lunes, 29 de febrero de 2016

ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (1979)



Dir.: Ridley Scott

“Alien”

Ciencia Ficción / Terror

USA / Reino Unido

Eastmancolor.-116 min.

Panavisión.- 35 mm.- 2.35 : 1

Sonido: Dolby 6 Tracks

Música:  Jerry Goldsmith

Fotografía:  Derek Vanlint


Guión:  Dan O'Bannon, Ronald Shusett

FX.: Carlo Rambaldi, Nick Allder, Roger Dicken, Brian Johnson, Carlo De Marchis y resto de equipo.

Diseño Criatura: H.R. Giger

Diseño artístico: Moebius, Dan O`Bannon

Producción: Gordon Carroll, David Giler, Walter Hill, Ivor Powell, Ronald Shusett

Prod. Co.: Brandywine Productions, Twentieth Century-Fox Productions


Interpretes:  Tom Skerritt (Captain Dallas), Sigourney Weaver (Ripley), Veronica Cartwright (Lambert), Harry Dean Stanton (Brett), John Hurt (Kane), Ian Holm ( Ash), Yaphet Kotto (Parker) Helen Horton (Mother Voice), Bolaji Badejo (Alien)

En la década de los 70 el cine de ciencia ficción se acercó al gran público de la mano de dos películas para niños: “La Guerra de las Galaxias” (1977) y “Encuentros en la Tercera Fase” (1977). El éxito de estas producciones fue tal que las salas de todo el mundo se llenaron de imitaciones y falsas secuelas más o menos afortunadas.

En 1979 llegó “Alien” y todo cambió. A partir de entonces todas las exploitations debían incluir uno o varios xenomorphos para que la gente comprase una entrada para el cine de su barrio.

Fue así hasta que llegó un extraterrestre más familiar y simpático. La cuestión es que a día de hoy ya no es tanta la gente que se acuerda de “E.T.” (1982) como los que tienen muy presente la obra de Ridley Scott y sus cinco secuelas oficiales, los crossovers con “Predator” (1987) e incluso las más bastardas primas italianas o indonesias.

El director de “Alien” y su guionista Dan O`Bannon lo tuvieron bastante claro, se rodearon de importantes creativos, tomaron ideas prestadas de films clásicos y Scott aplicó su gran talento para inundar la pantalla grande con poderosas imágenes.

“Madre” es la inteligencia artificial que coordina la gigantesca nave tansportadora espacial “Nostromo”. Durante el trayecto de regreso a la Tierra tiene que activar el despertador para devolver la conciencia a los siete miembros de la tripulación que viajan en animación suspendida. La razón para hacerlo es que ha captado señales supuestamente inteligentes de un planeta cercano y la programación obliga a investigar cualquier actividad de estas características.







Esto no le hace gracia a los pasajeros que ya esperaban estar cerca de casa en el Sistema Solar  y se encuentran con un trabajo inesperado que deben llevar a cabo porque así figura en sus contratos.

La señal les conduce hacia un inhóspito planeta donde descubren una nave aparentemente abandonada con el cadáver fosilizado de un único tripulante. 







Explorando entran en la bodega donde una extraña criatura se aferra a la escafandra de uno de los visitantes provocándole la inconsciencia.
Al regresar de la expedición el ser experimenta una metamorfoosis convirtiéndose en una criatura muy agresiva y virtualmente indestructible. Los siete pasajeros de la Nostromo están encerrados a miles de millones de kilómetros de casa con una mortífera bestia alienígena.

“Alien” fusila descaradamente la primera media hora de “Planeta Sangriento” (1966) de la factoría Corman . Incluye también elementos de “Terror en el Espacio” (1965), “El Terror del Mas Allá” (1958) y “El Enigma de Otro Mundo” (1951).

Lo que hace especial el film de Ridley Scott es ante todo que lograron concretar los objetivos que se había marcado la productora, crear un film de ciencia ficción serio pero que conectase con el público. Ridley Scott es un maestro en los aspectos técnicos de la dirección, sus películas son exquisitas y grandiosas en el aspecto visual. Consigue sin dificultad que el espectador acompañe a los protagonistas por los pasillos de la Nostromo o a descender a los inhóspitos y nebulosos intestinos de la nave abandonada. Nos ponemos en tensión sabiendo que la muerte acecha a Dallas, Brett o Ripley en cada rincón al doblar la esquina de cualquier pasillo.







Para redondear la labor de diseño contaron con nombres de la talla de Moebius y H.R. Giger siendo este último el creador de la criatura y de los aspectos más orgánicos de los lugares por los que se mueven los personajes consiguiendo que “Nostromo” sea como una entidad con alma propia que se manifiesta a través del ordenador “Madre”. Sin duda el mayor acierto que hace este film especialmente original para distinguirlo de todos sus referentes es el “Alien” en cada uno de sus estadios de desarrollo. Un ser terroríficamente humanoide pero con características similares a un insecto gigante. Amenazador y difícil de matar, cuidadísimo en su concepción hasta el más mínimo detalle como la capacidad de suministrar oxígeno a su huésped inconsciente o la cualidad corrosiva de su sangre. Conceptos que han calado para siempre en la cultura popular. Nadie se resiste después de ver la película a comprar antes o después para guardar en casa algún fetiche relacionado con su imaginería.









Los actores son 7, sin contar el que va debajo del disfraz ni al jodido gato. Bien escogidos, tal vez la mayor sorpresa del elenco fuera Sigourney Weaver en su tercer papel en el cine y el primero como protagonista. No desaprovechó la oportunidad y ofreció un auténtico recital de carisma y liderazgo que la catapultó a la fama hasta nuestros días como sólida actriz de prestigio. Sin ser una sex symbol su strip-tease en la nave de auxilio es uno de los más recordados de la historia del cine. Nunca unas braguitas y una camiseta interior han dado tanto que hablar ni han inspirado tantos y apasionados textos.







