jueves, 17 de septiembre de 2015

EL CHEF, LA RECETA DE LA FELICIDAD (2012)



"Comme un chef"

Dir.: Daniel Cohen

Francia / España.- 84 Min.

Imagen:  2.39 : 1 Digital.- Color

Sonido: Dolby Digital

Música:  Nicola Piovani

FX.: Olivier Afonso; Guillaume Castagné; Nicolas Herlin; Laetitia Hillion; Cyril Hipaux; Frédéric Lainé.

Fotografía: Russell Harlan


Guión:  Daniel Cohen, Olivier Dazat

Producción:  Sidonie Dumas, Adolfo Blanco, Jeremy Burdek, Eduardo Escudero de Zuloaga, Nadia Khamlichi, Stéphane Lhoest, Manuel Monzón, Adrian Politowski, Gilles Waterkeyn

Prod. Co.: Gaumont; TF1 Films; A Contracorriente Films; uFilm; Backup Films; Canal+; Ciné+; Le Tax Shelter du Gouvernement Fédéral de Belgique; Umedia



Intérpretes: Jean Reno (Alexandre Lagarde); Michaël Youn (Jacky Bonnot); Raphaëlle Agogué (Béatrice); Julien Boisselier (Stanislas Matter); Salomé Stévenin      (Amandine); Serge Larivière (Titi); Issa Doumbia (Moussa); Bun-hay Mean (Chang); Pierre Vernier (Paul Matter); Santiago Segura (Juan); Rebecca Miquel (Carole); Geneviève Casile (La mère de Béatrice); André Penvern (Le père de Béatrice); James Gerard (Cyril Boss); Henri Payet (Thibault); Nicolas Woirion (Chef de chantier résidence); Nicolas Ullmann (Chef de salle Ampousie); Kentaro (Akio Takenaka); Christian Mulot (Patron brasserie); Virgile Bramly (Le critique du Guide); Élodie Hesme (La critique du Guide)…


Amo las comedias francesas de Francis Veber. Es un humor tontorrón sobre guiones ingeniosos que ha conseguido hacerme llorar de risa muchas veces.

En líneas generales la comedia francesa no suele defraudar. Derrama causticidad sobre situaciones de la vida cotidiana y te hacen pensar. Así al pronto me vienen a la memoria “Los Visitantes” (1993), “La Mujer del Astronauta” (1997), “La Alegría Está en el Campo” (1995), “El Marido de la Peluquera” (1990), “Salir del Armario” (2001)…

Con films como “Intocable” (2011)  se pierde un tanto de acidez y se busca transmitir un mensaje social que es una cosa que está bien pero que no es necesario ser explícitamente baboso porque si no van a acabar pareciéndose a la comedia española de los últimos años que se distinguen (es un decir) por ser todas prácticamente igual de políticamente correctas y predecibles .

“Comme un Chef” es una comedia sobre alta cocina que es algo que parece estar de moda.

Jacky es un cocinero al que despiden de todos los trabajos porque se considera mejor profesional de lo que sus jefes están dispuestos a admitir pues buscan un empleado eficaz y no un artista.







Por otra parte Alexander Lagarde es un tres estrellas Michelin, chef de un restaurante con su nombre y con su propio programa de televisión.

Stanislas es el gerente del grupo financiero propietario del restaurante de Lagarde. Quiere atraer a un sector de clientela de alto nivel que busca lugares y sabores futuristas.

El maestro chef es reacio a introducir variaciones en su cocina y en el fondo se considera incapaz de afrontar el reto de la cocina molecular.

La casualidad hace que los caminos de Jacky que necesita desesperadamente un trabajo para no perder el amor de su novia embarazada y Alexander que siente que su vida profesional está en un callejón sin salida se crucen y empiecen una tensa colaboración que les hará evolucionar personal y profesionalmente






Este film se ve con agrado porque visualmente está muy bien. El scope digital le da un aspecto suntuoso. Los personajes están bien construídos y los diálogos están finos, brillantes y puntillosos en ocasiones.

