jueves, 26 de enero de 2017

DRIVER (1978)



“The Driver”
Dir.: Walter Hill 
USA / Reino Unido
Thriller.- 91 Min.-  131 Min. montaje del director
Color.- Sonido: Monoaural
Imagen: 1.85 : 1 .- Panavisión.- 35 Mm.
F.X.:  Charles Spurgeon
Fotografía:  Philip H. Lathrop
Guión:  Walter Hill
Producción:  Lawrence Gordon ; Frank Marshall
Prod. Co.:  EMI Films; Twentieth Century Fox Film Corporation
Frase promocional:  “To break The Driver The Cop was willing to break the law”; “A game, a challenge, a chase to the death”
Frase promocional en España:  “¡Un desafío a muerte!”



Calificación moral:  Rated R (USA).- Mayores de 14 años (España)

Intérpretes:  Ryan O'Neal (El Conductor); Bruce Dern (El Detective) Isabelle Adjani  (Jugadora); Ronee Blakley (El Contacto); Matt Clark (Policía);  Felice Orlandi (Policía); Joseph Walsh (Gafas); Rudy Ramos (Diente); Denny Macko (Hombre del cambio); Frank Bruno (El Chico); Will Walker (Dedos); Sandy Wyeth (Split); Tara King  (Frizzy); Nick Dimitri (Mascara azul); Bob Minor (Máscara verde)…


Walter Hill es conocido por ser un director de exitosos films de acción con aroma de western. Sus películas garantizan un rato de entretenimiento de alto voltaje realizado con oficio y personalidad. Alcanzó la fama internacional con “The Warriors, Los Amos De la Noche” (1979) pero si vemos “Driver” cabe preguntarse ¿qué hubiera sido de su carrera de no haber funcionado comercialmente su cinta seminal sobre pandilleros?

Argumento:

Driver es un conductor que alquila sus servicios como chófer experto en fugas a delincuentes. Es el mejor y la policía no ha conseguido atraparle todavía. Pero hay un oficial que se plantea la captura como algo personal y para conseguirlo le tenderá una trampa que puede sobrepasar los márgenes de la legalidad.

Después de su estreno con “El Luchador” (1975) donde se perfila como un obseso del cine clásico, Walter Hill escribe y dirige “Driver” donde aborda un fascinante cóctel extemporáneo de western, thriller y noir estando a punto de entrar en la década de los ochenta que fue recibido con incomprensión por parte de la crítica y del gran público. Una película que unifica el ambiente enrarecido y violento del cine negro de Walsh, Huston, Wilder, Hawks etc. con la tenebrosa poesía europea de films como “El Silencio De Un Hombre” (1967) de Jean Pierre Melville cuya influencia es patente en “Driver”.

Esta película es oscura, fría, violenta, ambigua, desesperada… el tiempo ha hecho que se reconozca su grandeza reivindicada como influencia por Tarantino y empleada como base para “Drive” (2011) una obra magnífica que podría ser considerada como un remake o secuela de la que nos ocupa y de la que llega a copiar una secuencia completa. No obstante el film de Refn tiene su propia personalidad y se puede disfrutar independientemente del original.


Hill llevaba la idea fija del western entre las cejas. No es descabellado porque al fin y al cabo el cine negro es la historia de la sociedad del mismo país que apenas cien años antes recorría los caminos a caballo y se disputaba a tiros las tierras con los indios nativos. Este carácter salvaje de modernos cowboys ya lo había plasmado Peckimpah en “Quiero la Cabeza de Alfredo Garcia” (1974) o Don Siegel con Cint Eastwood en “La Jungla Humana” (1968) y sobre todo en “Harry el Sucio” (1971).



El actor deseado como protagonista para el papel de "El Conductor" era Steve McQueen pero tuvo que conformarse con Ryan O`Neal,  galán de aire un tanto redneck que sorprendió con una interpretación inconmensurable. De hecho no me parece nada casual la elección de Ryan Gosling por parte de Winding Refn para su moderna versión del personaje. Se parece al protagonista de este thriller hasta en el nombre. Acostumbrados a ver a O`Neal en dramas románticos o comedias nos encontramos aquí a un individuo huraño, serio y con una mala hostia que tira hacia atrás. Metódico y solitario que se mueve por los suburbios y se relaciona con gente del hampa.



Un buen hombre que conocí, relojero y cinéfilo decía que Bruce Dern siempre hacia papeles de loco. En esta ocasión interpreta a un inteligente policía. Podemos pensar al principió que el amigo que pronunció la sentencia sobre el  actor estaba equivocado pero a medida que vamos conociendo al personaje comprobamos que no. “El Detective” es un ególatra obsesivo que trata a sus semejantes como basura y considera que el fin justifica los medios. Este personaje nos ofrece grandes momentos con su osadía y salidas de tono. Tiene amargados a sus subordinados.

