jueves, 30 de junio de 2016

VIRUS (1980)



Título original: “Apocalypse Domani”

Aka: “Cannibal Apocalypse”; “Invasion of the Fleshhunters”

Dir.: Anthony M. Dawson (Antonio Margheriti) 

Italia / España.- 96 min.- Color.

Acción / Bélico / Terror / Gore / Caníbales

Imagen: 1.66 : 1.- 35 mm.

Música: Alexander Blonksteiner

FX.: Giannetto De Rossi; Bob Shelley
 


Fotografía: Fernando Arribas

Guión.: Antonio Margheriti; Dardano Sacchetti

Presupuesto: 75.000 $

Producción:  Edmondo Amati, Maurizio Amati, Sandro Amati.

Prod. Co.: Edmondo Amati presents; José Frade Producciones Cinematográficas S.A.; New Fida



Intérpretes:  John Saxon (Norman Hopper); Giovanni Lombardo Radice (Charlie Bukowski); Elizabeth Turner (Jane Hopper); Ramiro Oliveros (doctor Phil Mendez); Cinzia De Carolis (Mary); Tony King (Tom Thompson); Wallace Wilkinson (Capitán McCoy); May Heatherly (Enfermera Helen); Laura Dean (Mujer Runner); Bill Gribble (Médico en la Ambulancia); Edoardo Margheriti (Policía); Renzo Marignano (Doctor Morris); Renzo Pevarello (Empleado de Hotel); Goffredo Unger (Guarda); Luca Venantini (Bobby); Venantino Venantini (Teniente Hill)


Ah, los ochenta, tiempos en los que podías disfrutar en pantalla grande de divertidas salvajadas que hoy no llegarían a estrenarse si no vienen apadrinadas por Tarantino, Robert Rodriguez, Rob Zombie o alguien de peso en la industria. Años en que la sangre parecía sangre y no manchitas digitales que flotan en el aire. Cuando en Italia se invertía dinero en producir películas demenciales que trataban de explotar el éxito de los taquillazos USA. El secreto era coger por ejemplo “El Cazador” (1978), “Apocalypse Now” (1979), “Acorralado” (1982),  “Conan, el Barbaro” (1982) o la saga “Mad Max” (1979) y hacer una poco disimulada imitación o una segunda parte no oficial añadiendo contundentes dosis de sexo y gore para horror de los críticos y regocijo del público.

“Virus” es una notable producción del zorro Jose Frade y los hermanos Amati confiada al solvente y eficaz artesano Antonio Margheriti que corresponde con una dirección vistosa, entretenida y vibrante.
En la actualidad nos resulta chocante el despliegue de medios en escenarios, helicópteros, armas y en un equipo de excelentes profesionales españoles, italianos y norteamericanos para sacar adelante esta sucesión de despropósitos acerca de las peripecias de unos ex combatientes de Vietnam que vuelven a los EE. UU. infectados con un virus que les convierte en caníbales y se contagia por los mordiscos como la rabia. Pero era una inversión segura, las películas llenaban las salas durante el periodo de estreno y después en su recorrido por los cines de barrio gozando de una segunda vida en los videoclubs. A propósito: ¿de verdad tenemos que creernos que esta cinta se hizo con 75.000 dólares? Si realmente fue así es para quitarse el sombrero.

La película está rodada en Atlanta (Georgia, USA) y Roma. Protagonizada por el duro John Saxon en excelente forma física. El guión y las interpretaciones son reconociblemete italianas por mucho que los personajes se llamen Thompson, Hooper, McCoy o Charlie Bukowsky que va silbando “Yankee Doodle”.

Charlie deambula por la ciudad, se siente perdido y llama a su camarada Norman para ir a tomar unas cervezas pero al que fuera su Capitan justo en este momento le está zorreando una vecinita que está despertando en su maduro vecino el apetito por la carne cruda.

Charlie después de un tropiezo con una banda de gamberros entra en un cine donde se proyecta “De Dunquerque a la Victoria” (1979) un film bélico casualmente italo/franco/español de Umberto Lenzi producido entre otros por Jose Frade. La combinación de imágenes de combate con la excitación sexual que le produce ver a una preciosa rubia en la fila de delante magreada por su novio termina de romper el frágil equilibrio del ex soldado que no acaba de saciarse con las palomitas y le da un mordisco a la maciza en la garganta desgarrándosela. Se ve obligado a huir y acaba refugiándose en un gigantesco centro comercial, rodeado por la Policía y por los macarras de las motos a los que se enfrentó antes. Pero ahora Charlie está armado y en su ambiente, en la guerra.
 
Norman acude a buscar a su amigo y logra convencerle para que se entregue. Un eminente doctor amigo de la esposa del capitán cree que es mejor llevarse al detenido al hospital psiquiátrico. Allí se encuentra con Tom, otro compañero de armas ingresado. Poco después llega Norman para hacerse unas pruebas siguiendo el consejo del Doctor Mendez que sospecha que también podría estar contagiado. Los tres militares que vivieron juntos el infierno de Vietnam ya están reunidos otra vez y huyen del hospital seguidos por la Policía y por el desastre. 