Tom Skerrit era un secundario eficaz  de cine y televisión, Verónica Cartwright venía de participar en el excelente remake “La Invasión de los Ultracuerpos” (1978) y poco hay que decir que no se sepa de gente tan consagrada como John Hurt, Yaphet Kotto, Dean Stanton o Ian Holm.

Y si bien este plantel de intérpretes es uno de los pilares básicos del film también nos muestran su mayor debilidad en el guión. Apenas tienen diálogos de interés, solo los justos para definir el carácter y la función de cada personaje. Son demasiado buenos en su trabajo para que se note esta carencia pero si lo piensas detenidamente el más complejo casi viene a ser el androide. ¿No tienen nada que decirse sobre sus vidas en la Tierra? Sus sueños, sus familias, sus recuerdos… Se podría justificar en que prácticamente desde que son despertados por “Madre” están sometidos a un estrés que no les permite relajarse más que unos minutos durante el almuerzo que se ve interrumpido de forma infructuosa. Pero nada que ver con las agudas charlas entre los soldados y científicos aislados en “El Enigma de Otro Mundo” o con la verborrea desatada del trío protagonista de la falsa secuela italiana “Contaminación: Alien Invade la Tierra” (1980).

Otro elemento que tampoco se entiende si no es para justificar algunas escenas de suspense es la  presencia del minino. ¿Para qué demonios hace falta un gato en un carguero espacial de más de un kilómetro de tamaño? ¿Para los ratones? Cuando cace uno en una punta de la nave en la otra punta ya están criando más. A buenas horas me iba yo a jugar la vida exponiéndome a las garras del alien para poner a salvo al felino.

Y no me extraña que Brett y Parker se quejen de su sueldo porque solamente dos operarios de mantenimiento para una máquina tan inmensa… menos mal que se estropea poco.





La banda sonora de Jerry Goldsmith es tan buena que se puede escuchar y disfrutar por separado de la película. Imprescindible para redondear las atmósferas del  film desde el principio con esa lenta introducción en la que se van formando las letras de “Alien” superpuestas a elementos del espacio hasta que la “Nostromo” entra en pantalla y pasamos a su interior.










Y además:

-La criatura. Creación de Giger y Rambaldi. Nunca habíamos visto nada tan aterrador y fascinante a la vez.

-El oficial científico. Nos cae gordo desde el principio y todavía nos puede caer peor hasta que nos proporciona algunos de los mejores momentos de la película.

-Dallas cazando al alien por los conductos del aire. El sistema para localizar al monstruo nos recuerda mucho a una escena similar en “El Enigma de otro Mundo”

-“Tengo el estómago completamente vacío, voy a comer hasta que reviente” Dijo Kane mientras se servía una abundante ración de pasta.

-La inmensa cueva donde están los huevos del xenomorpho

-La tensión entre los tripulantes discutiendo sobre si dejan entrar a Kane en la nave.

-La desesperada lucha de Parker

-La tensión cuando Ripley descubre que no está a salvo en la nave auxiliar

Olvidemos la antigua versión de 104 minutos y disfrutemos con la maravillosa versión remasterizada de 116 min. para disfrutar de una de las obras más fascinantes de la historia del cine en todo su esplendor de imagen y sonido. Unos cuantos peldaños por debajo de “2001” (1968) y de “Solaris” (1972) claro está.





“Alien, el Octavo Pasajero” viene a ser como un relato pulp de ciencia ficción elevado a la categoría de arte. Hay que verla en condiciones que permitan disfrutar de su grandeza.

Notas:

-Hay quienes intuyen en “Alien” un discurso filosófico sobre el encuentro entre la especie humana tal y como la conocemos con una inteligencia superior y mucho más evolucionada carente de emociones y sentimientos tal y como nosotros lo entendemos. Tal vez sin alma. ¿Qué es entonces el alma?


-“Alien” tiene cuatro secuelas oficiales y muchas bastardas. Las auténticas son:

“Aliens, el regreso” (1986) James Cameron. Buen film de acción mainstream.

“Alien 3” (1992) David Fincher. La más polémica, un proyecto con cambios de guionistas y de director en el proceso de pre producción que no parece satisfacer a nadie dando la impresión de estar inconclusa. Oscura y depresiva es una obra interesante  que se entiende mejor en la versión extendida con más de 30 (¡!) minutos extras.

“Alien resurrección” (1997) Jean-Pierre Jeunet. La más infravalorada pero mi secuela favorita. El encuentro entre el “Metal Hurlant” y el cómic de superhéroes da como resultado un film épico e interesante lejos del aspecto sombrío de la predecesora.

“Prometheus” (2012) Ridley Scott. La decepción. Este film llegó a los cines envuelto en un aura que la perjudicó notablemente porque esta precuela sencillamente no está a la altura de “Alien”. Visualmente asombrosa solamente es disfrutable desde el punto de vista psicotrónico porque el guión bordea peligrosamente el ridículo en varias ocasiones.

“Alien: Covenant” (2017) Ridley Scott. Voy a verla mañana, ya les contaré.


-Secuelas falsas:

“Alien 2” (1980) Italia.- Ciro Ippolito. Tomadura de pelo aliviada por el gore.

“Contaminación: Alien Invade la Tierra” (1980) Luigi Cozzi. Simpática exploitation de aventuras con momentos de buen cine.

"Alien Dead" (1980) Fred Olen Ray.- Un meteoro en el pantano y zombies. Bastante mala pero bastante gore.

"Estrella de Cristal" (1986) Lance Lindsay.- Plagio descarado demencialmente mala. Risa asegurada.








