lunes, 16 de noviembre de 2015

HOLOCAUSTO 2 (1980)



Holocaust parte seconda: i ricordi, i deliri, la vendetta

Dir.: Angelo Pannaccio (Angel Jonathan)

Dramático / Naziexploitation

Italia.- 76 Min.- Eastmancolor

Música: Giuliano Sorgini

Maquillaje: Adriana Blengini

Fotografía: Maurizio Centini

Guión: Angelo Pannaccio



Producción: Italian Film

Prod. Co.: Film Montecarlo Produzione Cinematografica e Televisiva


Intérpretes: William Berger (Coronel Hans), Tina Aumont (Madre de Dorotea), Elisabeth Tulin (Celadora), Kai Fischer (Dorothea), Susanna Levi (Lucilla), Andres Resino (Lorenzo), Gordon Mitchell (Felix Oppenheimer), Marzia Damon (Mathilda), Pina Pietronigro (Elisa), Michele Guaglieri (Michele), Sergio Serafini (Franco), Nino Musco (Alfonso), Giuseppe Maroccu (Inspector), Anna Lina Alberti (Elena)

Este film podría considerarse un naziexploitation tardío, más cercano a “Portero de Noche” (1974) que a “Ilsa, La Loba de las SS” (1975). Realizada en 1980 se sitúa en los años posteriores a los juicios de Nuremberg y en la labor de Simon Wiesenthal siguiendo la pista de nazis huídos y encubiertos por organizaciones como ODESSA como ilustra la novela de Frederick Forsyth.

El punto de partida argumental es potente: Un grupo de supervivientes italianos supuestamente judíos quiere ir más allá de lo que la ley les permite y planea vengarse de quienes masacraron a sus familias y a su raza asesinando a cuantos nazis puedan localizar.

Pero ya desde las primeras escenas a la entrada del aeropuerto donde Felix Oppenheimer contacta por teléfono con el piso donde el grupo tiene su cuartel general tenemos la impresión de que estamos ante una realización casi amateur, en la que en los planos se meten personas que deambulan por la calle ajenos al rodaje.

El lugar de reunión es tan cutre que recuerda la estética de “El Ataque de los Tomates Asesinos” (1978) solo que aquí la cosa va en serio (o lo pretende).







En este sentido hay dos momentos cumbre:

-Cuando uno de los judíos con su Alfa Romeo Giulia clásico va a encontrarse en un pueblecito con un compañero en un primitivo garaje para entregarle un subfusil. Vemos aparecer en el plano a un vecino que cuando ve aparecer el coche y se da cuenta de que están filmando una película se hace el despistado y retrocede hasta que se queda curioseando medio a escondidas.







-La escena del secuestro del Doctor carnicero de Spandau. La conversación que se produce en el interior del vehículo la escuchamos en off mientras vemos circular el Mercedes por las calles de la ciudad.

Hay que reconocer que el parque automovilístico de Anzio en 1980 era maravilloso y los aficionados a los coches clásicos pueden disfrutar con ello.

También se puede disfrutar de la imponente presencia de las actrices. Dorotea es miembro de la organización e hija de una víctima de un campo de concentración. Lucilla (Susanna Levi, probablemente de los pocos actores de origen judío que participan en el film) una colaboradora seducida por Dorotea para cometer un crimen. No enseñan nada mas allá de las braguitas o una camisa transparente pero son dos mujeres de presencia imponente. Como es tambien soberbia la estampa de la perversa dominatrix que se exhibe en un extraño flashback. O la esposa del Coronel Hans.

Por mucho empaque imposible y pretensiones estéticas y poéticas típicas del porno softcore la película es una italianada que se desboca en ocasiones como cuando unas supuestas amigas de Lorenzo están tomando el sol en top less y llegan sus chicos. Los comentarios de ellos son de lo mas sutil:

-Para mi la de las tetas grandes
-A mi me gusta más el trasero de la otra
-Ten cuidado porque parece la más lista

Dos chicos trajeados que salen de la Iglesia:

-¿Vamos al bar?
-Bueno, si invitas…

Lucilla seduciendo a Lorenzo:

-Me gustaría que me hicieras el amor brutalmente, sin ninguna elegancia, como si fuera una prostituta, si comprendes el significado de sus intenciones, de sus gestos, verás que soy igual que ellas.

Los integrantes del clan de judíos vengativos son bajitos, patilludos, mostachudos, con gruesas gafas de pasta…

Los títulos de crédito del principio incluyen sin pudor imágenes de archivo de víctimas de campos de concentración acompañado todo con ruidos como de golpear un bidón de hierro y de un intermitente siseo, como de un chorro de vapor, o de gas…




Los asesinatos son creativos (gas, taladro, una cabra…) y vienen acompañados con imágenes de escenas que ocurrieron durante la guerra con los prisioneros y de los que fueron protagonistas los ejecutados. Este punto es interesante porque crea un clima de sordidez que se te mete en el subconsciente, predomina la oscuridad y aunque más que un campo de concentración parece una granja o una finca agrícola, produce mal rollo, con una gobernanta haciendo cantar a un coro de niños mientras se ejecutan prisioneros o aparece el elegante salón con la dominatrix SS. 





No es tanto en la escena del fusilamiento en que los que van a morir aparecen con aspecto de indiferencia rutinaria como el de quien sale de casa a comprar tabaco.





Pero aunque hay unos cuantos crímenes y secuencias de humillación a prisioneros que nadie espere un festival gore. No hay tampoco clima de tensión ni suspense. En algunos pasajes del film el espectador puede notar como le pesan los párpados.





Aunque el arranque del film dentro del tono general de cutrez es prometedor pronto se convierte en una sucesión de incongruencias y diálogos vacíos. La psicotronia se apodera definitivamente de la película cuando Dorothea hipnotiza a Lucilla y la controla mentalmente.





Al final hay una extraña secuencia en la que la hipnotizada provoca a Felix un orgasmo telepático después de hacerse acariciar las tetas. O por lo menos es lo que yo creo entender que sucede.

Apuntes de lesbianismo que encuentran su merecido castigo como en “Thelma y Luise” (1991) aunque no de forma tan espectacular. Lamentable.






Música bonita en líneas generales para amantes de las bandas sonoras de la serie Z erótica de los setenta y unas vistas de la ciudad costera de Anzio que dan ganas de hacer las maletas y salir hacia allá en cuanto vengan los primeros calores de primavera.






“Holocausto 2” no es la segunda parte de nada. El título original “Holocausto Parte Seconda” parece significar que la película pretende erigirse en crónica de acontecimientos posteriores a todo lo ocurrido en los años después del genocidio. Y comercialmente para ver si colaba para seguidores de películas, documentales o series de TV que hicieran referencia al tema.







Un film que si hubiera subido un poco el tono de los desnudos y la sangre podría haberse convertido en un pequeño clásico del cine mugroso. Se queda en un muy discreto producto para aficionados al género porno nazi o naziexploitation.




















Notas:

-Kai Fischer trabajó con Wim Wenders y con Ingmar Bergman. Excelente presencia y buena actriz aunque en “Holocausto 2” se ahogue en el tono general de mediocridad del film.

-Gordon Mitchell un carísmatico todoterreno de la serie B que trabajó con John Huston y con Fellini.

-Andres Resino, de Velada (Toledo), fue un guaperas que tristemente ya nos dejó. Muy participativo de nuestra psicotronia nacional. Recordado como Alfonso Torres en la teleserie “El Super” y que apareció en un episodio de “Hospital Central” con el nombre de Lorenzo, tal vez recordando esta película.



























Calidad Cinematográfica:  4

Psicotronia:  8

Gore:  4

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