miércoles, 29 de julio de 2015

EL ATAQUE DE LOS MUERTOS SIN OJOS (1973)



Dir.: Amando de Ossorio

España.- Terror.- 91 Min.

Eastmancolor.- 35 Mm.

Sonido: Monoaural

Música: Anton Garcia Abril

Fotografía: Miguel Fernandez Mila

FX.: Amando de Ossorio / Amobag S.A.

Guión: Amando de Ossorio

Producción: Ramon Plana


Prod. Co.: Ancla Century Films



Intérpretes: Tony Kendall (Jack Marlowe), Fernando Sancho (Duncan), Esperanza Roy (Vivian), Frank Braña (Dacosta / Howard), Loretta Tovar (Moncha / Monica), Lone Fleming (Amalia) , Ramon Lillo (Bert) , Jose Canalejas (Murdo) , Jose Thelman (Juan), Maria Nuria (Nancy / Hija de Amalia), Juan Cazalilla (Comisionado), Betsabé Ruiz (Doncella del Comisionado), Marisol Delgado (Doncella), Luis Bardoo (Líder Templario), Francisco Sanz (Factor), Ramon Centenero (Campesino), Cristino Almodovar (Campesino)


Para un niño que volviendo de la escuela camino de casa contempla en un muro un cartel anunciando el inminente estreno de una película que se llama “El Ataque de los Muertos sin Ojos” y ofrece la amenazadora imagen de una calavera putrefacta escoltada por varios jinetes descarnados y encapuchados, la necesidad de entrar en el cine para descubrir los fantásticos horrores que promete el anuncio puede llegar a convertirse en una obsesión.

Pasaron muchos años hasta que una pegajosa tarde de verano pude verla en formato VHS en casa de una amiga junto a otros personajes y personajas tan anómalos como el que suscribe. Fue una decepción, no estábamos en las mejores condiciones de receptividad y eran días en que los entrañables clásicos del fantaterror español difícilmente podían competir con la ola de terrores que nos llegaba de fuera con “Posesión Infernal” (1981), “La Cosa” (1982), “Re-Animator” (1985), “Aquella Casa al Lado del Cementerio” (1981), “El Día De los Muertos” (1985) u otras cintas excesivas que copaban cines y videoclubes. Además la edición que alquilamos del film de Ossorio estaba notablemente mutilada en sus aspectos más sanguinolentos.

Ahora desde la serena distancia podemos recuperar la versión íntegra de esta obra y paladearla sin prejuicios y sin esperar de ella más de lo que realmente es. Porque el gran problema de este film es que tiene un título que le viene grande. “El Ataque de Los Muertos Sin Ojos” es sin duda uno de los nombres más poderosos y psicotrónicos que jamás ha tenido una película. Para promocionarla está muy bien pero provoca que las expectativas del posible espectador se disparen acarreando después en muchos casos una pequeña decepción.





En la aldea portuguesa de Bouzano, una horda de lugareños tiene acorralados a los integrantes de una orden templaria a las puertas de su abadía. Los acusan de brujería y van a matarlos. El líder de los Caballeros maldice a sus verdugos y promete regresar de la muerte a lo que el portador de la antorcha replica quemándoles los ojos para que no puedan encontrar el camino de regreso. Poca lógica tiene este acto ya que los van a quemar enteros. Suponemos que la decisión es producto de la tensión e intensidad del momento.



Quinientos años después, aproximadamente en 1970, Bouzano celebra sus fiestas patronales en las que se rememora con muñecos y fuegos artificiales la quema de los supuestos brujos.

Murdo, un pobre tipo contrahecho que custodia las ruínas del templo tiene una vida muy arrastrada, los niños se burlan de él y le apedrean.





Para vengarse hace un ritual que habrá de invocar a los Templarios y traerlos de regreso al mundo de los vivos. El cree que ellos serán sus amigos y le ayudarán a devolver a los vecinos todo el desprecio y el odio recibido a lo largo de su triste existencia.

En el pueblo tienen sus propias preocupaciones. Los lugareños en bailar y emborracharse y las autoridades en acosar a Jack, el pirotécnico, con quien Vivian, la prometida del Alcalde, quiere fugarse para continuar una aventura amorosa que tuvieron años atrás y se vio interrumpida.

El ferroviario de guarda intenta avisar pero no le hacen caso.

Un escuadrón de jinetes de ultratumba con muy malas intenciones se aproxima al pueblo.





Los que sobreviven al primer ataque se refugian en la Iglesia donde tendrán que hacerse fuertes ante el cerco de criaturas fantasmales.

