jueves, 29 de septiembre de 2016

DRIVE (2011)



Dir.: Nicolas Winding Refn

USA.- 100 min.- Color

Thriller / Drama

Imagen: 2.35 : 1.- 35 mm.- Digital

Sonido: DTS / Dolby Digital / SDDS

Música: Cliff Martinez

F.X.: Gerald Quist, James Lorimer, William H. Schirmer

Guión: James Sallis (Argumento original); Hossein Amini


Fotografía: Newton Thomas Sigel

Produccion:  Frank Capra III, Garrick Dion, Joe Fineman, Michel Litvak, Jonathan Oakes, John Palermo, Marc Platt, Gigi Pritzker, Adam Siegel, James Smith

Prod. Co.: FilmDistrict, Bold Films, OddLot Entertainment, Marc Platt Productions, Motel Movies, Newbridge Film Capital

Presupuesto: 15.000.000 $

Recaudación: 35.000.000 $ Febrero 2012

Frase promocional USA: “Get in, get out, get away”, “A blood pumping thrill ride of a movie”, “Crime novels seldom come as lean and mean essential noir exitencialism”, “There are no clean getaways”

Frase promocional: “No hay salida fácil”.

Calificación moral: Rated “R” (USA); España: Mayores de 18 años


Intérpretes: Ryan Gosling  (Driver); Carey Mulligan (Irene Carey); Bryan Cranston (Shannon); Albert Brooks (Bernie Rose); Oscar Isaac (Standard); Christina Hendricks (Blanche); Ron Perlman (Nino); Kaden Leos (Benicia); Jeff Wolfe (Tan Suit); James Biberi (Cook); Russ Tamblyn (Doc); Joey Bucarro (Chófer); Tiara Parker (Chica joven); Tim Trella (Asesino #1); Jimmy Hart (Asesino #2); Tina Huang (Camarero); Andy San Dimas (Stripper); John Pyper-Ferguson (Redneck); Craig Baxley, Jr. (Enmascarado #1); Kenny Richards (Enmascarado #2)


“Drive” trabaja en un taller mecánico, es conductor especialista para escenas de riesgo en películas y por las noches se alquila como conductor para quien accede a contratar sus servicios. Hace amistad casi sin querer con Irene y su hijo Benicio, vecinos de rellano. El marido de ella sale de la cárcel pero tiene una deuda con unos tipos que le amenazan a él y a su familia. “Drive” intentará ayudarle pero las cosas se complican porque la mafia de la zona pretende sacar provecho del asunto que se va enredando mucho más de lo que nadie pretendía.

¿Se puede hacer cine de calidad en el siglo XXI? Claro que sí. La revolución tecnológica de la era digital no debería ser un impedimento sino todo lo contrario. Otra cosa es que haya crisis de creatividad y falta de cultura cinematográfica por parte del espectador que es poco exigente. Así se producen abundantes películas de escasa o nula calidad para consumo masivo mientras que escasea el cine de autor que se las ve y se las desea para conseguir financiación. A pesar de todos los inconvenientes hay ganas de hacer cosas y surgen cineastas con ideas. De estos hay algunos que creen que hacer cine es conseguir estrenar un producto que no va más allá de lo que podemos ver en un episodio de “Perdidos” o “The Walking Dead”. Otros afortunadamente tienen expectativas más ambiciosas y se esfuerzan en adquirir la preparación necesaria para sorprender al público.

Cada generación de artistas crece a partir de lo aprendido de sus predecesores y aportando sus propias ideas, sentimientos e inquietudes generadas por su entorno y vivencias.

Nicolas Winding Refn, director que firma su obra con tan rimbombantes tres nombres es hijo de cineastas y no esconde influencias tan poco formales como “La Matanza de Texas” (1974) o la obra de Jodorowski. Con “Drive” estuvo a punto de llevarse la Palma de Oro en Cannes aunque tuvo que conformarse “sólo” con el premio a mejor director.

De este señor sólo he visto el film que estamos comentando y casi todo lo que puedo opinar sobre este es positivo.

Se puede adscribir a lo que se ha dado por llamar “Neo–noir”, es decir, cine negro respetando los cánones clásicos pero con las lógicas innovaciones que ha ido desarrollando el cine contemporáneo. Recientemente pude ver “La Entrega” (2014) otro estimable film en clave de thriller moderno pero más aferrado a la tradición que “Drive”

La película de Refn bebe claramente de predecesoras más atrevidas como “Corazon Salvaje” (1990), “Lost Highway” (1997), el cine de los hermanos Coen y de Ferrara o de obras menos ambiciosas como “Cosas Que Hacer en Denver Cuando Estás Muerto” (1995), “Ajuste de Cuentas” (1997) u “O.K. Garage” (1998). Todo esto aderezado con la exquisitez derrochada por la industria oriental de maestros coreanos como Park Chan-Wook o Kim Ki-Duk y de Hong Kong como Wong Kar-Wai. Y sin olvidar el oscuro fetichismo presente en “Scorpio Rising” (1964) o “Mad Max” (1979) que aquí se traduce en el culto a la máquina y al símbolo del escorpión que lleva el protagonista en la espalda.