Es un lujo contar con Jean Reno que es uno de esos actores franceses que como Depardieu, Rochefort o Vincent Cassel pueden interpretar papeles cómicos, dramáticos e incluso violentos sin perder la elegancia y el saber estar.






Michael Youn cumple como co-protagonista comparsa pero tampoco me parece un actor de gran recorrido. Secundarios como los tres empleados de la residencia de ancianos se lo comen sin esfuerzo.





Interesante la presencia de la guapísima Salomé Stévenin en el papel de Amandine Lagarde.

Abundan las situaciones divertidas pero todo es bastante previsible. Hay que atender a los pequeños detalles que es donde se esconde lo mejor del film.

La aparición de Santiago Segura como chef especializado en cocina molecular o la visita de Alexander y Jacky al restaurante japonés son momentos graciosos pero resultan un tanto chuscos en el  sutil tono general de la película.







No hay que perderse los exquisitos títulos de crédito iniciales.

“El Chef, la Receta de la Felicidad” es apreciable por la buena calidad con la que está realizada y por el humor soterrado que contiene. Se disfruta viéndola pero se olvida pronto.




























Calidad Cinematográfica:  6´5

Gore:  0

Psicotronia:  4

martes, 15 de septiembre de 2015

EL ENIGMA… DE OTRO MUNDO (1951)



"The Thing from Another World"

Christian Niby (& Howard Hawks)

EE. UU.- Blanco y Negro.- 87 Min.

Terror / Ciencia Ficcion

Imagen: 1.37 : 1.- 35 mm.

Sonido: Monoaural

Música: Dimitri Tiomkin

FX.: Donald Steward; Ardell Lytle; Linwood G. Dunn; Harold E. Stine




Maquillaje: Lee Greenway

Fotografía: Russell Harlan

Guión: Novela de John W. Campbell; Charles Lederer; Howard Hawks; Ben Hecht

Producción: Howard Hawks; Edward Lasker

Prod. Co.: RKO Radio Pictures; Winchester Pictures Corporation.


Intérpretes:  Margaret Sheridan (Nikki); Kenneth Tobey (Captain Patrick Hendry); Robert Cornthwaite (Dr. Arthur Carrington), Douglas Spencer (Scotty); James Young (Lt. Eddie Dykes); Dewey Martin (Crew Chief Bob); Robert Nichols (Lt. Ken 'Mac' MacPherson) William Self (Corporal Barnes); Eduard Franz (Dr. Stern); Sally Creighton (Mrs. Chapman); James Arness (La Cosa)…


Mucha gente se sorprende cuando se acerca a esta película y descubre que no está dirigida por Howard Hawks. La sorpresa es mayor cuando la ven porque descubren durante todo el metraje la impronta y el estilo del director nacido en Indiana y apellidado Winchester Hawks . Siendo productor y coautor del guión ¿Por qué se adjudicó su autoría al operario Christian Niby?







Una respuesta podría ser que Hawks tenía una personalidad inquieta que le llevaba a involucrarse en infinidad de proyectos relacionados con el cine. No ha trascendido si esas participaciones le reportaban beneficio económico, suponemos que si en aquellos casos en los que su nombre apareciera en los créditos.

Pero en “El Enigma de Otro Mundo” la mano del maestro va mucho más allá de lo circunstancial. La película es suya claramente.

Tal vez prefirió quedar al margen por el claro tono de serie B de la película apartado del nivel que habitualmente acostumbraba a manejar en sus filmes o para evitar volver a ser acusado de propagandista como lo había sido por “Sargento York” (1941)  y “Air Force” (1943). En este caso encontraríamos un tono abiertamente militarista en  frases como “Gracias a la ciencia hemos desintegrado el átomo y hemos hecho un mundo mejor” estando recientes las masacres de Hiroshima y Nagasaki o por la forma en que el periodista cuenta finalmente la noticia de los hechos vividos como un triunfalista parte de guerra.







