jueves, 24 de marzo de 2016

LAS POQUIANCHIS (DE LOS PORMENORES Y OTROS SUCEDIDOS DEL DOMINIO PUBLICO QUE ACONTECIERON A LAS HERMANAS DE TRISTE MEMORIA A QUIENES LA MALEDICENCIA ASI LAS BAUTIZO) (1976)



Dir.: Felipe Cazals

Drama / Thriller

Mexico.- 110 min.

Color.- 35 mm.

Sonido monoaural

Fotografía: Álex Phillips Jr.

Guión: Tomas Perez Turrent, Xavier Robles

Producción: Jesus Fragoso Montoya




Prod. Co.: Alpha Centauri; Corporación Nacional Cinematográfica (CONACINE)



Intérpretes: Diana Bracho (Adelina); Jorge Martínez de Hoyos (Don Rosario); Salvador Sánchez (Reportero); Pilar Pellicer (Santa); Malena Doria (Chuy); Leonor Llausás (Delfa); Ana Ofelia Murguía (Eva); Enrique Lucer (Capitán); Alejandro Parodi (Juez); María Rojo (Lupe); Tina Romero (María Rosa); Manuel Ojeda (Tadeo); Carlos Cardán (Delegado agrario); Arturo Beristáin (Hombre preso); Gonzalo Vega (Tepo); Hilda Cibar (Zenaida); Salvador Garcini (Chaparro), Gastón Melo (Jefe de policía); Sergio Calderón (Ibargüengoitia); Jorge Fegán (Fotógrafo); Mario Casillas (Campesino rebelde); Patricia Reyes Spíndola (Prostituta asesinada); Farnesio de Bernal (Doctor); Gina Morett (Guille, prostituta); Adriana Rojo (Pico chulo, prostituta); Lourdes Canale (Prostituta rubia); Erica Mireles (Beatriz); Inés Murillo (Esposa de Rosario); Gerardo del Castillo; Ramón Menéndez (Policía); Blas García; Álvaro Carcaño (Policía); Ibet Reyna; Alma Levy (Nicolasa); Héctor Cruz; Gregorio Acosta  (Campesino);  Max Kerlow (Reportero) ; Evangelina Martínez (Prostituta); Yara Patricia (Prostituta joven); Agustín Silva (Hombre en delegación); Marcelo Villamil (Licenciado)…

Felipe Cazals es uno de los grandes del cine clásico mexicano. En 1975/76 realizó una trilogía excepcional con “Canoa”, “El Apando” y “Las Poquianchis”. Se apartó temáticamente de la boyante industria del cine mainstream para aproximarse a la sufrida realidad social de ese gran país tan injustamente tratado por sus gobernantes sobre todo en el área rural y en los municipios de periferia. El milagro económico de los sesenta no llegó a todos, el declive sí.

En 1950 un campesino recibe la visita de un individuo que le ofrece un porvenir laboral a sus dos hijas mayores. El oficio con el que se encuentran es el de trabajar en semiesclavitud en un burdel regentado por unas proxenetas conocidas como “Las Poquianchis”. En ese lugar Adelina y Maria Rosa deben aceptar todas las humillaciones para subsistir. Mientras tanto su padre Rosario lucha con la administración para que se le reconozca el derecho a unos terrenos que tiene ocupados un poderoso ganadero.

La vida para las hermanas es dura. Una de ellas se queda embarazada y sus amas para compensar en represalia los gastos que conlleva el tratamiento del aborto mandan secuestrar a la otra hija del agricultor Amparo que pasará a formar parte del grupo de prostitutas sin ser reconocida por sus hermanas.

Un tiroteo en la puerta de uno de los locales es el punto de partida de una sucesión de acontecimientos que culminan con la clausura del club por las autoridades pero las Poquianchis se fugan a una propiedad en las afueras de la parte alta del poblado de Lagos de Moreno donde quienes allí se trasladan viven un infierno hasta que son rescatadas por la Policía y la Judicatura.

Durante los interrogatorios podremos conocer todos los pormenores de la historia.

“Las Poquianchis” es un film directo y sin concesiones. Realizado en clave de crónica negra no se regodea en el morbo ni el exhibicionismo. Es una plasmación de los hechos utilizando el formato cinematográfico de la misma forma que se podría presentar en un libro. Se alternan los capítulos entre flashbacks y tiempo real mientras de forma paralela a la historia de las dos chicas captadas por la banda criminal se nos muestra en un verdoso blanco y negro la peripecia del padre de las muchachas en la lucha junto a sus compañeros agricultores por conseguir lo que por derecho les corresponde.

El tono general es sombrío pero hay lugar para el humor negro que resulta casi más hiriente que los momentos más dramáticos de la narración. El surrealismo es una cualidad inherente a la cultura mexicana como supo Buñuel poner de manifiesto en su estancia por aquellas tierras. Así que las situaciones más delirantes se suceden con desconcertante naturalidad.

La película comienza con la detención de Delfa y Eva y el registro de su finca de Lagos. Se agolpan los vecinos y curiosos contemplando el trabajo de policias, Juez, forenses y periodistas. Entre los que miran está Rosario, padre de Maria Rosa y Adelina quien intenta agredir a las detenidas mientras algunos cadáveres son exhumados.







Pasamos a la sala de interrogatorios donde las presas están detrás de unos barrotes ante la mesa del Juez y en presencia de público, testigos y prensa donde todo el mundo vocifera.
Sorprende que las Poquianchis no se muestran calladas  ni cabizbajas sino que astutas y respondonas replican y razonan con inteligencia a todas las acusaciones.







El director nos muestra los hechos sucedidos alternativamente con los testimonios de los detenidos y poco a poco vamos viendo como varios de los que están en los departamentos de Justicia tenían relación de clientes con las alcahuetas. El Juez se muestra esforzado por hacer bien su trabajo pero de vez en cuando recibe llamadas telefónicas del Procurador de la región.













