jueves, 30 de junio de 2016

VIRUS (1980)



Título original: “Apocalypse Domani”

Aka: “Cannibal Apocalypse”; “Invasion of the Fleshhunters”

Dir.: Anthony M. Dawson (Antonio Margheriti) 

Italia / España.- 96 min.- Color.

Acción / Bélico / Terror / Gore / Caníbales

Imagen: 1.66 : 1.- 35 mm.

Música: Alexander Blonksteiner

FX.: Giannetto De Rossi; Bob Shelley
 


Fotografía: Fernando Arribas

Guión.: Antonio Margheriti; Dardano Sacchetti

Presupuesto: 75.000 $

Producción:  Edmondo Amati, Maurizio Amati, Sandro Amati.

Prod. Co.: Edmondo Amati presents; José Frade Producciones Cinematográficas S.A.; New Fida



Intérpretes:  John Saxon (Norman Hopper); Giovanni Lombardo Radice (Charlie Bukowski); Elizabeth Turner (Jane Hopper); Ramiro Oliveros (doctor Phil Mendez); Cinzia De Carolis (Mary); Tony King (Tom Thompson); Wallace Wilkinson (Capitán McCoy); May Heatherly (Enfermera Helen); Laura Dean (Mujer Runner); Bill Gribble (Médico en la Ambulancia); Edoardo Margheriti (Policía); Renzo Marignano (Doctor Morris); Renzo Pevarello (Empleado de Hotel); Goffredo Unger (Guarda); Luca Venantini (Bobby); Venantino Venantini (Teniente Hill)


Ah, los ochenta, tiempos en los que podías disfrutar en pantalla grande de divertidas salvajadas que hoy no llegarían a estrenarse si no vienen apadrinadas por Tarantino, Robert Rodriguez, Rob Zombie o alguien de peso en la industria. Años en que la sangre parecía sangre y no manchitas digitales que flotan en el aire. Cuando en Italia se invertía dinero en producir películas demenciales que trataban de explotar el éxito de los taquillazos USA. El secreto era coger por ejemplo “El Cazador” (1978), “Apocalypse Now” (1979), “Acorralado” (1982),  “Conan, el Barbaro” (1982) o la saga “Mad Max” (1979) y hacer una poco disimulada imitación o una segunda parte no oficial añadiendo contundentes dosis de sexo y gore para horror de los críticos y regocijo del público.

“Virus” es una notable producción del zorro Jose Frade y los hermanos Amati confiada al solvente y eficaz artesano Antonio Margheriti que corresponde con una dirección vistosa, entretenida y vibrante.
En la actualidad nos resulta chocante el despliegue de medios en escenarios, helicópteros, armas y en un equipo de excelentes profesionales españoles, italianos y norteamericanos para sacar adelante esta sucesión de despropósitos acerca de las peripecias de unos ex combatientes de Vietnam que vuelven a los EE. UU. infectados con un virus que les convierte en caníbales y se contagia por los mordiscos como la rabia. Pero era una inversión segura, las películas llenaban las salas durante el periodo de estreno y después en su recorrido por los cines de barrio gozando de una segunda vida en los videoclubs. A propósito: ¿de verdad tenemos que creernos que esta cinta se hizo con 75.000 dólares? Si realmente fue así es para quitarse el sombrero.

La película está rodada en Atlanta (Georgia, USA) y Roma. Protagonizada por el duro John Saxon en excelente forma física. El guión y las interpretaciones son reconociblemete italianas por mucho que los personajes se llamen Thompson, Hooper, McCoy o Charlie Bukowsky que va silbando “Yankee Doodle”.

Charlie deambula por la ciudad, se siente perdido y llama a su camarada Norman para ir a tomar unas cervezas pero al que fuera su Capitan justo en este momento le está zorreando una vecinita que está despertando en su maduro vecino el apetito por la carne cruda.

