Dir.: Zack Snyder
USA.-
Technicolor
162 min. /
186 min. / 215 min.
Drama /
Thriller / Ciencia ficción / Superhéroes
Imagen: 2.39
: 1.- Panavisión.- 35 mm. remasterizado IMAX a digital 70 mm.
Sonido: SDDS / DTS / Dolby Digital / Dolby
Música: Tyler Bates
Maquillaje y
F.X.: Greg Cannom, Will Huff y un amplísimo equipo y varias empresas.
Fotografía: Larry Fong
Guión: David
Hayter; Alex Tse.- Adaptación del cómic “Watchmen” de Alan Moore y Dave Gibbons
Producción:
Lawrence Gordon, Lloyd Levin, Deborah Snyder, Wesley Coller
Prod. Co.:
Warner Bros., Paramount Pictures, Legendary Entertainment (in association with)
Lawrence
Gordon Productions, DC Comics
Presupuesto: $130,000,000
Recaudación
mundial: $185,258,983
Estreno en
España: 6 Marzo de 2009
DVD:
Universal, Warner, Paramount según país y edición (widescreen, 2 discos,
director`s cut, Relatos del carguero Negro etc . En España la primera edición
en DVD es de Paramount.
Frase
promocional USA: “Who will save us now?”; “From the visionary director of 300”;
Frase
promocional España: “¿Y ahora quién nos salvará?”; “¿Quién los vigila…?”; “Del
visionario director de 300”
Calificación
moral: USA: R ; España: No recomendado menores de 18 años
Intérpretes:
Malin Akerma (Laurie Jupiter / Silk Spectre II); Billy Crudup (Dr. Manhattan / Jon Osterman); Matthew Goode (Adrian
Veidt / Ozymandias); Jackie Earle Haley (Rorschach); Jeffrey Dean Morgan (Edward
Blake / Comediante); Patrick Wilson (Dan Dreiberg / Buho Nocturno); Carla
Gugino (Sally Jupiter / Silk Spectre); Matt Frewer (Moloch); Stephen McHattie (Hollis
Mason); Laura Mennell (Janey Slater); Rob LaBelle (Wally Weaver); Gary Houston
(John McLaughlin); James M. Connor (Pat
Buchanan); Mary Ann Burger (Eleanor Clift); John Shaw (Doug Roth) ; Robert
Wisden (Richard Nixon); Jerry Wasserman
(Detective Fine); William S. Taylor (Psiquiatra prisión); Chris Burns (Sicario
bobo); Malcolm Scott (Sicario gordo); Danny Wattley (Recluso corpulento); Nhi
Do (chica vietnamita); David MacKay (Niño asesinado); Chris Gauthier (Seymour);
L. Harvey Gold (Editor del New
Frontiersman); Jay Brazeau (Vendedor de prensa); Jesse Reid (Adolescente en quiosco);
Dan Payne (Dollar Bill); Niall Matter (Polilla) Apollonia Vanova (Silueta);
Glenn Ennis (Justicia encapuchada); Darryl Scheelar (Capitán Metrópolis); Clint
Carleton (Joven Hollis Mason); Mike Carpenter (Joven Moloch); Leah Gibson
(Novia de Silueta); Brett Stimely (John F. Kennedy); Carrie Genzel (Jackie
Kennedy); Greg Travis (Andy Warhol); Greg Armstrong-Morris (Truman Capote) ; Eli
Snyder (Young Rorschach); Lori Watt (Madre de Rorschach); John Kobylka (Fidel
Castro); Carmen Lavigne (Chica pacifista); J.R. Killigrew (David Bowie); Steven
Stojkovic (Mick Jagger); Martin Reiss (Brezhnev); Frank Cassini (Marido de
Sally); Zack Snyder (Comando en Vietnam); Danny Woodburn (Gran Hombre)
EN EL PRINCIPIO FUE EL COMIC:
No nos gusta entrar en comparativas
con una película y la obra en que se inspira o adapta ya sea literaria, musical,
gráfica etc. Cada expresión artística tiene unas formas y se convierte en una
obra única e independiente acorde a la personalidad de su realizador y de su
mayor o menor talento. Pero nos toca hacer una excepción (probablemente no será
la única) con “Watchmen” dada la gran relevancia e influencia que ha tenido
esta serie limitada para el mundo del cómic y de la cultura popular. “Watchmen”
es para mucha gente la obra cumbre del escritor británico Alan Moore. La
culminación de una carrera que ya había dejado para la posteridad episodios
magistrales como “Miracleman”, “V de Vendetta” y “La Cosa del Pantano”. Una
deconstrucción en doce capítulos de la figura del superhéroe y el arraigo y la
necesidad de la mitología para el ser humano. Una obra donde lleva al límite
todas las ideas expuestas en sus anteriores trabajos creando una historia
autoconclusiva y sin resquicios a la que poco se puede objetar.
Algún amago de crítica leí en su
momento en el fanzine “Krazy Comics” centrada en aspectos formales de estructura con los que podemos estar más menos de acuerdo pero que carecen de peso ante la
milimétrica complejidad que tuvo que elaborar su autor apoyado en el dibujo de el también británico Dave Gibbons que con su estilo contenido
típicamente inglés aportó un realismo de trazo vigoroso y contexto sombrío alejado de la épica
Marvel-DC. Una forma de entender la creación gráfica de historieta que los
aficionados reconocimos por haber disfrutado en tiempos pretéritos relatos
forjados con el arte de Enrique Giner (Inspector Dan), Jesus Blasco (Zarpa de
Acero) y con otros títulos populares en el Reino Unido publicados en nuestro país
por Vértice como “Mytek”, Kelly Ojo Magico”, “Archie el robot”, “Spider” o por distintos editires como Tebeosfera, con series más inclinadas al
humor como las desventuras del pícaro ladrón “Carlitos Paz”.