Amando de Ossorio, coruñés grandullón de signo aries no parece coincidir con la imagen que podríamos tener del director de un film como este que podría ser la de un Ted V. Mikels.

El gallego, elegante y educado se inició como director en el NODO, un noticiario del régimen que se proyectaba antes de la película en los cines españoles  hasta finales de los años 70.

Pero Ossorio lejos de querer medrar comercialmente ofreciendo al gran público cine costumbrista y rancio de risa, lágrimas o emociones fáciles adepto al modelo estatal, se descolgó con un tipo de cine sombrío, inteligente y de crítica soterrada a la España negra.

La parte negativa es que siempre se vio obligado a trabajar con presupuestos muy limitados y a buscar financiación para sus proyectos hasta debajo de las piedras.

Amante del cine clásico de Hollywood, tampoco estaba dotado para dar a sus films la grandeza creativa y visual de sus admirados John Ford, Howard Hawks o Alfred Hitchcok. Estas carencias las compensaba con imaginación, picaresca y pasión.

En la tetralogía que inició con “La Noche del Terror Ciego” (1972) el director construye una imaginería propia partiendo de los clásicos de la Universal y de la Hammer que combina con el folklore de su tierra y con las leyendas románticas de Bequer, la Santa Compaña etc.

El éxito del primer film "La Noche del Terror Ciego" (1972) desembocó en una segunda parte más agresiva en todos sus aspectos: “El Ataque de los Muertos sin Ojos”.

En esta película se dibuja con ácida retranca una imagen sarcástica de los usos y costumbres del pueblo español y de sus autoridades en el franquismo rural sin apartarse en ningún momento del objetivo principal que es divertir a la audiencia y obtener buenos ingresos en taquilla.








Necesariamente había que torear a la censura y aunque nos reconocemos claramente en el filme, la acción aparece supuestamente situada en Portugal y los nombres de los personajes principales son anglosajones (¿?): Jack Marlowe, Duncan, Bert...

La forma en que se muestra a los paisanos en los preparativos y posterior verbena es tierna e implacable a la vez.

Llama la atención como los protagonistas se pasan buena parte del film bebiendo y fumando compulsivamente. Ossorio conocía bien nuestra idiosincrasia.

El Alcalde Duncan, el Comisionado, el Guarda de la estación son paródicos. Demasiado toscos para levantar sospechas pero lo bastante evidentes para ser mordaces.

Duncan es un cacique preocupado por poner a salvo su dinero antes que por salvar a sus vecinos. Un personaje a la medida del experimentado Fernando Sancho.

Escena antológica: 

Cuando intenta convencer a una niña de que su padre le espera fuera de la Iglesia con unos pasteles. En realidad lo que hay en el exterior son los Templarios y la idea de Duncan es poder llegar al coche mientras los resucitados se ocupan de la cría.





Jack Marlowe (sic) es el protagonista. Arrastra un turbio pasado como Capitán de Ingenieros en el que de alguna forma que no nos queda del todo clara fue clave Vivian, la chica de Duncan. Un tipo duro, un antihéroe, líder natural que ha rehecho su vida como técnico pirotécnico. No vemos a sus empleados ni furgoneta alguna, solo un destartalado Citroen Mehari de color butano en el que aparece pintado en naranja un pequeño letrero bajo el parabrisas donde con dificultad leemos: “Pirotecnia – Galaxia”.






Por cierto, los fuegos artificiales son cutres pero interminables. Se repiten una y otra vez cansinamente durante la verbena.

Dacosta es el hombre de confianza de Duncan. El típico individuo rastrero que obedece como un perro a su amo pero que en el fondo le envidia por su dinero y por su mujer de la que está enamorado.
La primera tensión entre Dacosta y Marlowe viene cuando en la plaza del pueblo el Alcalde pide “Whisky” para todos. Vivian dice “Yo prefiero cerveza” y el sicario la espeta “Duncan ha dicho Whisky para todos”. El pirotécnico toma un bote de cerveza caliente sin soltar el cigarro y ofrece a la mujer un vaso de tubo lleno de espuma. Desde ese momento Dacosta espera el momento en que Duncan le ordene poner en su sitio a Marlowe.





Hay muchos momentos como este en el film donde se evidencia la pasión de Ossorio por el Western.

A pesar de todo, al final, en la Iglesia durante el asedio, Dacosta no dudará en ponerse a las órdenes del forastero para hacer frente a la amenaza Templaria. Pero el que nace traidor muere traidor.

