lunes, 15 de octubre de 2018

VIGILANTE (1982)


-Título original: “Vigilante”

-Dir.: William Lustig

-USA.- 90 minutos.- Color

-Drama / Thriller / Venganza / Justicieros

-Imagen: 2.35 : 1.- 35 mm.- Panavision

-Sonido: Dolby Stereo 4 canales

-Música: Jay Chattaway

-F.X.:  Gary Zeller, Matt Vogel

-Maquillaje: Cecilia Verardi

-Fotografía: James Lemmo

-Guión: Richard Vetere

-Producción: William Lustig, Andrew W. Garroni, Randy Jurgensen

-Prod. Co.: Magnum Motion Pictures Inc.

-Presupuesto:

-Recaudación: 5,091,888 $ en USA

-Estreno en España:  28-01-1985 Madrid

-BETA: Video Concordy S.A. (España); Intervision (UK)

-VHS: Video Concordy S.A (España).; VCL (Australia); Virgin-Take One (Australia); MONDIAL home vidéo (Francia); Interglobal home video (USA); Starz / Anchor Bay (USA); Vestron Video (USA); Alpha Video-Intervision (UK); IMS (UK); Neo Publishing (Francia); Sunset Video (Francia); Multivision (Italia); Video Screen (Holanda); VIDEO ESPAÑA SAN LUIS S.A.-Magnun Golden Video (Argentina); Transworld Video (Suecia); Nacional Video (Brasil); SK Productions (¿USA?); Vestron Video (Canada); Marketing Film / Video (Alemania)

-DVD: La casa del cine para todos (España); 7 Art (España); Sogecable (España); Blue Underground (USA); Starz / Anchor Bay (USA); Seven (Francia); Neo Publishing-PVB Editions (Francia); Anchor Bay Entertainment; Another World Entertainment (Dinamarca); Marketing Film (Alemania)

-Frase Promocional: “Justice sans sommation!! Nous sommes armés, nous sommes pretés!”; “Seule la justice sans sommation peut le venger”; “You´re not safe anymore… there`s only one way to stop them…”; “Tarantino´s no.1 Favourite tough guys !”; If the law won`t get them… we will !!; “We are armed, we are ready”; “Yo con criminales no trato ¡Los liquido!”

-Frase promocional España: “Te seguirá hasta hacer justicia”; “Usted no está más seguro”; “Ya no estás seguro en ninguna parte… solo hay una manera de detenerlos”;

-Calificación moral: USA: “R”.- España: No recomendada menores de 18 años



Intérpretes: Robert Forster (Eddie Marino); Fred Williamson (Nick); Richard Bright (Burke); Rutanya Alda (Vickie Marino); Don Blakely (Prago); Joseph Carberry (Ramon); Willie Colón (Rico ); Joe Spinell (Eisenberg); Carol Lynley (Asistente D.A. Mary Fletcher); Woody Strode  (Rake); Vincent Beck (Juez Sinclair); Bo Rucker (Horace); Frank Pesce (Blueboy); Steve James (Ptl. Gibbons); Randy Jurgensen (Det. Russo); Henry Judd Baker (Quinn); Dante Joseph  (Scott Marino); Vincent Russo (Rubin); Donna Patti (Víctima violación; Peter Savage (Thomas 'Mr. T.' Stokes); Mike Miller (Dr. Fallon); Hyla Marrow (Rosie); Frank Gio (Ptl. Shore); Raymond Serra (Oficial del juzgado); Sal Carollo (Mr. Nulty); Sandy Alexander (Prisonero); Geri Martin (Enfermera 1); Susan Phelps (Enfermera 2); Gregg Stevens (Chico en silla de ruedas); Burt Pittari (Felix); Kim Delgado (Leon); James L. Brewster (Bobby); John Caparosa (Oficial de Policia); Alex Stevens (Alex); Ralph Monaco (Jake); Sandy Dell (Puta 1); Ramona Brooks (Puta 2); Enid Britton (Puta 3); Nick Barbaro (Guarda Prision); Harry Madsen (Guardaespaldas); Michael Irene (Joven enfadado); Mark Bruno (Camionero 1); Christopher Ferris (Camionero 2); Jerry Preiser (Comandante equipo); Daniel Dod (Policia 1); Joseph Winogradoff (Policía )2; Gino Lucci (Conductor limusina); William Lustig (Primer hombre saliendo del ascensor de la sala de audiencias); Ron McLarty (Doctor); Vic Noto (Asesino Joe); Antone Pagán (Prisionero neoyorquino); Filomena Spagnuolo (Señora sentada cerca de Eddie fuera de la sala del juzgado) 


