Dir.: Andrew Currie
Terror / Comedia
Canada.- 93 Minutos.
Color.- 35 mm.- 2.35 : 1
Sonido: Dolby Digital.
Música: Don McDonald
FX.: Miki
Bang, Shawn Ronzio, Randy Shymkiw, Raymond E. Bailey, Rebeccah Delchambre y un amplio equipo.
Guión:
Dennis Heaton (Idea original), Robert Chomiak, Andrew Currie, Dennis Heaton.
Fotografía:
Jan Kiesser
Producción:
Blake Corbet, Kevin Eastwood, Mary Anne Waterhouse, Michael Shepard, Bill
Stephens, Ki Wight, Trent Carlson
Intérpretes:
Henry Czerny (Mr Bottoms); Carrie-Anne
Moss (Helen Robinson), Tim Blake Nelson (Mr Theopolis); Billy Connolly (Fido);
Dylan Baker (Bill Robinson); K'Sun Ray (Timmy Robinson); Sonja Bennett (Tammy);
Jennifer Clement (Dee Dee Bottoms); Rob LaBelle (Frank Murphy); Aaron Brown
(Roy Fraser); Brandon Olds (Stan Fraser); Alexia Fast (Cindy Bottoms); David
Kaye (Narrator); Andy Parkin (Dr. Hrothgar Geiger); Gary Slater (Father
Zombie); Lynn Pendleton (1940's Mother); Tiffany Lyndall-Knight (Miss Mills);
Mary Black (Mrs. Henderson); Bernard Cuffling (Mr. Henderson)…
En los últimos años el zombie se ha convertido en un icono
de la cultura popular dejando de ser algo oscuro que rara vez se asomaba al
público mayoritario en cine y mucho menos en TV. No se si será por los mensajes
apocalípticos que acompañaron al cambio de milenio o simplemente por el éxito
de los “Re-animator” , la revisitación del cine de George A. Romero o los
videojuegos y adaptaciones cinematográficas de los mismos como “Resident Evil”.
Hasta Schwarzenegger acaba de producir y protagonizar un film con esta
temática. El problema con esto es que la saturación termina por llevar a la
parodia y un tema que conecta con los terrores más íntimos del subconsciente
degenera en torpes parodias sin gracia, repletas de chistes privados para fans
del género desprovistas de contenido subversivo.
Afortunadamente de vez en cuando entre tanta vulgaridad
aparecen destellos de inteligencia como es el caso de “Fido”, la película que
vamos a comentar.
En la escuela de Willard se recibe una visita que genera
gran expectación, el jefe de seguridad de la empresa Zomcon se entrevista con
los estudiantes y les da una charla. El mundo vive una situación en la que se
ven obligados a convivir con los muertos vivientes resucitados por el efecto
causado por la entrada en la atmósfera de una nube de radiación espacial. La
convivencia es segura por la intervención de la compañía Zomcon que suministra
unos collares de seguridad que suprimen la agresividad del zombie y se
mantienen alertas en prevención de cualquier accidente dispuestos a intervenir
de urgencia en cualquier momento.
Timmy es un alumno introvertido que no tiene amigos. Su
padre es un tipo que le gusta tenerlo todo bajo control y descuida su atención
sobre el chico. Timmy es despierto y se hace preguntas que incomodan a los
mayores.
En Willard tener un zombie en propiedad aporta status y
Helen Robinson, la madre de Timmy, decide hacerse con uno para las tareas
domésticas. Esto causa un conflicto familiar porque su marido Bill guarda un
secreto que le avergüenza: tiene pánico a los muertos vivientes.
La llegada del nuevo inquilino de la casa tiene un efecto
inesperado y es que Helen y Timmy empiezan a volcar en él los afectos para los que
Bill no se muestra receptivo.
Fido, que es como Timmy bautiza a su nuevo amigo podrido, es
ahora el compañero de juegos del muchacho hasta que accidentalmente se le
desactiva el collar protector y ataca mortalmente a una vecina. Timmy trata de
ocultar lo ocurrido pero las consecuencias no tardarán en manifestarse de forma
catastrófica para la comunidad.
La película empieza con un documental que nos sitúa en los
años 30 y nos pone en antecedentes de la situación actual, los años 50
suponemos. La humanidad ha ganado la guerra contra los zombies (sin Brad Pitt)
o cuanto menos ha conseguido hacer seguras las ciudades. El estilo es fuertemente
satírico y se cuela una imagen que parece de “La Noche de los Muertos
Vivientes” (1968) de Romero. Esta filmación que se proyecta para los niños es
la introducción perfecta para plantear el escenario, una pequeña ciudad donde
la gente vive feliz en sus casitas con jardín, la típica zona residencial para
clase media alta donde la convivencia se fundamente en la cordialidad y en los
valores de buena vecindad. Claramente nos remite a estampas de una época
próspera y feliz en los Estados Unidos que se sostenía sobre el pilar
inmaculado de la familia. Y desde este punto el director empieza su trabajo de
demolición.
Como ya nos advertía David Lynch en “Terciopelo Azul”
(1986), vivimos en un mundo extraño. Bryan Yuzna fue un poco más lejos en
“Society” (1989). Ambos coinciden en que por muy bonita que pintes la valla de
tu casa no puedes mantener siempre contenido lo que ocurre al otro lado. Andrew
Currie opta por la comedia para poner en solfa este modelo de sociedad
recurriendo a la caricatura, exorcismo practicado desde siempre mediante
sitcoms como ”Mr.Ed”, “Matrimonio con Hijos” o “Modern Family” o en dibujos
animados como “Los Picapiedra”, “Los Simpson” o “South Park”.
