lunes, 26 de agosto de 2019

RE-SONATOR (1986)




Título original: Re-sonator (From beyond)
Dir.: Stuart Gordon
USA .- 85 minutos.- Technicolor
Terror / Ciencia ficción / Drama /Gore
Imagen: 1.85 : 1 .- 35 Milímetros
Sonido: Ultra Estéreo
Música: Richard Band
Maquillaje: Giancarlo Del Brocco; Giacinto Bretti; Mark Shostrom; Alfredo Tiberi; William Forsche
F.X. : Bruce Barlow; Mark Shostrom Studio: Gabriel Bartalos; John Blake; John Carl Buechler; Gino Crognale; Greg Nicotero, John Vulich… etc; Shayna Naulin ; John Naulin y un amplio equipo (Doublin Effects; Mark Shostrom Studio; Mechanical and Makeup Imageries; More Than Skin Deep)

Fotografía: Mac Ahlberg
Guión: H.P. Lovecraft (Adaptación relato corto); Brian Yuzna; Dennis Paoli; Stuart Gordon; Dennis Paoli
Producción: Brian Yuzna; Bruce William Curtis; Michael Avery; Charles Band; Roberto Bessi
Prod. Co.: Empire Pictures; Taryn Prov
Distribución cine: Empire Pictures (USA) Unión Films (España)
Video VHS España: Lightning Video/Intervideo S.A.
DVD España: Llamentol; Creative films;
Cuidado con ellos están vivos y… ¡Hambrientos!
Humans are such easy prey
Presupuesto:   4.500.000 $
Recaudación:   1.260.000 $
Estreno en España:   Barcelona 8 de abril de 1987
Recaudación en España:  330.000 €
Calificación moral USA:  “R” (Restricted).- España: No recomendada menores de 18 años


Intérpretes: Jeffrey Combs (Crawford Tillinghast); Barbara Crampton (Dr. Katherine McMichaels); Ted Sorel (Dr. Edward Pretorius); Ken Foree (Bubba Brownlee); Carolyn Purdy-Gordon (Dr. Bloch); Bunny Summers (Vecina); Bruce McGuire (Jordan Fields); Del Russel (Conductor de ambulancia); Dale Wyatt (Paramedico); Karen Christenfeld (Enfermera); Andy Miller (Paciente); John Leamer (Técnico de electro shock); Regina Bleesz (Chica sadomaso); Albert Band (Borracho)


Es curioso que una productora como “Empire” que cosechó notables éxitos invirtiendo poco dinero acabase en quiebra. Pero así es la vida para el empresario que no vive de la subvención y que no puede permitirse arriesgar en proyectos sabiendo que el dinero que va a la basura es del contribuyente y nadie va a reclamar si en el proceso se desvía algún fondo. Charles Band tuvo que cerrar su productora acosado por las deudas financieras contraídas con los bancos. Conseguiría reinventarse poco tiempo después creando “Full Moon Entertainment”. 

Seguro que quienes hayan alquilado en los años ochenta películas en un videoclub han visto uno o varios títulos de “Empire” o “Full Moon” pues en las estanterías solían haber varios títulos disponibles de lo más sugestivo. Una característica común desde el principio en todas sus películas y motivado principalmente por el escaso presupuesto es un aire de serie B muy reconocible como marca de la casa. Estas peculiaridades técnicas resultaron muy propicias para llevar a la pantalla adaptaciones de relatos cortos de H.P. Lovecraft adaptados a nuestros días. Atmósferas claustrofóbicas, personajes en el límite da la locura, humor socarrón negrísimo y vía libre para plasmar gráficamente cualquier ocurrencia más allá de los límites permitidos en el mainstream.

Si funcionó con “Re-animator” (1985) ¿por qué no había de funcionar con “Re-Sonator”? 

Suponemos que a fecha de hoy los productores todavía se siguen haciendo la misma pregunta.

Argumento:

El Dr. Edward Pretorius y su colega el Dr. Crawford Tillinghast han conseguido crear en el ático de la casa donde residen una máquina capaz de abrir acceso a una dimensión paralela. Las resonancias generadas por el invento tienen como efecto secundario la estimulación de la glándula pineal de todos los que se encuentren en su radio de acción lo que conlleva una notable alteración de la líbido. Pero además el puente interdimensional permite la entrada de criaturas muy agresivas. Pretorius sufrirá el ataque de estos seres y Crawford espantado huye de la casa. Capturado por la Policia es internado en el hospital donde una psiquiatra se siente intrigado por la historia y decide aplicar como terapia un reencuentro del científico con sus terrores. Así que los dos escoltados por un policía vuelven a la casa y ponen en marcha la máquina.

