miércoles, 29 de octubre de 2014

CINTURON NEGRO (1974)



“Black Belt Jones”

Dir.: Robert Clouse

Artes marciales / Acción macarra / Mafia

EE. UU. / 85 Min.

35 Mm. / Technicolor

Sonido: Monoaural

Musica: Luchi De Jesus


Tema principal de “Black Belt Jones”: Dennis Coffy



Prod.: Sequoia Productions



Intérpretes: Jim Kelly (Black Belt Jones), Gloria Hendry (Sidney), Scatman Crothers (Pop Byrd), Eric Laneuville (Quincy), Alan Weeks (Toppy), Andre Philippe (Don Steffano), Vincent Barbi (Big Tuna), Mel Novak (Blue Eyes), Malik Carter (Pinky), Eddie Smith (Oscar), Alex Brown (Plummer), Sonny Barnes (Tango), Earl Jolly Brown (Jelly), Jack Emil (Marv The Butcher), Wayne Musgrove (Brother Blake), Ray C. Davis (Bogart 3), Earl Maynard (Junebug), Esther Sutherland (Lucy)…


En 1973 Robert Clouse se puso detrás de las cámaras para dirigir la película por la que muchos cineastas venderían su alma al diablo. “Operación Dragón” era un clásico instantáneo desde antes de su estreno. A una semana de la premiere en Hong Kong moría Bruce Lee. La gran estrella asiática de las artes marciales se convertía en leyenda y la película reventaba las taquillas en todo el mundo.

Clouse no es un director que se preocupe mucho por transmitir mensajes profundos en sus películas o por crear personajes ejemplares, su cine se basaba en combinar acción y humor con todas las concesiones que fueran necesarias hacia el gran público.

Así que lo que funcionó con un chino ¿por qué no iba a funcionar con un negro? Si los orientales ya tenían un ídolo su siguiente film iría dirigido a la comunidad afroamericana. Aprovechando el filón de la blaxploitation retomó a uno de los secundarios de “Operación Dragón” y preparó todos los ingredientes para convertirle en protagonista absoluto de “Cinturón negro”.

En las bodegas sitas en la mansión de Stefano, un capo de la mafia, los secuaces Big Tuna y Blue Eyes descubren a un agente infiltrado y le dan pasaporte.
Las autoridades ya han perdido a dos hombres y llegan a la conclusión de que solo hay una persona capaz de desarticular los planes de Stefano: Black Belt Jones.






La organización delictiva tiene buenas relaciones con políticos locales que planean construir un centro cívico en un barrio de Los Angeles. Han comprado todo excepto un edificio donde se encuentra la escuela de artes marciales de Papa Byrd. Stefano encarga a Pinky, un traficante de la zona, que consiga como sea hacer que Bird venda o ceda su propiedad. 





No saben que en ese lugar aprendió a pelear Jones quien se encuentra muy ligado afectivamente a su fundador y a su amigo Toppy, mano derecha del dueño.
Pinky y sus hombres hacen un par de visitas a la academia y en las dos ocasiones salen escaldados así que localizan a Pop Byrd en una casa de juegos para amenazarle.





Las cosas se tuercen y tiene que venir a la ciudad Sydney, la hija de Byrd. Hablando con la Policía ella, Topy y Jones descubren el pastel y deciden enfrentarse a Stephano.

“Cinturón negro” es una de las cumbres del cine macarra de los 70.
Jim Kelly es un chulazo negro de 1´88 cm jugador profesional de tenis y campeón de kárate de los pesos medios. Su técnica de lucha en pantalla no es muy refinada pero lo compensa con su imponente presencia y con suficiente vacile para ser un impersonator afro de Bruce Lee. No tiene un Aston Martin pero conduce un Jensen Interceptor MK III amarillo que va más con su estilo.

Le dan la réplica en el bando de los buenos:

-Papá Byrd, un Scatman Crothers madurito, siete años antes de participar en “El Resplandor” (1980), que interpreta al fundador de la academia, un hombre querido por todos pero que le pierde su afición al juego y a la bebida. Como maestro de artes marciales es poco creíble pero da igual. Resulta entrañable.