Contemplamos la llegada de las hijas de Rosario al burdel y como son cruelmente aleccionadas para trabajar de meretrices.
La situación se vuelve tensa a medida que las autoridades se ponen más exigentes con las normas y los impuestos. Un cambio de Gobierno promulga una legislación que prohíbe los negocios donde se practica el mercadeo sexual.
La clausura de el “Guadalajara de Noche” hace que Delfa que ya está perdiendo la razón después de la visita de su hijo tenga que llevarse a las “viejas” (las putas) a la casa de Lagos donde ya no hay más salida posible que la liberación o enfrentar el suplicio, la enfermedad y la muerte en el hediondo  corral.

El retrato que hace Cazals de todos los ambientes es como documental, los desconchones en las paredes, los colores pastel, el humo, la música, el alcohol, la penumbra, nos sumergen en el dulzón ambiente del tugurio puteril.

Las vicisitudes del Señor Rosario son fotogramas de la lucha de clases. Crudo realismo social. El  hombre empieza mostrando los papeles al funcionario de la Delegación Agraria al otro lado de la alambrada de espino y acaba corriendo para no ser acribillado por los sicarios. La justicia les reconoce la disposición de las tierras pero el Ganadero no quiere ceder y las autoridades hacen la vista gorda. Una situación que se prolonga durante veinte años hasta que los hombres del campo se unen y sindicalizan.









Al final hay una mirada a los rostros de los campesinos esculpidos por los años y el trabajo que conmueve el alma de cualquier espectador sensible. Es una escena que revela la categoría como cineasta de Cazals.

Rosario está interpretado de manera magistral por el actor Jorge Martínez de Hoyos. Si no supiéramos que es actor nos creeríamos sin problemas que es un hombre que lleva toda la vida en el campo que nos conmueve con su humanidad y nos sacude la conciencia cuando llega a casa borracho y pega a su esposa cuando le dice que tiene que ir a buscar medicinas para su hijo enfermo.

Momentos destacables:

-El periodista se gana la confianza de las prostitutas recién liberadas que empiezan espontáneamente a enseñarle sus cicatrices delante de un crío presente en la sala que las mira entusiasmado.

-Cuando una de las chicas contempla horrorizada como violan a su hermana mientras el espectador ve lo que ocurre en la sombra proyectada en la pared. Una secuencia dura pero genial.







-La captación de las hijas de Rosario por el siniestro “Capitán” Mere, que convence a sus padres con mentiras.

-A la otra hija, Amparo la secuestran a punta de pistola cuando embelesada como una niña pequeña está mirando sus fotos de artistas.







-Las charlas de los agricultores con el funcionario. Impagable el momento cuando van a esperarle a la oficina y el los evita sigilosamente.

-El numerito que le monta al Juez la Poquianchi que viene de Guanajuato.

-La conversación entre Chuy y Delfa cuando les meten la “ley seca” Hay que quitarse el sombrero ante la inconmensurable actuación de las artistas que se meten en la piel de estas tres malignas hermanas.

-La llegada de Tepocate, el hijo de Delfa. Contrabandista de automóviles. Todo un personaje que lamentablemente tiene una corta presencia en el film. Metido en negocios turbios y enlace para los sobornos aconseja a su madre: “Venda todo este mugrero y se viene conmigo a los yunaites”

-El “Mata” un funcionario hideputa que se deja caer de vez en cuando por el burdel y quiere de gorra todos los servicios. “Las multas que nos pones son de miles y tu quieres pagar 20 pesos por la chica” le dice Delfa cínicamente.







-La escatológica manera como Eva y Delfa “agradecen” al periodista su interés por mejorar su situación en la cárcel.

-Todo lo acontecido en la casa del monte. El planchazo, los chancleos, los estacazos, las diarreas… muy triste.







Todas las interpretaciones son sublimes, de altísimo nivel. A destacar también la belleza de las actrices que encarnan a las hermanas Amparo, Adelina y Maria Rosa.

La música es una recopilación de boleros, mambos y corridos ideal para perderse por alguna carretera comarcal en buena compañía y acabar en algún oscuro cuchitril donde sirvan copas y dejen fumar.

En la película es inevitable mostrar algunas escenas fuertes pero lo justo y necesario para no desviar la intensidad del relato hacia el sensacionalismo.

Escuchando los brillantísimos diálogos en el español tan particular que se habla en México engalanado con la jerga de los bajos fondos uno se pregunta ¿Qué ha pasado en España con nuestra lengua para que actualmente se hable tan mal?

“Las Poquianchis” es una magnífica película inequívocamente mexicana. Un relato minucioso, una narración impecable. 






Calidad Cinematográfica:  8

Psicotronia:  7

Gore:  4












Notas:

Esta película está basada en hechos reales. Todo lo que se cuenta sucedió de verdad y aun fue peor en la realidad. La inspección policial en la finca de Lagos encontró restos de hasta 90 personas incluyendo niños. Se cree que el número de víctimas pudo ser hasta de 150. Algunas prostitutas en su testimonio aseguraban que sus amas vendían tamales en uno de sus locales rellenos con carne de bebés muertos. Otras contaron que Eva se aficionó a la magia negra y preparaba el “caldero” con partes de cadáveres al estilo de los narcos satánicos como Adolfo Jesus de Constanzo  en quién se inspiró Alex de la Iglesia para “Perdita Durango” (1997). En estos rituales diabólicos eran obligadas a participar las chicas más jóvenes. La ceremonia podia terminar en orgía a la que se sumaban algunos clientes o incluso algún animal.

















El caldero de Adolfo de Jesus Constanzo

Para vengar la muerte de su hijo por disparos de la Policía se supone que Delfa contrató los servicios de unos sicarios que buscaron y mataron a todos los agentes que estuvieron en la escena del tiroteo.

Delfina murió en la cárcel víctima de un extraño accidente. Eva apareció muerta en su celda comida por las ratas. 

Tiempo después, en 1992, como consecuencia de una investigación que realizaron una escritora y un abogado que mantuvieron unas conversaciones con Chuy la mayoría de los implicados en el caso abandonaron la prisión al ponerse de manifiesto irregularidades  en el proceso judicial. El matón lugarteniente de las hermanas “Capitan Aguila Negra” murió también en la prisión con 76 años pues según trascendió la emoción que sintió con la noticia de que iba a quedar libre le provocó un ataque al corazón que lo fulminó antes de salir de la cárcel.