Y si nos vamos más atrás es evidente la construcción del personaje principal a partir de patrones como el Shane de “Raices Profundas” (1953). Es el héroe solitario con oscuro pasado que revisitaría Eastwood en “El Jinete Pálido” (1985) (Preacher) o “Infierno de Cobardes” (1973) (The Stranger).

El antihéroe “Drive” está interpretado por un Ryan Gossling en estado de gracia, con su cara de niño un tanto rústico hace una creación fabulosa de alguien que como los pistoleros del western llega un día a la ciudad discretamente para buscarse la vida evitando los problemas. Tiene un código moral de hierro y sabe que todos los actos arrastran consecuencias. Habla poco, midiendo las palabras y sólo sabemos de él que es un experto profesional con la mecánica y la conducción de vehículos de cuatro ruedas. ¿Alguna similitud con Ryan O`Neal en “Driver” (1978)? Ejem…

Si alguien tenía alguna duda sobre las capacidades de Bryan Cranston como actor al margen de “Breaking Bad” debería ver el icreíble papelón que hace en esta película. Shannon es el único amigo que le conocemos a “Drive”, es quién está al cargo del taller mecánico. Muy buena gente pero de esa clase de individuos que arrastran la mala suerte y que por mucho que se esfuercen en hacer las cosas bien termina metiendo la pata.









Albert Brooks y Ron Perlman son dos gangsters de Los Angeles muy bien dibujados y perfectamente creíbles. Controlan el crimen en su zona y se muestran afables y cachondos con esa mala leche típica de la gentuza de la que no te puedes fiar porque sabes que para ellos eres prescindible si la situación lo requiere. Magníficas interpretaciones con unos diálogos entre ellos que aportan momentos para enmarcar.

Standard se nos antojaba un tipo peligroso pero inevitablemente acabamos cogiéndole cariño, a él y a Irene que le quiere pero con cierto cansancio. Muy bien Oscar Isaac, Carey Mulligan y el pequeño Kaden Leos que en el rol de Benicio despierta el lado tierno de “Drive”.







Probablemente el punto fuerte de la película es el guión sobre el que se sostiene todo lo demás tanto en sus aspectos más brillantes como en sus escasos puntos flojos. A partir del relato de  James Sallis el director y el guionista extraen con precisión lo justo y necesario para ilustrar un thriller clásico donde nos muestran un sencillo universo de gente anónima que lucha por salir adelante con sus vidas a través de la mugre que se oculta detrás de la aparente normalidad de un barrio de gente trabajadora de la Costa Oeste. Refn se las arregla para sacar brillo a todos los detalles y situaciones para convertirlos en imágenes que han de quedar para la posteridad como el reloj que utiliza el protagonista para medir los cinco minutos, la forma en que se pone los guantes como Robert Vaughn en “Los Siete magníficos” (1960) o Jack Palance en “Raices Profundas”. La relación con Shannon y el amor que comparten por los coches, el sonido de los motores, los paseos con Irene, el trato en el parque con Cook sobre las condiciones del atraco….









 No es una película barata, costó 15 millones de dólares pero la inversión está bien aprovechada, no en escenas espectaculares sino en la búsqueda de la perfección estilística. El director sabe lo que tiene entre manos y ofrece un recital de secuencias milimetradas acorde con un sonido perfecto (el tic-tac del reloj, la campanita indicativa de que la puerta del coche está abierta, los pasos, las hojas movidas por el viento…) y una música de Cliff Martinez que poco tiene que ver con el rock sino más bien con sonidos tecno europeos ideales para crear atmósferas y fondos que acompañan las escenas de tensión, de amor o que parecen recoger el latido de la ciudad por la noche mientras “Drive” conduce. Hay dos temas principales que se recuerdan cuando acaba la película: “Nightcall” de Kavinsky y “A Real hero” de College & Electric Youth.







Por la noche y en los interiores predominan los colores ocre, dorado y pastel mientras que por el día las imágenes son luminosas y coloridas pero de una forma extrañamente melancólica, como presagio de fatalidad.

Grandes momentos:

- Las escenas de “Drive” conduciendo “alquilado” por la noche

- El personaje de Shannon

- En el aparcamiento del supermercado ¿es casual la avería de Irene?

- Todas las escenas en la pizzería con Shannon, Bernie y Nino

- “Tengo las manos sucias” dice Drive a Bernie. “Yo también” replica éste. Un momento con mucho más significado de lo que puede parecer.

- El garrulo Nino en el taller de Shannon









- El atraco a la casa de empeños. Pocos segundos pero de alto voltaje y emotividad.

- La persecución entre el Ford Mustang 5.0 S197 del 2011 y el Chrysler 300C 6.1 V8 SRT8 del 2006

- Las chicas del club que no parecen perturbarse demasiado durante la “conversación” entre “Drive” y Cook

- Irene en el ascensor contemplando al escorpión. Gran fuerza simbólica.

- “Drive” con la máscara nos recuerda a Michael Myers, esa fuerza indestructible de la naturaleza protagonista de “La Noche de Halloween” (1978). No esta tan lejano un personaje del otro.