Y es que “El Enigma de Otro Mundo” podría considerarse por muchas razones un film bélico. Si trasladamos el campamento polar y la acción a una selva vietnamita y sustituimos la amenaza extraterrestre por “Charlies”, voila…

El periodista Ned Scott siempre a la busca de noticias se reencuentra en una cantina de Anchorage (Alaska) con su amigo el Capitán Pat Hendry. Casualmente el aviador recibe una orden del Alto Mando: a poca distancia de una base científica situada en el Polo Norte se ha estrellado un avión. Deberá transportar y dirigir un comando de investigación y apoyo.

A la expedición se apunta el reportero que cree haber encontrado la noticia de su vida cuando descubren que lo que hay bajo el hielo en el lugar del accidente no es un avión, o por lo menos no es un aparato volador fabricado en el planeta Tierra.

Cerca de la nave encuentran congelado a un humanoide. Recortan el bloque de hielo en el que se encuentra atrapado y lo llevan al campamento. Uno de quienes lo vigilan a solas decide durante su turno cubrirlo con una manta para no tener que verlo todo el tiempo. Mala idea.






“El Enigma de otro mundo” es un film entrañable y apasionante por muchas razones. Encontramos durante todo el metraje el clima de camaradería masculina de los tipos que están acostumbrados a enfrentar situaciones complicadas, militares en este caso, a los que se une un carismático periodista de los que están siempre en el lugar del suceso para sacar la primera foto. Las conversaciones y los diálogos son acordes a estos personajes, sarcásticos y burlones. Quien los escribió era buen conocedor de estos ambientes.






La Srta. Nicholson (Nikki), ayudante del Dr.Harrington da la réplica al protagonista de la película, Pat Hendry, con descaro y agudeza cuando le recuerda un etílico encuentro que tuvieron tiempo atrás y mas tarde en una genuina escena de comedia cuando bromean los dos sobre el peinado del reportero Scotty.



La expedición a la búsqueda del artefacto ofrece algunas de las mejores escenas del film, con los hombres sobre la gran extensión de nieve y hielo azotados por la ventisca. La forma en que solucionan el problema de sacarlo a la superficie es sencillamente genial. Castrense total.






Después casi toda la acción sucede en el interior de los barracones donde nos contagiamos de la sensación de frío y aislamiento.

El visitante del espacio aparece pocas veces pero el ritmo del film no se resiente porque disfrutamos con las andanzas del grupo humano, de sus discusiones sobre cómo afrontar la situación, sus escaramuzas con la criatura y sus intentos por descifrar la naturaleza del enemigo.





Si bien Hawks podía estar orgulloso de la película como film de aventuras podemos entender que la psicotronia de las secuencias más orientadas a la ciencia ficción le resultase chirriante. Hasta para 1951 debian de resultar cómicas. Consciente de ello utiliza a Scotty para hacer un chiste autoparódico cuando se refiere al ser extraterrestre como “super remolacha” . Las teorías sobre la “viña telepática” o el “acanto secularis” lo compensan un poco.







Hawks se permite otra gracieta cuando el periodista pregunta al soldado que debe disparar la pistola de señales si tendrá buena puntería y este le responde: He visto a Gary Cooper en "El Sargento York”

Son alucinógenas las imágenes de los doctores auscultando los brotes germinados a partir de esporas y alimentados con sangre. “Casi el llanto de un recién nacido hambriento”

Hoy en día también sorprende con que ligereza se tomaban el tema de la radioactividad, sin ningún tipo de precaución, con el contador Geiger arriba y abajo.

El contador lo utilizan para seguir la pista del monstruo. Las escenas en las que tratan de localizarlo por los pasillos de los barracones nos recuerdan a las que vimos años después en la nave Nostromo con el sensor de movimiento. Los empeños de Harrington en preservar la vida alienígena son persistentes aunque no tanto como los del androide Ash.