En 2008 el Policia que dirigió el operativo que llevó a la detención de “Las Poquianchis” fue secuestrado y asesinado. Miguel Angel Mota Ayala, de 74 años, se encontraba en su domicilio en la comunidad de Lagunitas, cuando unas personas llegaron y tras amagarlo se lo llevaron por la fuerza. Horas más tarde el jefe policiaco fue localizado muerto, a dos kilómetros en dirección a la comunidad de la Angostura, a ocho metros de la cinta asfáltica. El cuerpo del mando de Seguridad Pública presentó varias heridas producidas por proyectiles de arma de fuego en varias partes del cuerpo. http://www.elagora.com.mx/Levantan-y-asesinan-a-jefe,9093.html
Sirva este texto de elegía y homenaje al finado por parte de un reportero con el que mantuvo amistad y compartió vibrantes experiencias:
Crónica de Mota Ayala El Mexicano
ENRIQUE ESTRADA BARRERA *
Reconocimientos por labor cumplida; En 1963, dirige la Policía Judicial de León; “El Argentino” y “El Cuatro Vientos”; Los que no volvieron a robar a León; Denuncias contra “Las Poquianchis”; Detenidas con sus secuaces.
MEXICALI, B. C.- Escribir de alguien a quien quiere uno mucho, es bastante difícil; el cariño, la amistad y los hechos, nos acercan y nos obligan a admirar a quien por su limpia manera de ser y supera todos los obstáculos; nos obliga a reconocer a quien con un servicio limpio y brillante ofreció la vida por todos. Fue Policía, con más de 50 años de servicio y como tal, tuvo muchos reconocimientos.
Esta es la crónica de un reportero, para un gran jefe policíaco: Mota Ayala.
Miguel Angel Mota Ayala, un buen policía, murió a los 74 años de edad en el ejercicio de su deber, al que le dedicó toda la vida. Gracias a su investigación y por sus logros, obtuvo el Premio al Mejor Policía de Guanajuato en 1964, por destacar como Jefe de Grupo de la Policía Judicial de León y detener a la más grande banda de secuestradores y asesinos del centro y norte de la República, encabezado por “Las Poquianchis”; coordinador de Seguridad del Lic. Jorge de la Vega Domínguez, Gobernador de Chiapas y luego secretario de Industria y Comercio: ejecutor de CONASUPO; director de Seguridad Pública, en Irapuato, Guanajuato y reconocido como el Mejor Policía de México en 1988. Instaló el Bufete Regional de Investigaciones Privadas y Capacitación de Seguridad Profesional en mismo Irapuato, de donde, por ser miembro del grupo de Mormones, lo invitaron a capacitar al grupo de policías en Galeana, Chihuahua en el 2007 y un año después, lo designaron director de Seguridad Pública en ese lugar, hasta el 11 de noviembre anterior, en que fue levantado de su casa en Lagunitas y sacrificado a sólo dos kilómetros, de su vivienda.
En 1963, dirige la Policía Judicial de León
León, Guanajuato había tenido muchos problemas policíacos; en 1961 tuvo el más fuerte cuando la Policía Judicial, asaltó el rancho de los Zermeño Gómez, acribillando a 5 hombres y dejando 5 viudas y 26 huérfanos; el responsable de esta sarracina fue el Jefe de Grupo Benjamín Padilla, que llegó al rancho de “El Guayabo” y mató a Alberto Zermeño Estrada y sus hijos José Guadalupe, Irineo, Leopoldo y Felipe Zermeño Gómez. La Procuraduría dio de baja a todos los judiciales, consignando a Benjamín. Un año después, a principios de 1962, se da el crimen de la secretaria María de Jesús Mena López, mejor conocida como la “Mary Chessman” y la policía repite la acción, deteniendo a Adalberto Cobián y a José María Salas, a los que dejan libres 15 días después, por falta de pruebas.
En septiembre de 1961 asume el cargo de Gobernador del Estado, el Lic. Juan José Torres Landa, quien impulsa un verdadero desarrollo para Guanajuato, a la vez que fortifica las acciones de la Policía. Nombra al Lic. Raúl Aranda Torres, como Procurador de Justicia y en los movimientos, llega a León en agosto de 1962 como Jefe de la Policía Judicial, Miguel Angel Mota Ayala, un investigador de apenas 29 años, con cinco años de servicio en Irapuato.
Esos eran los tiempos en que en León, Guanajuato habían aparecido los famosos “Rebeldes sin causa” que causaban muchos problemas y a los que Miguel Angel, junto con el director de la Policía de León Carlos Hidalgo Zermeño, con policías jóvenes combatieron a los “Rebecos” en la calle Rivera, la guarida de todos ellos. Sometieron a los dirigentes de estos grupos y los tuvieron a raya, manteniendo la ciudad tranquila.
El “Argentino” y “El Cuatro Vientos”
Una mañana de 1963, Miguel Angel Mota Ayala, reunió a sus investigadores, con José Ordaz y Sergio Vilchis, como subjefes, a quienes mostró a “El Argentino”, un tipo muy enviciado, al que harían “cantar”, sobre numerosos robos, sin llegar a los golpes. El mismo Miguel Angel, en sus oficinas abrió un paquete con hierba verde y le dijo: “Si me dices, cuando robaste en la colonia Andrade, te preparo un cigarro de la hierba buena”, a lo que “El Argentino” volteó a ver a todos y contestó: “Bueno, pero no le dicen a nadie…?” y acto seguido se fumó el cigarro hecho con orégano verde y cada aspirada que le daba hasta la vista se le nublaba.
“Pos’ así sí hablo” dijo “El Argentino” y comenzó a platicar en todas las partes donde había robado, llevando luego a los mismos judiciales a los lugares donde había vendido joyas y enseres de los hogares, agregando de pasada que él era muy amigo de “El Cuatro Vientos”, pero aclarando “El Cuatro, ya no le hace al movimiento; él vive muy tranquilo por los rumbos de la calle Honda”.
El mismo Mota Ayala, llevó a “El Argentino” hasta la calle Honda de San Miguel y en una casa muy humilde salió un amigo que se dedicaba a pespuntear zapatos. Lo vio con agrado al “Argentino” y a los judiciales y a todos les dijo: “Miren, yo me dediqué mucho al robo, pero ya no le hago. Yo robé las mejores residencias de México, Guadalajara y otras partes y me gastaba el dinero aquí. Me presaron, ya me soltaron y ahora estoy tranquilo”. Y en efecto, el “Cuatro Vientos”, que después puso una cantina frente al Jardín San Francisco, en el Coecillo, le puso por nombre “El Cuatro Vientos”.
Los que no volvieron a robar a León
