domingo, 17 de enero de 2016

EL CHICO BIONICO (1977)




“Bionic Boy”

Dir.: Leody M. Diaz

Filipinas.- 95 min.- Color

Artes Marciales / Acción

35 mm.- 2.35 : 1

Sonido: Monoaural

Música: Ruben Schimano

Guion: Romeo N. Galang, Bobby A. Suarez



Fotografía:  Arnold Alvaro

Producción:  Bobby A. Suarez

Prod. Co.:  BAS Film Productions Inc.


Intérpretes: Johnson Yap (Johnson 'Sonny' Lee); Susan Beacher ; Kerry Chandler; Carole King; David McCoy; Steve Nicholson; Clem Persons; Debra Rogers; Ron Rogers; Kathleen Scherini; Lorli Villanueva (Madre)...


Entre los años 1973 y 1978 gozó de gran popularidad en todo el mundo la serie de televisión “El Hombre de los Seis Millones de Dólares” (“El Hombre Nuclear” en Sudamérica) protagonizada por el guaperas macho alfa Lee Majors. En España tuvo también una fuerte repercusión aunque en principio solo llegaron a nuestros receptores los episodios pilotos. Tiempo más tarde la recién creada “Antena 3” emitiría la serie regular y la cadena catalana TV3 el spin off “La Muer Biónica” protagonizado por Lindsay Wagner.

Narraba las aventuras de Steve Austin, un piloto que pierde un ojo, un brazo y las piernas en un grave accidente. Estos órganos le serán sustituídos quirúrgicamente por piezas biónicas que le proporcionarán facultades extraordinarias.

Esta clásica idea de novelas pulp de ciencia ficción y comic de superhéroes serviría de inspiración para muchos argumentos típicos de serie Z  encontrando su exploitation particular en varios films como este “Chico Biónico” producido en Filipinas.

Johnson Lee es un chico de diez años que acaba de conquistar el campeonato de kárate de Filipinas. Su padre es un importante agente de Interpol que actúa de incógnito mostrándose públicamente como abogado.

Frank, delegado de la mafia neoyorkina en Manila reúne un grupo de matones y mercenarios en su guarida localizada en una isla a 25 kilómetros de la capital. Pretende obligar mediante extorsion y amenaza a los empresarios filipinos más importantes a que limiten sus exportaciones únicamente a los Estados Unidos para que la organización criminal se beneficie con el transporte y el control de los precios en las transacciones.

Uno de sus primeros obetivos es Silverio Ramirez, fabricante de automóviles y distribuidor de contrachapado. Preparan un atentado contra él pero casualmente en el momento del ataque están presentes Johnson Lee y sus padres que frustran el acto criminal. Esto provoca que los Lee se conviertan en objetivo número uno de los mafiosos. Una emboscada contra la familia da como resultado que el chico sea el único superviviente aunque acaba gravemente herido.

Ramirez se siente responsable y asume la tutela del chico comprometiéndose a financiar todos los gastos médicos necesarios para recuperar a Johnson que incluyen el reemplazo de sus destrozadas piernas, brazo ojo y oído por piezas cibernéticas funcionales integradas en su cuerpo.
Johnson Lee una vez recuperado jura no descansar hasta que los asesinos paguen por lo que han hecho a su familia.

En los años 70 el singapurense Sunny Lim, promotor de wrestling y cine de serie B invirtió medio millón de dólares en varios proyectos uno de los cuales fue “Bionic Boy”, para ello confió en Bobby A. Suarez, productor y hombre de cine que reclutó para protagonizarla al niño de ocho años campeón de tae kwondo en Singapur. El éxito fue arrollador en Malasia, Filipinas y Singapur reportando pingües beneficios en taquilla y en merchadising: camisetas, helados, pegatinas etc.

El director Leody M. Diaz curtido en mil batallas de acción y serie z (“Batman Fights Dracula”.- 1967, sería un buen ejemplo) se puso detrás de las cámaras logrando crear una cinta trepidante y divertida que no tiene nada que envidiar a productos realizados en USA como los de Robert Clouse, Boaz davidson, Joseph Zito o similares.