No hay glamour tampoco en estos policías. Se trasladan en un espantoso camión de indefinido color oscuro y se reúnen en callejones o sucias terrazas. También beben cerveza  en acto de servicio.

De paso hay que apuntar que los secundarios Matt Clarck y Felice Orlandi a las órdenes de este peculiar oficial también lo bordan intentando inútilmente torear con los delirios de su jefe.



La mujer fatal en esta historia es una fantasmagórica Isabelle Adjani. La musa francésa se quejaba de que esta película había sido un paso atrás en su carrera. No sería para tanto cuando para sus siguientes trabajos contaron con ella gente como Werner Herzog, James Ivory o Andrzej Zulawski. Lo cierto es que su personaje es sombrío y misterioso, acorde con el tono general de la película. Solo podemos tratar de intuir cuáles son sus manejos en la sombra y cómo influyen en el desenlace de la trama.
“El contacto” Ronee Blakley es igualmente nocturno y enigmático.

La galería de villanos principales es de órdago: “Gafas”, “Dientes”, “Dedos” o “El Chico”, mala gente, perdedores de nacimiento, auténticas ratas de ciudad que transmiten patetismo y peligro al mismo tiempo.

El film apenas tiene banda sonora porque la música de fondo es el latido de las calles, sirenas, coches, gente incluso podemos escuchar una cisterna de wáter. Musicalmente es muy sucinto ciñéndose a momentos puntuales. Comienza con un sonido propio de una película de terror mientras vemos ascender el antiguo ascensor de parking que dicho sea de paso es un mecanismo que acojona bastante, sobre todo si vas sobre la plataforma en el interior de un vehículo después de haber estado fumando cigarros de la risa.. El resto son las canciones que podemos escuchar en el walkman que “El Conductor” lleva siempre consigo. Bonita melodía en los créditos finales.

"Driver" empieza y termina con persecuciones, magistrales en ambos casos y que han servido de influencia a cientos de films posteriores.
La ambientación es oscura servida por una excelente fotografía tanto en interiores como en exteriores. De día o de noche la ciudad ofrece un aspecto áspero pero hermoso a la vez y rebosante de vida. Hill en una entrevista contaba que en el apartado visual había encontrado la inspiración en la obra del artista Edward Hopper.

A resaltar:

-Las escenas de violencia. Algunas nos las podemos imaginar perfectamente en blanco y negro con Cagney o Bogey empuñando el arma.

-“Gafas” y “Dientes” vaya dos elementos. Imposible imaginárselos fuera de su ambiente delictivo relacionándose con personas normales.

-Los diálogos secos y cortantes. El más dicharachero es “El Detective” desquiciando al personal con su mala baba.

-La secuencia del atraco al banco de “Gafas” y “Dedos” tan breve como brutal
-El triste apartamento donde “El Conductor” pasa las horas muertas en contraste con el de “La Jugadora” céntrico y de nivel medio alto.

-La demostración que hace “El Conductor” con el Mercedes a los hampones en el aparcamiento subterraneo.

-La secuencia en el tren con “El Detective” detrás del tipo del maletín.

-Por supuesto hay que incidir otra vez en las escenas de acción sobre cuatro ruedas. Especialmente en la de la huida del garito de juego (que es la que copia Refn) y en la del final a través de la ciudad y en la inmensa nave del puerto entre los contenedores.

No me acaba de convencer la idea de que “El Conductor” acepte el juego que le propone “El Detective” porque nos aparta un poco de los cánones del thriller pero el desarrollo de los acontecimientos nos devuelve otra vez al relato policiaco puro con alguna sorpresa que nos deja clavados al asiento.

“Driver” es probablemente la mejor película de Walter Hill y uno de los últimos grandes clásicos del cine negro.


Notas:

-Walter Hill cuenta que envió una copia del guión original de “Driver” a  Raoul Walsh y que el viejo maestro le dio su aprobación.