Charlie después de un tropiezo con una banda de gamberros entra en un cine donde se proyecta “De Dunquerque a la Victoria” (1979) un film bélico casualmente italo/franco/español de Umberto Lenzi producido entre otros por Jose Frade. La combinación de imágenes de combate con la excitación sexual que le produce ver a una preciosa rubia en la fila de delante magreada por su novio termina de romper el frágil equilibrio del ex soldado que no acaba de saciarse con las palomitas y le da un mordisco a la maciza en la garganta desgarrándosela. Se ve obligado a huir y acaba refugiándose en un gigantesco centro comercial, rodeado por la Policía y por los macarras de las motos a los que se enfrentó antes. Pero ahora Charlie está armado y en su ambiente, en la guerra.
 
Norman acude a buscar a su amigo y logra convencerle para que se entregue. Un eminente doctor amigo de la esposa del capitán cree que es mejor llevarse al detenido al hospital psiquiátrico. Allí se encuentra con Tom, otro compañero de armas ingresado. Poco después llega Norman para hacerse unas pruebas siguiendo el consejo del Doctor Mendez que sospecha que también podría estar contagiado. Los tres militares que vivieron juntos el infierno de Vietnam ya están reunidos otra vez y huyen del hospital seguidos por la Policía y por el desastre. 

El argumento es puro pulp, una psicotrónica y hábil mezcolanza de géneros. Recuerdo cuando se exhibió en Valencia a los chicos mayores del colegio que la habían visto comentar entusiasmados las escenas más burras. Porque “Virus” es eso, cine de barrio realizado por un hombre que conocía y amaba su oficio. Hay momentos de mucha elegancia cinematográfica como los que transcurren en las casas de Norman y de sus vecinos. Todas las secuencias de la ciudad por la noche también son fantásticas. Sensacionales el prólogo en el supuesto Vietnam con insertos de imágenes de archivo y los pasajes de pesadilla urbana protagonizados por Bukowski con momentos de alta tensión en el hipermercado.
Terror, persecuciones, bandas callejeras, tiroteos, acción… Agónica y asfixiante la fuga por los túneles del alcantarillado. Memorable la salvaje pelea con los macarras. 
También hay algún momento de humor involuntario como la fuga del hospital en la ambulancia, como si fueran “El Equipo A” en su popular furgón pero no precisamente albergando las nobles intenciones de ayudar al prójimo. Si no que le pregunten al pobre tipo del taller mecánico al que cortan sin mucha justificación con el accesorio para lijar del taladro.  Quién sabe si tiempo después de ver en acción a esta banda de pirados no se le encendió la bombillita a alguno de los creadores de la exitosa serie de TV para crear a los aventureros comandados por John 'Hannibal' Smith.
 
Películas como esta deberían ser parte obligatoria de la formación para cualquier persona que aspire a convertirse en cineasta. 

El relato sobre la marginalidad y la desconfianza de los servidores de la nación que vuelven de una guerra traumática e impopular y se encuentran con la desconfianza y la marginalidad es bastante evidente pero no podemos dejar de hacer referencia a los aspectos más oscuros de la película en cuanto a la vida familiar de Norman, su particular relación con la vecinita y el modo en que esta situación afecta a su matrimonio con una bella mujer que tiene una intensa vida social y profesional en contraposición con el triste día a día de los veteranos de guerra. Uno se pregunta si no hay una metáfora de la sexualidad reprimida en el salvajismo que despierta el virus en quienes se ven contagiados. Como si aflorase el “Mister Hyde” que todos llevamos dentro.

Algunos aficionados relacionan “Virus” con las películas de zombies pasando por alto el pequeño detalle de que aquí los mordedores no están muertos. Sería más razonable emparentarla con films como “Perros Rabiosos” (1970),“Los Crazies” (1973) de Romero o “Vinieron De Dentro De…” (1975) 

Excelente banda sonora con música disco, funk y lounge típicos de los 70.

Esta es una película gore pero limitado a contados momentos, sin demasiados excesos. El nombre de Giannetto De Rossi es garantía de calidad en este aspecto.

“Virus” es un clásico de la explotation que sigue manteniendo toda su fuerza y capacidad de entretenimiento.


Notas:

- En 1980 se estrenaron tres films que se conocen en algunos países donde fueron distribuidas como “Virus”: la que nos ocupa de Margheriti, “Exterminio” de Kinji Fukasaku y “Apocalipsis Canibal” de Vincent Dawn (Bruno Mattei y Claudio Fragasso)

- Giovanni Lombardo Radice se estrenó como actor en esta película pero algo bueno le debieron ver porque en lo sucesivo no le faltó el trabajo en films como “Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes” (1980), “Trampa para un Violador” (1980), “Canibal Feroz” (1981), “Aquarius” (1987) etc. Un tipo ideal para interpretar papeles desquiciados.

