Dir.: Ted V. Mikels
USA.- 91
min.- Eastmancolor
Terror /
Ciencia Ficcion / Psicotronia / Trash
Imagen: 1.85
: 1.- 35 mm.
Sonido:
Monoaural
Música: Nicholas
Carras (Nico Karaski)
F.X.: Gary
R. Heacock
Guión: Ted
V.Mikels; Wayne Rogers
Fotografía: Robert
Maxwell
Producción: Ted
V. Mikels, Wayne Rogers, Kenny Altose
Prod. Co.: Ram
Ltd.
Presupuesto:
37.000 $
Frase
Promocional: “See astro space laboratory; see brutal mutants menace beautiful
girls; see crazed corpse stealers; see berserk human transplants” ; “Ghastly
Terror; human transplants go berserk!; beautiful girls mutilated!; grotesque
terror!; so shoking you will die a thousand deaths!” ; “Dismember bodies
transplanted organs are used to créate the… Astro-Zombies”
Intérpretes:
John Carradine (Dr DeMarco), Tom Pace (Eric Porter), Tura Satana (Satana), Joan
Patrick (Janine Norwalk), Joseph Hoover (Chuck Edwards), William Bagdad
(Franchot), Wendell Corey (Holman), Victor Izay (Dr Petrovich), Rafael Campos
(Juan), Rod Wilmoth (Astro-Zombie), Vincent Barbi (Tiros); Wally Moon (Detective
Mike Webber); John Hopkins (Detective Thompson); Egon Sirany (Sergio Demozhenin);
Lynette Lantz (Ginger); Vic Lance (Chófer); Janis Saul (Lynn); Jean Pirie
(Mujer víctima en garaje); Barbara Richards (Chica prisionera en laboratorio)
El
entrañable gañán Ted V. Mikels llegó al cine como podría haber llegado a dirigir
una compra-venta de autocaravanas o una casa rural de huéspedes. Pero su
vocación fue el mundo del espectáculo y especialmente hacer películas.
Emprendedor y autodidacta estudió ocho años de cinematografía para poder
ponerse detrás de las cámaras sin que el resultado final fuese demasiado
desastroso.
Buscavidas al margen de la industria sin duda sus habilidades como feriante de instituto, charlatán, mago y ventrílocuo le permitían camelarse a la gente para que invirtiera en sus proyectos como hizo con Wayne Rogers y su esposa Kenny para la financiación de “The Astro-Zombies”.
Recuperar la inversión y
pagar a sus colaboradores se convirtió en un incentivo extra para esforzarse en
cuidar el resultado final del producto.
Algunos críticos opinan que este film puede dañar los ojos del espectador pero casi medio siglo después de su estreno algunos apreciamos su imaginación, su esfuerzo y le seguimos teniendo cariño.
Algunos críticos opinan que este film puede dañar los ojos del espectador pero casi medio siglo después de su estreno algunos apreciamos su imaginación, su esfuerzo y le seguimos teniendo cariño.
El Doctor De
Marco ha conseguido una forma de controlar mediante ondas de radio el cerebro
humano y otros órganos. Despedido del Instituto de Investigaciones
Aeroespaciales la CIA le sigue la pista porque sospechan que unos asesinatos
que se están produciendo por la zona podrían estar relacionados con su trabajo.
Pero una banda de gangsters quieren hacerse con los secretos de los experimentos
del científico para venderlos a potencias extranjeras dispuestas a pagar bien por
la información.
Una melodía
surf-lounge que suena mientras vemos a una jamona conduciendo un Mustang
descapotable es una forma de empezar una película que engancha a cualquiera. Además
la fotografía no rehúye detalles ni primeros planos. Un buen comienzo.
Pero con los
créditos volvemos a la realidad. Robots y tanques de juguete se enfrentan en
una batalla que adquiere tintes dramáticos con la tensión añadida por la
correspondiente orquestación de la banda sonora. ¡Estamos en territorio
“trash”!. ¿Qué pretendía representar Mikels con esta escena? Y yo qué se.
Probablemente nada. Se le ocurrió y ya está.
En un
despacho de la CIA se nos va explicando el argumento. El jefazo Holman ha
quedado con el guapete Doctor Eric Porter (que también es agente secreto), con
el también agente Chuck Edwards y con el Dr. Petrovich al que hacen esperar
cada vez que se reúnen. En una quesera tienen un cerebro de plástico que
reacciona a las ondas de radio. Es el descubrimiento del Profesor De Marco que
por su cuenta puede estar fabricando zombies asesinos.
Uno se
pregunta si estos cuatro hombres al terminar de rodar la escena sentían
vergüenza o se descojonaban de lo que acababan de hacer. Me inclino por lo
segundo porque parece ser que el ambiente en los rodajes de este peculiar
director era más bien distendido.
