lunes, 1 de diciembre de 2014

EL CINICO Y LA CASADA (1977)




Aka: “Autostop Rosso Sangue”, “Hitch Hike”, “Auto Stop Sangriento”…

Dir.: Pasquale Festa Campanile

Road movie / Thriller / Drama

Italia.- 104 Min.- Eastmancolor.

Monoaural.- 35 Mm.

Música: Ennio Morricone

FX.: Raul Ranieri




Guión: Aldo Crudo, Ottavio Jemma, P. F. Campanile.

Basado en la novela de Peter Kane.

Prod.: Mario Montanari, Bruno Turchetto. / Explorer Film '58.-  Medusa Produzione.


Intérpretes: Corinne Clery (Eve Mancini), Franco Nero (Walter Mancini), David Hess (Adam Konitz), Joshua Sinclair (Oaks), Carlo Puri (Hawk), Ignazio Spalla (Dueño del Bar Pedro Sanchez), Leonardo Scavino (Mendoza), Mónica Zanchi (Chica en camping), Benito Pacifico (Policía 1), Angelo Ragusa (Policía 2), Fausto Di Bella (Motorista gamberro 1), Luigi Birri (Motorista gambero 2), Robert Sommer (Harry Stetson), Ann Ferguson (Lucy Stetson)


Pasquale Festa Campanile es uno de tantos talentos cinematográficos italianos que acabaron atrapados en el subgénero de la comedieta comercial de guerras de sexo y cuernos.

Sus orígenes se remontan al periodismo, la crítica de cine y a la creación literaria. Escribió la novela “La abuela Sabella” que fue llevada al cine en 1957 por Dino Risi. Sus primeros pasos como profesional en el mundo del celuloide son como adaptador y guionista en filmes de la categoría de “El Gatopardo” (1962) y “Rocco y sus hermanos” (1960) de Luchino Visconti.

Cuando le llega la posibilidad de realizar “El cínico y la casada” el hombre lo interpreta como un regalo del cielo porque su carrera se había estancado en la realización de filmes tan rentables como impersonales, principalmente cintas cómicas con superestrellas de la época como Celentano, Bud Spencer o Agostina Belli.

No tengo referencias sobre la novela de Peter Kane pero no me cabe duda de que es el director quien la lleva a su terreno aportando al guión su propia experiencia vital y aprovechando la buena química con el protagonista Franco Nero.

Nero, un tipo insultantemente guapo como se aprecia en “Camelot” (1967), es también un culo inquieto, aventurero, que gusta de papeles gamberros interpretando a pistoleros y gangsters sin problemas para aparecer antipático, sucio y desaseado sabedor de su tremendo carisma.

Autoconfianza infinita ha de tener un actor para recomendar a la productora que para compartir protagonismo en el mismo film contrate a un tipo casi tan carísmatico y buen intérprete como él mismo.

Nero había conocido al psicotrónico estadounidense David Hess durante el rodaje en Alemania de la película para televisión “21 horas en Munich”. Seguro que pronto hubo química entre dos individuos tan peculiares y más de una noche recorrieron juntos las tabernas de Baviera.

¡Como para llevarse a California el rodaje de “El cínico y la viciosa” como pretendía el director!

Los productores consideraron más sensato rodar en Italia. Buscando escenarios similares a los de grandes carreteras en California o Nevada y situando estratégicamente señales y carteles para hacer más creíble la ambientación.

Y por supuesto con los vehículos, con el Ford Galaxie 500 del 63 que conduce la pareja protagonista o el Pontiac Le Mans del 67 que llevaba Adam, cochazos típicamente americanos imprescindibles en cualquier road movie que se precie.

Walter y Eva son una pareja de italianos que vuelven de vacaciones. Dejan el camping y toman la  carretera con su automóvil que arrastra una caravana. El es periodista y ella la hija de su adinerado jefe. Se siente atrapado en un matrimonio que no le permite crecer en su vocación. Discuten de forma permanente y solo se reconcilian para el sexo.

Durante el trayecto se cruzan con Adam. Su coche se ha salido de la carretera y Eva le invita a subir en contra del parecer de Walter.