El director conoce la obra de George A. Romero y sabe de la
fuerza metafórica que arrastra el zombie. En “Fido” desempeñan los trabajos más
pesados y humildes y son un complemento que toda familia bien avenida debe
tener como asistente. Tal vez no sea casualidad que en el film no aparezca
ningún actor de raza negra, no sé si me explico. Al menos interpretando a
humanos.
La unidad de la familia protagonista está cogida con
alfileres aunque se esfuerzan en mantener su buena imagen. El padre aprovecha
cualquier ocasión para no estar en casa y que nadie note su fragilidad
emocional, Helen se esfuerza en que todo parezca próspero y normal a ojos de la
comunidad y Timmy deambula solo acobardado por los matones de su clase buscando
en su padre apoyo que no encuentra. Un magnífico guión nos va mostrando todas
estas situaciones de manera sutil pero ácida, con diálogos precisos y muchos
detalles hilarantes.
El personaje de Mr. Bottoms representa a la empresa Zomcon,
una compañia que se podría encuadrar en ese tipo de empresas pseudo estatales,
de seguridad, financieras, farmaceúticas o energéticas que se sostienen con
nuestros impuestos manejando incalculables masas de dinero pero que nunca
podemos saber a ciencia cierta si están al servicio de la ciudadanía o a si
están para contribuír a que nadie se salga del orden establecido. Bottoms tiene
la facultad para denunciar situaciones irregulares en todo lo concerniente a
los zombies pudiendo mediante denuncia enviar a los responsables de
imprudencias graves fuera de la zona de seguridad donde los muertos vivientes
campan fuera de control. “Casualmente” él y los suyos llegan a Willard a
instalarse en la casa de una familia que fue expulsada por Zomcon.
Mr. Theopolis es el típico vecino que aunque integrado en la
comunidad es persona no grata por sus excentricidades entre las que destaca la
peculiar relación que mantiene con su zombie particular, una chica a la que
viste como si fuera una cheer leader. Es experto en muertos vivientes porque
estuvo trabajando en Zomcon y se muestra amistoso con Timmy a quién ayudará cuando
le vea en apuros.
Mientras veía la película me preguntaba si en “The Walking
Dead” no habrán repescado alguna idea de “Fido”, como por ejemplo para la
temporada en que Rick y sus amigos descubren el poblado de “Woodbury” y para su
desgracia conocen al gobernador del sitio.
En esta película no pierden el tiempo en consideraciones
sobre el fenómeno zombie. El origen es una nube radiactiva y son caníbales
porque es su forma de intentar volver a ser lo que eran. Aunque nadie responde
en clase a las dudas de Timmy y al final vemos que Zomcom manipula los medios
de comunicación para crear la conveniente versión de las noticias. Con lo cual mucho de lo que se nos cuenta oficialmente resulta cuestionable.
El personaje “Fido” magistralmente interpretado por el músico y actor
Billy Connolly nos recuerda claramente a “Bub” de “El Día de los Muertos” (1985).
La humanidad residual del monstruo deja en evidencia las miserias del colectivo
humano.
Lo mejor:
-El humor subterraneo presente durante todo el film. Cuando
ya no pude reprimir la carcajada es cuando vemos a Bill leyendo la revista “Death”
(versión Willard de la revista “Life”) y su mujer le comunica que está
embarazada. Su reacción es escandalizarse porque no sabe si podrán hacer frente
a otro seguro que cubra los gastos del posible funeral.
-Como Bill enfrenta las conversaciones comprometidas cuando
la familia está en la mesa.
-Como son presentados los ancianos en el documental de Zomcon.
-El maravilloso personaje que construye Carrie-Anne Moss, la imperturbable Trinity de “Matrix” (1999)
-Algunas escenas nocturnas que nos devuelven el buen gusto
por hacer cine de los clásicos en blanco y negro de la época dorada de la
Universal.
-El Doctor Geiger.
-El cartero y el lechero
-El final, cuando descubrimos la Zona Salvaje tras el telón
de acero.
Colorido, ambientación, vestuario… inmejorables.
La banda sonora. Temas carácteristicos de los 50`s que hacen
que se te muevan los pies sin poder evitarlo. Magnífica.
Tenemos el nivel justo de gore exigible para una película de
zombies pero no es el aspecto predominante del film. En “Fido” el mal rollo es
transmitido a nivel subliminal.
La película tiene toda la ironía e inteligencia que se
echaba a faltar en “Braindead” de Peter Jackson por ejemplo, pero por el
contrario creo que Andrew Currie aunque maneja a la perfección los medios con
los que ha contado, tiene sentido de la narrativa, es buen director de actores
y sabe transmitir sus ideas no tiene ni de lejos la mano del neozelandés para
hacer cine llenando la pantalla. Ni de Tourneur, Romero o Umberto Lenzi. Lástima
que no haya sabido sacarle más partido al 2.35 : 1
“Fido” es una película que todo aficionado al género debe
conocer. Original, brillante, mordaz, divertida y que hace pensar.
Calidad Cinematográfica:
7´95
Gore: 6
Psicotronia: 8
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