 Lo negativo:

Nicolas Winding Refn tiene mucho talento pero en “Drive” hay un problema. Es consciente de que está haciendo algo grande y llega a un punto en que se gusta demasiado. Hay un par de escenas que se hacen un poco cargantes. Una es con Irene y “Drive” en el ascensor donde se detiene el tiempo mientras se besan. Esta bién pero se hace muy larga. Otra es cuando vemos al protagonista con la máscara a través de la puerta de la pizzería mientras suena “Oh, My Love” en la voz de Katyna Ranieri, un momento alargado innecesariamente.

Y me resulta especialmente incomprensible como algunos directores cuidan tan poco el momento que debería ser más importante del film: el final. No hemos mencionado a Tarantino en toda la reseña porque creo que aunque también recicla ideas de otros autores el estilo de Refn no tiene nada que ver con el del realizador de Knoxville pero si que comparten una cosa: no acaban de redondear con grandeza la película. Esto viene a cuento de la escena en que “Drive” se enfrenta a Bernie en el aparcamiento ¿Mostrar las sombras de los personajes sobre el asfalto era la mejor forma de resolverlo? ¡No me jodas! Quedará muy original y atrevido pero a mi me parece una cagada y un anti climax. No tiene sentido recurrir a soluciones de 1920 en un film que presenta un envoltorio vanguardista .

















“Drive” me parece un apasionante thriller, deslumbrante e intenso que te persigue durante días
después de haberla visto.








Calidad Cinematográfica: 8

Psicotronia: 7

Gore: 6,5












Notas:

- El maravilloso “Oh, my love” es obra del gran compositor italiano de música de cine Riz Ortolani. La canción ya había formado parte de la banda sonora de “Adiós Tío Tom” (1971). Pues esta es otra cosa que comparte Refn con Tarantino porque en “Kill Bill” I y II (2004) también hay música prestada de Ortolani.

- Albert Brooks (Bernie Rose) es un actor bastante característico que ha sido secundario en films como “Taxi Driver” (1976), “La Recluta benjamín” (1980), “En los Limites de la Realidad (1983), “Al Filo de La Noticia” (1987) etc. También dirigió y protagonizó “Real Life” (1979) que no he visto pero tiene muy buena pinta,

- Oscar Isaac (Standard) vuelve a coincidir con Albert Brooks en “El Año Más Volento” (2014). Es “Apocalipsis” en “X-Men: Apocalipsis” (2016) y Poe Dameron en “Star Wars: El Despertar de la Fuerza” (2015). También aparece en “Ex Machina” (2015).


- Russ Tamblyn hace un pequeño papel en “Drive” como doctor pero un hombre de su trayectoria merece ser mencionado. Trabajando desde los años sesenta ha intervenido en films como: “West Side Story” (1961), “La Casa Encantada” (1963), “La Batalla de los Simios Gigantes” (1966), “Los Sadicos de Satan” (1969), “The Last Movie” (1971), “The Female Bunch” (1971), “Dracula Vs. Frankenstein” (1971), “Django Desencadenado” (2012) etc. Como dato curioso también interpretó a un doctor en “Twin Peaks: Fuego Camina Conmigo” (1992) pero sus escenas fueron eliminadas del montaje final.

sábado, 24 de septiembre de 2016

KOLOBOS: EL ULTIMO SUSPIRO (1999)


“Kolobos”

Dir.: Daniel Liatowitsch, David Todd Ocvirk

USA.- 84 min.- Color

Terror / Gore

Imagen: 1.85 : 1.- 35 mm.

Sonido: Dolby Digital

Música: William Kidd

F.X.: Jason Collins, Elizabeth Villamarin

Guión: Nne Ebong, Daniel Liatowitsch, David Todd Ocvirk


Fotografía: Yoram Astrakhan

Producción: Dana Altman, Nne Ebong

Prod.  Co.: Armitage Pictures

Frase Promocional: “Nightmares really do come true”

Frase Promocional España: “Cuando tus pesadillas cobran vida sólo hay una posibilidad: gritar”

Calificación moral: Rated R (USA).- Mayores 16 años (España)


Intérpretes: Amy Weber (Kyra); Donny Terranova (Tom); Nichole Pelerine (Erica); John Fairlie (Gary); Promise LaMarco (Tina); Ilia Volok (Sin rostro); Kim Simms Thomas (Dr. Waldman); Todd Beadle (Dr. Jurgen); Mari Weiss (Lucille); Jonathan Rone (Carl); Linnea Quigley (Dorothy); Ivan Battee (Det. Byers); Blaine Bolton (Mujer sin rostro); Jeremy Kendall (Chico en Jeep); Laura Holman (Chica en Jeep); Crystal Holman (O.R. Doctor); Monique Moral (O.R. Doctor); Joann Wabisca (O.R. Doctor); Kelly John Okla (Hombre en TV); Laura Walker (Slaughterhouse Casting)


Kyra corre cubierta de heridas hasta que es golpeada por un coche. Es trasladada a un hospital donde lentamente se recupera. Su compañera de habitación le lee unos anuncios por palabras del periódico para distraerla pero uno le provoca un vendaval de recuerdos, de cómo cuatro jóvenes acudieron a una casa aislada en el monte para participar en un experimento de cámara oculta. Todo parecía ir bien hasta que descubrieron que la casa ocultaba unas trampas crueles de las que no podían escapar porque estaban encerrados.






