domingo, 3 de agosto de 2014

LA SANGRE DEL CAZADOR (1986)




“Hunter`s blood”

Dir.:  Robert C. Hughes

Dramático / Supervivencia

EE. UU. – 101 Minutos

Color.-  35 Mm.  – Estereo.

Música:  John D`Andrea


FX:  Allan A.  Apone y  Michael Spatola






Intérpretes:  Sam Bottoms (David Rand), Kim Delaney (Melanie), Clu Gulager (Mason Rand), Ken Swofford (Al Coleman), Mayf Nutter (Ralph Coleman), Joey Travolta (Marty Adler), Lee De Broux (Red Beard), Bruce Glover (One eye), Billy Drago (Snake), Mickey Jones (Wash Pot), Charles Cyphers (Woody), Mike Muscat (Bubba), Connie Danese (Tracy), Billy Bob Thornton (Billy Bob), Bryan Rasmussen (Purty Boy), Eugene Robert Glazer (Harris), Ray Young (Brinkley), Ron LaPere (Tobe)…


Lo primero que llama la atención de este film poco conocido es el reparto donde aparecen nombres importantes. Después de ver la película uno llega a la conclusión de que tal vez si todos los actores hubieran sido anónimos o poco conocidos el director podría haber llevado las cosas un poco más lejos.

Comienza un poco en la línea de “Los chiflados del oeste” (1981)  que no es una comedia aunque algunos presuntos críticos evidenciando que no la han visto afirmen que sí que lo es. Unos tipos que van a pasar un fin de semana de cacería y alcohol con la idea de que el hijo del cabecilla deje de ser sensible y tímido y se haga un hombre de verdad, rústico y pocas luces como ellos.

En esta historia los cazadores no son gente cutre, son de ciudad, personas con dinero que quieren evadirse un fin de semana haciendo el burro con armas caras y un Ford Bronco, vehículo todoterreno 4x4 a toda prueba del que presume su propietario Al, un ricachón que viene con su hermano Ralph, igual de pudiente pero alcohólico y sarcástico. Les acompañan el joven abogado Marty, el señor Mason Rand, un tipo entrado en años a quien Ralph llama “jefe indio”, duro y conocedor de los bosques que no se nos deja claro a qué se dedica y su hijo el joven médico David Rand.




Toman dirección a Arkansas. Su destino es un coto privado que ha arrendado Al en unos terrenos de bosque salvaje adquiridos por su empresa para talar los árboles.

Por el camino ya lejos de la ciudad se detienen en la gasolinera de Tobe (¿guiño a “La matanza de Texas”(1974)?) donde ya tienen un roce con los lugareños a quienes no les hace gracia ser fotografiados por Marty.  Se adentran más en la zona y paran en un bar de rednecks donde la cosa empeora y después de llegar a las manos tienen que huir en el Bronco perseguidos por los garrulos en una camioneta pick up. Se salen del camino y los perseguidores les dejan ya en paz.




Aprovechando las prestaciones del 4x4 se internan en lo más frondoso y agreste de la montaña hasta que llegan a un llano óptimo para acampar.
Reciben la advertencia de dos guardas forestales para que se anden con ojo porque por esa zona se mueven cazadores furtivos bastante peligrosos.

Durante la noche se presentan en el campamento algunos de los tramperos en actitud poco amistosa y hay momentos de abierta confrontación pero los chicos de ciudad en vez de marcharse persisten en su empeño de seguir acampados para dedicar el día siguiente a acechar y abatir algunos ciervos.






Mala idea porque los ciervos están desarmados pero los furtivos no.




Este ha sido un muy sucinto resumen del argumento. No da una idea de lo buena que es la película. Mejor que buena por lo menos hasta los últimos veinte minutos.


Todos los actores están soberbios. Todos. Hacen que lo que vemos nos resulte creíble y nos atrape, que unos nos resulten simpáticos y otros detestables y que sigamos los acontecimientos con tensión. Desde la primera parte como una excelente hillibilly road movie hasta el muy desagradable encuentro nocturno con los cazdores ilegales. A partir de ese punto empieza la espiral de violencia en el bosque, un escenario con una atmósfera fotográficamente muy cuidada para que resulte hostil transmitiendo la sensación de que el peligro puede esconderse en cualquier parte.