-Toopy: Un viejo amigo de Jones y responsable de la escuela en ausencia de Pop. Un buen personaje que prácticamente desaparece cuando llega Sydney.

-Sidney: Super sexy Gloria Hendry, ex conejita Playboy, que no solo aporta una altiva interpretación sino que se anima a repartir mamporros que le permiten hacer gala de un físico esplendido y bien trabajado.





Entre los villanos destacan Blue Eye y Big Tuna pero el que se sale es Pinky, un típico personaje en este tipo de films, tan rastrero como super cool.

El argumento es una ensalada de tópicos reconocibles en una y mil películas y teleseries pero Clouse en lo suyo era un maestro y construyó con eficacia un entretenido film de acción con brillantes secuencias de acción casposa, comedia gruesa y mucha actitud macarra. Manejando hábilmente la trama con Stefano extorsionando a Pinky y Pinky extorsionanado a su vez a Pop Byrd exigiéndole una deuda que aumenta con cualquier justificación cada vez que se encuentra con el.

Lástima que no aprovecha el tema de la corrupción o que las referencias a las relaciones de las autoridades con la población negra se queda en breves apuntes muy superficiales.

Llama la atención que en ningún momento sabemos que relación tiene Jones con la Policía. Es como si se tratase de evitar cualquier mención a que Black Belt pudiera pertenecer a algún Cuerpo Oficial USA.

Predomina la acción y cualquier ocasión es buena para el lucimiento físico del protagonista.

La película empieza después del prólogo con el asesinato del agente infiltrado, con la espectacular aparición del protagonista apalizando a unos tipos que habían emboscado a unos peces gordos que salían de unos estudios de TV. Imágenes que impresionan acompañadas por la excitante música de una banda sonora sensacional.




Grandes momentos:
-Las negritas que se asoman a mirar por la puerta de la academia. Habil forma de situarnos en el barrio.





-El asalto de los negros comunistas a los billares de Pinky. Debió ser la particular manera de Clouse para integrar a los Black Panthers en la película. Aunque fuera una breve presencia.

-La emboscada de “pega y corre” en el gimnasio a Pinky y a sus muchachos. Electrizante.

-El funeral y el entierro, con los alumnos despidiéndose del finado practicando movimientos marciales de las katas. Psicotronia pura.

-Cuando Jones le dice a Sidney despectivamente “ocúpate de los platos” y ella los friega con el revolver a tiro limpio.

-Los preparativos del asalto y la irrupción en casa de Stefano para quitarle el dinero y responsabilizar a Pinky del robo. Probablemente lo mejor de la película en escenas de lucha.

-La secuencia de la seducción en la playa. Una cosa entre National Geographic y Benny Hill.  Hay que verla.





Otro aspecto encantador del film es el lenguaje que emplean los personajes soez y barriobajero en la medida que podía serlo en una película en los años 70. Unos ejemplos:

-El muy desgraciado se cagó encima antes de morir

-Espera negro, tengo que vestirme

-La hemos jorobao

-¿Habeis venido a jugar?
-No, he venido a tomar patatas fritas

-Furcia no metas las narices donde no te importa
-Te voy a volver la cara del revés
-Será a tu madre          

El film termina con persecución y una original pelea entre espuma a la salida de un túnel de lavado. Lugares comunes de la blaxploitation.





“Cinturón negro” es acción y diversión. Cine de barrio del que nunca defrauda.









Calidad cinematográfica:  7


Psicotronia:  7


Gore:  1

martes, 21 de octubre de 2014

LOS HOMBRES DETRÁS DEL SOL (1988)



Aka: “Men behind the sun”, “Hei tai yang 731”

Dir.: Tun Fei Mou (T.F. Mous)

Hong Kong / China

Bélico / Histórico / Horror

105 / 101 Min.- Color

35 Mm.- Monoaural

Prod.: Fu Chi / Hung Chu.- Sil-Metropole Organisation






Intérpretes: Gang Wang (Teniente General Shiro Ishii), Jianxin Chen, Hsu Gou, Linjie Hao, Haizhe Hin, Tie Long Jin, Yuanrong Jin, Bolin Li, Pengyu Liu, Xuhui Liu, Zhaohua Mei…


Hay películas que son demasiado buenas para el aficionado al cine de género y demasiado extremas para el gusto del aficionado al cine mainstream. Acaban convirtiéndose en rarezas de culto que se van revalorizando con el tiempo. El hecho de que se hagan remakes de estas cintas y que en la cultura popular aparezcan muestras de su influencia son una buena prueba de su relevancia.