“Kolobos” es otro de esos casos de película realizada, escrita y dirigida por tres o cuatro personas con experiencia escasa o nula en el mundo del cine y que después tampoco hicieron más películas. Lo normal es que un proyecto como este acabe en chapuza pero a un servidor le parece que los resultados son estimables teniendo en cuenta sus limitaciones. Veamos por qué.

Estamos ante un slasher / home survival de corte moderno porque incorpora recursos como el circuito cerrado de video. “Tokyo Snuff” (1988) podría ser pionera de este subgénero presentando a un grupo de periodistas que se meten en una casa para investigar una grabación de video que les ha llegado en la que se puede ver un supuesto asesinato. El churro “Alien Abduction” (1998) es otro film de características similares. “Kolobos” va más en serio entrando abiertamente en lo que podría ser un “Gran Hermano”. “My Little eye (La cámara secreta)” (2002) obtendría cierta notoriedad siendo un producto simpático aunque muy mediocre y “El Experimento” (2001) basada en hechos reales, continua con estos elementos que ya no sorprenden tanto porque empiezan a ser ya demasiado recurrentes.

“Kolobos” aunque actualmente está un poco olvidada obtuvo en el Screamfest de 2002 el premio a los mejores efectos especiales y sus directores el galardón a la mejor película. La competencia que tuvo no debió de ser demasiado dura. Es un mérito añadido porque se nota que está realizada con un presupuesto insignificante.

Hay que destacar el hecho de que esta película necesita una buena edición porque el fullscreen de la edición en dvd simplemente apesta si lo comparamos con el widescreen del tráiler que ofrece una imagen mucho mejor y que probablemente nos haría apreciar mucho más el trabajo de los realizadores.


A partir del comienzo apreciamos voluntad de hacer las cosas bien. Una de las mejores cosas de esta obra es la música original, una melodía del estilo de “Tubular Bells” con toques new age acompañada de unos coros de voces femeninas que se beneficia de un excelente sonido Dolby Digital. Sirve esta armonía dulce y misteriosa para acompañar las imágenes de otro de los puntos notables del film, los impresionantes y macabros dibujos hechos con lápices de colores y carboncillo por uno de los personajes protagonistas.

En la escena del atropello empezamos a ver sangre. Llamativo como el agua que sale de una cañería se confunde al cambiar de plano con la sangre que chorrea sobre el faro. Hay muchos detalles como este en la película. Y vamos a ver más hemoglobina.

Los paisajes de Omaha y Los Angeles son invernales, blancos y nevados. El frío contribuye a crear lazos entre los personajes. 









Tras superar una prueba de video entrevista acuden a la casa del monte Olympus: Kyra, una chica tímida, muy natural, artista del dibujo y un poco depresiva; Tina Alvarez, empleada de hamburguesería, pizpireta y buenorra; Tom, guapete, aspirante a humorista pero con poca gracia; Erica, pibonazo, estirada, con aires de modelo y actriz profesional; Gary Robbins, intelectual y cinéfilo.







La llegada a la casa de los cinco elegidos será familiar para cualquiera que haya visto el principio de algun “Gran Hermano” de la TV. En este caso la coartada es un experimento sociológico de convivencia igual que nos contaba Mercedes Mila en el estreno del programa en España. Justificación que duró poco pues enseguida quedó en evidencia que se trataba de un mierdoso reality show de la peor especie.

Volviendo a la casa de “Kolobos”, los protagonistas tendrían que pasar en la residencia un fin de semana mientras Carl, el director, estaría fuera vigilando desde una sala de controles.








Con relativa facilidad se nos hace sentir empatía con los personajes. Unos nos caen más simpáticos que otros pero no son estúpidos. No tenemos demasiadas ganas de que los maten. Esto es un aspecto positivo para una película de terror.

Y es oportuno en este punto subrayar una de las curiosidades de la película que consiste en una reflexión sobre el cine de género dentro del cine de género.

Erica para amenizar la velada nocturna saca de su maleta las cintas de video de la saga “El Hombre de La Casa de los Horrores” en las que ella es protagonista. Se genera un debate, Tom dice que es una porquería y Gerry encuentra valores artísticos, simbolismos y dobles lecturas. El aprendiz de cómico sostiene que son una versión barata de “Viernes 13” a lo que Erica rebate que es un concepto diferente porque en el caso de sus películas el asesino es una mujer. Obviamente aquí detectamos un error en el guión o en la traducción si se hace referencia a "Viernes 13" (1980). Es difícil saberlo porque en estas secuencias también se está jugando al despiste con el espectador. Los directores saben lo que hacen y la presencia de una de las más conocidas Scream Queens en el reparto parece ratificarlo. En “Kolobos” hay una presencia criminal sin rostro y el primer crimen sucede casi simultáneamente con uno de los que vemos en el video que están contemplando los protagonistas.








La primera vez que vi la película reconozco que el suspense me atrapó y la contundencia de los crímenes contribuyó a intensificar la sensación de desasosiego.