- Tony King repitió con Margueriti en “El Último Cazador” (1980). Después alternó su faceta de actor con empleos como ser jefe de seguridad del grupo “Public Enemy” o ejerciendo la misma actividad para el Honorable Minister Louis Farrakhan, President of Nation of Islam's. Hoy en día se le conoce como Malik Farrakhan. Fue el único actor de raza negra que aparece en “El Padrino” de Coppola (1972) en un breve papel que no aparece en los créditos.

- El madrileño Ramiro Oliveros tiene una larga carrera como actor pero pocos títulos destacables. Aparece en “Viaje Al Mas Allá”  (1980) o “El Ser” (1982) las dos de Sebastià D'Arbó

- May Heatherly que nos dejó en el 2015 aparece en la antes mencionada “De Dunquerque a la Victoria” y en muchos otros films como “Yo Soy Fulana de Tal” (1975), “La Lozana Andaluza” (1976), “Mil Gritos Tiene la Noche” (1982), “Al Filo del Hacha” (1988) o “La Fiesta del Chivo” (2005). Californiana de nacimiento intervino en su niñez en series de TV como “La Ley del Revolver” (1962) para después instalarse en España a los once años y desarrollar aquí y en Italia el resto de su carrera.










Calidad cinematográfica:  7

Gore:  7

Psicotronia:  8

lunes, 27 de junio de 2016

RAZE (2013)



Dir.: Josh C. Waller

USA.- 92 min./87 min.- Color.

Acción / Terror / Violencia / Artes Marciales

Imagen: 2.35 : 1

Música: Frank Riggio

FX.: Bart Mixon, Thomas Floutz, y equipo

Fotografía: Dylan O'Brien

Guión: Robert Beaucage, Kenny Gage, Josh C. Waller



Presupuesto: 800.000 $ (Aprox.)

Producción: Zoë Bell, Kenny Gage, Andrew Pagana, Josh C. Waller, Thomas Mahoney, Hunter S. Ellis, Robert Beaucage

Prod. Co.: Cinipix, Cosmic Toast Studios, Quincy Pictures


Interpretes: Zoë Bell (Sabrina); Rachel Nichols (Jamie); Tracie Thoms (Teresa); Bruce Thomas (Kurtz); Bailey Anne Borders (Cody); Rebecca Marshall (Phoebe); Allene Quincy  (Brenda); Adrienne Wilkinson (Nancy); Doug Jones (Joseph); Sherilyn Fenn (Elizabeth); Amy Johnston (Gloria); Tara Macken (Dee); Nicole Steinwedell (Isabelle); Jordan James Smith (Adam); C.M. Schwartzy (Small Worker); Andrew Pagana (Large Worker); Brianna Gage (Megan); Kelly Thiebaud (Vanessa); Elizabeth Crompton (Molly); Victoria Cruz (Sofia Diaz); Tiffany DeMarco (Chloe) ; Tonya Kay (Alex); Marissa Labog (Marissa); Natalie Pero (Natalie); Lauren Reeder (Lauren); Taylor Erickson (Rae); Taylor Erickson (Rae); Sunny Tellone (Sandra); Jacob Horn (Guard #1); James Young (Guard #2); Douglas Brown (Guard #3); Lilah Scott (Olivia); Brandon Gage (Kenny); Chirs Fenton (Louis); Olivia Harewood (Rhona); Marissa Pistone (Jennifer Brown); Jon H. Eddy (Attendant); Jade Quon (Patricia Johnson); Dave Yike (Bartender); A.J. Kelly (Jake); Samuel Fisher (Sammy); Bill Ceresia (Megan's Adoptive Father); Lindsey Arnold (Megan's Adoptive Mother); Jeff Newman (Park Victim Dad); Samantha Arnett (Park Victim Mom); Leigh Whannell (Elevator Guard); Rosario Dawson (Rachel)


