martes, 30 de septiembre de 2014

GUERRA MUNDIAL Z (2013)




“WORLD WAR Z”

Dir.: Marc Forster

USA.- Terror / Catástrofes

116 Min. (123 Uncut).- Color.

Dolby digital.-  35 Mm.- 3D Digital

Musica: Marco Beltrami

FX: Lara Bella Vella Baldaccino, Rita Balla, Jean Black (Brad Pitt) y muchos más.





Prod.: Brad Pitt, Ian Bryce, Dede Gardner, Jeremy Kleiner (Paramount Pictures / Skydance Productions / GK Films / Plan B Entertainment / Apparatus Productions / Hemisphere Media Capital / Latina Pictures)



Intérpretes: Brad Pitt (Gerry Lane), Mireille Enos (Karin Lane), Daniela Kertesz (Segen), James Badge Dale (Captain Speke), Ludi Boeken (Jurgen Warmbrunn), Matthew Fox (Parajumper), Fana Mokoena (Thierry Umutoni), David Morse (Ex CIA), Elyes Gabel (Andrew Fassbach), Maddox  Jolie – Pitt (Zombie)…..

No he leído la novela de Max Broox ni la leeré nunca. No me importan una mierda los manuales de supervivencia contra los zombies ni las convenciones de amigos del zombie y las flashmobs de zombies me parecen una imbecilidad. Para mi los zombies caníbales son elementos del terror moderno que sólo tienen sentido en cine, cómic o novela de ficción. No me parecen graciosos ni me gusta que sean populares.

Los zombies producto del vudú son propios del folklore o de la realidad de algunas islas del Caribe y no son muertos vivientes, son personas inducidas a un estado de consciencia mínima para ser utilizados como esclavos.

Los zombies de George A. Romero cargan con el horror de que puede quedar algún residuo de la persona que fueron. Ese instinto básico es el que les lleva a la necesidad de comer. Apelan a miedos subconscientes en todo ser humano: Que un ser querido muera y que pueda causar tu propia muerte.

Si bien los zombies caníbales ni existen ni existirán nunca. Lo más parecido a lo que nos podemos enfrentar como a un ataque o plaga zombie es a una epidemia descontrolada como el ébola. O a algún tipo colgado con la droga caníbal pero si le rompes los huesos lo más que podrá devorar son cuatro cajas de aspirina de golpe cuando se le pase el colocón.

Ya expresé mi opinión sobre los “muertos veloces” en la entrada del blog sobre “Amanecer de los muertos” (2004). Si se produjera un caso así llevaría irremediablemente al exterminio de toda la población que no estuviera aislada en lugares donde sobrevivir lejos de los infectados hasta que el último de estos termine de descomponerse y pudrirse. Combatirlos es inútil.

A no ser que intervenga Brad Pitt.

Gerry es un experimentado investigador en conflictos varios de la ONU retirado. Dejó el trabajo para estar con su familia. Se nos explica muy bien durante el desayuno.

Un día como cualquier otro va con su esposa y sus dos hijas en su Volvo V70 camino del colegio. Atrapados en un atasco empiezan a ver como se genera el caos a su alrededor. La gente huye sin saber muy bien porque hasta que presenciamos unos ataques de gente enrabietada contra otras personas. Gerry es testigo de lo que ocurre y de cómo alguien que parece muerto se levanta al cabo de 12 segundos arrebatado por una furia incontrolable. 





Con el coche inutilizado suben a una Chevy Fletwood Jamboree Van G30 con la que después de pasar por supermercado sometido al pillaje entran en un bloque de apartamentos desde donde en la terraza les recogerá un helicóptero. 
El Estado Mayor ofrece una plaza en un buque a la familia de Gerry a cambio de su colaboración para acudir con un científico a Corea del sur donde se supone que se detectó el problema por primera vez en una base militar. El ex agente ONU acepta a regañadientes y una vez allí la cosa se complica porque el joven científico no va a quedar en condiciones de seguir con la investigación. Desde ese momento la operación queda en manos de Gerry.

Brad Pitt se disputó con Leonardo Di Caprio los derechos de la novela para el cine. Excusándose con que quería protagonizar un film “que pudiesen disfrutar sus hijos” se propuso hacer la producción más grande jamás filmada sobre un apocalipsis zombie. “Incluiremos un discurso metafórico explorando temas sociopolíticos” y “sobre el caso de una superpoblación y falta de recursos para los habitantes del planeta”.

Vaya novedad señor Pitt, utilizar a los zombis como metáfora sobre la sociedad, lo nunca visto.

Ciertamente “Guerra mundial Z” podrán disfrutarla sus hijos porque la presencia de vísceras, desmembramientos o hemoglobina es nula.