Bert es un funcionario obediente. Amalia, su esposa, es la actriz Lone Fleming y esta si que tiene ojos, enormes y bellísimos. Junto con su hija, los tres tendrán roles importantes durante el asedio en la Iglesia.
Ver a los tres componentes de la familia huir del Ayuntamiento subidos en una poderosa motocicleta de fabricación española “Sanglas” es una escena que casi nos hace aflorar una lagrimita de nostalgia.






¿Qué se puede decir de Esperanza Roy? Una de las lagartonas más señeras del cine español. La madrileña no está especialmente favorecida por el exagerado maquillaje que le pusieron y además no podemos escuchar su característica voz porque los actores están doblados pero borda su rol de mujer fatal que provoca confrontaciones entre los gallos del corral. Protagonista en todo momento, intercambiando miraditas con Marlowe. Vemos un poco de chicha en su enganchón con un enfebrecido Dacosta.

No me resisto a reseñar la escena en que ella le manda un besito al pirotécnico que está vigilando el exterior. Es el único momento de la película en que a él le vemos sonreir. Un instante surrealista en el contexto en que se produce.




Jose Canalejas encarna de forma extraordinaria al siniestro “Murdo” dotando al personaje según el momento de ridícula comicidad o de una aguda inteligencia de pillo . Le pierde su fijación con las mujeres.

Entre la carcajada y el asombro nos quedamos cuando Marlowe y Vivian le sorprenden espiándoles mientras se hacen arrumacos. Ella le reprende: “échese novia” y él responde mientras se marchan “Si ya la tengo…”. Al momento descubrimos con horror a lo que se refiere.





En la edición íntegra podemos disfrutar de varios momentos gore bastante subiditos para 1973, algún corazón extraído, algún miembro seccionado, mandobles profundos… no está mal.




Es una lástima que Ossorio no estuviese un poco más cualificado para sacar más partido al gran momento del ataque de los jinetes espectrales sobre la gente que está en la verbena. Aun así es bastante disfrutable.






Están bastante cuidadas toda apariciones de los Templarios después de su resurrección. Contribuye para ello la mágica banda sonora del maestro Antón García Abril con cantos gregorianos guturales grabados al revés y efectos de sonido que acompañan al nebuloso ralentí al que galopan los caballos fantasma.
Recomiendo al lector que vea en soledad está película que lo haga a oscuras y con auriculares a bastante volumen para dejarse atrapar por estas originales atmósferas.





Puede llevar a confusión el empleo poco correcto de filtros para crear “noche americana”. Es decir, filmar de día pero aparentando oscuridad. A veces parece que es de día, de noche, de día otra vez, de noche…

El Comisionado es un personaje que le viene al pelo a Ossorio para meter un poco de mala baba contra las Instituciones de la época. Responde a las llamadas desesperadas del Alcalde Duncan desde la cama, ayudado por la sirvienta que en salto de cama le traduce gestualmente con mímica los conceptos que no entiende. 






Concluyendo que al otro lado de la línea están todos borrachos da por terminada la conversación con un discurso pomposo y retórico propio del régimen. Todo esto en clave de comedia, claro, para no buscarse problemas con el Departamento Nacional de Cinematografía.

El pueblo queda abandonado a su suerte.

“El Ataque de los Muertos sin Ojos” es una película que a estas alturas nos puede parecer un poco infantil pero es divertida, original, atmosférica y contiene algunas caùsticas estampas de la sociedad de la época, de nuestra cultura rural y sus bajas pasiones.

Imprescindible la versión de 91 Minutos.


Notas:

La tetralogía templaria de Amando de Ossorio se completa con la primera “La Noche del Terror Ciego” (1972), la tercera “El Buque Maldito” (1974) y “La noche de las Gaviotas” (1975)








Calidad cinematográfica:  6`75


Psicotronia:  7


Gore:  6

martes, 21 de julio de 2015

MAMA NEGRA MAMA BLANCA (1973)



“Black Mama White Mama”

Dir.: Eddie Romero

Acción / Thriller / WIP / Exploitation

EE. UU. / Filipinas

87 Min. / Color

35 Mm / 1.85 : 1

Sonido: Monoaural

Música: Harry Betts

Fotografía:  Justo Paulino




Guión: Joe Viola, Jonathan Demme, H. R. Christian.

FX : Teofilo Hilario

Producción: John Ashley, David J. Cohen, Eddie Romero.

Prod. Co.: American International Pictures (AIP), Four Associates Ltd.