-Toda la filmografía de Hill es interesante pero después de “El Luchador” y “The Drive” cabría destacar especialmente ”Traición sin Límites” (1987)

-Ronee Blacley cuenta en su filmografía con títulos como “Wilbur and the Baby Factory” (1970), “Nashville” (1975) de Robert Altman, “Los archivos privados de Hoover” (1977) de Larry Cohen, “Three Dangerous Ladies” (1977), “Renaldo and Clara” (1978) de Bob Dylan, “She Came to the Valley” (1979), “Buena suerte, Miss Wyckoff” (1979), “Jugadores de ventaja” (1980), “Pesadilla en Elm Street” (1984), “Regreso a Salem's Lot” (1987), “Estudio confidencial” (1987), “Alguien a quien amar” (1987), “Murder by Numbers” (1990)

-Matt Clark el policía del pelo largo, secundario en varios westerns se deja ver en “En el calor de la noche” (1967),  “El más valiente entre mil” (1967),  “El puente de Remagen” (1969), “Macho Callahan” (1970), “Monty Walsh” (1970), “El seductor” (1971), “La banda de los Grissom” (1971), “Honky” (1971), “Los cowboys” (1972), “Los indeseables” (1972), “Coraje, sudor y pólvora” (1972), “Las aventuras de Jeremiah Johnson” (1972), “Sin ley ni esperanza” (1972), “El juez de la horca” (1972), “Pat Garrett y Billy the Kid” (1973), “El emperador del Polo Norte” (1973), “Los traficantes” (1973), “San Francisco, ciudad desnuda” (1973), “El hombre terminal” (1974), “Aquel loco loco oeste” (1975), “El fuera de la ley” (1976), “Venganza sangrienta” (1977), “El blues de los proscritos” (1977), “Dreamer” (1979), “Brubaker” (1980), “Ruckus” (1980), “La leyenda del Llanero Solitario” (1981), “Golpe por golpe” (1981),” Some Kind of Hero” (1982), “El aventurero de medianoche” (1982), “Cartas de amor” (1983), “Las aventuras de Buckaroo Banzai” (1984), “Country” (1984), “A toda marcha” (1985), “Oz, un mundo fantástico” (1985), “Rescate infernal” (1986), “House III” (1989), “Regreso al futuro III” (1990), “El valor del honor” (1990), “Acción judicial” (1991), “La cosecha” (1992), “Banco de bebés” (1992), “Posesión maldita” (1995), “Candyman 2” (1995), “Hacks” (1997), “Cosecha propia” (1998), “Claudine's Return” (1998), “Amigos hasta el final” (1999), “Un extraño en el reino” (1999), “Al sur del cielo, al oeste del infierno” (2000), “Killer Diller” (2004), “El camino” (2010), “42” (2013), “Mil maneras de morder el polvo” (2014)

-Felice Orlandi es el policía repeinado y tiene un curriculum sorprendente: “El beso del asesino” (1955), “Más dura será la caída” (1956), “Never Love a Stranger” (1958),  “The Pusher” (1960), “Bullit” (1968), “Danzad, danzad, malditos” (1969), “Trampa 22” (1970), “Funeral en Los Ángeles” (1972), “La organización criminal” (1973), “El luchador” (1975), “Forajidos de leyenda” (1980), “De profesión asesino” (1989), “48 horas más” (1990)

-Joseph Walsh (Gafas) buen actor, debió de aparecer en todas las series de TV de los sesenta. En el cine aparece en: “Aquellos años” (1971), “California Split” (1974) de Robert Altman y escrita por el propio Walsh, “Poltergeist” (1982), “A rienda suelta” (1989), “La placa de hielo” (1994)

-Rudy Ramos es el chungo “Dientes” secundario habitual para personajes de aspecto indio o chicano. También grabó como cantante un notable disco country: Hard Knocks and Bad Times. Como actor: “Harry, el ejecutor” (1976), “Defiance” (1980), “Paraíso perdido” (1985), “Quicksilver” (1986), “Superdetective en Hollywood II” (1987), “Panico en Beverly Hills” (1987), “Colors: Colores de guerra” (1988), “To Protect and Serve” (1992), “The Flight of the Dove” (1995), “Road Dogz” (2000), “Mr. Sadman” (2009)

-La carrera cinematográfica del huidizo “Hombre del cambio” Denny Macko curiosamente empieza y termina con “Driver”

-Lo mismo podemos decir de Frank Bruno “El Chico”

-El hosco mozalbete rubio Will Walker (“Dedos”) pese a contar con una muy buena presencia tampoco dejó mucha huella en el cine: “El desafío del búfalo blanco” (1977), “Sunset Cove” (1978), “Deporte mortal” (1978), “Hardcore: un mundo oculto” (1979)

-Sandy Brown Wyeth es “Split”. Su trayectoria como actriz es corta pero aparece en dos films importantes de los setenta: “La noche de los gigantes” (1968), “Easy rider. Buscando mi destino” (1969), ” Johnny cogió su fusil” (1971), “Los asesinatos de Todd” (1971), “Uncle Joe Shannon” (1978)





  



Calidad Cinematográfica:  8

Gore:  4

Psicotronia:  6

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