Las breves apariciones de la Cosa son feroces e impactantes. Las escenas finales son ya parte de la historia del cine fantástico.

En líneas generales la película transmite bien la esencia de la novela original de John W. Campbell aunque se tiene que permitir licencias con el alienígena mucho mejor definido en el texto como un multiforme que se divide y reproduce con exactitud microscópica la morfología de sus víctimas. Las discusiones del científico Harrington con el militar Pat Hendry están muy lejos de las profundas reflexiones filosóficas de Campbell. Algunas ideas de la historia original se mencionan de pasada en la película sin llegar a desarrollarlas como la de que el monstruo pueda leer el pensamiento.







¿La película de John Carpenter? El vitalista Hawks nunca hubiera realizado un film tan oscuro y sombrío así que no voy a entrar en comparaciones. “La Cosa” (1982) es fiel a la novela hasta donde la capacidad de su director pudo alcanzar. Y fue mucho, pero también es radicalmente diferente al film que estamos comentando.

“El Enigma de Otro Mundo” es un loco pero apasionante film de aventuras bélicas y ciencia ficción. Serie B infinitamente superior al noventa por cien de la producción cinematográfica del Hollywood actual.



Notas:

- La naturaleza vampírica de los brotes parece que inspiró después a los guionistas de “Planeta Sangriento” (1966), otra maravilla de la serie B también fusilada por Ridley Scott para su “Alien” (1979).

- James Arness, “La Cosa”, disfrutó de una gran popularidad en los años 70 con la serie de televisión “La Conquista del Oeste”. Todavía se escucha a veces a personas ya talluditas hacer alguna broma con el nombre de Zebulon Macahan (pronúnciese Makeijan).

- Estando a los ocho años yo en la cama con sarampión, mi abuelo que conocía mis gustos me trajo  esta edición española de “El Enigma de Otro Mundo” para hacerme más llevadero el malestar. Incluye también el relato breve de Patricia Highsmith “Los Caracoles”











































Calidad Cinematográfica:   7

Psicotronia:   7

Gore:  2




viernes, 11 de septiembre de 2015

LA PESCA DEL SALMÓN EN YEMEN (2011)


"Salmon Fishing in the Yemen"

Dir.: Lasse Hallström

Reino Unido.- 107 Min.

Comedia / Drama

Technicolor.- Dolby Digital

Formato: 2.35 : 1.- 35 mm. Digital

Música: Dario Marianelli

Fotografía: Terry Stacey

Guión: Simon Beaufoy según novela de Paul Torday


Producción:  Paul Webster; Nicky Kentish Barnes

Prod. Co.:  UK Film Council and National Lottery; BBC Films; CBS Films; Lionsgate UK; Kudos Pictures Production; Davis Films Productions; Shine Pictures.


FX: Mark Mark Holt SFX LTD; Artem LTD; Arcadia SFX; Momoco/Maguffin; Bandito; Lipsync Post


Intérpretes: Amr Waked (Sheikh Muhammed); Emily Blunt (Harriet); Catherine Steadman (Ashley); Tom Mison (Capt. Robert Mayers); Ewan McGregor (Dr. Alfred Jones); Rachael Stirling (Mary Jones); Kristin Scott Thomas (Patricia Maxwell);Tom Beard (Peter Maxwell); Jill Baker (Betty Burnside); Conleth Hill (Bernard Sugden); Nayef Rashed (Líder rebelde)…..


Lasse Hallström es un director que ha sabido equilibrar calidad y comercialidad en sus películas. Historias intensas bien realizadas, melodramas agridulces. “La Pesca del Salmon en Yemen” no es una excepción. En este caso dispuso de un montón de libras esterlinas para adaptar una novela de Paul Torday, un autor poco conocido que obtuvo cierta notoriedad con esta su primera novela.

