miércoles, 23 de diciembre de 2015

IMPULSO SENSUAL (1988)



“The Boost”

Dir.: Harold Becker

USA.- 95 Min.- Color.

Drama.- Panavisión.

Imagen: 35 mm.- 1.85 : 1

Sonido: Dolby Estereo

Música: Stanley Myers

F.X.:  Larry Fioritto

Fotografía: Howard Atherton



Guión:  Ben Stein según su libro “Ludes, a Ballad of the Drug and the Dream”; Adaptación Cinematográfica: Darryl Ponicsan.

Producción: Daniel H. Blatt, Mel Howard (Co producción), Tom Mack (Productor Asociado)

Prod. Co.: Hemdale Film


Intérpretes:  James Woods (Lenny Brown); Sean Young (Linda Brown); Steven Hill (Max) John Kapelos (Joel); Kelle Kerr (Rochelle) John Rothman (Ned Lewis); Amanda Blake (Barbara); Grace Zabriskie (Sheryl); Marc Poppel (Mark); Fred McCarren (Tom); Suzanne Kent (Helen); Libby Boone (Delores); Greg Deason (Michael); David Preston (Surfista); June Chandler (Secretaria); Edith Fields (Directora de Oficina); Barry Jenner (Billy); David Tress (Dr Shapiro); David Bantly (Dr Bishop); Bill Gratton (1st Ejecutivo); Parker Whitman (2nd Ejecutivo) Michael Strasser (Hombre en Venice) Jim Staskel (Otro Hombre), Charles David Richards (Chófer Limusina); Austin Kelly (Jefe Apartamento); Stogie Harrison (Ordenanza), Daniel Moriarty (Empleado Licorería); Scott McGinnis (Inversor); David Haskell (Doctor), Lucy Butler (Azafata); Christopher Carroll (Capitán--L'Ermitage); Fernand Poitras (Maitre d'—Mortons), Clement Von Franckenstein (Maitre d'—Mortons); Kate Zentall (Enfermera); Ricardo Gutierrez (Conserje); Jody Lambert (Chico en bici); Jim Jansen (Veterinario); Dan Peters (Hughes Aeroplano); Virginia Morris (Mary); Jack Sargent (Jogger); Ron Poniewaz  (Motorista); Zina Bethune (Profesora de Danza); John Sarviss (Piloto de Helicóptero)…



“Impulso Sensual” es el título con el que las distribuídoras pretendieron vender esta película en España como si de un film de amor calenturiento se tratase. El original “The Boost” hace referencia a “el estímulo” con el que se denomina en argot al subidón que proporciona esnifar “Both Cocaine” que viene a ser una mezcla de cocaína y anfetamina. Como el speed pero algo de mejor calidad. Está basado en los hechos reales que se narran en la novela de Ben Stein “Ludes, a Ballad of the Drug and the Dream” en la que cuenta la experiencia de un amigo suyo que acabó siendo adicto al Quaaludes (Methaqualone), un potente barbitúrico. En esta adaptación cinematográfica el producto en cuestión se sustituye por la cocaína que era el producto que empezaba a despuntar entre los yuppies y otros ambientes “cool” en los 80`s.








Lenny Brown es un joven emprendedor que aspira a ganar dinero vendiendo productos financieros. Tiene ímpetu, seguridad en sí mismo, ambición, dotes de persuasión, pero le faltan los contactos necesarios para aprender a reconocer las oportunidades.

Vive en un pequeño apartamento neoyorquino con su esposa Linda, una bellísima mujer que le quiere tal y como es, se conforma con poco pero le apoya en su lucha por hacer realidad el sueño de compartir una vida mejor y más próspera.






Un día conoce a Max, un tiburón de los negocios que intuye un gran potencial en Lenny . Lo acoge bajo su tutela y se lo lleva a Los Angeles donde le facilita casa, coche y le pone un despacho en su empresa.

Llegan buenos tiempos para los Brown. Lenny no deja de trabajar y de ganar dinero pero el Estado promulga una ley que acaba con las ventajas fiscales que el negocio de Max ofrecía a sus clientes. Se presenta el fantasma de la quiebra.

