domingo, 17 de noviembre de 2013

DARKMAN .- SAM RAIMI (1990)


   




USA. 1990. 96 Min. Dolby. Color

 Intérpretes: Liam Neeson, Frances McDormand, Colin Frields, Larry Drake

Estrellas invitadas: John Landis, Bruce Campbell, Joel & Ethan Coen, William Lustig,   Sam Raimi…







Sam Raimi conmocionó el mundo del cine fantástico con el estreno de “Posesión Infernal” (1981) ¿Quién era este recién llegado que con un presupuesto de andar por casa había conseguido unos resultados tan brillantes? Con “Ola de crímenes” (1985) consiguió presupuesto para rodar “Terroríficamente muertos” (1987) que confirmó que lo expuesto en “Evil Dead” no había sido casualidad y que tenía talento para un amplio margen de mejora.

Así que Universal Pictures decide confiar en él para sacar adelante un proyecto que homenajease a los clásicos de la productora y que sirviera al director para demostrar de lo que era capaz con un presupuesto relativamente importante. 


















Pero le vigilarían de cerca. Para empezar le negaron la opción de Bruce Campbell para protagonista.
Pero le permitieron rodearse de gente de confianza para apoyarse y crear este antihéroe basándose en “The shadow”, del que Raimi era apasionado: “Darkman”.
No tenemos a Bruce Campbell de protagonista pero tenemos a un Liam Neeson  impresionante.





















El Doctor Peyton investiga la forma de crear una piel humana sintética aunque no consigue que sus creaciones se mantengan más de 100 minutos (lo que solía durar una película de terror). Casualmente un apagón le revelará que es la luz la que daña el prototipo, en la oscuridad las propiedades del invento se mantienen. Pero no tiene tiempo de continuar su investigación, unos gangsters entran en su laboratorio violentamente, le torturan y provocan una explosión que dañará terriblemente al científico.






















El científico, deformado y con total pérdida de la sensibilidad en el tacto compensará la pérdida de este sentido  con reacciones psicóticas que le provocarán subidones de adrenalina capaces de aumentar su fuerza a niveles sobrehumanos.
Consciente de su estado se refugiará en un cobertizo y con los aparatos que ha rescatado de las ruínas de su laboratorio creará una máscara que le permita salir al exterior para acercarse a su novia y buscar venganza contra los criminales.
Ya está, este es el punto de partida para un enloquecido cocktail donde se glorifica el cine fantástico, el cómic y la narrativa pulp al ritmo frenético carácteristico de Sam Raimi.

El fantasma de la ópera, The shadow, los crímenes del museo de cera, Hulk, La Cosa del Pantano, Jeckill y Hide, Strack (¿?) Industries, Scarlet Horsemen, Frankenstein, el hombre invisible…. Todos están presentes de un modo a otro en Darkman. Mención especial a las similitudes que se muestran con las experiencias posteriores a la transformación en auténtica “Bestia” de el Dr. Hank McCoy en Amazing Adventures Vol 2 nº 11 y sobre todo Amazing Adventures Vol 2 nº 12 de la Marvel.





















La película es una montaña rusa de emociones, que se mueve entre la más lóbrega oscuridad hasta la más deslumbrante luz del día. Raimi no tiene complejo en utilizar recursos a la imagen superpuesta, coloridos hipnóticos, persecuciones, explosiones, tensión, escenas al límite…

El protagonista tiene que enfrentarse a su destrucción y reconstruirse por fuera y por dentro aferrándose a su lado humano, al científico. Sorprende ver tecnología digital, hologramas, entre tanto clasicismo pero está muy bien integrado todo y no desentona.
Hay escenas que quedan en la memoria, como las de la feria, el encuentro con el gangster en la puerta giratoria o  la persecución del helicóptero.

Pero a veces también da la impresión de que Raimi se tiene que contener para que la película no tuviera una clasificación  que hubiera restringido su salida comercial, no es lo mismo trabajar con Universal Pictures que con sus amiguetes los Coen. Se echa en falta algo de splatter.

