“WORLD WAR Z”
Dir.: Marc Forster
USA.- Terror / Catástrofes
116 Min. (123 Uncut).- Color.
Dolby digital.- 35
Mm.- 3D Digital
Musica: Marco Beltrami
FX: Lara Bella Vella Baldaccino, Rita Balla, Jean Black (Brad
Pitt) y muchos más.
Intérpretes: Brad Pitt (Gerry
Lane), Mireille Enos (Karin Lane), Daniela Kertesz (Segen), James Badge Dale
(Captain Speke), Ludi Boeken (Jurgen Warmbrunn), Matthew Fox (Parajumper), Fana
Mokoena (Thierry Umutoni), David Morse (Ex CIA), Elyes Gabel (Andrew Fassbach),
Maddox Jolie – Pitt (Zombie)…..
No he leído la novela de Max Broox ni la leeré nunca. No me
importan una mierda los manuales de supervivencia contra los zombies ni las
convenciones de amigos del zombie y las flashmobs de zombies me parecen una
imbecilidad. Para mi los zombies caníbales son elementos del terror moderno que
sólo tienen sentido en cine, cómic o novela de ficción. No me parecen graciosos
ni me gusta que sean populares.
Los zombies producto del vudú son propios del folklore o de
la realidad de algunas islas del Caribe y no son muertos vivientes, son
personas inducidas a un estado de consciencia mínima para ser utilizados como
esclavos.
Los zombies de George A. Romero cargan con el horror de que
puede quedar algún residuo de la persona que fueron. Ese instinto básico es el que
les lleva a la necesidad de comer. Apelan a miedos subconscientes en todo ser
humano: Que un ser querido muera y que pueda causar tu propia muerte.
Si bien los zombies caníbales ni existen ni existirán nunca.
Lo más parecido a lo que nos podemos enfrentar como a un ataque o plaga zombie
es a una epidemia descontrolada como el ébola. O a algún tipo colgado con la
droga caníbal pero si le rompes los huesos lo más que podrá devorar son cuatro
cajas de aspirina de golpe cuando se le pase el colocón.
Ya expresé mi opinión sobre los “muertos veloces” en la
entrada del blog sobre “Amanecer de los muertos” (2004). Si se produjera un
caso así llevaría irremediablemente al exterminio de toda la población que no
estuviera aislada en lugares donde sobrevivir lejos de los infectados hasta que
el último de estos termine de descomponerse y pudrirse. Combatirlos es inútil.
A no ser que intervenga Brad Pitt.
Gerry es un experimentado investigador en conflictos varios de
la ONU retirado. Dejó el trabajo para estar con su familia. Se nos explica muy
bien durante el desayuno.
Un día como cualquier otro va con su esposa y sus dos hijas en
su Volvo V70 camino del colegio. Atrapados en un atasco empiezan a ver como se
genera el caos a su alrededor. La gente huye sin saber muy bien porque hasta
que presenciamos unos ataques de gente enrabietada contra otras personas. Gerry
es testigo de lo que ocurre y de cómo alguien que parece muerto se levanta al
cabo de 12 segundos arrebatado por una furia incontrolable.
Con el coche
inutilizado suben a una Chevy Fletwood Jamboree Van G30 con la que después de
pasar por supermercado sometido al pillaje entran en un bloque de apartamentos
desde donde en la terraza les recogerá un helicóptero.
El Estado Mayor ofrece
una plaza en un buque a la familia de Gerry a cambio de su colaboración para
acudir con un científico a Corea del sur donde se supone que se detectó el
problema por primera vez en una base militar. El ex agente ONU acepta a
regañadientes y una vez allí la cosa se complica porque el joven científico no
va a quedar en condiciones de seguir con la investigación. Desde ese momento la
operación queda en manos de Gerry.
Brad Pitt se disputó con Leonardo Di Caprio los derechos de
la novela para el cine. Excusándose con que quería protagonizar un film “que
pudiesen disfrutar sus hijos” se propuso hacer la producción más grande jamás
filmada sobre un apocalipsis zombie. “Incluiremos un discurso metafórico
explorando temas sociopolíticos” y “sobre el caso de una superpoblación y falta
de recursos para los habitantes del planeta”.
Vaya novedad señor Pitt, utilizar a los zombis como metáfora
sobre la sociedad, lo nunca visto.
Ciertamente “Guerra mundial Z” podrán disfrutarla sus hijos
porque la presencia de vísceras, desmembramientos o hemoglobina es nula.