Con la alerta sanitaria que hemos vivido estos últimos días en España a causa del virus del ébola motivada por la dejación de un problema para el que una Ministra de Sanidad incapaz de detectar una infección de Gurtel en su propia casa no ha sabido valorar la peligrosidad, he sentido la necesidad de revisitar esta gran obra que aborda con crudeza el tema de la guerra bacteriológica.

Hay gente que cuestiona el holocausto judío de la II Guerra Mundial. Gente interesada en que se olvide esta infame parte de nuestra historia por oscuros intereses políticos. También sorprendentemente hay gente coherente y culta que cree que el genocidio nunca ocurrió y forma parte de la propaganda en una gran conspiración semita para manipular a la humanidad. Es cierto que Israel no está ayudando mucho con su beligerante y criminal actitud respecto al pueblo palestino pero quienes niegan estos hechos históricos, en su ofuscación pasan por alto testimonios de gente que vivió el horror, filmaciones, museos de la vergüenza sitos en los mismos campos de concentración reconstruídos para este fin ilustrativo y sobre todo olvidan o ignoran que en China se vivió una pesadilla semejante a las de Auschwitz o Treblinka. Uno de los Estados integrantes del Eje, el Imperio de Japon, exterminó a miles de ciudadanos chinos, mongoles, coreanos, rusos y prisioneros de cualquier nacionalidad en el Departamento de Prevención Epidémica y Purificación de Agua del Ejército de Kwantung, base de operaciones del Escuadrón 731 situado en la ciudad de Harbin, en la Manchuria invadida por el país del sol naciente.

Es la cara menos conocida en occidente del infierno de aquella guerra global. Y las razones de que esto sea así son las que llevaron a la producción de esta película.

“Los hombres detrás del sol” empieza mostrándonos mediante imágenes de archivo, mapas y planos la situación de la base 731 para situarnos en el contexto histórico y geográfico donde se produjeron los hechos. Nos va quedando claro que esto va en serio.





A Harbín llega un grupo de jóvenes reclutas japoneses. Vienen por mandato del Teniente General Ishii Shiro, doctor que inventó un sistema de depuración de agua y que fue relevado de su cargo por corrupción. Como Japon está perdiendo la guerra, Hiro vuelve destinado a Harbin con la orden de supervisar la producción de armamento bioquímico.


Los chicos no están seguros de a que han venido a este lugar. La mayoría de ellos han perdido a su padre, caído combatiendo contra el ejército chino. Se han alistado para honrar su memoria sirviendo al imperio y sobre todo para ayudar a la economía familiar pero este campamento tiene poco que ver con la guerra tal y como ellos la entendían.






Al campamento llegan trenes repletos de civiles chinos y de otras nacionalidades. Por los pasillos se tropiezan con hombres vestidos con trajes aislantes de alta seguridad. Les instruyen para que no reconozcan a los prisioneros como seres humanos sino  como “marutás”, troncos de madera.





El joven recluta Isikawa mantiene una discusión con sus compañeros. Odia a los chinos y no admite que se pueda tener compasión con ellos. Abandona la sala donde estaban invitados a comer y junto a la verja electrificada donde está inmerso en sus pensamientos hace amistad con un chinito mudo con el que juega a lanzarse y devolverse una pelota.


Mientras tanto el Teniente General Shiro se va haciendo con el control de la base. Aprovechando la importancia de su cargo se quita de en medio a opositores y se gana la lealtad del resto de mandos con su enorme carisma.

La situación del imperio es delicada y el trabajo en la base se intensifica. Los experimentos con seres humanos se vuelven cada vez más crueles y los chicos se van enfrentando a la realidad de lo que sucede allí.





