Aka: “The nameless”,
“Els sense nom”
Dir.: Jaume
Balaguero
España.-
Horror / Thriller
Color.- 102
Min.
35 Mm.-
Dolby digital.
Música:
Carles Cases
FX.: Xavi
Bastida, David Marti, Adolfo Vila
Prod.: Jaume
Balaguero, Carlos Fernandez, Julio Fernandez, Joan Ginard / Sogedasa.
Intérpretes:
Emma Villarasu (Claudia), Karra Elejalde (Massera), Tristan Ulloa (Quiroga),
Toni Sevilla (Franco), Brendan Price (Marc), Jordi Dauder (Forense), Carles
Punyet (Jefe), Susana Garcia Diez (Chica Piscina), Pep Tosar (Toni), Sebastia Sellent
(Director revista), Carlos Lasarte (Santini), Jessica del Pozo (Angela), Judith
Tort (Angela niña), Maria Bianco (Mujer en video)
Para quienes sean aficionados al misterio y ya se vean afectados por la presbicia pudiendo tener problemas si se zampan dos platos rebosantes de judías estofadas con tocino y chorizo acompañados por una botella de tinto, “Los sin nombre” puede resultarles una expresión irresistiblemente familiar y atractiva al rememorar el primer libro sobre ufología editado en España que consiguió adquirir notoriedad popular. Escrito por Manuel Saenz y Willy Wolf se convirtió en un incunable para quienes buscaban respuestas al enigma de los avistamientos celestes o a las supuestas pruebas de la visita de seres de otros mundos en tiempos pretéritos.
Jaume
Balaguero ya había dado muestras de su talento con los cortometrajes “Alicia”
(1994), evocación entomológica maternal de Lewis Carroll premiada en Sitges y
“Días sin luz” (1995), introspección sadomasoquista uterina premiada en Suecia.
Ambos trabajos claramente influenciados por el Lynch de “Eraserhead” (1977), la
nueva carne de Cronemberg, “Tetsuo” (1989) de Tsukamoto, la imaginería
surrealista de Roland Topor y el “Metal Hurlant”.
En su primer
largometraje se confirman las expectativas.
La Policía
encuentra el cuerpo de una niña torturada y asesinada. Todo apunta a que se
trata de Angela, la extraviada hija de Claudia y Marc. Massera, el oficial que
lleva la investigación, les llama para identificar el cuerpo. El padre reconoce
el cadáver como el de Angela y su esposa identifica una pulsera como
perteneciente a la niña.
Pasan los
años. Claudia no se ha recuperado. Vive sola, no prosperan sus relaciones
sentimentales y le cuesta mantener el ritmo de trabajo.
Un día suena
el teléfono en casa y una voz desde el otro lado le dice que su hija está viva
y la está esperando. Claudia hace unas comprobaciones y empieza a tomarse el
asunto en serio.
Se pone en
contacto con Massera, que está a punto de dejar el Cuerpo de Policía para
pedirle ayuda.
Simultaneamente
en otro lugar de la ciudad, Quiroga, investigador empleado en una revista
especializada en temas paranormales y de ocultismo empieza a tropezarse de
forma poco casual con pistas que le conducen al caso de la niña Angela.
Claudia,
Massera y Quiroga creen que detrás de la trama de los secuestros de niñas
puede haber una secta pero a pesar del peligro que intuyen deciden seguir
adelante empujados cada uno de ellos por sus propias motivaciones personales.
Lo primero
que llama la atención de “Los sin nombre” es la categoría y el buen gusto de
Balaguero para hacer cine. Con una fotografía y una iluminación en tonos pardos
y azul suave que desarrolla imágenes de gran belleza entre la atmósfera
desasosegante, sin rehuir primeros planos ni largos silencios sostenidos por un
lánguido acompañamiento de piano. Un estilo de cine exquisito que no tiene nada
que ver con los thrillers de terror al uso como “Seven” (1995) o “El silencio
de los corderos” (1991) sino que está más próximo, por lo menos en intenciones,
a la elegancia de europeos como Kieslowski, Zulawski, Bertolucci o Greenaway.
Aunque el
ritmo de la película es lento no aburre. Se mantiene el interés hasta el final
introduciendo en momentos puntuales elementos de atención para enganchar a los
personajes y al espectador en un viaje que tiene muy mala pinta. Hay una oscura
sensación de mal rollo tan espesa que casi trasciende la pantalla.
