martes, 30 de septiembre de 2014

GUERRA MUNDIAL Z (2013)




“WORLD WAR Z”

Dir.: Marc Forster

USA.- Terror / Catástrofes

116 Min. (123 Uncut).- Color.

Dolby digital.-  35 Mm.- 3D Digital

Musica: Marco Beltrami

FX: Lara Bella Vella Baldaccino, Rita Balla, Jean Black (Brad Pitt) y muchos más.





Prod.: Brad Pitt, Ian Bryce, Dede Gardner, Jeremy Kleiner (Paramount Pictures / Skydance Productions / GK Films / Plan B Entertainment / Apparatus Productions / Hemisphere Media Capital / Latina Pictures)



Intérpretes: Brad Pitt (Gerry Lane), Mireille Enos (Karin Lane), Daniela Kertesz (Segen), James Badge Dale (Captain Speke), Ludi Boeken (Jurgen Warmbrunn), Matthew Fox (Parajumper), Fana Mokoena (Thierry Umutoni), David Morse (Ex CIA), Elyes Gabel (Andrew Fassbach), Maddox  Jolie – Pitt (Zombie)…..

No he leído la novela de Max Broox ni la leeré nunca. No me importan una mierda los manuales de supervivencia contra los zombies ni las convenciones de amigos del zombie y las flashmobs de zombies me parecen una imbecilidad. Para mi los zombies caníbales son elementos del terror moderno que sólo tienen sentido en cine, cómic o novela de ficción. No me parecen graciosos ni me gusta que sean populares.

Los zombies producto del vudú son propios del folklore o de la realidad de algunas islas del Caribe y no son muertos vivientes, son personas inducidas a un estado de consciencia mínima para ser utilizados como esclavos.

Los zombies de George A. Romero cargan con el horror de que puede quedar algún residuo de la persona que fueron. Ese instinto básico es el que les lleva a la necesidad de comer. Apelan a miedos subconscientes en todo ser humano: Que un ser querido muera y que pueda causar tu propia muerte.

Si bien los zombies caníbales ni existen ni existirán nunca. Lo más parecido a lo que nos podemos enfrentar como a un ataque o plaga zombie es a una epidemia descontrolada como el ébola. O a algún tipo colgado con la droga caníbal pero si le rompes los huesos lo más que podrá devorar son cuatro cajas de aspirina de golpe cuando se le pase el colocón.

Ya expresé mi opinión sobre los “muertos veloces” en la entrada del blog sobre “Amanecer de los muertos” (2004). Si se produjera un caso así llevaría irremediablemente al exterminio de toda la población que no estuviera aislada en lugares donde sobrevivir lejos de los infectados hasta que el último de estos termine de descomponerse y pudrirse. Combatirlos es inútil.

A no ser que intervenga Brad Pitt.

Gerry es un experimentado investigador en conflictos varios de la ONU retirado. Dejó el trabajo para estar con su familia. Se nos explica muy bien durante el desayuno.

Un día como cualquier otro va con su esposa y sus dos hijas en su Volvo V70 camino del colegio. Atrapados en un atasco empiezan a ver como se genera el caos a su alrededor. La gente huye sin saber muy bien porque hasta que presenciamos unos ataques de gente enrabietada contra otras personas. Gerry es testigo de lo que ocurre y de cómo alguien que parece muerto se levanta al cabo de 12 segundos arrebatado por una furia incontrolable. 





Con el coche inutilizado suben a una Chevy Fletwood Jamboree Van G30 con la que después de pasar por supermercado sometido al pillaje entran en un bloque de apartamentos desde donde en la terraza les recogerá un helicóptero. 
El Estado Mayor ofrece una plaza en un buque a la familia de Gerry a cambio de su colaboración para acudir con un científico a Corea del sur donde se supone que se detectó el problema por primera vez en una base militar. El ex agente ONU acepta a regañadientes y una vez allí la cosa se complica porque el joven científico no va a quedar en condiciones de seguir con la investigación. Desde ese momento la operación queda en manos de Gerry.

Brad Pitt se disputó con Leonardo Di Caprio los derechos de la novela para el cine. Excusándose con que quería protagonizar un film “que pudiesen disfrutar sus hijos” se propuso hacer la producción más grande jamás filmada sobre un apocalipsis zombie. “Incluiremos un discurso metafórico explorando temas sociopolíticos” y “sobre el caso de una superpoblación y falta de recursos para los habitantes del planeta”.