Pronto acumula deudas porque los pocos contratos que logra cerrar no le permiten continuar con el tren de vida que había comenzado a llevar. Deprimido y confuso se refugia en la amistad de Joel, propietario de una cadena de trenes de lavado de coches, un cutre convertido en Yuppie venido a más que le ofrece cocaína como remedio para levantar el estado de ánimo.

Lenny eufórico no se da cuenta de que está empezando a perder el contacto con la realidad y puede quedarse sin todo lo que tanto le había costado conseguir.

Harold Becker no es un director que vaya a dejar huella en la historia del cine pero sus films están resueltos con personalidad y han influenciado el trabajo de otros realizadores. Probablemente, sin haber visto “El Campo de Cebollas” (1979),  sus trabajos más interesantes me parecen “Impulso Sensual” (1988)  “Melodía de Seducción” (1989) y “Malicia” (1993) de la que David Lynch toma algunas de sus atmósferas y al protagonista Bill Pullman para “Carretera Perdida” (1997).

Esta película se centra más en el drama personal de sus protagonistas que en la droga. No esperemos “Días de Vino y Rosas” (1962) o “Trainspotting” (1996). Ni al Henry Hill de “Uno de los Nuestros” (1990), al George Jung de “Blow” (2001) o sumergirnos en la locura de “Miedo y Asco en las Vegas” (1998).

“Impulso Sensual” está realizada de forma sencilla y directa, sin alharacas, estridencias ni discursos. Con un presupuesto de 8.000.000 de dólares el director confió en una pareja de actores explosiva para sostener el proyecto. James Woods con quien ya había trabajado y en Sean Young, la bella replicante Rachel de “Blade Runner” (1982), el valor femenino más prometedor e importante de Hollywood en los 80 de quien se decía que podría alcanzar el olimpo de las Liz Taylor, Ava Gardner, Joan Crawford, Jean Simmons, Audrey Hepburn etc. Un ascenso que se convirtió en catástrofe cuando el papel de Linda Brown llegó a su vida, como veremos más adelante.

Becker en esta película saca lo mejor de todos los intérpretes y hasta el más discreto de los secundarios tiene importancia aunque solo aparezca en escena pocos segundos: los empleados de Max, el chico del hotel, el surfista, el camello aspirante a guionista…

La simplicidad no significa descuido ni carencia de elementos de interés y todo está aprovechado de forma calculada desde la primera escena, la única rodada en Nueva York, en la que podemos ver en un largo plano fijo un día cualquiera el devenir de la gente bajo un cartel de Citibank. Entre los transeuntes aparece Lenny, uno más, un hombre anónimo cuya vivencia personal estamos a punto de conocer.

Se encuentra con Ned a quien ofrece un producto mercantil y será otro encuentro con Ned el que cierra la película. Lenny es débil y empatiza con él por su honestidad. Es una de las claves del protagonista. En la permanente lucha por superar su condición de persona frágil y humilde tiene la necesidad de apoyarse en la amistad de gente buena y en el amor incondicional y desinteresado de su esposa Linda.






Max se presenta como figura paternal y Lenny le corresponde pero su desmedido entusiasmo le lleva a traspasar las barreras y abusar de su confianza. Lenny tiene una personalidad propensa a los cambios de ánimo y no soporta los momentos bajos, por eso se le va la mano con el café, el alcohol y definitivamente con la cocaína.
Para llegar a este punto es necesaria la presencia de Joel y Rochelle, a quienes también se entrega Lenny sin darse cuenta en que carece del equilibrio interior que ellos tienen para vivir en situación de “Party all time”.

Linda confía ciegamente en su marido a quien ama por encima de todas las cosas y se va dejando arrastrar hasta que él poco a poco va sustituyendo el sostén que significa ella por el refugio de la euforia y la relajación artificial de la droga.