El argumento es puro pulp, una psicotrónica y hábil mezcolanza de géneros. Recuerdo cuando se exhibió en Valencia a los chicos mayores del colegio que la habían visto comentar entusiasmados las escenas más burras. Porque “Virus” es eso, cine de barrio realizado por un hombre que conocía y amaba su oficio. Hay momentos de mucha elegancia cinematográfica como los que transcurren en las casas de Norman y de sus vecinos. Todas las secuencias de la ciudad por la noche también son fantásticas. Sensacionales el prólogo en el supuesto Vietnam con insertos de imágenes de archivo y los pasajes de pesadilla urbana protagonizados por Bukowski con momentos de alta tensión en el hipermercado.
Terror, persecuciones, bandas callejeras, tiroteos, acción… Agónica y asfixiante la fuga por los túneles del alcantarillado. Memorable la salvaje pelea con los macarras. 
También hay algún momento de humor involuntario como la fuga del hospital en la ambulancia, como si fueran “El Equipo A” en su popular furgón pero no precisamente albergando las nobles intenciones de ayudar al prójimo. Si no que le pregunten al pobre tipo del taller mecánico al que cortan sin mucha justificación con el accesorio para lijar del taladro.  Quién sabe si tiempo después de ver en acción a esta banda de pirados no se le encendió la bombillita a alguno de los creadores de la exitosa serie de TV para crear a los aventureros comandados por John 'Hannibal' Smith.
 
Películas como esta deberían ser parte obligatoria de la formación para cualquier persona que aspire a convertirse en cineasta. 

El relato sobre la marginalidad y la desconfianza de los servidores de la nación que vuelven de una guerra traumática e impopular y se encuentran con la desconfianza y la marginalidad es bastante evidente pero no podemos dejar de hacer referencia a los aspectos más oscuros de la película en cuanto a la vida familiar de Norman, su particular relación con la vecinita y el modo en que esta situación afecta a su matrimonio con una bella mujer que tiene una intensa vida social y profesional en contraposición con el triste día a día de los veteranos de guerra. Uno se pregunta si no hay una metáfora de la sexualidad reprimida en el salvajismo que despierta el virus en quienes se ven contagiados. Como si aflorase el “Mister Hyde” que todos llevamos dentro.

Algunos aficionados relacionan “Virus” con las películas de zombies pasando por alto el pequeño detalle de que aquí los mordedores no están muertos. Sería más razonable emparentarla con films como “Perros Rabiosos” (1970),“Los Crazies” (1973) de Romero o “Vinieron De Dentro De…” (1975) 

Excelente banda sonora con música disco, funk y lounge típicos de los 70.

Esta es una película gore pero limitado a contados momentos, sin demasiados excesos. El nombre de Giannetto De Rossi es garantía de calidad en este aspecto.

“Virus” es un clásico de la explotation que sigue manteniendo toda su fuerza y capacidad de entretenimiento.


Notas:

- En 1980 se estrenaron tres films que se conocen en algunos países donde fueron distribuidas como “Virus”: la que nos ocupa de Margheriti, “Exterminio” de Kinji Fukasaku y “Apocalipsis Canibal” de Vincent Dawn (Bruno Mattei y Claudio Fragasso)

- Giovanni Lombardo Radice se estrenó como actor en esta película pero algo bueno le debieron ver porque en lo sucesivo no le faltó el trabajo en films como “Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes” (1980), “Trampa para un Violador” (1980), “Canibal Feroz” (1981), “Aquarius” (1987) etc. Un tipo ideal para interpretar papeles desquiciados.

- Tony King repitió con Margueriti en “El Último Cazador” (1980). Después alternó su faceta de actor con empleos como ser jefe de seguridad del grupo “Public Enemy” o ejerciendo la misma actividad para el Honorable Minister Louis Farrakhan, President of Nation of Islam's. Hoy en día se le conoce como Malik Farrakhan. Fue el único actor de raza negra que aparece en “El Padrino” de Coppola (1972) en un breve papel que no aparece en los créditos.

- El madrileño Ramiro Oliveros tiene una larga carrera como actor pero pocos títulos destacables. Aparece en “Viaje Al Mas Allá”  (1980) o “El Ser” (1982) las dos de Sebastià D'Arbó

- May Heatherly que nos dejó en el 2015 aparece en la antes mencionada “De Dunquerque a la Victoria” y en muchos otros films como “Yo Soy Fulana de Tal” (1975), “La Lozana Andaluza” (1976), “Mil Gritos Tiene la Noche” (1982), “Al Filo del Hacha” (1988) o “La Fiesta del Chivo” (2005). Californiana de nacimiento intervino en su niñez en series de TV como “La Ley del Revolver” (1962) para después instalarse en España a los once años y desarrollar aquí y en Italia el resto de su carrera.










Calidad cinematográfica:  7

Gore:  7

Psicotronia:  8

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