Vaya novedad señor Pitt, utilizar a los zombis como metáfora sobre la sociedad, lo nunca visto.

Ciertamente “Guerra mundial Z” podrán disfrutarla sus hijos porque la presencia de vísceras, desmembramientos o hemoglobina es nula.

Recuerdo que compre hace años una edición en VHS de Manga Home Video de “El día de los muertos” (1985) de Romero y me encontré con que todas las escenas sangrientas estaban mutiladas. Una obra maestra del cine de terror con increíbles FX de Tom Savini la habían convertido en un entretenido film de acción para ver toda la familia en sesión de tarde de Antena 3.

Pues algo así pasa con esta película, que es apta para todos los públicos. Esta circunstancia ha apartado al aficionado al cine de horror pero ha conseguido resultar muy rentable para recuperar una inversión que se les había escapado de las manos con varios cambios de guionista, supresión de escenas, superando de largo el presupuesto y teniendo que ponerse el propio Pitt detrás de las cámaras en el rodaje de las escenas finales.

Todo lo que se plantea Brad Pitt para su millonaria y gran película de zombies ya lo introduce George A. Romero con un presupuesto ridículo en “El diario de los muertos” (2007) incluyendo los aspectos de la novela de Brooks que no supieron como abordar en “Guerra mundial Z”, la narración de los hechos por los supervivientes.

Así que olvidémonos de buscar algo más allá de la superficie en esta superproducción y podremos encontrar aspectos positivos.

El principio es la calma que precede a la tormenta. A los pocos minutos empieza el caos, carreras, colisiones, gritos desesperados… sin freno hasta el edificio desde donde subirán al helicóptero. Escenas que nos remiten a “Zombi” (1978) y a “Rec” (2007).

Buenos momentos en el supermercado con Pitt jugándose la vida por proteger a su familia contra lo mejor y lo peor del vecindario. Después una entrañable pausa en casa de la familia hispana, creo que brasileña.




En Corea del Sur hay otra pausa interesante. El ambiente recuerda a “Planet Terror” (2007). Brillante la secuencia de las bicicletas y excelente el chiste sobre la solución dental anti zombies del gobierno de Corea del Norte. También hay un chiste indirecto hacia los cretinos a los que les suena el móvil durante la proyección de la película.






Vamos a Israel y continúa el espectáculo. Blindarse de la amenaza exterior les ha mantenido a salvo pero no hay muro que pueda detener a cientos de miles de muertos vivientes rabiosos. Estas escenas ya son un clásico de los FX en el cine moderno.






Se une a la aventura la soldado Segen, buen personaje a quien Gerry tiene que hacer una cura de emergencia cortando por lo insano.






A estas alturas ya nos vamos haciendo a la idea de que el señor Pitt peca un poco de megalómano y ha conseguido su propósito de ser el centro absoluto de la película pero todavía lo vamos a ver dar con la clave para salvar a la humanidad, sobrevivir a un accidente de aviación e infectarse con un virus mortal.





Vale ya aceptamos cualquier cosa. 

Otra brillante secuencia en el interior del avión y por fin llega el momento cinematográficamente “zombie” de esta “Guerra mundial zombie”: El centro médico  de investigaciones bacteriológicas de Cardiff (Gales).

Es aquí donde por fin podemos pasar momentos de angustia y donde tenemos zombies en primeros planos. Por los pasillos que llevan a la planta donde se guardan los patógenos y después en la sala blindada por cristal endurecido con Gerry cara a cara con el terror. Bien.




Moraleja: sed buenos, solidarios y comprometidos en la lucha contra los descerebrados enemigos de la democracia.

¿Gore? Apenas salpicaduras de sangre y algún hematoma. El resto de lejos o fuera de plano.

“Guerra mundial zombie” es  un film splatter sin splatter. Decepcionará al  aficionado al género habitual. Cualquier episodio de “The walking dead” es muy superior en atmósfera de terror, gore, inteligencia en el guión y complejidad en los personajes.

Pero si nos hacemos a la idea de que vamos a ver un super espectáculo trepidante para todos los públicos podremos disfrutar de un aceptable tebeo de acción y aventuras con secuencias sorprendentes y algún momento tenso.