Sumergirnos en esta historia es vivir un intenso recorrido en compañía de unos personajes demasiado cercanos a la realidad como para no conmovernos. El trabajo de los protagonistas es arrebatador porque transmiten a la perfección todo el desgarro de su experiencia vital con una presencia en pantalla muy poderosa. Aunque es James Woods el que carga con todo el peso Sean Young también tiene sus momentos como cuando recibe la visita de Joel y Rochelle en la casa de la playa o cuando por fin explota, le canta las cuarenta a Lenny y pisa el espejo donde él se está preparando unos tiritos. También es fabulosa la escena en que está agobiadísima en el sofá entre su marido y la traficante que ajenos a ella charlan animadamente sobre drogas mientras ven un mierdoso concurso de TV. Otro gran momento es en el que le acompaña a la cita con los inversores en el restaurante. Ella sigue confiando en él aunque sabemos que a cada momento la cosa se va torciendo y nos imaginamos como va a terminar. Menudo cabronazo el tal Roland. 






En realidad quienes más confían en él son los camellos porque saben que desdichados como Lenny son quienes les ayudan a mantener el negocio. Los conocen bien, son casos de difícil o imposible recuperación.

Todo es ochentero en “Impulso Sensual”, la música, el vestuario de hombreras y minifaldas con volantes, los jeans de tiro alto, los cardados… En líneas generales la banda sonora es muy buena con mención especial a la orquestación que acompaña los créditos finales, con una melodía de guitarra exquisita a cargo de un tal John Williams (nada que ver con el compositor de “Star Wars” (1977))

Otros grandes momentos:

- La tutela de Max y el intenso trabajo que realizan juntos
- Las fiestas de Joel
- La visita al inmundo local de los camellos, una escena digna de pertenecer a “Breaking Bad”
- Buscando piso de alquiler habiendo pasado del Mercedes a un Volkswagen de quinta mano.







-La fauna que se mueve por la costa de California, gente sencilla y optimista por el día y por las noches gente fracasada con glamour desfasado que se dedican al trapicheo en su casa o a domicilio.

-La triste escena final.

Hay actores predestinados para interpretar personajes conflictivos o atormentados. Clásicos ejemplos de esto son Ernest Borgnine, Jack Palance, Warren Oates, Bruce Dern o Willem Dafoe. James Woods podría encuadrarse sin problema entre estos. Aunque actualmente ya está mayor y se gana las habichuelas en series de TV, medio donde tuvo sus orígenes en pequeños papeles, ha hecho historia en films destacables como “Erase una Vez en America” (1984) de Sergio Leone, “Casino” (1995) de Scorsese y sobre todo en la extraordinaria obra maestra de David Cronenberg "Videodrome"(1983), film que a pesar de su tosquedad se convirtió en un referente absoluto en la evolución del cine de ciencia ficción y embrión de obras más modernas como “Nivel 13” (1999) o “Matrix” (1999). En esta visionaria película Woods dio lo mejor de si mismo.

Sean Young comenzó trabajando con James Ivory en “Jane Austen en Manhattan” (1980), después la podemos ver en “El Pelotón Chiflado” (1981) de Ivan Reitman con Bill Murray y por fin llega “Blade Runner”, la película con la que entra en la historia del cine por la puerta grande. Aunque la superproducción “Dune” (1984) de David Lynch resultó un fracaso comercial (excepto curiosamente en España) se convirtió en un film de culto que contribuyó a mantener el status de estrella de la actriz. Estrellato que al lado del galán de moda Kevin Costner por fin se ve respaldado con el éxito de taquilla en “No Hay Salida” (1987). “Wall Street” (1987) de Oliver Stone debía ser el espaldarazo definitivo para ella pero no pudo compartir la espectacular promoción del film porque los problemas con el director y con sus compañeros de reparto llevaron a que se quedara casi toda su participación en la sala de montaje en favor de Daryl Hannah, otra replicante. Trascendió la anécdota de que Charlie Sheen en un momento del rodaje le pegó un cartelito en la espalda que ponía “Soy la zorra más grande del mundo” y ella lo lució durante toda la jornada sin ser consciente de ello.

Las mujeres escorpio todas tienen en común un atractivo muy especial y cuentan con cualidades como la inteligencia, la fuerza, el don de gentes, un agudo sentido del humor, estricto sentido de la posesión y una gran franqueza para expresarse sin calibrar las consecuencias. Cuando en una misma persona se unen una belleza que podría haber inspirado a los artistas clásicos de Grecia y Roma junto a todas las demás características el resultado es una bomba andante arrolladora e inestable. Y así era Sean Young cuando llegó a “Impulso Sensual”. 