Calidad Cinematográfica:  8,5

Gore:  5

Psicotronia:  7







sábado, 27 de febrero de 2016

EL REY DE NUEVA YORK (1990)


“King of New York”

Dir.: Abel Ferrara

USA / Italia / Reino Unido

Gangsters / Thriller / Drama

103 min.- Color

35 mm.-  1.85 : 1

Sonido: Dolby SR

Musica:  Joe Delia

Fotografía: Bojan Bazelli

Guión: Nicholas St. John

Producción: Augusto Caminito, Mary Kane, Jay Julien, Randy Sabusawa, Vittorio Squillante

Prod. Co.: Reteitalia, Scena International, Caminito, The Rank Organisation



Intérpretes:  Christopher Walken (Frank White), David Caruso  (Dennis Gilley), Laurence Fishburne  (Jimmy Jump), Victor Argo (Roy Bishop), Wesley Snipes (Thomas Flannigan), Janet Julian (Jennifer Poe), Joey Chin (Larry Wong) Giancarlo Esposito (Lance), Paul Calderon  (Joey Dalesio), Steve Buscemi (Test de pureza), Theresa Randle (Raye), Leonard Thomas  (Blood), Roger Guenveur Smith (Tanner), Carrie Nygren  (Melanie), Freddie Jackson (El mismo), Sari Chang  (Colaboración Especial), Vanessa Angel (Mujer Británica), Phoebe Legere (Mujer de Bordello) , Pete Hamill (Colaboración especial), Gerard Murphy (Mulligan), Randall Sabusawa, Ernest Abuba (King Tito), Frank Adonis (Paul Calgari), Erica Gimpel (Dr. Shute), Frank Gio (Arty Clay), Jack Goode, Jr. (Patrón del Palladium), Michael Guess (Carter), Robert La Sardo (Escolta italiano), James Lorinz  (Tip Connoly), Gary Landon Mills (Chilly), Harold Perrineau, Jr. (Thug Leader), Wendell Sweda (Hombre desayunando), Ariane  (Colaboración especial)


Aaaaaaaaaaaaargh!! ¡¡¿Cómo puede ser Christopher Walken tan jodidamente cool?!!

El director Abel Ferrara venía apuntando maneras en sus primeras películas, actualmente todas de culto, y  con “El Cazador de gatos” (1989), “El Rey de Nueva York” (1990) y “Teniente Corrupto” (1992) alcanzó la cúspide de su cine. A partir de entonces la cosa se empezó a empastrar con extraños delirios de cine de autor pero todavía pudo dejarnos la estimable “Ladrones de Cuerpos” (1993) y sobre todo “El Funeral” (1996), su última gran obra.

Frank White sale de la cárcel. Ha tenido tiempo para reflexionar , aprender y marcarse objetivos en la vida. Era el líder de una peligrosa banda de gangsters negros de Nueva York que con la noticia de su regreso le han venido preparando el terreno para volver a dirigir el negocio a lo grande.

Pero hay otras bandas que han conseguido hacerse con el control de algunos distritos y no sienten respeto por Frank. La Policía tampoco está contenta con su regreso porque saben que eso va a significar problemas. Pero Frank lo tiene claro, es su ciudad y no se va a conformar con una parte, lo quiere todo porque está decidido a conseguir que la gente le quiera. Su objetivo no puede ser más ambicioso, quiere ser Alcalde de Nueva York.

Así se puede resumir en pocas líneas el argumento de la película pero que nadie se lleve a engaño porque esta historia es muy grande y tiene mucha tela que cortar.

Vemos salir a Frank de Sing Sing, es un ambiente turbio, crepuscular pero él aparece impecablemente vestido con traje y abrigo negro hasta donde le espera una limusina. Sentado detrás entre dos preciosas mujeres, una blanca y una negra, el vehículo recorre la ciudad y acompañamos a este hombre pensativo que parece estar recuperando sensaciones mientras contempla las avenidas, puentes, callejones, suburbios…






El final del trayecto es un lujoso hotel donde Frank se reencuentra con los chicos de la banda. En este momento la magia que desprende este melancólico personaje explota cuando descubrimos que él es uno más en este grupo de peligrosos gangstas de raza negra. Este es uno de los aspectos más insólitos y visionarios por parte del director, un blanco liderando una banda de enloquecidos criminales con actitud y estética de hip hop. Pero el que actúen de forma escandalosa no quiere decir que sean estúpidos. Laurence  Fishbourne crea un personaje increíblemente carismático y astuto, el brazo ejecutor de su amigo y jefe.








Frank se apoya en una bella abogada que le sirve de puente para acceder a periodistas y políticos. Esta faceta del mundo del hampa al más alto nivel es heredera directa de los clásicos de Coppola.  Después cuando pisamos los callejones y los tugurios está más presente la influencia de Scorsese. Hay reverencia hacia los gangsters clásicos de la época de “Al Rojo Vivo” (1949) o “Scarface” (1932) en el Frank White más egocéntrico y dispuesto a crear su propia justicia por encima de la  ley en base a su particular código ético basado en la fidelidad y el respeto. Juez y jurado que no repara en utilizar la violencia mientras va perdiendo el contacto con la realidad como el Tony Montana de “El Precio del Poder” (1983). Pero “El Rey de Nueva York” se erige con personalidad propia desde las ideas de Ferrara y su atormentada forma de ver la ciudad y los personajes que pululan por ella. Frank gusta de visitar ambientes de lujo pero no puede despegarse de los callejones, del metro, de los taxis, de los clubes… ama Nueva York y quiere redimirlo para redimirse a si mismo. Necesita 16 millones de dólares para financiar un proyecto benéfico pero solamente conoce una manera de conseguir sus fines que no tiene nada que ver con el crowfunding y sí con hacer rico a los fabricantes de ataúdes.







La Policía tampoco escapa a la funesta mirada del director, son también un clan, una familia integrada en la multiculturalidad del barrio que ven en la organización de Frank una amenaza para el orden establecido. Desamparados por las Instituciones tampoco encuentran una solución al problema que no pase por la violencia.

Es imposible concebir esta película sin la presencia de Christopher Walken que hace creible un personaje ambiguo, frío y apasionado, elegante y barriobajero, generoso y despiadado. Uno de los mejores trabajos de su carrera y uno de los gangsters definitivos de la historia del cine.