Los prisioneros también van tomando conciencia de que no van a sobrevivir ninguno asi que deciden organizar un motín para que uno de ellos escape y denuncie lo que está pasando.

Los médicos apenas tienen ya “especímenes”  jóvenes y fuertes para sus experimentos. El Capitan Kawasaki pide a Isikawa que invite a su joven amigo chino a ver las instalaciones.




Las noticias sobre el desarrollo de la guerra son cada vez peores y los jóvenes soldados antes de que el desastre les alcance a todos intentarán ayudar al prisionero que trata de evadirse.

Este ha sido un escueto resumen del argumento. Pero la película es mucho más.

El director Mou Tun-Fei ya había dado muestras de que no tenía demasiados problemas para contar historias duras con “Lost souls” (1980). Trabajando en la  China Continental empezó a tener conocimiento de los sucesos ocurridos en Manchuria durante la II Guerra Mundial. Se horrorizó de tal forma que sintió la necesidad de rodar un documental para denunciar los hechos al mundo pero se encontró con que los japoneses habían borrado en la medida de lo posible todo rastro y documentación sobre el periodo en que ocuparon Manchuria. Asi que se puso manos a la obra y sobre las ruínas de las bases abandonadas reconstruyó los cuarteles y decidió producir él mismo la película. Se puso en contacto con las autoridades las cuales le dieron el beneplácito siempre y cuando tuviera en cuenta que no deberían verse afectadas las relaciones entre la República Popular y Japón. Esta es la razón de que el film empiece con la frase “Amistad es amistad, historia es historia”

Pero curiosamente Tun-Fei recibió una llamada anónima de un misterioso productor que se ofreció a financiar el proyecto a fondo perdido.  El director empezaba a tener bastante claro que al Gobierno le había interesado el planteamiento mucho más de lo que iban a reconocer públicamente. Hasta el punto de que la Policía colaboró para “prestarle” para una de las escenas más delicadas del film el cuerpo de un chico fallecido en un accidente. Los padres del finado cuando fueron informados del propósito dieron su consentimiento.

Si “Los hombres detrás del sol” parece que recibió algunas ayudas misteriosas de organismos gubernamentales chinos interesados en que el film saliera a la luz no se puede decir que tuviera una buena acogida en Japon. Los distribuidores recibieron advertencias de que los cines donde fuera exhibida la película podrían ser incendiados y al propio Mous le recomendaron cuando puso los pies en el país del sol naciente que se fuera de inmediato o podría ser tiroteado. Aun así realizó proyecciones del film en aulas para universitarios o ex combatientes del ejército nipón.

Así podemos entender porque “Los hombres detrás del sol” es mucho mas que un simple entretenimiento. 

Aunque guarda similitudes con los films de “exploitatión” y “porno nazis” de la época como “La svástica en el vientre” (1977) o “Ilsa, la loba de las SS” (1975), la película de Tun Fei tiene un guión sólido, una producción exquisita, unas interpretaciones meticulosas que dan vida a unos personajes perfectamente creíbles y una base documental que le proporcionan una categoría insólita en relación a los niveles de horror que llega a mostrar.

Ishii Shiro no es un villano desquiciado y caricaturesco. Es un psicópata hijo de puta, altivo y calculador que da escalofríos.




En el resto de mandos tenemos al característico “sargento”, el Capitán Kawasaki, a Nakatome que  es víctima del rencor de Shiro por haber cuestionado el depurador de agua inventado por el y humillado públicamente (gran momento), a Takamura, fiel hasta el fin a sus principios de soldado,  y a otros mandos del cuerpo médico que tan pronto agasajan a Shiro como saquean las instalaciones antes de abandonarlas.

Los chicos del cuerpo juvenil están todos sensacionales aunque el protagonismo se lo lleva Isikawa, un personaje que durante su estancia en la base tiene una evolución personal excelentemente retratada.

La ambientación resulta espesa, triste, gris, apropiada para los paisajes nevados azotados por las ventiscas que vemos en desoladoras panorámicas y para la sensación de claustrofobia que se vive dentro de la base. Es como si el tiempo se ralentizase mientras vemos la película.