Los reporteros de policía de hace cuarenta y cinco años, siempre estábamos en las corporaciones policíacas y acompañábamos a la Policía a los lugares que investigaba, por lo que en los primeros días de enero de 1963, la Policía Municipal detuvo a unos 20 rateros que llegaban para robar en las Fiestas de León. Los entregó a la Policía Judicial para que procediera a su encarcelamiento.
Una noche del día dos o tres de enero, salieron dos “julias” con los detenidos. En una iba Miguel Angel y este reportero además de unos diez detenidos. En la otra iba José Ordaz, otro reportero y un fotógrafo, así como unos 12 detenidos. Los dos vehículos se comunicaban por radio, así que salimos con rumbo a Lagos de Moreno.
Miguel Angel Mota habló por radio a José Ordaz: “Mira José, aquí delante del Castillo, te haces a un lado, comenzamos a matar los tuyos. Bajas a uno y tírale a dar, pero a la cabeza, para que no quede vivo”. El primero que protestó fui yo, diciéndole que en todo caso le tiraran a los pies, pero no a matarlos, porque no eran más que rateros. “¡Tírales a matar!” ordenó Miguel Angel y se paró una camioneta y luego la otra. Bajaron a un tipo amarrado y al grito de córrale le hizo tres disparos mientras el delincuente gritaba.
Así recorrimos todo el camino hasta antes de llegar a Lagos, nos metimos rumbo a Las Cruces y ahí se disparó a los últimos tres hombres. “¿Todos murieron…?” preguntó Miguel Angel, a lo que contestó Ordaz “¡Todos…!”.
Regresamos con las “julias” ya sin rateros y con la conciencia enturbiada por haber presenciado aquél crimen masivo, a lo que Miguel Angel, con palabras fuertes sentenciaba ”!Verán que no habrá rateros en la Feria de León!”.
Ya sin los ladrones, Miguel Angel comenzó a reírse y le dijo a Ordaz, “Verás que esos rateros no vuelven a León y menos a la feria”. En efecto, cada uno que bajaban, le disparaban a un lado y éste al saberse salvado seguía corriendo, mientras que los de arriba de las “Julias”, lloraban, porque no les hicieran lo mismo. Todos, absolutamente todos, no murieron, pero efectivamente no volvieron a robar a León, Guanajuato.
Denuncias contra “Las Poquianchis”
Como reportero de EL HERALDO, de León, Guanajuato publiqué el 13 de octubre de 1963 un reportaje de 8 columnas que decía: “Banda de Tratantes de Blancas Descubierta en Lagos de Moreno; Vienen de la frontera a vender a jovencitas; Revelaciones hechas por una de las que los lenones explotan inhumanamente” y luego en el cuerpo de la información, la relación completa y el señalamiento de que quienes protegían este hecho en Lagos de Moreno, eran “Las Poquianchis”.
El 21 de octubre de 1963, publiqué un segundo reportaje también de ocho columnas: “Escandalosa Trata de Blancas; Comprueba la Policía Jalisciense la denuncia de varias jovencitas; moderna Sodoma y Gomorra en la vecina Lagos y las Autoridades toman cartas para frenar el vicio”. En esta información, aparecen ya los nombres de Delfina, María de Jesús y María Luisa González Valenzuela, así como de Ramón “El Tepo” González, hijo de Delfina y contacto con el negocio “México Poker”, de Matamoros, Tamaulipas. Se ubican los lugares de León y San Francisco del Rincón, Guanajuato.
“Las Poquianchis”, tenían cerrado el “Guadalajara de Noche” en Lagos de Moreno, pero mantenían contacto con otros tugurios y así, fui agredido en el lugar llamado “Casa Blanca”, que regenteaba María Eugenia, una de las servidoras de “Las Poquianchis. Esa lesión, motivo que me internaran en el Hospital en León, donde duré unos días, pero estuve sin trabajar dos meses, caso que aprovechó Miguel Angel Mota para investigar.
Detenidas con sus secuaces
Parece un ayer, pero han pasado cuarenta y cinco años, en los que la vida ha dibujado distintas cosas para todos. En mi persona, testigo presencial del caso de “Las Poquianchis” y denunciante de ellas, viví siempre agradecido con Miguel Angel, por su decidida intervención, después de haber resultado herido por denunciarlas.
Pese a las muchas presiones, el domingo 12 de enero de 1964 detuvo María de Jesús; otro día a Delfina y un mes después se entregó Eva González Valenzuela y con ellas cayeron sus ayudantes: capitán Hermenegildo Zúñiga Maldonado “El Águila Negra”, subteniente Juan José Valenciano Tadeo, sargento José López Alfaro, Antonio González Muñoz; la secuestradora Esther Muñoz Nava “La Picochulo”, y cómplices: Adela Mancilla Alcalá, Ma. Guadalupe Moreno Quiroz, Lucila Martínez del Campo, Guillermina o María Ramos Aréchiga, María Auxiliadora Gómez, Ramona Gutiérrez Torres; el cuidador y enterrador de las que morían Salvador Estrada, José Facio Santos velador y los choferes Francisco Camarena García y Enrique Rodríguez Ramírez.
El caso se desarrolló en San Francisco del Rincón, Guanajuato y fue Agente del Ministerio Público, el Lic. Gildardo García Amaro y Juez el Lic. Timoteo Lozano, ambos funcionarios probos que aplicaron correctamente la ley. A Delfina y María de Jesús 40 años de cárcel; capitán Hermenegildo Zúñiga Maldonado “El Aguila Negra” y subteniente Juan José Valenciano Tadeo 35 años de cárcel; Eva González Valenzuela 26 años de cárcel, variando las penas a todos los participantes en este negro hecho de la historia policiaca mexicana.
TRISTE ADIOS: Hubo muchas quejas por su muerte, pero ésta, me puede mucho: “Yo, Miguel Angel Mota Ojeda agradezco infinitamente a toda la gente que se ha tomado el tiempo de manifestar sus condolencias a todo nuestra familia. Gracias por esas bonitas palabras de aliento y de reconocimiento hacia la vida de mi padre Miguel Angel Mota Ayala quien durante 50 anos entregó su vida a esta profesión que tanto amaba. De la misma forma les agradezco a mis hermanos Paty, Laura, Angelica, Chava, Maricarmen, Alejandro y Gaby, y sus respectivas familias el habernos hecho sentir tanto a mi como a mi familia que aunque lejos pudimos estar en los momentos de despedida de mi padre en su último adiós sintiendo un dolor acompañado de rabia, tristeza e impotencia por la manera tan infame en la cual murió mi señor padre. Viejo: siempre fuiste mi héroe y moriste de la misma manera. Mis hijos y yo te amamos y siempre te recordaremos.
* El autor es Premio México de Periodismo,
Cronista y Forjador de Baja California

