1961) o “Galería Nocturna” (1970-1973).

- Películas de episodios destacables más ligadas al fantástico y la psicotronia son:

- “Las Tres Caras del Miedo” (1963) por Mario Bava, Salvatore Billitteri.

- “Pastel de Sangre” (1971) de Francesc Bellmunt, Jaime Chávarri, Emilio Martínez-Lázaro José María Vallés.

- “En los  Limites de la Realidad” (1983) de John Landis, Steven Spielberg, Joe Dante, George Miller

- “Historias de Nueva York” (1989) Por la magistral aportación de Woody Allen que ya en 1972 había realizado su particular “Anthology Movie”: “Todo lo que Usted Siempre Había Querido Saber Sobre el Sexo Pero Nunca se Atrevió a Preguntar”

- “Los Ojos del Diablo” (1990) de Dario Argento y George A. Romero

- “Four Rooms” (1995) de  Allison Anders, Alexandre Rockwell, Robert Rodriguez, Quentin Tarantino.

- “Body Bags” (1993) de John Carpenter , Larry Sulkisy Tobe Hooper

- “Grindhouse” (2007) de Robert Rodriguez y Quentin Tarantino

- Y sin olvidar “Creepshow” (1982) de George A. Romero o la mas flojita “Los Ojos del Gato” (1985) dirigida por Lewis Teague.

- “Al Morir La Noche” obtuvo en el Festival de Locarno 1946 el premio a la "Película Más Interesante".

- ¿Se inspiró Jack Kirby en el ventrílocuo Silvestre Kee para crear al “Amo de las Marionetas”?




























Calidad Cinematografica:   8


Psicotronia:  7


Gore:  0

domingo, 16 de agosto de 2015

ORGAN (1996)



Título original: "Organ: Bouryoku Toshi"

Dir.: Kei Fujiwara

Japon .- 110 min.- Color.

Thriller / Horror / Splatter

35 mm.- Video.- 1.37 : 1

Sonido: Monoaural

Música: Video Rodeo, Kenji Nasa

Fotografía: Kei Fujiwara

Guión: Kei Fujiwara




Producción: Kei Fujiwara, Binbun Furusawa, Koichi Toda


Prod. Co.: Organ Vital




Reparto: Shun Sugata (Nakanishi), Kei Fujiwara (Yoko), Takeomi Nasa (Numata), Satoru Ryu Okubo (Aoki), Kimihiko Hasegawa (Saeki), Shouzou Toushima (Yasuda), Yuugo Sawada (Onda) Nariaki Yoshioka (Madara-no Shigeru), Osamu Nomura (inspector), Emiko Nakamura (Madre de Saeki), Kouji Ishihara (Cuerpo joven), Kyouichi Furumoto (Inspector Toita), Jun Ishikawa (inspector), Momoko Yamada (Esposa de Numata), Kazuko Haruta (Kinoshita), Yukiko Abe (Chica crisálida), Hiroshi Kitano (doctor), Katsumi Takahashi (Patrullero) Hideo Matsuura (Forestal), Natsuyo Kanahama (Cuerpo de colegiala), Kaoru Nasa (Hijo de Numata), Sachiko Tanba (Pequeño Youko), Yuuki Kamikawa (Pequeño Saeki), Junko Fukusako, Yuuki Awano, Mito Awano (Pacientes)

“Humans might have been spirits living in trees before eating the fruit of wisdom. Are we born cursed be life to become killers and devastators? Evil and sin exist simply to help preserve the species. But i hear a voice saying that light returns to light, regenerated.”

“Los seres humanos podrían haber sido los espíritus que viven en los árboles antes de comer el fruto de la sabiduría. ¿Nacemos malditos de por vida para convertirnos en asesinos y devastadores ? El mal y el pecado existe simplemente para ayudar a preservar la especie. Pero oigo una voz que dice que la luz vuelve a la luz, regenerada.”

Con esta sentencia tan tremebunda de reminiscencias bíblicas empieza “Organ”. Parece apuntar a un cierto optimismo con eso de que “la luz vuelve a la luz” pero como se refiera a la luz verde que se filtra a través de la puerta del laboratorio del profesor Saeki, la “regeneración” sugerida sería como para salir corriendo en todo caso.

Numata es un policía que no tiene muchos amigos en su profesión porque una de sus premisas es que el sacrificio es inevitable para coger a los criminales. El sacrificio de un compañero si hace falta.

Una noche se infiltra junto con el agente Tosaka en un grupo de gangsters que secuestran a un pobre tipo y lo llevan a un cobertizo en las afueras preparado de forma rudimentaria para la extracción de órganos.







Los policías son descubiertos y Numata sólo, golpeado y drogado, consigue huir.

Es apartado del caso y suspendido de empleo. Deambula borracho por los arrabales hasta ir a parar al escenario de los hechos. Alli se encuentra con dos ex compañeros. Uno de ellos es Shinji, hermano de Tosaka. Al igual que Numata cree que el desaparecido está vivo y quiere encontrarlo.