La película:

Jefffrey Combs genio y figura se nos presenta vestido como un universitario del PP, concentrado en su trabajo con el lápiz entre los dientes como en un homenaje a su alter ego Herber West. El primitiivo equipo informático y la máquinaria de metacrilato, tubos de pvc y aluminio se adivina muy barato pero la atmósfera del recinto, la iluminación, el sonido y la música son tan buenos que nos lo creemos todo. Lo mismo con las criaturas, muy imaginativas y desagradables, un anticipo de lo que ha de venir.
El Doctor Pretorius lleva su propia vida independiente metido en su cuarto del primer piso. Es el líder por carácter y por talento. Este personaje es uno de los muchos guiños que suele hacer Gordon a los clásicos de la Universal y al universo del fantástico en general, pues enseguida nos viene a la memoria "La Novia de Frankenstein" (1935).

La oronda Bunny Summers aparece de nuevo en el prólogo del film igual que en “Re-Animator”,  como testigo casual de unos sucesos inexplicables. Esta vetiginosa introducción nos muestra la casona como elemento gótico típico del género de terror, magníficamente aprovechado por el director para albergar la pesadilla.

Los títulos de crédito y la orquestación no siendo tan exquisitos como los de “Re-Animator” están concebidos para presentar el film ante el espectador con orgullo en pantalla grande, con el estilo apabullante de las más míticas producciones del fantaterror. Se presentan sobre unas imágenes veladas de unas larvas o anélidos que se fundirán con la acción real que continúa con la historia.

Estamos en la clínica donde han ingresado a Crawford. Catalogado como esquizofrénico está al cuidado de la estricta Dra. Bloch (actriz fetiche y esposa de Stuart Gordon) que confronta su ortodoxa opinión profesional con la de la  Dra. McMichaels, más joven y progresista, interpretada por una Barbara Crampton que esconde su femineidad bajo grandes lentes, bolso, guantes, chaqueta, abrigo y prendas de estilo sobrio. Se la ve visiblemente sensible ante los pirados que se va encontrando en las celdas de los pasillos pero su determinación la empuja a seguir.

Stuart Gordon como Cronemberg busca base científica para sustentar su ficción sin apartarse del relato original de Lovecraft y poder expandirlo un poco más allá.

La diferencia de criterios entre las doctoras es sometida al arbitraje del ayudante del fiscal que decide apoyar a la Dra Mcmichels en su intención de reconstruir los acontecimientos que perturbaron a Crawford.

El sargento Bubba, un imponente y atlético aunque ya madurito Ken Foree, será encargado de custodiar a la Doctora y a su paciente el Doctor Crawford. El primer encuentro entre los tres destila en las presentaciones gotas de un humor venenoso presente durante todo el metraje, incluso en las situaciones más caóticas.

Nuestro mad-doctor no está muy por la labor de revivir lo pasado en la casa y a las primeras de cambio se esfuma mientras Bubba y McMichels descubren las aficiones privadas que tenía Pretorius. Otro logro del director es la composición visual del pequeño universo de perversión que ocultaba el talentoso Profesor entre las cuatro paredes de su cuarto. En tonalidades rojo caliente. McMichels parece despreciarlo pero en sus ojos vemos una lucha interna por no perder el cada vez más débil control ante tanto desconcierto.

La activación del Re-Sonator da pie al festival de splatter que si no es suficiente todavía para impresionar al espectador despistado vendrá acompañado por el morbo de los efectos físicos y psíquicos que causa en los protagonistas la exposición a sus ondas. La glandula pineal en interacción con la pituitaria regulan el impulso y la madurez sexual mediante hormonas. Una hipertrofia de la glándula dispara una incontrolable ansiedad erógena (en la ficción obviamente).

McMichells pone todo su empeño en convencer a Crawford de reanudar el experimento y ¿cómo no le va a convencer? Esta mujer es una bomba incluso ataviada con una discreta blusa y articulando su educado discurso de cerebrito docente. Seducida por la fría máquina se va dejando llevar. Verla con el camisón traslúcido bajo la luz encarnada denota que Stuart Gordon confía en las posibilidades de la actriz para seguir aumentando progresivamente la temperatura de su personaje. Y vaya si lo hace.
Quienes también disfruten con los cuerpos masculinos pueden ver a Ken Foree cuchillo en mano ataviado solo con un diminuto slip.

Después del exceso viene el arrepentimiento. Para el Doctor Crawford las consecuencias más leves son una depilación forzosa que le confieren un repugnante aspecto de feto. Y no diremos más para no caer en el spoiler.