Es muy
meritorio que actores de la categoría de Karra Elejalde o Tristan Ulloa se
involucrasen en este proyecto pues aportan credibilidad al conjunto con su
excelente trabajo.
Grandísimo
trabajo el de la protagonista Emma Villarasu que nos hace fácilmente empatizar
con toda su vivencia. Brendan Price notable. Toni Sevilla correcto personaje
típico de la serie negra. Pep Tosar impagable en su papel de imbécil crónico.
Momentos
destacables:
-El principio
con el hallazgo del cuerpo y la autopsia.
-La llamada
de Angela. Aunque haya visto esta película mil veces es un momento que me sigue
produciendo escalofríos.
-La visita de
Claudia al balneario abandonado. Un lugar muy desagradable y amenazador.
-La charla
con Santini, personaje repulsivo y maligno como pocos hemos visto.
-El final.
Recuerdo cuando vi esta película en el cine que al terminar el ambiente en la
sala era como de funeral. Una chica a la salida le decía a su acompañante “No
vuelvas a traerme a ver una película como esta”
Pero no todo
es perfecto en “Los sin nombre”. No conozco la novela original de Ramsey
Campbell en la que se inspira asi que no puedo saber hasta donde los fallos son
del escritor o del cienasta.
Que las
sectas existen es un hecho y que cuando alguien quiere investigar ciertas
tramas se encuentra con insospechadas dificultades de difícil explicación. Por
ejemplo es de actualidad la denuncia de las infinitas trabas con las que tienen
que enfrentarse en la Administración Pública y de Justicia las familias de los
niños que fueron robados cuando nacieron a sus familias en este jodido país
España. ¿Se acabó la dictadura con la muerte de Franco?
La cuestión
es que la secta que se nos presenta en la película resulta un poco casposa.
Casualmente
yo conocía en la vida real a un colaborador de la revista “Karma 7”. Su jefe no
tenía el carácter histriónico del que aparece en el film pero cuando tenía que
pagar por un trabajo o facilitar medios para una investigación si que era de la
cofradía del puño cerrado. Mi amigo se cansó de trabajar por amor al arte y lo
dejó. Pero me consta que de cuatro casos que investigó en la Comunidad
Valenciana a finales de los 80, tres
estaban relacionados con sectas.
La principal
razón de existir de una secta es la conquista de poder y dinero para la cúpula
dirigente. La secta de “Los sin nombre” aparentemente a pesar de sus conexiones
con la ultraderecha no parece tan ligada con élites políticas o financieras.
Resulta más
creíble por ejemplo la de “Martyrs” (2008) aunque es de justicia señalar que
algún momento del film francés en su parte final recuerda sospechosamente al de
“Los sin nombre”.
Llama la
atención en algunas escenas como se introducen efectos de imágenes aceleradas o
subliminales y sonidos estridentes que en mi opinión son innecesarios pero
están bien integrados para contribuír a desquiciar los nervios.
Con todo, a
pesar de sus claras limitaciones presupuestarias, la película es lo bastante
buena para que cualquier incongruencia quede en segundo plano.
Si un film
de terror debe hacer pasar un mal rato al espectador que le acompañe una vez
finalizada la proyección “Los sin nombre” lo consigue.
Notas:
-Después de
un intermedio alimenticio que fue “OT: La película” (2002), Balaguero volvió al
mal rollo con “Darkness” (2002), una película tan buena y crispante como “Los
sin nombre”.
-Este film obtuvo una notable cantidad premios nacionales e internacionales. Me da pereza
ponerlos todos asi que si a alguien le interesa que acuda a IMDB. También es
cierto que muchas veces los premios son directamente proporcionales al dinero que
se ha invertido en subvencionar una producción.
-Maria Bianco
la mejor actriz de la historia del porno español (después de Lina Romay) tiene
un muy breve cameo en este film. Es una lástima que esta madrileña de imponente
presencia y tremendo carisma no haya tenido una carrera más importante fuera
del circuito X.
¡Tarantino! ¡Dale una oportunidad a Maria Bianco!
Calidad
cinematográfica: 7
Psicotronia: 6
Gore: 6
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