Inevitable también recordar el arte presente en la revista "2000 AD" (IPC Magazines) con “Dan Dare” de
Bellardinelli, material editado aquí por Dalmau y que también podría haber sido un referente para Moore a la hora de escoger un dibujante (adivinen quién es el artista que dibujó las tremendas historias explotation-ciencia ficción de los “Heroes
de Harlem” que aparecían en la misma revista).
Es un tono estilístico suponemos que
intencionado pues “Watchmen” viaja hasta los orígenes del justiciero
enmascarado.
El proyecto se gestó para DC comics, justamente donde nacieron los
primeros superhéroes que gozaron de popularidad global: Superman, Batman o Capitan
Marvel (SHAZAM, que se gestó y perteneció a Fawcett Comics hasta que DC compró la empresa en 1972) cuyas primeras aventuras plasmadas por Shuster, Kane y Charles
Beck respectivamente tenían una ambientación y desarrollo naif deudor de la
tira de prensa. Ya Moore exploró estos terrenos primigenios en la introducción del libro I de “Miracleman” la que es
nuestra obra favorita del autor.
Dave Gibbons consigue para “Watchmen” una
prodigiosa fusión entre el más tradicional universo DC y el estilo británico
clásico anterior a “Juez Dredd”.
También achacaba el crítico
fanzineroso al melenudo iluminado Moore que sus textos no alcanzasen la
excelencia de Nietzsche, Faulkner o Henry James. Ok, no sabemos si en caso de que Moore
decidiera escribir un libro en serio prescindiría de la cultura popular y se
plantearía algo más académicamente correcto y creativo. Nosotros creemos que a
“Watchmen” se le podría aplicar el mismo comentario que supuestamente John
Byrne dedicó al “Ronin” de Frank Miller: “Lo que ha hecho Frank Miller es tomar
el envoltorio básico y jugar con el. Lo retuerce. Lo transforma completamente.
Y nunca olvida que es un comic book. Esa es la mayor alabanza que conozco”.
Moore que ya se había desentendido de
la adaptación para la gran pantalla de “V de Vendetta” (2006) lo tenía claro con
“Watchmen” cuando dijo que: “No debería haber gente interesada en hacer una película
porque es imposible de hacer. No porque el cine no tenga el potencial de
hacerlo, sino por el modo de trabajar de Hollywood. Ellos asumen que, si algo
ha sido escrito una vez, es bueno, dos veces, es muy bueno, y tres veces será
excelente. Al final, del guion original va a quedar muy poco en pantalla. En
los comics tengo el control absoluto y me parece ridículo renunciar a ése
control por el oro de Hollywood.” No se opuso a que Gibbons apareciese en los
créditos del film de Snyder como co-autor
de la idea original y que recibiese su legítima parte de los derechos más la
proporcional correspondiente a Moore.
Pero antes de que el siempre audaz
Snyder terminase al frente de este monumental proyecto otras curiosas
iniciativas llenaban páginas de prensa con rumores de pre-producción que ponían
los dientes largos al aficionado.
El productor Lawrence Gordon
(“Xanadu” 1980; “Calles de Fuego” 1984; “Depredador” 1986) que fuera presidente
de 20th Century Fox desde 1984 hasta 1986 parecía estar convencido de que había
que hacer esta película. Al dejar la compañía compró los derechos de “Watchmen”
que pertenecían a 20th y los cedió a su propia compañía Largo Entertenaint.
Pero Largo se deshizo y Gordon se llevó el proyecto a Warner que propuso a Terry
Gilliam para la dirección de la película. A Gilliam le pareció una basura el
libreto que había preparado Sam Hamm, el guionista de Gordon y autor de los
guiones de los “Batman” de Burton y pidió ayuda a Charles McKeown responsable
de las adaptaciones para la pantalla de “Brazil” (1985) y “Las aventuras del
barón Munchausen” (1988). A todo esto Alan Moore se había desentendido
totalmente de cualquier propuesta de colaboración. Poco a poco fueron
construyendo un desorbitado esbozo que incluía a Arnold Schwarzenegger en el
papel de Dr. Manhattan, Kevin Costner como Buho Nocturno, Jamie Lee Curtis como
Silk Spectre, Gary Busey como El Comediante y ¡¡Robin Williams!! como Rorschach.
El guión definitivo incluía una resolución final en plan “Superman” (1978) de
Richard Donner con vuelta atrás en el tiempo que intuímos no nos hubiera hecho
ni puta gracia. Finalmente a mediados de los noventa y con 25 millones de
dólares de los 100 que como mínimo pretendía Gilliam para rodar cinco horas de
película el director lo dejó por imposible.
Gordon inasequible al desaliento
contrata con el apoyo de Universal a David Hayter responsable de los guiones de
“X-Men” (2000) y “X-Men 2” (2003). Hayter escribió un guión y dijo que contaba
con la aprobación de Moore (¿?). Cuando parecía que todo iba a ponerse en
marcha hubieron desavenencias con la Compañía y Gordon y Hayter acudieron a
Revolution Studios que no pudo abarcar una empresa tan ambiciosa. Otro frenazo.
Y en 2004 es Paramount quien muestra
interés en apoyar el proyecto con Darren Aronofsky como director pero un cambio
en el plantel de ejecutivos y varios intentos de abaratar costes vuelven a
hundir la nave.