Simultaneamente están apareciendo en lugares abandonados cuerpos muertos de jóvenes colegialas.

Numata y el hermano de Tosaka siguen la pista en la mafia local de una constructora que se hizo con el control de una empresa manipuladora de pescado adquiriendo capital y con el posterior suicidio del principal accionista. La influencia de la banda se extiende en todos los negocios de la ciudad y hasta en la Policia.

Investigando cada uno por su cuenta averiguan que hay una relación entre el capo mafioso y los ladrones de órganos. La desaparición de Tosaka empieza a convertirse en un problema para los turbios manejos de los delincuentes.

El círculo se cierra y toda la basura empieza a salir a la superficie concluyendo en una terrible confrontación.








“Organ” es el debut en la dirección de la inquieta Kei Fujiwara. Ya había participado como actriz, responsable de vestuario y ayudante de dirección en la magistral y revolucionaria “Tetsuo” (1989) de Shin'ya Tsukamoto.

Para su proyecto como realizadora contó con los miembros de su grupo teatral “Organ Vital” y quiso materializar sus obsesiones sobre el funcionamiento interno del cuerpo humano y su relación con el alma. Unas inquietudes presentes en la cultura japonesa a partir de la II Guerra Mundial por el infierno atómico que padecieron.

En la obra de Tsukamoto se apreciaba claramente la influencia de los visionarios Lynch y Cronenberg que junto a las iconografías propias y a la moderna cultura pop industrial del país del sol naciente conjugaron un explosivo pastiche surreal y futurista fundamental en la evolución del posterior cine nipón.

Fujiwara parte del thriller yakuza para crear el escenario de un viaje al horror que si bien no es una historia excesivamente compleja si que está realizada con una puesta en escena y una narrativa absorbente e hipnótica que hace que los 110 min. de la versión uncut nos sepan a poco.

Aquí no hay nada del Japon orgulloso, próspero y tecnológicamente avanzado en el que hablan las tazas de los lavabos de los hoteles de cinco estrellas. Toda la historia transcurre en el Tokio que no aparece en la promoción de las agencias de viaje.

Nos movemos por la periferia, por lugares apartados, solares, túneles, vertederos…

Los Policías son desagradables y astrosos. Los gangsters son los dueños del barrio. El colegio es un barracón triste. El laboratorio de Saeki un cuartucho con un viejo frigrífico.

Las condiciones de los trabajadores de la empresa constructora no son malas, son peores, hacinados, sudorosos, rodeados de suciedad.

La casa de Numata es un escenario penoso, con una mujer que le desprecia y un hijo enganchado a la gameboy. El hermano de Tosaka se desplaza en un Mini modelo antiguo y va armado con una porra extensible.

La mirada de Fujiwara a sus personajes es despiadada. Los protagonistas están desquiciados. Numata se emborracha y padece alucinaciones, no sabemos si causadas por el alcohol o por efectos secundarios de la droga que le inyectó el Doctor Saeki. Su conducta es suicida.

Shinji no tiene apoyo de nadie para buscar a su hermano. Pretenden convencerle de que está muerto y le tratan como a un paria.

La historia de Yoko y Saeki, los traficantes de órganos es todo un homenaje a la familia. Su madre, que después sabremos que es hija de un jefe de Policía, en un ataque de histeria provocado por las infidelidades de su pareja intenta castrar al niño y golpea con un palo de golf a su hija que trata de proteger a su hermano. Como consecuencia la niña Yoko pierde un ojo y el chico, Saeki desarrolla una extraña tumoración que arrastrará para siempre y le impedirá tener una vida sexual normal.

Estas escenas de flashback están realizadas en tono sepia. Culminan en un momento muy atmosférico en el que la madre pide a gritos que le arranquen de las entrañas al feto que lleva dentro. “Va a venir al infierno, este mundo es el infierno”. Una imagen que recuerda a las primeras obras de Lynch “Eraserhead” (1977) o “The Elephant Man” (1980).

El tono general de la película es sombrío pero arrebatador e imaginativo aunque de una forma malsana.










El drama típico del cine japonés está presente en la historia pero el honor está cuestionado en todo momento. Todo está pervertido en las motivaciones de los personajes. La venganza es por remordimiento, el amor es deseo morboso, los vínculos familiares hipócritas y desmotivados.

El prólogo del film enlaza escenas del final donde ya vemos como la sangre salpica la pantalla con el principio que nos introduce en la trama policiaca, la infiltración, los motoristas, el secuestro, todo de noche, confuso, enervante. Realizado con mucha fuerza y realismo.

Llegamos al laboratorio clandestino, un barracón sombrío con la sala de operaciones envuelta en plástico para procurar asepsia (ja,ja,ja). Allí se desencadena la tragedia.