Bubba  empieza a darse cuenta de que el asunto se les va de las manos y la Doctora McMichels on fire se encarga de que esta sea una película de culto para toda la eternidad.
El regreso a la clínica nos depara un apasionante delirio slasher de asesino desbocado que se hace difícil de olvidar preludio de  una viscosa traca final

Comentario:

Gordon en “Re-Sonator” recoge las ideas de Descartes sobre la glándula Pineal y el alma planteando en su lugar para abordar el texto de Lovecraft unas interesantes y más actuales hipótesis sobre la esquizofrenia como hipersensibilidad en la percepción de otras realidades. El evolucionado Pretorius define la mente como concreción de la idea filosófica del alma y el órgano Pineal aumentado sería equivalente al tercer ojo.

También se exploran los límites de la sexualidad, la transgresión, la perversión, la conveniencia o no de liberar la bestia interior. La protagonista emprende el viaje pero regresa para ejercer una castración sobre su amigo simbólica a la par que bastante gráfica. Parece que el director nos quiere decir que aunque el sexo sin moral ni control es peligroso podemos disfrutar de una habitación roja mientras seamos dueños de nuestros actos. Tenemos necesidad de abrir la mente para no vivir reprimidos pero hay que saber medir las frecuencias del “Re-Sonator” sino queremos arrastrar terribles y ejemplarizantes secuelas.

Re sonator es un film altamente reivindicable. El tándem Stuart Gordon Brian Yuzna parieron unos cuantos films memorables de limitado presupuesto. Yuzna más atrevido como director buscando cada vez nuevas formas  de expresión cinematográfica. Gordon más fiel al clasicismo del género, más limitado en recursos técnicos pero sabiendo sacar con ingenio y pasión el máximo provecho al material del que dispuso en cada película.

El director de “Re-Animator compartía cosas en común con otro joven talento con quien coincidió en su tiempo: Sam Raimi. Ambos acertaron a dar con la llave que consigue enganchar al público con films que marcarían un antes y un después en el terror. Los dos derrocharon descaro, imaginación y poco prejuicio con el exceso hemoglobínico. También un cierto gusto por el slapstick surrealista al estilo Larry Cohen ¿dónde puede una psiquiatra conseguir una bomba de urgencia a altas horas de la noche?

Y si Raimi tenía a Bruce Campbell, Gordon tenía a Jefrey Combs, un tipo muy curioso ideal para encarnar antihéroes de andar por casa, capaz de encarnar con total convicción a científicos chiflados, presidiarios melenudos o sucedáneos de todo a cien del Doctor Extraño. Si ya nos sedujo en “Re-Animator” en “Re-Sonator” sencillamente se sale, su descenso a los infiernos es brutal pero él lo borda y lo hace creíble hasta en las situaciones más imposibles.

Con Barbara Crampton solo queda arrodillarse ante esta scream-queen que a pesar de que puede parecer frágil y angelical es una auténtica bestia de la interpretación que desprende incendiaria sensualidad en todas las circunstancias.

En esta película también hay que destacar a Ken Foree con una aplicada labor secundaria y al cabronazo Ted Sorel (Pretorius) que aunque sale menos su trabajo como seductora bestia alfa es de gran importancia.

Y no olvidar a Mrs. Gordon que da vida a una enfermera con una mala leche que ríete tú (con el debido respeto) de Louise Fletcher en “Alguien voló sobre el nido del cuco” (1975)

A destacar: 

-El truco de Bubba con la linterna es inteligente pero la fatalidad provoca un efecto inesperado

-La perversidad sadomasoquista.

-La fálica hipertrofia de la glándula pineal. 

- El rencor y sadismo de la Doctora Bloch recetando electroshock. Se la tenía guardada a su colega de profesión.

- La imagen que cierra el film con la faz arrebatada de la demencia traumática.

FX:

La película tiene imágenes sorprendentemente inspiradas. Hay que destacar que en los créditos aparece como “artista conceptual” ni más ni menos que el gran ilustrador Neal Adams que marcó toda una época en el comic book y para “Re-Sonator” se encargó de dar forma gráfica a las criaturas imaginadas por Lovecraft.

Y para plasmarlas en tres dimensiones Gordon contó con el arte de John Naulin, John Carl Buechler, Mark Shostrom, John Vulich, un joven Greg Nicotero y un montón de profesionales a su cargo que tomaron para más de una secuencia ideas de las maravillas que crearon Rob Bottin y su equipo para  “La cosa” (1982) de John Carpenter aplicándolas en el despliegue de bizarras transformaciones de carne interdimensional.