Intérpretes: Pam Grier (Lee Daniels), Margaret Markov (Karen Brent), Sid Haigh (Ruben), Lynn Borden (Funcionaria Densmore), Laurie Burton (Warden Logan), Eddie Garcia (Capitán Cruz), Alona Alegre (Juana), Dindo Fernando (Rocco), Vic Diaz (Vic Cheng), Wendy Green (Ronda), Lotis Key (Jeanette), Alfonso Carvajal (Galindo), Bruno Punzalan (Camionero), Subas Herrero (Luis), Jess Ramos (Alfredo), Carpi Asturias (Lupe), Andres Centenera (Leonardo), Bomber Moran (Vic Cheng`s Goon)


El subgénero de mujeres en prisión o WIP (Women in Prison) casi siempre garantiza psicotronia y morbo para los bajos instintos del espectador.

En esta ocasión la presencia de la pantera Pam Grier y de la amazona caucásica Margaret Markov hacen que la cosa prometa bastante. Y las expectativas no se ven defraudadas.


Esta película es un genuino producto de los 70`s que va más allá de la exploitation y combina de forma explosiva el thriller, el western moderno, la aventura, la acción y el road movie entrando de lleno en los terrenos del Peckinpah de “Quiero la cabeza de Alfredo Garcia” (1974) o de “El ex - preso de Corea” (1977) . Un nuevo tipo de cine que empezaba a despuntar, descarnado y violento que junto a otros films de H.B. Halicki, Dennis Hooper o Monte Hellman servirían como influencia futura para gente como Tarantino, como se aprecia claramente en “Amor a Quemarropa” (1993) escrita por el realizador de “Kill Bill”.




A un “centro de rehabilitación de mujeres “ localizado en una isla de Filipinas llega un autobús con nuevas reclusas. Entre ellas Lee, prostituta que ha huido de un narcotraficante de peso en la zona y la bella Karen, integrante de una guerrilla revolucionaria.

En el correccional hay dos guardianas que mantienen una relación íntima aunque una de ellas no tiene reparos en utilizar a las más bellas reclusas para sus particulares y retorcidos juegos de sumisión.

Pronto se fija en Lee que la rechaza sin miramientos. 







La afroamericana y Karen son líderes naturales con fuerte carácter que las llevará a enfrentarse reiteradamente.

La tensa situación fuerza el traslado. Por el camino el transporte que las lleva se encuentra con una doble emboscada que las protagonistas aprovechan para escapar unidas por las muñecas con una cadena.  Aunque no les guste tendrán que colaborar para salir adelante.





Seguidas por la Policía, por los secuaces del narco que busca a Lee y por los amigos insurrectos de Karen, las evadidas atravesarán la provincia para llegar a un puerto  donde un amigo de Lee puede facilitarles la huida de la isla en un barco.






“Mamá Negra Mamá Blanca” no es la primera película en la que escapan dos presos de diferente raza. Podemos recordar la espléndida “Fugitivos” (1958) de Stanley Kramer con Sidney Poitier y Tony Curtis. En el film de Eddie Romero no se desarrolla todo el potencial de esta situación ni se aprovechan las subtramas de la droga, de la revolución, ni del presidio ni de los conflictos raciales aunque si que encontramos algunos apuntes interesantes. No podemos pasar inadvertido que en el guión está Johnatan Demme, un creador a mi entender sobrevalorado pero que aporta solidez y sustancia en cualquier proyecto.

En lo que si que cumple el director es construir un film de acción repleto de situaciones delirantes y personajes interesantes como el narco Vic, el tremendo Ruben brillantemente interpretado por Sid Haig, el sereno y apuesto Capitán Cruz, el carismático líder marxista Ernesto… Las interpretaciones están bastante cuidadas y se maneja bien la expresividad facial y gestual.






Momento cumbre de la película es cuando las protagonistas han escapado a través del tiroteo del vehículo que las transportaba y se encuentran solas y encadenadas en medio del campo. Karen echa en cara a Lee que solo le importa el dinero y la morena le responde echándole en cara que es una niña rica que se ha apuntado a la revolución por capricho. A continuación se reparten una espectacular ensalada de hostias que tiembla el misterio.





La corrupción y la sensación de que no existe la ley campan a sus anchas por los exóticos escenarios.
 
Los vehículos son horteras, recargadísimos de adornos al estilo asiático, destacando el super macarra coche hindi-redneck de Ruben.





El lenguaje es soez y el humor cafre.

Hay que ver a la funcionaria que se mete en un cuartucho oscuro desde donde espía a las reclusas mientras se duchan. Su compañera le suelta cínicamente “Sigue así y te quedarás ciega”

Antológico el “Que niño más cabrón” que Lee dedica a  una criaturita que le desprecia un ramo de hierbajos y al que después disimuladamente propina una patadita.