Me encanta cuando se suelta un cable de alta tensión que queda balanceándose y cada vez que roza el cuerpo que hay sobre la mesa de operaciones le provoca una convulsión hasta que empieza a humear.

Numata ya expulsado del cuerpo ofrece un penoso espectáculo, borracho y sucio degenerando progresivamente.

La directora nos ofrece en paralelo momentos del ex policía vomitando bilis y de Saeki expulsando chorros de pus. El hedor casi es perceptible para el espectador. Fujiwara establece varios paralelismos como éste durante el film.

Las conversaciones del mad doctor con el prisionero Tosaka son antológicas. La escena en que el policía pide agua y Saeki le ofrece la sangre de su propio muñón es ciertamente difícil de ver.






Las mujeres tampoco salen bien paradas en la visión de la directora. Las colegialas se ofrecen calenturientas al guapete y amable profesor de biología. No saben que él tiene una idea bastante particular de lo que es el sexo. 







La  bella gobernanta del Instituto que sospecha de las actividades de Saeki, lejos de denunciarle entabla con él una fatal relación sadomasoquista.







Los ex compañeros de Numata hacen una visita a su mujer para llevarle algo de comida y para violarla (¡¡!!)

Al final del film, después de los primeros créditos tenemos una escena sorpresa con otro enigmático paralelismo. Es la mujer de Numata quien lleva comida a la consulta de Saeki que ahora ejerce de médico.







Divertida la visita al hospital del camionero que va a excusarse con Shinji por haberlo aplastado con el camión. El policía no se muestra muy amable.






Después volvemos al universo Lynch cuando Shinji aparece en una especie de apartado bar y es apalizado por los mafiosos. Unas secuencias delirantemente psicotrónicas.








Magnífico el encuentro en el túnel impregnado de desnuda violencia asfáltica entre Yoko y los hampones.







Y el final donde Yoko pelea con Shinji y Numata con Saeki. No es un final ni medio feliz.

¿He mencionado que la sombra de Cronenberg y la “nueva carne” están presentes durante todo el film? La directora se permite hacer un chiste cuando Numata al fin se encuentra con Tosaka y el otro policía le dice “Parece el chico de “La Mosca””. Obviamente se refiere al remake que realizó en 1986 el director canadiense.

Para rematar la desazón que nos deja la película, Tosaka termina de joder a Numata con una pregunta matadora.

“Organ” contiene abundante gore pero no satisfará a los que valoren un film por la cantidad de violencia y hemoglobina que pueda ofrecer. Que no pierdan el tiempo los fans “Guinea Pig” o de Andreas Schnaas.

Desde mi punto de vista el único punto mejorable de la película es la coreografía de las peleas. Están bien filmadas pero “cantan” mucho. Y lo que le cuesta morirse a algunos personajes, golpeados, apuñalados, disparados… vuelven a aparecer.

La banda sonora de techno industrial es perfecta para la película. Me pregunto si no estará inspirada en “The Downward Spiral” de Nine Inch Niles. Hay pasajes sospechosamente parecidos y también es una obra que describe un viaje al infierno interior.

“Organ” es una película mala. Pero no porque sea una mala película, sino porque es malvada, maligna.


Notas:

- Kei Fujiwara ha tardado nueve años en volver a ponerse detrás de las cámaras. Por si no se llevó bastantes palos con su ópera prima, su nuevo film “ID” (2005) parece que es todavía más desquiciado y brutal. Tengo que verla.

- La directora es la que interpreta a Yoko, la despiadada mujer de un solo ojo.

- Cuando se menciona a los renovadores del cine japonés más visceral que deja desfasado al pinku eiga hay que mencionar a Tsukamoto y a Fujiwara junto a Takashi Miike (“Gokudô sengokushi: Fudô”(1996)) y a Takashi Kitano (“Violent Cop" (1989)). Esa visión pesimista y descarnada de la sociedad japonesa, de calles vacías y personajes asfixiados al límite de la locura....








Calidad cinematográfica:  8

Psicotronia:   8

Gore:   7,5

sábado, 8 de agosto de 2015

MANIAC (1980)



Dir.: William Lustig

EE.UU.- 1980.- Terror / Gore

87 Min.- Color.

16 mm. ampliado  a 35 mm.

1.85 : 1.- Dolby Estereo.

Música:  Jay Chattaway

Fotografía: Robert Lindsay

FX. : Tom Savini, Rob Bottin.




Guión: Joe Spinell, C.A. Rosenberg,

Producción: Andrew W. Garroni,  Judd Hamilton, William Lustig , John Packard, Joe Spinell.

Prod Co.: Magnum Motion Pictures Inc.