Argumento:

Eddie vive en un barrio de Nueva York que se está volviendo peligroso. Las bandas y los delincuentes campan a sus anchas y la Policía no da abasto para mantener el orden. Algunos compañeros de trabajo pretenden organizar una patrulla urbana pero Eddie declina la invitación. El confía en que con el esfuerzo diario podrá aspirar a una vida mejor en compañía de su mujer y su hijo. Pero la violencia circundante acabará truncando sus planes y se verá envuelto en la amargura.

La película:

Sobre fondo negro escuchamos unos pasos que se aproximan. De la oscuridad surge el rostro de Fred Williamson. Con cazadora de cuero, camisa abierta de pecho lobo y cigarro puro nos mira y nos dice: “Eh, no se vosotros, pero yo, ya estoy hasta aquí !!”.
Y entra un tenebroso sintetizador típico de aquellas películas de los ochenta que no auguraba precisamente una comedia romántica. Lo que hace el conferenciante es largarnos un discurso ultrareaccionario animando a su audiencia en la sala a hacer uso del derecho a la autodefensa. Este es uno de los principios más brutalmente eficaces que he visto en un film de estas características, directo, oscuro, amenazador, claramente influenciado por los de la serie “Harry el Sucio” (1971), especialmente por el de  “Harry el fuerte” (1973) pero llevando al extremo la apología de la violencia.

A continuación aparecen los créditos con el soporte de unos guitarrazos saturados de reverb y unos teclados que interpretan una pegadiza melodía por gentileza del compositor Jay Chattaway que nos pone los pelos de punta y se nos clava a fuego en la memoria.

No desaparece la oscuridad y se muestra una escena que podría tener cabida en “Maniac” (1980) aunque más “moderada” en este caso. No creo que sea casualidad que el tipo asqueroso que entra en el ascensor con la vecina vista con gorro de lana y cazadora “bomber” al más genuino estilo Frank Zito.

La iluminación es la correcta en todo momento para crear la atmósfera que el director se ha propuesto: ver a los vecinos entre las sombras de los rellanos y no mostrar más de lo necesario en el ataque sexual de la azotea.

La dirección de William Lustig se muestra precisa y ágil, mucho más suelta que en su anterior film, sacando el máximo provecho al formato Panavisión tanto en interiores como en vistas exteriores. En “Vigilante” el presupuesto es más holgado y se nota ¡los coches de Policía ya parecen de verdad!.
Y hay más sorpresas.

Las corrosivas dosis de humor negro no solo no rebajan la tensión de las situaciones que se van sucediendo sino que contribuyen a acentuar el patetismo que lo rodea todo.

Se presenta Eddie, un currante del metal como cualquier otro, sin mayores aspiraciones que poder algún día comprar una casa en Florida y trasladarse a vivir allí con su esposa y su hijo.
Las calles, las fábricas, todo está retratado con un triste realismo casi documental.
El devenir cotidiano en el taller junto a sus compañeros Nick, Burke y Ramon es un remanso de paz y tranquilidad en contraste con la tensión de las calles donde las bandas y los traficantes imponen su ley.