En la web de Tribeca Film Festival encontramos una interesante entrevista de Karen Kemmerle a Josh C. Waller, director de “Raze”. En el texto el cineasta cita como influyentes para él los films “Battle Royale” (2000) y “Kill Bill” (2003) y efectivamente podemos encontrar en “Raze” aspectos en común con estas películas. En el clásico de Fukasaku es el Gobierno el encargado de promocionar a los supervivientes de un juego fratricida entre alumnos díscolos de instituto para regenerar los tambaleantes pilares de una sociedad que ha perdido sus valores. “Kill Bill” se centra más en la lucha para llevar a cabo una venganza y escapar a sus consecuencias. En “Raze” las pretensiones son más modestas acordes con el presupuesto que se maneja y la bisoñez del equipo de realización e interpretativo.








Jamie es una chica bonita que trabaja cursando reclamaciones médicas aunque su sueño es ganarse la vida como luchadora de kickboxing profesional. En un local de copas conoce a un chico encantador por quien se dejará cortejar. Mientras toma un baño relajante al final de la noche un tipo embozado entra en su casa y la rapta. Despertará en un estrecho recinto cerrado donde se encontrará con Sabrina, otra chica que se encuentra en la misma situación, secuestrada y obligada a luchar a muerte por su vida con alguien a quien no conoce. Vigiladas por unos carceleros de aspecto paramilitar que obedecen a Joseph y a Elizabeth quienes dirigen un oscuro espectáculo privado para satisfacer los bajos instintos de gente pudiente que se reúne en secreto para acceder a tan inhumano pasatiempo. Si las luchadoras no obedecen tendrán que presenciar en una pantalla como algún familiar suyo es asesinado.









“Raze” guarda también parentesco con muchos otros subgeneros cinematográficos como las WIP movies (Women in Prison) al estilo de “Rejas Ardientes” (1983) o “The Big Bird Cage” (1972) , con los films de amazonas guerreras como “Las Amazonas: Mujeres de Amor y Guerra” (1973) o con los films de secuestro y tortura como “Detrás de la Puerta Verde” (1972), “Saló” (1975) o ”Il boia scarlatto” (1965). También podemos ver confluencia en su aspecto más próximo al horror gore con éxitos recientes como “Hostel” (2005).






La precariedad de medios y la directa simplicidad de su propuesta centrada en el protagonismo de los personajes envueltos en un torbellino de violencia y emociones al límite me recuerdan un poco a aquellos films ochenteros típicos de la productora Cannon que llenaban los cines con films reaccionarios en los que se hacía apología de la violencia y el militarismo. Nos dejaron joyas de dudoso gusto pero gran efectividad protagonizados por Bronson, Norris, Stallone y otros como “Yo soy la Justicia” (1982), “Desaparecido en Combate” (1984), “Cobra” (1986) etc.






Ya podían tomar ejemplo los responsables de la popular productora de video cine trash “Asylum” responsables de cosas como “Sharknado” (2013) viendo “Raze” de cómo sacar partido a un presupuesto ridículo y hacer películas competentes que no inviten al sopor.

Con el film de Josh C. Waller es difícil dormirse en buena medida por la habilidad del director para suprimir del metraje cualquier aspecto innecesario que pueda afectar al ritmo del film. Esto no quiere decir que todo sea acción irracional y sin sentido.  El principio es modélico intercalando flashbacks con la acción en tiempo real para ponernos en situación con cuatro sencillos trazos. Ya estamos enganchados y pasamos directamente a la primera pelea, en un espacio reducido, sin piedad y hasta que el rostro de una de las combatiente queda reducido a un amasijo de carne y sangre. Partimos desde una pausada y sombría toma de contacto que se va acelerando poco a poco hasta un estallido de imparable brutalidad. A partir de aquí el espectador que quiera seguir adelante ya no tiene excusa si se encuentra estrangulamientos, palizas, ojos hundidos en sus cuencas, degollamientos…






La jefa del cotarro es Sherilyn Fenn. Quien se enamorase de ella en “Twin Peaks” o “Mi Obsesión por Helena” aquí se va a encontrar a una madurita de rostro atractivo pero entradita en kilos y cerca ya de necesitar el uso de salvaslips. Ella y su marido Joseph representan a una especie de secta que adora a las Menades, criaturas de la mitología griega afines a Dioniso violentas, primitivas y asesinas. La finalidad es que la campeona de los combates se reintegre en la sociedad. Como en “Battle Royale” hay que preguntarse cómo se piensa mejorar la sociedad con gente cuya moral obedezca la servidumbre a una élite que las ha convertido en máquinas de matar de conducta psicopática. 