Notas:
El director Marc Forster tuvo un magnífico debut con “Monsters Ball” (2001) y realizó una notable aproximación al mundo de Peter Pan con “Descubriendo Nunca Jamás” (2004). “Cometas en el cielo” (2007) es tan brillante en el envoltorio como impersonal y tramposa en el contenido. “Quantum of solace” (2008) le introduce en el universo  de 007. En “Guerra mundial Z” uno tiene la impresión de que Forster se limita a firmar y cobrar la nómina siendo Brad Pitt el verdadero director de los cientos de profesionales encargados de dar forma a esta monumental obra según su capricho y para su lucimiento personal.









Calidad cinematográfica:  7


Psicotronia:  7



Gore:  3

viernes, 26 de septiembre de 2014

SOLOS EN LA OSCURIDAD (1982)



“Alone in the dark”

Dir.:  Jack Sholder

Terror. – Color.

EE.UU. – 92 min.

Dolby estéreo.- 35 Mm.

Música: Renato Serio

FX.: Tom Brumberger, Don Lumpkin y Tom Savini (alucinación de Toni)


Prod.: Masada Productions, New Line Cinema.




Intérpretes: Dwight Schultz (Dr. Dan Potter), Donald Pleasence (Dr. Leo Bain), Martin Landau (Predicador Byron Stutcliff), Jack Palance (Frank Hawkes), Erland Van Lidth (Fatty Ronald Elster), Deborah Hedwall (Nell Potter), Lee Taylor Allan (Toni Potter), Phillip Clark (Tom Smith), Elizabeth Ward (Lyla Potter), Brent Jennings (Ray Curtis), Gordon Watkins (Detective Burnett), Carol Levy (Bunky), Keith Reddin (Billy), John Weissman (Hombre en bicicleta), Jana Schneider (Chica en el club), Michael Medeiros (Michael Medeiros director del club), Larry Pine (Dr. Merton)…

“Solos en la oscuridad” es un film de terror directo y sin rodeos clásico de los 80. Con aires de serie B y un reparto de locura encabezado por Jack Palance, Donald Pleasance y Martin Landau.

Sorprende la presencia protagonista de un Dwight Schultz que probablemente gracias al relativo éxito de este film se vería al año siguiente catapultado hacia la fama encarnando al “Loco” Murdock en la serie de TV “El equipo A”.

El Dr. Potter llega con su mujer y su hija a su nuevo hogar en una casa de dos alturas y jardín en una tranquila zona de New Jersey. Viene a suplir al Dr. Merton a la clínica psiquiátrica del Dr. Bain. Este es un personaje peculiar que llama a sus pacientes viajeros y no cree en métodos represivos. Tiene en el piso superior a tres elementos de cuidado, el ex militar Frank, el pedófilo “Fat” Elster, el pirómano predicador Stutcliff y al “hemofílico”, un sanguinario psicópata tímido y antisocial que no le gusta mostrar su cara. Están aislados por una alarma, una puerta de seguridad y custodiados por el vigilante Curtis.





Bain les presenta al nuevo doctor y los cuatro pacientes enseguida llegan a la conclusión de que Potter asesinó al Dr. Merton para ocupar su puesto.

Toni, la hermana de Dan, llega para instalarse con la familia. Ha superado una fuerte depresión y llega hiperactiva y con ganas de divertirse. La diversión incluye llevarse a su hermano y cuñada a un club nocturno donde actúa un grupo punk y acudir al día siguiente a una manifestación antinuclear .




Durante el concierto se produce un apagón general en la población. El interno Frank Hawkes lleva mucho tiempo esperando que se produzca este fallo en la seguridad y no va a desaprovechar la oportunidad. Dejando un rastro de sangre los cuatro enfermos más peligrosos de la clínica mental se mezclan con el caos en el que se ve inmersa la ciudad. 





A la mañana siguiente irán a visitar al Dr. Potter a su casa.

“Solos en la oscuridad” comienza con uno de los mejores prólogos que he visto en un film de estas características. Vemos un local en mitad de la noche ambientado con música country. Nos acercamos y encontramos en la barra al predicador Stutcliff. Allí entramos en una de sus enajenadas y recurrentes pesadillas.




La realización de Sholder es directa, con muchos primeros planos, asfixiante. Saca partido de todos los escenarios y actores para construir una película más que correcta con un presupuesto menor.