No se si juega a favor o en contra que el director se moviera en parámetros de serie B, esto favorece las pretensiones de la propuesta y hace que con el tiempo la película no pierda sino que resulte más entrañable. Hay momentos en que comparte la grandeza que podemos encontrar en films que también muestran su cariño por el género fantástico del héroe sombrío como en la prodigiosa “Santa Sangre” (1989) de Jodorowsky o en la brillantemente estrafalaria  “El amante bilingüe” (1992) de Vicente Aranda. 



“Darkman” aleja a Sam Raimi de “Evil Dead” y le aproxima a “Spiderman” (2002). En el camino quedó “El ejército de las tinieblas” (1992), un film que si bien fue celebrado por muchos de sus seguidores, otros lamentamos profundamente que Sam Raimi dejase de lado el humor negro para abocarse abiertamente por la comedia que le permitiera dar un paso más hacia el mainstream.

Si conoces “Posesión infernal” y “Terroríficamente muertos” pero no has visto “Darkman” no esperes un festival de terror gore. Nada de nada. Pero si te gustan “Spiderman” y “Rápida y mortal” (1995),  “Darkman” será una agradable sorpresa.

Yo cada vez que la veo me gusta más.








Calidad cinematográfica:  8

Gore:  6

Psicotronia:  8

domingo, 27 de octubre de 2013

LAS COLINAS TIENEN OJOS .- WES CRAVEN (1977)






"The hills have eyes"

USA. 89 minutos. Color

Sonido: Monoaural

16 Mm ampliado a 35 Mm.

Música: Don Peake

FX: Donald Mulderick y equipo










Intérpretes: Robert Houston, Dee Wallace, Janus Blythe, Michael Berryman, James Whitworth, Russ Grieve, Martin Speer, Suzie Lanier-Bramlett, Breenda Marinoff, Lance Gordon, Virginia Vincent, John Steadman, Cordy Clarck



Hacía tiempo que no revisaba este clásico de WesCraven.  Lo hice anoche en un DVD con la versión de 90 minutos editada por Vella Vision. Una de las ventajas que ofrece el formato DVD es que puedes elegir la opción del sonido original con subtítulos y los extras. Yo siempre defenderé que si la economía lo permite hay que comprar una buena edición en DVD de nuestras películas favoritas.
 


Recuerdo que cuando se estrenó enseguida se corrió la voz entre la chiquillería de que era una película que molaba. Solo el título ya resultaba inquietante y además había sido clasificada “S”, una calificación que el Ministerio de Cultura otorgaba a films que podían herir la sensibilidad del espectador por su contenido violento o sexual. Para poder ver en el cine estas películas sin haber cumplido los 18 años había que esperar a que se proyectaran en cines de reestreno de programa doble o triple en barrios apartados del centro, del extrarradio o de zonas marginales donde era poco frecuente que pidieran el carné de identidad para comprobar la edad de quien compraba la entrada.


Fui con un amigo a ver “Las colinas tienen ojos” a un cine de la Malvarrosa, donde se proyectaba sesión continua de dos películas. Entramos en el descanso al término de la primera película y pudimos contemplar una curiosa escena ante nosotros, había un pobre tipo con gruesas gafas y aspecto de retrasado hundido en su asiento e impávido mientras cuatro o cinco rufianes se turnaban en propinarle collejas que resonaban en toda la sala. Cada hostiazo iba acompañado de risotadas y bromas de dudoso gusto. Menudo panorama. Esperamos un poco hasta asegurarnos de que la situación no se iba a hacer extensiva al resto del personal y nos sentamos a una distancia prudente. Por supuesto nadie se atrevió a llamarles la atención a los mangutas que al cabo de un rato se fueron al bar y volvieron después para ver la película.


Estas situaciones añadían un morbo especial a la expectación de poder ver una película que en circunstancias normales estaba prohibida para un menor de edad. Por suerte nunca llegué a ser atracado o verme envuelto en alguna pelea. Lo peor que me pasó algunas veces fue que algún empleado puntilloso nos preguntase la edad y tener que volvernos a frustrados a casa después de haber cogido dos autobuses sin haber podido entrar en el cine. De poco sirve mentir si te piden el carnet. Lo mejor era decir la edad, 15, 16 o 17 y si había suerte alguno de los presentes dijera: “Va hombre, déjalos que ya  siendo mayores de 14 no pasa nada.”
La cuestión es que nos gustó bastante la película. En pantalla grande resultaba espectacular ya que es un film donde las vastas extensiones de paisaje tiene una especial importancia y también conocimos por primera vez a nuestro alopécico y pepinoide amigo de romos dedos, el gran Michael Berryman.