La película nos presenta a varios personajes que acaban convergiendo alrededor de un proyecto singular. El Doctor Alfred Jones, la asesora financiera Harriet Chetwode-Talbot , el Jeque yemení Sheik Muhammed y Patricia Maxwell, Jefa de Prensa del primer Ministro.

El Jeque es aficionado a la pesca y concibe un proyecto para llevar salmones a Yemen financiando la creación de las condiciones adecuadas para ello. La empresa Fitzharris & Price que lleva sus inversiones en el Reino Unido contacta por medio de Harriet con el Doctor Jones, biólogo famoso en el mundillo de la pesca que es conocido y respetado por el Jeque por haber inventado una “mosca” muy efectiva.


El Doctor que es funcionario del Departamento de Pesca y Agricultura rechaza participar porque lo considera inviable pero coincide con que Mrs. Maxwell recibe orden de encontrar una noticia que desvíe la atención mediática de un desastre sucedido en Afganistan en el que se ha visto envuelto el ejército británico. La noticia elegida será la colaboración anglo-yemení en el proyecto de los salmones y Alfred tendrá que elegir entre aceptar o ser dimitido.







Harriet Chetwode-Talbot se reunirá con Alfred que pondrá todo tipo de inconvenientes al plan del Jeque pero la asesoría cuenta con un presupuesto escandaloso y el apoyo del  Gobierno inglés.








El matrimonio del doctor está en crisis, su esposa es adicta al trabajo y fría como una merluza congelada en lo afectivo. Debe ausentarse dos meses para resolver una crisis bursátil en Bélgica y ni siquiera se lo consulta a su marido.






Chetwode-Talbot acababa de iniciar un tórrido romance con un militar pero recibe la noticia de que su novio  ha sido declarado desaparecido en combate.

Estos acontecimientos personales y una visita a la casa del Jeque en Glendalough  (Irlanda) terminan de embarcarles en una aventura que les cambiará la vida.

“La Pesca del Salmón en Yemen” tiene ciertos aires que la emparentan con la nueva comedia social británica aunque con más vocación de trascender apuntando alto, a las relaciones oriente-occidente, a los conflictos armados y a cómo funcionan las alcantarillas del Estado. Todo ello sostenido sobre una historia romántica no empalagosa y un humanismo simpático.





No es fácil reconocer entre tanto preciosismo digital al director de “A Quién Ama Gilbert Grape” (1993). Se aprecia su mano en las relaciones entre los personajes que están bien construídos y llenos de matices.

Sheikh Muhammed es inteligente y agudo, cosa lógica pues nadie tiene una fortuna tan grande si no está capacitado para mantenerla pero también es idealista y cercano aunque no pensemos que carece de autoridad y carácter.

Alfred es metódico, educado, sarcástico y le acusan de autista en un momento del film. Muy bien Ewan McGregor.

Harriet Chetwode-Talbot, Emily Blunt, también nos convence. Guapa al estilo “brit”, alta y regia un poco al estilo Anne hattaway pero sin la sensualidad animal de la protagonista de “El Diablo Viste de Prada” (2006) donde coincidieron las dos junto a Meryl Streep. Su personaje evoluciona de insegura y aburrida ejecutiva a luchadora y vitalista.








Kristin Scott Thomas, funcionaria implacable y de colmillo retorcido, un torbellino en lo profesional y en lo familiar. No duda en manipular y mentir si la causa lo justifica. Personaje muy interesante.

Ashley, la esposa de Alfred es la típica persona que sublima sus pulsiones con el trabajo. Cuando aparece su lado humano ya es tarde para reconducir la situación.

Tom Mison es el novio soldado de Harriet, su papel es breve. Bastante razonable y comprensivo.

Buenos diálogos, algunos  bastante ácidos, incluso los que vemos sobre la imagen transcritos de e-mails. Los choques entre Patricia Maxwell y sus funcionarios son divertidos.