Martin Landau, el inefable Comandante Koenig de “Espacio 1999” con 54 años no estaba para rechazar muchos papeles. Secundario de lujo compone aquí a un demente absolutamente terrorífico. Todas sus apariciones son delirantes. Especialmente memorable cuando se presenta en casa de los Potter con la gorra del repartidor.

En el 89 Woody Allen le recupera para la magistral “Delitos y faltas” y en  el 94 Ed Wood le consagra para la historia del cine otorgándole el papel de Bela Lugosi en “Ed Wood”, sin duda el mejor film de Burton. Pocas veces un Oscar ha sido tan merecido.

Jack Palance, uno de los grandes, el inolvidable pistolero Jack Wilson de “Raíces Profundas” (1953), contaba con 63 añitos en “Solos en la oscuridad” y también realiza un trabajo tremendo aportando matices a un personaje atormentado pero coherente dentro de su razonar perturbado. 

No fue su último gran papel ya que en el 87 se sale en la particularísima “Bagdad Café” y antes de dejarnos definitivamente nos aplasta con una actuación estratosférica en un duelo interpretativo memorable con Nick Nolte en “Aflicción” (1997)

Curiosamente Dwight (Loco Murdock) Schultz es el único personaje cuerdo en este film. El quiere entender a Bain pero es consciente de que algo falla en sus métodos.

Se podría considerar reaccionario el mensaje de la película pero Sholder no es un vulgar director impersonal e introduce claves interesantes. Obviamente se burla de los remedios alternativos basados en el buenismo hippie de Bain pero vemos que por ejemplo, el agresivo pederasta se vuelve sumiso ante las pautas de autoridad que le marca la hija pequeña de Potter. El “hemofílico”, un carnicero al estilo Vorhees, tiene sus momentos de estabilidad cuando se siente integrado en una familia. Hawkes hace  en casa de los Potter una interesante reflexión sobre la violencia y después parece encontrar un alma afín entre la anarquía del club nocturno con una de las punks que se le insinúa con suicida atrevimiento.
Stutcliff….  bueno, este ya no tiene remedio.





Pleaseance como siempre bordando el papel de matasanos excéntrico. Impresionante su vehículo, un precioso Bentley MK VI Radford Countryman del 55.

Toda película de terror ochentera que se precie debe incluir una escena de sexo y en “Solos…” hay una de alto voltaje por parte de la canguro Bunky (Carol Levy) que no se la edad que tendría en la película pero tiene una cara y un cuerpo de post adolescente que transmite profunda inquietud al espectador/a.





Momentos memorables:

-El prólogo. Una pesadilla estilo Clive Barker.

-La huida de los cuatro dementes. Máxima tensión en los pasillos con una escena terrorífica. No hay efectos especiales cuando Erland Van Lidht levanta al vigilante por encima de su cabeza. Este actor formó parte del equipo olímpico USA de levantamiento de peso que se quedó con las ganas de participar en los juegos de Moscu.





-La llegada nocturna a la ciudad en pleno pillaje contra los comercios. Una costumbre que parece habitual en los Estados Unidos cuando se producen situaciones de emergencia. Nuestros cuatro majaras están en su salsa.

-El encuentro entre la furgoneta ocupada por los chicos y el repartidor.




-El cerco y asalto a casa de los Potter. Una situación característica del cine bélico, del western, del thriller y claro, del de terror. Podríamos relacionarla en este caso con “La noche de los muertos vivientes” (1968) o “Asalto a la comisaría del distrito 13” (1976) pero en mi opinión está más próxima a “Perros de Paja” (1971) donde Peckimpah mostraba su particular visión del asedio a una familia motivado por la furia cotidianamente racional de unos elementos violentos de la comunidad. Los asediados tenían que defenderse haciendo uso necesariamente de la violencia que en principio repudiaban. Entiéndase la comparación salvando las distancias entre uno y otro film.

-El reencuentro de Toni con las alucinaciones. Un momentazo servido por cortesía de Tom Savini.


Los momentos abiertamente gore de "Solos en la oscuridad" son pocos. Es una lástima porque este film se prestaba a más.

Concluyendo: una entrañable obra con características de serie B que vale la pena revisar y disfrutar de vez en cuando. Se le puede reprochar que te deja ganas de más.