La parte oscura de “Los hombres detrás del sol” es la exposición de los trágicos hechos que sucedieron en aquel lugar infernal. Esta película llegó a considerarse como “la historia más cruel jamás filmada”. A día de hoy esta consideración queda un poco desfasada porque ya han visto la luz muchas producciones que superan al film de Hong Kong en crueldad y en violencia visual como la saga de “Saw”, la de “Hostel” o cosas tan atrevidas como “Nekromantik” (1987), “Braindead” (1992) o “A serbian film” (2010)

Ninguno de estos films tiene la calidad de “Los hombres detrás del sol” que a pesar del tiempo transcurrido conserva momentos atenazadores:

- El transcurrir cotidiano del empleado del crematorio que se refugia en el alcohol para evadirse de su macabro día a día




- Las vivisecciones en quirófano en las que no se escatima detalle. De hecho una de las dos es real aunque se nos muestra en los planos cortos la cara del actor.




- Las inyecciones de suero contaminado a los prisioneros.

- La cámara de gas para la joven prisionera rusa y su hija.





- La cámara de presión.

- los experimentos de congelación de miembros.





Algunas secuencias contrastan la grandeza visual de la panorámica de un paisaje con el horror de la escena siguiente donde podemos ver a pobres tipos desmembrados por las explosiones. El espectador no se puede relajar.







El pasaje del gato es especialmente repulsivo. En una entrevista el director afirmó que habían untado al gato con miel y las ratas se limitaban a lamer el ungüento. Luego recompensaron al minino con dos sardinas. Yo tengo mis dudas sobre esta explicación.

Al final hay una escena de auténtica grandeza propia de una obra maestra, cuando es asesinado un prisionero y mancha con su sangre la bandera de Japon sostenida por los reclutas mientras simultáneamente a pocos metros viene al mundo el bebé de la esposa del soldado Takamura. Una imagen alegórica de esperanza en el futuro.




Me gustaría mencionar al equipo responsable de los FX pero no entiendo el chino de los títulos de crédito para poder identificarlo.

Y lo mismo con los autores de la banda sonora. Impresionante. Se deja notar poco pero cuando lo hace es con unas orquestaciones perfectas acordes con cada situación ya sea un momento simpático como cuando vemos jugar al chinito mudo en la nieve o en la antesala de una situación de espanto como en el experimento de la congelación.

La película termina con un texto en chino y en inglés donde se cuenta lo que sucedió con el campamento y con sus responsables cuando terminó la guerra. Se deja claro que la película está dedicada a la memoria de las víctimas. En el apartado “Notas” hay un resumen acerca de estos hechos posteriores que produce indignación bastante como para maldecir al género humano y a los “libertadores” del “nuevo orden mundial”.

“Los hombres detrás del sol” es un film tan terrible como magistral.




Notas:

- Arrestado por las autoridades estadounidenses de ocupación al final de la Segunda Guerra Mundial, Ishii y otros líderes del Escuadrón 731 iban a ser interrogados por las autoridades soviéticas. En cambio, Ishii y su equipo lograron negociar, obteniendo en 1946 inmunidad sobre los crímenes de guerra ante el Tribunal de Tokio a cambio de todos los datos sobre guerra biológica basados en experimentos sobre seres humanos. A pesar que las autoridades soviéticas deseaban que el proceso tenga lugar, los Estados Unidos objetaron tras revisar los reportes de los microbiólogos estadounidenses que estaban investigando. Entre ellos estaba el Dr. Edwin Hill (Jefe de Fort Detrick), cuyo reporte indicaba que la información era "absolutamente inestimable", "que jamás podría haberse obtenido en los Estados Unidos debido a los escrúpulos respecto a experimentar con humanos" y "fue obtenida a muy bajo costo". El 6 de mayo de 1947, Douglas MacArthur escribió a Washington D.C. que "datos adicionales, tal vez pueden obtenerse algunos testimonios de Ishii informando a los japoneses involucrados que la información será retenida en canales de inteligencia y no será empleada como evidencia de 'Crímenes de Guerra' ". El trato fue cerrado en 1948. De esta forma, Ishii nunca fue procesado por crimen de guerra alguno.
En 1950 comienza la guerra de Corea. Los Estados Unidos envían fuerzas de apoyo al bando del sur. Informaciones no contrastadas informaron de que Ishii Shiro colaboró activamente con los EEUU en un programa de armamento biológico que se desplegó sobre Corea del Norte y China. La administración norteamericana niega con rotundidad estos hechos.

