“Rabid”
Dir.: David Cronenberg
Ciencia ficción / Terror
Canada.- 91 Min.
Eastmancolor.- Monoaural.
35 Mm.- Panavisión.
Música: Ivan Reitman
FX: Joe Blasco, Al Griswold y equipo.
Prod.: Canadian Film Development Corporation (CFDC), Cinema Entertainment
Enterprises Ltd., Cinépix, Famous Players Film Company, The Dilbar Syndicate.
Intérpretes: Marilyn Chambers (Rose), Frank Moore (Hart
Read), Joe Silver (Murray Cypher), Howard Ryshpan (Dr. Dan Keloid), Patricia
Gage (Dr. Roxanne Keloid), Susan Roman (Mindy Kent), Roger Periard (Lloyd
Walsh), Lynn Deragon (Nurse Louise), Terry Schonblun (Judy Glasberg), Victor Desy (Claude La Pointe), Julie Anna
(Nurse Rita), Gary McKeehan (Smooth Eddie), Terence G. Ross (Farmer), Miguel
Fernandes (Hombre babas del cine), Robert O`Ree (Sargento de Policía), Una Kay
(Jackie), Louis Negin (Maxim)…
Rabia es el cuarto film de David Cronenberg. Retoma aspectos
de la anterior “Vinieron de dentro de…” (1975) para introducir la que
posteriormente sería una constante en todas sus historias: La transformación de
la carne. Por lo menos hasta “Existenz” (1999). En sus últimos films se decanta
por explorar los laberintos de la mente.
Si en “Shivers” la fiebre sexual depredadora es provocada
por unos parásitos que se meten en el organismo humano, en su siguiente obra ya
está presente la mutación que arrebata el control de la mente y del cuerpo de
la persona afectada no así de su conciencia que trata de rebelarse contra la situación en los
momentos de lucidez.
Rose viaja de paquete en la poderosa máquina de su novio,
una Norton Commando 850. Tienen la mala suerte de encontrarse en mitad de la
carretera con una autocaravana que se ha quedado atravesada haciendo una maniobra de cambio de dirección.
Consigue evitar el impacto directo pero Rose queda gravemente herida con la
motocicleta sobre su abdomen.
A poca distancia hay una clínica privada especializada en
cirugía plástica que rápidamente desplaza una unidad de emergencia al lugar del
accidente para prestar ayuda.
El Dr. Keloid concluye que la situación de la chica es
extremadamente complicada y se le ocurre como solución hacer un autotransplante
de tejidos procesados mediante un tratamiento experimental que disminuye al
mínimo el rechazo pero conlleva el riesgo de que el paciente desarrolle
tumores.
Todo el proceso sale bien pero cuando Rose sale del coma
parece que ha desarrollado intolerancia a cualquier tipo de alimentación
sólida, intravenosa o por sonda.
Descubre con la involuntaria colaboración de otro paciente y
a través de un irrefrenable impulso sexual que ahora su alimento es la sangre.
Algo ha cambiado en ella. Su nueva condición la horroriza
pero al mismo tiempo la fascina y la embriaga de placer cada vez que comete una
agresión para calmar su ansiedad.
Pero este intercambio hemoglobínico tiene efectos
secundarios, las personas atacadas son contaminadas con un virus similar al de
la rabia que les obliga a atacar a sus semejantes en busca de sangre caliente.
En pocas horas la epidemia empieza a extenderse y por todas
partes aparecen enfermos rabiosos. El Gobierno decreta el estado de alarma.
Rabia es lo más cerca que ha estado Cronenberg de rodar una
película de zombies (zombies antropófagos) pero el director siempre se aferra a
la ciencia cuando se aproxima al cine fantástico. Sus infectados mueren a las
pocas horas del contagio y ya no se levantan.
En este primerizo film del director canadiense se apuntan
muchas ideas pero se concretan pocas. Hasta “Cromosoma 3” (1979) y sin haber
visto “Fast Company” (1979), sus guiones distaban mucho de ser redondos y la
realización tosca y telefílmica.
En “Rabia” hay un notable agujero en el guión, no se explica
bien el proceso al que se somete el tejido de Rose ni porque desencadena el
contagio. Los personajes son poco consistentes y deambulan como fantasmas de un
sitio a otro por interminables carreteras y enormes automóviles.
No obstante es un film muy interesante. Tiene todas las
inquietudes habituales de su director: las clínicas privadas, la nueva carne,
la enfermedad como causa de autodestrucción, el amor y el sexo sadomasoquista,
etc.
El tema de las hordas de enfermos enajenados dispuestos a
atacar o hincar el diente al prójimo y de los pseudovampiros ya contaba con
antecedentes: “La noche de los muertos vivientes” (1968) , “Los Crazies” (1973)
y “Martin” (1976) de George A. Romero, “El Planeta De La Sangre” (1966), “Me
bebo tu sangre” (1970), “Las Vampiras” (1971)… seguro que Cronenberg tomó ideas
de alguno de estos films para crear a su Rose con su temible espina y a las
manadas de ciudadanos enloquecidos por el virus.
Sorprendentemente hay numerosos detalles de humor negro,
desde el principio con los ocupantes de la autocaravana, los residentes de la
clínica que ven el accidente con vendas y tiritas, la escena del granjero que
ve en una intrusa una ocasión para mojar la salchicha, la escena de Rose que en
una de sus nocturnas excursiones buscando presas entra en un cine donde se proyectan
films eróticos y un pobre tipo baboso se sienta a su lado creyendo que ha
ligado….
