sábado, 8 de noviembre de 2014

RABIA (1977)



“Rabid”

Dir.: David Cronenberg

Ciencia ficción / Terror

Canada.- 91 Min.

Eastmancolor.- Monoaural.

35 Mm.- Panavisión.

Música: Ivan Reitman

FX: Joe Blasco, Al Griswold y equipo.






Prod.: Canadian Film Development Corporation (CFDC), Cinema Entertainment Enterprises Ltd., Cinépix, Famous Players Film Company, The Dilbar Syndicate.

Intérpretes: Marilyn Chambers (Rose), Frank Moore (Hart Read), Joe Silver (Murray Cypher), Howard Ryshpan (Dr. Dan Keloid), Patricia Gage (Dr. Roxanne Keloid), Susan Roman (Mindy Kent), Roger Periard (Lloyd Walsh), Lynn Deragon (Nurse Louise), Terry Schonblun (Judy Glasberg), Victor Desy (Claude La Pointe), Julie Anna (Nurse Rita), Gary McKeehan (Smooth Eddie), Terence G. Ross (Farmer), Miguel Fernandes (Hombre babas del cine), Robert O`Ree (Sargento de Policía), Una Kay (Jackie), Louis Negin (Maxim)…

Rabia es el cuarto film de David Cronenberg. Retoma aspectos de la anterior “Vinieron de dentro de…” (1975) para introducir la que posteriormente sería una constante en todas sus historias: La transformación de la carne. Por lo menos hasta “Existenz” (1999). En sus últimos films se decanta por explorar los laberintos de la mente.

Si en “Shivers” la fiebre sexual depredadora es provocada por unos parásitos que se meten en el organismo humano, en su siguiente obra ya está presente la mutación que arrebata el control de la mente y del cuerpo de la persona afectada no así de su conciencia que trata de rebelarse contra la situación en los momentos de lucidez. 

Rose viaja de paquete en la poderosa máquina de su novio, una Norton Commando 850. Tienen la mala suerte de encontrarse en mitad de la carretera con una autocaravana que se ha quedado atravesada haciendo una maniobra de cambio de dirección. Consigue evitar el impacto directo pero Rose queda gravemente herida con la motocicleta sobre su abdomen.





A poca distancia hay una clínica privada especializada en cirugía plástica que rápidamente desplaza una unidad de emergencia al lugar del accidente para prestar ayuda.

El Dr. Keloid concluye que la situación de la chica es extremadamente complicada y se le ocurre como solución hacer un autotransplante de tejidos procesados mediante un tratamiento experimental que disminuye al mínimo el rechazo pero conlleva el riesgo de que el paciente desarrolle tumores.

Todo el proceso sale bien pero cuando Rose sale del coma parece que ha desarrollado intolerancia a cualquier tipo de alimentación sólida, intravenosa o por sonda.

Descubre con la involuntaria colaboración de otro paciente y a través de un irrefrenable impulso sexual que ahora su alimento es la sangre.





Algo ha cambiado en ella. Su nueva condición la horroriza pero al mismo tiempo la fascina y la embriaga de placer cada vez que comete una agresión para calmar su ansiedad.

Pero este intercambio hemoglobínico tiene efectos secundarios, las personas atacadas son contaminadas con un virus similar al de la rabia que les obliga a atacar a sus semejantes en busca de sangre caliente.



En pocas horas la epidemia empieza a extenderse y por todas partes aparecen enfermos rabiosos. El Gobierno decreta el estado de alarma.

Rabia es lo más cerca que ha estado Cronenberg de rodar una película de zombies (zombies antropófagos) pero el director siempre se aferra a la ciencia cuando se aproxima al cine fantástico. Sus infectados mueren a las pocas horas del contagio y ya no se levantan.

En este primerizo film del director canadiense se apuntan muchas ideas pero se concretan pocas. Hasta “Cromosoma 3” (1979) y sin haber visto “Fast Company” (1979), sus guiones distaban mucho de ser redondos y la realización tosca y telefílmica.

En “Rabia” hay un notable agujero en el guión, no se explica bien el proceso al que se somete el tejido de Rose ni porque desencadena el contagio. Los personajes son poco consistentes y deambulan como fantasmas de un sitio a otro por interminables carreteras y enormes automóviles.

No obstante es un film muy interesante. Tiene todas las inquietudes habituales de su director: las clínicas privadas, la nueva carne, la enfermedad como causa de autodestrucción, el amor y el sexo sadomasoquista, etc.

El tema de las hordas de enfermos enajenados dispuestos a atacar o hincar el diente al prójimo y de los pseudovampiros ya contaba con antecedentes: “La noche de los muertos vivientes” (1968) , “Los Crazies” (1973) y “Martin” (1976) de George A. Romero, “El Planeta De La Sangre” (1966), “Me bebo tu sangre” (1970), “Las Vampiras” (1971)… seguro que Cronenberg tomó ideas de alguno de estos films para crear a su Rose con su temible espina y a las manadas de ciudadanos enloquecidos por el virus.




Sorprendentemente hay numerosos detalles de humor negro, desde el principio con los ocupantes de la autocaravana, los residentes de la clínica que ven el accidente con vendas y tiritas, la escena del granjero que ve en una intrusa una ocasión para mojar la salchicha, la escena de Rose que en una de sus nocturnas excursiones buscando presas entra en un cine donde se proyectan films eróticos y un pobre tipo baboso se sienta a su lado creyendo que ha ligado….





