domingo, 19 de junio de 2016

MUERTOS Y ENTERRADOS (1981)



“Dead and Buried”

Dir.: Gary A. Sherman

USA.- 94 min.- Technicolor

Terror / Gore / Zombies / Vudu

1.85 : 1.- 35 mm.- Panavision

Música: Joe Renzetti

F.X.: Stan Winston; Vincent Prentice; Zoltan Elek; Edouard F. Henriques; James Kagel; James Cummins; Bill Hansard, Knott Limited…

Fotografía: Steven Poster



Guión: Dan O'Bannon; Jeff Millar; Alex Stern; Ronald Shusett

Presupuesto: 3.000.000 $

Producción: Robert Fentress; Michael I. Rachmil; Ronald Shusett

Prod. Co.: Barclays Mercantile Industrial Finance


Interpretes: James Farentino (Sheriff Dan Gillis); Melody Anderson (Janet Gillis); Jack Albertson (William G. Dobbs); Dennis Redfield (Ron); Nancy Locke Hauser (Linda); Lisa Blount (Chica en la playa / Enfermera Lisa); Robert Englund (Harry); Bill Quinn (Ernie); Michael Currie (Herman); Christopher Allport (George Le Moyne / Freddie); Joe Medalis (Doctor); Macon McCalman (Ben); Lisa Marie (Hitchhiker); Estelle Omens (Betty); Barry Corbin (Phil); Linda Turley (Waitress); Ed Bakey (Fisherman); Glenn Morshower (Jimmy); Robert Boler (Mr. Haskell); Michael Pataki (Sam); Jill Fosse (Nurse);Mark Courtney (Jamie); Michael Courtney (Jamie); Renee McDonell (Girl #1);Dottie Catching (Lady Car Passenger); Colby Smith (Female Stranger); Judy Ashton (Joyce)

El fotógrafo George Le Moyne llega a Potter`s Bluff, un tranquilo pueblecito costero. Mientras toma instantáneas aparece Lisa, una bonita chica que se le insinúa zalameramente.

El Sheriff Dan Gillis acude al lugar donde se encuentra un vehículo accidentado. El ocupante ha sobrevivido de milagro al fuego aunque su cuerpo esta terriblemente lastimado por las quemaduras. Su olfato de criminólogo titulado le hace sospechar que no se trata de un accidente. Otro crimen y un extraño suceso nocturno que le sucede al golpear con su coche a un tipo que deja su brazo pegado al parachoques le reafirman en que alguien en la ciudad está matando forasteros y hay varios implicados en el caso. Gillis busca apoyo en el funerario y tanatopractor Dobbs pero este en todo momento se muestra ambiguo. El Sheriff llega a un punto en que no sabe en quien confiar, ni siquiera su esposa parece al margen de la extraña sucesión de misteriosos acontecimientos. Siente que el miedo se apodera de él cuando empieza a vislumbrar la terrible verdad pero aun así está decidido a seguir hasta el final aunque tenga que enfrentarse a quienes hasta ahora consideraba vecinos y amigos.






A veces se dan todas las circunstancias favorables para que una película termine siendo una obra maestra y el resultado queda muy por debajo de las expectativas. Otras veces sucede al revés, cuando todo hace presagiar que el final de la producción va a ser un desastre resulta que el film es extraordinario y acaba convertido en obra de culto. “Muertos y Enterrados” claramente se puede adscribir al segundo supuesto.

Ronald Shusett, productor ejecutivo de “Alien” decidió volver a hacer tándem con Dan O`Bannon para escribir un guión que tendría que ser la base de una película que consiguiera repetir el éxito del film de Ridley Scott. O´Bannon no estaba muy convencido con la indefinición de la historia ¿Iba a ser un slasher a lo “Viernes 13” (1980)? ¿Una comedia negra estilo “2000 Maníacos” (1964)? ¿Recurrir a Lovecraft, autor admirado por O`Bannon (de hecho en 1992 dirigió “El Resucitado” con un argumento que tiene puntos en común con “Muertos y Enterrados”)?. 

La película se reescribió varias veces y sin que el libreto definitivo dejara contentos a ninguno de los responsables se dejó a Gary Sherman al cargo de la realización. Este director había realizado “Sub Humanos” (1973) un interesante film de terror que se apartaba de los caminos más trillados del género y si lo que buscaban los productores de este proyecto era aportar personalidad al conjunto desde luego que lo consiguieron.

Lamentablemente las compañías distribuidoras no sabían lo que tenían entre manos y no supieron promocionar adecuadamente la película. La publicidad orientada al público consumidor de típicos productos de terror de los 80 hizo que pasara bastante desapercibida para los amantes de las emociones fuertes al estilo de “Viernes 13” (1980), “Holocasuto Canibal” (1980) o “Posesión Infernal” (1981) y más invisible todavía para los gourmets del fantástico de más prestigio como “La Noche de Halloween” (1978) “Alien” (1979) o “El Resplandor” (1980). Pese a todo recuerdo una buena aceptación para los asiduos a los cines de reestreno con programa doble y notable movimiento en los videoclubes donde empezó a gestarse la condición de film de culto.

“Muertos y Enterrados” se podría emparentar con obras en las que el fenómeno zombie se muestra fiel a sus orígenes como “La Legión de los Hombres sin Alma” (1932), “Yo Anduve con un Zombie” (1943), “La Serpiente y el Arco Iris” (1988)… u otros que han trascendido gracias a su atmósfera especial que los convierte en únicos como “El Carnaval de las Almas” (1962) o “La Maldicion de los Bishop” (1951). Hay quienes también le han visto similitudes con “El Sexto Sentido” (1999) pero yo personalmente y sin menospreciar el clásico moderno de Shyamalan creo que el film de Sherman es muy superior y contiene más lecturas.