lunes, 14 de marzo de 2016

FURIA ORIENTAL (1972)


“Jing wu men” / “Fist of Fury”

Dir.: Lo Wei

Artes Marciales / Drama

Hong Kong

99 Min. / 102 Min. / 110 Min.

35 mm.- 2.35 : 1

Dyaliscope.- Eastmancolor

Sonido: Monoaural

Música: Joseph Koo (Ku Chia Hui)

Fotografía: Ching-Chu Chen

Guión: Lo Wei

Maquillaje:  Kuo Hsiung Chen

Produccion: Raymond Chow; Liang Hua Liu

Prod. Co.: Golden Harvest Company


Intérpretes:  Bruce Lee (Chen Zhen); Nora Miao (Yuan Le-erh); James Tien (Fan Chun-hsia); Maria Yi (Yen), Robert Baker (Petrov); Fu Ching Chen (Chao); Shan Chin (Tung); Ying-Chieh Han (Feng Kwai-sher); Riki Hashimoto (Hiroshi Suzuki); Jun Katsumura (Suzuki's bodyguard); Chung-Hsin Huang (Tien); Kun Li (Hsu) ; Feng Tien (Fan); Ying-Chi Li (Li); Tony Liu (Chin); Wei Lo (Inspector); Yi Feng (Yoshida); Ping Ou Wei (Interprete  Wu); Billy Chan (Luchador Japonés);Tom Chan; Hsi Chang (Orador en Funeral); Chuan Chen; Ching-Ying Lam (Luchador Japonés); Jackie Chan (Jing Wu student) ; Alexander Grand (Guarda); Kwok Choi Hon (Alumno Dojo); Hsing Chung Hung (Dojo student); Hidy Ochiai (Luchador Japonés); Little Unicorn (Jing Wu Estudiante); Corey Yuen (Luchador Japonés); Wah Yuen (Hombre que se burla de Chen en la puerta); Mars…


Algunas teorías conspiratorias defienden la idea de que Bruce Lee fue asesinado porque estaba consiguiendo demasiada popularidad y podría llegar a convertirse en un líder de masas. Porque el pequeño dragón no era solamente un chino fibrado experto en repartir hostias. Era un tipo muy inteligente, carismático y como todo chino que se precie, ultranacionalista.

“Furia Oriental” es su segunda película como protagonista absoluto después del éxito obtenido con “Karate a Muerte en Bangkok” (1971). Esta vez se rodaba en Hong Kong con un presupuesto mayor. Repetía como director Lo Wei. El argumento estaba basado en hechos reales y era ideal para que Bruce plasmase en pantalla su concepto del orgullo de ser chino.

En la realidad existió un maestro de artes marciales llamado  Ho Yuan-chia que gozó de notable popularidad en el Shanghai de principios del siglo XX por derrotar a numerosos maestros japoneses y occidentales. El gobierno de China estaba haciendo concesiones a los gobiernos extranjeros colonialistas y las hazañas de Ho alimentaban el hervidero de oposición ciudadana patriótica contra lo que entendían como una traición del emperador  Guangxu. En 1901 venció en un parque público a un luchador ruso que había calificado a los chinos como “enfermos de Asia”.

Cuenta la historia que una vez creada la Escuela de Gimnasia Jingwu dirigida por Ho Yuan-chia la Asociación de Judo de Japon concertó un enfrentamiento deportivo entre las dos escuelas en el discurrir del cual Liu Zhensheng , el mejor alumno de Ho, rompió un brazo al director del gimnasio nipón hecho que fomentó el rencor entre las dos academias. Los japoneses mediante fingida amistad convencieron al maestro que padecía de unos molestos ataques de tos para que fuese visitado por un médico japonés que le recetó un medicamento que parece ser le produjo un envenenamiento con desenlace mortal 70 días después.

Nunca ha quedado claro si la muerte del maestro fue por efecto de la tuberculosis que padecía o por el arsénico que tomó con la medicación.

En 1895 Japon había ganado una guerra a China que había quedado en estado de sumisión económica viéndose obligado el emperador a aceptar fuertes capitulaciones económicas que arruinaron a una nación que se veía esquilmada por los acreedores.

La Revolución de 1911 que acabó pacíficamente con la monarquía no cambió la situación pues ante la perplejidad del pueblo el Gobierno republicano intentó evitar la confrontación con las potencias extranjeras manteniendo los resignados acuerdos comerciales y de morosidad que la dinastía Qing había pactado.