Obviamente estamos ante una analogía con la sociedad actual que cosifica a la mujer desposeyéndola de su riqueza femenina convirtiéndolas en simulacros de hombres como en “La Teniente O´´ Neil” (1997). No es casualidad que de las 22 finalistas la que más se identifica con los postulados de La Organización es Phoebe, la más desequilibrada y que más disfruta infringiendo dolor. Excepcional interpretación de Rebecca Marshall. En contraposición, la chica negra Teresa simboliza los valores positivos de la mujer, la empatía, la solidaridad y el sacrificio.





Las peleas están bastante correctas para quienes nos gusta apreciar cada movimiento y cada golpe en los films de artes marciales. Las coreografías de James Young responsable también de estas técnicas en “Capitan America, el Soldado de Invierno” (2014) y “Civil War” (2016) son bastante competentes aunque a veces canten un poco ya que la mayoría de los actores y actrices de esta película tienen nula experiencia en el tema.






No es el caso de Zoe Bell, protagonista absoluta de la película. Especialista y doble en escenas de riesgo además de actriz ya la habíamos visto en “Death Proof” sobre el capó del Dodge Challenger. Aquí la vemos desaliñada y sucia pero es una bella mujer de 1`73 con un físico curtido en el gimnasio y por la práctica de las artes marciales. Fue doble de Uma Thurman en las escenas de lucha de “Kill Bill”. Tiene un carisma que la hace irresistible, tanto en las secuencias de acción en las que llega a parecer un Rambo femenino como en las escenas más sentidas en las que se aferra al amor por una hija a la que apenas conoce para no desfallecer o compartiendo el dolor de sus compañeras gritando “¿A cuántas más tengo que matar?”.








También quiero hacer una mención especial a Isabelle, la actriz Nicole Steinwedell, hermosa chica de 1,80, hija y nieta de marines USA. Decir que su presencia es espectacular es quedarse corto. Le pone las cosas difíciles a Sabrina. Lamentablemente su participación en el film es muy breve.

Los subterráneos donde se desarrolla la acción están muy logrados creando una atmósfera espesa y claustrofóbica. Según el director el presupuesto era de 30.000 dólares pero viendo la escena de la construcción del granero en “Siete Novias para Siete Hermanos” (1954) y con un equipo de cuatro empleados y un grupo de amigos que colaboraron y aportaron comida y cervezas levantaron todo el set en menos de una semana.

El uniforme con el que visten a las mujeres durante su estancia en las celdas y para los combates es una camiseta de tirantes y un pantalón de chándal. A pesar de la intensidad de los enfrentamientos no se desgarra ninguna prenda y no vemos los encantos de ninguna chica.





Con todo hay que decir que teniendo el film muchos aspectos interesantes y rasgos de inteligencia le cuesta despegar de los terrenos de la exploitation pero no por ello es menos apreciable y disfrutable. Ya es algo si tenemos en cuenta que es la primera película de su director.

Otro aspecto a mencionar es la música de aires étnicos y new age que se deja notar sin estridencias contribuyendo a crear el clima adecuado para cada momento. El sonido también está muy estudiado para subrayar las situaciones de tensión. Brillante.

“Raze” es una película oscura, más cerca de la serie zeta que de la serie b pero lo bastante bien realizada e interpretada como para convertirse en un film de culto con todo merecimiento.


Notas:

- Zoe Bell protagoniza “Double Dare” (2004) un interesante semi documental sobre “stunts” femeninas. Esta mujer merece ser recordada junto a las Michelle Yeoh, Cinthya Rothrock, Katy Long y otras populares reinas del cine de acción. Yo desde luego voy a buscar más películas suyas.

- Tracie Thoms ya había coincidido con Zoe en “Death Proof”. Hábil el director de “Raze” reuniéndolas otra vez.