Ferrara no está a la altura de Coppola, Scorsese, DePalma o Hawks pero su cine es elegante y sabe crear atmósferas. En sus mejores películas narraba con nervio siendo capaz de crear escenas brillantes y memorables como la impresionante secuencia del entierro en este film.



Otros grandes momentos:

-La negociación por la cocaína de Jimmy con King Tito en la habitación del hotel

-El encuentro en el metro con los atracadores resuelto por Frank con una clase infinita

-La propuesta de Joey Dalesio a Arty Clay y como le responde el italiano

-La conversación con Larry Wong en el hospital delante de la niña. Frank se traga el hiriente comentario final del chino pero no lo olvida.

-Jimmy Jump en el drugstore

-El tiroteo en el Barrio Chino

-La persecución de coches nocturna bajo la lluvia y los dramáticos e interminables momentos en el solar

-El ambientazo en el local negro antes de la confrontación con los infiltrados de la Policía

-El ya mencionado entierro

- El cara a cara entre Frank y Bishop en casa de éste y después en el metro. El Policía parece ridículo intentando replicar con sus primitivas convicciones de experimentado agente de la ley a los particulares razonamientos de White. En el fondo no son tan diferentes y se respetan pero cada uno actuará hasta el final de manera consecuente con sus convicciones.

Los diálogos durante todo el metraje son directos y contundentes abundando las frases lapidarias como esta charla entre Jimmy Jump y Joey Dalesio:

- Tu no vendes droga, tu sólo matas
- Pero ahora estoy en paro, ya no queda nadie a quien matar

Ferrara es un excelente director de actores y todos los secundarios están magníficos destacando David Caruso por su enérgico personaje de Policía irlandés y un sobrio Wesley Snipes a punto de dar el salto al estrellato de la mano de Spike Lee.







Las orquestaciones de sintetizador creadas por Joe Delia son solemnes y envolventes como la niebla que envuelve la ciudad. Se alternan con trallazos de rap old school que hicieron que esta película calase hondo en la comunidad negra y fuese citada a menudo en las letras de muchos grupos de hip hop. Por ejemplo, Notorius Big se hacía llamar Frank White en algunos temas propios.

Se dice que “El Rey de Nueva York” se realizó con un presupuesto muy ajustado pero es llamativo que parte de la financiación corriese a cargo de Berlusconi, que contase con la presencia de actores importantes y que fuese realizada de forma más brillante que muchos otros millonarios proyectos de Hollywood. La crítica fue muy agresiva con ella pero el tiempo y el público la han situado en el lugar de culto que le corresponde.


La influencia de este film se hace patente en obras posteriores como “New Jack City” (1991), “Pulp Fiction” (1994) con un breve papel para Walken,  y en series como “Breaking Bad” con la presencia de Giancarlo Esposito en el papel de Gus Fring, con un protagonista de apellido White y con un empleo similar de la violencia en las motivaciones de los personajes. También podemos reconocer la sombra de Frank White en el Wilson Fisk del “Daredevil” de Netflix. La secuencia en que el periodista Urich se encuentra con Fisk en la sombra al  volver a casa me recuerda a cuando Bishop se ve en una situación muy similar con otro gangster que también tenía aspiraciones políticas.

“El Rey de Nueva York” es cine negro entendido según la particular perspectiva de Abel Ferrara. Oscuro, violento y atormentado. Con un Christopher Walken demoledor.






Notas:

Esta película es posterior en la filmografía de Ferrara a la infravalorada “El Cazador de Gatos” (1989) un film que a mi modo de ver es muy interesante. Después de “El Rey de Nueva York” llegó su obra maestra: “Teniente Corrupto” (1992) en la que el director igual que supo sacar lo mejor de Christopher Walken en la película que hemos comentado hizo lo propio con Harvey Keitel que alcanzó cotas de interpretación sobrehumanas.









Calidad cinematográfica:  8

Psicotronia:  7

Gore:  5

martes, 16 de febrero de 2016

TRUMAN (2015)



Dir.: Cesc Gay

España / Argentina

108 Min.- Color

Imagen: 1.85 : 1

Sonido: Dolby Digital

Música: Nico Cota, Toti Soler

Fotografía:  Andreu Rebés

Guión:  Tomàs Aragay, Cesc Gay




Producción:  Diego Dubcovsky, Daniel Burman, Marta Esteban, Alejandro Gorodisch, Axel Kuschevatzky, Matías Mosteirín, Hugo Sigman


Prod. Co.: BD Cine, Impossible Films, Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Kramer & Sigman Films, Televisión Española (TVE), Televisión Federal (Telefe), Trumanfilm


Intérpretes: Ricardo Darín (Julián), Javier Cámara (Tomás), Dolores Fonzi (Paula), Eduard Fernández (Luis), Troilo (Truman), Àlex Brendemühl (Veterinario), Pedro Casablanc (Médico), José Luis Gómez (Productor), Javier Gutiérrez (Asesor funeraria), Elvira Mínguez (Gloria), Oriol Pla (Nico), Nathalie Poza (Mujer 2), Àgata Roca (Mujer 1), Susi Sánchez (Mujer Adopción), Francesc Orella (Actor Restaurante), Ana Gracia (Actriz Restaurante),  Silvia Abascal (Mónica), Pepa Charro (Vecina), Kira Miró (Actriz Compañía), Lucie Desclozeaux (Sophie), Elisabet Altube (Chica camello), Carolina Meijer (Mujer Tomás), Pablo Schaupp (Hijo Tomás), Luz Ottone (Hija Tomás), Lucas Hamming (Compañero Nico), Lucía Guerrero (Chica 1), Greta Fernández (Chica 2), Teresa Soria Ruano (Dependiente Librería), Patricia Byrne (Camarera Hotel), Camilo Vázquez (Regidor Teatro), Bouzan Hadawi (Taxista), Alison Smith (Azafata), Anna López Infante (Amiga Bar Fiesta), Tsechun Tse (Camarero Oriental)

No sabía de que iba el argumento de esta película y cuando empecé a verla me sentí incómodo. No me hace mucha gracia el cine que se aproxima tanto al drama de la vida real pero debo reconocer que la experiencia de “Truman” vale la pena.