El “hijas de puta” que les brinda el camionero con sus últimas fuerzas mientras pierde la consciencia. No es para menos, le han echado de su camión llamándole “Chino de mierda”

La discusión que propone Ruben a punta de revolver sobre las pollas de Cruz y del Jefe.

Cuando las chicas sigilosamente entran a robar a casa de un tipo que está ocupado beneficiándose a la parienta. Lee entre risitas dice “espero que no se corra enseguida”

Hay tiroteos memorables pero son especialmente delirantes los del final cerca del puerto.

Por la expresión de la cara de la Markov  y la forma como saltan los casquillos se diría que el fusil que maneja en el tiroteo del embarcadero dispara de verdad.





Me fascina la acción en estas calles o caminos entre las casas y la vegetación de la selva cercana. Son barrios preciosos con casitas típicas de la costa, unas más humildes de madera y cañizo y otras más pudientes de hormigón con dos plantas y terrazas acristaladas. Paisajes que tristemente ya no son como aparecen en la película por culpa del azote de los tifones.

Pocas veces he visto un duelo a muerte como el que tiene lugar entre la colada tendida de un patio trasero.

Hay bastantes escenas de desnudos. Las protagonistas son muy hermosas y se exhiben sin pudor de cintura para arriba en la primera parte del film.

Las escenas de tortura en casa del capo Vic son de auténtico mal gusto.





También hay momentos gore dentro de lo tolerable.

La muerte a cámara lenta de uno de los personajes principales manifiesta una vez más la influencia del director de “Grupo Salvaje” (1969).

La música es muy buena con orquestaciones de afro jazz funky y música country. Un soudtrack apreciado por los coleccionistas.

“Mama Negra, Mama Blanca” es un film que pudo ser mucho mejor pero que visto ahora desde la distancia resulta inesperadamente bueno y adelantado a su tiempo.


Notas:

- El director Eddie Romero tiene una interesante filmografía repleta de títulos psicotrónicos y exploitation.  A seguirle la pista.

- Jonathan Demme le cogió el gusto al tema WIP debutando en la dirección con “La cárcel caliente” (1974). Seguro que por aquel entonces no era tan relamido como demostró tiempo después con la artificiosa y oscarizada “El Silencio de los Corderos” (1991)

- El guionista Joe Viola se puso detrás de las cámaras y junto con Demme en el guión alumbro otra monstruosidad de mujeres entre rejas con Margaret Markov entre las protagonistas: “La Cámara de Tortura” (1972). Como curiosidad el papel principal masculino está a cargo de un tipo llamado Carmen y una de las estrellas femeninas del film se llama de apellido Cagan.










Calidad Cinematográfica:   7´5

Psicotronia:  7

Gore:   5


miércoles, 15 de julio de 2015

PHANTASMA (1979)



“Phantasm”

Dir.: Don Coscarelli

EE.UU.- Color.- 88 / 100 Min.

1.85 : 1.-  35 Mm. / Terror

Panavisión / Technicolor

Sonido: Monoaural

Música: Fred Myrow, Malcolm Seagrave

Fotografía: Don Coscarelli

Guión: Don Coscarelli




FX.: Paul Pepperman

Producción: Dac Coscarelli, Paul Pepperman


Prod. Co.: New Breed Productions Inc.


Intérpretes: A. Michael Baldwin (Mike) , Angus Scrimm (El Hombre Alto), Bill Thornbury (Jody), Reggie Bannister (Reggie), David Arntzen (Toby), Bill Cone (Tommy), Kathy Lester (Mujer traje lila), Dac Coscarelli (Hombre en funeral), Kate Coscarelli (Mujer en funeral)…


Hace ya más de treinta años, finalizando la década de los 70, llegó a España una película que se anunciaba con el eslogan: “Si esta película no le aterroriza, es que está usted muerto”.

Su título no era “Fantasma”, sino “Phantasma”, con “ph”, como “Raphael”, y en pocos días era una de los estrenos más vistos de la temporada.

Yo solo podía escuchar con envidia a los mayores de mi colegio que habían ido a verla

- ¡Que película más de puta madre! ¡Qué miedo!

- Bah, no da miedo, solo salen cosas imprevistas.

- Y la bola…

- Y los dedos que en la caja…

Pero yo era un pipiolo al que sus padres no dejaban ir al cine a ver esas cosas de mayores así que solo podía fantasear con lo que contaban los tipos mas “cool” que fumaban, ligaban y no se perdían ningún film para adultos erótico, de terror , de violencia callejera, musical o de artes marciales.