Mis momentos
favoritos de la película son los que transcurren en clubs nocturnos. Primero
conocemos a Satana y sus socios Juan y Tiros que quieren comprar los secretos
de De Marco a un agente doble. Tura Satana parece disfrutar con su personaje
actuando con mucha actitud y naturalidad.
El laboratorio del Doctor interpretado por John Carradine y su ayudante Franchot
lo hemos visto en cientos de filmes deudores de “Frankenstein” (1931) aunque
pocas veces tan casposo.
Hay que
reconocer que Mikels se esfuerza en dar muestras de estar al tanto de los
progresos de la ciencia para no redundar en los tópicos y clichés de siempre.
Nos da explicaciones sobre órganos artificiales y transplantes. Seguro que
Cronenberg en su infancia devoraba films como este.
Sorprende el
manejo de conceptos tales como la extracción de memoria en un pequeño dispositivo que
introduce en un programador que tendrá que reiniciar. Expresiones que actualmente en la era digital resultan cotidianas pero que en 1968 parecen visionarias. Suena
interesante en palabras pero en imágenes vemos a Carradine aflojando y
apretando un tornillo y depositando un cacharrito en un cajón de hojalata como
si hiciera algo importante.
El atrezzo
del laboratorio está elaborado con despiece de aparatos electrónicos y
chatarra. El refrigerador para los cuerpos se parece sospechosamente a una
vitrina expositora de comercio alimentario para congelados. Lo que es bueno
para pizzas, sepias y bolsas de menestra de verduras puede también ser bueno
para un astro-zombie.
En otro
centro de investigación más diáfano el doctor Petrovich monta un muñeco de
plástico de “Anatomía Humana”. Allí Eric Porter recoge a Janine y se van a un
garito donde han quedado con Chuck Edwards.
Otro gran
momento del film es la exótica danza que nos ofrece una chica con el físico
decorado con maquillaje corporal mientras Edwards hace el capullo con juegos de
mondadientes, cerillas y vasos de whiskey.
En este
tramo del film se suceden los acontecimientos de forma ágil pero confusa. Dos
agentes de la CIA vigilan por el parking subterraneo con unos utensilios de
espionaje que son cualquier cosa menos discretos.
Juan y Tiros también merodean
por el lugar. Es desconcertante y surrealista ver como unos y otros acceden del
club al apartamento de Satana y al exterior de la zona de bungalows a través de
una cortina o de una puerta que tiene un cartelito que pone “EXIT”. No podemos
concretar la situación de cada lugar. Y en el exterior en un momento es de
noche, al siguiente hay claridad y a continuación vuelve a oscurecer y
escucharse el canto de los grillos. Esta circunstancia se repite en otros
momentos de la película. Tiene gracia que Mikels asesorase precisamente en
cuestiones de iluminación a Bob Clark en “Children Shouldn't Play with Dead
Things” (1972), película de la que también fue co-productor.
Nuevamente
Satana se hace con el protagonismo y por momentos eleva el voltaje del film con
su gélida mala hostia deleitándose con su rol de mujer fatal. Tura Satana y Ted
V. Mikels durante los años mantuvieron una fuerte amistad que perdura hasta el
presente y parece de dominio público que el director estaba locamente enamorado
de ella.
Porter y
Edwards deciden utilizar a Janine como cebo para capturar al Astro-Zombie. Ella
se queda sola en ellaboratorio de Petrovich mientras ellos vigilan en el coche
a que ella les haga una señal desde la ventana. Un plan sin lógica alguna
porque si el asesino llega hasta ella cuando los dos agentes recorran la
distancia hasta donde está la chica por mucha prisa que se den la encontrarían
muerta y remuerta. Pero al fin y al cabo se trataba de conseguir una secuencia
de suspense bien resuelta.
El Astro-Zobie o Astroman es un elemento curioso. Se trata de un tipo enorme
interpretado por el actor Rod Wilmoth vestido con traje de sport con la cabeza
cubierta por una especie de casco con forma de calavera. Verlo con el machete
en la mano en las escenas finales (lo mejor de la película) nos hace pensar en
un antepasado directo de Jason Voorhees.
Quien no
entienda el significado de la palabra "psicotronia" aplicada al cine de género
debe echar una ojeada a las escenas en las que el Astroman camina tambaleante
aplicando el foco de la linterna sobre su frente.
La película
concluye de la forma acostumbrada en los films con monstruo y mad-doctor.
Satisfactoriamente, dentro de lo que cabe teniendo en cuenta el cutrerío
general visto hasta llegar a este punto.
“The
Astro-Zombies” es un título clásico del cine basura. Un tebeo divertido con la
desfachatez y el sello personal de su carismático director, un hombre que
siempre se ha tomado muy en serio su trabajo.
Notas:
- De los
37.000 dólares del presupuesto del film John Carradine se embolsó 3.000.
- Los coches
de Policía que se ven maniobrando en un camino campestre son auténticos
vehículos oficiales que se presentaron en el rodaje. Mikels decidió aprovechar
las tomas en el montaje final.
- Vincent
Barbi (Tiros) es otro secundario que tiene un físico ideal para el thriller
“pulp”, grandullón y con nariz de boniato es perfecto para papeles de gangster.
En “The Astro-Zombies” forma un trío altamente psicotrónico junto a Rafael
Campos y Tura Satana. Mikels contó con el también para “The Corpse Grinders”
(1971) y “Blood Orgy of the She-Devils” (1973). En su dilatada filmografía
trabajó en títulos como: “Totò all'inferno” (1955), “Paga o muere” (1960),
“Infrasexum” (1969), “Cinturon negro” (1974), “Capone” (1975), “Dolemite”
(1975), “El asesinato de un corredor de apuestas chino” (1976), “Toro salvaje”
(1980) o “El día después del juicio final” (1982)
- El dominicano
Rafael Campos (Juan) interpreta a un personaje muy peculiar en “The
Astro-Zombies” un villano elegante al estilo chuloputas propenso a la violencia
y de gesto teatral. En los Estados Unidos su físico característico y sus dotes
interpretativas le facilitaron la entrada en Holliywood. Nunca le faltó trabajo
en la TV y en cine le podemos ver en “Semilla de Maldad” (1955), “La Furia de
los Justos” (1955), “Fulgor en la Espesura” (1958), “Sierra prohibida” (1966),
“Girl in Gold Boots” (1968) con Mikels, “Outlaw Riders” (1971), “The Doll
Squad” (1973) otra vez con Mikels, “Juego sucio en Las Vegas” (1985) o “El
Retorno del Jinete Pálido” (1986)
- Wendell
Corey (Holman) sólo pudo interpretar una película más antes de fallecer en 1968
a los 54 años: “The Star Maker” (1968). Antes fue secundario en populares
series de TV y aparece en filmes tales como “Voces de Muerte” (1948), “La
Ventana Indiscreta” (1954) o “La Muñeca de Trapo” (1966)
- Joan Patrick
(Janine) aparece en la resultona serie B “The Angry Red Planet” (1959)
Tom Pace
(Eric Porter) fue requerido también por Mikels en “Girl in Gold Boots” (1968) y
“Blood Orgy of the She-Devils” (1973)
- El peculiar William
Bagdad (Franchot) trabaja con Mikels en “Girl in Gold Boots” (1968), “Blood
Orgy of the She-Devils” (1973) y “The Doll Squad” (1973). Otros films de
interés: “She Freak” (1967), “Head” (1968) o “Justine” (1969).
- Victor Izay
(Dr. Petrovich) aparte de sus trabajos en TV tiene un curriculum notable:
“Duelo en la Alta Sierra” (1962), “Dr. Sex” (1964) con Mikels, “Girl in Gold
Boots”, “Acapulco Uncensored” (1968), “A Sweet Sickness” (1968), La Balada de
Cable Hogue (1970), “El Seductor” (1971), “The Single Girls” (1974), “The Trial
of Billy Jack” (1974), “Billy Jack Goes to Washington” (1977), “Melodía Sangrienta”
(1982), Female Mercenaries (1983), “Arma Joven” (1988), Cerdos salvajes, con un
par... de ruedas (2007).
- El
“Astroman” Rod Wilmoth tuvo una breve carrera como actor: “Girl in Gold Boots”
(1968), “Angels from Hell” (1968), “Hot Spur” (1968), “The Hanging of Jake
Ellis” (1969) y “Campo de concentración N.º 7” (1969)
- En la
actualidad Ted V. Mikels está hiperactivo. Siempre lo ha estado pero el
reconocimiento de sus fans parecen haber insuflado una nueva vitalidad en el
octogenario cineasta que le ha llevado a reunirse con Tura Satana y Liz Renay
para realizar una continuación de “The Astro-Zombies” titulada “Mark of the
Astro-Zombies” (2004). Posteriormente ha presentado otras dos secuelas: “Astro
Zombies: M3 – Cloned” (2010) y “Astro Zombies: M4 - Invaders from Cyberspace”
(2012)
Lamentablemente hoy 17 de octubre de 2016 nos llega la terrible noticia del fallecimiento a los 87 años de Ted V. Mikels. Sirva esta reseña de homenaje con todo nuestro cariño. El se marchó pero ha dejado un notable legado de films y un montón de amigos y familiares que le querían y le van a echar de menos.
Lamentablemente hoy 17 de octubre de 2016 nos llega la terrible noticia del fallecimiento a los 87 años de Ted V. Mikels. Sirva esta reseña de homenaje con todo nuestro cariño. El se marchó pero ha dejado un notable legado de films y un montón de amigos y familiares que le querían y le van a echar de menos.
Calidad
Cinematográfica: 5,5
Psicotronia:
9
Gore: 5
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