Recuerdo que compre hace años una edición en VHS de Manga Home Video de “El día de los muertos” (1985) de Romero y me encontré con que todas las escenas sangrientas estaban mutiladas. Una obra maestra del cine de terror con increíbles FX de Tom Savini la habían convertido en un entretenido film de acción para ver toda la familia en sesión de tarde de Antena 3.

Pues algo así pasa con esta película, que es apta para todos los públicos. Esta circunstancia ha apartado al aficionado al cine de horror pero ha conseguido resultar muy rentable para recuperar una inversión que se les había escapado de las manos con varios cambios de guionista, supresión de escenas, superando de largo el presupuesto y teniendo que ponerse el propio Pitt detrás de las cámaras en el rodaje de las escenas finales.

Todo lo que se plantea Brad Pitt para su millonaria y gran película de zombies ya lo introduce George A. Romero con un presupuesto ridículo en “El diario de los muertos” (2007) incluyendo los aspectos de la novela de Brooks que no supieron como abordar en “Guerra mundial Z”, la narración de los hechos por los supervivientes.

Así que olvidémonos de buscar algo más allá de la superficie en esta superproducción y podremos encontrar aspectos positivos.

El principio es la calma que precede a la tormenta. A los pocos minutos empieza el caos, carreras, colisiones, gritos desesperados… sin freno hasta el edificio desde donde subirán al helicóptero. Escenas que nos remiten a “Zombi” (1978) y a “Rec” (2007).

Buenos momentos en el supermercado con Pitt jugándose la vida por proteger a su familia contra lo mejor y lo peor del vecindario. Después una entrañable pausa en casa de la familia hispana, creo que brasileña.




En Corea del Sur hay otra pausa interesante. El ambiente recuerda a “Planet Terror” (2007). Brillante la secuencia de las bicicletas y excelente el chiste sobre la solución dental anti zombies del gobierno de Corea del Norte. También hay un chiste indirecto hacia los cretinos a los que les suena el móvil durante la proyección de la película.






Vamos a Israel y continúa el espectáculo. Blindarse de la amenaza exterior les ha mantenido a salvo pero no hay muro que pueda detener a cientos de miles de muertos vivientes rabiosos. Estas escenas ya son un clásico de los FX en el cine moderno.






Se une a la aventura la soldado Segen, buen personaje a quien Gerry tiene que hacer una cura de emergencia cortando por lo insano.






A estas alturas ya nos vamos haciendo a la idea de que el señor Pitt peca un poco de megalómano y ha conseguido su propósito de ser el centro absoluto de la película pero todavía lo vamos a ver dar con la clave para salvar a la humanidad, sobrevivir a un accidente de aviación e infectarse con un virus mortal.





Vale ya aceptamos cualquier cosa. 

Otra brillante secuencia en el interior del avión y por fin llega el momento cinematográficamente “zombie” de esta “Guerra mundial zombie”: El centro médico  de investigaciones bacteriológicas de Cardiff (Gales).

Es aquí donde por fin podemos pasar momentos de angustia y donde tenemos zombies en primeros planos. Por los pasillos que llevan a la planta donde se guardan los patógenos y después en la sala blindada por cristal endurecido con Gerry cara a cara con el terror. Bien.




Moraleja: sed buenos, solidarios y comprometidos en la lucha contra los descerebrados enemigos de la democracia.

¿Gore? Apenas salpicaduras de sangre y algún hematoma. El resto de lejos o fuera de plano.

“Guerra mundial zombie” es  un film splatter sin splatter. Decepcionará al  aficionado al género habitual. Cualquier episodio de “The walking dead” es muy superior en atmósfera de terror, gore, inteligencia en el guión y complejidad en los personajes.

Pero si nos hacemos a la idea de que vamos a ver un super espectáculo trepidante para todos los públicos podremos disfrutar de un aceptable tebeo de acción y aventuras con secuencias sorprendentes y algún momento tenso.


Notas:
El director Marc Forster tuvo un magnífico debut con “Monsters Ball” (2001) y realizó una notable aproximación al mundo de Peter Pan con “Descubriendo Nunca Jamás” (2004). “Cometas en el cielo” (2007) es tan brillante en el envoltorio como impersonal y tramposa en el contenido. “Quantum of solace” (2008) le introduce en el universo  de 007. En “Guerra mundial Z” uno tiene la impresión de que Forster se limita a firmar y cobrar la nómina siendo Brad Pitt el verdadero director de los cientos de profesionales encargados de dar forma a esta monumental obra según su capricho y para su lucimiento personal.









Calidad cinematográfica:  7


Psicotronia:  7



Gore:  3

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