Los apuntes sobre el choque de civilizaciones son interesantes. La moraleja del film podría ser a grandes rasgos: Construir une y destruir separa.






El aspecto visual de la película es deslumbrante pero el uso y abuso de efectos especiales y el inmenso plantel de técnicos hacen que el director pierda el control en algunos momentos. No se explica de otra forma que dos escenas importantes como cuando el Jeque pesca el salmón o cuando lucha contra la fuerza del agua junto al Doctor Alfred sujetos a una roca, carezcan de la garra necesaria.

Viendo las conversaciones en formato de texto y la traducción al español que se nos ofrece intuímos que el doblaje puede haber sido bastante perjudicial.

Con este material y la mitad de presupuesto Stephen Frears habría rodado una obra maestra en su época de “Sammy y Rosie se lo Montan” (1987).

“La Pesca del Salmón en Yemen” es una película que se ve con agrado y que te hace reflexionar pero yo no veo esa maravilla que dicen algunos críticos. Es un film que te deja en una nube de agradable confortabilidad y en estas condiciones el mensaje se queda por el camino. Es el inconveniente de trabajar con una inversión tan grande, que hay que asegurar la rentabilidad. Y la respuesta del público ha sido buena.












Calidad Cinematográfica:  7

Psicotronia:  5

Gore:  1

martes, 8 de septiembre de 2015

SUSPENSE (1961)



“The Innocents”

Dir.: Jack Clayton

EE. UU. / Reino Unido

Terror / Fantasmas

95 / 100 Minutos.- Blanco y Negro.

2.35 : 1.- 35 mm.- Cinemascope

Sonido: Monoaural

Música: Georges Auric

Fotografía: Freddie Francis



Guión: Novela de Henry James; John Mortimer; William Archibald; Truman Capote.

Maquillaje: Harold Fletcher

Producción: Jack Clayton; Albert Fennell

Prod. Co.: Achilles; Twentieth Century Fox Film Corporation.


Intérpretes: Deborah Kerr (Miss Giddens); Peter Wyngarde (Peter Quint); Megs Jenkins (Mrs. Grose); Michael Redgrave (The Uncle); Martin Stephens (Miles); Pamela Franklin (Flora); Clytie Jessop (Miss Jessel); Isla Cameron (Anna); Eric Woodburn (Cochero)


Hace poco en el comentario de “Al Morir la Noche” (1945) hacíamos referencia a lo influyente que habría resultado este film en proyectos posteriores. Así que cabe pensar que no es casual que nos encontremos seis años después en “Suspense” con Michael Redgrave en un papel breve pero fundamental, a Georges Auric como responsable de la música y el blanco y negro para la fotografía. En 1945 ya hacía tiempo que el cine era en color. Por ejemplo, “Lo que el Viento se Llevó” es de 1939.  

“The Innocents” se estrenó en España en 1963. Supongo que algún responsable de la censura recomendó que se distribuyera en nuestros cines con un título menos “sospechoso” para la moral ultracatólica de la época. Porque lo cierto es que quien no estuviera familiarizado con el relato original de Henry James “Otra Vuelta de Tuerca” podría no ver en la película algo más que una bella y escalofriante historia de fantasmas. En Italia también se rebautizó como “Suspense”. Tal vez solo fue una cuestión puramente comercial y vemos ectoplasmas donde no los hay.





La señorita Giddens es hija de un pastor anglicano que ama a los niños ante todo. Esas son las credenciales que le presenta al tío de Miles (Michel en la versión española) y Flora para intentar acceder al puesto vacante de institutriz. El hombre quiere desentenderse de sus sobrinos y que no sean obstáculo para su vida licenciosa de solterón adinerado.

