España. 103
Minutos.
Comedia /
Thriller
Color.
Dolby.
Música: Andy
Chango y otros.
Este cartel
es una invitación para no ver la película.
Intérpretes
: Pablo Carbonell (Pablo Miralles), Pep Ferrer (Luigi), Nathalie Seseña (Fina),
Jose Coronado (Sebastian Miralles),
Marta Belaustegui (Gloria), Amparo Valle (Beba), Ana Maria Barbany (La madre),
Lola Marceli (Lali / Beatriz), Arsenio
Corsellas (El padre), Andre Oumansky (Pierre Francois), Irene Montala (Carmela),
Josep maria Gimeno (Robellades), Merce Puy (Secretaria de Miralles)…..
Compré el
libro “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” de Pablo Tusset cuando salió a la venta en el 2003
porque estando yo apuntado a “Círculo de lectores” era de entre las opciones
más baratas de las novedades editoriales el que mejor pinta tenía.
Empecé a
leerlo una tarde en el metro volviendo del trabajo y lo tuve que dejar a las
pocas páginas porque no me podía aguantar la risa.
Me sucedió
lo mismo con “La aventura del tocador de señoras” de Eduardo Mendoza.
Hay puntos
en común entre los dos libros además del humor mordaz. Los protagonistas de ambas novelas son
personajes atípicos, marginales que se mueven por lugares de la periferia
barcelonesa con el lumpen y la gente humilde de barrio. Escenarios clásicos de
la literatura catalana y la serie negra en particular. El propio Vazquez
Montalban recomendaba la obra de Tusset en la que son claras las influencias
del creador de Pepe Carvallho y las de Mendoza.
Pero el
autor del libro que ha servido de base para la película a la que nos vamos a
referir no maneja los entresijos de la novela policiaca con la maestría de
Mendoza, que sería su referente más próximo en el tiempo, y aunque la novela es
divertida e interesante se nota que es el primer trabajo de envergadura del escritor y la
historia se le va de las manos, sobre todo al final.
Pablo
Miralles es un tipo grandullón y algo torpe, hijo de una familia de la alta
burguesía catalana. Por propia elección vive como un bohemio en un piso barato,
sucio y desordenado. Viste como un gualtrapa y se relaciona con personas
sencillas del barrio con putas, camellos y fauna noctámbula.
Un día su
hermano Sebastian que si que ha hecho fortuna siguiendo la tradición familiar
encarga a Pablo a cambio de 500 euros que investigue todo sobre una finca que
su empresa tiene en cartera para gestionar en venta pero de la que no
encuentran datos registrales.
Al poco
tiempo el cabeza de familia Miralles sufre un extraño accidente y Sebastian
desaparece.
Pablo requerido
por su cuñada empieza a tomarse la cosa en serio y en compañía de Fina, una
amiga del bar que frecuenta va siguiendo la pista de su hermano.
La película
consigue retratar de forma bastante efectiva los ambientes que se describen en
la novela. Este primer trabajo de Paco Mir es bueno. Se le nota un poco verde y
la realización es un poco televisva pero no pasa nada, no es fácil para nadie
plantarse en la categoría de Bigas Luna o Francesc Betriu con la primera
película que dirige.
“Lo mejor
que le puede pasar a un cruasán” es una película honesta, cálida, luminosa,
divertida, con agudos diálogos y bien interpretada. Describe acorde a la novela
ambientes desde lo más callejero, tabernas, parques refugios de parados, ninis
y trapicheos hasta los ambientes de élite de la clase alta barcelonesa. Todo
con un brillante punto de caricatura.
Pablo
Carbonel está extraordinariamente cómodo con su estrafalario papel y Nathalie
Seseña deliciosa. Hay muy buena química entre ellos.
Pasan muchas
cosas durante el film. La trama detectivesca mantiene bien la intriga y nos
muestra varios escenarios y personajes. Locutorios, piano bar, restaurantes y
burdeles de muy alto nivel, hackers quinceañeros, secretarias con doble vida,
detectives chapuceros…
Encantadora
la madre de Pablo, moderna señorona con exceso de tiempo libre y dinero para
toda clase de caprichos siendo el que más le cuesta conseguir el de encontrarle
novia a Pablo.
Toda la
historia funciona muy bien hasta que se empieza a desenvolver la madeja de la
intriga. Aunque el final de la película me parece mejor resuelto que el
demasiado abstracto de la novela, al trasladar a imágenes y personajes reales
el tema de la secta del caserón y la relación del misterio con la familia de
Pablo se evidencia todo como poco creíble. Demasiadas casualidades y dobleces
para haber estado mantenidas en secreto
en un contexto tan cerrado de proximidad durante tanto tiempo.
Una película
muy divertida, con más virtudes que defectos, para pasar un buen rato y que
deja un gusto agradable.
Notas:
- Paco Mir debuta en el cine con esta película pero no es ningun recién llegado al mundo del espectáculo y la cultura. Miembro de "El Tricicle" tiene un amplia experiencia en el mundo del comic y en el teatro donde ya ha dirigido algunas obras.
- Paco Mir debuta en el cine con esta película pero no es ningun recién llegado al mundo del espectáculo y la cultura. Miembro de "El Tricicle" tiene un amplia experiencia en el mundo del comic y en el teatro donde ya ha dirigido algunas obras.
Calidad
cinematográfica: 6
Psicotronia: 4
Gore: 1
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