No hay mucho que destacar en los protagonistas o secundarios. Hart pasa el tiempo en el taller con la moto escuchando música disco, los dueños de la clínica tratan de conseguir financiación evitando escándalos… tal vez el Sargento negro aporta algo de carisma.Tienen poca entidad y quedan muy detrás de la historia y sobre todo muy detrás de la maravillosa Marilyn Chambers.





Fue el autor de la música y productor ejecutivo Ivan Reitman quien sugirió contratar a la pornostar a sabiendas de que ella estaba buscando protagonizar algún film fuera del circuito X. Cronenber quería a Sissi Spaceck pero a los productores no les convencía el acento de Texas con deje centroeuropeo de la protagonista de “Malas Tierras” (1973). El éxito de “Carrie”(1976) fue un auténtico “Zass en toda la boca” para los que no confiaron en ella. El director se resarció dejando ver en una escena de “Rabia” un cartel de la película de De Palma.

Marilyn Chambers aunque de pequeña quería ser modelo, nunca hubiera ganado nigun concurso de belleza, con un rostro ancho, de frente despejada, nariz larga, boca grande de labios finos, pecho pequeño… pero con su metro setenta, melena rubia a lo Farrah Fawcett, ojos azules y enorme sonrisa es la perfecta portadora del aguijón sexual, con su atractivo salvaje capaz de seducir en pocos segundos a cualquier hombre, mujer, persona, animal o mineral, extraerle sangre y contagiarle el mal.

Con su físico musculoso, fuertes manos y brazos donde se marcan venas y tendones, yo no puedo ser objetivo con ella. Para mi sin duda la mejor y más osada actriz porno de todos los tiempos. Me quedé muy jodido cuando supe que había muerto con solo 56 años.

Lamentablemente su carrera en el cine comercial fue muy corta porque a las grandes productoras no les hacía gracia su pasado hardcore por la reacción que pudiera producir en los sectores mas conservadores del público americano. Me parece una gran hipocresía si tenemos en cuenta que son muchos los actores y actrices que firmaron sus primeros contratos entre las sábanas de algún ejecutivo de Hollywood o se dejaron filmar o fotografiar en situaciones poco decorosas como Jackie Chan, Marilyn Monroe, Kevin Costner, Barbra Streisand o Sylvester Stallone a quien por cierto en esas filmaciones no se le levantaba el ánimo ni con una espléndida mujer negra restregándole la almeja por la cara.

Pero siempre nos quedará la presencia de esta carismática actriz en este film que con el tiempo se convertiría en un clásico dentro de la filmografía del visionario cineasta de Ontario. Hay dos o tres escenas donde podemos admirar su físico portentoso. Me subyuga una en particular, estando ella tirada en el suelo del cuarto de baño sufriendo los dolores provocados por la convulsión interna. Vestida con una camiseta interior y unas braguitas como la Teniente Ripley en la nave auxiliar momentos antes de encontrarse con el huésped no invitado.




Lo bueno de tener el DVD es que puedes escuchar las voces originales. Estremece la conversación telefónica que mantiene Rose con Hart anunciándole lo que puede ser la solución final de su tormento, abandonándose dulce y dolorosamente a su destino.

Hay momentos gore moderados en la película y secuencias de terror aceptables.
Con todo, desde mi punto de vista lo más inquietante del film son dos escenas:

-Cuando va Hart por la noche circulando por una oscura calle en el impresionante Oldsmobile Vista Cruiser y un tipo rabioso salta sobre el capo y se le encara contra el parabrisas. De inmediato es abatido a tiros desde uno de los camiones que patrullan la ciudad con militares y personal sanitario. Al momento unos hombres con traje aislante retiran el cadáver y rocían las partes contaminadas del vehículo con un producto desinfectante. Cuando terminan la faena dan vía libre al conductor para que continúe su marcha. Una operación tan breve como dramática.





-La escena final. Una de las más tristes de la historia del cine. Si bien Cronenberg es especialista en cerrar sus películas con finales que te hunden la vida, ninguno tan demoledor y cruel como este.

Rabia es un film irregular pero muy interesante con pinceladas de genialidad que ya permitían vislumbrar la capacidad de su director para crear futuras obras maestras.


Notas:

- “Rabia” Obtuvo en Sitges los premios a mejor guión (Croneneberg) y mejores efectos especiales (Griswold).

- Marilyn Chambers curiosamente empezó en el cine mainstream interpretando un pequeño papel muy secundario en “La gatita y el búho” (1970) con Barbra Streisand. Ironías del destino, si la diva empezó desde lo más bajo para convertirse en una millonaria superestrella, camino similar pero a la inversa fue el de Chambers que debutó de forma casi invisible en el cine comercial para después protagonizar la más importante y mejor película hardcore de la historia: “Detrás de la puerta verde” (1972). Una película que recoge la supuesta leyenda urbana de la mujer que es secuestrada para ser drogada y violada ante un grupo de gente que ha pagado por contemplar la escena. En la adaptación de esta sórdida historia para el cine la protagonista no es forzada ni violada sino que consiente en una especie de trance hipnótico. La película es una joya, un delirio psicodélico realizada con derroche de ambición creativa por los hermanos Mitchell magistral e irrepetible cuya influencia llega hasta obras como “Bilbao” (1978) de Bigas Luna o “Eyes Wide Shut” (1999) de Kubrik. La interpretación de Marilyn Chambers es de un nivel de exigencia física y mental que no creo que ninguna otra mujer hubiera podido afrontar ese papel y salir indemne y con la cabeza alta.






























