sábado, 7 de mayo de 2016

LA CASA DE LOS 1000 CADAVERES (2003)


“House of 1000 Corpses”

Dir.: Rob Zombie

USA.-Terror.- Color

85 / 105 Minutos

Imagen: 1.85 : 1.- 35 mm.

Sonido: Dolby Digital

Música: Scott Humphrey; Rob Zombie

F.X.: Wayne Toth; Michael Deak, John Fontana, Gil Romero, Shawn Ronzio y un amplio equipo técnico



Fotografía: Alex Poppas, Tom Richmond

Guión: Rob Zombie

Producción: Andy Gould, Joel Hatch, Robert K. Lambert, Danielle Shilling Lovett

Prod. Co.: Spectacle Entertainment Group, Universal Pictures


Interpretes:
Sid Haig (Capitán Spaulding); William Bassett (Sheriff Frank Huston); Karen Black (Mother Firefly); Erin Daniels (Denise Willis); Joe Dobbs III (Gerry Ober); Judith Drake (Skunk Ape Wife); Dennis Fimple (Grampa Hugo); Gregg Gibbs (Dr. Wolfenstein); Walton Goggins (Steve Naish); Chris Hardwick    (Jerry Goldsmith); Ken Johnson (Skunk Ape Husband); Jennifer Jostyn (Mary Knowles); Irwin Keyes (Ravelli); Matthew McGrory (Tiny); Jake McKinnon (The Professor); Sheri Moon Zombie (Baby); Bill Moseley (Otis); Irvin Mosley Jr. (Lewis Dover); Robert Allen Mukes (Rufus); Walter Phelan (Dr. Satan); Michael J. Pollard (Stucky); David Reynolds (Richard Wick); Tom Towles (George Wydell); Rainn Wilson (Bill Hudley); Harrison Young (Don Willis); Chad Bannon (Killer Karl); Samantha Larsen (Sex slave); Bob Pepper (Conductor de grua); Freddy Waff (Enfermo mental); Rob Zombie (Ayudante del Dr. Wolfenstein)

Rob Zombie fue el fundador y líder del grupo “White Zombie”. Tras dos discos y algunos EPs en los que fueron conformando su personalidad consiguen el reconocimiento en 1992 con “La Sexorcisto: Devil Music Vol. 1” y arrasan en 1995 con el brillantísimo “Astro-Creep 2000”. La música de la banda es una proyección de la personalidad del cantante: terror clásico y de serie B, Russ Meyer, exploitation, gótico americano etc. Una fusión de poderosas bases groove, hardcore industrial , stoner rock y atronador heavy metal, aderezado todo ello con infinidad de samplers extraídos de películas y programas de TV congruentes con el universo temático del grupo.

Tras editar en 1996 un disco de remezclas de "Astro Creep", Rob Zombie mandó a paseo a su fiel guitarrista“J” y a la que venía siendo su novia la bajista Sean Yseult para emprender su carrera en solitario. Publicó los álbumes “Hellbilly Deluxe” (1998) y “The Sinister Urge” (2001) y por fin en el 2003 cumplió su objetivo de dirigir una película. Rob Zombie podrá caerle a algunos un poquito gordo pero lo cierto es que siempre tuvo muy claros sus objetivos y trabajó duro para conseguirlos.

En la carretera que va hacia el condado de Ruggsville tiene su establecimiento el Capitán Spaulding, un lugar donde dispensa gasolina, pollo frito y ofrece a los visitantes un espectáculo de feria, el “Museo de Monstruos y Descerebrados”. A la tienda llegan Jerry y Bill, dos cretinos de ciudad que junto a sus novias que les esperan en el coche van de ruta por la américa profunda recabando anécdotas y curiosidades para escribir un libro.






Se sienten atraídos por la historia del Doctor Satan, un cirujano chiflado que quería crear superhombres manipulando quirúrgicamente el cerebro de los internos del frenopático hasta que los vecinos acabaron con sus experimentos criminales ahorcándolo.  Los chicos piden a Spaulding que les haga un plano del lugar para ir a sacar fotos al árbol donde se produjo el linchamiento  y por el camino hacia allí recogen a una autoestopista que dice poder guiarles porque vive cerca del sitio.
Se trata de Baby, la pequeña de los Firefly, una familia que vive en una vieja mansión rural y que tienen una particular forma de demostrar hospitalidad a las visitas. Como el vehículo de los forasteros ha sufrido un percance, estos tendrán que aceptar la invitación de los moradores de la casa para quedarse a cenar.
Mientras tanto el padre de una de las chicas se pone en contacto con la oficina del sheriff para intentar localizar a su hija. Tal vez sea demasiado tarde.

“La Casa de los 1000 Cadaveres” no es una película que entusiasme a los puristas del género. A mi no me gustó mucho la primera vez que la vi. Ser un experto en terror no garantiza ser un buen director de cine de terror pero Rob Zombie jugó bien sus cartas. Aplicó a su ópera prima las fórmulas que le funcionaron con su música y metió en la coctelera un buen montón de clichés y tópicos del género para crear una historia que de original tiene poco. Una pesadilla gótica en la américa profunda que por momentos parece un remake pop de “La Matanza de Texas” (1974) con elementos de otros clásicos modernos como “Escóndete y Tiembla” (1988), “El Sotano del Miedo” (1991) o “Abierto Hasta el Amanecer” (1995)