Notas:
-Jack Sholder realizó una correcta segunda parte de “Pesadilla en ELM Street” en 1985 y una película muy aclamada en su momento: “Hidden” (1987), que obtuvo varios galardones como por ejemplo el de mejor película en Avoriaz 1988.
- El grupo “Sic Fucks” es real. Existe un Ep del 82 que incluye el tema que interpretan en la película “Chop up your mother”.









Calidad cinematográfica:  7

Gore:  6

Psicotronia:  7

jueves, 11 de septiembre de 2014

CHOCOLATE (2008)




Dir.:  Prachya Pinkaew

Thailandia.- 110 / 92  Min.- Color.

Acción / drama / artes marciales

35 Mm.- Digital

Sonido: Dolby digital

Música:  Nimit Jitranon, Rochan Madicar, Korrakot Sittivash

Prod.: Prachya Prinkaev, Tech Akarapol






Intérpretes: JeeJa Yanin (Zen), Hiroshi Abe (Masashi), Pongpat Wachirabungjong (Nº 8), Taphon Phopwandee (Mangmoon), Ammara Siripong (Zin), Dechawut Chunkataro (Priscilla), Hiro Sano (Ryo), Kittitat Kowahagul (luchador epiléptico)…

Prachya Pinkaew se dio a conocer para los aficionados al cine de artes marciales con la película “Ong Bak” (2003) que sirvió también para encumbrar a su protagonista Tony Jaa. Debo revisar este film porque aunque me dejó buen sabor no lo recuerdo bien. A saber en qué circunstancias lo vi.

En 2005 repite con Tony Jaa y realiza “Thai dragon” que obtiene muy buenas críticas y que no he visto cosa que también tendré que remediar.
Su siguiente film fue “Chocolate” y desde luego que responde a las expectativas creadas.

La historia cuenta como Zin, una mujer que trabaja para la familia de gangsters de Nº 8, se enamora de un pistolero de otra banda y queda embarazada. Masashi, su chico tiene que marchar a Japon por orden de Nº 8 que desaprueba la relación. 






Zin deja el mundo del crimen y se dedica a tiempo completo a su hijita Zen. La niña es autista pero desarrolla una habilidad especial para imitar lo que ve a su alrededor y en la TV. Incluso en los video juegos.

La madre cae enferma e ingresa en un hospital dejando a su hija con Mangmoon, un chico buscavidas con quien mantienen una relación sobre la que no estoy seguro si es solamente de amistad o les une algún parentesco familiar.

La cuestión es que no tienen dinero para pagar el tratamiento de su madre y después de intentar conseguirlo exhibiendo en la calle ante la gente las habilidades de Zen encuentran un libro de notas de Zin donde hay apuntadas una relación de hijoputas que le deben dinero.



Zen decide ir a visitarlos uno por uno para cobrar las deudas que mantienen con su madre. Pero son tipos que están bajo la protección de Nº 8 y éste no va a permitir que su autoridad sobre los bajos fondos sea cuestionada.




Vale, aparentemente no es el argumento más original del mundo pero la película está sembrada de matices que la hacen muy atractiva. El director parece que gusta de mostrar historias de personajes humildes que tratan de salir adelante en la marginalidad. La relación entre Zen, su madre y Mangmoon es fantástica, tratada con mucha ternura, drama, humor y patetismo en ocasiones. Especialmente en los duros momentos que atraviesa Zin durante la terapia.

Nº 8 es el típico cabronazo líder de un clan Yakuza pero en “Chocolate” se introduce una particularidad muy especial tailandesa: sus sicarios son “ladyboys”, que como ya sabemos son lindas señoritas con sorpresa entre las piernas.





Sin duda la parte más endeble del guión es el comienzo, la que nos cuenta las actividades del grupo mafioso y la relación nunca suficientemente aclarada entre Nº 8 y Zin. Bastante floja y a años luz de lo que podríamos encontrar en una película de Hong Kong dirigida por Jon Woo o Ringo Lam.

La realización del film es visualmente deslumbrante. Preciosista hasta cuando desciende a los ambientes más sórdidos. Cuidando la iluminación y el color para transmitir en cada momento la atmósfera más propicia.

Los 110 minutos que dura la película no aburren sino más bien lo contrario, te van enredando en la historia hasta que cuando te das cuenta estás atrapado en una montaña rusa de sensaciones que se va acelerando hasta llegar a un explosivo final.