La llegada a casa de mis abuelos del primer video VHS me permitió resarcirme de todos los  títulos que se me habían escapado durante mi infancia. Uno de ellos por supuesto fue “Phantasma”.

Mike es un chavalito de un pueblo californiano. Sus padres murieron recientemente y anda pegado siempre a Jody, su hermano mayor, temeroso de que un día se marche y le deje solo.

Jody formaba pandilla con Reggie, el heladero y con Tommy. Tommy es asesinado en las cercanías del cementerio por una misteriosa mujer a la que pensaba beneficiarse.

Mike que contempla el funeral desde la distancia ve con horror como un corpulento funerario carga en el coche fúnebre el ataúd donde va el amigo de su hermano y se lo lleva.

Jody no se toma en serio lo que le cuenta el chico y sigue con su marcha cotidiana. Liga con la misma chica que mató a Tommy y van a pasar la noche al mismo lugar donde se cometió el crimen.

Pero Mike les ha seguido y oculto entre los matorrales se tropieza con una extraña criatura que le persigue. A Jody se le corta el rollo y la mujer desaparece.

El chaval no quiere quedar como un tonto ante su idolatrado hermano y decide investigar por su cuenta.

Va detrás del hombre alto hasta el edificio de La Morgue donde termina enfrentándose cara a cara con el hombre alto. En la lucha el hombre alto pierde un dedo del que en vez de sangre brota un extraño fluído verde. Ese apéndice mutilado es la prueba que necesita para convencer a Mike de que algo muy extraño está ocurriendo en el cementerio de Morningside.

“Phantasma” es un proyecto personal de Don Coscarelli realizado con 300.000 dólares y que con el tiempo ha conseguido recaudar 11 millones, tal fue su éxito y habiéndose convertido en un film de culto.

Está dirigida y escrita por el mismo con la participación en la producción y en el maquillaje de su madre Kate Coscarelli y de Dac (¿su padre?) Coscarelli. Paul Pepperman también produce y se encarga de los FX. Entre los actores, amigos y conocidos del director. Vamos, una obra creada y realizada prácticamente entre amigos y familiares.

Coscarelli de origen Libio, evidencia desde muy temprana edad su pasión por la creación cinematográfica. Este es su tercer largometraje y lo lleva a cabo con tan solo 25 años.

“Phantasma” es como su autor, un film atípico, una obra que inicialmente parte del género del terror esotérico y de ultratumba pero que va derivando hacia una absurda trama extraterrestre.

Refleja todos los fetiches de un chaval sureño de adopción que ha mamado los clásicos de serie B en auto-cines y barracones. Música country, motocicletas, muscle cars, sexo entre matorrales, armas de caza, superstición…

Consejos de hermano mayor:

- “ No debes apuntar a un hombre si no vas a disparar y no debes disparar si no te propones matarlo. Nada de disparos de aviso, es una tontería. Tira a matar o no tires ”





Todo ello forma un collage imposible, oscuro y colorista, desfasado y al tiempo vanguardista. Con un desperdicio total del technicolor y la panavisión, unos FX pedestres y unas interpretaciones que lindan con el ridículo.

Pero este pastiche nos gusta, no podemos evitarlo. Su recreación del hombre del saco con “El Hombre Alto” ya es un icono del cine de terror. La atmósfera onírica y tontorrona nos encandila. Lo original de la propuesta próxima al surrealismo nos atrae y sentimos la necesidad de revisar la película de vez en cuando.




Todo carece de lógica en el argumento. Idas y venidas inexplicables e inexplicadas y sucesos absurdos como la metamorfosis del dedo o la fotografía que cobra vida.





Aunque el protagonismo de la historia es de los hermanos Mike y Jody Pearson, el heladero Reggie se revela como un tipo tan carismático que en posteriores entregas obtiene el papel principal. No está mal para un tipo calvo con melenita que viste camisas con enormes cuellos de pico.

Tiene gracia que en una película tan desastrosa que parece realizada improvisadamente se cuiden detalles como que un mechero evite que se cierre la tapa del ataúd o que se pueda reventar un neumático disparándole desde el interior del vehículo.

Momentos para el recuerdo:

- Cuando Mike persigue saltando vallas si es necesario a Jody que va en bicicleta. Inevitable sonreir cuando nos damos cuenta de que la valla que salta el muchacho es notablemente más pequeña que las demás.

- El blues que nos regalan Jody y Reggie a la entrada de la casa. Brillante. Me da la impresión de que realmente cantan y tocan ellos.