Los terribles hechos sucedidos veinticinco años después durante la Segunda Guerra Mundial acabaron con cualquier posibilidad de reconciliación con el país del Sol Naciente generando un sentimiento  de odio que perdura hasta nuestros días convenientemente maquillado por la diplomacia internacional. El salvaje genocidio ya fue comentado en este blog en la reseña de la película “Los Hombres Detrás del Sol” (1988)

Así a grandes rasgos podemos entender que este resentimiento se manifieste con frecuencia en la cultura popular china y que el film que nos ocupa en esta entrada sea buena prueba de ello.

Chen regresa a la escuela Jing Wu de Shanghai en un día triste a tiempo para asistir al entierro de su maestro Ho Yuan Chia. Muy afectado no se cree que el fallecimiento fuese por enfermedad. El nuevo maestro es interrumpido en su discurso de homenaje al finado por unos representantes del Señor Suzuki que se presentan con un ofensivo obsequio y un reto. Los de Jing Wu se sienten humillados pero no responden a la provocación. Pero Chen no puede resistir y por su cuenta acude a la academia japonesa donde los pone a todos finos filipinos.







Esto causa una represalia y en ausencia de Chen los japoneses vuelven a la escuela china organizando una violenta pelea y amenazándoles con acciones judiciales y el cierre del local. Para evitar más problemas llegan a la conclusión de que Chen tiene que irse pero el protagonista durante su última noche en la academia descubre por casualidad detalles sobre la muerte del maestro y se mete en un conflicto que deja dos cadáveres.

La Policía presionada  empieza a acosar a sus compatriotas de la escuela china y la tensión va en aumento. Suzuki harto de la situación decide enviar a sus hombres a matar a los alumnos de Jing Wu mientras que Chen va a ver a los japoneses y los trágicos acontecimientos se precipitan.

Las relaciones entre Lo Wei y Bruce Lee eran muy tirantes. El director buscaba impactar al público y llenar los cines aunque eso implicara mostrar al protagonista levantando a pulso un rickshaw o voltear a dos enemigos como si fueran monigotes (de hecho lo eran y se nota bastante). Bruce había hecho ya cine y televisión en Estados Unidos y sentía la necesidad de hacer las cosas bien, era muy cinéfilo y estudioso de los aspectos técnicos. El productor Raymond Chow confiaba en él y le permitió ciertas libertades. Bruce tuvo todo el control de su personaje aportando ideas, improvisando diálogos, y encargándose de crear sus coreografías de lucha. El resultado de esta concienzuda implicación se tradujo en que esta es la  película más sobreactuada y llena de tics de Bruce. Pero no importa realmente que fuera un actor bastante limitado, por no decir pésimo, porque lo que transmitía este hombre era pasión en cada gesto, en cada palabra, en cada lance de las escenas de acción. El creía en lo que hacía y eso llegaba al corazón del público en 1972 y lo sigue haciendo en el 2016.

“Furia Oriental” como su nombre indica es un film lleno de ira Bruce era admirador de los tremebundos films de Jimmy Wang Yu y se nota. El guión es simple, muy característico de los films clásicos de artes marciales, una academia que desafía a otra y la posterior sucesión de venganzas.

Empezamos con un entierro e inmediatamente después de los créditos un desafío que prepara la primera escena de combate.  Es curioso como en la cultura china se le da una importancia superlativa a una bandera o a un cartel porque la provocación que hacen los japoneses que se presentan en la academia se ha visto también en otros films de características parecidas. Lo que en la cultura occidental sería objeto de cachondeo en China puede acabar en masacre.

Esta primera pelea es espectacular, sin apenas cortes en la sala de montaje, no como en la actualidad que para un segundo de lucha hay cuarenta planos para disimular que el actor no tiene ni puta idea de lo que son las artes marciales. Bruce Lee, para quien no lo sepa era un maestro que desarrolló su propio estilo de kung fu y tuvo su propia academia en los Estados Unidos donde conoció a quienes le introdujeron en el mundo del cine.

El actor aplica su experiencia en Hollywood para las escenas en las que se disfraza para investigar de incógnito cerca de sus enemigos.







También está presente el gusto por el cine clásico USA en una de mis secuencias favoritas, en el cementerio donde Bruce es sorprendido por su amiga mientras está asando un bicho que no parece un conejo. Una escena nocturna muy bella, imbuída por un romanticismo desfasado, con los dos personajes contándose las penas a la luz del fuego y la exótica vegetación oriental de fondo. Los diálogos son infantiles pero la sensación es mágica. Lo Wei tal vez fuera un capullo pero conocía su oficio y la película tiene momentos eficaces de buen cine aprovechando el formato Dyaliscope.






Pero a pesar de los esfuerzos de Lee para desmarcarse de los clichés más habituales del cine de género “Furia Oriental” es un film 100% Hong Kong, con sus defectos y su grandeza. Con personajes de guignol realizados con trazo grueso y comportamiento exagerado, en el bien y en el mal. Un drama surrealista e imprevisible con valores como el honor, el heroísmo y el sacrificio llevados al límite.





Difícilmente en una película occidental para el gran público el héroe asesinaría a un enemigo y colgaría su cuerpo para escarnio público.

En la batalla final adquiere relevancia la presencia de Bob Baker. No era habitual la presencia de un actor occidental en un film chino pero éste llegó al rodaje como alumno y guardaespaldas de Lee. Su imponente físico era ideal para interpretar al gigantón ruso Petrov. Bruce le instruyó en pocos días y encarnando al temible villano se ganó un papel en la historia a cambio de perder tres dientes.








La imagen que cierra la película fue sugerido por Bruce, claramente inspirado en “Dos Hombres y un Destino” (1969)

Uno de los momentos clásicos de este film es cuando Chen llega a un parque donde hay un cartel que prohíbe la entrda a chinos y a perros. A él no le dejan pasar pero delante de sus narices entra una mujer con su chucho. Esto le hace entrar en cólera. La escena también fue idea de Bruce y se inspiraba en prohibiciones que existían realmente en algunas zonas de Shanghai. Como anécdota la escena se filmó en un parque de Macao que estaba controlado por una banda que no permitía filmar si no les pagaban. Lee quiso enfrentarse a ellos pero el equipo de producción decidió que era más sensato pagar.