Este es un film que aunque cuenta con un notable presupuesto que nos permite ver explosiones, helicópteros y paracaidistas se inscribe claramente en la serie B lindando con la Z. El guión es infantil y la psicotronia campa a sus anchas. Desde el principio en el que vemos al niño competir por el campeonato del mundo para pasar inmediatamente a la presentación de la familia Lee en un casposo concurso televisivo.





Típico de la serie Z es también ver a Frank y a su banda de mafiosos tramando sus fechorías en el salón de un apartamento.







Johnson Lee es un aguerrido mini actor que en la primera impresión nos sugiere un combinado entre Joselito, Bruce Lee y El Fary. Con su estilismo de trajes de pantalón muy acampanado y camisas rosas demuestra un gran carisma en escena y un portentoso dominio de las habilidades karatekas, elegante en su ejecución y gimnásticamente fuera de serie. No le cuesta nada llevarse al huerto al espectador. Para él la mejor defensa es el ataque y siempre vuelve cada vez que los enemigos creen que le han derrotado.







Otra cosa son los efectos especiales heredados de la serie original estadounidense de Lee Majors. Es desconcertante que cuando se supone que corre a la velocidad del guepardo veamos las imágenes de su carrera a cámara lenta.

También es típica de los telefilmes yanquis la música que acompaña las escenas de la operación, una escena larga en la que vemos a los cirujanos manipulando las piernecitas del chico y empuñando un serrucho, aunque la cámara evita detalles escabrosos.

Me gustan por otra parte los detalles propios de la cultura filipina, la visita al templo, las casas en medio del río, las playas, el parque donde se escenifican escenas de teatro, las vistas del volcán Mayon…

Vamos con momentos destacables:

-El cartel que hay sobre la mesa del Jefe Castro. Deja bien claro quien se sienta en ese sillón.






-Cuando Frank menciona a sus sicarios americanos que les expulsaron del ejército por arrasar en Vietnam un pueblo lleno de mujeres y niños. Ellos se descojonan recordándolo.

-La emboscada a la familia Lee. Para qué atravesar un tronco en la carretera pudiendo interceptar al vehículo con gigantescas retroexcavadoras.






-El combate contra los que atacan a Ramirez en su casa

-La exposición que hacen los médicos de sus estudios individuales. Se acompañan para ello de maquetas que recuerdan a las de la “Anatomía Humana” de nuestra infancia pero en versión aumentada y profesional.





-El estado permanente de party all time en la mansión de Frank.

-El penoso aspecto con que se presentan ante su jefe los que consiguen escapar de los sopapos de Johnson Lee a quien no le preocupa demasiado si en la pelea muere algún hampón.






-Las peleas que enfrentan a Lee con los especialistas de Frank en la playa. Puro cómic. Atención a la panza del experto en nunchakus.





-En el desembarco en la isla de la Interpol hay un tipo que lleva un traje mimetizado que parece el estampado de un arlequín. Lo matan dos veces consecutivas junto a sus dos compañeros. Eso o es que son muy hábiles esquivando las balas.

El final está descaradamente abierto a una segunda parte que se rodó para estrenarla dos años después: “Dynamite Johnson” (1979). Esta vez el productor Bobby A. Suarez se puso también la gorra de director.


La banda sonora tiene un tema principal con una melodía de sintetizador machacona y pegadiza. El resto es jazzístico, muy rítmico sostenido sobre percusión y guitarras wah wah.

En el reparto aparece el nombre de Carole King y algunas fuentes la identifican como la cantante famosa por temas como “It´s Too Late” o “You´Ve Got a Friend”. Yo no la he localizado durante el metraje y creo que aunque realmente hubiese participado en un papel muy secundario su nombre habría salido en letras grandes en los carteles promocionales del film.

Se hace necesaria una reedición respetando el formato original del film 2.35 : 1 sin que la imagen aparezca cortada por los lados.










Calidad Cinematográfica:  5´5

Psicotronia:  8

Gore:  4

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