“Black Belt
Jones”
Dir.: Robert
Clouse
Artes
marciales / Acción macarra / Mafia
EE. UU. / 85
Min.
35 Mm. /
Technicolor
Sonido:
Monoaural
Musica:
Luchi De Jesus
Tema
principal de “Black Belt Jones”: Dennis Coffy
Prod.:
Sequoia Productions
Intérpretes:
Jim Kelly (Black Belt Jones), Gloria Hendry (Sidney), Scatman Crothers (Pop
Byrd), Eric Laneuville (Quincy), Alan Weeks (Toppy), Andre Philippe (Don
Steffano), Vincent Barbi (Big Tuna), Mel Novak (Blue Eyes), Malik Carter
(Pinky), Eddie Smith (Oscar), Alex Brown (Plummer), Sonny Barnes (Tango), Earl
Jolly Brown (Jelly), Jack Emil (Marv The Butcher), Wayne Musgrove (Brother
Blake), Ray C. Davis (Bogart 3), Earl Maynard (Junebug), Esther Sutherland
(Lucy)…
En 1973
Robert Clouse se puso detrás de las cámaras para dirigir la película por la que
muchos cineastas venderían su alma al diablo. “Operación Dragón” era un clásico
instantáneo desde antes de su estreno. A una semana de la premiere en Hong Kong
moría Bruce Lee. La gran estrella asiática de las artes marciales se convertía
en leyenda y la película reventaba las taquillas en todo el mundo.
Clouse no es
un director que se preocupe mucho por transmitir mensajes profundos en sus
películas o por crear personajes ejemplares, su cine se basaba en combinar
acción y humor con todas las concesiones que fueran necesarias hacia el gran
público.
Así que lo
que funcionó con un chino ¿por qué no iba a funcionar con un negro? Si los
orientales ya tenían un ídolo su siguiente film iría dirigido a la comunidad
afroamericana. Aprovechando el filón de la blaxploitation retomó a uno de los
secundarios de “Operación Dragón” y preparó todos los ingredientes para
convertirle en protagonista absoluto de “Cinturón negro”.
En las
bodegas sitas en la mansión de Stefano, un capo de la mafia, los secuaces Big
Tuna y Blue Eyes descubren a un agente infiltrado y le dan pasaporte.
Las
autoridades ya han perdido a dos hombres y llegan a la conclusión de que solo
hay una persona capaz de desarticular los planes de Stefano: Black Belt Jones.
La
organización delictiva tiene buenas relaciones con políticos locales que
planean construir un centro cívico en un barrio de Los Angeles. Han comprado
todo excepto un edificio donde se encuentra la escuela de artes marciales de Papa
Byrd. Stefano encarga a Pinky, un traficante de la zona, que consiga como sea
hacer que Bird venda o ceda su propiedad.
No saben que en ese lugar aprendió a
pelear Jones quien se encuentra muy ligado afectivamente a su fundador y a su
amigo Toppy, mano derecha del dueño.
Pinky y sus
hombres hacen un par de visitas a la academia y en las dos ocasiones salen
escaldados así que localizan a Pop Byrd en una casa de juegos para amenazarle.
Las cosas se
tuercen y tiene que venir a la ciudad Sydney, la hija de Byrd. Hablando con la
Policía ella, Topy y Jones descubren el pastel y deciden enfrentarse a
Stephano.
“Cinturón
negro” es una de las cumbres del cine macarra de los 70.
Jim Kelly es
un chulazo negro de 1´88 cm jugador profesional de tenis y campeón de kárate de
los pesos medios. Su técnica de lucha en pantalla no es muy refinada pero lo
compensa con su imponente presencia y con suficiente vacile para ser un
impersonator afro de Bruce Lee. No tiene un Aston Martin pero conduce un Jensen
Interceptor MK III amarillo que va más con su estilo.
Le dan la
réplica en el bando de los buenos:
-Papá Byrd,
un Scatman Crothers madurito, siete años antes de participar en “El Resplandor”
(1980), que interpreta al fundador de la academia, un hombre querido por todos
pero que le pierde su afición al juego y a la bebida. Como maestro de artes marciales es
poco creíble pero da igual. Resulta entrañable.
-Toopy: Un
viejo amigo de Jones y responsable de la escuela en ausencia de Pop. Un buen
personaje que prácticamente desaparece cuando llega Sydney.
-Sidney:
Super sexy Gloria Hendry, ex conejita Playboy, que no solo aporta una altiva
interpretación sino que se anima a repartir mamporros que le permiten hacer
gala de un físico esplendido y bien trabajado.
Entre los
villanos destacan Blue Eye y Big Tuna pero el que se sale es Pinky, un típico personaje
en este tipo de films, tan rastrero como super cool.
El argumento
es una ensalada de tópicos reconocibles en una y mil películas y teleseries
pero Clouse en lo suyo era un maestro y construyó con eficacia un entretenido
film de acción con brillantes secuencias de acción casposa, comedia gruesa y
mucha actitud macarra. Manejando hábilmente la trama con Stefano extorsionando
a Pinky y Pinky extorsionanado a su vez a Pop Byrd exigiéndole una deuda que
aumenta con cualquier justificación cada vez que se encuentra con el.
Lástima que
no aprovecha el tema de la corrupción o que las referencias a las relaciones de
las autoridades con la población negra se queda en breves apuntes muy
superficiales.
Llama la
atención que en ningún momento sabemos que relación tiene Jones con la Policía.
Es como si se tratase de evitar cualquier mención a que Black Belt pudiera
pertenecer a algún Cuerpo Oficial USA.
Predomina la
acción y cualquier ocasión es buena para el lucimiento físico del protagonista.
La película
empieza después del prólogo con el asesinato del agente infiltrado, con la
espectacular aparición del protagonista apalizando a unos tipos que habían
emboscado a unos peces gordos que salían de unos estudios de TV. Imágenes que
impresionan acompañadas por la excitante música de una banda sonora
sensacional.
Grandes
momentos:
-Las negritas
que se asoman a mirar por la puerta de la academia. Habil forma de situarnos en
el barrio.
-El asalto de
los negros comunistas a los billares de Pinky. Debió ser la particular manera
de Clouse para integrar a los Black Panthers en la película. Aunque fuera una
breve presencia.
-La emboscada
de “pega y corre” en el gimnasio a Pinky y a sus muchachos. Electrizante.
-El funeral y
el entierro, con los alumnos despidiéndose del finado practicando movimientos marciales de las katas. Psicotronia pura.
-Cuando Jones
le dice a Sidney despectivamente “ocúpate de los platos” y ella los friega con
el revolver a tiro limpio.
-Los
preparativos del asalto y la irrupción en casa de Stefano para quitarle el
dinero y responsabilizar a Pinky del robo. Probablemente lo mejor de la
película en escenas de lucha.
-La secuencia
de la seducción en la playa. Una cosa entre National Geographic y Benny
Hill. Hay que verla.
Otro aspecto
encantador del film es el lenguaje que emplean los personajes soez y
barriobajero en la medida que podía serlo en una película en los años 70. Unos
ejemplos:
-El muy
desgraciado se cagó encima antes de morir
-Espera
negro, tengo que vestirme
-La hemos
jorobao
-¿Habeis
venido a jugar?
-No, he
venido a tomar patatas fritas
-Furcia no
metas las narices donde no te importa
-Te voy a
volver la cara del revés
-Será a tu madre
El film termina con persecución y una original pelea entre
espuma a la salida de un túnel de lavado. Lugares comunes de la blaxploitation.
“Cinturón negro” es acción y diversión. Cine de barrio del
que nunca defrauda.
Calidad cinematográfica:
7
Psicotronia: 7
Gore: 1
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