De hecho “Muertos y Enterrados” es como dos películas en una. Por un lado tenemos un slasher típicamente gore como cualquier otro que podríamos encontrar en la cartelera de estrenos de la época, con una panda de maníacos masacrando turistas y forasteros despistados. Esta puede ser la parte más endeble del film pues aunque los crímenes son creativos y bastante explícitos la trama va perdiendo fuerza en favor de la intrahistoria que se acaba convirtiendo en la trama principal.

El argumento paralelo es el que nos revela la grandeza del filme. Con un personaje que nos remite a los grandes clásicos de la Universal como “Frankenstein” (1931) of course, pero con el colorista sadismo y la elegante teatralidad de la Hammer. Poco a poco se van atando los cabos y se van aclarando los enigmas para cerrar el drama con una magnífica media hora final. Descubriremos que el protagonista de la película era otro diferente al que creíamos.







No quisiera hacer spoiler en esta reseña pero aunque se me escape algún detalle importante tampoco pasaría nada. “Muertos y Enterrados” tiene sobrada capacidad para fascinar al espectador con cada nueva revisión en la que siempre encontramos algún detalle que se nos había escapado antes.

Aspectos destacables:

Llama la atención el tono sombrío como de penumbra que ofrece el film durante todo el metraje tanto en interiores como en escenarios naturales. No sabemos si fue por decisión del director o porque el fotógrafo Steven Poster no pudo contar con todos los medios que hubiera deseado. Ya fuese de forma voluntaria o no el efecto contribuye a crear un ambiente mortecino de irrealidad.

Los exteriores de la película están filmados en Mendocino, California, un bonito y típico pueblo costero. Las imágenes del lugar transmiten una extraña sensación de placidez. Desde los primeros fotogramas en blanco y negro parece traspasar la pantalla el olor a sal y a brea traído por la brisa marina. Una postal que va cobrando vida al compás de una lánguida melodía.

El pueblo ficticio donde transcurre la historia se llama “Potter`s Bluff” que traducido al castellano vendría a ser “El truco del alfarero” o “El engaño del alfarero”. Parece un juego de palabras con la expresión “Potter`s Field” que significa “Fosa común”, cementerio de pobres y desarraigados.








Inquietante la belleza de Melody Anderson (Janet Gillis) que venía de interpretar a Dale Arden en la fantasía erótica “Flesh Gordon” (1980). Esposa amante y maestra perfectamente integrada en la comunidad. ¿Cómo puede una persona así esconder algún turbio secreto?

Más despampanante es el atractivo de la sexy Lisa (Lisa Blount). No podrían tener mejor gancho los habitantes del pueblo para seducir a los turistas. Aparece como una sirena de entre el rugir de las olas con viperina y letal malevolencia.






Hace poco mencionamos a Stan Winston como responsable de los efectos especiales de “Depredador”. Sus ideaas para “Muertos y Enterrados” es brillante, los asesinatos son creativos y los efectos contundentes. Soberbios en las escenas de la funeraria. Esta película no es excesivamente sangrienta aunque tampoco creo que sea recomendable para niños.  Hay un degollado, un quemado vivo, un aplastamiento de cabeza, una inyección de ácido…

James Farentino estuvo ideal para encarnar al rústico chico de pueblo que hace carrera pero en vez de marchar a la ciudad para ejercer su profesión decide quedarse en su pequeña localidad natal. O tal vez no pudo elegir.








El personaje de William G. Dobbs interpretado por Jack Albertson es simplemente maravilloso y se nos antoja más alucinante a medida que sabemos más cosas sobre él. Sus entradas en escena y sus presuntuosos aires de grandeza son tan desconcertantes como irresistibles. Un icono del género a reivindicar. Hay pocos meses de diferencia entre el estreno de “Muertos y Enterrados” y el de “Blade Runner” (1982) sino cabría preguntarse si hay algo más que coincidencias en algunas de las ideas que se plantean en las dos películas sobre la inmortalidad y el origen de la conciencia o la mano del creador. Y los personajes de Rachael / Janet y Pris / Lisa.

La banda sonora sencillamente deliciosa, las composiciones originales para el film y la selección de temas que escucha Dobbs.

Solo hay una escena que está un poco por debajo del nivel que mantiene la película, cuando la familia que llega a Potter´s Bluff entra en la casa abandonada y parece que estemos ante una parodia de todos los tópicos del cine de terror. No ahy luz, “Estarán arreglando los fusibles” dice ella. Después abre un cochambroso frigorífico inoperante para ver si hay hielo que aplicar en el golpe de la cabeza del niño.







“Muertos y Enterrados” a pesar de sus limitaciones o quizá gracias a ellas es un buen film de terror serie B impregnado de una magia muy particular. Cuantas más veces la veo más cariño le voy cogiendo.


Notas:

Robert Englund tiene un papel secundario. Aparece durante bastantes minutos. La escena de su conversación con el Sheriff junto al coche accidentado al principio mientras esperan la llegada de Dobbs es en la que más se le reconoce.

Dan O`Bannon y Ronald Shusett volvieron a coincidir en “Desafío Total” (1990) y “Hemoglobina” (1997)

Jack Albertson ha aparecido en casi todas las series de la TV norteamericana de los 60 y 70`s. En cine también se ha dejado ver en “Días de Vino y Rosas” (1962), “Como Matar a la Propia Esposa” (1965) o “La Aventura del Poseidón” (1972). En “Muertos y Enterrados” hace uno de sus últimos y mejores (si no el mejor) papeles pues falleció en 1981. Curiosamente su nombre aparece en tres películas para televisión estrenadas en 1982 y 1983.







Calidad Cinematográfica:  7´5

Psicotronia:  7

Gore:  6

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