Asesinatos creativos con gore no muy conseguido pero eficaz y bastante gráfico. Discos de sierra, navajas de afeitar, hueso tronchado…









Ambiente clásico de terror que juega con todos los clichés, la oscuridad, las puertas, el desván, apariciones repentinas, gritos, paranoia, pistas falsas, claustrofobia etc. Todo lo mejor de la película ocurre en el interior de la casa. Hay algunas escenas brillantes como la puesta en escena que deja preparado el criminal con los cadáveres o el regreso de Kyra a su casa donde se genera con elegancia una atmósfera turbadora sin que ocurra apenas nada pero mostrando datos sobre la personalidad de su inquilina.







“Kolobos: El Ultimo Suspiro” es un film de terror correcto y a ratos morboso.

































Notas:

- Me temo que ni los jóvenes protagonistas del experimento ni los directores del film pasaron la prueba del monte Olympus porque sus carreras en el mundo del cine han sido bastante breves o nulas. Unicamente el televisivo “sin rostro” Ilia Volok sigue trabajando y con varios proyectos en la agenda.

- La presencia de Linnea Quigley es apenas testimonial.  Vamos que si me preguntan ¿en qué escena sale? yo no sabría contestar.








Calidad Cinematográfica: 6,5

Psicotronia:  8

Gore: 7

viernes, 16 de septiembre de 2016

LA PANDILLA MALDITA (1971)



“Brute Corps”

Dir.: Jerry Jameson

Drama / Violencia

USA.- Color.- 87 min.

Imagen: 1.85 : 1.- 35 mm.

Sonido: Monoaural

Música: Jack Walker

Maquillaje: Thomas Case Jr.

F.X.: Special Effects Unlimited (Special Effects Company)

Fotografía: Michael D. Margulies    

Guión:  Michael Kars, Abe Polsky

Producción: Joe Bishop, Paul Carr, Michael Kars, Abe Polsky

Prod. Co.:  Renaissance Films

Calificación Moral: Clasificada “S”

Frase Promocional: “Anything They Want…They Take!”; “The Most Expert Killing Machine In The World !”

En España: “Si Desean Algo No Lo Piden… ¡ Lo Cogen ¡”


Intérpretes:
Paul Carr (Ross); Joseph Kaufmann (Kevin); Jennifer Billingsley (Terry); Alex Rocco (Wicks); Michael Pataki (McFarland); Charles Macaulay (Coronel Burckhardt ); Roy Jensen (Quinn); Felton Perry (Hill); Joseph Bernard (Alvarez); Parker West (Ballard); Paul Micale (Propietario cantina); Edith Diaz (Lupe); Ramiro Jaloma (Beggar)


Esta película se estrenó en España clasificada con el anagrama “S” así que un servidor que aun no había cumplido los dieciocho esperó el momento en que se proyectara en el circuito de los cines de barrio de programa doble para ir a verla. Lamentablemente llegué tarde y solo pude ver el final. No recuerdo en que cine fue pero era un barrio desconocido para mí y me costó demasiado encontrar la sala.

La verdad es que lo que vi no me entusiasmó demasiado pero me quedé con la duda sobre cómo sería lo que me había faltado por descubrir.

Pasaron los años y me fue imposible volver a verla ni encontrar referencias sobre ella. La llegada de Internet cambió las cosas y por fin he podido verla completa aunque en versión original hablada en inglés. Imposible de encontrar doblada al castellano. 

Un grupo de mercenarios norteamericanos buscan cerca de la frontera con Mexico el punto de reunión con otra cuadrilla junto con quienes tienen previsto abordar una misión en Centroamérica. Paran en una aldea cerca de San Cristobal donde presentan sus respetos al Sheriff antes de adentrarse en el monte para hacer un vivac y pasar la noche. El destino hace que en el solitario paraje la patrulla se encuentre con Kevin, un desertor que vagabundea sin rumbo y Terry, una chica hippie con quien entabla amistad. Los jóvenes confiados se sientan a charlar y a fumar marihuana con ellos sin ser conscientes de que estos veteranos militares son gente muy peligrosa con un concepto de la diversión completamente amoral.







“La Patrulla Maldita” es un producto bastante curioso. Básicamente parido por su protagonista Paul Carr que también produce y por Michael Kars y Abe y Milton Polsky que escribieron el guión y también financiaron. Es el primer largometraje como director de Jerry Jameson cuya experiencia profesional detrás de las cámaras se limitaba a unos episodios de la teleserie “Dan August”. De los actores el único que contaba con una amplia experiencia era Roy Jenson. Da la impresión de que fuese el proyecto de un grupo de amigos o conocidos amantes del cine que se encapricharon con sacar adelante una película que llegara a estrenarse y hacer carrera, aunque fuera breve, en el circuito comercial.

Se trata de un producto característico de los setenta, heredero del western crepuscular y las biker y road movies. Este tipo de cine violento, sucio y descarnado, con historias rabiosas de venganzas, protagonizados por outsiders y tipos duros podrían representar en sí mismas un género propio. De hecho después vendrían films con aspectos similares tan importantes como “Quiero la Cabeza de Alfredo Garcia” (1974) de Peckinpah y “El Ex-preso de Corea” (1977) de John Flynn. El escenario suele ser la frontera con Mexico, el último territorio salvaje y sin ley en los USA. Puede ser muy interesante rastrear la pista de otras películas afines a estas porque me parece un tema apasionante y seguro que tienen que haber muchas otras desconocidas por quien escribe esta reseña.