Clasificada “S”


Intérpretes:  Joe Spinell (Frank), Caroline Munro (Anna D`Antoni), Abigail Clayton (Rita), Kelly Piper (Enfermera), Rita Montone (Prostituta), Tom Savini (Hombre en el automóvil), Hyla Marrow (Chica en el automóvil), James L. Brewster (Chico en la playa), Linda Lee Walter (Chica en la playa), Tracie Evans (Prostituta 2), Sharon Mitchell (Enfermera 2), Nelia Bacmeister (Carmen Zito), Louis Jawitz (Fotógrafo), Denise Spagnuolo (Denise), Billy Spagnuolo (Billy), Andrew W. Garroni (Jerry), William Lustig (Encargado en el hotel)….


Cuando un día ves en la tele un ominoso traíler publicitario de un oscuro film de terror y después escuchas la promoción en la radio con el temible eslogan “Ya te advertí que no salieras esta noche” entre gritos y sirenas de Policía y la voz del locutor que concluye de forma sombría: “película clasificada S“, sabes que necesitas ver esa película.

Esperas a que llegue a las salas de reestreno y una tarde, después de haberle mentido a tus padres que te habían prohibido expresamente que fueras a ver esa película, coges a tus hermanos y atraviesas la ciudad en dos autobuses de línea hasta el barrio más apartado donde está el cine más mugriento en el que menos posibilidades hay de que te pregunten la edad o te pidan el carné.

Allí por fin, a continuación de “Horacio y el bailón de Don Fulgencio” (1980) en la que ya hemos comprobado que el sonido que sale por los altavoces es defectuoso dando la sensación de estar acelerado, llegó el momento: el catalejo, la playa, una pareja, una cuchilla, un cable de acero…





Por supuesto, durante los meses siguientes ninguno de nosotros pisaba la calle si no llevábamos un cúter en el bolsillo trasero de los vaqueros de tergal.

En aquellos tiempos no teníamos el fácil acceso al merchadising que tenemos ahora.

Y me vino la idea de que cuando la película llegase al cine más próximo a mi barrio tenía que conseguir el cartel. Así que no recuerdo exactamente si fue en el Concorde o en el San Miguel pero el caso es que sabiendo que en los cines de reposición las películas permanecen sólo una semana, llamé el domingo por la tarde por teléfono para pedir si por favor me podían reservar al finalizar la última sesión uno de los carteles de “Maniac”. Se sorprendieron un poco pero muy cortésmente accedieron, así que a eso de las 22:30 y ante la extrañeza de mi familia, enfilé camino del cine intentando aparentar seguridad cuando me cruzaba moradores con aspecto sospechoso de aquel barrio, Torrefiel o Barona.

Al día siguiente exhibí con orgullo mi trofeo en el Instituto y a día de hoy lo sigo guardando con cariño.

Los responsables del Cine (o irresponsables según se mire) habían tapado en los carteles muy ladinamente con grueso rotulador el texto y el anagrama de “Clasificada S” supongo que con intención de que el cine se llenara de inocentes familias durante las proyecciones del fin de semana cosa que no hubiese pasado de figurar el cartel con la “S” junto a la taquilla.

Con alcohol y paciencia lo fui rascando poco a poco hasta eliminar hasta el último rastro de tinta. Por supuesto lo hice con la punta de la cuchilla del cúter.

Y es que “Maniac” dejaba huella. No entendíamos muy bien por qué pero molaba mucho. Supongo que tendría que ver con la sensación de rebasar las barreras de lo prohibido, con una fuerte carga de elementos fetichistas, con su sordidez enfermiza, con escenas gore escasas pero desagradables y muy subidas de tono, acordes con el tono general de la película.

Porque el visionado de esta película produce una sensación como la de estar viendo un film snuff. No empatizas con ningún personaje, solamente eres espectador de lo que ocurre en la pantalla. Puedes salirte del cine, apagar el reproductor o permanecer en el asiento nervioso y cabreado.  O fascinado.

Lustig misteriosamente albergaba un talento especial para convertir la basura en arte.

Frank Zito vive solo y por la noche mata gente, preferiblemente parejas y mujeres solas.  Guarda la cabellera de las chicas para su colección privada. Vive en un pequeño apartamento mugroso en un callejón de Manhattan. Nos dice en un momento del film que es pintor artístico.

El barrio está aterrorizado y las autoridades no logran dar con el asesino.

Por casualidades de la vida Anna, una fotógrafa profesional le toma unas instantáneas en un parque. El se acerca a ella para indagar sobre la persona que ha capturado su imagen. Sorprendentemente se caen bien y empiezan a salir.

Frank, en sus periodos de lucidez es un tipo cool. A pesar de su físico poco agraciado y fondón despliega un carisma irresistible para camelarse a la gente. Los niños le saludan en el barrio.

Pero ha ido demasiado lejos y no puede dejar de matar. Llega la noche y a solas con Anna en el cementerio la chica sospecha que algo no va bien en la torturada mente de su amigo.