El argumento no tiene mucho misterio: Tomás viaja desde Canada a Madrid para pasar cuatro días junto a Julian, un amigo suyo que es actor y está enfermo de cáncer. Al cabo de un año de haberse recuperado de un primer tratamiento decide que no quiere seguir con la terapia. Julian vive con lo justo porque no es ahorrador y no necesita más de lo que le proporciona su discreto sueldo. Su amigo le ofrece cargar con todos los gastos necesarios de ambos durante su estancia en España. La primera tarea que emprenden es buscar a quien pueda adoptar a Truman, el perro de Julian.








Lo primero que llama la atención de esta película es lo bien realizada que está. Una bella fotografía y una exquisita iluminación para ilustrar con buen gusto un relato sencillo pero que saca el máximo partido a todos los escenarios, ya sea en los rincones más íntimos hasta imágenes como las del ala del avión atravesando las nubes o el embarcadero de Amsterdam.






De inmediato cuando te quieres dar cuenta el dúo protagonista ya te ha enganchado con su buen hacer haciendo que los personajes te sean tan familiares como si les conocieras de siempre, con una naturalidad en cada recurso que solo está al alcance de los más grandes.






Aunque en todo momento está presente el drama de una persona que se enfrenta al final de su existencia la inteligencia y la humanidad que transmite la experiencia vital de estos amigos hace cómplice al espectador del devenir de su relación con el entorno de trabajo, amistades, conocidos, familia, etc, y de cómo afrontan confidencias y sentimientos en este periodo de despedida. Ayuda bastante el humor desencantado con el que se sortea la tragedia.







No obstante el director hace un par de trampas.

-Con Javier Cámara y Ricardo Darin puedes hacer que el espectador se crea cualquier cosa que le plantees.

-No todo el mundo que se enfrenta a una situación como la que se nos presenta puede contar con el apoyo de un amigo benefactor con presupuesto ilimitado para sobrellevar sus últimos días.






Tampoco me gusta la escena de sexo. La encuentro metida con calzador e incoherente con la tensión del momento en que sucede. Se incluye como pretexto para mostrar el derrumbe  emocional que están reprimiendo los personajes pero la veo innecesaria.

Buen plantel de actores secundarios y buena banda sonora que se deja notar solamente en los momentos adecuados.






Es admirable la evolución del cine de Cesc Gay desde “Krampack” (2000) hasta “Truman” y desde luego esta película es más llevadera que otra que también ahondaba en una temática similar, me refiero a “Mi Vida Sin Mi” (2003) de Isabel Coixet que vi porque en el reparto aparecía el nombre de Debbie Harry y aunque es un buen film lo olvidé pronto.

No obstante este tipo de cine español con mensaje al igual que el de Leon de Aranoa no acaba de despegar porque en el fondo hay algo de artificioso que no permite que llegue a tocar el alma del espectador y transmitir grandeza como por ejemplo se aprecia en la ya comentada en este blog “Bombon El Perro” (2004) o en el “Pa Negre” (2010) del atípico Villaronga

“Truman” tal vez no sea una obra maestra pero es un magnífico film que se sostiene sobre un trabajo interpretativo de Javier Camara y Ricardo Darin absolutamente arrebatador.









Calidad Cinematográfica:  8

Psicotronia:  2

Gore:  0

sábado, 13 de febrero de 2016

FIDO (2006)



Dir.: Andrew Currie

Terror / Comedia

Canada.- 93 Minutos.

Color.- 35 mm.- 2.35 : 1

Sonido: Dolby Digital.

Música: Don McDonald

FX.: Miki Bang, Shawn Ronzio, Randy Shymkiw, Raymond E. Bailey, Rebeccah Delchambre  y un amplio equipo.





Guión: Dennis Heaton (Idea original), Robert Chomiak, Andrew Currie, Dennis Heaton.

Fotografía: Jan Kiesser

Producción: Blake Corbet, Kevin Eastwood, Mary Anne Waterhouse, Michael Shepard, Bill Stephens, Ki Wight, Trent Carlson

Prod. Co.: Lions Gate Films, Anagram Pictures, Astral Media, British Columbia Film, CanWest Western Independent Producers Fund, Canadian Television Fund, Chum Television, Finale Editworks, Finale Editworks, Movie Central Network, Movie Network, The (TMN).


Intérpretes: Henry Czerny  (Mr Bottoms); Carrie-Anne Moss (Helen Robinson), Tim Blake Nelson (Mr Theopolis); Billy Connolly (Fido); Dylan Baker (Bill Robinson); K'Sun Ray (Timmy Robinson); Sonja Bennett (Tammy); Jennifer Clement (Dee Dee Bottoms); Rob LaBelle (Frank Murphy); Aaron Brown (Roy Fraser); Brandon Olds (Stan Fraser); Alexia Fast (Cindy Bottoms); David Kaye (Narrator); Andy Parkin (Dr. Hrothgar Geiger); Gary Slater (Father Zombie); Lynn Pendleton (1940's Mother); Tiffany Lyndall-Knight (Miss Mills); Mary Black (Mrs. Henderson); Bernard Cuffling (Mr. Henderson)…


En los últimos años el zombie se ha convertido en un icono de la cultura popular dejando de ser algo oscuro que rara vez se asomaba al público mayoritario en cine y mucho menos en TV. No se si será por los mensajes apocalípticos que acompañaron al cambio de milenio o simplemente por el éxito de los “Re-animator” , la revisitación del cine de George A. Romero o los videojuegos y adaptaciones cinematográficas de los mismos como “Resident Evil”. Hasta Schwarzenegger acaba de producir y protagonizar un film con esta temática. El problema con esto es que la saturación termina por llevar a la parodia y un tema que conecta con los terrores más íntimos del subconsciente degenera en torpes parodias sin gracia, repletas de chistes privados para fans del género desprovistas de contenido subversivo.