“Brute Corps” por su singularidad y por no haberse nunca editado en video doméstico se encontraba envuelta en un cierto aire de culto y malditismo. Ahora la empresa Code Red ha sacado un DVD excelente HD a partir del formato original en widescreen. Se puede adquirir por unos 14 $.

Pero ¿responde este film a las expectativas que se puede haber creado quién no lo haya visto?

Ya hemos apuntado anteriormente que esta es una cinta un tanto peculiar. Esta hecha con un presupuesto mínimo y el argumento es apenas una anécdota alargada durante 87 minutos. Hay pasajes en los que vemos a tres o cuatro personas deambulando por el campo durante varios minutos como si se tratase de un film amateur o de la casa Troma. Los aspectos más provocativos o desagradables no impresionarían en la actualidad a un niño de doce años.








Como he visto el film en inglés no he acabado de comprender las motivaciones de los personajes principales para entender su actitud. Claramente son individuos veteranos que han traspasado barreras de las que no hay marcha atrás y sólo responden a códigos propios y al respeto al superior que no es mejor que ellos mismos. Pero poco o nada más sabemos de ellos. Tampoco importa. Son como una manada de lobos con la que te puedes tropezar si te pierdes por la montaña. No trates de psicoanalizarlos.

Kevin y Terry tienen la mala suerte de tropezarse con ellos. Terry desde su ingenuidad hippie intenta crear lazos mientras su amigo se va temiendo lo peor. Hay que ver los caretos que pone viendo a la chica tontear con los brutos.









La  violencia que impregna la película es más conceptual que gráfica y puede producir una cierta sensación de incomodidad no tanto por lo que alcanzamos a ver como por el planteamiento de algunas situaciones. No resulta muy tranquilizador pensar que militares profesionales pueden llegar a tener comportamientos tan canallescos. ¿Cómo reaccionaría en su momento el público USA viendo “La Pandilla Maldita”?

- Cosas que me han parecido interesantes:

- Alex Rocco (Wicks) interpreta a uno de esos personajes fatídicos que conducen al desastre a todos los que le rodean. Excelente. Recuerda al “Comediante” de los “Watchmen” de Alan Moore.

- Quinn (Roy Jenson) y su diplomacia con los gamberros motorizados.

- El Coronel. Hombre de frases lapidarias, imponente con su atuendo de aviador y condescendiente con sus traviesos chicos. Curiosa la carterita que saca de vez en cuando para mirar unos papeles.








- Paul Carr (Ross) se guarda el papel de lo que podríamos considerar el protagonista y no lo hace nada mal. El ambiguo antihéroe del grupo.

- El triste pueblecito cuya única autoridad es un Sheriff que tarda poco en ofrecerse a colaborar con los yanquis que le tratan como a mierda.

- La escena de Wicks en la cantina. Con algun ligero atisbo de crítica hacia el trato de los estadounidenses para con sus vecinos mexicanos.

- Las escenas de pelea cuerpo a cuerpo. Bien coreografiadas.

- El plantel de actores que componen la patrulla es magnífico. Uno de los pilares sobre los que se sostiene el film.

- Jennifer Billingsley, muy sexy, saca adelante una interpretación nada fácil









- La sorprendentemente brillante realización de Jameson. Teniendo en cuenta el material de que dispone consigue un muy buen resultado. Otro aspecto admirable es la excepcional y luminosa fotografía.

- El final. Aunque los personajes manejen armas automáticas es totalmente de western.

- La banda sonora. La película empieza con un tema acojonante con trompetas y guitarra psicodélica que evoca el cine bélico y el rock de California de los setenta. Aires mexicanos en alguna ocasión. Brillantemente subrayados los momentos más tensos.

“La Pandilla Maldita” es un film que se queda un poco a medias dando la sensación de que se desaprovechó una gran idea. A pesar de ello resulta apreciable si el espectador no pone el listón de exigencia muy alto.









Calidad Cinematografica:  6

Psicotronia:  7

Gore:  4













Notas:

El director Jerry Jameson realizó pocos largometrajes y casi toda su carrera posterior a “Brute Corps” es televisiva. Destacaremos “The Dirt Gang” (1972), una morbosa  biker-movie en la que repite Paul Carr , “Aeropuerto 77” (1977) y “The Bat People” (1974). En las tres repite Michael Pataki.

- Jennifer Billingsley aparece en “La Familia Manson” (1970)

- Alex Rocco era como un Warren Beatty de las cavernas. Todo un clásico de la TV pero también se ha dejado notar en “Motorpsycho!” de Russ Meyer (1965), “La Matanza del Dia de San Valentin” (1967), “El Padrino” (1972), “Las Hijas de Bonnie” (1973), “Profesion: El Especialista” (1980), “Un Trio de Locos” (1981) o “El Ente” (1982)

- Michael Pataki es un chico malo en la demencial “Jaula Sin Techo” (1973). También tiene un pequeño papel en “Muertos y Enterrados” (1981)

- Charles Macaulay (el coronel) era un actor muy versátil pero hizo poco cine. Después de “Brute Corps”  aparece en “Dracula Negro” (1972), “The Dirt Gang” que casi se podría haber titulado “Brute Corps 2”, “La Casa de los Siete Cadaveres” (1974), “Hindenburg” (1975), “Aeropuerto 77”, “Uno Rojo: División de Choque” (1980), “Rescaten el Titanic” (1980) etc.