Pues ayer me decidí a volver a verla tranquilamente en compañía de un Petroff Cola y de verdad que recuperé aquellas sensaciones de la primera vez que la vi.


WesCraven era un tipo inteligente y sabía sacar partido a historias que pudieran remover  los terrores del público que podía abarrotar las salas delos cines: la clase media. En esta, su segunda película, vuelve a enfrentar a una familia ejemplar a una situación límite contra un grupo de seres marginados y con malas intenciones.

Un ex – policía grande, duro, curtido y recién jubilado viaja con su esposa , sus hijos, su nieta de pocos mese y una pareja de pastores alemanes dirección California, en un precioso y enorme 1971 Chrysler Town & Country, de esos que gastan asi como 20 litros cada 100 Km que tira de una caravana remolque. Deciden apartarse de la autopista y meterse por una carretera secundaria para ir a ver una mina de plata abandonada. En la america profunda esto es un gran error. Llegan a un territorio donde el propietario de una solitaria gasolinera les advierte de que la zona está abandonada desde que el Gobierno la eligió como campo de tiro de aviones de combate. No lo dice claramente pero se nos da a entender que los proyectiles iban provistos de elementos radioactivos y esta radiación afectó a las personas que allí vivían empezando por su propia familia como después descubriremos.

En la gasolinera nos apercibimos de una sensación hostil de abandono y suciedad que ya nos acompañará durante toda la película.

 












El cabeza de familia hace caso omiso de las advertencias del gasolinero y de las protestas de sus hijos agobiados por el calor y la paliza del viaje obstinándose en seguir adelante. Apenas han recorrido 20 kilómetros cuando se ven obligados a salir de la carretera y queda inmovilizado el vehículo con un eje roto.

Y aquí empieza el infierno para este modélico clan familiar. En medio de la nada la seguridad que les proporcionaba ser guapos, deportistas, aventureros bien equipados  y viajar con un experimentado policía va a quedar en evidencia frente a los elementos que les rodean y en una batalla contra otra familia que no tiene ataduras morales de ninguna clase y para quieneslos viajeros despistados que van a parar a las inmediaciones de su guarida no son más que presas de caza.

En este aspecto cobra vital importancia el maravilloso uso que hace el director del paisaje, de los elementos naturales propios del lugar, agreste y descarnado, de laberintos de roca que se pueden convertir en una trampa mortal para los extraños. Es en este escenario donde se viven algunos de los momentos más tensos de la película.
















Aunque para momentos tensos los del asalto a la caravana, estas secuencias ya son palabras mayores y son el punto de inflexión desde donde ya no hay marcha atrás: ellos o nosotros.


La palurda comicidad involuntaria de la familia de caníbales los vuelve aun más grotescos si cabe. Craven se inspiró en las andanzas de la familia de Sawney Bean, en Escocia, en el siglo XVI, unos granjeros que decidieron emigrar hasta que en algún momento de su viaje se refugiaron en una cueva de las montañas que se convirtió en su alojamiento definitivo degenerando humanamente hasta el punto de terminar dedicándose al asalto de viajeros, al canibalismo y a la endogamia para la subsistencia de la familia. Jupiter, Marte y Pluton son una espectacular encarnación de estas alimañas para las que las radiaciones nucleares contribuyeron a degenerar. Jupiter, el gigante terrorífico, Marte el criminal repulsivo y Pluton un memorable y genial Michael Berryman.

Tambien está Mercurio, que tiene un papel muy breve, apenas se le ve, parece que su personaje fue una imposición al director pues ni más ni menos lo interpreta el productor Peter Locke.

Es precisamente en el personaje de Mercurio donde se encuentra el fallo más grave y vergonzante de la película. Cuando está al borde de un barranco es atacado por Beast, uno de los pastores alemanes de la familia Carter y cae despeñado.

Plutón explica a Jupiter: “Lo ha matado el perro, tenía marcas de las patas en el pecho.”

Venga, hombre, esto es indigno hasta para una película de la Troma.

Después Plutón tendría un encuentro con Beast que nos deja una secuencia gore que fue prohibida en varios países pero que tampoco es para tanto. Busquen la versión íntegra del film, of course.
















El desenlace está bien, el salvaje ataque lleva a la simpática familia venida de la ciudad a tener que comportarse como unos salvajes violentos y astutos en su lucha por la supervivencia. Aunque no todos sobreviven. Magnífica la trampa para Jupiter y las peleas finales.



Espectacular el look setentero de Doug, con flequillo y mostacho de joven macho man esposo y padre.

No podemos hablar de una obra maestra por algún detalle como el de la muerte de Mercurio pero “Las colinas tienen ojos” me parece un clásico muy respetable y uno de los mejores films de Craven. Influyente y necesario. Ejemplar en como hacer una soberbia película con un presupuesto bastante justo.



Y además sale Dee Wallace. Su elegante y sobria presencia siempre es un plus en el reparto de cualquier película.



















Calidad cinematografica:  8

Psicotronia:  8

Gore:  6

lunes, 7 de octubre de 2013

THE LORDS OF SALEM .- ROB ZOMBIE (2012)



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USA. 101 Minutos.


Dolby Digital. Color.


Panavisión. D-Cinema.









Escrita y dirigida por Rob Zombie

Interpretes: Sheri Moon Zombie, Bruce davidson, Meg Foster, Judy Geeson, Dee Wallace, Ken Foree, Jeff Daniel Phillips



Con su quinta película en diez años, Rob Zombie da un paso mas en su propósito de convertirse en un director respetado dentro del género del cine fantástico del que es devoto y sobre el que se ha construido a si mismo un personaje y una identidad.

Después del éxito de sus aproximaciones, bastante respetuosas, al personaje de Michael Meyers, en "The Lords of Salem" el director decide explorar los singulares mecanismos cinematográficos que introdujo en "Halloween II" (2009) y construye una película que deja con la boca abierta tanto a sus admiradores como a sus detractores: ¿Pero esto que es lo que es????











El argumento no pasará a la historia por su originalidad. No es un remake inconfeso de “La semilla del diablo” (1968) pero guarda puntos en común aunque lo que en el film de Polanski era sugerencia, misterio y cospiración en "The lords of salem" se muestra bastante obvio lo que no es malo si está respaldado por una imaginería visual tan poderosa como la que desarrolla Rob Zombie. ¿Acaso importaba en la maravillosa “Inferno” (1980) de Dario Argento?


Tampoco hay revelaciones de oscuros aspectos relacionados con el satanismo ni veo yo los ataques a la Iglesia que algunos listillos han querido ver. Por lo menos no ataques desde el punto de vista de la confrontación ideológica. Desde luego si que es innegable que hay escenas que pueden hacer salir corriendo a un católico fervoroso. Si pudiera contener algún mensaje  esta película sería tal vez acerca de estar alerta con la droga o con las comunidades cerradas que pueden atraer a personas solitarias. En todo caso lo mejor es disfrutarla sin coartadas ni análisis profundos como lo que es, un película de terror realizada con voluntad de permanecer en el recuerdo.


La premisa de “The lords of Salem” es la de un film de terror clásico. Una historia que podría haber sido filmada en los 60 ó en los 70.

 Nos situamos en Salem, la ciudad de Massachusetts (bonita ciudad, por cierto) donde en 1692 el lugar fue víctima de una paranoia colectiva siendo procesadas más de doscientas personas acusadas de brujería llegando a ser ejecutadas veinte en la horca y muriendo cinco por lo menos en la cárcel incluyendo un bebe. Esta es la historia real.

En la ficción de la película un juez  persiguió  y sentenció que fueran quemadas vivas un grupo de brujas que buscaban engendrar un retoño del diablo. 320 años después, los espíritus de las ejecutadas continúan con su actividad brujeril y veremos como se precipitan unos hechos que afectan a descendientes directos de aquel suceso.











