USA. 1990. 96 Min. Dolby. Color
Intérpretes:
Liam Neeson, Frances McDormand, Colin Frields, Larry Drake
Estrellas
invitadas: John Landis, Bruce Campbell, Joel & Ethan Coen, William Lustig, Sam Raimi…
Sam Raimi
conmocionó el mundo del cine fantástico con el estreno de “Posesión Infernal”
(1981) ¿Quién era este recién llegado que con un presupuesto de andar por casa
había conseguido unos resultados tan brillantes? Con “Ola de crímenes” (1985)
consiguió presupuesto para rodar “Terroríficamente muertos” (1987) que confirmó
que lo expuesto en “Evil Dead” no había sido casualidad y que tenía talento
para un amplio margen de mejora.
Así que
Universal Pictures decide confiar en él para sacar adelante un proyecto que homenajease
a los clásicos de la productora y que sirviera al director para demostrar de lo
que era capaz con un presupuesto relativamente importante.
Pero le vigilarían
de cerca. Para empezar le negaron la opción de Bruce Campbell para
protagonista.
Pero le
permitieron rodearse de gente de confianza para apoyarse y crear este antihéroe
basándose en “The shadow”, del que Raimi era apasionado: “Darkman”.
No tenemos a
Bruce Campbell de protagonista pero tenemos a un Liam Neeson impresionante.
El Doctor
Peyton investiga la forma de crear una piel humana sintética aunque no consigue
que sus creaciones se mantengan más de 100 minutos (lo que solía durar una
película de terror). Casualmente un apagón le revelará que es la luz la que
daña el prototipo, en la oscuridad las propiedades del invento se mantienen.
Pero no tiene tiempo de continuar su investigación, unos gangsters entran en su
laboratorio violentamente, le torturan y provocan una explosión que dañará
terriblemente al científico.
El científico, deformado y con total pérdida de la sensibilidad en el tacto compensará la
pérdida de este sentido con reacciones
psicóticas que le provocarán subidones de adrenalina capaces de aumentar su
fuerza a niveles sobrehumanos.
Consciente
de su estado se refugiará en un cobertizo y con los aparatos que ha rescatado
de las ruínas de su laboratorio creará una máscara que le permita salir al
exterior para acercarse a su novia y buscar venganza contra los criminales.
Ya está,
este es el punto de partida para un enloquecido cocktail donde se glorifica el
cine fantástico, el cómic y la narrativa pulp al ritmo frenético carácteristico
de Sam Raimi.
El fantasma
de la ópera, The shadow, los crímenes del museo de cera, Hulk, La Cosa del
Pantano, Jeckill y Hide, Strack (¿?) Industries, Scarlet Horsemen, Frankenstein,
el hombre invisible…. Todos están presentes de un modo a otro en Darkman.
Mención especial a las similitudes que se muestran con las experiencias
posteriores a la transformación en auténtica “Bestia” de el Dr. Hank McCoy en Amazing
Adventures Vol 2 nº 11 y sobre todo Amazing Adventures Vol 2 nº 12 de la
Marvel.
La película
es una montaña rusa de emociones, que se mueve entre la más lóbrega oscuridad
hasta la más deslumbrante luz del día. Raimi no tiene complejo en utilizar
recursos a la imagen superpuesta, coloridos hipnóticos, persecuciones,
explosiones, tensión, escenas al límite…
El
protagonista tiene que enfrentarse a su destrucción y reconstruirse por fuera y
por dentro aferrándose a su lado humano, al científico. Sorprende ver
tecnología digital, hologramas, entre tanto clasicismo pero está muy bien
integrado todo y no desentona.
Hay escenas
que quedan en la memoria, como las de la feria, el encuentro con el gangster en
la puerta giratoria o la persecución del
helicóptero.
Pero a veces
también da la impresión de que Raimi se tiene que contener para que la película
no tuviera una clasificación que hubiera
restringido su salida comercial, no es lo mismo trabajar con Universal Pictures
que con sus amiguetes los Coen. Se echa en falta algo de splatter.
No se si
juega a favor o en contra que el director se moviera en parámetros de serie B,
esto favorece las pretensiones de la propuesta y hace que con el tiempo la
película no pierda sino que resulte más entrañable. Hay momentos en que comparte la grandeza que podemos encontrar en films que también muestran su cariño por el
género fantástico del héroe sombrío como en la prodigiosa “Santa Sangre” (1989)
de Jodorowsky o en la brillantemente estrafalaria “El amante bilingüe” (1992) de Vicente Aranda.
“Darkman”
aleja a Sam Raimi de “Evil Dead” y le aproxima a “Spiderman” (2002). En el
camino quedó “El ejército de las tinieblas” (1992), un film que si bien fue
celebrado por muchos de sus seguidores, otros lamentamos profundamente que Sam
Raimi dejase de lado el humor negro para abocarse abiertamente por la comedia
que le permitiera dar un paso más hacia el mainstream.
Si conoces
“Posesión infernal” y “Terroríficamente muertos” pero no has visto “Darkman” no
esperes un festival de terror gore. Nada de nada. Pero si te gustan “Spiderman”
y “Rápida y mortal” (1995), “Darkman”
será una agradable sorpresa.
Yo cada vez que la veo me gusta más.
Calidad
cinematográfica: 8
Gore: 6
Psicotronia: 8
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