- T.F. Mous volvió a trabajar sobre la invasión japonesa en su film de 1995 “Black sun: The Nanking massacre”, otra película histórica bastante subida de tono.

- “Los hombres detrás del sol” tiene dos secuelas oficales. Una es “El laboratorio del diablo” (1992) de Godfrey Ho. Un film puramente comercial que se puede considerar pura exploitation del primer film. Un delirio psicotrónico con alguna secuencia de artes marciales y llevando al extremo las escenas de mal gusto. La tercera parte es “Narrow escape” (1994) también de Godfrey Ho. Un film sin interés compuesto casi en su totalidad por flashbacks de los dos anteriores films. Solo para completistas.

-Parque temático:

China ha recuperado las instalaciones de la base 731 para abrir sus puertas al público como recordatorio histórico.

- Remakes:

 “Philosophy of a knife” (2008) realizada en Rusia por Andrey Iskanov es un tocho realizado en video de 4 horitas (¡!) en blanco y negro y color en forma de pseudo documental de arte y ensayo. Se centra especialmente en el gore mas extremo. Yo no he tenido ocasión de verla pero las críticas van del entusiasmo por la plasticidad surrealista de la obra hasta quienes afirman que es un aburrimiento de pretenciosas exhibiciones grotescas gratuítas.

- Expediente X:

Mulder y Scully se las tuvieron tiesas con algunas consecuencias colaterales de los sucesos en la base 731 en los episodios: “731” y “Nisei”

- History Channel:

Imprescindible documental “Unit 731” por  Sheldon H. Harris mostrando la actualidad (cuando se hizo el documental) de la ciudad y con testimonies de ambos bandos.

- Musica:

Slayer tuvieron un recuerdo para las víctimas de Shiro y su escuadrón de médicos de la muerte en la canción “731”. Temazo punktrasher.

-Actualidad (noticia de 2015):


2015-07-23 Spanish. xinhuanet. com
HARBIN, China, 23 jul (Xinhua) -- Fosas de incineración y rastros de explosivos dejados por los invasores japoneses que destruyeron evidencia fueron hallados entre los escombros del cuartel general de la Unidad 731 tristemente célebre en Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, noreste de China, dijeron hoy los investigadores.
Los nuevos hallazgos se hicieron durante una operación para destruir un laboratorio bacteriológico e incinerar instalaciones experimentales en el lugar, dijeron investigadores del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Heilongjiang.
A partir de los hallazgos se cree que el ejército japonés intentó destruir evidencia de los crímenes antes de la retirada, dijo Li Chenqi, un investigador del instituto.
Más de 1.000 reliquias fueron desenterradas del sitio de la Unidad 731 en los dos años pasados, dijo el departamento de cultura provincial. Los objetos, principalmente recipientes de metal y vidrio y piezas de cerámica, fueron descubiertos cuando trabajadores realizaban excavaciones en un área de 15.337 metros cuadrados en el área.
En el sitio existieron un laboratorio bacteriológico y una prisión utilizada para mantener a la gente que era sometida a experimentos biológicos, agregó el departamento.
La Unidad 731 fue una base de investigación de guerra biológica y química establecida en Harbin en 1935 como centro de la guerra biológica que lanzó Japón en China y en Asia del Sudeste durante la Segunda Guerra Mundial. Los invasores japoneses en retirada hicieron estallar la base cuando la Unión Soviética ocupó Harbin en 1945.










Calidad cinematográfica:  9


Psicotronia:  7


Gore:  8

lunes, 13 de octubre de 2014

LOS SIN NOMBRE (1999)




Aka: “The nameless”, “Els sense nom”

Dir.: Jaume Balaguero

España.- Horror / Thriller

Color.- 102 Min.