Retomó Gordon entonces las
conversaciones con Warner que decide echarse adelante rechazando el guión
de Hayter. Se daba la circunstancia de que Gordon cuando salió de 20th se
había comprometido a pagar por llevarse el proyecto “Watchmen” pero no lo había
hecho. Con la película casi terminada demendaron a Warner que se vió obligada a
hacer cesiones de taquilla y distribución.
“300” (2006) era una buena carta de
presentación para que Warner escogiera a Zack Snyder para dar forma al apartado
cinematográfico de esta enrevesada producción que parecía condenada a nunca ver
la luz. Contrató al guionista Alex Tse que se apoyó en el trabajo de Hayter y
utilizó el cómic original para plasmar con la mayor fidelidad la puesta en
escena.
Tuvo que “conformarse” con un
presupuesto de 100 millones de dólares y filmó cuatro horas de película que la
compañía para su exhibición en cines mutiló hasta los 160 min. aproximadamente.
Y el film por fin vio la luz llegando
a recuperar la inversión y obteniendo algo más de cincuenta millones de
beneficio, cifras que están muy lejos de lo que se esperaba pero Lawrence
Gordon puede darse por satisfecho porque su empeño llegó al final a convertirse
en la que probablemente sea la mejor adaptación que se ha hecho de un cómic al
lenguaje cinematográfico. No todo el mundo piensa que sea así. De hecho
nosotros también podemos poner algunas objeciones pero pocas y desde el cariño.
ARGUMENTO:
A mediados de los años ochenta los
superhéroes están prohibidos. La Policía se declaró en huelga porque les
quitaban el trabajo y el Gobierno tuvo que legislar contra los vigilantes
enmascarados. A excepción del todopoderoso Doctor Manhattan que lideró la
victoria de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam y de Rorschach que sigue
por su cuenta en activo al margen de la ley.
La muerte de Edward Blake, identidad
secreta de El Comediante, uno de los héroes retirados, llama la atención de
Rorschach que descubre que Blake hacía trabajos sucios para la administración
USA. Un intento de asesinato sobre Ozzymandias, otro enmascarado y lo que parece
ser un complot contra el Dr. Manhattan hace sospechar a Rorschach que alguien
está poniendo fuera de la circulación a los superhéroes. Intentará llamar la
atención de sus antiguos compañeros Buho Nocturno y Silk Spectre pero estos no
le toman en serio porque creen que está loco. Cuando es el propio Rorschach
quien tiene que hacer frente a una emboscada la amenaza empieza a tomar forma y
los camaradas deciden reunirse descubriendo pronto una trama con ramificaciones
de múltiple alcance. Todo esto a la sombra de lo que parece un cada vez más
cercano e inevitable conflicto nuclear entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética.
LA PELICULA:
Acudí al cine a sabiendas de que la
película que iba a ver no iba a ser la adaptación imposible soñada por los fans
de la obra magna de Moore. “V de Vendetta” (2006) me había parecido al menos
correcta y en algunos pasajes me hizo disfrutar bastante. No pedía más.
El director Snyder ya había
conseguido dos notables pelotazos con sus primeros films “El amanecer de los
muertos” (2004) y “300” (2006). Con 43 años había demostrado poseer un talento innato
para hacer buen cine manejando todos los adelantos técnicos a su alcance y ser
un tipo osado que no se arredra ante nada.
Empieza la película y sí, estamos
viendo al “Comediante” en su apartamento. Sabemos lo que va a ocurrir así que
nos fijamos en la fotografía, en todos sus matices, hasta en los rincones más
oscuros de la imagen. En la calidad del sonido, envolvente, dulce, áspero,
violento, atronador… El film se rodó en celuloide en 35 mm Panavisión y el
formato se amplió a 70 mm mediante proceso digital IMAX con relación de aspecto de 2.39
: 1. El director ya utilizó un sistema similar en “300” y aunque se trata de
obras muy diferentes en “Watchmen” el resultado también es impresionante y un
placer para los sentidos.
Centrémonos en el programa que está
viendo Blake. Es importante porque a modo de prólogo nos introduce en
situación, momento y lugar para entender los acontecimientos que vamos a vivir.
El maquillaje de Jeffrey Dean Morgan
es muy meritorio porque vemos al actor como un robusto hombre maduro siendo en el 2009 siete años
más joven de que se revelará como Negan en “The Walking Dead” donde no atisbamos ni de
lejos al personaje de el “Comediante”
Más puntos a favor del film: las
coreografías de lucha creadas por Damon Caro , Richard Cetrone, Douglas Chapman
y Matthew Rugetti. No importa que la escena esté en penumbra, se aprecian
estupendamente los movimientos y las técnicas. Además el realismo en el cuerpo
a cuerpo está bastante bien conseguido con momentos de bastante crudeza e
incluso gore. Recuerdo que cuando “Watchmen” llegó a España y empezó la
promoción televisiva vimos en un mercado a una mujer gitana preguntando a un
negro del top manta que si la tenía para verla por la tarde con los chiquillos.
Pensé que habría valido la pena observar las reacciones de la familia viendo la
película. Probablemente la habrían quitado a los veinte minutos por aburrimiento si esperaban
algo parecido a “Los cuatro fantásticos” (2005) o “Hulk” (2003).
Finaliza el preámbulo y nosotros
tenemos en la cara la misma sonrisa que se dibuja en la chapita ensangrentada del
“Comediante” acompañada por un leve cosquilleo de emoción.
