Aka: “Autostop
Rosso Sangue”, “Hitch Hike”, “Auto Stop Sangriento”…
Dir.:
Pasquale Festa Campanile
Road movie /
Thriller / Drama
Italia.- 104
Min.- Eastmancolor.
Monoaural.-
35 Mm.
Música:
Ennio Morricone
Guión: Aldo
Crudo, Ottavio Jemma, P. F. Campanile.
Basado en la
novela de Peter Kane.
Prod.: Mario
Montanari, Bruno Turchetto. / Explorer Film '58.- Medusa Produzione.
Intérpretes:
Corinne Clery (Eve Mancini), Franco Nero (Walter Mancini), David Hess (Adam
Konitz), Joshua Sinclair (Oaks), Carlo Puri (Hawk), Ignazio Spalla (Dueño del
Bar Pedro Sanchez), Leonardo Scavino (Mendoza), Mónica Zanchi (Chica en
camping), Benito Pacifico (Policía 1), Angelo Ragusa (Policía 2), Fausto Di
Bella (Motorista gamberro 1), Luigi Birri (Motorista gambero 2), Robert Sommer
(Harry Stetson), Ann Ferguson (Lucy Stetson)
Pasquale
Festa Campanile es uno de tantos talentos cinematográficos italianos que
acabaron atrapados en el subgénero de la comedieta comercial
de guerras de sexo y cuernos.
Sus orígenes
se remontan al periodismo, la crítica de cine y a la creación literaria.
Escribió la novela “La abuela Sabella” que fue llevada al cine en 1957 por Dino
Risi. Sus primeros pasos como profesional en el mundo del celuloide son como
adaptador y guionista en filmes de la categoría de “El Gatopardo” (1962) y
“Rocco y sus hermanos” (1960) de Luchino Visconti.
Cuando le
llega la posibilidad de realizar “El cínico y la casada” el hombre lo
interpreta como un regalo del cielo porque su carrera se había estancado en la
realización de filmes tan rentables como impersonales, principalmente cintas
cómicas con superestrellas de la época como Celentano, Bud Spencer o Agostina
Belli.
No tengo
referencias sobre la novela de Peter Kane pero no me cabe duda de que es el
director quien la lleva a su terreno aportando al guión su propia experiencia
vital y aprovechando la buena química con el protagonista Franco Nero.
Nero, un
tipo insultantemente guapo como se aprecia en “Camelot” (1967), es también un
culo inquieto, aventurero, que gusta de papeles gamberros interpretando a
pistoleros y gangsters sin problemas para aparecer antipático, sucio y
desaseado sabedor de su tremendo carisma.
Autoconfianza
infinita ha de tener un actor para recomendar a la productora que para
compartir protagonismo en el mismo film contrate a un tipo casi tan carísmatico
y buen intérprete como él mismo.
Nero había
conocido al psicotrónico estadounidense David Hess durante el rodaje en
Alemania de la película para televisión “21 horas en Munich”. Seguro que pronto
hubo química entre dos individuos tan peculiares y más de una noche recorrieron
juntos las tabernas de Baviera.
¡Como para
llevarse a California el rodaje de “El cínico y la viciosa” como pretendía el
director!
Los
productores consideraron más sensato rodar en Italia. Buscando escenarios
similares a los de grandes carreteras en California o Nevada y situando
estratégicamente señales y carteles para hacer más creíble la ambientación.
Y por
supuesto con los vehículos, con el Ford Galaxie 500 del 63 que conduce la
pareja protagonista o el Pontiac Le Mans del 67 que llevaba Adam, cochazos
típicamente americanos imprescindibles en cualquier road movie que se precie.
Walter y Eva
son una pareja de italianos que vuelven de vacaciones. Dejan el camping y toman
la carretera con su automóvil que
arrastra una caravana. El es periodista y ella la hija de su adinerado jefe. Se
siente atrapado en un matrimonio que no le permite crecer en su vocación.
Discuten de forma permanente y solo se reconcilian para el sexo.
Durante el
trayecto se cruzan con Adam. Su coche se ha salido de la carretera y Eva le
invita a subir en contra del parecer de Walter.