35 Mm.- Dolby digital.

Música: Carles Cases


FX.: Xavi Bastida, David Marti, Adolfo Vila






Prod.: Jaume Balaguero, Carlos Fernandez, Julio Fernandez, Joan Ginard / Sogedasa.


Intérpretes: Emma Villarasu (Claudia), Karra Elejalde (Massera), Tristan Ulloa (Quiroga), Toni Sevilla (Franco), Brendan Price (Marc), Jordi Dauder (Forense), Carles Punyet (Jefe), Susana Garcia Diez (Chica Piscina), Pep Tosar (Toni), Sebastia Sellent (Director revista), Carlos Lasarte (Santini), Jessica del Pozo (Angela), Judith Tort (Angela niña), Maria Bianco (Mujer en video)


Para quienes sean aficionados al misterio y ya se vean afectados por la presbicia pudiendo tener problemas si se zampan dos platos rebosantes de judías estofadas con tocino y chorizo acompañados por una botella de tinto, “Los sin nombre” puede resultarles una expresión irresistiblemente familiar y atractiva al rememorar el primer libro sobre ufología editado en España que consiguió adquirir notoriedad popular. Escrito por Manuel Saenz y Willy Wolf se convirtió en un incunable para quienes buscaban respuestas al enigma de los avistamientos celestes o a las supuestas pruebas de la visita de seres de otros mundos en tiempos pretéritos.




Jaume Balaguero ya había dado muestras de su talento con los cortometrajes “Alicia” (1994), evocación entomológica maternal de Lewis Carroll premiada en Sitges y “Días sin luz” (1995), introspección sadomasoquista uterina premiada en Suecia. Ambos trabajos claramente influenciados por el Lynch de “Eraserhead” (1977), la nueva carne de Cronemberg, “Tetsuo” (1989) de Tsukamoto, la imaginería surrealista de Roland Topor y el “Metal Hurlant”.

En su primer largometraje se confirman las expectativas.

La Policía encuentra el cuerpo de una niña torturada y asesinada. Todo apunta a que se trata de Angela, la extraviada hija de Claudia y Marc. Massera, el oficial que lleva la investigación, les llama para identificar el cuerpo. El padre reconoce el cadáver como el de Angela y su esposa identifica una pulsera como perteneciente a la niña.










Pasan los años. Claudia no se ha recuperado. Vive sola, no prosperan sus relaciones sentimentales y le cuesta mantener el ritmo de trabajo.





Un día suena el teléfono en casa y una voz desde el otro lado le dice que su hija está viva y la está esperando. Claudia hace unas comprobaciones y empieza a tomarse el asunto en serio.

Se pone en contacto con Massera, que está a punto de dejar el Cuerpo de Policía para pedirle ayuda.

Simultaneamente en otro lugar de la ciudad, Quiroga, investigador empleado en una revista especializada en temas paranormales y de ocultismo empieza a tropezarse de forma poco casual con pistas que le conducen al caso de la niña Angela.





Claudia, Massera y Quiroga creen que detrás de la trama de los secuestros de niñas puede haber una secta pero a pesar del peligro que intuyen deciden seguir adelante empujados cada uno de ellos por sus propias motivaciones personales.




Lo primero que llama la atención de “Los sin nombre” es la categoría y el buen gusto de Balaguero para hacer cine. Con una fotografía y una iluminación en tonos pardos y azul suave que desarrolla imágenes de gran belleza entre la atmósfera desasosegante, sin rehuir primeros planos ni largos silencios sostenidos por un lánguido acompañamiento de piano. Un estilo de cine exquisito que no tiene nada que ver con los thrillers de terror al uso como “Seven” (1995) o “El silencio de los corderos” (1991) sino que está más próximo, por lo menos en intenciones, a la elegancia de europeos como Kieslowski, Zulawski, Bertolucci o Greenaway.

Aunque el ritmo de la película es lento no aburre. Se mantiene el interés hasta el final introduciendo en momentos puntuales elementos de atención para enganchar a los personajes y al espectador en un viaje que tiene muy mala pinta. Hay una oscura sensación de mal rollo tan espesa que casi trasciende la pantalla.

