Dir.: Alex
De La Iglesia
Drama /
Comedia negra
España /
Francia
107 Min.- Color
35 Mm. Digital
Música:
Roque Baños
FX.: Pedro
Rodriguez y equipo.
Guión: Alex
De La Iglesia
Prod.:
Tornasol Films, La Fabrique 2, uFilm, Canal + España, Castafiore Films, TVE, Le
Tax Shelter du Gouvernement Fédéral de Belgique
Intérpretes:
Carlos Areces (Javier), Antonio De La Torre (Sergio), Carolina Bang (Natalia),
Manuel Tallafé (Ramiro), Alejandro Tejerías (Motorista Fantasma), Manuel Tejada
(Jefe de Pista), Enrique Villen (Andres), Gracia Olayo (Sonsoles), Sancho
Gracia (Coronel Salcedo), Paco Sagarzazu (Anselmo), Santiago Segura (Padre de
Javier), Fernando Guillen Cuervo (Capitán Miliciano), Jorge Clemente (Javier
niño), Fofito (Payaso listo/tristón), Fernando Chinarro (Abuelo), Sasha Di
Bendetto (Javier 1937)……
Después de
tocar fondo con “Crimen Ferpecto” (2004) y resurgir lejos de lugares comunes en
“Los crímenes de Oxford” (2008), Alex De La Iglesia se embarcó en este proyecto
enloquecido con la idea de recuperar lo mejor de su cine y exorcizar fantasmas
personales prescindiendo de su guionista habitual Jorge Guerricaechevarria y
dando rienda suelta a toda su creatividad, talento, mitomanía y tendencia al
exceso.
Javier es un
niño que presencia como su padre, payaso de profesión, se ve envuelto casi por
casualidad en una sangrienta y desigual contienda entre soldados republicanos y
nacionales durante la Guerra Civil Española. El hombre es encarcelado y
atormentado por la amargura inculca en la mente del niño la idea de la
venganza.
Pasados los
años Javier coloca un explosivo en las obras del Valle de los Caidos donde su
padre a la fuerza está trabajando. Como consecuencia de este acto el hombre muere
ante sus ojos y el asumirá para siempre la condición de payaso triste.
Son los 70`s,
Javier ya es un hombre y busca trabajo en un circo de Madrid. El payaso tonto,
que es la máxima estrella de la compañía se ha quedado sin compañero así que el
payaso triste es contratado sin demasiado entusiasmo.
El nuevo
miembro de la familia circense se va dando cuenta de que Sergio, el payaso
tonto, es un psicópata que aprovecha su status para someter a todo el elenco a
su voluntad y capricho. Especialmente doloroso es el trato que recibe su novia
la bella acróbata Natalia que desde el primer momento cautivó al recién llegado
con su simpatía y exuberante sensualidad.
Ella
encuentra en Javier el cariño que no le proporciona el cabronazo de Sergio pero
es incapaz de renunciar a él y dejar su condición de sumisa sexual.
La tensión
en esta relación triangular va creciendo hasta que una noche termina por
estallar.
El
maquillaje ya no podrá disfrazar las heridas ni la descomposición interior de
los payasos. El conflicto es irresoluble y está abocado a una confrontación
definitiva.
“Balada
triste de trompeta” se podría despachar como hacía Angel Martin en su espacio
de crítica de cine de “Se lo que hicisteis…” con una frase: “El guión es una
mierda y la película es muy mala”. Pero en este blog no nos vamos a quedar
nunca en la superficie porque creemos en el trabajo y la ilusión que se deja la
gente para la elaboración de una película y en esta historia hay mucha ilusión
y mucho esfuerzo.
Pero el espectador tiene que poner un poco de su parte y
tratar de empatizar y entender. Mas allá de lo que vemos, del gran espectáculo
visual, tenemos que disfrutar de las imágenes con los restantes cuatro sentidos
y descifrar lo que se nos quiere transmitir.
La barrera
que nos separa de la comprensión de la película es el enfrentarnos a ella como
a una historia convencional. Error, en este film es todo metáfora y simbolismo.
Partiendo
del hecho de que Alex De La Iglesia es vasco. ¿Sabes por donde voy? Si no lo
pillas no hace falta que sigas leyendo.
En España
hubo un conflicto armado, una carnicería que marcó a cientos de miles de
familias y a sus descendientes.
Algunos de
los descendientes se negaron a que las heridas dejaran de sangrar aunque
hubiera muerto el dictador.
Sergio y
Javier son portadores de ese estigma, el payaso tonto la España de la violencia
y la miseria, el payaso triste la España que quiere pasar página y dejar atrás
el odio pero no puede porque como dice el Jefe de Pista: “Es este país que no
tiene remedio”
Los dos son
figurantes en el circo que es la vida. Les ha tocado a cada uno un papel y no
pueden escapar de su destino.
Natalia es
el premio a conseguir en la disputa y al mismo tiempo la víctima entre dos
enemigos irreconciliables que al final son dos caras de una misma moneda. Es la
madre que se ha desangrado viendo como sus hijos se mataban el uno al otro.
Este en mi
opinión es el mensaje subyacente en el argumento.
En la
plasmación de esas ideas es donde cojea un poco el film. Aunque el envoltorio es
brillante, emotivo y ofrece ramalazos de genialidad. Tal vez De La Iglesia
debería haber sido un poco flexible, no hacer un film tan íntimo y personal y
haber recurrido a un buen guionista para redondear el acabado. O
no. Tal vez lo hizo siendo consciente de sus limitaciones y a sabiendas de que no
le van a comparar con Buñuel, Saura, Erice o Berlanga.
Vamos
primero con los detalles que no me convencen de la película.
-Me chirría escuchar la palabra “facha” en 1937. Es una palabra que deriva del término “faccioso”, que es como en la España de aquella época se denominaba a los “fascistas” leales a Franco, identificados con el “fascio” italiano. Yo no he podido aclararme respecto al momento de la historia cuando “facha” se convierte en vocablo popular. Puedo remitirme a literatura o documentos de la época como esta página del periódico “Ahora” que reproduzco aquí al lado y me remito también a mi experiencia personal. A mediados finales de los 70 ya se utilizaba la palabra “facha” por la gente joven para designar de forma despectiva a gente de ideología derechista o reaccionaria.
Pero mi abuelo era
militar retirado y vivió la época de guerra que vemos en la película. A veces
me llevaba con él al bar donde se reunía con sus amistades de tertulia, vino y
cerveza. Unos eran republicanos y otros franquistas. Jamás les escuché la
palabra en cuestión. Sí que quedaron grabadas en mi memoria otras como:
fascista, franquista, falangista, nacionales, rojo, republicano, comunista,
miliciano, maquis… pero “facha” nunca. Hay que tener en cuenta que el pueblo en
aquellos años, hasta los de más humilde condición, se expresaban mejor y tenían
un vocabulario más extenso en líneas generales que en la actualidad.
En todo caso
supongo que Alex De La Iglesia cuenta con medios para documentarse más y mejor
que este humilde aficionado.
-El chiste
que cuenta Sergio en el bar me decepciona porque se parece
sospechosamente al que cuenta el Joker en la novela gráfica “Arkham Asylum” (1989) de Grant Morrison y Dave McKean.
-Es demasiado evidente que con “Balada triste de trompeta” el director ha retomado
y ampliado ideas ya presentes en “Muertos de risa” (1999).
-Me hubiera
gustado ver alguna actuación de Sergio y Javier ante el público en la arena del
circo. Resulta incomprensible que no haya ninguna.
Lo bueno de
la película es todo lo demás:
-La
realización espectacular con secuencias muy sugestivas y muy bellas imágenes.
Desde los títulos de crédito, un collage de imágenes de la cultura popular en
la memoria del país.
-La historia
se centra en cuatro personajes: Javier y su padre y Natalia y Sergio. El resto aunque
como comparsas de apoyo están impecables. Manuel Tejada, Manuel Tallafe,
Enrique Villen, Gracia Olaya… secundarios de lujo.
-Sergio un
quinqui metido a payaso porque es un tipo antisocial y malasombra.
-Natalia, la
bella infeliz esclava del placer necesitada de amor.
-Punto y
aparte merecen Carlos Areces y Santiago Segura. El maestro y el alumno
aventajado. Con permiso de un sorprendente Fofito. Gran idea de Alex De La
Iglesia haberles dado estos personajes y enfrentarlos. La escena de la película
de Raphael en el cine es tremenda.
-Aunque
probablemente uno de los mejores momentos de la película sea el principio cuando
se enfrentan los republicanos a los nacionales y Santiago Segura se abalanza de
forma suicida contra una multitud de militares profesionales.
-La escena de
Javier en el elefante, Sergio y el niño.
-Cuando Sergio
utiliza a Javier para obtener el premio en el juego de la feria es una de mis secuencias favoritas.
-La
transformación del payaso triste, entrañable aproximación al fantaterror clásico y eterno.
-Toda la
parte final, brillante in crescendo que termina amargamente.
“Balada
Triste De Trompeta” es una película muy humana porque con sus defectos y virtudes le coges cariño.
El cine entendido de esta forma arriesgada e imaginativa es el mayor espectáculo del mundo.
El cine entendido de esta forma arriesgada e imaginativa es el mayor espectáculo del mundo.
Notas:
-Esta
película se realizó en parte en la “Ciudad de la Luz” de Alicante. Será muy lamentable
que la crisis y la corrupción se lleven por delante este gran proyecto.
-En 2010 se
estrenó también el film de Emilio Aragón “Pájaros de papel”. Una película que
en ciertos aspectos tiene bastante que ver con “Balada triste de trompeta”. Más
formal pero bastante recomendable.
-Imagen de Diario Ahora tomada de http://www.sbhac.net/Republica/Introduccion/Introduccion.htm
Calidad
cinematográfica: 7
Psicotronia:
7
Gore: 6
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