En la primera escena de la película en que aparecen japoneses son presentados de forma ridícula con prominentes incisivos que era la forma de caricaturizar a los nipones en China.







Los títulos de crédito iniciales son excitantes, con un pegadizo tema épico tarareado que acompaña unos caracteres chinos dibujados sobre fondo rojo.

Fue en este film donde Bruce Lee desplegó  por primera vez su repertorio de gritos y exhibió su manejo del nunchaku. No había niño que no se fabricase unos en casa con un palo de escoba dos cáncamos y una cadena. Podían llevarse camuflados en la caña de las botas camperas.





A destacar la presencia entre figurantes y especialistas de Samo Hung y su hermano de profesión un joven Jackie Chan.

Llama la atención que esta película a pesar de su fuerte contenido antijaponés triunfase en el país del Fujiyama. Pero es que Bruce era así de grande.








En 1994 el gran Jet Li protagonizó un muy digno y respetuoso remake conocido en España como “Jet Li, el Mejor Luchador”

“Furia Oriental” es una jodida maravilla. Bruce Lee era el mejor y todavía no ha sido igualado ni lo será nunca. A quien no le guste este tipo de cine mejor que no se acerque a él.



Notas:
Una interesante web en español dedicada a Bruce Lee:









Calidad Cinematográfica:  7

Psicotronia:  7

Gore:  4

miércoles, 9 de marzo de 2016

CONTAMINACION: ALIEN INVADE LA TIERRA (1980)


“Contamination”

Clasificada: “S”

Dir.: Luigi Cozzi (Lewis Coates)

Ciencia Ficción / Terror / Aventuras

Italia / Alemania

95 Min.- Telecolor

35 Mm.- 1.85 : 1

Sonido : Monoaural

Música: Goblin

Fotografía:  Giuseppe Pinori

Guión: Luigi Cozzi, Erich Tomek

F.X.: Giovanni Corridori, Valerio Mazzoli

Claudio Mazzoli: Diseño Alien Cíclope

Georgio Ferrari: Constructor Alien Cíclope

Producción:  Claudio Mancini, Ugo Valenti, Karl Spiehs

Prod. Co.: Alex Cinematografica, Barthonia Film, Lisa-Film


Intérpretes: 
Ian McCulloch (Ian Hubbard); Louise Marleau (Coronel  Stella Holmes), Marino Masé (NYPD Teniente Tony Aris); Siegfried Rauch (Hamilton); Gisela Hahn (Perla de la Cruz); Carlo De Mejo (Agente Young); Carlo Monni (Dr. Turner); Angelo Ragusa (Hombre en almacen); Martin Sorrentino (Hombre negro en almacén); Brigitte Wagner (Doctora)

“Los productores son igual de estúpidos en todo el mundo”

Esta frase de Luigi Cozzi podría haber sido pronunciada por cualquier director italiano en los años de la exploitation. De poco servía tener inteligencia y voluntad creativa cuando el responsable de financiar el proyecto echaba para atrás cualquier idea original y obligaba a ceñirse a unos presupuestos miserables que por el contrario debían asegurar una máxima rentabilidad.

Pero a pesar de todo cuando hay talento éste se deja ver a través de los escollos haciendo que en un producto puramente comercial aflore la personalidad del  director con destellos de su arte. Es por eso que desde sus minutos iniciales con las vistas aéreas del Atlántico y la bahía de Nueva York "Contaminación" capta con agrado la atención del público que se predispone a ser conducido a un viaje hacia el suspense y el terror.

Al puerto de la Gran Manzana llega un barco aparentemente abandonado. Las autoridades solicitan la presencia del departamento de higiene que con la debida protección acceden al interior de la nave. Descubren con horror que todos los tripulantes están muertos. En la bodega se almacena un cargamento de cajas que según el etiquetado contienen café pero no son semillas lo que llevan sino unos extraños huevos que revientan cuando están cerca de un foco de calor. La explosión de estos embriones proyecta un fluido que causa un efecto devastador en cualquier ser vivo alcanzado por las salpicaduras.

La Coronel Stella del Servicio de Seguridad asignada al mano de la investigación descubre que lo sucedido es parte de un plan para contaminar la ciudad y con la ayuda del Teniente Tony y el Comandante astronauta Hubbard seguirá la pista de la procedencia del cargamento hasta el Trópico.

Cozzi había obtenido un notable éxito con “Star Crash” (1978) que como cualquier lector mínimamente avispado puede deducir era una exploitation de “Star Wars” (1977). Esta cinta es de nacionalidad norteamericana porque el dinero lo pusieron los franco belgas Nat y Patrick Wachsberger que tenían su residencia allí. El director tuvo una cierta libertad para introducir referencias cinéfilas y literarias propias de la ciencia ficción a la que  desde siempre era muy aficionado. Cozzi pronto fue requerido por los propietarios de Cannon para hacer una película tan rentable como había sido “Star Crash” pero la oferta económica no le convenció y acabó aceptando la propuesta de sus compatriotas Valenti y Mancini que asociados con el alemán Spiehs le pusieron delante el proyecto de hacer una secuela no oficial de “Alien” (1979). El cineasta italiano escribió el guión a su gusto pero se vio condicionado porque los productores compartían oficinas con los responsables de “Nueva York Bajo el Terror de los Zombis” y buscaron acercarse también a la gran aceptación comercial que había tenido la película de Fulci. Es por esto que en “Contaminación” aparece Ian McCulloch y hay otras similitudes como que la trama comienza en Nueva York y que pasado el ecuador de la película la acción se traslada a Sudamérica. Esta deriva desde la urbe hacia la aventura tropical también encuentra su reflejo en otros films italianos de la época como “Holocausto Canibal” (1979), “Zombi Holocausto” (1980) o “Comidos Vivos” (1980).