Es muy meritorio que actores de la categoría de Karra Elejalde o Tristan Ulloa se involucrasen en este proyecto pues aportan credibilidad al conjunto con su excelente trabajo.

Grandísimo trabajo el de la protagonista Emma Villarasu que nos hace fácilmente empatizar con toda su vivencia. Brendan Price notable. Toni Sevilla correcto personaje típico de la serie negra. Pep Tosar impagable en su papel de imbécil crónico.

Momentos destacables:

-El principio con el hallazgo del cuerpo y la autopsia.

-La llamada de Angela. Aunque haya visto esta película mil veces es un momento que me sigue produciendo escalofríos.

-La visita de Claudia al balneario abandonado. Un lugar muy desagradable y amenazador.

-La charla con Santini, personaje repulsivo y maligno como pocos hemos visto.





-El final. Recuerdo cuando vi esta película en el cine que al terminar el ambiente en la sala era como de funeral. Una chica a la salida le decía a su acompañante “No vuelvas a traerme a ver una película como esta”

Pero no todo es perfecto en “Los sin nombre”. No conozco la novela original de Ramsey Campbell en la que se inspira asi que no puedo saber hasta donde los fallos son del escritor o del cienasta.

Que las sectas existen es un hecho y que cuando alguien quiere investigar ciertas tramas se encuentra con insospechadas dificultades de difícil explicación. Por ejemplo es de actualidad la denuncia de las infinitas trabas con las que tienen que enfrentarse en la Administración Pública y de Justicia las familias de los niños que fueron robados cuando nacieron a sus familias en este jodido país España. ¿Se acabó la dictadura con la muerte de Franco?

La cuestión es que la secta que se nos presenta en la película resulta un poco casposa.





Casualmente yo conocía en la vida real a un colaborador de la revista “Karma 7”. Su jefe no tenía el carácter histriónico del que aparece en el film pero cuando tenía que pagar por un trabajo o facilitar medios para una investigación si que era de la cofradía del puño cerrado. Mi amigo se cansó de trabajar por amor al arte y lo dejó. Pero me consta que de cuatro casos que investigó en la Comunidad Valenciana a finales de los 80,  tres estaban relacionados con sectas.

La principal razón de existir de una secta es la conquista de poder y dinero para la cúpula dirigente. La secta de “Los sin nombre” aparentemente a pesar de sus conexiones con la ultraderecha no parece tan ligada con élites políticas o financieras.

Resulta más creíble por ejemplo la de “Martyrs” (2008) aunque es de justicia señalar que algún momento del film francés en su parte final recuerda sospechosamente al de “Los sin nombre”.

Llama la atención en algunas escenas como se introducen efectos de imágenes aceleradas o subliminales y sonidos estridentes que en mi opinión son innecesarios pero están bien integrados para contribuír a desquiciar los nervios.

Con todo, a pesar de sus claras limitaciones presupuestarias, la película es lo bastante buena para que cualquier incongruencia quede en segundo plano.

Si un film de terror debe hacer pasar un mal rato al espectador que le acompañe una vez finalizada la proyección “Los sin nombre” lo consigue.



Notas:

-Después de un intermedio alimenticio que fue “OT: La película” (2002), Balaguero volvió al mal rollo con “Darkness” (2002), una película tan buena y crispante como “Los sin nombre”.

-Este film obtuvo una notable cantidad premios nacionales e internacionales. Me da pereza ponerlos todos asi que si a alguien le interesa que acuda a IMDB. También es cierto que muchas veces los premios son directamente proporcionales al dinero que se ha invertido en subvencionar una producción.

-Maria Bianco la mejor actriz de la historia del porno español (después de Lina Romay) tiene un muy breve cameo en este film. Es una lástima que esta madrileña de imponente presencia y tremendo carisma no haya tenido una carrera más importante fuera del circuito X.

¡Tarantino! ¡Dale una oportunidad a Maria Bianco!








Calidad cinematográfica:  7


Psicotronia:  6


Gore:  6