Willim Lustig empezó su carrera cinematográfica como Billy Bag, haciendo porno en 35 mm con actores y actrices de primer nivel en el sector. Dirigió “La Violación de Claudia” (1977) con 22 añitos y ya mostraba su personalidad con cuidados estilismos que contrastan con la extraña fuerza que transmiten sus imágenes. El glamour se va esfumando en su segundo film “Hot Honey” (1978) en el que la historia se retuerce y ya filma interiores y escenarios de la calle 42 en 16 mm. para ampliar después a 35 mm. Misma técnica que utilizaría en “Maniac” y que contribuye a acentuar el aspecto tenebroso de las imágenes.

“Maniac” se rodó en menos de un mes, sin permisos, teniendo que salir corriendo todo el equipo después de rodar cada escena de la calle. Limitados a una sola toma para cada secuencia lo que sorprende porque solamente apreciamos una evidencia en este sentido: un micrófono que asoma sobre una de las cabinas en los lavabos del metro.





Con un presupuesto de 350.000 dólares,  Lustig no pensaba perder el tiempo con minucias como presentar su película ante la MPAA (junta de certificación de la industria cinematográfica estadounidense) así que la carrera comercial de la película sin restricciones de censura fue explosiva llegando a recaudar a finales de 1981 la cifra de seis millones de dólares.

Este film se apartaba del terror para adolescentes que despuntaba en los 80 y nos remite directamente a “Frenesí” (1972) y a “Psicosis” (1960) de Hitchcok o a los giallos de Argento y de Bava. Todo ello enmarcado en la depresión social y la resaca post Vietnam, Watergate, la crisis del petroleo… Las calles de las grandes ciudades no eran seguras y esto se refleja además de en el film de Lustig en otros films como “El Exterminador” (1980)  o “A la Caza” (1980) y lo que iba a venir con “The Warriors” (1979) , “Curso 1984” (1982), “Tenement” (1985) y otras lindezas semejantes. El terror ya no se encuentra en lo profundo de los bosques, está en las calles de tu barrio.

“Maniac” recupera el espíritu de “Taxi Driver” (1976) , de  los films nasties de finales de los 70 y de violencia urbana como  “El Justiciero de la Ciudad” (1974) o “Harry el Sucio” (1971) para dar forma a una idea de Joe Spinell sobre las andanzas de un asesino. En principio iban a ser dos, un padre y un hijo pero las limitaciones económicas y el impacto de los recientes asesinatos en Nueva York del “Hijo de Sam" les hizo decantarse por un único criminal. Spinell había sido entre otros muchos oficios taxista y dependiente de licorería y había tenido un papel secundario en la mencionada película de Scorsesse. También había hecho teatro para los presos de las cárceles con la compañía “Teatro para los olvidados”. Su sólida formación como actor venía enriquecida por una vida agitada y un verdadero conocimiento de las calles y de la condición humana.





En la película pese a las condiciones en la que se rodó podemos apreciar el sello personal de Lustig en el ritmo nervioso, en la garra de algunas escenas, en el retrato sombrío de las calles de Manhattan y en la construcción de personajes rudos a los que la suerte da la espalda y se enfrentan a la vida con la violencia como único recurso del que pueden disponer. Entre tanto fatalismo se las arregla para componer sugestivas imágenes, con elegancia y cierta brillantez.

El apartamento de Frank nos ofrece secuencias memorables. Entre el desorden y la suciedad se forja un universo mágico donde el protagonista pasa las horas muertas hablando consigo mismo y con sus trofeos sanguinarios.

En el hotel, William Lustig que interpreta al encargado, se retrata a si mismo como un avaro truhan que le saca los billetes a Frank con naturalidad y sin el menor atisbo de vergüenza.






Caroline Munro está guapísima y da la réplica a Spinell con fuerte personalidad. Inteligente e independiente parece como si su personaje tuviera rasgos de lesbianismo que no se acaban de desarrollar. Hace amistad con Frank pero no parece dispuesta a intimar con él. Brillante y aguda la conversación durante la cena.





Excelente como se representa la dualidad del personaje, cuando sale poseído por su lado criminal se viste como una especie de comando. Cuando está normal llevá tupé y un traje hortera entre el Elvis de Las Vegas y el Travolta de “Fiebre del sábado noche” (1977).

La secuencia del subterraneo es muy angustiosa. Genial Kelly Piper en el papel de la aterrorizada enfermera perseguida por el maníaco.

Las escenas en el cementerio son cine de terror de manual, entre brumas, oscuridad y un buen susto inesperado.





El final de la película es literalmente de pesadilla. El asesino se enfrenta al remordimiento encarnado en la figura de sus víctimas. Son segundos que se hacen eternos y perduran en nuestro recuerdo.

Los Policías sabemos que lo son por el sonido de la sirena, por la luz giratoria que llevan en el interior del coche sobre el salpicadero y porque uno lleva una placa colgando del bolsillo de la chupa. El coche parece sacado de un desguace.