La película funciona bien en el  terreno visual. Es imaginativa. Al igual que en sus discos los espacios entre canciones están ocupados por samplers e insertos de fragmentos de películas. En el film el enlace entre cada escena incluye imágenes de presentación de la secuencia o figuraciones relativas a lo que está ocurriendo. Esto al principio es irritante pero cuando el espectador entra en el juego resulta muy sugestivo. No hay suspense y la narrativa es muy lineal. Parece que el director en vez de concebir la puesta en escena de una película hubiera planificado un cómic bizarro y colorista. Pero a pesar de todo el conjunto convence. Tampoco es que Zombie haya inventado nada porque ya otros han roto antes las normas como Russ Meyer en “Megavixens Up” (1976), Oliver Stone en “Asesinos Natos” (1994) o Tarantino “Kill Bill” (2003) a partir de las peculiaridades de la cinematografía japonesa más pulp donde es frecuente recurrir a la inventiva con delirantes flashbacks, surrealismo desenfrenado o a la introducción de elementos ajenos al cine como dibujos en imagen fija con voz en off explicativa. Por no mencionar por estar en otra onda más elevada, las peculiaridades del  movimiento “Dogma”.

Tambien se echa de menos en el guión un mayor desarrollo de ideas que se apuntan como la existencia de extraños grupos fundamentalistas, pseudoreligiosos, sectas o extrañas congregaciones en territorio redneck que desarrollan sus actividades con sus propias reglas al margen de la civilización.







No obstante yo cada vez que veo este film le descubro cosas nuevas y me va gustando más. En la primera aproximación ya intuímos que hay personajes que van a ser futuros iconos del género como el Capitán Spaulding magistralmente interpretado por el veterano psicotrónico Sid Haig o como Baby, la diabólica criatura encarnada por Sheri Moon Zombie. 

Los escenarios tampoco se olvidan fácilmente: la casa, el museo del terror, la tienda, el siniestro cementerio o el claústrofóbico y putrefacto mundo subterraneo que aparece al final.

Karen Black está magnífica como la matriarca del clan, casi traspasa la pantalla el olor a maquillaje barato y a naftalina para la ropa ultra kitsch que viste. La bizca más bella del cine se muestra repulsivamente seductora y fatal.







El bueno de Dennis Fimple (Abuelo Hugo) no llegó a disfrutar del éxito del film pues falleció en el 2002. Un secundario presente en la televisión de los 70 prácticamente en todas las series que se emitieron.

Supongo que no es casual que la siniestra familia se llamen Firefly ni que uno de sus miembros se llame Rufus R.J. como el Rufus T. Firefly que interpretaba Groucho en “Sopa de Ganso” (1933). Hay mucho humor en “La Casa de los 1000 Cadaveres” aunque tiene poco de gracioso, es humor cafre.

El gore está presente en este film pero no es el ingrediente principal. Quien espere un festival de hemoglobina se llevará una decepción.

Momentos destacables:

- Todas las secuencias nocturnas son muy atmosféricas pero también resultan tétricas y desoladoras las secuencias que ocurren a plena luz del día.

- La tienda museo y el pasaje del terror. Todas las intervenciones de Spaulding. El momento “Abierto Hasta el Amanecer” del principio en tres minutos nos describe el contexto de la más abyecta América profunda.

- Los delirios de Otis y sus sanguinarias aficiones privadas.

- Los zorreos de Baby con los chicos que sacan de quicio a sus novias.





- El Sheriff no es otro que el entrañable Otis de “Henry Retrato de un Asesino” (1986). La Policía no sale muy bien parada en la película de Rob Zombie. Maravilloso el tema "I Remember You" de Slim Whitman que acompaña tan dramáticos momentos.

-  Hay que ver como se parece el ayudante del Sheriff a Seth Gold del programa televisivo “Hardcore Pawn” (Empeños a lo Bestia)






- “Cuanto más grande es la almohada más caliente es la chingada” Una frase para la historia.

- El estimulante modelito que viste Baby en su visita a la licorería.

- A menudo en los films de supervivencia al límite uno de los malos, normalmente una mujer, decide ayudar a los buenos porque en el fondo de su corazón hay nobleza, como en “Las colinas Tienen Ojos” (1977). Bien, pues en uno de los momentos cumbres de la película, la caza del conejito en el cementerio, podemos abandonar toda esperanza de que eso ocurra.

- En el subsuelo de las proximidades de la granja hay algo más que topos y lombrices.







- Bonitos coches en esta película: El Cadillac del 1959 Serie 62 Convertible de Spaulding, el Chevy Impala de la Policía o el Rambler 6 cilindros del 63 que conduce Bill. Típicamente americanos.

"La Casa de los 1000 Cadáveres" tuvo que ser distribuida por Lions Gate porque ni la productora Universal ni la Metro que compró los derechos se atrevieron a estrenarla. No se que esperaban de Rob Zombie pero parece que no debió parecerles un simpático pasatiempo apto para niños consumidores de palomitas en multisalas de zonas comerciales.

Excelente banda sonora con temas del director, de Ramones y de artistas clásicos del Country.

La acogida de la película por parte del público fue bastante buena aunque no tanto por parte de la crítica. Ante la inquietud de los fans por saber más cosas de los Firefly y del Capitán Spaulding Rob Zombie decidió rodar una segunda parte en el 2005: “Los Renegados del Diablo”. Para muchos mejor que la primera.

“La Casa de los 1000 Cadaveres” es un clásico moderno. Mas por su sobresaliente singularidad que por sus logros cinematográficos.



Notas:

- Hay un film de 1974 llamado “The House of Seven Corpses” (Paul Harrison) tal vez fue una inspiración para Rob Zombie a la hora de buscar argumento y título para su debut como director.









Calidad Cinematográfica:  7

Psicotronia:  8

Gore:  6

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