Aparecen los créditos sobre unas
bonitas fotografías animadas en tono sepia de los “Minutemen”, los primeros
héroes disfrazados de combatieron el crimen en las calles de Nueva York en la
década de los cuarenta. Suenan de fondo la guitarra, armónica y voz de Bob
Dylan entonando “The times they are a-changin”. Hay que prestar atención porque
se nos están proporcionando datos importantes que en el cómic se nos revelaban
mediante los escritos de Hollis Mason complementarios a la historieta. También
accedemos a recuerdos importantes en la vida de los protagonistas mostrando
como influyeron en el contexto sociopolítico y cultural. Grande el momento en
que Ozymandias eclipsa a Bowie, Jagger y a Village People en la entrada del
“Studio 54”.
Así llegamos al momento actual (1985)
en que suceden los hechos. Estados
Unidos bajo el mandato de Nixon y con la ayuda decisiva del Dr. Manhattan han
ganado la guerra del Vietnam. En las calles de Nueva York la gente está en la
calle manifestándose contra los vigilantes. La Policía está en huelga también
contra ellos. Esto derivará en la promulgación de una ley que prohíbe los superhéroes.
Saltamos a la investigación policial
en casa del “Comediante”. Se presenta “Rorschach”, un superhéroe de novela
negra que viste con traje, sombrero, guantes, se mueve por los suburbios con
nocturnidad y su voz en “off” es la que nos va guiando narrando las anotaciones
que hará en su diario. Trabaja en la ilegalidad haciendo que se cumpla la misma
ley que le ha convertido en un proscrito.
Hollis Mason, el antiguo “Buho
Nocturno” recibe la visita de su sucesor en la carrera de justiciero Daniel Dreiberg
que de vez en cuando le hace compañía y escucha sus historias.
La película está rodada en Canada
pero los escenarios de Vancouver son fieles a las grises calles de los barrios
trabajadores de Manhattan. En ocasiones la ambientación húmeda, lluviosa y
sombría nos recuerda a “Blade Runner” (1982)
“Rorschach” se entrevista con Dan en
la “búho-cueva” y nos deslumbra la escenografía que plasma en imágenes Snyder.
Seguimos profundizando en la personalidad de los personajes.
Conocemos a Adrian Veidt un hombre de
éxito visonario y millonario. No se oculta, se dedica a la investigación y a
los negocios y aunque ya no ejerce de superhéroe vende merchadising de su
personaje Ozymandias que sigue gozando de gran popularidad.
En instalaciones del Centro de
Investigación Rockefeller, Rorschach visita a Dr. Manhattan y a su compañera Laurie
Jupiter, la superheroína retirada Silk Spectre. Dr. Manhattan, envuelto en un
permanente halo de luz azul es un personaje inquietante excelentemente
representado en la pantalla. Se le supone todopoderoso aunque alberga emociones
demasiado humanas.
La odiosa “99 Luftballons” del grupo
alemán “Nena” nos devuelve a la luz del día y del reencuentro entre Laurie y
Dan pasamos a “Sounds of Silence” de Simon & Garfunkel en el entierro del
“Comediante”.
Brillante puesta en escena para un momento triste que nos invita mediante
“flashbacks” a bucear en la memoria de los presentes en el acto y en como
Edward Blake estuvo presente en momentos de la vida de cada uno de ellos:
Silk Spectre protagonizó con el
finado un violento encuentro sexual no consentido con tintes sadomasoquistas.
Definitivamente esta no es una película para niños.
El Dr. Manhattan recuerda como él en
compañía del “Comediante” masacraban soldados del vietcong. Unas imágenes impresionantes.
Adrian Veidt descubrió que liderar a
gente que está de vuelta de todo para formar un grupo de superhéroes nobles de
espíritu iba a ser una tarea imposible.
Daniel comprobó que no todos los
enmascarados compartían los mismos métodos para disolver una manifestación ni
tenían el mismo concepto del sueño americano.
Y finalmente Moloch, enemigo del
“Comediante” que recibe en casa a “Rorschach” que le somete a un particular
tercer grado y le hace confesar una conversación que tuvo con un Blake que se
mostraba abatido ante las evidencias que había descubierto sobre una
conspiración.
En este punto tras las últimas
reflexiones de “Rorschach” el género de ciencia ficción se va
imponiendo al relato detectivesco pero sin desplazarlo del todo.
Aún queda trama que desmadejar y un brutal paseo por el presidio.
La narrativa se mantiene fiel a la
historia original. El espectador que busca acción a raudales se ha equivocado
de película. Pero quien guste de paladear con paciencia las cosas bien hechas
descubrirá por cortesía de Daniel y de Laurie que estos héroes no se limitan a
dejar envueltos como un regalo de navidad a los malos derrotados para que los
encuentre la Policía sino que no tienen demasiados prejuicios morales con
romper huesos y hacerles sangrar en unas escenas de combate físico tan
realistas como espectaculares.
Y para espectacularidad desbordante
la escapada marciana del Dr. Manhattan. Imágenes puramente digitales que cuando
las vimos en la pantalla grande del cine nos dejaron con la boca abierta por la
impresión, aderezadas por la bellísima música de Philip Glass. Unas secuencias
apabullantes de una magia, belleza y creatividad majestuosa.
En el planeta rojo nos sumergimos en
los recuerdos de Ostrander, sus orígenes humanos y su transformación con
momentos de pura ambrosía cinematográfica. La belleza y el horror se
entremezclan dejando algún trance deudor de pesadilla cenobítica.
¿Es Dios el Dr. Manhattan? Una
interrogante a la que Snyder sacará provecho inteligentemente.
Un atentado en público contra Adrian
Veidt en su estudio profesional refuerza la alianza entre Dan y Laurie. En
apariencia podrían confirmarse las sospechas de “Rorschach” de que alguien está
eliminando superhéroes.
“Buho Nocturno” y “Silk Spectre”
toman el protagonismo y su reaparición nos deja escenarios cargados de
emotividad y la liberación de la bestia interior que los mantenía castrados.