Adam es charlatán, impertinente y pronto se propasa verbalmente con ella. Walter pelea con el y el autoestopista se revela como un peligroso atracador buscado por la Policía. Ahora la pareja son rehenes de Adam que quiere llegar a Mexico. El largo viaje y el bourbon hacen que entre el secuestrador y las víctimas se vaya estableciendo una tensa complicidad. Eva se da cuenta de que entre la personalidad de su marido y la del atracador hay más coincidencias de las que cabía suponer.

“El cínico y la casada” es el absurdo título con el que el  distribuidor rebautizó esta película para nuestro país. Supongo que para atraer al público poco exigente y aficionado a la comedia de destape que estaba triunfaba en los 70 con la relajación de la censura llegada la democracia.

Pues no, en primer lugar porque “el cínico” es el marido de “la casada” y en segundo lugar porque se trata de un soberbio y peculiar road movie con elementos de cine negro sin concesiones. Un film que podría pasar por americano sin problemas, por la trama, la ambientación, los personajes, la música….

Tenemos al atracador, a la mujer fatal, un botín, ambigüedad en los personajes, tensión sexual, perdedores…

Walter tiene un momento sensacional en el camping cuando conoce a los Stetson y como no puede decirles cómo se llama va a preguntárselo a Eva.

Ella se siente a gusto en el ambiente hippie, cantando cancioncillas al calor de la hoguera.




Corinne Clery es perfecta para el papel que interpreta. Con un físico espectacular y una cara bella pero ligeramente ordinaria, con ese morbo que encontramos en la vida cotidiana en la vecina o en la tendera. La expresión de su rostro ardiendo de placer en la escena de sexo más comprometida es muy perturbadora.






Eva es fuerte, odia las borracheras y los desprecios de su marido pero cuida de él y hace de chófer. Es atípico ver a una mujer conduciendo durante toda la película. Aguanta y se enfrenta con entereza femenina todos los envites de gallitos tanto de su esposo como del secuestrador.


No sabemos si es por fastidiar a Walter pero recoge autoestopistas e invita a los gamberros del bar. Este juego de tira y afloja nos hace sospechar que cuando esforzada ante él, ella disfruta para provocarle. Aunque después Eva traiciona a Adán (Adam).

Es  genial como Walter y Adam se detestan pero poco a poco se van respetando, contándose confidencias y llegan a algo parecido al colegueo a sabiendas de que la situación no puede acabar bien. Los diálogos entre ellos son altamente corrosivos.

En esta película hay aspectos que recogen la influencia de Monte Hellman o Sam Peckimpah, en el aspecto explícito de la violencia, en la gasolinera del chicano, en el bar de carretera donde se encuentran a los motoristas etc.




También podemos encontrar aspectos de influencia de “El cínico y la casada” en el cine moderno. A mi Hawk y Oaks me recuerdan bastante a Seth y Richie de “Abierto hasta el amanecer” (1995)





Una gran banda sonora de Ennio Morricone que recuerda a los principios de la “Velvet Underground”. Alcanza su punto culminante en la escena en la que Eva entrega su cuerpo en el valle por la noche junto a la hoguera. Un momento ritual.



El final de la película es antológico. Inesperado y con una moraleja poco edificante. Cien por cien serie negra donde no se pretende ejemplificar sino sacar a la superficie la basura de la sociedad.

“El cínico y la casada” es un road-movie amoral con un sólido guión y un trío protagonista, Franco Nero, Corinne Clery y David Hess, inolvidable.


Notas:

-Tarantino recuperó a Franco Nero para “Django Desencadenado”(2012), claro.

-Corinne Clery, protagonista de “Historia de O” (1975), sigue en activo trabajando en películas y series para la TV italiana.

-El gran David Hess, lamentablemente nos dejó en 2011. Un tipo tan particular no podía morir en cualquier sitio y su fallecimiento se produjo en un lugar de lo más exótico:  la isla Tiburon, en California.






Calidad cinematográfica:  8


Psicotronia:  6


Gore:  4

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