Afortunadamente de vez en cuando entre tanta vulgaridad aparecen destellos de inteligencia como es el caso de “Fido”, la película que vamos a comentar.

En la escuela de Willard se recibe una visita que genera gran expectación, el jefe de seguridad de la empresa Zomcon se entrevista con los estudiantes y les da una charla. El mundo vive una situación en la que se ven obligados a convivir con los muertos vivientes resucitados por el efecto causado por la entrada en la atmósfera de una nube de radiación espacial. La convivencia es segura por la intervención de la compañía Zomcon que suministra unos collares de seguridad que suprimen la agresividad del zombie y se mantienen alertas en prevención de cualquier accidente dispuestos a intervenir de urgencia en cualquier  momento.





Timmy es un alumno introvertido que no tiene amigos. Su padre es un tipo que le gusta tenerlo todo bajo control y descuida su atención sobre el chico. Timmy es despierto y se hace preguntas que incomodan a los mayores.

En Willard tener un zombie en propiedad aporta status y Helen Robinson, la madre de Timmy, decide hacerse con uno para las tareas domésticas. Esto causa un conflicto familiar porque su marido Bill guarda un secreto que le avergüenza: tiene pánico a los muertos vivientes.

La llegada del nuevo inquilino de la casa tiene un efecto inesperado y es que Helen y Timmy empiezan a volcar en él los afectos para los que Bill no se muestra receptivo.







Fido, que es como Timmy bautiza a su nuevo amigo podrido, es ahora el compañero de juegos del muchacho hasta que accidentalmente se le desactiva el collar protector y ataca mortalmente a una vecina. Timmy trata de ocultar lo ocurrido pero las consecuencias no tardarán en manifestarse de forma catastrófica para la comunidad.

La película empieza con un documental que nos sitúa en los años 30 y nos pone en antecedentes de la situación actual, los años 50 suponemos. La humanidad ha ganado la guerra contra los zombies (sin Brad Pitt) o cuanto menos ha conseguido hacer seguras las ciudades. El estilo es fuertemente satírico y se cuela una imagen que parece de “La Noche de los Muertos Vivientes” (1968) de Romero. Esta filmación que se proyecta para los niños es la introducción perfecta para plantear el escenario, una pequeña ciudad donde la gente vive feliz en sus casitas con jardín, la típica zona residencial para clase media alta donde la convivencia se fundamente en la cordialidad y en los valores de buena vecindad. Claramente nos remite a estampas de una época próspera y feliz en los Estados Unidos que se sostenía sobre el pilar inmaculado de la familia. Y desde este punto el director empieza su trabajo de demolición.







Como ya nos advertía David Lynch en “Terciopelo Azul” (1986), vivimos en un mundo extraño. Bryan Yuzna fue un poco más lejos en “Society” (1989). Ambos coinciden en que por muy bonita que pintes la valla de tu casa no puedes mantener siempre contenido lo que ocurre al otro lado. Andrew Currie opta por la comedia para poner en solfa este modelo de sociedad recurriendo a la caricatura, exorcismo practicado desde siempre mediante sitcoms como ”Mr.Ed”, “Matrimonio con Hijos” o “Modern Family” o en dibujos animados como “Los Picapiedra”, “Los Simpson” o “South Park”.

El director conoce la obra de George A. Romero y sabe de la fuerza metafórica que arrastra el zombie. En “Fido” desempeñan los trabajos más pesados y humildes y son un complemento que toda familia bien avenida debe tener como asistente. Tal vez no sea casualidad que en el film no aparezca ningún actor de raza negra, no sé si me explico. Al menos interpretando a humanos.







La unidad de la familia protagonista está cogida con alfileres aunque se esfuerzan en mantener su buena imagen. El padre aprovecha cualquier ocasión para no estar en casa y que nadie note su fragilidad emocional, Helen se esfuerza en que todo parezca próspero y normal a ojos de la comunidad y Timmy deambula solo acobardado por los matones de su clase buscando en su padre apoyo que no encuentra. Un magnífico guión nos va mostrando todas estas situaciones de manera sutil pero ácida, con diálogos precisos y muchos detalles hilarantes.






El personaje de Mr. Bottoms representa a la empresa Zomcon, una compañia que se podría encuadrar en ese tipo de empresas pseudo estatales, de seguridad, financieras, farmaceúticas o energéticas que se sostienen con nuestros impuestos manejando incalculables masas de dinero pero que nunca podemos saber a ciencia cierta si están al servicio de la ciudadanía o a si están para contribuír a que nadie se salga del orden establecido. Bottoms tiene la facultad para denunciar situaciones irregulares en todo lo concerniente a los zombies pudiendo mediante denuncia enviar a los responsables de imprudencias graves fuera de la zona de seguridad donde los muertos vivientes campan fuera de control. “Casualmente” él y los suyos llegan a Willard a instalarse en la casa de una familia que fue expulsada por Zomcon.

Mr. Theopolis es el típico vecino que aunque integrado en la comunidad es persona no grata por sus excentricidades entre las que destaca la peculiar relación que mantiene con su zombie particular, una chica a la que viste como si fuera una cheer leader. Es experto en muertos vivientes porque estuvo trabajando en Zomcon y se muestra amistoso con Timmy a quién ayudará cuando le vea en apuros.






Mientras veía la película me preguntaba si en “The Walking Dead” no habrán repescado alguna idea de “Fido”, como por ejemplo para la temporada en que Rick y sus amigos descubren el poblado de “Woodbury” y para su desgracia conocen al gobernador del sitio.

En esta película no pierden el tiempo en consideraciones sobre el fenómeno zombie. El origen es una nube radiactiva y son caníbales porque es su forma de intentar volver a ser lo que eran. Aunque nadie responde en clase a las dudas de Timmy y al final vemos que Zomcom manipula los medios de comunicación para crear la conveniente versión de las noticias. Con lo cual mucho de lo que se nos cuenta oficialmente resulta cuestionable.