Malin Akerman tiene un físico
espectacular, grande y fuerte. En las escenas de acción junto a “Buho Nocturno”
proyecta una imagen poderosa y magnética.
El diario de Rorschah llega a su fin
y el Dr. Manhattan revela el secreto bloqueado en los recuerdos de Laurie. Los
acontecimientos se precipitan y el próximo acto será en casa del villano.
El inconfundible riff de “All along
the watchtower” en la versión de Jimmy Hendrix ilustra la llegada de dos
hombres a través del gélido viento antártico a otra fastuosa escenografía, la
de la ciudadela donde asistiremos al último drama. No entraremos en más
detalles por respeto a quienes lean esta reseña sin haber visto la película.
COMENTARIO:
En este apartado centraremos el comentario en la
versión aligerada por decisión de productora y distribuidora que se estrenó en
los cines. Después entraremos con la edición extendida.
"Watchmen" es un film que a pesar de sus más de
dos horas y media y desarrollo pausado se nos hace corto. Demasiado. Una vez
digerimos el placer experimentado con su visión nos queda una sensación como de
vacío, de apetito insatisfecho pensando que podía no haber sido mejor sino más grande de lo
que ya es. A veces aparenta un cierto esquematismo como de que algo se
hubiera quedado en el camino entre algunas secuencias y de que no haya una
conexión real entre los personajes y su entorno urbano cosa que estaba más
cuidada en el tebeo original con multitud de personajes estratégicos que
funcionaban como pequeños y diminutos engranajes que permitían el correcto
funcionamiento de la maquinaria principal.
Para que un ser nos resulte
extraordinario tiene que haber humanos mortales y sencillos con quienes
compararlo. Los policías, la taxista, el quiosquero, el doctor de raza negra,
su mujer y amistades, la fábrica textil donde trabajó Rorschach etc. son un
ejemplo de actores secundarios que actúan de contrapeso en el cómic y aportan
vida a la metrópoli tangencial a la de los protagonistas.
Realmente los superhombres que
protagonizan la película son hombres normales a excepción del Dr. Manhattan. Gente corriente hasta que se ponen el traje y dejan en el armario sus complejos y
debilidades terrenales para vivir su fantasía. Como el mamarracho que se toma
cuatro copas para poder intentar seducir a alguien que en estado sobrio le
resulta inalcanzable. Andar disfrazado por ahí no es precisamente síntoma de
estabilidad emocional y “Watchmen” retrata esta condición con sutileza y
reflexión en algunos casos unos y terrible crueldad en otros. ¿Son necesarios
los vigilantes enmascarados o su humanidad los hace inestables y peligrosos?
El libro de Hollis Mason, el original
“Buho Nocturno” es imprescindible para conocer la vida privada de estos
sujetos. En la película se nos proporciona esta información de otra forma que
se nos puede escapar si no estamos atentos desde el minuto uno y aun así
descubrimos en posteriores visionados cosas que se nos habían escapado.
Pronto queda claro por ejemplo que el
Comediante es agente del Gobierno pero no sabemos hasta qué punto hasta que se
confiesa con Moloch, una conversación que en la película pierde un tanto de
sustancia. Snyder se esfuerza por desarrollar toda la trama negra y teniendo en
cuenta la densidad del original le queda bastante bien pese a las necesarias limitaciones.
Nos gustaría conocer todos los
referentes que metió Moore en la coctelera para escribir “Watchmen”. Los
personajes son adaptaciones de personajes de “Charlton cómics” una primitiva
editorial de historietas estadounidense que recientemente había adquirido DC
comics. Pero ¿y los referentes cinematográficos? Es importante porque se
trasladan a la obra de Snyder. La huelga de policías nos recuerda a la de
“Venganza sin ley” (1982) en la que un grupo de fascistas decide tomar las
calles.
El cine de ciencia ficción de los setenta parece que también pesa en el
espíritu de la obra, con la intriga política y la ciencia ficción de tintes
conspiratorios. La serie “B” de toda la vida. El “Superman” (1978) de Richard
Donner parece un claro referente, “Quinteto” (1979) de Altman, “Alarma
catástrofe” (1978), “Zardoz” (1974), Cuando el destino nos alcance (1973),
“Naves misteriosas” (1972), La amenaza de Andrómeda (1971), El programa final
(1973), Colossus: el proyecto prohibido (1970),
El mensajero del miedo (1962), Siete
días de mayo (1968) etc. La refulgente estética de la animación marciana nos
recuerda a algunos de los momentos más inspirados de Topor en “El planeta
salvaje” (1973) o de Gerald Scarfe para “Pink Floyd The Wall” (1979).
Pero al
menos desde nuestro punto de vista una de las influencias más patentes es la de
“Blade Runner” por la distópica novela negra que sirve de base a la historia
narrada en “off” por “Rorschach” el “cazador”, por la escenografía gris y
lluviosa, por la figura del villano principal, un personaje que habla
recitando, que físicamente está cerca de la perfección y parece carecer de
emociones como un “Nexus 6”. Philip K. Dick decía haberse inspirado para
imaginar a los replicantes en los soldados nazis que no mostraban empatía
alguna cuando hacían su trabajo de exterminio en los campos de concentración. Y
está presente la confrontación entre el hombre y el superhombre, como ya lo
estuviera en “Miracleman”. Este “übermensch” busca trascender a través de un
acto megalomaniaco que nos lleva a pensar que en su interior las cosas no eran
tan brillantes como pretendía aparentar ante el mundo que le observa con
admiración. Una oscura necesidad de reconocimiento por parte de aquellos a los
que considera inferiores.