Si parecía que los trabajadores amigos de Eddie que patrullan la ciudad en sus ratos libres son los chicos buenos el director no tarda en hacernos dudar cuando el dueño del bar que visitan al final de la jornada les reclama el importe de las consumiciones que le deben. Poco después el oficial Gibbons les interroga sobre el destino final del violador del vecindario y nuestra inquietud va en aumento. Ya empezamos a pensar que no nos gustaría tener una relación demasiado estrecha con ellos.

Un tropiezo con el líder de la pandilla más conflictiva del barrio acaba por la vía más brusca con los sueños de Eddie.

Lustig prepara una fiesta de mal gusto en casa de los Marino acercándose a los límites de lo permisible. Vickie, la mujer del protagonista es fuerte y valiente pero los agresores la superan en número.

Para Eddie la pesadilla acaba de empezar y parece no tener fin. Encuentra puertas cerradas y rechazo en el hospital, en la justicia y hasta en su propia compañera.

El juicio resulta kafkiano hasta el punto de que el propio acusador, la víctima, termina siendo acusado. Seguir los cauces legales no da el resultado que él esperaba.

El guión es inteligentemente retorcido y venenoso. Las apariciones de Nick (Fred Williamson) son inquietantes e incendiarias como un mesías predicador de terribles augurios con discursos cargados de ideología.

Joe Spinell hace una de sus características apariciones como sujeto indeseable. Abogado corrupto que no tiene mejor sitio para negociar con dinero negro que en los meaderos del juzgado. Las pilinguis que se le insinúan se lo pensarían dos veces si hubieran visto “Maniac”. Su personaje se llama Eisenberg y hay algún plano donde se le ve alto, con grandes gafas de vista y bigote que nos hacen pensar que Vince Gilligan es fan del trabajo de Lustig.

El juicio es delirante y un cruce de miradas entre el magistrado y el camorrista Prago nos hacen pensar que también ha habido un sobre para el juez.

En la cárcel vivimos un nuevo episodio de clima perturbador. Eddie es un tipo duro pero no puede con la basura que se mueve en ese ambiente. Afortunadamente cae en gracia de un preso veterano que dará la cara por él. De este hombre no sabremos nada de su pasado ni de sus motivaciones y será otro personaje que contribuya al extraño y asfixiante clima de la película.

Llama la atención que Nick y Rake (el legendario Woody Strode), las dos figuras más influyentes que intervienen en el camino de Eddie son de raza negra ¿querrá decirnos algo el director con esto? Uno le incita a la violencia y el otro le aconseja que se aparte del mal camino.

Cada nueva aparición de Nick es más siniestra que la anterior. Como en casi todos sus films Williamson despliega sus facultades atléticas. En esta ocasión corriendo sobre cornisas y escalando vallas.

El reencuentro de Eddie con sus compañeros en la calle es una escena poderosa con el electrizante riff del tema principal sonando de fondo. Tres palabras : “A por ellos” y ya no hay vuelta atrás.

La persecución automovilística es técnicamente impecable, vertiginosa, cruda, realista, violenta… hay un momento fantástico en el que vemos en el mismo plano a través de la ventanilla del conductor a Prago huyendo a pie en paralelo al vehículo, en la misma dirección paro en distinta altura. Que no me digan que no fue Lustig el que dirigió “Maniac Cop” (1988)
En la escena  final casi podemos sentir el olor a combustión de gasolina y el del humo mezclado con el del asfalto mojado. Ver como el viento sacude los arbolitos de la calle testigos de la explosión.
La venganza no es justicia pero en este mundo podrido que nos presenta William Lustig eso da igual. No hay esperanza. Todo es cuestión de elegir un bando y esperar a que llegue el momento de matar o morir. 

No se le da al espectador la posibilidad de empatizar con unos personajes distantes y fríos que no transmiten ninguna afinidad. El cuarteto protagonista es casi tan repelente como los indeseables que persiguen.