- Tonya Kay (Alex) a pesar de su aspecto de bella fragilidad es una mujer de armas tomar, fuerte, aventurera, amante de los animales y de los vehículos clásicos, le gustan los papeles de villana y también trabaja como especialista de acción y pin up. Ha participado como actriz en 60 producciones cinematográficas de las que muy pocas han llegado a España.

- Bruce Thomas, el odioso Kurtz, fue un “mini Ash” en “El Ejército de las Tinieblas” (1992)

- En el film “Camino” de 2015, tercer film de  Josh C. Waller  coinciden otra vez Zoe Bell y Bruce Thomas. Parece interesante.

- Sobre films de ciencia ficción que se pueden relacionar con “Battle Royale” y “Raze” no hay que olvidar la deliciosa “Perseguido” (1987) con Schwarzenegger en la cima de su carrera.

- La entrevista de Tribeca al director: https://tribecafilm.com/stories/raze-josh-waller







Calidad Cinematográfica:  6´75

Gore:  6

Psicotronia:  7

domingo, 19 de junio de 2016

MUERTOS Y ENTERRADOS (1981)



“Dead and Buried”

Dir.: Gary A. Sherman

USA.- 94 min.- Technicolor

Terror / Gore / Zombies / Vudu

1.85 : 1.- 35 mm.- Panavision

Música: Joe Renzetti

F.X.: Stan Winston; Vincent Prentice; Zoltan Elek; Edouard F. Henriques; James Kagel; James Cummins; Bill Hansard, Knott Limited…

Fotografía: Steven Poster



Guión: Dan O'Bannon; Jeff Millar; Alex Stern; Ronald Shusett

Presupuesto: 3.000.000 $

Producción: Robert Fentress; Michael I. Rachmil; Ronald Shusett

Prod. Co.: Barclays Mercantile Industrial Finance


Interpretes: James Farentino (Sheriff Dan Gillis); Melody Anderson (Janet Gillis); Jack Albertson (William G. Dobbs); Dennis Redfield (Ron); Nancy Locke Hauser (Linda); Lisa Blount (Chica en la playa / Enfermera Lisa); Robert Englund (Harry); Bill Quinn (Ernie); Michael Currie (Herman); Christopher Allport (George Le Moyne / Freddie); Joe Medalis (Doctor); Macon McCalman (Ben); Lisa Marie (Hitchhiker); Estelle Omens (Betty); Barry Corbin (Phil); Linda Turley (Waitress); Ed Bakey (Fisherman); Glenn Morshower (Jimmy); Robert Boler (Mr. Haskell); Michael Pataki (Sam); Jill Fosse (Nurse);Mark Courtney (Jamie); Michael Courtney (Jamie); Renee McDonell (Girl #1);Dottie Catching (Lady Car Passenger); Colby Smith (Female Stranger); Judy Ashton (Joyce)

El fotógrafo George Le Moyne llega a Potter`s Bluff, un tranquilo pueblecito costero. Mientras toma instantáneas aparece Lisa, una bonita chica que se le insinúa zalameramente.

El Sheriff Dan Gillis acude al lugar donde se encuentra un vehículo accidentado. El ocupante ha sobrevivido de milagro al fuego aunque su cuerpo esta terriblemente lastimado por las quemaduras. Su olfato de criminólogo titulado le hace sospechar que no se trata de un accidente. Otro crimen y un extraño suceso nocturno que le sucede al golpear con su coche a un tipo que deja su brazo pegado al parachoques le reafirman en que alguien en la ciudad está matando forasteros y hay varios implicados en el caso. Gillis busca apoyo en el funerario y tanatopractor Dobbs pero este en todo momento se muestra ambiguo. El Sheriff llega a un punto en que no sabe en quien confiar, ni siquiera su esposa parece al margen de la extraña sucesión de misteriosos acontecimientos. Siente que el miedo se apodera de él cuando empieza a vislumbrar la terrible verdad pero aun así está decidido a seguir hasta el final aunque tenga que enfrentarse a quienes hasta ahora consideraba vecinos y amigos.