¿Es esta la mejor adaptación que se
ha hecho de un cómic de superhéroes? Creemos que ningún otro realizador ha
desplegado tanto talento cinematográfico en este género. Tal vez Bryan Singer
que rueda sus películas con formas clásicas sobre las que plasma los FX. Snyder deja poco
espacio para el clasicismo y aprovecha todas las posibilidades que le
ofrece la tecnología para innovar y aplicarlo a su cine. Así que desde
nuestra óptica subjetiva y limitada hasta el momento creemos que efectivamente “Watchmen”
es la mejor película que se ha realizado sobre superhéroes seguida tal vez por
“X-Men 2” (2003), “V de Vendetta” (2005) o “Sin City: Ciudad del pecado” (2005).
Snyder y su guionista se atreven a
introducir una importante modificación del final que la primera vez que vimos
la película nos llegó a parecer mejor incluso que el del cómic. Recupera la
idea del Dios temible y vengativo como destructor y a la vez salvador y
vigilante de la humanidad, la necesidad cultural de la religión y el temor al
castigo divino para pacificar y unir al rebaño.
Sin embargo cuando volvemos al tebeo nos
vuelve a enamorar el encanto pulp de esa criatura que recuerda al alien de “Contaminación
(Alien invade La Tierra)” (1980).
Moore sostiene que una nación para
que permanezca unida debe ser asustada. Vamos a pensar que realmente tiene algo
de mago y profeta pues Estados unidos se llevó un buen susto cuando cayeron las
torres gemelas años después de la publicación de “Watchmen”. Cita el autor a
Freya Stark “La sociedad que conoce el miedo no es la que se enfrenta a su
extinción, es la sociedad que no lo conoce la que afronta la extinción”. Creo
que Moore conoce poco al género humano. Un animal solo meterá la pata
en el fuego una vez. El hombre se quemará muchas veces a lo largo de su vida.
La idea del mito de los artistas y
científicos reunidos pudo sacarla de rumores (o no) sobre la masonería,
Illuminati, Golden Dawn o cualquier otra sociedad secreta que teóricamente
pretenden manejar los hilos de la sociedad. O de proyectos como el de la
isla isla Huemul en la Patagonia argentina
donde se juntaron unos cuantos físicos para desarrollar la fusión nuclear
controlada, experiencia que tampoco pasaría desapercibida para los guionistas
de la serie “Perdidos”.
LA VERSION EXTENDIDA DE 186 MINUTOS
Algunos de los “peros” que hemos
puesto a la primera versión que se estrenó de la película desaparecen ante el
“director`s cut” de tres horas. Esta sí que nos produce satisfacción casi total
aportando momentos muy importantes que refuerzan la coherencia en la sucesión
de acontecimientos y rellenan los huecos donde parecía que la trama avance a
saltos.
-Encuentro de “Rorschach” con
policías en casa del “Comediante”
-Reflexiones de “Rorschach” después
de su charla con Daniel
-Aparece el personaje del quiosquero
donde Kovacs compra el “New Frontiersmen” y el de el joven que lee las
historias del “Carguero Negro”
-Los recuerdos de Laurie y el
interrogatorio al que la somete el FBI
- Investigaciones de “Rorschach”
antes de llegar a casa de “Moloch”
- La secuencia completa del destino del primer “Buho Nocturno”
- El salvaje arrebato de Daniel
reaccionando a la noticia que recibe en el pub donde él y “Rorschach” van a
interrogar a los pandilleros.
LOS PERSONAJES
“Watchmen” no sólo es una radiografía
del superhéroe, es un muestrario coral de todas las inquietudes humanas , de la
vida en sociedad, de la política, de la maldad, de la bondad, del paso por la
existencia y el sentido de la vida, del amor y la muerte, de la amistad y la
necesidad de pertenecer, de la alienación, del conformismo, de la rebelión… El
director del film llega argumentalmente hasta donde llega. Al igual que la puesta en escena no resiste la distribución de
secuencias gráficas de Gibbons ni la diabólica simetría. Snyder es bueno y
talentoso pero está lejos de ser Welles, Hitchcok ni Kubrick. No obstante cuida
y saca partido del elenco protagonista para extraer lo mejor de los patrones
ideados por Moore.
Rorschach clavado por el actor Jackie
Earle Haley es un personaje de los que gustan a Zack Snyder, el antihéroe inquebrantable
que seguirá firme en sus convicciones hasta el final. Es inevitable que se
erija en protagonista como antes lo fuera C.J. en “Amanecer de los muertos” (2004) y “Leonidas”
en 300 (2006). Dicen de él que es un chalado, en realidad es un pobre tipo
necesitado de cariño que estaba (como diría Frank Castle) a un mal día de
perder la cabeza. Y el día llegó. En la película se altera el homenaje de Moore
a “Mad Max” (1979). Escena que si echamos de menos podemos verla en “The
Walking Dead” cortesía de Rick Grimes y Merle Dixon. “Rorschach” es “The
Spirit”, Marlowe, Mike Hammer, Deckard, la rectitud impecable en su cutrez que
tiene que hacer su trabajo porque no hay otra salida para él. Ni siquiera tiene
cara.
Daniel Dreiberg, “Buho Nocturno” es la cara amable del superhéroe, sin superpoderes pero con talento para crear un arsenal de artilugios que le permite combatir el mal es como “Batman” pero con un entrañable aire de ingenuidad. Llega a ser superhéroe influído por el primer “Buho Nocturno”. Parecía llevar bien el haber dejado de pelearse con los malos pero no. Un gran trabajo del actor Patrick Wilson, emotivo y con abundantes matices. Los actores de “Watchmen” desde luego que supieron aprovechar la oportunidad que se les presentó.