Naulin y Buechler repetían con el director pues ya habían dejado su sello artesano en “Re-Animator” con una carnicería mejor resuelta que las de “Re-Sonator” a pesar de haber contado con menos medios y personal. También es verdad que no es lo mismo fabricar terror en una sala de la morgue que recrear monstruosidades quiméricas extraídas de otras realidades.

En las escenas más crudas de la matanza en la clínica el gore llega a ser verdaderamente impactante y desagradable volcándose al final de la película en un desvarío granguiñolesco que acaba en catástrofe total con un climax al más académico estilo Universal o Hammer.

Conclusión:

Re-Sonator es una joya enloquecida que no debería perderse ningún enamorado del terror ochentero, la serie B y el gore desbocado. Humor, horror e imaginación. Irresistible bisutería cinematográfica.






 


Calidad cinematográfica:  7,5


Gore:  8


Psicotronia:  8





Filmografías:
 
(Filmografías de director e intérpretes principales en este enlace)

- Stuart Gordon: El de Chicago es un hombre con iniciativa. Además de director sabe escribir buenas historias y no se ha arredrado cuando ha tenido que producir. Su carrera que tan buen arranque tuvo con “Re-Animator” (1985) se estancó después de “Dagon, la secta del mar” (2001) y en los siguientes años poco se ha prodigado. Sus primeras obras son delicias de serie B con aroma de clásicos. Películas: 

- Jeffrey Combs nacido en Oxnard (California) tuvo la fortuna de conseguir hacer carrera de su gran afición por el cine de terror clásico. No solo fue suerte, también hubo un duro trabajo en el conservatorio de interpretación y en cualquier academia donde surgiera la oportunidad de hacer un curso. En los últimos años se ha refugiado -en la televisión pero durante mucho tiempo fue el actor fetiche de Stuart Gordon y Brian Yuzna pudiendo compartir protagonismo en varios films con la tremenda Barbara Crampton. Hay que destacar también que es un actor muy solicitado para poner su voz en obras de animación para cine, TV y video juegos. Sus largometrajes:

- Barbara Crampton neoyorquina scream-queen cuya carrera anclada en la serie B no ha tenido la repercusión que sin duda merecía por su gran talento interpretativo y su brutal belleza. De niña acompañaba a su padre en un carnaval ambulante del que era propietario. Mas tarde estudió teatro clásico y drama. Su etapa de esplendor es la de los ochenta y noventa. Después de su retiro para formar una familia, en la madurez se encuentra bastante activa porque las nuevas generaciones de cineastas que en su juventud se enamoraron de ella la quieren en sus películas. La podemos ver en:

- Kentotis Alvin Foree nació en Indianapolis. Pronto sintió interés por la interpretación y compaginó sus primeros pasos en el teatro con el trabajo en un restaurante. Este piscis carismático y físicamente portentoso no tuvo muchos problemas en alcanzar el  estrellato gracias a que en su segunda película le tocó la lotería con el papel de “Peter” en la obra magna de George A. Romero “Zombi: El regreso de los muertos vivientes” (1978). Desde entonces no ha parado. Televisión y muchos papeles secundarios con varios autohomenajes. Su filmografía: 

- Ted Sorel, el efebo del abismo en “Re-Sonator”, nació en San Francisco y empezó algo tarde en el cine, en 1973 intervino en su primer largo. De ascendencia griega era sobrino del histórico maquillador Jack Pierce. Su carrera ha sido mas televisiva que de cine y habitualmente como secundario. Nos dejó en 2010. Sus films: 

- Carolyn Purdy-Gordon, la mujer del “dire”, de Stuart Gordon. De Michigan, su breve carrera está vinculada mayormente a la de su esposo. Es una actriz de carácter bastante buena con talento especial para la comedia ácida y el humor negro. Físicamente era en su juventud de un estilo seco pero atractivo como nuestra querida Nuria González. Sus películas:

- Bruce McGuire es el maduro policía judicial. Actor secundario nacido en Seattle que como anécdota apuntaremos que habla fluidamente español. Tal vez por eso aparece en el reparto de la producción española “Contra el viento” junto a Antonio Banderas. Su trayectoria:

- Bunny Summers es la oronda señora que aparece en los prólogos de  “Re-Animator” y “Re-Sonator”. Nació en Brooklyn en 1924 y de su vida privada sabemos entre poco y nada. Llegóa la televisión y al cine ya talludita, con 42 años aunque parece ser que en los años cuarenta ya había actuado en teatro y musicales. Ya pasó a mejor vida. Su filmografía: