Dir.:
Nicolas Winding Refn
USA.- 100
min.- Color
Thriller /
Drama
Imagen: 2.35 : 1.- 35 mm.- Digital
Sonido: DTS / Dolby Digital / SDDS
Música:
Cliff Martinez
F.X.:
Gerald Quist, James Lorimer, William H. Schirmer
Guión: James Sallis (Argumento original); Hossein Amini
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Produccion: Frank Capra III, Garrick Dion, Joe Fineman,
Michel Litvak, Jonathan Oakes, John Palermo, Marc Platt, Gigi Pritzker, Adam
Siegel, James Smith
Prod. Co.:
FilmDistrict, Bold Films, OddLot Entertainment, Marc Platt Productions, Motel
Movies, Newbridge Film Capital
Presupuesto:
15.000.000 $
Recaudación:
35.000.000 $ Febrero 2012
Frase
promocional USA: “Get in, get out, get away”, “A blood pumping thrill ride of a
movie”, “Crime novels seldom come as lean and mean essential noir
exitencialism”, “There are no clean getaways”
Frase promocional: “No hay salida fácil”.
Intérpretes: Ryan Gosling
(Driver); Carey Mulligan (Irene Carey); Bryan Cranston (Shannon); Albert
Brooks (Bernie Rose); Oscar Isaac (Standard); Christina Hendricks (Blanche); Ron
Perlman (Nino); Kaden Leos (Benicia); Jeff Wolfe (Tan Suit); James Biberi (Cook);
Russ Tamblyn (Doc); Joey Bucarro (Chófer); Tiara Parker (Chica joven); Tim
Trella (Asesino #1); Jimmy Hart (Asesino #2); Tina Huang (Camarero); Andy San
Dimas (Stripper); John Pyper-Ferguson (Redneck); Craig Baxley, Jr. (Enmascarado
#1); Kenny Richards (Enmascarado #2)
“Drive” trabaja en un taller mecánico, es conductor
especialista para escenas de riesgo en películas y por las noches se alquila
como conductor para quien accede a contratar sus servicios. Hace amistad casi
sin querer con Irene y su hijo Benicio, vecinos de rellano. El marido de ella
sale de la cárcel pero tiene una deuda con unos tipos que le amenazan a él y a
su familia. “Drive” intentará ayudarle pero las cosas se complican porque la
mafia de la zona pretende sacar provecho del asunto que se va enredando mucho
más de lo que nadie pretendía.
¿Se puede hacer cine de calidad en el siglo XXI? Claro que
sí. La revolución tecnológica de la era digital no debería ser un impedimento
sino todo lo contrario. Otra cosa es que haya crisis de creatividad y falta de cultura
cinematográfica por parte del espectador que es poco exigente. Así se producen
abundantes películas de escasa o nula calidad para consumo masivo mientras que
escasea el cine de autor que se las ve y se las desea para conseguir
financiación. A pesar de todos los inconvenientes hay ganas de hacer cosas y
surgen cineastas con ideas. De estos hay algunos que creen que hacer cine es
conseguir estrenar un producto que no va más allá de lo que podemos ver en un
episodio de “Perdidos” o “The Walking Dead”. Otros afortunadamente tienen
expectativas más ambiciosas y se esfuerzan en adquirir la preparación necesaria
para sorprender al público.
Cada generación de artistas crece a partir de lo aprendido
de sus predecesores y aportando sus propias ideas, sentimientos e inquietudes
generadas por su entorno y vivencias.
Nicolas Winding Refn, director que firma su obra con tan
rimbombantes tres nombres es hijo de cineastas y no esconde influencias tan
poco formales como “La Matanza de Texas” (1974) o la obra de Jodorowski. Con
“Drive” estuvo a punto de llevarse la Palma de Oro en Cannes aunque tuvo que
conformarse “sólo” con el premio a mejor director.
De este señor sólo he visto el film que estamos comentando y
casi todo lo que puedo opinar sobre este es positivo.
Se puede adscribir a lo que se ha dado por llamar
“Neo–noir”, es decir, cine negro respetando los cánones clásicos pero con las
lógicas innovaciones que ha ido desarrollando el cine contemporáneo.
Recientemente pude ver “La Entrega” (2014) otro estimable film en clave de
thriller moderno pero más aferrado a la tradición que “Drive”
La película de Refn bebe claramente de predecesoras más
atrevidas como “Corazon Salvaje” (1990), “Lost Highway” (1997), el cine de los
hermanos Coen y de Ferrara o de obras menos ambiciosas como “Cosas Que Hacer en
Denver Cuando Estás Muerto” (1995), “Ajuste de Cuentas” (1997) u “O.K. Garage” (1998).
Todo esto aderezado con la exquisitez derrochada por la industria oriental de
maestros coreanos como Park Chan-Wook o Kim Ki-Duk y de Hong Kong como Wong Kar-Wai.
Y sin olvidar el oscuro fetichismo presente en “Scorpio Rising” (1964) o “Mad
Max” (1979) que aquí se traduce en el culto a la máquina y al símbolo del
escorpión que lleva el protagonista en la espalda.
Y si nos vamos más atrás es evidente la construcción del
personaje principal a partir de patrones como el Shane de “Raices Profundas” (1953). Es el héroe solitario con oscuro pasado que revisitaría Eastwood en “El Jinete
Pálido” (1985) (Preacher) o “Infierno de Cobardes” (1973) (The Stranger).
El antihéroe “Drive” está interpretado por un Ryan Gossling
en estado de gracia, con su cara de niño un tanto rústico hace una creación
fabulosa de alguien que como los pistoleros del western llega un día a la
ciudad discretamente para buscarse la vida evitando los problemas. Tiene un código moral de
hierro y sabe que todos los actos arrastran consecuencias. Habla poco, midiendo
las palabras y sólo sabemos de él que es un experto profesional con la mecánica
y la conducción de vehículos de cuatro ruedas. ¿Alguna similitud con Ryan
O`Neal en “Driver” (1978)? Ejem…
Si alguien tenía alguna duda sobre las capacidades de Bryan
Cranston como actor al margen de “Breaking Bad” debería ver el icreíble papelón
que hace en esta película. Shannon es el único amigo que le conocemos a
“Drive”, es quién está al cargo del taller mecánico. Muy buena gente pero de esa
clase de individuos que arrastran la mala suerte y que por mucho que se
esfuercen en hacer las cosas bien termina metiendo la pata.
Albert Brooks y Ron Perlman son dos gangsters de Los Angeles muy bien dibujados y perfectamente
creíbles. Controlan el crimen en su zona y se muestran afables y cachondos con
esa mala leche típica de la gentuza de la que no te puedes fiar porque sabes
que para ellos eres prescindible si la situación lo requiere. Magníficas
interpretaciones con unos diálogos entre ellos que aportan momentos para
enmarcar.
Standard se nos antojaba un tipo peligroso pero
inevitablemente acabamos cogiéndole cariño, a él y a Irene que le quiere pero
con cierto cansancio. Muy bien Oscar Isaac, Carey Mulligan y el pequeño Kaden
Leos que en el rol de Benicio despierta el lado tierno de “Drive”.
Probablemente el punto fuerte de la película es el
guión sobre el que se sostiene todo lo demás tanto en sus aspectos más brillantes como en sus escasos puntos flojos. A partir del relato de James Sallis el director y el guionista
extraen con precisión lo justo y necesario para ilustrar un thriller clásico donde
nos muestran un sencillo universo de gente anónima que lucha por salir adelante
con sus vidas a través de la mugre que se oculta detrás de la aparente normalidad
de un barrio de gente trabajadora de la Costa Oeste. Refn se las arregla para
sacar brillo a todos los detalles y situaciones para convertirlos en imágenes
que han de quedar para la posteridad como el reloj que utiliza el protagonista
para medir los cinco minutos, la forma en que se pone los guantes como Robert
Vaughn en “Los Siete magníficos” (1960) o Jack Palance en “Raices Profundas”.
La relación con Shannon y el amor que comparten por los coches, el sonido de
los motores, los paseos con Irene, el trato en el parque con Cook sobre las condiciones
del atraco….
No es una película barata, costó 15 millones de dólares pero
la inversión está bien aprovechada, no en escenas espectaculares sino en la
búsqueda de la perfección estilística. El director sabe lo que tiene entre
manos y ofrece un recital de secuencias milimetradas acorde con un sonido
perfecto (el tic-tac del reloj, la campanita indicativa de que la puerta del coche está
abierta, los pasos, las hojas movidas por el viento…) y una música de Cliff
Martinez que poco tiene que ver con el rock sino más bien con sonidos tecno
europeos ideales para crear atmósferas y fondos que acompañan las escenas de
tensión, de amor o que parecen recoger el latido de la ciudad por la noche mientras “Drive”
conduce. Hay dos temas principales que se recuerdan cuando acaba la película:
“Nightcall” de Kavinsky y “A Real hero” de College & Electric Youth.
Por la noche y en los interiores predominan los colores ocre, dorado y pastel mientras que por el día las imágenes son luminosas y coloridas pero de
una forma extrañamente melancólica, como presagio de fatalidad.
Grandes momentos:
- Las escenas de “Drive” conduciendo “alquilado” por la noche
- El personaje de Shannon
- En el aparcamiento del supermercado ¿es casual la avería de
Irene?
- Todas las escenas en la pizzería con Shannon, Bernie y Nino
- “Tengo las manos sucias” dice Drive a Bernie. “Yo también”
replica éste. Un momento con mucho más significado de lo que puede parecer.
- El atraco a la casa de empeños. Pocos segundos pero de alto voltaje y emotividad.
- La persecución entre el Ford Mustang 5.0 S197 del 2011 y el Chrysler
300C 6.1 V8 SRT8 del 2006
- Las chicas del club que no parecen perturbarse demasiado
durante la “conversación” entre “Drive” y Cook
- Irene en el ascensor contemplando al escorpión. Gran fuerza
simbólica.
- “Drive” con la máscara nos recuerda a Michael Myers, esa
fuerza indestructible de la naturaleza protagonista de “La Noche de Halloween”
(1978). No esta tan lejano un personaje del otro.
Lo negativo:
Nicolas Winding Refn tiene mucho talento pero en “Drive” hay
un problema. Es consciente de que está haciendo algo grande y llega a un punto
en que se gusta demasiado. Hay un par de escenas que se hacen un poco
cargantes. Una es con Irene y “Drive” en el ascensor donde se detiene el
tiempo mientras se besan. Esta bién pero se hace muy larga. Otra es cuando
vemos al protagonista con la máscara a través de la puerta de la pizzería
mientras suena “Oh, My Love” en la voz de Katyna Ranieri, un momento alargado
innecesariamente.
Y me resulta especialmente incomprensible como algunos
directores cuidan tan poco el momento que debería ser más importante del film: el final. No hemos mencionado a Tarantino en toda la reseña porque creo que
aunque también recicla ideas de otros autores el estilo de Refn no tiene nada
que ver con el del realizador de Knoxville pero si que comparten una cosa: no acaban de
redondear con grandeza la película. Esto viene a cuento de la escena en que
“Drive” se enfrenta a Bernie en el aparcamiento ¿Mostrar las sombras de los
personajes sobre el asfalto era la mejor forma de resolverlo? ¡No me jodas!
Quedará muy original y atrevido pero a mi me parece una cagada y un anti climax.
No tiene sentido recurrir a soluciones de 1920 en un film que presenta un
envoltorio vanguardista .
“Drive” me parece un apasionante thriller, deslumbrante e intenso que te persigue durante días
después de haberla visto.
Calidad Cinematográfica: 8
Psicotronia: 7
Gore: 6,5
Notas:
- El maravilloso “Oh, my love” es obra del gran compositor
italiano de música de cine Riz Ortolani. La canción ya había formado parte de
la banda sonora de “Adiós Tío Tom” (1971). Pues esta es otra cosa que comparte
Refn con Tarantino porque en “Kill Bill” I y II (2004) también hay música
prestada de Ortolani.
Notas:
- Albert Brooks (Bernie Rose) es un actor bastante
característico que ha sido secundario en films como “Taxi Driver” (1976), “La
Recluta benjamín” (1980), “En los Limites de la Realidad (1983), “Al Filo de La
Noticia” (1987) etc. También dirigió y protagonizó “Real Life” (1979) que no he
visto pero tiene muy buena pinta,
- Oscar Isaac (Standard) vuelve a coincidir con Albert Brooks
en “El Año Más Volento” (2014). Es “Apocalipsis” en “X-Men: Apocalipsis” (2016)
y Poe Dameron en “Star Wars: El Despertar de la Fuerza” (2015). También aparece
en “Ex Machina” (2015).
- Russ Tamblyn hace un pequeño papel en “Drive” como doctor
pero un hombre de su trayectoria merece ser mencionado. Trabajando desde los años sesenta ha intervenido en films como: “West Side Story” (1961), “La Casa
Encantada” (1963), “La Batalla de los Simios Gigantes” (1966), “Los Sadicos de
Satan” (1969), “The Last Movie” (1971), “The Female Bunch” (1971), “Dracula Vs.
Frankenstein” (1971), “Django Desencadenado” (2012) etc. Como dato curioso
también interpretó a un doctor en “Twin Peaks: Fuego Camina Conmigo” (1992)
pero sus escenas fueron eliminadas del montaje final.
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