El personaje “Fido” magistralmente interpretado por el músico y actor Billy Connolly nos recuerda claramente a “Bub” de “El Día de los Muertos” (1985). La humanidad residual del monstruo deja en evidencia las miserias del colectivo humano.

Lo mejor:

-El humor subterraneo presente durante todo el film. Cuando ya no pude reprimir la carcajada es cuando vemos a Bill leyendo la revista “Death” (versión Willard de la revista “Life”) y su mujer le comunica que está embarazada. Su reacción es escandalizarse porque no sabe si podrán hacer frente a otro seguro que cubra los gastos del posible funeral.


















-Como Bill enfrenta las conversaciones comprometidas cuando la familia está en la mesa.

-Como son presentados los ancianos en el documental de Zomcon.

-El maravilloso personaje que construye Carrie-Anne Moss, la imperturbable Trinity de “Matrix” (1999)

-Algunas escenas nocturnas que nos devuelven el buen gusto por hacer cine de los clásicos en blanco y negro de la época dorada de la Universal.

-El Doctor Geiger.

-El cartero y el lechero

-El final, cuando descubrimos la Zona Salvaje tras el telón de acero.







Colorido, ambientación, vestuario… inmejorables.

La banda sonora. Temas carácteristicos de los 50`s que hacen que se te muevan los pies sin poder evitarlo. Magnífica.

Tenemos el nivel justo de gore exigible para una película de zombies pero no es el aspecto predominante del film. En “Fido” el mal rollo es transmitido a nivel subliminal.
La película tiene toda la ironía e inteligencia que se echaba a faltar en “Braindead” de Peter Jackson por ejemplo, pero por el contrario creo que Andrew Currie aunque maneja a la perfección los medios con los que ha contado, tiene sentido de la narrativa, es buen director de actores y sabe transmitir sus ideas no tiene ni de lejos la mano del neozelandés para hacer cine llenando la pantalla. Ni de Tourneur, Romero o Umberto Lenzi. Lástima que no haya sabido sacarle más partido al 2.35 : 1


“Fido” es una película que todo aficionado al género debe conocer. Original, brillante, mordaz, divertida y que hace pensar. 







Calidad Cinematográfica:  7´95

Gore:  6

Psicotronia:  8












martes, 9 de febrero de 2016

MUTACION CRIMINAL (1974)



Dir.: Jack Cardiff

"The Mutations"

Terror / Ciencia Ficción

USA / Reino Unido

92 Min.- Eastmancolor

35 mm.- 1.85 : 1

Sonido: Monoaural Westrex

Música: Basil Kirchin; Jack Nathan

FX.: Mike Hope



Maquillaje especial: Charles Parker

Guión: Edward Mann ; Robert D. Weinbach  
    
Fotografía: Paul Beeson; Efectos time-lapse: Ken Middleham

Producción: Robert D. Weinbach; Brad Harris, Herbert G. Luft (Asociados); J. Ronald Getty (Ejecutivo)

Prod. Co.: Cyclone; Getty Pictures Corp.

Intérpretes: Donald Pleasence (Professor Nolter); Tom Baker (Lynch); Brad Harris (Brian Redford); Julie Ege (Hedi); Michael Dunn (Burns); Scott Antony (Tony); Jill Haworth (Lauren); Olga Anthony (Bridget); Lisa Collings (Prostituta); Joan Scott (Casera); Toby Lennon (Vagabundo); John Wireford (Policía); Eithne Dunne (Enfermera); Tony Mayne (Enano Tony); Molly Tweedlie (Enana Molly); Kathy Kitchen (Enana Kathy); Fran Fullenwider (Mujer Obesa); Lesley Roose (Mujer esqueleto); Fay Bura (Mujer Barbuda); Bob Bura (Comefuego) ; O.T.O.T. (Alfiletero humano); Madge Garnett (Mujer Mono);Willie Ingram (Popeye); Hugh Baily (Chico nudo); Félix Duarte (Hombre rana); Esther Blackmon (Mujer Cocodrilo); Richard Davies (Doctor); Harry Fielder (Vocero en la feria); Pepe Poupee (Científico granuja); Fred Wood (Público en la feria)


El Doctor Nolter imparte clases de biología en una Universidad de Inglaterra. Sus investigaciones se centran en el DNA de plantas y animales y en las mutaciones. Defiende la teoría de que la ciencia podría manipular genéticamente a los seres vivos para conseguir un adelanto en la evolución que permitiera mejorar la especie humana adquiriendo propiedades de los vegetales. Tiene tres bellas alumnas que le escuchan con interés, Bridget, Lauren y Hedi. Ellas tienen una estrecha amistad con Tony Clayton, otro alumno guapete, excéptico y socarrón que se burla a menudo de las lecciones del profesor.

Tony recibe el encargo de ir a recoger al aeropuerto al Doctor Brian Redford,  un norteamericano que abandonó la carrera militar para centrarse en la biología. Lauren y Hedi le acompañan y los tres quedan con Bridget para verse después. Bridget nunca llega a casa.

El Doctor Nolter hace horas extras en el laboratorio de su mansión ayudado por Lynch, un oscuro individuo socio del propietario de una atracción de feria compuesta por personas con particularidades físicas especiales. Lynch hace trabajos turbios para el Profesor que le ha convencido de que si le ayuda con sus investigaciones  conseguirá encontrar una cura para las deformidades de su rostro.


 Tony, Hedi y Lauren salen por la noche con el Doctor Redford y van a ver la feria de fenómenos de Burns & Lynch. Al final del espectáculo hay que pagar un extra para ver en una habitación aparte a “La Mujer Lagarto”, el número especial pero no les quieren vender entradas. 

Tony se queda con la mosca detrás de la oreja porque cree reconocer el medallón de Bridget en el cuello de Burns, el socio de Lynch y cuando la feria cierra al público decide ir a investigar.

