“Punisher: War Zone”
Dir.: Lexi
Alexander
Superhéroes
/ Acción / Thriller
EE.UU. /
Canada / Alemania
103 Min. /
35 Mm. Digital
Color /
Dolby Estéreo
Musica:
Michael Wandmacher
FX.: Jason
Derushie, Christophe Giraud y equipo
Guión: Nick
Santora, Art Marcum, Matt Holloway
Prod.: Avi
Arad, Gale Anne Hurd, Stan Lee, Jack L. Murray, Gary Ventimiglia…
Intérpretes: Ray Stevenson (Frank Castle), Dominic West
(Billy El Guapo / Puzzle), Doug Hutchinson (Jim El Loco), Colin Salmon (Paul
Budiansky), Wayne Knight (Micro), Dash Miok (Martin Soap), Julie Benz (Angela),
Stephanie Janusauskas (Grace), Mark Camacho (Pittsy), Romano Orzary (Nicky), Keram
Malicki-Sanchez (Ink), Larry Day (Agent Miller), Carlos Gonzalez-Vio (Carlos),
David Vadim (Cristu Bulat), Robert Harrop (Priest), Lynne De Bel (Madre de
Micro), Cas Anvar (Cirujano plástico), T.J. Storm (Maginty)….
Lo mejor de
la película “The Punisher” producida en 2004
es que nos sirvió para recuperar y valorar en su justa medida la versión
de 1989 protagonizada por Dolph Lungren y estrenada en España como “El
Vengador”. Aquel primer film empezaba con mal pie desde el momento en que en el
uniforme del justiciero Marvel no mostraba su principal seña de identidad, la
calavera. Pero en todo lo demás transmitía más respeto por el personaje que la
del sosaina Tom Jane y era más oscura y violenta. Además Dolph Lungren mola y
aportaba una presencia poderosa y sombría.
Tampoco es
que la cinta de Hensleigh sea una mierda. Es un producto comercial para todos
los públicos entretenido y con algunas buenas secuencias pero Frank Castle no
puede ser un tipo que cae bien y que puede ser tu amigo. Ese no es “El
Castigador”.
El antihéroe
creado en los 70 por Gerry Conway, John Romita y Toni De Zuñiga es alguien que
no resulta grata compañía para Daredevil o Spiderman porque no se conforma con
atrapar a los malos, los mata.
“Punisher:
War Zone” tiene poco que ver con el film mainstream del 2004 y bien podría ser
continuación directa de la del 89. La película de Lexi Alexander se pasa por el
forro cualquier concesión al gran público y adapta sin sutilezas el cómic
homónimo.
Queda claro
desde los títulos de crédito donde se intercalan viñetas de tebeo con imágenes
de Castel preparando su arsenal de balas explosivas. No vamos a ver un film
Disney.
Esto tiene
aspectos positivos como son narrativa simple, precisa y dinámica, personajes imposiblemente
arquetípicos, humor cafre, acción frenética y violencia tan salvaje que linda
con el surrealismo.
En el debe
tenemos que la realización es un tanto telefílmica y la trama tiene nula
complejidad.
Probablemente
si la próxima entrega estuviera guionizada por los creadores de “Breaking Bad”
y dirigida por los hermanos Coen el resultado sería una obra maestra pero ¿Sería
una película de “El Castigador”?
Frank
Castle, el justiciero ex capitán de los marines que vio morir a su familia
acribillada por unos mafiosos, mata accidentalmente a un infiltrado del
FBI en una de sus operaciones contra las organizaciones criminales de la ciudad.
En la misma batalla consigue escapar el capo Billy el guapo que después de
caer en una máquina de reciclaje de vidrio ya no es tan atractivo. Billy
consigue inmunidad pactando la entrega a las autoridades de otro gangster y su
siguiente objetivo es vengarse de El Castigador. Saca a su peligroso hermano
del manicomio y con otros dos hombres que todavía le son fieles va a visitar a
la viuda del agente muerto para forzar la aparición de Castle e intentar
recuperar un dinero que cree que ella podría tener en casa.
Reune a un
ejército de matones y en un edificio donde ha establecido su base de operaciones se
prepara para una batalla a muerte.
Si Dolph
Lungren imponía con su potente físico nórdico y Tom Jane encarnaba a un
personaje que podría aparecer autocaricaturizandose en algún episodio de “Los
Simpsons”, Ray Stevenson está para quitarse el sombrero. Este si que acojona,
este no es alguien que apetezca tener como amigo o vecino.
Stevenson
tiene una presencia brutal y además interpreta a la perfección a un tipo socialmente
inadaptado, obsesivo, huraño, de pelo grasiento y gesto que refleja el infierno
que lleva dentro.
Cuando entra
en acción sobrecoge por su sanguinaria contundencia. El efecto fantásmagorico
del dibujo de su uniforme en la oscuridad es estremecedor.
Es llamativo
que un film tan burro como este haya sido dirigido por una mujer. No nos
extraña tanto si indagamos un poco en su biografía: campeona mundial de point
fighting y kárate con 19 años, dejó su Alemania natal para residir en los USA y
hacerse especialista en escenas de acción mientras estudiaba dirección e
interpretación. Nada que ver con Sofia Coppola o Isabel Coixet.
Entre los
secundarios tenemos a un excelente “Microchip” y al detective Martin Soap,
contacto de Castel en la Policía. Budianski, el agente del FBI debería ser
importante pero queda un tanto desdibujado.
Los mejores
momentos:
-El asalto a
la mansión donde están reunidos los mafiosos. A partir de está escena el
espectador ya se puede hacer una idea de por donde van a ir los tiros. Nunca
mejor dicho.
-El rescate
de Jim del manicomio. Con Pittsy, lugarteniente de Puzzle, que se guarda el
bote de pastillas por si acaso.
-La medicina
que les proporciona Frank a los narcos yamakasi.
-Puzzzle
reclutando gentuza en los bajos fondos con una arenga al estilo del “Tío Sam”
-El combate
definitivo en el hotel que sirve de guarida al mafioso.
Estruendosa
banda sonora a base de “Nu Metal” donde destacan temas de “Slipknot”, “Rob
Zombie” o “Slayer”.
“El
Castigador II: Zona De Guerra” es un film políticamente muy incorrecto que
lleva al cine con brutal efectividad los aspectos más extremos de la última etapa
del personaje en el cómic.
Calidad
cinematográfica: 7
Psicotronia: 6
Gore: 6
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