Llama la atención que todos los asesinatos parecen inspirados en las más típicas leyendas urbanas. Aunque como decía Spinell , “I don't even think of Maniac (1980) as a horror movie. The horrible thing is that people like this really exist”. (“Yo nunca he entendido “Maniac” como una película de terror. Lo horrible es que gente como ésta realmente exista”). Lo decía con fundamento porque se había estudiado a fondo la carrera criminal y la personalidad de psycho killers reales como David Berkowitz (El Hijo de Sam) o John Wayne Gacy (El Klown Asesino) para dar forma a Frank Zito y conferir a su interpretación la mayor credibilidad posible.







Si hay dos escenas en esta película que dejan huella en el espectador y ya son parte de la historia del cine de horror son sin duda:

El asesinato de la prostituta en el hotel. Cruel, repulsivo. Aparece el cúter y el cuero cabelludo se separa del cráneo. El asesino se inclina sobre su víctima y funde en negro.

El ataque a la pareja del coche. El tipo que salta sobre el capó es el propio Savini que dijo después en una entrevista que se sintió extraño apuntando a un muñeco con su misma cara. Aunque se ve venir lo que va a suceder nunca lo esperamos de forma tan súbita y brutal. Por muchas veces que la veamos nunca deja de sorprendernos. Esta puesta en escena es una auténtica obra maestra de la composición, la iluminación y los FX.






Y no quiero dejar de mencionar mi momento favorito: Frank en casa, ataviado con una especie de batín, hecho una maruja, rememorando los malos tratos a los que le sometía su madre para a su vez hacérselos él a uno de sus maniquíes. Se levanta cansino, se pone una antigua gorra de Flash, se sienta en un sillón y primero se pone a jugar con una pistola de chispas a fricción para un momento después quedarse ensimismado con un carrusel musical de cuerda entre sus manos. Una estampa tragicómica que refleja a la perfección la tormenta que sacude la cabeza de tan indeseable personaje.





Jay Chataway se estrenó como compositor de bandas sonoras con esta película. En adelante no le ha faltado trabajo llegando a encargarse de las nuevas series de TV “Star Trek”. La partitura que creó para el film de Lustig es absolutamente perfecta. Sonidos típicos de los 70 para una melodía sutil y a la vez enervante que acompaña en sus momentos más íntimos al demente protagonista.

“Maniac” es un film de terror que garantiza mal rollo. El tiempo le ha otorgado merecidamente el status de clásico.


Notas:

- Cannes:

¿Cómo llega al festival de Cannes un film gore de bajo presupuesto que no ha pasado por la MPAA y realizado por un director debutante en el mainstream?

William Lustig es sobrino de Jake La Motta (el auténtico “Toro Salvaje”) que estaba asociado con el actor y productor calabrés Peter Savage.

Spinell (Spagnuolo su apellido real) también era de ascendencia italiana y tenía buenos contactos obtenidos a lo largo de su carrera trabajando con Coppola, Scorsesse o Stallone.

Judd Hamilton que había participado en “Star Crash” (1978 ) con Spinell y con Caroline Munro con la que contrajo matrimonio, aportó para “Maniac” 200.000 dólares condicionados a que su esposa sutituyera en el papel principal a Daría Nicoldi, novia de Dario Argento.

Irvin Shapiro, el representante que presentó el film de Lustig en Cannes había colaborado en la producción de “Zombi” (1978) donde había trabajado Tom Savini.

Creo que no es difícil imaginarse que a Lustig con 22 añitos crear una productora para rodar cine X con gente como Jamie Gillis y Sharon Mitchell le venía un poco grande y todos sabemos quienes controlaban el porno en Estados Unidos en los años 70.

Habían nombres influyentes detrás de “Maníac” y quien haya visto “El Padrino” (1972) ya puede entender como funcionan algunas cadenas de favores en según que ambientes.

Lustig y Spinell obviamente no pensarían hacer sombra en calidad a los Tarkovski, Bob Fosse, Kurosawa, Chavarri, Wenders, Risi, Resnais, Beloccio, Denis Hooper, Sam Fuller etc. que participaban en el certamen ese año pero si lo que buscaban era promoción desde luego que la consiguieron. La organización recibió multitud de quejas sobre el film por parte de los asistentes que se cebaron sobre todo en el cartel original del cuchillo en una mano y la cabellera en la otra.
                                                                                                           
 

































































































- La influencia de esta película en generaciones posteriores está por todas partes:

Tom Savini ya sabemos que es actualmente uno de los referentes en la historia de los F.X. modernos.

Lustig fue requerido por Tarantino para dirigir “Amor a Quemarropa”(1993) pero algunas diferencias en el enfoque de la historia y la aparición de Tony Scott terminaron por apartar a Bill del proyecto.

El personaje que interpreta Joe Spinell en “Vigilante” (1983) de Lustig se llama Eisenberg. ¿Nos suena de algo?