Recuerdo que compre hace años una edición en VHS de Manga
Home Video de “El día de los muertos” (1985) de Romero y me encontré con que
todas las escenas sangrientas estaban mutiladas. Una obra maestra del cine de
terror con increíbles FX de Tom Savini la habían convertido en un entretenido
film de acción para ver toda la familia en sesión de tarde de Antena 3.
Pues algo así pasa con esta película, que es apta para todos
los públicos. Esta circunstancia ha apartado al aficionado al cine de horror
pero ha conseguido resultar muy rentable para recuperar una inversión que se
les había escapado de las manos con varios cambios de guionista, supresión de
escenas, superando de largo el presupuesto y teniendo que ponerse el propio
Pitt detrás de las cámaras en el rodaje de las escenas finales.
Todo lo que se plantea Brad Pitt para su millonaria y gran
película de zombies ya lo introduce George A. Romero con un presupuesto ridículo
en “El diario de los muertos” (2007) incluyendo los aspectos de la novela de
Brooks que no supieron como abordar en “Guerra mundial Z”, la narración de los
hechos por los supervivientes.
Así que olvidémonos de buscar algo más allá de la superficie
en esta superproducción y podremos encontrar aspectos positivos.
El principio es la calma que precede a la tormenta. A los
pocos minutos empieza el caos, carreras, colisiones, gritos desesperados… sin
freno hasta el edificio desde donde subirán al helicóptero. Escenas que nos
remiten a “Zombi” (1978) y a “Rec” (2007).
Buenos momentos en el supermercado con Pitt jugándose la vida
por proteger a su familia contra lo mejor y lo peor del vecindario. Después una entrañable pausa en casa de la familia hispana, creo que brasileña.
En Corea del Sur hay otra pausa interesante. El ambiente
recuerda a “Planet Terror” (2007). Brillante la secuencia de las bicicletas y
excelente el chiste sobre la solución dental anti zombies del gobierno de Corea del Norte.
También hay un chiste indirecto hacia los cretinos a los que les suena el móvil
durante la proyección de la película.
Vamos a Israel y continúa el espectáculo. Blindarse de la
amenaza exterior les ha mantenido a salvo pero no hay muro que pueda detener a
cientos de miles de muertos vivientes rabiosos. Estas escenas ya son un clásico
de los FX en el cine moderno.
Se une a la aventura la soldado Segen, buen personaje a quien
Gerry tiene que hacer una cura de emergencia cortando por lo insano.
A estas alturas ya nos vamos haciendo a la idea de que el
señor Pitt peca un poco de megalómano y ha conseguido su propósito de ser el
centro absoluto de la película pero todavía lo vamos a ver dar con la clave
para salvar a la humanidad, sobrevivir a un accidente de aviación e infectarse
con un virus mortal.
Vale ya aceptamos cualquier cosa.
Otra brillante secuencia en
el interior del avión y por fin llega el momento cinematográficamente “zombie”
de esta “Guerra mundial zombie”: El centro médico de investigaciones bacteriológicas de Cardiff
(Gales).
Es aquí donde por fin podemos pasar momentos de angustia y
donde tenemos zombies en primeros planos. Por los pasillos que llevan a la
planta donde se guardan los patógenos y después en la sala blindada por cristal
endurecido con Gerry cara a cara con el terror. Bien.
Moraleja: sed buenos, solidarios y comprometidos en la lucha
contra los descerebrados enemigos de la democracia.
¿Gore? Apenas salpicaduras de sangre y algún hematoma. El
resto de lejos o fuera de plano.
“Guerra mundial zombie” es
un film splatter sin splatter. Decepcionará al aficionado al
género habitual. Cualquier episodio de “The walking dead” es muy superior en atmósfera
de terror, gore, inteligencia en el guión y complejidad en los personajes.
Pero si nos hacemos a la
idea de que vamos a ver un super espectáculo trepidante para todos los públicos podremos
disfrutar de un aceptable tebeo de acción y aventuras con secuencias
sorprendentes y algún momento tenso.
Notas:
El director Marc Forster tuvo un magnífico debut con
“Monsters Ball” (2001) y realizó una notable aproximación al mundo de Peter Pan
con “Descubriendo Nunca Jamás” (2004). “Cometas en el cielo” (2007) es tan
brillante en el envoltorio como impersonal y tramposa en el contenido. “Quantum
of solace” (2008) le introduce en el universo de 007. En “Guerra mundial Z” uno tiene la
impresión de que Forster se limita a firmar y cobrar la nómina siendo Brad Pitt
el verdadero director de los cientos de profesionales encargados de dar forma a
esta monumental obra según su capricho y para su lucimiento personal.
Calidad cinematográfica:
7
Psicotronia: 7
Gore: 3
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