Los diálogos del film están llenos de cinismo, fatalidad y mala baba. Unos ejemplos:

- Eddie: “Me gusta contemplar la ciudad desde aquí”.- Le responde Nick: “Eso es porque desde aquí no se puede ver la mierda”

- La  fiscal a Eddie: “Espero que tenga mucho aguante, lo va a necesitar porque ese hombre, el Juez Sinclair, es un maldito hijo de puta”

- Eddie: “Quiero largarme de aquí lo antes posible, fíjate, diez años de mi vida y todo a la puta mierda”

A destacar:

- “Vigilante” es el título original de la película, un “hispanismo” que supongo se relaciona con el origen hispano de las bandas que pululaban por los barrios afectados por la depresión.

- La escena del ascensor. Lustig no se molesta en crear falsas impresiones al espectador. Está más que claro lo que va a pasar.

- El imbécil que se ufana de su criminal hazaña mientras en la misma imagen vemos que llega y aparca en la otra acera la furgoneta de Burke, Nick y Ramon. 

- El encontronazo en la gasolinera con Vickie plantando cara a los matones. Acojona por el patético realismo que imprime el director.

- El político que aparece en televisión presumiendo de honradez. La punta del iceberg de la corrupción que desemboca en la criminalidad callejera.

- El asalto a la vivienda de la familia Marino. Magnífica puesta en escena. El guionista Richard Vetere ya había trabajado con Lustig y esto redunda en un buen entendimiento. Después las formas de crear la secuencia en el apartamento de Rico nos remiten al porno de “ The Violation of Claudia” (1977) y “Hot Honey” (1978) primeros trabajos de este tándem creativo.

- La brutal pelea en las duchas del centro penitenciario. Sin drama ni heroísmo, solo violencia física en estado puro.

- El camello que tiene la mala suerte de tropezarse con Nick. Merece lo peor porque hay que ser hideputa para además de vender droga a los chavales dejar tirado en el suelo a un discapacitado

- Horace el chuloputas. Dice: “Jodida crisis, así cómo quieren que se gane uno la vida con dignidad” y acabando la frase se mete un tiro de speed o farla.

- La secuencia antes mencionada en casa de Rico. Es asombroso como Lustig puede en un espacio tan reducido meter a cinco personajes y crear una situación tan impactante y extrema.

- La venganza de la banda contra el coche patrulla. Inesperada y cruel.

- La filosofía vital de Prago cuando le piden explicaciones por su crimen: “Pues te jodes, me da igual, me importa todo una mierda!!”

No estamos ante un film abiertamente gore. Los momentos más sangrientos vienen dados por los impactos de bala de algún que otro tiroteo.

“Vigilante” es el grito desesperado de la ciudad que agoniza. Sí, es pura explotation, efectista y maniquea pero lo peor de todo es que está jodidamente bien realizada. Contiene todos los elementos de la serie negra si bien exagerados hasta límites grotescos. No obstante a pesar de su imperfección nos engancha desde que empieza hasta que termina y podemos afirmar que ya es uno de nuestros films favoritos del género de justicieros urbanos por encima de otros más famosos y que contaron con mayor presupuesto.

Notas:

- En un principio el actor elegido por el director para interpretar a Eddie Marino era el neoyorquino italo-americano Tony Musante pero éste quiso introducir cambios en el guión que no fueron del agrado de Lustig y desvirtuaban la sucia ambigüedad de la historia.