Para escribir está reseña me he puesto como música de fondo el álbum “Phaedra” (1974) de Tangerine Dream porque es la clase de ambientación que me viene a la mente con el principio de “Mutación Criminal”, una maravillosa mezcla de sonidos de sintetizador que envuelven una melodía perfecta para contemplar las preciosas imágenes en las que vemos desarrollarse organismos vegetales y hongos mediante la técnica de “Time Lapse” que permiten ver en pocos segundos escenas que se han desarrollado durante horas o días. Sin duda uno de las presentaciones de los títulos de crédito más fascinantes que he visto en una película.


Y es que el director Jack Cardiff si de algo entiende es de fotografía, ha trabajado como director de ese departamento con Michael Powell, John Huston, Mankiewicz, Vidor…
Su carrera como realizador no ha dejado obras especialmente reconocidas pero si que hay una impronta en sus películas que las hace especiales con un típico regusto inglés de serie b, un entusiasmo contagioso y un elegante acabado.

“Mutación Criminal” está lastrada por un buen montón de clichés evidentes del género de terror pero que destaca por su peculiar atmósfera, por su mordaz y soterrado humor negro y ante todo porque es un homenaje excepcional a uno de los pilares fundamentales en la historia del cine fantástico: “La parada de los Monstruos” (1932).

Cardiff nos sitúa en la Inglaterra moderna, con un Pleasence que cuatro años antes de “La Noche de Halloween” ya estaba curtido en mil batallas en TV y cine. Justo venía de rodar en España “La Loba y la Paloma” (1974) con Carmen Sevilla y por avatares del destino o de los agentes y directores de casting acabó en el proyecto de “Mutación Asesina” junto a Michael Dunn su también compañero de reparto en el film de Gonzalo Suarez. El personaje de Profesor excéntrico le viene al pelo para su calva y sus luminosos ojillos azules. Tiene que defender sus teorías sobre manipulación de ADN y clonación ante unos jovenzuelos universitarios que le toman el pelo y tontean con LSD y otras hierbas. Y es que de hierbas va la cosa.

El retrato que hace Cardiff de esta juventud típicamente británica es amable pero también acerado porque estamos ante un film de terror que se va oscureciendo poco a poco. Empezando cuando entre las brumas del parque aparecen dos de los enanos de la feria y conocemos a Lynch, un impactante personaje interpretado por el actor de “Dr. Who” Tom Baker.

Descubrimos que Lynch a la vez que ayudante de Nolan en la tarea de conseguir voluntarios forzosos para experimentar en el laboratorio es socio de Burns (Michel Dunn), propietario de la feria ambulante. Lynch tiene una cara monstruosa y confía en que el Doctor podrá encontrarle una cura.
 
Hay que decir que los actores que integran el elenco de fenómenos son en la vida real como aparecen en la película y formaban parte de la troupe del circo de Alabama de Walter L. Wanous & Sons.

Para hacer de contrapunto al tontaina de Tony, chico de la película, aparece el actor americano Brad Harris que interpreta al Dr. Brian Redford. Es un Doctor poco creible con su poderoso físico de jugador de rugby y actor de péplum italiano pero aporta carisma con un cierto glamour. Además es productor asociado y eso da mando en plaza.

Las tres chicas están correctas como señoritas bien pero un poco alocadas y lucen espléndidas, sobre todo la tremenda noruega Hedi (Julie Ege) que pronto se agarra al brazo de Redford. Tenemos ocasión de verla fugazmente en la bañera.


También está deslumbrante la británica Lisa Collings que interpreta a la señorita que da “clases de baile” a domicilio en su apartamento. Este es uno de los momentos más sórdidos de la película, con el deambular nocturno de Lynch buscando a alguien que le diga “Te quiero” a cambio de unas cuantas Libras.

Todas las escenas nocturnas en la calle o en interiores están resueltas de forma muy atmosférica, sin rehuir primeros planos y con una muy sugestiva iluminación que hace que los colores resulten hipnóticos y no perdamos detalle.

Fascinante resulta también el laboratorio de Nolter luminoso y psicodélico a la vez que hogareño. Un acogedor matadero.

Destacan:
 

-El seguimiento a Bridget por el brumoso parque. A plena luz del día en una situación en la que es fácil identificarse con la asustada chica.

-La feria y el tenso ambiente que se respira entre sus miembros y los propietarios. 


-Memorables las impresionantes actuaciones de Popeye, el nudo humano, la mujer cocodrilo y el resto de compañeros. Shocking moments.


-El homenaje directo a “La parada de los Monstruos” en el cumpleaños de Kathy cuando invitan a Lynch y dicen aceptarle porque es “One of Us” y él responde violentamente.
 
-El “nuevo” Tony y su encuentro con el vagabundo.

-La horripilante mujer lagarto.

-Nolter haciendo injertos cual labrador en sus frutales. 

-Los dobles sentidos en algunos diálogos como cuando Lauren ofrece a Redford un pitillo y éste mirando golosamente a la grandullona Hedi responde “No, pequeñeces no” 

-El 1965 Jaguar Mk.II 3.4 Litre de Tony y el 1970 Rover 3500 V8 MkI de Nolter. Automóviles genuinamente British.

Los FX son un poco casposos pero cumplen dentro del tono general de serie B de la película. Nos ofrecen algunos buenos momentos. Impresiona la deglución y expulsión de su presa que hace la criatura vegetal en las escenas finales.

“Mutación Criminal” supera la endeblez del guión con una buena puesta en escena, una deslumbrante fotografía y algunas atrevidas sorpresas. Vale la pena.

 
Notas: 

-Donald Pleasence vuelve a ser un Doctor en “La Noche de Halloween” (1978), en “Solos en la Oscuridad” (1982), con Argento en “Phenomena” (1985) y en alguna otra ocasión más como “The Devonsville Terror” (1983).

-Seguro que Tobe Hooper tuvo presente “Mutación Criminal” cuando preparaba su maravillosa “La casa de los horrores” (1981)











Calidad Cinematográfica:  7


Psicotronia:  8


Gore:  5