Laurie Jupiter, “Espectro de Seda” es
hija de la original “Espectro de Seda”, se dejó llevar por el glamour y la
aventura sin saber la cara oculta del negocio. Seducida por el Dr. Manhattan no
tuvo problema alguno cuando la ley prohibió a los superhéroes. El relojero
convertido en Dios se convirtió en su particular jaula de oro hasta que los
acontecimientos la llevaron a hacerse preguntas. Icónica, creíble y contundente Malin Akerman en su papel, rubia
natural con sus rasgos nórdicos endurecidos por la larga melena castaño-rojiza.
Adrian Veidt, “Ozymandias” es la
figura deslumbrante del club de las máscaras. No esconde su identidad secreta y mantiene el
cariño de la misma gente que quería lapidar a sus ex-compañeros.
Huérfano desde corta edad se propuso un viaje iniciático para demostrarse a si
mismo que podía alcanzar cualquier meta que se propusiera recorriendo los
senderos de los grandes hombres de la historia. Pero algo le falta también y
necesita compensarlo. Un personaje muy interesante interpretado por Matthew
Goode a quien se le ha criticado por su fría
inexpresividad pero es que el personaje que interpreta es así, un tipo que se cree perfecto como un dios egipcio.
El nombre de “Ozymandias” ya apareció en un número clásico de “Vengadores” (USA Vol.1 Nº 59) en el que se toma un fragmento del poema de Percy Bysshe Shelley como epílogo para una de las encarnaciones metálicas de “Ultron”. También es adoptado para el título de un episodio de “Breaking Bad”.
inexpresividad pero es que el personaje que interpreta es así, un tipo que se cree perfecto como un dios egipcio.
El nombre de “Ozymandias” ya apareció en un número clásico de “Vengadores” (USA Vol.1 Nº 59) en el que se toma un fragmento del poema de Percy Bysshe Shelley como epílogo para una de las encarnaciones metálicas de “Ultron”. También es adoptado para el título de un episodio de “Breaking Bad”.
Billy Crudup es la cara y la voz de “Dr.
Manhattan”, Jon Osterman. El cuerpo es una creación digital sobre la base del
culturista Greg Plitt. Este personaje es el que hace que la película pueda ser
considerada como un clásico del cine de ciencia-ficción por el insólito
desarrollo visual de todo lo que envuelve su presencia, la historia de su
origen, sus actos y las imágenes de Marte. Conceptualmente es uno de los
pilares de la historia: Dios existe y es americano. Pero es un Dios que en
ocasiones se muestra rencoroso, mezquino y manipulador. Está a gusto entre los
humanos sintiéndose superior y haciendo lo que quiere hasta que las
circunstancias le llevan a tener el “mal día” que le hace desprenderse de todo
resto de humanidad y plantearse crear vida como cualquier Dios que se precie.
Ya que le reconocen como tal decide serlo.
Jeffrey Dean Morgan interpreta al
temible y oscuro Edward Blake, el “Comediante”. Un personaje atractivo y
repulsivo a la vez pero que posiblemente sea el mejor retrato de la condición
humana con su grandeza y miseria. Complejo y siniestro hasta extremos que no acabamos
de descubrir en la primera aproximación al cómic y al film. No acabo de
conectar con el supuesto humor que trata de imprimir Moore sobre “la gran
broma” a la que Blake hace referencia como tampoco conecté con el de su obra
“Batman: La broma asesina”. El humor del inglés funciona mejor cuando es sutil
y negruzco que cuando intenta hacerlo evidente. Dean Morgan está presente con
solvencia en algunos de los momentos más impactantes del film. Parece que este
actor ha nacido para encarnar a míticos hijos de perra. ¿Quién recuerda algún
trabajo suyo aparte del “Comediante” y de “Negan”? Nosotros ninguno.
MOMENTOS DESTACABLES:
- El principio en casa del
“Comediante”. Excelente prólogo que nos va preparando para lo que viene.
- Los “flashbacks” con la cuidada
ambientación escenarios y personajes en tiempos pasados
- El vestuario que retrata con
bastante fidelidad las creaciones de Dave Gibbons
- Que Snyder no se reprimiese
incluyendo escenas gore. Si había que buscar realismo había que ir a por todas.
- El pasaje de Vietnam. Es curioso
que la escena de “Dr. Manhattan” y el “Comediante” en la cantina se repite a
las puertas de la base antártica del villano. ¿Lo planeó así Moore, como un
reflejo del horror que se quedó clavado en el alma de Ostrander, jugando con la
simetría y el aprendizaje de la violencia?
- Marte y los recuerdos del Dr.
Manhatttan. Entre el pulp y la fantasía científica con imágenes que permanecen
durante días en la memoria después de ver el film.
LA MUSICA:
Odiamos los recopilatorios de grandes
éxitos. Odiamos las emisoras como “Rock FM” que día tras día programan las
mismas canciones que conocemos de memoria y han servido para anuncios de
perfumes o telefonía móvil. Lamentablemente la banda sonora de “Watchmen” es
eso. Son grandes canciones que encajan bien cada momento que ilustran pero
esperábamos algo más de originalidad o riesgo. Tarantino por ejemplo tampoco
presenta partituras originales pero se las arregla para recuperar temas
desconocidos que se convierten en clásicos a partir del estreno de la película.
Nos quedamos con la magia de Philip Glass en la que no estábamos en absoluto
versados y que nos atrapa y hechiza en las secuencias extraterrestres.
A destacar que hay tres temas
compuestos por Bob Dylan: “The times they are a-changin'”, “All along the
Watchtower” y “Desolation Row” versión del grupo “My Chemical Romance” que es
una agradable y cañera sorpresa para los créditos finales.