- William Lustig ya nos había presentado en “Maniac” un panorama sombrío de las calles de Nueva York cuyos aspectos más sórdidos eran bien conocidos por él. Para el mítico film protagonizado por Joe Spinell se inspiró en la paranoia generada por los asesinatos de “El hijo de Sam”. Lustig se subió al carro en boga de los justicieros pero tomó como modelo el poliziesco italiano y en particular el film de Castelari “El ciudadano se rebela” (1974). En “Vigilante” aborda la pesadilla que tenían que vivir en la década de los setenta y ochenta los residentes de barrios como Harlem, Bronx y Brooklyn abandonados a su suerte por la administración en los años en que la crisis del petróleo produjo una masiva desindustrialización y la falta de trabajo desembocó en un aumento de la criminalidad y que las bandas se apoderaran de las calles. El fenómeno de las patrullas ciudadanas surgió como respuesta ciudadana ante la imposibilidad de la Policia para estar en todas partes. Probablemente el grupo que se hizo más popular fue el de los “Guardian Angels” que surgió en 1979 y se mantiene todavía en activo. En origen se dedicaron a recorrer los vagones e instalaciones del metro del Bronx que se habían convertido en un peligro para los viajeros y en la actualidad se han constituido como ONG y se ocupan también de recuperar espacios públicos y organizar grupos de auxilio ciudadano en coordinación con las autoridades.

-Los “patches” o parches que llevan en la espalda los miembros de la banda ignoro si están inspirados en algún distintivo real pero dos años antes podemos ver un bicho muy parecido en el capó de uno de los Chrysler CH Hardtop modificado con partes de Pontiac conducido por los “Bad Cops”

Los actores:

(Filmografías de director e intérpretes en este enlace)


- Sobre William Lustig y Joe Spinell ya nos ocupamos ampliamente en la reseña de “Maniac”

- Aunque el protagonista de “Vigilante” supuestamente es Robert Foster creemos que es Fred Williamson el que se lleva el gato al agua. Su imponente presencia siempre es un valor añadido en cualquier film donde participa pero en esta película el director consigue crear un personaje verdaderamente tétrico, un antihéroe que resulta al mismo tiempo atractivo y aterrador que se muestra como el demonio que tienta al pobre Eddie Marino para que se deje arrastrar a la cruzada del ojo por ojo y deje de luchar con monstruos para convertirse en uno de ellos. Williamson nació en Indiana y curtió su físico jugando al fútbol americano. No sólo ha sido un actor prolífico, ha dirigido veinte películas y también es productor y guionista. La filmografía de Williamson como intérprete:

- Robert Foster interpreta a Eddie Marino, un personaje que ni siquiera podemos llamar antihéroe, es más bien un perdedor de serie negra que se hunde hasta que su única motivación para seguir adelante es la venganza. La actuación consigue transmitir plenamente la sombría desesperación del hombre. Apenas vemos esbozar alguna sonrisa a Foster en la primera parte de la película, con su hijo o con sus compañeros de trabajo.  Después su rostro se convierte en una máscara de acritud. Este actor no es el que elegiríamos para protagonizar una comedia aunque en alguna ha llegado a participar. Es curioso verlo en sus primeros trabajos (algunos bastante destacables: Huston, Mulligan, Cuckor…) como galán áspero, guaperas de pocas bromas. También le hemos visto en títulos de Jose Antonio de La Loma y Jesus Franco. Lynch y Tarantino lo han recuperado para alguna de sus películas. Su carrera cinematográfica:

- Rutanya Alda imprime la fuerza necesaria a la mujer de Eddie Marino. Esposa (viuda) en la vida real de Richard Bright (Burke). Como suelen ser las mujeres libra es hermosa y simpática pero muy temperamental. Nació en Letonia y la podemos ver en clásicos de culto mainstream de la talla de “El Cazador” de Cimino o en cosas tan tremendas como “Amityville II: La Posesión”. Una carrera interesante que sigue en activo: 

- Richard Bright interpreta a Burke. Como la mayoría de los personajes masculinos que aparecen en este film es un tipo de físico agraciado pero al mismo tiempo que no invita a la confianza. En la vida real era el marido de Rutanya Alda. Fue amigo de Sam Peckimpah. Especializado en papeles ambiguos destaca su presencia en las tres películas de “El Padrino” como “Al Neri”. Nacido en Brooklyn seguro que estaba como en casa durante el rodaje de ”Vigilante”. Tristemente falleció con sesenta y ocho años atropellado absurdamente por un autobús. Sus films: 