Calidad cinematográfica:  6


Psicotronia:  7


Gore:  5

lunes, 3 de noviembre de 2014

PROYECTO JAGUAR (1983)




Aka: “Cannibal Mercenary”, “Jungle Killers: The Jaguar Project”, “Employ For Die”

Dir.: Hong Lu Wong

Bélico / Acción / Mondo / Horror

Thailandia.- 104 Min.

Color

Música: Tom Lee

FX : Grand Hill, Rudy James, James Wu





Prod.: Dallie Yeung




Intérpretes: Alan English, Paul John, C. Gargett, Nian Watts, Harry Myles, David Borg, John Brown, Nick Norman, Kent Tripos, Sormud Charekchema (Prt. Rondee Talodplay), Sugud Namchan (Prt.  Sugad Nomchan), Rom Rachan (Prt. Thanongkon Samontow), Lek Songphon (Namchoke Prompit), Uhihane Boon Ying (Col. Nikom Pronkiai Langkooi)

“Esta historia está contada por un hombre que no podrá olvidar una brutal guerra”

Con esta frase comienza una película que en verdad después de verla no resulta fácil de olvidar.

Pido disculpas por las inexactitudes que puedan aparecer en mi comentario porque se trata de una producción tailandesa sobre la que no hay demasiada información y los títulos de crédito no aclaran mucho entrando en contradicción con datos que se pueden encontrar en IMDB por ejemplo.

Wilson es un ex soldado que combatió en Vietnam. Tiene una hija imposibilitada para caminar por culpa de la poliomelitis.

Un día al salir de casa es agredido por unos individuos. Es una prueba preparada por un tipo del Gobierno que le ofrece 500.000 dólares (creo entender en la versión original) si organiza un comando para rescatar a su hija perdida en la selva donde el ex sargento vivió su infierno particular.

Wilson acepta a regañadientes y al momento siguiente lo vemos ya en la selva junto a sus cuatro compañeros. Ben, un tipo melancólico y tarumatizado por una infidelidad que mata el tiempo tocando la armónica, Lan, un tipo duro con bigote, otro tipo con bigote al que le cuesta controlar su agresividad sexual, uno al que llamaremos “flequillo”, bromista y guarrete y otro que a veces se me confunde con Ben.

No tardan en presentarse las escaramuzas con los guerrilleros nativos poco amistosos que abundan en la jungla. Los protagonistas enseguida dejan claro que no son militantes de Amnistía Internacional haciendo gala de una violentísima eficacia en el combate.




A ellos se les une una mujer que provoca conflictos entre los amigos. Descubierta como espía Wilson se libra de ella por la vía rápida.










Avanzando por el río pierden a un hombre víctima de las sanguinarias trampas nativas. En algunos momentos no tengo claro si el comando lo forman cuatro o seis integrantes porque poco después muere otro brutalmente y siguen siendo cuatro.

Finalmente llegan al poblado donde está Laura, la mujer que buscan. Laura comanda a un grupo de soldados lugareños que buscan una figura de un Buda robado. Pero no les cuenta toda la verdad. Termina por confesar a Wilson que la verdadera misión es capturar o matar al coronel Nikon Promklay que se ha hecho fuerte sembrando el terror en una zona con un grupo de mercenarios y se financia mediante el tráfico de drogas y el saqueo.

Los cuatro supervivientes de la misión están abocados irremediablemente a enfrentarse con Pronklay y su ejército de asesinos.

“Proyecto Jaguar” es claramente un pastiche de “Apocalypse Now” (1979), “Grupo Salvaje” (1969), “Doce del patíbulo” (1967) y los filmes mondo italianos de caníbales al estilo de “Comidos vivos” (1980).

Es evidente desde el principio cuando vemos a Wilson tumbado en su habitación bajo el ventilador como Martin Sheen con fondo musical de “The End” en el film de Coppola, lo es durante el desarrollo a través de la selva siguiendo el río y finalmente cuando nos presentan a Promklay, la versión Thai del Coronel Kurtz.





Salvando lógicamente las abismales distancias entre la obra maestra estadounidense y esta chapucera versión tailandesa.

Si ya nos hemos hecho a la idea de que esta película es caspa y psicotronia elevadas a la enésima potencia podemos empezar a disfrutarla.

Advierto que hay una versión recortada hasta 83 minutos a evitar. Faltan importantes diálogos imprescindibles para comprender a los personajes y para entender la trama. También faltan secuencias de demencia gore. Es necesaria la versión de 102 minutos. (Gracias a Terror Fantástico/Hispacine, Punky & Lamer).

El protagonista es muy eficaz, en los momentos en los que se muestra imperturbable en situaciones de tensión o cuando pierde los papeles al final rememorando los horrores vividos. Buen luchador. Se da un aire a Marc Dacascos.




Laura es una excelente actriz que no se amilana entrando en combate manejando una ballesta de madera que dispara flechas explosivas.

Los compañeros cumplen. Destaca con su carisma uno de los del bigote que llega hasta casi el final, Flequillo que coge una serpiente pitón para putear a sus compis o saborea un puñado de gusanos que devoran un cadáver. Y Ben, arrastrando sus obsesiones, sacrificado y fiel a su sargento hasta el último momento.

La espía vietnamita muy sobreactuada tiene un magnetismo muy especial con sus miradas zalameras.

Promklay es un bicho de cuidado. Un tipo de aspecto marcial, pulcro y con clase pero capaz de la más extrema crueldad.

Entre sus hombres hay un gigante oriental que me suena haberlo visto en otras películas. Temible.





A lo largo del metraje tenemos innumerables enfrentamientos. Con los guerrilleros se suceden decapitaciones, hachazos, aplastamientos de cráneo con pedrusco, tiroteos…





Y la cosa se va complicando a medida que se aproximan al campamento del Coronel demente: Trepanaciones a lo vivo, canibalismo, reventamiento de ojos….

Si esta película no naufraga es por la habilidad de la dirección por mantener el ritmo y el dinamismo de las secuencias de acción, con abundantes peleas acrobáticas de Muay Thai muy violentas.

La batalla final es realmente épica, de las que no se salva ni el apuntador, tiros, explosiones, machetazos….



A destacar también la secuencia de los meados a cargo de un degenerado del grupo de Laura que tortura por error a los chicos buenos. Un actor de aspecto tiñoso del que decir que es feo es decir poco. No se si tiene un hermano o un primo que se le parece mucho físicamente o es el mismo quien aparece y es asesinado al principio de la película en un encuentro con los mercenarios.

Buena banda sonora que mezcla el new age con orquestaciones thailandesas.

“Proyecto Jaguar” es un tebeo para adultos, salvaje y de dudoso gusto.









Calidad cinematográfica:  6


Psicotronia: 7


Gore:  7


miércoles, 29 de octubre de 2014

CINTURON NEGRO (1974)



“Black Belt Jones”

Dir.: Robert Clouse

Artes marciales / Acción macarra / Mafia

EE. UU. / 85 Min.

35 Mm. / Technicolor

Sonido: Monoaural

Musica: Luchi De Jesus


Tema principal de “Black Belt Jones”: Dennis Coffy



Prod.: Sequoia Productions



Intérpretes: Jim Kelly (Black Belt Jones), Gloria Hendry (Sidney), Scatman Crothers (Pop Byrd), Eric Laneuville (Quincy), Alan Weeks (Toppy), Andre Philippe (Don Steffano), Vincent Barbi (Big Tuna), Mel Novak (Blue Eyes), Malik Carter (Pinky), Eddie Smith (Oscar), Alex Brown (Plummer), Sonny Barnes (Tango), Earl Jolly Brown (Jelly), Jack Emil (Marv The Butcher), Wayne Musgrove (Brother Blake), Ray C. Davis (Bogart 3), Earl Maynard (Junebug), Esther Sutherland (Lucy)…


En 1973 Robert Clouse se puso detrás de las cámaras para dirigir la película por la que muchos cineastas venderían su alma al diablo. “Operación Dragón” era un clásico instantáneo desde antes de su estreno. A una semana de la premiere en Hong Kong moría Bruce Lee. La gran estrella asiática de las artes marciales se convertía en leyenda y la película reventaba las taquillas en todo el mundo.

Clouse no es un director que se preocupe mucho por transmitir mensajes profundos en sus películas o por crear personajes ejemplares, su cine se basaba en combinar acción y humor con todas las concesiones que fueran necesarias hacia el gran público.

Así que lo que funcionó con un chino ¿por qué no iba a funcionar con un negro? Si los orientales ya tenían un ídolo su siguiente film iría dirigido a la comunidad afroamericana. Aprovechando el filón de la blaxploitation retomó a uno de los secundarios de “Operación Dragón” y preparó todos los ingredientes para convertirle en protagonista absoluto de “Cinturón negro”.

En las bodegas sitas en la mansión de Stefano, un capo de la mafia, los secuaces Big Tuna y Blue Eyes descubren a un agente infiltrado y le dan pasaporte.
Las autoridades ya han perdido a dos hombres y llegan a la conclusión de que solo hay una persona capaz de desarticular los planes de Stefano: Black Belt Jones.






La organización delictiva tiene buenas relaciones con políticos locales que planean construir un centro cívico en un barrio de Los Angeles. Han comprado todo excepto un edificio donde se encuentra la escuela de artes marciales de Papa Byrd. Stefano encarga a Pinky, un traficante de la zona, que consiga como sea hacer que Bird venda o ceda su propiedad. 





No saben que en ese lugar aprendió a pelear Jones quien se encuentra muy ligado afectivamente a su fundador y a su amigo Toppy, mano derecha del dueño.
Pinky y sus hombres hacen un par de visitas a la academia y en las dos ocasiones salen escaldados así que localizan a Pop Byrd en una casa de juegos para amenazarle.





Las cosas se tuercen y tiene que venir a la ciudad Sydney, la hija de Byrd. Hablando con la Policía ella, Topy y Jones descubren el pastel y deciden enfrentarse a Stephano.

“Cinturón negro” es una de las cumbres del cine macarra de los 70.
Jim Kelly es un chulazo negro de 1´88 cm jugador profesional de tenis y campeón de kárate de los pesos medios. Su técnica de lucha en pantalla no es muy refinada pero lo compensa con su imponente presencia y con suficiente vacile para ser un impersonator afro de Bruce Lee. No tiene un Aston Martin pero conduce un Jensen Interceptor MK III amarillo que va más con su estilo.

Le dan la réplica en el bando de los buenos:

-Papá Byrd, un Scatman Crothers madurito, siete años antes de participar en “El Resplandor” (1980), que interpreta al fundador de la academia, un hombre querido por todos pero que le pierde su afición al juego y a la bebida. Como maestro de artes marciales es poco creíble pero da igual. Resulta entrañable.




-Toopy: Un viejo amigo de Jones y responsable de la escuela en ausencia de Pop. Un buen personaje que prácticamente desaparece cuando llega Sydney.

-Sidney: Super sexy Gloria Hendry, ex conejita Playboy, que no solo aporta una altiva interpretación sino que se anima a repartir mamporros que le permiten hacer gala de un físico esplendido y bien trabajado.





Entre los villanos destacan Blue Eye y Big Tuna pero el que se sale es Pinky, un típico personaje en este tipo de films, tan rastrero como super cool.

El argumento es una ensalada de tópicos reconocibles en una y mil películas y teleseries pero Clouse en lo suyo era un maestro y construyó con eficacia un entretenido film de acción con brillantes secuencias de acción casposa, comedia gruesa y mucha actitud macarra. Manejando hábilmente la trama con Stefano extorsionando a Pinky y Pinky extorsionanado a su vez a Pop Byrd exigiéndole una deuda que aumenta con cualquier justificación cada vez que se encuentra con el.

Lástima que no aprovecha el tema de la corrupción o que las referencias a las relaciones de las autoridades con la población negra se queda en breves apuntes muy superficiales.

Llama la atención que en ningún momento sabemos que relación tiene Jones con la Policía. Es como si se tratase de evitar cualquier mención a que Black Belt pudiera pertenecer a algún Cuerpo Oficial USA.

Predomina la acción y cualquier ocasión es buena para el lucimiento físico del protagonista.

La película empieza después del prólogo con el asesinato del agente infiltrado, con la espectacular aparición del protagonista apalizando a unos tipos que habían emboscado a unos peces gordos que salían de unos estudios de TV. Imágenes que impresionan acompañadas por la excitante música de una banda sonora sensacional.




Grandes momentos:
-Las negritas que se asoman a mirar por la puerta de la academia. Habil forma de situarnos en el barrio.





-El asalto de los negros comunistas a los billares de Pinky. Debió ser la particular manera de Clouse para integrar a los Black Panthers en la película. Aunque fuera una breve presencia.

-La emboscada de “pega y corre” en el gimnasio a Pinky y a sus muchachos. Electrizante.

-El funeral y el entierro, con los alumnos despidiéndose del finado practicando movimientos marciales de las katas. Psicotronia pura.

-Cuando Jones le dice a Sidney despectivamente “ocúpate de los platos” y ella los friega con el revolver a tiro limpio.

-Los preparativos del asalto y la irrupción en casa de Stefano para quitarle el dinero y responsabilizar a Pinky del robo. Probablemente lo mejor de la película en escenas de lucha.

-La secuencia de la seducción en la playa. Una cosa entre National Geographic y Benny Hill.  Hay que verla.





Otro aspecto encantador del film es el lenguaje que emplean los personajes soez y barriobajero en la medida que podía serlo en una película en los años 70. Unos ejemplos:

-El muy desgraciado se cagó encima antes de morir

-Espera negro, tengo que vestirme

-La hemos jorobao

-¿Habeis venido a jugar?
-No, he venido a tomar patatas fritas

-Furcia no metas las narices donde no te importa
-Te voy a volver la cara del revés
-Será a tu madre          

El film termina con persecución y una original pelea entre espuma a la salida de un túnel de lavado. Lugares comunes de la blaxploitation.





“Cinturón negro” es acción y diversión. Cine de barrio del que nunca defrauda.









Calidad cinematográfica:  7


Psicotronia:  7


Gore:  1

martes, 21 de octubre de 2014

LOS HOMBRES DETRÁS DEL SOL (1988)



Aka: “Men behind the sun”, “Hei tai yang 731”

Dir.: Tun Fei Mou (T.F. Mous)

Hong Kong / China

Bélico / Histórico / Horror

105 / 101 Min.- Color

35 Mm.- Monoaural

Prod.: Fu Chi / Hung Chu.- Sil-Metropole Organisation






Intérpretes: Gang Wang (Teniente General Shiro Ishii), Jianxin Chen, Hsu Gou, Linjie Hao, Haizhe Hin, Tie Long Jin, Yuanrong Jin, Bolin Li, Pengyu Liu, Xuhui Liu, Zhaohua Mei…


Hay películas que son demasiado buenas para el aficionado al cine de género y demasiado extremas para el gusto del aficionado al cine mainstream. Acaban convirtiéndose en rarezas de culto que se van revalorizando con el tiempo. El hecho de que se hagan remakes de estas cintas y que en la cultura popular aparezcan muestras de su influencia son una buena prueba de su relevancia.