- Roy Jenson después de más de diez años haciendo papeles secundarios aparece acreditado por primera  vez en “Harper Investigador Privado” (1966) y después vendrían “El Poker de la Muerte” (1968), “Un Extraño en la Casa”(1968), “La Leyenda de la Ciudad Sin Nombre” (1969), “El Juez de La Horca” (1972), “La Huida” de Peckinpah (1972), “Dillinger” (1973) etc.

- El moreno Felton Perry sale en “Harry el Fuerte” (1973), “El Coloso en Llamas” (1974), “Muerte Súbita” (1977), “Un Loco Suelto en Hollywood” (1986), “Robocop” (1987), “Robocop 2” (1990), “Dos Tontos Muy Tontos” (1994)…

- Joseph Bernard, el patético Sheriff Alvarez, ha trabajado en producciones de cierto nivel como “El Sindicato del Crimen” (1960), “Vencedores o Vencidos” (1961), “Estación Polar Cebra” (1968), “Jaula sin Techo” (1973), “Chantaje Criminal” (1974), “Mis Problemas con las Mujeres” (1983) o “Warlock: The Armaggedon” (1993)

- Parker West (Ballard) sólo intervino en dos largometrajes pero ambos auténticas rarezas, uno “Brute Corps” y el otro “Lemora: A Child's Tale of the Supernatural” (1973).

domingo, 11 de septiembre de 2016

MANHATTAN BABY (1982)



Dir.: Lucio Fulci

Terror / Gore

Italia.- 89 min.- Eastmancolor / Telecolor

Imagen: 2.35 : 1.- 35 mm.- Techniscope

Sonido: Monoaural

Música: Fabio Frizzi

Maquillaje (F.X.):  Maurizio Trani ; Antonio Maltempo

Guión: Elisa Briganti; Dardano Sacchetti



Fotografía: Guglielmo Mancori

Presupuesto: 300.000 $

Producción: Fabrizio De Angelis  
     
Prod. Co.: Fulvia Film

Clasificación Moral: Mayores de 16 años


Intérpretes: Christopher Connelly (Professor George Hacker); Laura Lenzi / Martha Taylor (Emily Hacker); Brigitta Boccoli (Susie Hacker); Giovanni Frezza (Tommy Hacker); Cinzia de Ponti (Jamie Lee); Cosimo Cinieri / Laurence Welles (Cosimo Cinieri (Adrian Mercato); Andrea Bosic (Optician); Carlo De Mejo (Luke); Enzo Marino Bellanich / Vincenzo Bellanich (Wiler) ; Mario Moretti (Tennant); Lucio Fulci (Dr. Forrester); Tonino Pulci (Orderly)


Después de estrenar sucesivamente tres películas del calibre de “El Mas Alla” (1981), “Aquella Casa al Lado del Cementerio” (1981) y “El Destripador de Nueva York” (1982), el director Lucio Fulci se había convertido en el ídolo de quienes amábamos el cine de terror, género que en los ochenta estaba atravesando una época dorada con vía libre para el uso y abuso de novedosos e increíbles efectos especiales. Lamentablemente “Manhattan Baby”, el esperado nuevo film del italiano, me resultó muy decepcionante hasta el punto de que le cogí tal manía que no me he decidido a darle otra oportunidad hasta treinta y cuatro años después.

El profesor George Hacker viaja a Egipto para dirigir unas excavaciones. Con él están su mujer Emily y su hija Susie. Allí la niña recibe de una enigmática mujer un amuleto muy similar a la deidad que investiga su padre. Un extraño accidente en el interior de una tumba deja ciego al profesor y se ven obligados a volver a Manhattan con Tommy, el hijo pequeño de los Hacker.
Pero parece que los extraños fenómenos les han acompañado y es que la joya que se trajo Susie parece haberse apoderado de ella y la utiliza para abrir una puerta mística a través de la que canalizar energía maligna.









Fulci realizó esta película por obligación contractual y no se volcó en ella como en films anteriores. No se encargó del guión pero supo hacerlo suyo incorporando algunas de sus ideas más recurrentes. Por ejemplo objetos y personajes que son utilizados por fuerzas diabólicas para penetrar en este lado de la realidad. En este caso sería el amuleto “Ojo de Abdumenor”, una divinidad del mal y la muerte. El piso es el lugar donde ejercerá su actividad maligna por mediación de la niña.

Revisando este film encuentro muy interesante la forma en que el director intentaba evolucionar para adaptarse a las nuevas corrientes estilísticas de moda en los ochenta. El vestuario, la música, la iluminación y sobre todo la puesta en escena se ven más modernos. Por supuesto el Fulci rancio y colorista se deja ver en las secuencias más oscuras. 

Es curioso como aprovecha un incómodo y estrecho apartamento para crear un vasto universo claustrofóbico y laberíntico. Pasillos estrechos, escaleras con dobles y triples alturas, puertas, habitaciones, parecen metamorfosearse todo el tiempo creando una extraña sensación de confusión a lo que contribuyen los abundantes efectos de sonido, los contrastes entre claridad, oscuridad y las luces ambientales.