- La escena en la que el “Hombre Alto” carga el ataúd y que Mike ve a través de los prismáticos. Expresionismo que remite a los albores del género.

- La imagen del “Hombre Alto” entre los vahos del hielo y su inquietante caminar.

- La predisposición sureña a empuñar armas de fuego.

- El maravilloso Plymouth Cuda de Jody.




- La ridícula “lucha” de Jody con el dedo metamorfoseado.

- La cara de Mike cuando la rubia siniestra enseña sus dos encantos a Jody.




- La bola. Un hallazgo convertido en clásico inmediato.




- La visita a la vidente. Muy sugestiva escena.

- El momento final: ¡Chicooooo!

Interesante banda sonora típica del terror 70`s. de machacona inspiración sinfónica con sintetizadores, pianos y percusiones creando atmósferas.

“Phantasma” aunque ha acusado bastante el paso del tiempo sigue teniendo un encanto especial que la hace entrañable.

Importante: Si consigues la versión extendida de 100 minutos no pierdas el tiempo con la clásica de 84. Hay un par de momentos fundamentales que inexplicablemente desaparecieron en la edición original.






















Notas:

- “Phantasma: el regreso” (1988) es una segunda parte excelente, ágil, divertida y mucho más sólida que la primera.

- “Phantasma: el pasaje del terror” (1994) es más gore y más acorde a la evolución del género. Buena.

- “Phantasma: apocalipsis” (1998) Es pesada y lenta. Muchas explicaciones pero poca chicha. Atmósferas bien conseguidas pero antes de verla conviene tomar un par de cafés bien cargados.

- “Phantasm: ravager” (2015) Está por estrenar. Promete cerrar la serie y el tráiler que podemos ver en youtube que parece recuperar el espíritu chapucero de la original nos ha puesto los dientes largos.









Calidad Cinematográfica:  6

Psicotronia:  7

Gore:  5




lunes, 6 de julio de 2015

TU ERES EL SIGUIENTE (2011)



“You`re Next”

Dir.: Adam Wingard

EE.UU. / Reino Unido.

Thriller / Terror / Gore

95 Min.- Color.

2.35 :1 / 35 Mm / Digital

Datasat / Dolby Digital



Música: Mads Heldtberg, Jasper Lee, Kyle McKinnon

Fotografía: Andrew Droz Palermo

Guión: Simon Barret

FX.: Algous Studio, Fantasy Creations FX, Lacramioara, Lino Stavole, Mike Strain Jr., Madison Strain, Brooke Thompson, Alan Tuskes, A.J. Venuto.

Produce: Simon Barrett, Keith Calder, Chris Harding, Kim Sherman, Brock Williams, Jessica Wu.

Prod Co. : HanWay Films, Snoot Entertainment.


Intérpretes: Sharni Vinson (Erin), Nicholas Tucci (Felix), Wendy Glenn (Zee), AJ Bowen (Crispian), Joe Swanberg (Drake), Sarah Myers / Margaret Laney (Kelly) , Amy Seimetz (Aimee), Rob Moran (Paul), Barbara Crampton (Aubrey), Ti West (Tariq), Simon Barrett (Tiger Mask), LC Holt (Lamb Mask), Lane Hughes (Fox Mask), Larry Fessenden (Erik Harson), Kate Lyn Sheil (Talia), Calvin Reeder (Oficial Trubiano)


“Scream” (1996) es la primera referencia que me viene cuando empiezo a ver la película, una especie de evidente homenaje al slasher de los 80`s. Después me recuerda a “Funny Games” (1997) por el estudio de los recursos sobre la violencia en los medios audiovisuales en un contexto de descomposición familiar y moral. Tambièn está presente el delirio naif italiano de filmes como “Trampa para un violador” (1980) donde se retorcía el guión para aportar sustento a un film nasty de poco recorrido.

“Tu Eres el Siguiente” es superior a infinidad de los films de los que muestra claras referencias como la saga de “Viernes 13”, pero está a años luz de la categoría de la obra señera de Haneke y tampoco tiene la mala baba, el ambiente malsano o la genialidad que eleva a la categoría de clásicos a películas como “La Ultima Casa a la Izquierda” (1972), “La Matanza de Texas” (1974), “La Noche de Halloween” (1978), “Psicosis” (1960), “Deliverance” (1972), “Perros de paja” (1971)…

Si que me parece de un nivel para figurar entre “Aquarius” (1987), “Solos en la Oscuridad” (1982), “Scream” (1996), “Kolobos” (1999), “Defiende tu vida” (1977), “Venganza sin ley” (1983), “Coto de Caza” (1983), “Secuestrados” (2010) o “Ravenous” (1999),  películas menores pero estimables para pasar un mal rato.