Claramente Pinkaew nos ofrece su particular homenaje a obras fetiche de la cultura cinematográfica del combate oriental. Zen aprende sus métodos de lucha de las películas de Bruce Lee, Jackie Chan o Sonny Chiba. No es casualidad que su primera batalla seria sea en una fábrica de hielo como en “Karate a muerte en Bakngkok” (1971).

Tampoco falta un hiperbólico homenaje a “Kill Bill Vol.I” (2003), una de las películas de este género más importantes de los últimos años que a su vez homenajeaba al clásico “Lady Snowblood” (1973).



Pero para mi el gran hallazgo de “Chocolate” es la batalla final en las cornisas de la finca. Dejamos los homenajes al cine para contemplar un video juego con imagen y personajes reales. Asombroso. Hay que verlo para creerlo.





Una excelente banda sonora tecno subraya impecablemente el clima de cada momento del film. Desde los ritmos mas sosegados hasta los más próximos al hardcore.

En la imagen final al director se le va un poco la pinza. Aceptamos el tema de la superheroina autista pero después de ver los prodigios de los que ha sido capaz no la puedes mostrar como una minusválida que apenas puede caminar derecha. Tampoco pasa nada, es parte del festival psicotrónico al que hemos asistido, puro cómic en algunos momentos.

¿Y que decir de JeeJa Yanin? ¿Dónde estaba este prodigio de mujer hasta que se realizó esta película? Al espectador que no se le caiga la baba con su exhibición es que no tiene entrañas.

Atención a las tomas falsas donde podemos apreciar que la realización de una película como esta no es ninguna broma ni para los actores ni para los especialistas.

“Chocolate” es un delirio de visión obligatoria para los aficionados a este género cinematográfico.


Notas:

JeeJa Yanin nació en Bangkok el 31 de marzo del 84. Cinturón negro 3º dan de taekwondo aportó a las coreografías de su personaje en “Chocolate” elementos de Muay Thai y Thai Boxing. En “Chocolate 2” compartirá protagonismo con Tony Jaa.








Calidad cinematográfica:  8


Psicotronia:  8


Gore:  6

lunes, 1 de septiembre de 2014

LAS ESPOSAS DE STEPFORD (1975)





“The Stepford wives”

Dir.: Bryan Forbes

Ciencia ficción / Intriga psicológica

USA . – 115 min.

Color.- 35 Mm.

Audio: Monoaural.

Música: Michael Small                                                                                                                       





Intérpretes: Katharine Ross (Joanna Eberhart), Paula Prentiss (Bobbie Markowe), Peter Masterson (Walter Eberhart), Nannette Newman (Carol Van Sant), Tina Louise (Charmaine Wimpiris), Carol Eve Rossen (Dr. Fancher), William Prince (Ike Mazzard), Carole Mallory (Kit Sunderson), Toni Reid (Marie Axhelm), Dee Wallace…


Esta película está basada en un libro de Ira Levin, autor también de “La semilla del diablo” (197 ) y se nota. “The Stepford wives” tiene mucho en común con “Rosemary`s baby”: una comunidad que conspira en torno a una persona a través de un marido dispuesto  a todo para alcanzar un status profesional y social privilegiado.

Convertir una aceptable novela en una obra maestra del cine solo está a la altura de genios como Polanski pero el correcto artesano y actor inglés Bryan Forbes hace una labor muy digna con “Las esposas de Stepford”.

Visualmente la película es magnífica. Hace unas semanas pude revisionar “Funny Games” (199 ) y tengo la impresión de que Haneke debe conocer y apreciar este film. Hay por lo menos tres momentos muy similares en ambos largometrajes: la llegada de las familias al pueblecito, la casa por dentro con la cocina como punto neurálgico y la visión nocturna de la zona residencial que debería ser confortable pero resulta ominosa, desapacible y sombría cuando Joanna sale a pasear al perro o cuando Anna intenta escapar de sus secuestradores.




“Las esposas…” me ha parecido un muy apreciable film de los setenta, con una fotografía, una música, unos escenarios impecables y muy cuidados que ayudan a entrar en la historia con mucha naturalidad.