Esta trama que hemos visto en otras muchas películas y telefilmes le vale al director para rodearse de unos cuantos actores soberbios, con mención especial a su mujercita Sheri Moon, de un competente equipo de profesionales y una producción que le da casi total libertad creativa.


No desperdiciará Rob Zombie la ocasión y nos ofrece una película que está entre los mejores films de terror que yo he visto en los últimos años. Una pesadilla visualmente asombrosa, asfixiante, deslumbrante, que combina clasicismo con vanguardia, atrevida y rompedora. No es una película que se olvide enseguida. Además contiene algún que otro susto notable y consigue que cuando acaba te acompañe una sensación de incomodidad si tienes que andar a oscuras por la casa.

Quien espere un montaje frenético y litros de sangre que no pierda el tiempo con esta película. El impacto que ha buscado el director con este film funciona a otros niveles. La apreciará más quien conozca y disfrute el cine de Argento o de Ken Russel.












Si no entiendes el final no te preocupes, no es problema tuyo, es que no se entiende. Queda a la interpretación de cada uno.

Un film para disfrutar sin prejuicios y con muuucha tranquilidad. 
Y pasadas las doce de noche, of course.

Epílogo:

Como ese otro gran cinéfago que es Tarantino, Zombie tiene la agradable costumbre de rescatar actores clásicos en papeles importantes o para breves cameos. En "The lords of Salem" nos podemos reencontrar entre otros con :

Dee Wallace.-  "Aullidos", "Et", "Las Colinas tienen ojos"…

Michael Berryman.-  Supongo que encantado de coincidir otra vez con Dee Wallace.

Bruce Davidson.- The Ken Russell conection.

Meg Foster.- La bellísima y gélida mujer de increíbles ojos azules que se prodigaba en el cine de género de los 80`s y 90`s, ya no tan bella.

Maria Conchita Alonso.- La salsa picante de algunos films de los 80`s como la muy reivindicable “Perseguido” (1987) en la que compartía protagonismo con Schwarzenneger.

Barbara Crampton en un breve papel.

Ken Foree.- Si no sabes quien es Ken Foree no se te ha perdido nada en este blog.


Además contaríamos con la presencia de Udo Kier , Richard Lynch y algunos mas si en la sala de montaje no se hubieran eliminado las escenas de la película dentro de la película “Frankenstein and the Witchhunter”. No puedo imaginar que hubiera aportado la inclusión de este metraje al resultado final de "The lords of Salem". Estaría bien que apareciese como versión alternativa tal como fue concebida inicialmente por el director en alguna edición especial de DVD.

A destacar también la magnífica banda sonora.




CALIDAD CINEMATOGRAFICA:   8



PSICOTRONIA:   8



GORE:   7            

domingo, 29 de septiembre de 2013

COLEGIALAS VIOLENTAS / ULTRAVIOLENCE




AKA:  “Colegialas violentas: destrucción total”, “The seven madonas”, “V Madonna: daisenso”, “Go for break”

Japón. 1985. 107 Minutos

Dolby. Color.

Director: Genji Nakamura






Interpretes: Yukari Usami, Kozue Saito, Yûko Watanabe, Rikako Murakami….


Antes que nada decir que la copia accesible por descarga mediante el sistema que todos conocemos de 1:34 min (aprox) está mutilada hasta tal forma que faltan hasta cinco escenas  que marcarían la diferencia entre una película para adultos y un telefilme de sobremesa. Lo sé porque hace unos cuantos años compre el VHS de esta misma película titulada en este caso "Ultraviolence", por veinte pavos (100 pesetas) en una gran superficie y la diferencia entre aquella cinta y la película que descargué y vi anoche es de escándalo.

No he tenido en mis manos el DVD de la editiorial Asian Trash Cinema en el que comparte disco con "La masacre de las colegialas karatecas" asi que no he podido comprobar si esa edición estará integra.

La película es un delirio psicotrónico que combina el género de películas de instituto con el de bandas callejeras y toma como base "Los siete samurais" o "Los siete magníficos". Creo que el título original japones  Lo deja bastante claro: "Las 7 madonnas".












Banda de colegio rival que extorsiona al colegio de los chicos buenos y estos piden ayuda a una chica temeraria y motorista que recluta a seis chicas más con diferentes talentos cada una para la lucha.
Prehistóricos ordenadores,  wrestling barato,  paint-ball desmadrado, ausencia absoluta de policía o profesores y carencia total de lógica que cierra con un discursito final de voz en off como para mear y no echar gota.






















La película tiene momentos que de puro infantil produce vergüenza ajena, como el epílogo conciliador,  pero esto es trash oriental y poco a poco va apareciendo la bizarría, los coqueteos con el S/M, la violencia y otras actitudes perversas. Sin rebasar los límites que nos acercarían al desenfrenado pinku eiga o al más atrevido y moderno cine de Kitano o Miike pero lo bastante gamberra como para ser entretenida y algo más.














Especialmente memorable resulta la tremebunda batalla final, excelente colofón para esta historia demente.






Absolutamente imprescindible la versión uncut.








CALIDAD CINEMATOGRAFICA:   7


PSICOTRONIA:   8



GORE:   5









                                  

viernes, 30 de agosto de 2013

EL CINE APESTA

¿Cuántas películas se producen al año en el ámbito comercial o mainstream por las que valga la pena gastarse un euro?



Cientos de miles de dólares o de euros que van directos a la basura porque son pocas las producciones que consiguen rentabilizar la inversión y de estas la mayoría son productos comerciales destinados a público muy poco exigente. De manera que conservar valores artísticos es un gasto superfluo y se apuesta por la comercialidad y la espectacularidad. Prueba de ello es el recurso al 3-D , a los efectos digitales y al ritmo frenético sin apenas dar espacio a un argumento. Se recurre también al remake de éxitos pasados para intentar apostar por resultados inmediatos olvidando la esencia de la obra anterior y ofreciendo un cascarón vacío pero lujosamente presentado.



Nada malo hay en el cine como gran espectáculo ya sea “Los diez mandamientos”, “Lo imposible”, “En busca del arca perdida”, “300”, “Los siete magníficos” o “Kill Bill”. Lo decepcionante es cuando pagas 6 euros por ver una megaproducción que se te olvida a los cinco minutos de salir de la sala. O cuando vas a ver con tu pareja una comedia y al día siguiente no recuerdas ni el título ni la cara de los actores.



Las salas tampoco ayudan a que te sientas cómodo. De poco sirve que esten equipadas con lo último en tecnología y tengas todo tipo de servicios (carísimos) si la gente no tiene educación ni respeto por su vecino de butaca y prácticamente ha desaparecido la figura del acomodador que llamaba la atención a aquella persona cuyo comportamiento es inadecuado. 
Esto lo podíamos aceptar sin que nos gustara cuando íbamos a un programa doble o triple a algún cine del extrarradio. Se podía fumar, comer pipas, entablar relaciones humanas más allá de la tercera fase etc, siempre que no rebasaras ciertos límites como prender fuego a una butaca o disparar un arma.



Ahora el personal empleado del cine parece más preocupado porque no entres con comida que no hayas comprado en el recinto comercial o que salgas o entres por la puerta adecuada.
He de reconocer no obstante que cuando he requerido su atención en situaciones como la de cuando una estúpida de mierda se puso a hacer fotografías a la pantalla utilizando un teléfono con flash han actuado con la correspondiente diligencia. Es la última medida antes de utilizar la violencia cuando hacen caso omiso a un amable toque de atención o al posterior insulto cuando ignoran una petición educada. A veces basta con cambiar de sitio lejos de la persona impertinente e hija de puta pero si la sesión es numerada y la sala está llena hay que apechugar con la situación. Esto me pasó viendo “Iron Man”. Era la primera semana del estreno, la sala a reventar pero ya delante de mi había un puto niño que había visto alguna copia pirata de la película y cada vez que venía alguna secuencia impactante el mierdecita se la anticipaba a sus amiguitos y a los que tenía a su alrededor.  Al final me acerque a su oreja y le dije “Mira niño, aquí muchas personas hemos pagado una entrada para ver la película sin que tu nos la tengas que contar, así que estate calladito”. En otra ocasión, para ver “X-men 3” decidí ir a la zona vip pagando suplemento para que pudiéramos ver tranquilos la película. No pudo ser, detrás de mi había un matrimonio con dos niños que cuando la película llega a la batalla final se agarraban a mi asiento lloriqueando de miedo. Cuando mostré mi incomodidad a sus padres no pareció importarles mucho. Cuando les sugerí la posibilidad de que los niños cayeran al piso de abajo ya les llamaron al orden.



