lunes, 3 de febrero de 2014

EL TRASPATIO .- CARLOS CARRERA (2009)





Backyard. Mexico. 122 Minutos. 


Color. Panavisión.


Dolby Digital / SR. 


Música: Fernando Corona









Intérpretes: Ana de la Reguera, Marco Pérez, Asur Zagada, Ivan Cortes, Jimmy Smits, Carolina Politi, Amorita Rasgado, Enoc Leaño, Sayed Badreya,  Alejandro Calva, Joaquin Cosio…



El Traspatio es un film de suspense, un thriller que por lo descarnado de su argumento y su seca realización se puede también encuadrar en el género de terror.

Directo y nervioso con aire a veces de documental intenta aproximarnos a la realidad del territorio de Ciudad Juarez (Chiuahua), lugar  fronterizo con EEUU donde desde 1996 se suceden cientos de crímenes la mayoría sin resolver y predominantemente sobre mujeres.  Una situación para la que se  ha adoptado particularmente el término de feminicidio.


No es la primera película que aborda el tema, en 2006 Gregory  Nava realizó “Bordertown“ , (“Ciudad de silencio” en España),  protagonizada y coproducida por Jennnifer Lopez.  Un film que pese a ser muy criticado negativamente yo encuentro muy estimable y se agradece que dentro del mainstream se produzcan películas implicadas en denunciar situaciones como la de Ciudad Juarez.  En “Ciudad de silencio” se abordan con más osadía aspectos que en “El traspatio” se quedan en sugerencia,  hasta tal punto de que en EE. UU.  el film de J. Lo. no se llegó a estrenar en cines. Destacar también que  tras su pase en el Festival de cine de Berlin la organización nada sospechosa de propagandismo  Amnistia Internacional premió a Jennifer Lopez reconociendo su compromiso en la denuncia del feminicidio.  En este film justo es reconocer también la colaboración de otro estrellón como es Antonio Banderas.


Otro film que aborda el tema que no he podido todavía ver es  “La virgen de Juarez “ (2006) de Kevin James Dobson.


El traspatio está  escrita y guionizada por la escritora Sabina Berman y dirigida por Carlos Carrera, realizador de la brillante “El crimen del Padre Amaro” (2002). 


Cuenta la aventura de la capitana de policía Blanca Bravo (Ana de la Reguera) que destinada a Ciudad Juarez  se enfrenta a la realidad de que en  las zonas más humildes de ese lugar fronterizo con los Estados Unidos se ha convertido en algo habitual que desaparezcan o sean violadas las mujeres que en su mayoría trabajan en industrias manufactureras de propiedad extranjera. Las desaparecidas suelen aparecer al cabo de un tiempo asesinadas, vejadas y mutiladas.

 


 
Paralelamente conocemos la historia de Juanita  (Asur Zagada) que también llega a la ciudad para ganarse la vida en unas de las factorías y se queda  a vivir con su prima Margara (Amorita Rasgado) quien  la aloja en su casa. Independiente y segura de si misma pronto empezará una relación con un joven con buena planta pero un tanto inocentón llamado Cutberto.



La historia de Juanita sirve al director para mostrarnos la indefensión de la mujer en un entorno machista y sin ley. Inevitablemente su trayectoria vital se cruzará con la de Blanca y la de Sara (Carolina Politi) responsable de la ONG que desde la desconfianza inicial va forjando una buena amistad con la capitana Bravo que pronto se conciencia del terrible problema al que se enfrenta Sara activamente desde hace años. Esta persona y el locutor Victor Peralta serán los únicos apoyos incondicionales con los que contará Blanca.




Blanca comienza a hacer averiguaciones respaldada por su compañero Fierro (Marco Perez) y pronto descubrirá que tiene problemas si buscando implicados quiere ir más allá de los habituales depravados fichados por la Policia. Pronto se tropezará con el Comandante (Alejandro Calva) y finalmente con el Gobernador (Enoc  Leaño) que tiene poco interés en que las cosas cambien y prefiere librase con malas artes de una molesta agente de la ley antes que organizar un escándalo con un tema que no puede controlar.




El Traspatio desprende desde el principio calor asfixiante y sabor a polvo del desierto. No es gratuíto reconocer el parecido de sus primeras escenas con  el principio de “La matanza de Texas” de Tobe Hooper. Te acerca a la cotidianeidad de unos personajes sencillos que intentan no vivir esclavos del horror que les rodea.



Las claves del cine negro moderno están presentes en las relaciones del Gobernador con las empresas maquileras, en la trama de “El Sultán”, en el desarrollo de la investigación de Blanca, en la redada, en la ambigüedad de Castillo, en el personaje del Comandante…





La historia de Juanita y Cutberto aporta elementos más reconocibles del cine azteca, el melodrama arrabalero de sentimientos al límite,  adornado con fetiches de la cultura charra como las canciones de la banda sonora y la presencia de la taberna  el alcohol.


Interesante y bello el comienzo del romance impulsado por el punto de encuentro en la lengua indígena Tzeltal (*) que lima las primeras asperezas entre ellos. Un aporte cultural muy estimable. 


Esta parte del film y la terrible deriva posterior que se produce tras la ruptura tiene aspectos de road movie  y cine de género de los que tanto gustan a Tarantino, particularmente en los primeros encuentros en la caravana de Cutberto .

 

Lamentablemente todo lo bueno del film se cae un poco en la recta final. Si “El traspatio” no apuntase relación directa con el feminicidio de Ciudad Juarez no habría nada que objetar a este buen film policiaco.

Pero claro, no puedo entender que con el acertado planteamiento inicial y correcto desarrollo se cierre la trama en falso reduciendo la responsabilidad de los asesinatos a las maldades de un empresario pervertido y a las juergas de un grupo de matones. Por no hablar del lamentable contador de víctimas que aparece al final para supuestamente denunciar la violencia contra las mujeres en un contexto global (que lo es) como si la situación de Mexico no fuese un terrible fenómeno particular, actual y prolongado en el tiempo de la ciudad fronteriza. O que todas las responsabilidades políticas terminen en el Gobernador. No hay mención al hecho de que en Mexico residan algunas de las fortunas más importantes del planeta y al mismo tiempo existen barrios en estado de guerra donde sólo por caminar por la calle la gente se está jugando la vida, con cientos de asesinatos por resolver y brutales ejecuciones y venganzas sanguinarias supuestamente perpetradas por el crimen organizado. 

Es como si Carlos Carrera hubiese empezado la película con una intención y se hubiese apartado de la idea original a mitad del rodaje. El sabrá porqué.


Una película bastante interesante aunque no acaba de ser consecuente con sus primeras intenciones.

Como detalle anecdótico Mexico decidió enviar esta película en el 2010 a competir por el Oscar a la mejor película extranjera.






(*) Nota: He encontrado tres denominaciones diferentes en otras tantas reseñas del film para la lengua que hablan Juanita y Cutberto: Chiapaneca , Tzotzil o Tzeltal. He puesto Tzeltal porque así la llamaban en el comentario que me pareció estar mejor documentado. Ruego comprensión con mi ignorancia acerca de este y otros temas.


 




Calidad cinematográfica:      7



Psicotronia:                            4



Gore:                                       4






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