En esta película utiliza el Techniscope habitual en sus mejores films consiguiendo impresionarnos con todas las vistas de El Cairo, de sus monumentales ciudadelas, de las tumbas, de las interminables explanadas del desierto… Después con las vistas de Manhattan a plena luz del día, del parque y el paisaje urbano. Hay una escena magnífica en la que se juega con el reflejo de los rascacielos sobre el parabrisas del vehículo en marcha de los Hacker mientras ellos conversan en su interior.







Hay una secuencia que tiene un movimiento de cámara sorprendente, en una de las veces que George y Emily entran al edificio donde viven y se encuentran con todos los juguetes de Tommy colocados sobre los peldaños de la suntuosa escalera. 

También es llamativa la particular forma en que la mujer que colabora con el anticuario le entrega el sobre a Emily.

A destacar:

- La banda sonora. Con sonidos exóticos acompañando las secuencias de Egipto, coros siniestros recuperados de “El Mas Allá”, música de saxo muy cool y un tema principal con una pegadiza melodía de sintetizadores.

- Los simbolismos y macabras advertencias de Fulci. El escorpión que coge el profesor es ni más ni menos que el símbolo de la muerte según le informa su ayudante Ahmed. Y la tumba que pretende visitar le recomiendan que no ponga allí el pié o atraerá sobre sí una maldición.

- La cita de Lovecaft: “El misterio no está alrededor de las cosas sino en las cosas mismas”

- Amigos de los animales: no miréis cuando al arqueólogo y a su ayudante les ataca una serpiente.

- La habilidad gimnástica de George para esquivar la cama de púas.







- Cuando Emily cree haber pedido a Susie en la ciudadela egipcia. Qué enervante sensación de soledad entre gigantescas estructuras pétreas.

- La cantidad de primeros planos en interiores con especial atención a los ojos y a las miradas. Los ojos son una importante herramienta de expresión en los trabajos del director italiano.

- La aparatosa grabadora marca TEAC. Vaya susto cuando empieza a reproducir alaridos.

- El periodista graciosillo Luke. Desde que aparece estamos deseando que muera.







- Cómo consigue Fulci que el ambiente moderno del apartamento se convierta en algo terrorífico e incómodo como si estuviéramos en una pesadilla.

- Muy típica de nuestro querido maestro italiano es una situación tan retorcida como cuando George tenga que ir ciego y desesperado a buscar a su hijo

- La belleza de la niñera. No la vemos desaparecer.

- El hombre de raza negra en la angustiosa secuencia del ascensor. En las películas de Fulci hay que evitar los sitios angostos y cerrados.






- Adrian Marcato es un personaje mencionado en “La Semilla del Diablo” (1968) cuya acción también transcurre en Manhattan. ¿Con qué nos habría sorprendido Fulci si hubiera podido hacer esta película en el “Dakota Building”?

- Un detalle de la policía llamar al profesor para darle la noticia de que su colega ha muerto. (¿?)

- La vista de la casa del egiptólogo desde la mirada arrastrada de la serpiente.

- Marcato revolcándose incapaz de completar el exorcismo.






- El cameo de Fulci como doctor.

- La brillante interpretación de Cosimo Cinieri como Marcato apesadumbrado aceptando su destino con resignación.

- El ataque de los pájaros. Por fin vemos a Fulci desatado. Tres minutos de horror implacable. A una de las aves se le ve el cable pero no importa.






- El final con la enigmática egipcia entregando el amuleto a otra joven inocente. Amuletos y maldiciones en lugares exóticos son un recurso típico de la literatura pulp. A mi me recuerda al final de “Hellraiser” (1987) ¿Es algo casual o se inspiró Clive Barker en “Manhattan Baby”?

La versión uncut de esta película es de 90 min. (Que pueden ser 85 min. según el formato digital). No hay tanto gore como cabía esperar pero hay por lo menos tres escenas destacables y al final una muy destacable.

¿Argumento? ¿Guión? Ejem, pues algo hay. Pero ¿quién necesita un guión cuando juega a la ouija?

El ritmo hacia la mitad de la película puede ser un poco lento. Si amenaza la presencia del tedio es recomendable hacer una pausa y tomar un café o algo.

“Manhattan Baby” es un film menor en la filmografía de Fulci pero hay que verlo de forma comprensiva y paciente para apreciar su valía. Para mi gusto, la tiene.









Notas:

- La niñera Cinzia de Ponti fue Miss Italia en 1979 y quedó tercera en el certamen de Miss Universo

- Carlo de Mejo (el periodista gilipollas) era conocido de Fulci desde “Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes” (1980) y “Aquella Casa al Lado del Cementerio”. Tambien le vimos en “Teorema” (1968) de Pasolini, “Contaminación: Alien Invade la Tierra” (1980) o “Emanuelle en Prisión” (1983)

- Cosimo Cinieri (Marcato) colaboró con Don Lucio en “El Destripador de Nueva York” y “Roma Año 2072 D.C. Los gladiadores” (1984). Otro fil destacable es “El Arbol de Guernica” (1975) de Arrabal,








Calidad Cinematográfica:  6

Psicotronia:  8

Gore: 6