Pero esto no ocurre solo con niños o gente joven, como la chica que durante “El penalti más largo del mundo” daba ruidosos golpecitos con una botella vacía de agua mineral sobre el reposabrazos de mi butaca hasta que le dije que dejara de tocar los cojones con la botellita. 
¿Porqué hay gente adulta que paga una entrada por ver una película que no saben de que va, no les gusta y en vez de irse se pasan toda la puta proyección expresando su malestar en voz alta? Esto invita a la agresión. O personas a quienes la película les resulta aburrida y se dedican a conversar con la persona de al lado. Hay que insultarles.



Para evitar las incomodidades que producen las personas incivilizadas y sin educación en el cine, la nueva tecnología permite disfrutar de las películas en casa sin necesidad de proyector y sala acondicionada para tal menester al estilo Howard Hughes. Basta una pantalla (evitar el plasma y el cuarzo líquido) de resolución natural que tenga el mayor parecido posible a la imagen de la luz proyectada a través del celuloide, con un mínimo de 39 “, un equipo de sonido con imprescindible estéreo como mínimo o 5.1 de una mínima calidad, auriculares si son horas de sueño para los vecinos y una estancia que permita la oscuridad total imprescindible para películas de terror y recomendable en todos los casos, con alguna débil luz auxiliar en algún rincón donde no nos refleje en la pantalla ni nos distraiga. Y claro, un aparato reproductor o varios dependiendo de cuantos formatos de archivo tengas, disco portable, dvd, laser disc, vhs, beta, 2000.....

Llegados a este punto parece claro que no somos personas que no nos conformamos con cualquier cosa. Yo compraba DVD`s hasta que me arrastró el tsunami de la crisis. Empecé a bucear en Internet y encontré al alcance de mi mano filmografías con las que solamente había podido fantasear leyendo libros o fanzines dedicados al séptimo arte. Investigando llegué a la conclusión de que es lamentable perder el tiempo con el triste y falto de imaginación cine actual. Claramente hay excepciones en la industria: Haneke, Villaronga, Lynch, Cronenberg, Tarantino, Von Trier… 



Pero a veces apetece diversión y la cartelera ofrece muy poca. Sin embargo en la web puedes encontrar miles de películas realizadas por gente que no contaban con un presupuesto digno pero lo que les faltaba en medios lo compensaban con cariño e imaginación. Es por eso que resultan más ingeniosas y sorprendentes “Los supercamorristas” que “Ocean´s Eleven”, “El circo de los vampiros” que “Crepúsculo”, “Nueva York bajo el terror de los zombies” que “Guerra  mundial Z” , “Odio sobre ruedas” que “Fast and furious”, “Los liantes” que “La chispa de la vida” o “El monstruo del armario” que “Scary movie”.



El gran problema del cine actual no es la piratería, porque cuando una película gusta los cines se llenan, el problema es que la oferta es mala, el cine es caro, el nivel cultural de la población va cuesta abajo y las mentes primitivas buscan entretenimientos primitivos. No hay sentido crítico y un productor que tiene que arriesgar su dinero acude antes a un experto en marketing que a un creativo.



El futuro es inquietante porque si películas realizadas por ineptos con cuatro dólares hace cuarenta años son mejores que la mayoría de las grandes producciones actuales podemos llegar a preguntarnos: 

Las películas de mierda como “Transformers”, “Eragon”, “Van Helsing”, “Cazadores de sombras” o  “El llanero solitario”…


¿serán mejores que las películas que se realizarán dentro de 20 años?