Contratada emprende viaje hacia la finca campestre donde residen los niños. Las posesiones del tío son impresionantes, una residencia con una extensión cuyos límites no se pueden abarcar con la vista, con un lago navegable, todo ello entorno a una mansión inmensa y señorial.

La recibe Mrs. Grose, ama de llaves, que la pone al corriente de todo lo relacionado con la casa y sus habitantes. Pronto conoce a la niña Flora. Miles llegará pronto expulsado del colegio.

La nueva institutriz intuye que hay cosas que no le han contado. Cree sentir presencias en la casa y alrededores y un comportamiento extraño en la niña. La llegada de Miles hará que se acentúe esa sensación de distante complicidad y secretismo que tienen los hermanos. Sonsacando a Mrs. Grose descubre que la anterior y fallecida institutriz mantenía una relación amorosa con el cochero también fallecido, con unos comportamientos que no pasaban desapercibidos a los niños.

Miss Giddens empieza a sospechar que la esencia de los amantes impregna el lugar y se manifiesta a través de los pequeños. Decide actuar bajo esta premisa: “Mi padre me enseñó a amar al prójimo y ayudarle incluso si rechaza mi ayuda, incluso si me obliga a causarle daño, esa es la única razón por la que estoy aquí, para ayudarte”






Cuando se habla del cine como arte se hace en referencia a películas como “Suspense”. Pero esta no es una obra accesible para todos los públicos. Es espesa, de ritmo pausado, con diálogos precisos a los que hay que prestar atención. El guión de John Mortimer, William Archibald y Truman Capote es perfecto adaptando la novela de forma magistral. A la tuerca se le pueden dar muchas vueltas.

La puesta en escena y la fotografía de Freddie Francis en este film son objeto de estudio para cineastas de todas las épocas por su grandeza, por la forma de dotar de vida propia a todos los elementos que aparecen en la imagen tanto animados como inanimados, por como construyen un universo asfixiante en cada rincón de la casa o del jardín donde nada aparece en el encuadre por casualidad. Por la extensión y profundidad casi en relieve de los planos.






La elección de los actores no podía ser mejor. Los niños son hermosos pero de una forma poco infantil, con rasgos de persona adulta. Deborah Kerr apenas necesita hablar o moverse para transmitir emotividad, inquietudes o sensaciones. Mrs. Grose es una espectadora de los acontecimientos que intenta hacer lo mejor posible por el bien de los niños aunque tenga que callar asuntos inconfesables para preservar el buen nombre de la familia. Clayton escogió a Redgrave para el papel del tío desoyendo la petición de Cary Grant que lo quería para él. Por supuesto que el gran Archibald hubiera hecho un trabajo impecable pero el director tenía claro quien era el actor que iba a aportar al personaje los matices precisos de sofisticada y mórbida ambigüedad requeridos.






El film empieza con una cancioncilla sombría y mortecina sobre fondo negro antes de los créditos. Es un tema de añoranza por un amor perdido que se reitera en varios momentos del film. Después aparecen las manos y el rostro de Miss Giddens como en éxtasis recitando una especie de plegaria: “Yo solo pretendo salvar a los niños, no destruirlos, los quiero más que a nada en el mundo, necesitan protección, necesitan amor, alguien que les pertenezca, alguien a quien pertenecer”






Pasamos a la entrevista. Miss Giddens se sorprende del desafecto del tío para con sus sobrinos y acepta lo que va a ser su primer trabajo como institutriz.

Su seguridad se va evaporando a medida que se da cuenta de que los niños no se comportan con la inocencia y la pureza que ella esperaba.





En sus conversaciones con el ama de llaves va descubriendo detalles perturbadores. Su estado de ánimo se altera y se siente desbordada cuando empiezan las apariciones.





Sus férreos códigos morales se estrellan con la obscena sexualidad que parece emanar de las presencias fantasmales y que se reflejan en la conducta de Miles y Flora.

La película funciona a la perfección como relato de terror con espectros. Cuando los vemos nos producen escalofríos y cuando se hacen notar a través de los niños producen una inquietud que nos mantiene en permanente tensión.