Aunque el presupuesto para “Contaminación” se quedó lejos de los 11.000.0000 millones de dólares con los que contó Ridley Scott es de agradecer que esta producción se estirase un poco y así como “Alien” contó con una criatura diseñada por Giger y construída por Rambaldi en la película de Cozzi se nos deja claro en los créditos iniciales que en esta película también han contado con los servicios de un diseñador, Claudio Mazzoli y un artesano de las maquetas, Georgio Ferrari, para la creación de un muy particular ser de otro mundo.






Hay que destacar también la participación de Giovanni Corridori, maestro charcutero también repescado de “Nueva Yor Bajo el Terror de los Zombies” y responsable de los excelentes efectos hemoglobínicos de “Contaminación”. Son estas escenas gore las que contribuyen a dar un tono más adulto al conjunto y hacerlo merecedor de la clasificación “S” como susceptible de poder herir la sensibilidad del espectador.







El resto es pura diversión pulp. Enseguida nos percatamos de que el nivel no es muy alto cuando vemos por la noche el barco atracado y al Teniente de Policía Tony encontrarse con el Doctor Turner. Después de haber entrado ya en la nave con sus hombres para detener las máquinas y encontrarlo deshabitado cae en la cuenta de que en los camarotes puede quedar alguien. Son buenos momentos de intriga que van subiendo de tono hasta que cambiamos de escenario.

Después de lo acontecido en el Caribbean Lady vemos a Tony aislado en una especie de laboratorio que viene a ser algo como la sala de operaciones de un malo de James Bond de serie Z y un Stand de diseño para la feria de muestras de alguna agencia de viajes. Se presenta la Coronel Stella, una protagonista poco habitual para un film italiano, no demasiado joven ni demasiado guapa aunque con un interesante atractivo propio de una mujer madura de bonitos ojos, carnosos labios y fuerte carácter. La actriz Louise Marleau es canadiense y cumple con su cometido hasta en los momentos más delirantes que son varios. Su primer encuentro con el incontenible parlanchín Tony a través del cristal aislante es bastante cómico. Cuando él se cuadra militarmente ante ella y se le cae la toalla es de traca.







Las explicaciones que se nos ofrecen acerca de la naturaleza de los huevos alienígenas son interesantes y contrastan con la anterior situación humorística. La cosa se pone seria otra vez. Cozzi introduce elementos característicos de ciencia ficción y nos presenta una particular visión del planeta Marte. Sin duda lo mejor de la película. También se permite lo que a mi me parece un homenaje a “Solaris” (1972) cuando nos muestra el interrogatorio a los astronautas que integraron aquella misión al planeta rojo.







La introducción del personaje de Hubbard es la típica del antihéroe de novela barata y McCulloch con su aspecto de tipo duro desencantado es ideal como el aventurero que falta para integrar la expedición protagonista al trópico.






El trópico es Colombia donde cuando bajan del avión se tropiezan con una especie de festival de las naciones. En el hotel después de algún otro momento de comedieta tenemos otra buena escena de suspense con Stella encerrada en el baño con un huevo asesino. El responsable en nuestro planeta de la avanzadilla extraterrestre mantiene una especie de enlace telepático con las semillas.







Hubbard se pierde por la selva mientras Stella y Tony investigan sobre el terreno cayendo en manos del enemigo. Toda la aventura colombiana resulta excitante hasta el final donde se revela la gran amenaza en la que se pone toda la carne en el asador a nivel de efectos especiales y dramatismo.







Momentazos:

-La exploración del barco

-El experimento con el huevo y el cobaya

-La visita al almacén del Bronx, cuando De Silva llama a la puerta y la respuesta que obtiene a través de la ventanita.







-Stella nos ahorra con sus agudas deducciones en voz alta muchos minutos de metraje innecesario.

-Cuando Stella provoca a Hubbard para hacerle reaccionar. Una escena machista que después de la sorpresa provoca la hilaridad involuntaria en el espectador.

-Tony intentando ligar con Stella en el hotel. Humor italiano. El personaje de Tony Aris esta deliberadamente diseñado para ser el graciosete típico del cine de aventuras.





-“Zombies blancos” dice a Hubbard en la selva un pobre nativo moribundo ¿acaso esta película estuvo a punto de convertirse en un film de zombies?

-El aspecto alucinado de Stella cuando camina víctima del influjo del monstruo







-El sonido amenazador e intermitente que parecen emitir los huevos

Goblin no tienen mucho protagonismo pero la película tiene muchos momentos en que las atmósferas están muy cuidadas y la más que notable música siempre es la correcta.

En este film el pibón es Perla De La Cruz interpretado por la germano eslovaca Gisela Hahn aunque su papel es breve.

Me fascina uno de los planos finales con los protagonistas vistos desde atrás con el cielo nocturno de fondo.





Por supuesto queda una puerta abierta para una secuela.

“Contaminación: Alien Invade la Tierra” es ciencia ficción de serie B con entidad propia al margen del film original de Ridley Scott. Muy recomendable para pasar un buen rato.



Notas:

-El Alien creado por Alan Moore y Dave Gibbons para teleportarlo al centro de Nueva york en “Watchmen” nos recuerda al Cíclope de esta película. También Kang y Kodos de “Los Simpson” se le dan un cierto parecido.




















-Hay quienes ven en “Prometheus” (2012) la influencia de “Contaminación”, concretamente recordando las escenas de marte.

-En “Star Crash” (1978) Cozzi filmó unas secuencias en un planeta helado. El que dos años después sale en “El Imperio Contraataca” (1980) se le parece sospechosamente

-Otra casualidad que demuestra que los grandes estudios no son ajenos a lo que ocurre en el mundo de la exploitation y la serie B es que para “El Imperio Contraataca” George Lucas contrató los servicios de la escritora Leigh Brackett. Cozzi se había inspirado en un relato suyo para escribir el guión de “Star Crash”

-La distribuidora rectificó la clasificación “S” en el cartel dejándola en mayores de 18 años para no coartar la afluencia de público a los cines con el intimidante anagrama.


Fuentes e información complementaria:









Calidad Cinematográfica:  7

Gore:  7

Psicotronia:  8