Con la alerta sanitaria que hemos vivido estos últimos días en España a causa del virus del ébola motivada por la dejación de un problema para el que una Ministra de Sanidad incapaz de detectar una infección de Gurtel en su propia casa no ha sabido valorar la peligrosidad, he sentido la necesidad de revisitar esta gran obra que aborda con crudeza el tema de la guerra bacteriológica.

Hay gente que cuestiona el holocausto judío de la II Guerra Mundial. Gente interesada en que se olvide esta infame parte de nuestra historia por oscuros intereses políticos. También sorprendentemente hay gente coherente y culta que cree que el genocidio nunca ocurrió y forma parte de la propaganda en una gran conspiración semita para manipular a la humanidad. Es cierto que Israel no está ayudando mucho con su beligerante y criminal actitud respecto al pueblo palestino pero quienes niegan estos hechos históricos, en su ofuscación pasan por alto testimonios de gente que vivió el horror, filmaciones, museos de la vergüenza sitos en los mismos campos de concentración reconstruídos para este fin ilustrativo y sobre todo olvidan o ignoran que en China se vivió una pesadilla semejante a las de Auschwitz o Treblinka. Uno de los Estados integrantes del Eje, el Imperio de Japon, exterminó a miles de ciudadanos chinos, mongoles, coreanos, rusos y prisioneros de cualquier nacionalidad en el Departamento de Prevención Epidémica y Purificación de Agua del Ejército de Kwantung, base de operaciones del Escuadrón 731 situado en la ciudad de Harbin, en la Manchuria invadida por el país del sol naciente.

Es la cara menos conocida en occidente del infierno de aquella guerra global. Y las razones de que esto sea así son las que llevaron a la producción de esta película.

“Los hombres detrás del sol” empieza mostrándonos mediante imágenes de archivo, mapas y planos la situación de la base 731 para situarnos en el contexto histórico y geográfico donde se produjeron los hechos. Nos va quedando claro que esto va en serio.





A Harbín llega un grupo de jóvenes reclutas japoneses. Vienen por mandato del Teniente General Ishii Shiro, doctor que inventó un sistema de depuración de agua y que fue relevado de su cargo por corrupción. Como Japon está perdiendo la guerra, Hiro vuelve destinado a Harbin con la orden de supervisar la producción de armamento bioquímico.


Los chicos no están seguros de a que han venido a este lugar. La mayoría de ellos han perdido a su padre, caído combatiendo contra el ejército chino. Se han alistado para honrar su memoria sirviendo al imperio y sobre todo para ayudar a la economía familiar pero este campamento tiene poco que ver con la guerra tal y como ellos la entendían.






Al campamento llegan trenes repletos de civiles chinos y de otras nacionalidades. Por los pasillos se tropiezan con hombres vestidos con trajes aislantes de alta seguridad. Les instruyen para que no reconozcan a los prisioneros como seres humanos sino  como “marutás”, troncos de madera.





El joven recluta Isikawa mantiene una discusión con sus compañeros. Odia a los chinos y no admite que se pueda tener compasión con ellos. Abandona la sala donde estaban invitados a comer y junto a la verja electrificada donde está inmerso en sus pensamientos hace amistad con un chinito mudo con el que juega a lanzarse y devolverse una pelota.


Mientras tanto el Teniente General Shiro se va haciendo con el control de la base. Aprovechando la importancia de su cargo se quita de en medio a opositores y se gana la lealtad del resto de mandos con su enorme carisma.

La situación del imperio es delicada y el trabajo en la base se intensifica. Los experimentos con seres humanos se vuelven cada vez más crueles y los chicos se van enfrentando a la realidad de lo que sucede allí.





Los prisioneros también van tomando conciencia de que no van a sobrevivir ninguno asi que deciden organizar un motín para que uno de ellos escape y denuncie lo que está pasando.

Los médicos apenas tienen ya “especímenes”  jóvenes y fuertes para sus experimentos. El Capitan Kawasaki pide a Isikawa que invite a su joven amigo chino a ver las instalaciones.




Las noticias sobre el desarrollo de la guerra son cada vez peores y los jóvenes soldados antes de que el desastre les alcance a todos intentarán ayudar al prisionero que trata de evadirse.

Este ha sido un escueto resumen del argumento. Pero la película es mucho más.

El director Mou Tun-Fei ya había dado muestras de que no tenía demasiados problemas para contar historias duras con “Lost souls” (1980). Trabajando en la  China Continental empezó a tener conocimiento de los sucesos ocurridos en Manchuria durante la II Guerra Mundial. Se horrorizó de tal forma que sintió la necesidad de rodar un documental para denunciar los hechos al mundo pero se encontró con que los japoneses habían borrado en la medida de lo posible todo rastro y documentación sobre el periodo en que ocuparon Manchuria. Asi que se puso manos a la obra y sobre las ruínas de las bases abandonadas reconstruyó los cuarteles y decidió producir él mismo la película. Se puso en contacto con las autoridades las cuales le dieron el beneplácito siempre y cuando tuviera en cuenta que no deberían verse afectadas las relaciones entre la República Popular y Japón. Esta es la razón de que el film empiece con la frase “Amistad es amistad, historia es historia”

Pero curiosamente Tun-Fei recibió una llamada anónima de un misterioso productor que se ofreció a financiar el proyecto a fondo perdido.  El director empezaba a tener bastante claro que al Gobierno le había interesado el planteamiento mucho más de lo que iban a reconocer públicamente. Hasta el punto de que la Policía colaboró para “prestarle” para una de las escenas más delicadas del film el cuerpo de un chico fallecido en un accidente. Los padres del finado cuando fueron informados del propósito dieron su consentimiento.

Si “Los hombres detrás del sol” parece que recibió algunas ayudas misteriosas de organismos gubernamentales chinos interesados en que el film saliera a la luz no se puede decir que tuviera una buena acogida en Japon. Los distribuidores recibieron advertencias de que los cines donde fuera exhibida la película podrían ser incendiados y al propio Mous le recomendaron cuando puso los pies en el país del sol naciente que se fuera de inmediato o podría ser tiroteado. Aun así realizó proyecciones del film en aulas para universitarios o ex combatientes del ejército nipón.

Así podemos entender porque “Los hombres detrás del sol” es mucho mas que un simple entretenimiento. 

Aunque guarda similitudes con los films de “exploitatión” y “porno nazis” de la época como “La svástica en el vientre” (1977) o “Ilsa, la loba de las SS” (1975), la película de Tun Fei tiene un guión sólido, una producción exquisita, unas interpretaciones meticulosas que dan vida a unos personajes perfectamente creíbles y una base documental que le proporcionan una categoría insólita en relación a los niveles de horror que llega a mostrar.

Ishii Shiro no es un villano desquiciado y caricaturesco. Es un psicópata hijo de puta, altivo y calculador que da escalofríos.




En el resto de mandos tenemos al característico “sargento”, el Capitán Kawasaki, a Nakatome que  es víctima del rencor de Shiro por haber cuestionado el depurador de agua inventado por el y humillado públicamente (gran momento), a Takamura, fiel hasta el fin a sus principios de soldado,  y a otros mandos del cuerpo médico que tan pronto agasajan a Shiro como saquean las instalaciones antes de abandonarlas.

Los chicos del cuerpo juvenil están todos sensacionales aunque el protagonismo se lo lleva Isikawa, un personaje que durante su estancia en la base tiene una evolución personal excelentemente retratada.

La ambientación resulta espesa, triste, gris, apropiada para los paisajes nevados azotados por las ventiscas que vemos en desoladoras panorámicas y para la sensación de claustrofobia que se vive dentro de la base. Es como si el tiempo se ralentizase mientras vemos la película.

La parte oscura de “Los hombres detrás del sol” es la exposición de los trágicos hechos que sucedieron en aquel lugar infernal. Esta película llegó a considerarse como “la historia más cruel jamás filmada”. A día de hoy esta consideración queda un poco desfasada porque ya han visto la luz muchas producciones que superan al film de Hong Kong en crueldad y en violencia visual como la saga de “Saw”, la de “Hostel” o cosas tan atrevidas como “Nekromantik” (1987), “Braindead” (1992) o “A serbian film” (2010)

Ninguno de estos films tiene la calidad de “Los hombres detrás del sol” que a pesar del tiempo transcurrido conserva momentos atenazadores:

- El transcurrir cotidiano del empleado del crematorio que se refugia en el alcohol para evadirse de su macabro día a día




- Las vivisecciones en quirófano en las que no se escatima detalle. De hecho una de las dos es real aunque se nos muestra en los planos cortos la cara del actor.




- Las inyecciones de suero contaminado a los prisioneros.

- La cámara de gas para la joven prisionera rusa y su hija.





- La cámara de presión.

- los experimentos de congelación de miembros.





Algunas secuencias contrastan la grandeza visual de la panorámica de un paisaje con el horror de la escena siguiente donde podemos ver a pobres tipos desmembrados por las explosiones. El espectador no se puede relajar.







El pasaje del gato es especialmente repulsivo. En una entrevista el director afirmó que habían untado al gato con miel y las ratas se limitaban a lamer el ungüento. Luego recompensaron al minino con dos sardinas. Yo tengo mis dudas sobre esta explicación.

Al final hay una escena de auténtica grandeza propia de una obra maestra, cuando es asesinado un prisionero y mancha con su sangre la bandera de Japon sostenida por los reclutas mientras simultáneamente a pocos metros viene al mundo el bebé de la esposa del soldado Takamura. Una imagen alegórica de esperanza en el futuro.




Me gustaría mencionar al equipo responsable de los FX pero no entiendo el chino de los títulos de crédito para poder identificarlo.

Y lo mismo con los autores de la banda sonora. Impresionante. Se deja notar poco pero cuando lo hace es con unas orquestaciones perfectas acordes con cada situación ya sea un momento simpático como cuando vemos jugar al chinito mudo en la nieve o en la antesala de una situación de espanto como en el experimento de la congelación.

La película termina con un texto en chino y en inglés donde se cuenta lo que sucedió con el campamento y con sus responsables cuando terminó la guerra. Se deja claro que la película está dedicada a la memoria de las víctimas. En el apartado “Notas” hay un resumen acerca de estos hechos posteriores que produce indignación bastante como para maldecir al género humano y a los “libertadores” del “nuevo orden mundial”.