Hay varias escenas que presagian o transmiten malignidad como la de la araña que se come a la mariposa, la disposición estratégica de las estatuas, el escarabajo que sale de la boca de una de ellas, la paloma muerta, el dulce gelatinoso con que Miles provoca a la institutriz…



Las expresiones de Deborah Kerr cuando escucha los relatos sobre la sumisión de su desaparecida predecesora a los brutales caprichos sexuales de su compañero de juergas son sutiles pero llenas de significado.

La escena del sueño resume magistralmente el hervidero que hay en el subconsciente de la mujer.






Debo decir que he tenido que ver cuatro veces esta película para darme cuenta de su complejidad y entender sus varios significados. En la actualidad es fácil buscar explicaciones en Internet pero yo recomiendo verla todas las veces que haga falta y disfrutar descubriendo cosas nuevas en cada revisión. De todas formas quien quiera anticipar cosas puede sacar deducciones al final, en el apartado “Notas” donde cito algunas películas influenciadas por “Suspense” y algún remake.
Solamente dejaré caer que si piensas mal acertarás.






“Suspense” es una de esas películas únicas muchas veces imitada pero nunca igualada. Hay que verla en condiciones adecuadas de oscuridad, sonido y tamaño de imagen para deleitarse con toda su magnificencia.



Notas:

- El niño Martin Stephens ya nos había jodido el día en “El Pueblo de los malditos” (1960)

- La niña Pamela Franklin años después se metió en otra casa encantada en la excelente “La Leyenda de la Mansión del Infierno” (1973)

- “Suspense” como la obra maestra que es ha influenciado a muchos autores. Podemos apreciar su legado en:

 “Los Ultimos Juegos Prohibidos” (1971). Precuela con Marlon Brando en el papel de Quint.

“El Exorcista” (1973). Aunque no vemos a Flora poseída se nos describe una situación en su cuarto similar a la de Regan en el clásico de Friedkin.

 “El Otro” (1972). Niños en un ambiente enrarecido donde lo sobrenatural se confunde con lo real. Interesante film.

“Otra Vuelta de Tuerca” (1985) Eloy de la Iglesia se atreve con una adaptación muy particular de la obra de Henry James. No la he visto pero tengo buenas referencias.

“Una Vuelta de Tuerca” (1992). Patsy Kensit, Stéphane Audran, Julian Sands, Marianne Faithfull … Curioso y potente reparto, estoy ansioso por verla

“El Sexto Sentido” (1999) Un poco por los pelos pero tenemos un niño que ve fantasmas y un final que nos saca bruscamente de la ilusión en la que nos habían estado envolviendo durante todo el metraje. Con un Bruce Willis que parece el "hombre de los caramelos"

“El Celo” (1999). Remake del mallorquín Antoni Aloy con Harvey Keitel, Lauren Bacall, Jude Law… Tres millones de dólares con participación de Enrique Cerezo, Canal + y Televisión Española. En el 2002 había recuperado doscientos mil euros. Dos millones y medio a la basura ¿Cómo se come eso?

“Los Otros” (2001). Un excelente film con momentos memorables pero hubiera sido más decente admitir desde el primer momento que se trata de un remake de “Suspense” porque si no podemos pensar que la Academia otorgó el Goya a la mejor película a un lujoso plagio.

“El Orfanato” (2007). Mas niños fantasmas, caserón y señora que se enfrenta a los sobrenatural. Otro buen film pero que en muchos momentos nos deja sensación de “deja vu”. Algunas malas lenguas dicen que se parece demasiado a “El Internado” (2004) de Pascal laugier.

- “Suspense” se distribuyó en Hispanoamérica con el discreto y nada sensacionalista título de “Posesión Satánica”
































Calidad Cinematográfica:  9

Psicotronia:  4

Gore:  0