CONCLUSION:
Recomendamos a quienes no hayan visto
esta película y estén interesados en verla que no pierdan el tiempo con la
versión de 162 minutos y vayan directamente a la de 186. No hemos visto la de
215 pero suponemos que será todavía mejor aunque nunca hemos sido fans de los
relatos del “Carguero Negro” que Moore introducía para subrayar aspectos de la
acción en la historia principal.
“Watchmen” es una gran película como
obra independiente del cómic. No complacerá a todo el mundo por la pausada
literalidad de la narrativa pero si no nos ponemos puntillosos podemos asistir
a un fastuoso espectáculo. Su grandeza permite poder revisarla varias veces sin
que produzca fatiga y descubriendo siempre cosas nuevas.
Y para disfrutar plenamente la
experiencia es aconsejable después de ver la película enfrascarse en
la lectura del tebeo original y redescubrir todo lo que hemos visto en la
pantalla con toda su extensión y profundidad.
Calidad Cinematográfica: 8,5
Gore:
6,5
Psicotronia: 8
Filmografías:
(Filmografías de director e
intérpretes principales en este enlace)
-De Zack Snyder ya hemos comentado
cosas en el texto de la reseña. Nacido en Wisconsin se preparó a conciencia
para ser director de cine y el esfuerzo no fue en vano a la vista de los
resultados. Tiene sus fans pero también sus detractores sobre todo entre los
fans de DC que son muy quisquillosos. Estuvo a punto de dirigir “X-Men: La
decisión final” y con toda seguridad el resultado hubiera sido por lo menos
digno, no como el zurullo que hizo Brett Ratner. (2006). Después de “Watchmen”
se metió en un par de proyectos un tanto extraños: “Ga'Hoole La leyenda de los guardianes” y
“Sucker Punch”. En los últimos años
parece haberse abonado al terreno de los superhéroes que garantiza
rentabilidad:
-Malin Akerman nacida en Suecia de
padres suecos destacó pronto como modelo en Canada. Quiso ir a la universidad
pero le llovían las ofertas para hacer cine. De actriz en TV y secundaria en
comedias mainstream para la pantalla grande tuvo la gran oportunidad de
convertirse en superheroína con “Watchmen” y de ahí al estrellato. Además de
actriz y modelo es la cantante solista del grupo rock “Ozono”/”The
Petalstones”. Las niñas ya no quieren ser princesas, quieren ser Malin Akerman.
Sus films:
-Billy Crudup oriundo de los
suburbios neoyorkinos mostró desde la infancia inquietud por la interpretación.
Se graduó en Bella Artes y estudió interpretación. Es un tipo que se toma en
serio su trabajo y escoge roles exigentes aunque como “Dr. Manhattan” es
complicado apreciar su talento entre tanta luz azul. En los flashbacks donde se
le ve humano tal vez imprime más carácter del que se le supone al Dr.John
Ostrander. Sus películas:
-Matthew Goode es el estirado Adrian
Veidt. Nacido en Inglaterra y graduado en interpretación y arte dramático.
Recuerda un poco a Jeremy Irons pero con rasgos faciales menos marcados y
angulosos. Excelente intérprete aunque carece de magnetismo que le haga
destacar. Curiosamente su primera película es española, una comedia
costumbrista infravalorada de Fernando Colomo. Con Ozymandias se ganó un lugar
en la historia de las adaptaciones cinematográficas de cómic-book. Otros
trabajos:
-A Jackie Earle Haley le cayó “Rorschach”, el premio gordo, y ya no
podemos pensar en un Kovacs con un rostro que no sea el suyo. No nos cabe duda
de que el pobre Robin Williams hubiera hecho un buen trabajo pero es que lo de
Haley es acojonante. Nacido en California empezó en la interpretación desde
niño. Es cinturón negro de taekwondo y Kempo. Como era coleguita de Johnny Deep
estuvo a punto de ser “Freddie Krueger” en la original “Pesadilla en Elm
Street” (1984). Años más tarde lo conseguiría en “Pesadilla en Elm Street. El
origen” (2010). Su filmografía:
-El gran Jeffrey Dean Morgan también
se apropió para siempre del personaje del “Comediante”. Hay quien dice que es
mal actor. Bueno, no esperamos verle recitando a Shakespeare, nos basta con
escucharle explicar a la pandilla de Rick Grames lo que piensa hacer con ellos.
Aparte su filmografía es bastante cochambrosa aunque hay alguna cosa
aprovechable desde el punto de vista psicotrónico. Nacido en Seattle le gustan el basket, el
beisbol, los animales, las barbacoas y conducir su Harley por rutas
polvorientas. Filmografía:
-Patrick Wilson es el “Buho Nocturno”.
De Norfolk (Virginia), actor de teatro graduado en arte dramático, colecciona
premios y nominaciones. Antes de llegar a “Watchmen” participó en los castings
de Los 4 Fantásticos (2005) and Daredevil (2003). Su trabajo como Daniel
Dreiberg bordea la perfección. Y si no su “Arthur” en “Bone Tomahawk”. Sus
películas:
-Hollis Mason es el veterano Stephen
McHattie que se conserva bastante bien para la edad que tiene. Canadiense de
presencia imponente estuvo casado con Meg Foster a la que conoció interpretando
una biografía de James Dean. Filmografía:
-Laura Mennell tiene un rol
secundario pero importante como primera novia del “Dr. Manhattan” y está
espléndida tanto en su actuación como en su caracterización estilo años
cuarenta. Canadiense. Trabajó con Isabel Coixet en Elegy . Es una activa
luchadora por los derechos de los animales y
ha hecho bastante más televisión que cine:
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