El problema es que la intensidad de la relación entre Lenny y Linda no se quedó solo en el set de rodaje. James Woods y Sean Young emprendieron una relación de la que no conocemos  detalles pero que debió ser bastante incendiaria porque cuando rompieron la actriz de ascendencia germano británica comenzó a acosarle hasta el punto de que Woods y su esposa presentaron ante el juez una demanda por acoso en la que se hacía referencia a llamadas amenazadoras, allanamiento, cartas anónimas y haber dejado una muñeca ensangrentada y desfigurada en la puerta de su casa. Ella lo negó todo y le acusó públicamente en un programa de máxima audiencia a él de no haber sabido aceptar el haber puesto fin al idilio. Finalmente llegaron a un acuerdo para que la demanda no siguiera adelante pero ya los productores le colgaron la etiqueta de “conflictiva” y dejaron de llegarle proyectos importantes.

Aunque después nunca le faltó el trabajo, su meteórico ascenso había terminado. Cabría rescatar de su posterior filmografía “Un toque de infidelidad” (1989), una sólida y caústica cinta romántica de Joel Schumacher, “Crímenes de Amor” (1992) de Lizzie Borden y “MIrage” (1995) de Paul Williams, dos intensos thrillers eróticos en los que ella es protagonista absoluta. En ambos films interpreta a personajes con personalidad desordenada. Había que aprovechar el tirón de su supuesta locura… El resto de su carrera ha pasado por papeles secundarios en comedias, producciones de segunda fila, series de TV y mierdosos realitys.

Aunque ningún director ha tenido queja de su profesionalidad durante los rodajes quedará para la posteridad cuando Tim Burton tenía que esconderse de ella porque decidida a conseguir el papel de Catwoman en “Batman Vuelve” (1992) le persiguió enfundada en traje de gato y se dejó ver por la calle y en un “Late Show” disfrazada de tal guisa. Estoy seguro de que Sean Young hubiera hecho un trabajo maravilloso pero nada que objetar a la riquísima mujer gato que encarnó Michele Pfeiffer.



Superados unos problemas bastante serios con el alcohol parece decidida a embarcarse en aventuras más serias y se comenta que ha hecho un buen trabajo en “Fragments from Olympus: The Vision of Nikola Tesla” (2015) una biografía sobre el genial científico que está pendiente de estreno.

“Impulso Sensual” en su momento fue un fracaso comercial pero el tiempo le ha proporcionado con todo merecimiento el status de clásico y film de culto. Imprescindible para los seguidores de sus dos protagonistas. Una pareja irrepetible y unas interpretaciones que por momentos nos devolvieron al Hollywood clásico de los grandes dramas románticos.


NOTAS:

- Otras actrices de armas tomar pertenecientes al signo escorpio son:

Julia Roberts, Demi Moore, Jodie Foster, Jamie Lee Curtis, Miley Cirus, Carrie Fischer, Catherine Deneuve, Scarlett Johansson, Anabel Alonso, Ana Milan…

- La metacualona es un medicamento sedante-hipnótico similar en sus efectos a un barbitúrico, un depresivo general del sistema nervioso central. Su uso extensivo ocurrió durante la década de 1960 y 1970 como un hipnótico, para el tratamiento del insomnio, y como sedante y relajante muscular. También ha sido usada ilegalmente como droga recreativa, comúnmente conocida como Quaaludes (pronunciado /ˈkweɪluːdz/, Sopors, Ludes o Mandrax (principalmente en la década de los 1970 en Norteamérica/Canadá) dependiendo del fabricante. Desde su introducción alrededor de 2001, está siendo usado masivamente en Sudáfrica,1 donde comúnmente se le llama "smarties" o "geluk-tablette". La Metacualona producida clandestinamente sigue siendo incautada por agencias gubernamentales y de policía por todo el mundo. https://es.wikipedia.org/wiki/Metacualona









Calidad Cinematográfica:  8

Psicotronia:  6

Gore:  4









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