Un matrimonio con dos niños, el abogado Walter (actor y realizador como el propio Forbes) y su esposa la fotógrafa amateur Joanna, deciden trasladarse a Stepford para alejarse de la vida estresante de NY City.

Stepford es un pueblecito residencial de alto nivel económico en cuyas proximidades se asientan potentes industrias químicas y electrónicas.

Joanna pronto empieza a sentirse aburrida, sensación que se acrecenta cuando Walter es aceptado en un club exclusivo para hombres influyentes con residencia en la localidad.






Ella empieza a sentirse desplazada hasta que conoce a Bobbie que se encuentra en la misma situación y con quien enseguida entabla una buena amistad. No se identifican con sus edulcoradas, perfectas y sumisas vecinas. Sospechan que algo les ocurre a las mujeres cuando llevan un cierto periodo de tiempo viviendo en el pueblo.





Empiezan a temer por ellas mismas y con razón como finalmente descubriremos.

La intriga está muy bien manejada dejando pistas ya desde el principio de que las apariencias engañan como con la imagen del maniquí, la vista del cementerio a la entrada del pueblo, la rata ahogada junto a la consulta de la psiquiatra etc. Así hasta llegar a un final abiertamente de cine de terror. Pero todo muy correcto, sin estridencias innecesarias.




Hay tres partes especialmente brillantes que vertebran la película:

-Toda la odisea de Joanna desde que intenta integrarse en la comunidad hasta que se siente presa de la paranoia

-Las reuniones de hombres influyentes en casa de los protagonistas. Cínicas e incómodas.

-La parte final con Joanna decidida a romper con todo y su visita a la tétrica  mansión.





Me gustó la protagonista, me recordó aquella época cuando estaba de moda la mujer espigada y con pocas curvas, algo típico en los sesenta y en los setenta con iconos como Charlotte Rampling, Jane Birkin , Farrah Fawcett, Ali McGraw, Glenda Jackson, Geraldine Chaplin, Twiggy, Nico, Diana Rigg….. en contraposición al modelo actual en el que las niñas de 15 años ya le piden a sus padres dos implantes de silicona por terminar el curso con buenas notas. Actualmente una modelo como Kate Moos es objeto de polémica aunque mujeres como Uma Thurman o Sarah Wayne Callies la protagonista de “The walking dead” son un ejemplo de que no son imprescindibles unas curvas de medidas imposibles para enamorar.

Y si Katharine Ross deslumbra con su belleza y su estatura, algunas compañeras de reparto le sacan casi medio metro y no son menos guapas. Me pregunto si el casting no se hizo buscando actrices que en la universidad hubieran destacado en baloncesto o voleibol. Mujeres físicamente cerca de la perfección, como robots replicantes.

Conste que cuando me refiero al sensual atractivo de las delgadas protagonistas de este film hago elogio de una delgadez propia de su constitución dentro de una saludable proporción estatura – peso. Nada que ver con esa terrible enfermedad mental que es la anorexia y que lleva a un repugnante y desagradable aspecto cadavérico a quien tiene la desgracia de caer en ella. Lo peor es que si la persona que la padece no reacciona a tiempo y toma conciencia de su situación, puede morir.

“Las esposas de Stepford” es un film que invita a la reflexión. Ira Levin explicó que quiso reflejar en su obra sus impresiones sobre el conservadurismo machista y misógino que había observado en algunos sectores de la alta sociedad estadounidense.

Y yo que había pensado que el escritor con esta novela andaba loco por repetir el pelotazo de “La semilla del diablo”.

Casualmente en algún país la película se distribuyó con el título de “Las poseídas de Stepford”.

Una película interesante, bien realizada, bien interpretada y que viéndola con la perspectiva del tiempo transcurrido desde que se realizó es perfectamente disfrutable.

Ciencia ficción cerebral y con mensaje made in 70`s


Notas:

- Sale Dee Wallace en un pequeño papel, casi de figurante.


- "La venganza de las Esposas de Stepford" (Revenge of the Stepford Wives) (1980) es una TV Movie que pretende ser continuación del film original. Dirigida por Robert Fuest y con Don Johnson y Julie Kavner entre sus intérpretes.

- En 2004 Fran Oz realizó un remake en clave de comedia (¡!) con Nicole Kidman titulado en España “Las mujeres perfectas”.





















Calidad cinematográfica:  8


Psicotronia:  6


Gore:  4