“Los hombres detrás del sol” es un film tan terrible como magistral.




Notas:

- Arrestado por las autoridades estadounidenses de ocupación al final de la Segunda Guerra Mundial, Ishii y otros líderes del Escuadrón 731 iban a ser interrogados por las autoridades soviéticas. En cambio, Ishii y su equipo lograron negociar, obteniendo en 1946 inmunidad sobre los crímenes de guerra ante el Tribunal de Tokio a cambio de todos los datos sobre guerra biológica basados en experimentos sobre seres humanos. A pesar que las autoridades soviéticas deseaban que el proceso tenga lugar, los Estados Unidos objetaron tras revisar los reportes de los microbiólogos estadounidenses que estaban investigando. Entre ellos estaba el Dr. Edwin Hill (Jefe de Fort Detrick), cuyo reporte indicaba que la información era "absolutamente inestimable", "que jamás podría haberse obtenido en los Estados Unidos debido a los escrúpulos respecto a experimentar con humanos" y "fue obtenida a muy bajo costo". El 6 de mayo de 1947, Douglas MacArthur escribió a Washington D.C. que "datos adicionales, tal vez pueden obtenerse algunos testimonios de Ishii informando a los japoneses involucrados que la información será retenida en canales de inteligencia y no será empleada como evidencia de 'Crímenes de Guerra' ". El trato fue cerrado en 1948. De esta forma, Ishii nunca fue procesado por crimen de guerra alguno.
En 1950 comienza la guerra de Corea. Los Estados Unidos envían fuerzas de apoyo al bando del sur. Informaciones no contrastadas informaron de que Ishii Shiro colaboró activamente con los EEUU en un programa de armamento biológico que se desplegó sobre Corea del Norte y China. La administración norteamericana niega con rotundidad estos hechos.

- T.F. Mous volvió a trabajar sobre la invasión japonesa en su film de 1995 “Black sun: The Nanking massacre”, otra película histórica bastante subida de tono.

- “Los hombres detrás del sol” tiene dos secuelas oficales. Una es “El laboratorio del diablo” (1992) de Godfrey Ho. Un film puramente comercial que se puede considerar pura exploitation del primer film. Un delirio psicotrónico con alguna secuencia de artes marciales y llevando al extremo las escenas de mal gusto. La tercera parte es “Narrow escape” (1994) también de Godfrey Ho. Un film sin interés compuesto casi en su totalidad por flashbacks de los dos anteriores films. Solo para completistas.

-Parque temático:

China ha recuperado las instalaciones de la base 731 para abrir sus puertas al público como recordatorio histórico.

- Remakes:

 “Philosophy of a knife” (2008) realizada en Rusia por Andrey Iskanov es un tocho realizado en video de 4 horitas (¡!) en blanco y negro y color en forma de pseudo documental de arte y ensayo. Se centra especialmente en el gore mas extremo. Yo no he tenido ocasión de verla pero las críticas van del entusiasmo por la plasticidad surrealista de la obra hasta quienes afirman que es un aburrimiento de pretenciosas exhibiciones grotescas gratuítas.

- Expediente X:

Mulder y Scully se las tuvieron tiesas con algunas consecuencias colaterales de los sucesos en la base 731 en los episodios: “731” y “Nisei”

- History Channel:

Imprescindible documental “Unit 731” por  Sheldon H. Harris mostrando la actualidad (cuando se hizo el documental) de la ciudad y con testimonies de ambos bandos.

- Musica:

Slayer tuvieron un recuerdo para las víctimas de Shiro y su escuadrón de médicos de la muerte en la canción “731”. Temazo punktrasher.

-Actualidad (noticia de 2015):


2015-07-23 Spanish. xinhuanet. com
HARBIN, China, 23 jul (Xinhua) -- Fosas de incineración y rastros de explosivos dejados por los invasores japoneses que destruyeron evidencia fueron hallados entre los escombros del cuartel general de la Unidad 731 tristemente célebre en Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, noreste de China, dijeron hoy los investigadores.
Los nuevos hallazgos se hicieron durante una operación para destruir un laboratorio bacteriológico e incinerar instalaciones experimentales en el lugar, dijeron investigadores del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Heilongjiang.
A partir de los hallazgos se cree que el ejército japonés intentó destruir evidencia de los crímenes antes de la retirada, dijo Li Chenqi, un investigador del instituto.
Más de 1.000 reliquias fueron desenterradas del sitio de la Unidad 731 en los dos años pasados, dijo el departamento de cultura provincial. Los objetos, principalmente recipientes de metal y vidrio y piezas de cerámica, fueron descubiertos cuando trabajadores realizaban excavaciones en un área de 15.337 metros cuadrados en el área.
En el sitio existieron un laboratorio bacteriológico y una prisión utilizada para mantener a la gente que era sometida a experimentos biológicos, agregó el departamento.
La Unidad 731 fue una base de investigación de guerra biológica y química establecida en Harbin en 1935 como centro de la guerra biológica que lanzó Japón en China y en Asia del Sudeste durante la Segunda Guerra Mundial. Los invasores japoneses en retirada hicieron estallar la base cuando la Unión Soviética ocupó Harbin en 1945.










Calidad cinematográfica:  9


Psicotronia:  7


Gore:  8