Adam es
charlatán, impertinente y pronto se propasa verbalmente con ella. Walter pelea
con el y el autoestopista se revela como un peligroso atracador buscado por la
Policía. Ahora la pareja son rehenes de Adam que quiere llegar a Mexico. El
largo viaje y el bourbon hacen que entre el secuestrador y las víctimas se vaya
estableciendo una tensa complicidad. Eva se da cuenta de que entre la
personalidad de su marido y la del atracador hay más coincidencias de las que
cabía suponer.
“El cínico y
la casada” es el absurdo título con el que el
distribuidor rebautizó esta película para nuestro país. Supongo que para
atraer al público poco exigente y aficionado a la comedia de destape que estaba
triunfaba en los 70 con la relajación de la censura llegada la democracia.
Pues no, en
primer lugar porque “el cínico” es el marido de “la casada” y en segundo lugar
porque se trata de un soberbio y peculiar road movie con elementos de cine
negro sin concesiones. Un film que podría pasar por americano sin problemas,
por la trama, la ambientación, los personajes, la música….
Tenemos al atracador,
a la mujer fatal, un botín, ambigüedad en los personajes, tensión sexual,
perdedores…
Walter tiene
un momento sensacional en el camping cuando conoce a los Stetson y como no
puede decirles cómo se llama va a preguntárselo a Eva.
Ella se
siente a gusto en el ambiente hippie, cantando cancioncillas al calor de la
hoguera.
Corinne
Clery es perfecta para el papel que interpreta. Con un físico espectacular y
una cara bella pero ligeramente ordinaria, con ese morbo que encontramos en la
vida cotidiana en la vecina o en la tendera. La expresión de su rostro ardiendo
de placer en la escena de sexo más comprometida es muy perturbadora.
Eva es
fuerte, odia las borracheras y los desprecios de su marido pero cuida de él y
hace de chófer. Es atípico ver a una mujer conduciendo durante toda la
película. Aguanta y se enfrenta con entereza femenina todos los envites de
gallitos tanto de su esposo como del secuestrador.
No sabemos
si es por fastidiar a Walter pero recoge autoestopistas e invita a los gamberros del bar. Este juego de tira y afloja nos hace sospechar que cuando esforzada ante él, ella disfruta para provocarle. Aunque después Eva traiciona a
Adán (Adam).
Es genial como Walter y Adam se detestan pero
poco a poco se van respetando, contándose confidencias y llegan a algo parecido
al colegueo a sabiendas de que la situación no puede acabar bien. Los diálogos
entre ellos son altamente corrosivos.
En esta
película hay aspectos que recogen la influencia de Monte Hellman o Sam Peckimpah,
en el aspecto explícito de la violencia, en la gasolinera del chicano, en el
bar de carretera donde se encuentran a los motoristas etc.
También
podemos encontrar aspectos de influencia de “El cínico y la casada” en el cine
moderno. A mi Hawk y Oaks me recuerdan bastante a Seth y Richie de “Abierto
hasta el amanecer” (1995)
Una gran
banda sonora de Ennio Morricone que recuerda a los principios de la “Velvet
Underground”. Alcanza su punto culminante en la escena en la que Eva entrega su
cuerpo en el valle por la noche junto a la hoguera. Un momento ritual.
El final de
la película es antológico. Inesperado y con una moraleja poco edificante. Cien
por cien serie negra donde no se pretende ejemplificar sino sacar a la
superficie la basura de la sociedad.
“El cínico y
la casada” es un road-movie amoral con un sólido guión y un trío protagonista,
Franco Nero, Corinne Clery y David Hess, inolvidable.
Notas:
-Tarantino
recuperó a Franco Nero para “Django Desencadenado”(2012), claro.
-Corinne
Clery, protagonista de “Historia de O” (1975), sigue en activo trabajando en películas
y series para la TV italiana.
-El gran
David Hess, lamentablemente nos dejó en 2011. Un tipo tan particular no podía
morir en cualquier sitio y su fallecimiento se produjo en un lugar de lo más
exótico: la isla Tiburon, en California.
Calidad
cinematográfica: 8
Psicotronia: 6
Gore: 4
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