A veces se dan todas las circunstancias favorables para que una película termine siendo una obra maestra y el resultado queda muy por debajo de las expectativas. Otras veces sucede al revés, cuando todo hace presagiar que el final de la producción va a ser un desastre resulta que el film es extraordinario y acaba convertido en obra de culto. “Muertos y Enterrados” claramente se puede adscribir al segundo supuesto.

Ronald Shusett, productor ejecutivo de “Alien” decidió volver a hacer tándem con Dan O`Bannon para escribir un guión que tendría que ser la base de una película que consiguiera repetir el éxito del film de Ridley Scott. O´Bannon no estaba muy convencido con la indefinición de la historia ¿Iba a ser un slasher a lo “Viernes 13” (1980)? ¿Una comedia negra estilo “2000 Maníacos” (1964)? ¿Recurrir a Lovecraft, autor admirado por O`Bannon (de hecho en 1992 dirigió “El Resucitado” con un argumento que tiene puntos en común con “Muertos y Enterrados”)?. 

La película se reescribió varias veces y sin que el libreto definitivo dejara contentos a ninguno de los responsables se dejó a Gary Sherman al cargo de la realización. Este director había realizado “Sub Humanos” (1973) un interesante film de terror que se apartaba de los caminos más trillados del género y si lo que buscaban los productores de este proyecto era aportar personalidad al conjunto desde luego que lo consiguieron.

Lamentablemente las compañías distribuidoras no sabían lo que tenían entre manos y no supieron promocionar adecuadamente la película. La publicidad orientada al público consumidor de típicos productos de terror de los 80 hizo que pasara bastante desapercibida para los amantes de las emociones fuertes al estilo de “Viernes 13” (1980), “Holocasuto Canibal” (1980) o “Posesión Infernal” (1981) y más invisible todavía para los gourmets del fantástico de más prestigio como “La Noche de Halloween” (1978) “Alien” (1979) o “El Resplandor” (1980). Pese a todo recuerdo una buena aceptación para los asiduos a los cines de reestreno con programa doble y notable movimiento en los videoclubes donde empezó a gestarse la condición de film de culto.

“Muertos y Enterrados” se podría emparentar con obras en las que el fenómeno zombie se muestra fiel a sus orígenes como “La Legión de los Hombres sin Alma” (1932), “Yo Anduve con un Zombie” (1943), “La Serpiente y el Arco Iris” (1988)… u otros que han trascendido gracias a su atmósfera especial que los convierte en únicos como “El Carnaval de las Almas” (1962) o “La Maldicion de los Bishop” (1951). Hay quienes también le han visto similitudes con “El Sexto Sentido” (1999) pero yo personalmente y sin menospreciar el clásico moderno de Shyamalan creo que el film de Sherman es muy superior y contiene más lecturas.







De hecho “Muertos y Enterrados” es como dos películas en una. Por un lado tenemos un slasher típicamente gore como cualquier otro que podríamos encontrar en la cartelera de estrenos de la época, con una panda de maníacos masacrando turistas y forasteros despistados. Esta puede ser la parte más endeble del film pues aunque los crímenes son creativos y bastante explícitos la trama va perdiendo fuerza en favor de la intrahistoria que se acaba convirtiendo en la trama principal.

El argumento paralelo es el que nos revela la grandeza del filme. Con un personaje que nos remite a los grandes clásicos de la Universal como “Frankenstein” (1931) of course, pero con el colorista sadismo y la elegante teatralidad de la Hammer. Poco a poco se van atando los cabos y se van aclarando los enigmas para cerrar el drama con una magnífica media hora final. Descubriremos que el protagonista de la película era otro diferente al que creíamos.







No quisiera hacer spoiler en esta reseña pero aunque se me escape algún detalle importante tampoco pasaría nada. “Muertos y Enterrados” tiene sobrada capacidad para fascinar al espectador con cada nueva revisión en la que siempre encontramos algún detalle que se nos había escapado antes.

Aspectos destacables:

Llama la atención el tono sombrío como de penumbra que ofrece el film durante todo el metraje tanto en interiores como en escenarios naturales. No sabemos si fue por decisión del director o porque el fotógrafo Steven Poster no pudo contar con todos los medios que hubiera deseado. Ya fuese de forma voluntaria o no el efecto contribuye a crear un ambiente mortecino de irrealidad.