- Actualmente es fácil encontrar buenas ediciones en dvd con una excelente calidad de imagen que permite apreciar con detalle el personal estilismo de Lustig.

- Quien tenga una hija o un hijo, hermano o sobrino en edad de empezar a salir por las noches y quiera asegurarse de que no va a cometer imprudencias o ponerse en situaciones de peligro le recomiendo que una tarde en casa la invite a ver del tirón “Maniac”, “La Ultima Casa a La Izquierda” (1972) y “Henry, Retrato de un Asesino” (1986). Después tendrá la completa seguridad de que esa joven persona nunca se fiará de los desconocidos. Y probablemente de los conocidos tampoco.

- Tom Savini ha renegado de su participación en esta película. Sus razones tendrá porque sin duda es uno de sus mejores y más celebrados trabajos.

- Michael Sembello compuso la canción “Maniac” impactado por la película pero para que pudiera incluirse en el soundtrack de “Flashdance”(1983) tuvo que hacer cambios en la letra:

Original: “He's a maniac, maniac that's for sure, He will kill your cat and nail him to the door.”

Modificada: “She's a maniac, maniac on the floor and she's dancing like she's never danced before.”

- La familia como ya hemos comentado es importante para quienes tienen ascendencia italiana. En “Maniac” aparecen brevemente en el parque Diane, la esposa de Spinell y sus sobrinos Denise y Billy.







- Aunque Lustig no estaba por la labor, Spinell estuvo trabajando con el director Buddy Giovinazzo en una segunda parte llegando a filmar un tráiler promocional.


Lo cierto es que viendo las imágenes la cosa prometía bastante. Frank encarnaría a un payaso televisivo de aspecto horripilante al que le costaba poco verse poseído por pensamientos y voces que le iban a transformar en una bestia asesina. Todo muy oscuro y deprimente.

- Lustig en 1988 animado por el avispado maestro de la serie B Larry Cohen realizó “Maniac Cop”, un magnífico film donde podemos encotrar todas las constantes de su cine, violencia callejera, venganzas, policías al límite, etc. Spinell falleció en 1989 y “Maniac Cop 2” es un sentido homenaje al desaparecido actor a través del personaje de un psycho que nos recuerda mucho al de su film de 1980.

- La mejor aproximación cinematográfica que se ha realizado hasta ahora sobre los crímenes de “El Hijo de Sam” sin duda es la del quisquilloso Spike Lee “Nadie Está a Salvo de Sam” (1999). Una gran película. Aunque tiene una escena que nos recuerda sospechosamente a “El Día de la Bestia” (1995)

-Tratando de asesinos transtornados  y aparte de los títulos mencionados anteriormente de Hitchcok hay que mencionar  tres auténticas joyas del cine: “El estrangulador de Boston” (1968), “El Estrangulador de Rillington Place” (1971) ambas de Richard Fleischer y “El Fotógrafo del Panico” (1960) de Michael Powell, la que probablemente Spinell tuvo más en cuenta para elaborar el guión final de “Maniac” junto a Lustig, 







- William Lustig realizó su última película en 1996. Una lástima que su capacidad de sacrificio no haya estado a la altura de su talento. Lo que no ha perdido es su habilidad comercial y actualmente es director ejecutivo de “Blue Underground” , una compañía que restaura y reedita en DVD films de género clásicos descatalogados.

- Agradecimiento a dos importantes blogs sobre cine de los que he podido tomar algunos datos y en los que se puede encontrar más información sobre “Maniac” y sus creadores:



Y a Mike Hostench y Jesus Martin autores del libro “Pantalla de Sangre”

- Finalmente Lustig aceptó en 2012 apadrinar un remake de “Maniac” dirigida por Franck Khalfoun con Elijah Wood en el papel principal. No la he visto todavía aunque hay bastantes opiniones favorables hacia ella. Siempre es más fácil construir sobre la base que ya habían edificado otros. Pero si tanto Lustig como Spinell han dejado mucha huella no ha sido solamente por la película que los lanzó a la fama en 1980.








Calidad Cinematográfica:    7

Psicotronia:   8

Gore:   7 



sábado, 1 de agosto de 2015

PERVERT ! (2005)




Dir.: Jonathan Yudis

EE.UU.- Comedia / Terror.

81 Min.- Color.

16 mm. ampliado a 35 mm. digital.

1.85 : 1 .- Dolby SR

Música: Elliott Goldkind

Fotografía: Guy Livneh

FX.: Mark Bedell, Bruce Barlow, The S.A.F.E. Team.




Guion.: Mike Davis.

Producción: Louis Chalavageezees, Mike Davis, Zach Mosley, John Sheldon, Jonathan Yudis.