En el segundo tropiezo con los furtivos queda claro que las cosas sólo pueden ir a peor. Son rednecks sucios, muy violentos y agresivos, trabajan clandestinamente para “Razorback Meat.Co” una industria  de la zona a quienes proveen de carne barata. Esa zona de la montaña es su territorio y no tienen problema en hacer con los invasores lo mismo que hacen con los ciervos. Es uno de los mejores momentos de la película con los protagonistas intentando hacerles frente manteniendo la dignidad, con Mason desafiando personalmente al líder de la banda en una lucha cuerpo a cuerpo.





Los Forestales son tipos duros y preparados pero no lo suficiente.

Previamente hemos ido conociendo la personalidad de los protagonistas. Tenemos dos líderes, uno es Al, un Ken Swofford fabuloso haciendo de empresario liante, fanfarrón, presuntuoso, listillo y bocazas. La escena en que le da una calada a un porro y dice “!Que pedo he cogido!” es de antología. El otro es Mason, Clu GUlager,  impecable, entradito en años pero sobrio y con la cabeza bien amueblada intentando todo el tiempo arreglar las meteduras de pata de Al y Marty.

Es de alto voltaje el primer encuentro con los rednecks de la taberna con un cruce de insultos y fanfarronadas soeces que llegan a provocar la carcajada. El personaje de Woody (Charles Cyphers) es de los más chungos y repulsivos que he visto en situaciones como esta.





Entre los clientes del local está Billy Bob Thornton difícil de reconocer, prácticamente de figurante.

El rol de Marty, Joey Travolta , está tan logrado como niñato metepatas que hace que realmente lleguemos a odiarlo. Es una carga cuando tienen que huir para salvar sus vidas a través del monte.

“La sangre del cazador”  frecuentemente es comparada con “Deliverance” (1972) y con “Rituals” (1977). Claramente tiene muchos puntos en común con estos dos filmes pero yo apunto también hacia “La matanza de Texas” (1974) por su relación con la industria cárnica y hacia “Las colinas tienen ojos” (1977) porque la pandilla de rednecks que viven en los bosques recuerdan bastante al clan de Jupiter en suciedad y agresividad. 
También me trae sensaciones parecidas al clásico de Wes Craven la huida de David y Melanie y su tropiezo con el infame One Eye.

Como dije al principio, por una parte la presencia de actores de cierto prestigio es buena para elevar el nivel de la película y hacerla más creíble pero por otra creo que hace que al final no desarrolle todo su potencial y no llegue a ser todo lo extrema que esperábamos por como se estaban desarrollando los acontecimientos.

Aunque cumplen correctamente, ni Sam Bottoms ni Kim Delaney  tienen bastante fuerza o carisma para cargar con sus personajes. Menos mal que cuentan con que un experimentado habitante de la montaña se olvida de hacer correctamente los nudos para que no escapen.

De todas formas a no perderse la aparición de Wash Pot humillando a David llamándole “Venao”.

Las pocas escenas gore aportan locura al clima extremo que tienen los mejores momentos de la película. Hacia el final se echa en falta algo más de hemoglobina.

“La sangre del cazador” garantiza hora y media de entretenimiento y tensión. El final pudo ser mejor pero está bien. Muy recomendable.



Notas:

- La música de “La sangre del cazador” está bien. Característicos pasajes de banjo típicos de la zona geográfica y varios temas de hard boogey rock interpretados por Dan Hamilton muy correctos. Ignoro si se trata del mismo músico que formó parte de la banda “Hamilton, Joe Frank  & Reynolds”.


- No se ha prodigado mucho el director Robert C. Hughes. Entre cortos, largos y documentales tiene sólo 8 trabajos. Su film paródico "Zadar! Cow from hell" (1989) parece interesante.

- Los rednecks también  cuentan con actores notables. Destacan Charles Cypher, habitual en los primeros films de John Carpenter, el secundario televisvo Mickey Jones, el duro y también televisivo Lee De Broux o Billy Drago, eterna promesa pero siempre secundario pese a su larga carrera en la que ha trabajado con Clint Eastwood o Brian De Palma entre otros muchos. Rescatado para la nueva versión de “Las colinas tienen ojos” (2006) y sobre todo elegido por Takashi Miike para protagonizar la demencial “Huella” (“Imprint” (2006)) que el director japonés realizó para la serie de TV  “Masters of horror”. Esta serie presenta filmes autoconclusivos realizados por Tobe Hooper, Dario Argento, Joe Dante, Stuart Gordon etc.
Los productores todavía se están arrepintiendo de haber contratado a Miike.









Calidad cinematográfica:  7


Psicotronia:  7


Gore: 5´75

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