- Joseph Carberry (Ramon) de ascendencia irlandesa y nacido en Nueva York es el típico tauro que se debate entre la aventura de alta exigencia y la inquietud intelectual. Después de prepararse durante diez años para ser boxeador se alistó en los marines y pasó un año en Vietnam. La interpretación llegó tarde a su vida pero la tomó con entusiasmo primero en el teatro y después en el cine aunque casi toda su trayectoria profesional la ha desarrollado en la TV. Un secundario eficaz para roles de tipo hosco en :

- Willie Colón es Federico “Rico” Menendez, el líder de la banda callejera. Nativo del Bronx y de ascendencia portorriqueña es en la vida real lo opuesto a su repelente personaje en esta película, un reconocido activista social y un brillante e influyente músico. El disco “Vigilante” que grabó con Hector Lavoe contiene temas que compuso para la película. Su carrera como actor es casi anecdótica y es una auténtica rareza su presencia en esta película probablemente de la mano del productor Jerry Masucci.:

- Prago, pernicioso lugarteniente de Rico, es el afroamericano Don Blakely, un secundario recurrente en personajes conflictivos. Tarantino le reservó un espacio en “Pulp Fictión”. 

- La fiscal sorprende por su enérgico pragmatismo y porque es una mujer muy guapa. Se trata de la actriz nacida en Nueva York Carol Lynley de dilatada trayectoria en Hollywood en films comerciales durante su juventud y otros más tardíos como “La aventura del Poseidón”. El resto de su carrera se divide entre televisión y cine de serie B. La podemos ver con Julio Iglesias en “Me olvidé de vivir”. Una presencia estimulante a reivindicar. :

- El “maldito hijo de puta”, como le define la fiscal Fletcher, Juez Sinclair es Vincent Beck, un sólido veterano de la televisión que también hizo cine siendo “Vigilante” su último film pues falleció dos años después en su Manhattan natal.

- En el reparto podemos encontrar el nombre de Sandy Alexander que en la vida real ni más ni menos que el presidente de los “Hells Angels” en Nueva York. : 
- Felix y León son los presos que protagonizan la escena de las duchas. Hay confusión acerca de quién interpreta al tipo blanco de la melena y barbita, en algunos sitios apuntan a Sandy Alexander y en IMDB le otorgan la identidad de Burt Pittari que únicamente aparece en los archivos como actor profesional en esta película.

- Leon es el intimidante tiarrón afroamericano de la cárcel. Interpretado por el nativo de Brooklyn Kim Delgado, un tipo que a pesar de su aspecto parece bastante afable. Su imagen es popular en las series de TV USA. En el cine poca cosa, filmografía extensa pero poco destacable :

- Rake es el mítico Woody Strode, un tipo realmente legendario que dejó el fútbol americano y el decatlón para empezar una carrera como actor en cualquier producción donde hiciera falta un tipo exótico de color, fuerte y corpulento. Se hizo popular luchando con Kirk Douglas en el “Espartaco” de Kubrick y despegó definitivamente como el “Sargento negro” de John Ford. Trabajó hasta el fin de sus días siendo su última aparición un breve cameo hecho ya un abuelete en “Rapida y mortal” de Sam Raimi. :   

- Rosie, la guarrilla que se lleva Rico al apartamento es Hyla Marrow, actriz y modelo nacida en Denver, su trayectoria cinematográfica no fue muy fructífera pero para la historia queda la escena del coche en “Maniac”  :  

- Filomena Spagnuolo, la “mamma” de Spinell hace un cameo en la película apareciendo sentada en la sala de espera del juzgado en la silla contigua a la que se sienta Eddie.

- William Lustig es el primer tipo que sale del ascensor momentos antes en la misma secuencia.








Calidad cinematográfica:  7


Gore:  6



Psicotronia:  7




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