Prod. Co.: Infinite Entertainment, Stag Films


Intérpretes: Malik Carter (Narrador), Sean Andrews (James), Tula (Autoestopista), Mary Carey (Cheryl), Darrell Sandeen (Hezekiah), Lucia (Montage Babe), Edmund Johnson (Doctor Witch), Jonathan Yudis   (Mecánico), William Yudis (Niño del mecánico), Aurelie Sanchez ( Coyote), Sally Jean (Alisha), Juliette Clarke (Patty), Candice Hussain (Marisa), Heidi Yudis (Estudiante), Victoria Bakshi  / Victoria Yudis (Mujer deslumbrante), Juliette Clarke (Patty)…           


 “Pervert” está planteada como un homenaje al cine de Russ Meyer y funciona muy bien mientras se mantiene dentro de esos parámetros de comedia redneck, sexy y slapstick caricaturizando la norteamérica profunda.





Todo empieza con James que viaja a través del desierto en su imponente Mustang hacia el rancho de su padre.

Es un chico guapo y educado pero inusualmente tímido con las mujeres razón por la cual tal vez es también un pajillero impenitente.

El padre, Hezekiah, vive del dinero que cobró del seguro cuando falleció su esposa y pasa el tiempo haciendo esculturas y gozando de la compañía de su explosiva y joven novia Cheryl.






Ella pronto tendrá a james comiendo de su mano y el triángulo a que da lugar la situación provocará que tiemblen los cimientos de la casa.

Una noche James escucha discutir a su padre con la chica y al día siguiente se encuentra con que Cheryl no está.

El ranchero no tarda en encontrar sustituta para la desaparecida con Alisha, otra tremendísima mujer.

El chico empieza a sospechar que su padre es un asesino en serie pero algo no cuadra. En la casa hay una presencia extraña que ha empezado a dejarse notar coincidiendo con su llegada a los terrenos de Hezekiah.

Alisha también desaparece de escena y james decide buscar ayuda profesional para su viejo. De la clínica envían a Patty, que pone firme al presunto enfermo y se encariña de James.







Pausa.

Y hasta aquí lo que venía siendo una brillantísima aproximación al universo del maestro californiano creador de “Supervixens” (1975).

Continuamos:

Hacia el ecuador de la historia aparece un personaje, un “pequeño diablo” (por llamarlo de alguna manera que no revele la sorpresa) y a partir de este punto el despropósito echa por tierra todas las buenas sensaciones que nos estaba dejando la película.

Este personaje animado con stop-motion, debió parecerle al director una idea muy graciosa y brillante. A mi desde luego que no, más bien todo lo contrario.

“Pervert” es una buena comedia, enloquecida, con trallazos de humor surrealista y corrosivo pero coherente. La intrusión del elemento animado produce una sensación como si en la parte final de “La Matanza de Texas” (1974) apareciese Taz, el Demonio de Tasmania, como personaje invitado y se echara a perder todo lo visto hasta el momento.

A pesar de todo “Pervert” en su desenlace sigue teniendo momentos caústicos y brillantes como por ejemplo toda la acción que acontece en el desierto. Pero ya no es lo mismo, es como si te hubieran estado dando jamón serrano y de repente te lo hubiesen cambiado por chopped del más barato.

Hay que hacer un punto y aparte con el sensacional trabajo de la ex porno star Mary Carey que interpreta a Cheryl. Estoy seguro de que Russ Meyer estaría muy orgulloso de ella.





Cuando se rodó esta película estaba espectacular, neumática, guapísima, sabiendo como explotar todos sus encantos delante de la cámara hasta el más mínimo detalle y con una voz que podemos apreciar en la versión original dulce y al mismo tiempo gutural, como si le saliera del mismísimo… bueno, supongo que ya nos entendemos.

Mérito también del director de fotografía Guy Livneh por haberla sabido retratar de forma tan agradecida.

El resto del elenco femenino del film tampoco se queda atrás precisamente en cuanto a desafiante belleza, especialmente Alisha seduciendo con su hot power latino a James y Patty aplicando a Hezekiah una terapia especial S.M.

Mas que correcta banda sonora, alta tensión erótica, momentos de gore no demasiado explícito y muchas divertidas sorpresas hacen que podamos disfrutar esta gamberra película si moderamos adecuadamente nuestras expectativas.

A destacar momentazos como la visita al viscoso mecánico que interpreta el propio director del film o la revelación de la obra escultórica de Hezekiah ante los incrédulos ojos de su hijo.






Y la primera cena en el rancho, con Cheryl elevando la tensión en la mesa con una mazorca untada de mantequilla entre las manos. Una comida hipocalórica donde las haya.






 “Pervert” es una película que nos devuelve con inteligencia y buen hacer al nudie hillibilly de los 60`s y 70`s rememorando con acierto el universo de Russ Meyer hasta que Yudis decide introducir su maldita ocurrencia personal. Lo que podría haber sido una obra de culto destinado a convertirse en un clásico del humor psicotrónico y grosero se queda en una película interesante pero fallida.

A ver con reservas.









Calidad cinematográfica:   6`75

Psicotronia:   6

Gore:   5`5