El film nos sitúa en una casa situada en una zona boscosa donde una postadolescente está chingando con un fofisano. Está claro que los van a matar.





A no mucha distancia hay otra casona a la que llegan los Davidson, que han comprado la casa como residencia vacacional y esperan la llegada de sus hijos para celebrar el aniversario de bodas todos juntos al día siguiente.




Van llegando primero Crispian, un profesor escritor frustrado con su joven novia Erin. Drake, arrogante y sarcástico con su esposa Kelly. La joven y bonita Aimee, deportista destacada con su noviete, el aspirante a cineasta comprometido Tariq. Finalmente arriba el pequeño Felix, tan gilipollas como aparenta y su chica Zee, una listilla con aire siniestro.




La reunión dista de ser todo lo cordial que a los cabezas de familia les gustaría. Drake ridiculiza y deja en evidencia a sus hermanos cebándose especialmente con Crispian y con su futuro cuñado Tariq. 





El ambiente se tensa hasta que súbitamente sufren un ataque desde el exterior que causa una baja mortal y un herido. Enseguida se dan cuenta de que están acorralados por uno o más merodeadores que quieren la sangre de los habitantes de la casa.

Estamos ante un film que se regodea en mostrar los clichés del género con humor pero no de una forma patética y bufonesca sino de forma soterrada y brutal consiguiendo no ser previsible y creando una atmósfera de tensión bastante realista.

Por ejemplo, cuando se produce el primer asalto durante la cena los personajes se comportan de forma ridícula, como sucede en la vida real. Después pierden la noción del peligro y se meten en la boca del lobo una y otra vez. Antológico el plan de escapada basado en aprovechar las cualidades como velocista de Aimee.





La realización de Wingard no supera en calidad cinematográfica a un Umberto Lenzi o un D`Amato por mencionar a dos especialistas del terror surtido pero cuenta con buenos medios técnicos y gente profesional lo que le permite narrar con nervio y lograr gran efectividad en las escenas de impacto. Sabe en el terreno que se mueve y conoce los mecanismos para sorprender sin caer en el mecanicismo y la reiteración. O en el aburrimiento que es el peor defecto en el que puede caer un film de terror.

Los asesinos tienen una presencia poderosa y muestran una violencia despiadada.





Los momentos gore son contundentes dejando para el recuerdo escenas como la de la picadora.




La mala leche se hace patente en las relaciones entre los criminales, en situaciones como cuando Zee le pide a su novio sexo necrófilo o cuando en el sótano de las herramientas el asesino le espeta a su víctima: “¿Quieres morir de una vez? ¡Ya me resulta bastante difícil!". 

Tengo que hilar fino para no hacer spoiler.

Me cuesta un poco entrar en el juego de que Erin es una especialista en supervivencia. La explicación viene un poco cogida por los pelos y su reacción llega un poco tarde, cuando la mitad de los anfitriones están fiambres. Pero es un personaje interesante para reflexionar sobre como las raíces de la violencia acaban apoderándose de la persona. Todo de forma un poco tosca pero al servicio del clima salvaje del film en su desenlace.





Es inevitable sentir un desahogo cuando la chica finalmente da su merecido al cretino que trata de justificar lo ocurrido y embaucarla con un retorcido chantaje emocional. Que se joda.

El brillante sonido contribuye a bombardear los nervios del espectador en los pasajes de máxima tensión. También es acertado el tema glam rock que se repite ocasionalmente durante el metraje.
Poco más se puede añadir. El espectador avispado puede ir recogiendo pistas desde el comienzo para encajar las claves que se van desvelando más tarde.

“Tu Eres el Siguiente” hará las delicias de los nostálgicos del mal rollo clásico del terror body count slasher de autodefensa. Si no nos tomamos muy en serio el tufillo pretencioso que impregna esta producción.

















Notas :

-Barbara Crampton es Aubrey Davidson. No es desde luego el papel con el que la recordamos de “Re-Animator” (1985) o el de la tremendísima Dra. Mc Michaels en “Re-Sonator” (1986)

-El guionista Simon Barret es también el actor que se esconde tras la máscara de tigre.

-La actriz Margaret Laney que interpreta a Kelly aparece en los créditos como “Sarah Myers”. ¿Homenaje a “Halloween” (1978)?





Calidad Cinematográfica:  6,5


Psicotronia:  7


Gore:  7