No hay mucho que destacar en los protagonistas o
secundarios. Hart pasa el tiempo en el taller con la moto escuchando música
disco, los dueños de la clínica tratan de conseguir financiación evitando
escándalos… tal vez el Sargento negro aporta algo de carisma.Tienen poca
entidad y quedan muy detrás de la historia y sobre todo muy detrás de la
maravillosa Marilyn Chambers.
Fue el autor de la música y productor ejecutivo Ivan Reitman
quien sugirió contratar a la pornostar a sabiendas de que ella estaba buscando
protagonizar algún film fuera del circuito X. Cronenber quería a Sissi Spaceck
pero a los productores no les convencía el acento de Texas con deje
centroeuropeo de la protagonista de “Malas Tierras” (1973). El éxito de
“Carrie”(1976) fue un auténtico “Zass en toda la boca” para los que no
confiaron en ella. El director se resarció dejando ver en una escena de “Rabia”
un cartel de la película de De Palma.
Marilyn Chambers aunque de pequeña quería ser modelo, nunca
hubiera ganado nigun concurso de belleza, con un rostro ancho, de frente
despejada, nariz larga, boca grande de labios finos, pecho pequeño… pero con su
metro setenta, melena rubia a lo Farrah Fawcett, ojos azules y enorme sonrisa
es la perfecta portadora del aguijón sexual, con su atractivo salvaje capaz de
seducir en pocos segundos a cualquier hombre, mujer, persona, animal o mineral,
extraerle sangre y contagiarle el mal.
Con su físico musculoso, fuertes manos y brazos donde se
marcan venas y tendones, yo no puedo ser objetivo con ella. Para mi sin duda la
mejor y más osada actriz porno de todos los tiempos. Me quedé muy jodido cuando
supe que había muerto con solo 56 años.
Lamentablemente su carrera en el cine comercial fue muy
corta porque a las grandes productoras no les hacía gracia su pasado hardcore
por la reacción que pudiera producir en los sectores mas conservadores del
público americano. Me parece una gran hipocresía si tenemos en cuenta que son
muchos los actores y actrices que firmaron sus primeros contratos entre las
sábanas de algún ejecutivo de Hollywood o se dejaron filmar o fotografiar en
situaciones poco decorosas como Jackie Chan, Marilyn Monroe, Kevin Costner,
Barbra Streisand o Sylvester Stallone a quien por cierto en esas filmaciones no se le levantaba el
ánimo ni con una espléndida mujer negra restregándole la almeja por la cara.
Pero siempre nos quedará la presencia de esta carismática actriz en este film que con
el tiempo se convertiría en un clásico dentro de la filmografía del visionario
cineasta de Ontario. Hay dos o tres escenas donde podemos admirar su físico
portentoso. Me subyuga una en particular, estando ella tirada en el suelo del
cuarto de baño sufriendo los dolores provocados por la convulsión interna. Vestida
con una camiseta interior y unas braguitas como la Teniente Ripley en la nave
auxiliar momentos antes de encontrarse con el huésped no invitado.
Lo bueno de tener el DVD es que puedes escuchar las voces
originales. Estremece la conversación telefónica que mantiene Rose con Hart
anunciándole lo que puede ser la solución final de su tormento, abandonándose dulce
y dolorosamente a su destino.
Hay momentos gore moderados en la película y secuencias de
terror aceptables.
Con todo, desde mi punto de vista lo más inquietante del
film son dos escenas:
-Cuando va Hart por la noche circulando por una oscura calle
en el impresionante Oldsmobile Vista Cruiser y un tipo rabioso salta sobre el
capo y se le encara contra el parabrisas. De inmediato es abatido a tiros desde
uno de los camiones que patrullan la ciudad con militares y personal sanitario.
Al momento unos hombres con traje aislante retiran el cadáver y rocían las
partes contaminadas del vehículo con un producto desinfectante. Cuando terminan
la faena dan vía libre al conductor para que continúe su marcha. Una operación tan breve como dramática.
-La escena final. Una de las más tristes de la historia del
cine. Si bien Cronenberg es especialista en cerrar sus películas con finales
que te hunden la vida, ninguno tan demoledor y cruel como este.
Rabia es un film irregular pero muy interesante con
pinceladas de genialidad que ya permitían vislumbrar la capacidad de su
director para crear futuras obras maestras.
Notas:
- “Rabia” Obtuvo en Sitges los premios a mejor guión
(Croneneberg) y mejores efectos especiales (Griswold).
- Marilyn Chambers curiosamente empezó en el cine mainstream
interpretando un pequeño papel muy secundario en “La gatita y el búho” (1970)
con Barbra Streisand. Ironías del destino, si la diva empezó desde lo más bajo
para convertirse en una millonaria superestrella, camino similar pero a la
inversa fue el de Chambers que debutó de forma casi invisible en el cine
comercial para después protagonizar la más importante y mejor película hardcore
de la historia: “Detrás de la puerta verde” (1972). Una película que recoge la supuesta
leyenda urbana de la mujer que es secuestrada para ser drogada y violada ante
un grupo de gente que ha pagado por contemplar la escena. En la adaptación de
esta sórdida historia para el cine la protagonista no es forzada ni violada
sino que consiente en una especie de trance hipnótico. La película es una joya,
un delirio psicodélico realizada con derroche de ambición creativa por los
hermanos Mitchell magistral e irrepetible cuya influencia llega hasta obras
como “Bilbao” (1978) de Bigas Luna o “Eyes Wide Shut” (1999) de Kubrik. La
interpretación de Marilyn Chambers es de un nivel de exigencia física y mental
que no creo que ninguna otra mujer hubiera podido afrontar ese papel y salir indemne
y con la cabeza alta.
Calidad cinematográfica:
6
Psicotronia: 7
Gore: 5
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