Los exteriores de la película están filmados en Mendocino, California, un bonito y típico pueblo costero. Las imágenes del lugar transmiten una extraña sensación de placidez. Desde los primeros fotogramas en blanco y negro parece traspasar la pantalla el olor a sal y a brea traído por la brisa marina. Una postal que va cobrando vida al compás de una lánguida melodía.

El pueblo ficticio donde transcurre la historia se llama “Potter`s Bluff” que traducido al castellano vendría a ser “El truco del alfarero” o “El engaño del alfarero”. Parece un juego de palabras con la expresión “Potter`s Field” que significa “Fosa común”, cementerio de pobres y desarraigados.








Inquietante la belleza de Melody Anderson (Janet Gillis) que venía de interpretar a Dale Arden en la fantasía erótica “Flesh Gordon” (1980). Esposa amante y maestra perfectamente integrada en la comunidad. ¿Cómo puede una persona así esconder algún turbio secreto?

Más despampanante es el atractivo de la sexy Lisa (Lisa Blount). No podrían tener mejor gancho los habitantes del pueblo para seducir a los turistas. Aparece como una sirena de entre el rugir de las olas con viperina y letal malevolencia.






Hace poco mencionamos a Stan Winston como responsable de los efectos especiales de “Depredador”. Sus ideaas para “Muertos y Enterrados” es brillante, los asesinatos son creativos y los efectos contundentes. Soberbios en las escenas de la funeraria. Esta película no es excesivamente sangrienta aunque tampoco creo que sea recomendable para niños.  Hay un degollado, un quemado vivo, un aplastamiento de cabeza, una inyección de ácido…

James Farentino estuvo ideal para encarnar al rústico chico de pueblo que hace carrera pero en vez de marchar a la ciudad para ejercer su profesión decide quedarse en su pequeña localidad natal. O tal vez no pudo elegir.








El personaje de William G. Dobbs interpretado por Jack Albertson es simplemente maravilloso y se nos antoja más alucinante a medida que sabemos más cosas sobre él. Sus entradas en escena y sus presuntuosos aires de grandeza son tan desconcertantes como irresistibles. Un icono del género a reivindicar. Hay pocos meses de diferencia entre el estreno de “Muertos y Enterrados” y el de “Blade Runner” (1982) sino cabría preguntarse si hay algo más que coincidencias en algunas de las ideas que se plantean en las dos películas sobre la inmortalidad y el origen de la conciencia o la mano del creador. Y los personajes de Rachael / Janet y Pris / Lisa.

La banda sonora sencillamente deliciosa, las composiciones originales para el film y la selección de temas que escucha Dobbs.

Solo hay una escena que está un poco por debajo del nivel que mantiene la película, cuando la familia que llega a Potter´s Bluff entra en la casa abandonada y parece que estemos ante una parodia de todos los tópicos del cine de terror. No ahy luz, “Estarán arreglando los fusibles” dice ella. Después abre un cochambroso frigorífico inoperante para ver si hay hielo que aplicar en el golpe de la cabeza del niño.







“Muertos y Enterrados” a pesar de sus limitaciones o quizá gracias a ellas es un buen film de terror serie B impregnado de una magia muy particular. Cuantas más veces la veo más cariño le voy cogiendo.


Notas:

Robert Englund tiene un papel secundario. Aparece durante bastantes minutos. La escena de su conversación con el Sheriff junto al coche accidentado al principio mientras esperan la llegada de Dobbs es en la que más se le reconoce.

Dan O`Bannon y Ronald Shusett volvieron a coincidir en “Desafío Total” (1990) y “Hemoglobina” (1997)

Jack Albertson ha aparecido en casi todas las series de la TV norteamericana de los 60 y 70`s. En cine también se ha dejado ver en “Días de Vino y Rosas” (1962), “Como Matar a la Propia Esposa” (1965) o “La Aventura del Poseidón” (1972). En “Muertos y Enterrados” hace uno de sus últimos y mejores (si no el mejor) papeles pues falleció en 1981. Curiosamente su nombre aparece en tres películas para televisión estrenadas en 1982 y 1983.







Calidad Cinematográfica:  7´5

Psicotronia:  7

Gore:  6