“Spontaneus combustión”
Dir.: Tobe Hooper
Ciencia ficción / Terror
USA. 96 / 89 minutos
Color. 35 Mm. Panavisión.
Dolby estéreo. Música: Graeme Revell
FX.: Rick Baker, Tony Hooper, Stephen Brooks y equipo.
Intérpretes: Brad Dourif (Sam), Cynthia Bain (Lisa Wilcox),
Jon Cypher (Dr. Marsh), William Prince (Lew Orlander), Melinda Dillon (Nina),
Dey Young (Rachel), Tegan West (Springer), John Landis (Técnico de radio), Mark
Roberts (Dr. Simpson), Dale Dye (General), Brian Bremmer (Brian Bell), Peggy
Bell (Stacey Edwards)…
La combustión humana espontanea es un fenómeno por el cual un
cuerpo humano queda reducido a cenizas sin que se produzca un incendio que
afecte a objetos o estructuras de su entorno más próximo.
Si desechamos la explicación paranormal nos quedan dos
argumentos más racionales para explicar el suceso:
-Un proceso psicosomático que eleve la temperatura corporal y
produzca un proceso químico que incendie partes del organismos susceptibles de
arder.
-Un efecto mecha: una pipa, un cigarro, una vela, una chispa,
una elevada carga de electricidad estática, que prenda en la ropa de la víctima
dormida o inconsciente y el fuego se alimenta de la grasa humana como si fuera
una antorcha de sebo.
"Combustión espontanea" es un film menor dentro de la obra del maestro Tobe Hooper. Realizado después de su última gran película “Masacre en Texas 2” (1986), todavía tiene reminiscencias de la grandeza que tuvo este director. Pasarían 15 años hasta que en 2004 nos ofreciera otro trabajo de notable entidad, “La masacre de Toolbox”, del que ya hablaré en otra ocasión. Aprovecho para apuntar que a quienes habría de verdad que masacrar son a los responsables del título con el que las distribuidoras presentan algunas películas en España.
Este largometraje mantiene el sello personal de su director,
una realización sencilla y directa con abundancia de primeros planos e imágenes
de gran fuerza expresiva aprovechando colores, sonidos, música y ambientación
sacando el máximo partido a un nivel de producción bastante ajustado, casi de
telefilm.
La historia empieza con un flashback que nos transporta a
1955. Peggy y Brian aceptan colaborar en un experimento del gobierno que busca
la forma de atenuar los efectos de la radiación generada por la explosión de
una bomba de hidrógeno en el organismo humano.
Aparentemente todo sale bien pero los doctores descubren que
durante el tiempo que los voluntarios pasaron encerrados en el bunker ella
quedó embarazada.
Al cabo de 9 meses nació Sam. El día de su primer cumpleaños
su madre tiene un tonto accidente y su piel entra en contacto con el mercurio
de un termómetro produciéndose una reacción térmica que nadie había podido
prever.
Esta primera parte del film es magistral presentando como un
falso documental con imágenes de archivo la propaganda del “proyecto Sanson”
supuestamente adjudicado a Israel en la vida real y que inspiró la creación del
personaje secundario de las historias de Hulk el Dr. Leonard Sanson”.
Contemplamos un brillantísimo retrato de la inocencia de la sociedad de
aquellos años frente al fenómeno nuclear y el militarismo.
Siguiendo con el argumento volvemos al presente. Sam es
profesor de universidad, huérfano y divorciado cree que sus padres murieron en
un accidente. Unos accidentes relacionados con personas con las que él ha
tenido contacto reciente y que han muerto quemadas le ponen sobre la pista de
su pasado y empieza a darse cuenta de que su vida ha estado controlada desde
hace mucho tiempo.
Hooper aborda de forma altamente corrosiva el tema de las
conspiraciones que estuvo tan en boga durante la guerra fría en los 60 y 70`s.
Permanece la cínica visión que refleja en todas sus películas de la sociedad
americana y que debe resultar bastante irritante para cualquier patriota cerril
de los USA.
Tampoco nos quedamos muy tranquilos ante la idea de confiar
demasiado nuestra salud en las autoridades sanitarias clínicas, sobre todo si
de alguna manera están asociadas al ejército o a algún departamento secreto del
Gobierno.
Después de la inspiradísima primera media hora de película el
film continua un poco a trompicones pero sin perder fuerza. El suspense tiene
garra y los golpes de efecto son bastante impactantes. Buenos efectos
especiales.
Brad Dourif está excelente. Hooper no tiene piedad con su protagonista al que vemos cada vez más “quemado” con los acontecimientos hasta llegar a un abrupto final triste pero emotivo.
Brad Dourif está excelente. Hooper no tiene piedad con su protagonista al que vemos cada vez más “quemado” con los acontecimientos hasta llegar a un abrupto final triste pero emotivo.
Interesante banda sonora con una pieza coral muy potente que
acompaña los créditos finales.
Atención a los patéticos personajes del Dr. Simpson, del
empleado de mantenimiento de la emisora, del maitre del restaurante y algún
otro, víctimas propicias para la mala leche y el humor negro del director.
Alguna secuencia de pirokinesis a distancia nos puede
recordar a “Scanners” (1981) de Cronenberg así como “Hulk” (2003) de Ang Lee
nos recuerda al film de Hooper en los orígenes del Dr. Bruce Banner.
“Combustión espontanea” es como una película de serie B
dentro de la filmografía de Tobe Hooper. Aunque en tono menor la “infernal
máquina del terror” está bien engrasada y funcionando.
Notas:
-Brad Dourif prometía mucho desde que lo conocimos en “Alguien
voló sobre el nido del cuco” (1975). Si bien no ha tenido papeles relevantes
como protagonista se ha mantenido como secundario de lujo en films como “La
puerta del cielo” (1980), “Sangre sabia” (1979), “Ragtime” (1981), “Terciopelo
azul” (1986), “Arde Mississippi” (1988), “Agenda oculta” (1990), “La fosa
común” (1990), “Cuerpo maldito” (1991), “Fiebre salvaje” (1991), “Grito de piedra”
(1991) o “Alien: resurrección” (1997). Todas películas interesantes por una u
otra razón y vemos que directores muy importantes han contado con el.
-A William Prince podemos verle en muchas series de TV y
películas desde “Objetivo: Birmania” (1945) hasta “Bronco Billy” (1980) pasando
por “La trama” (1976), “Ruta suicida” (1977), “El gato que vino del espacio”
(1978) o “Las esposas de Stepford” (1975).
-La guapa Dey Young aparece en varios films de género:
“Rock`n`roll high school” (1979), “Extraños invasores” (1983), “Young lust”
(1984) (con Fran Drescher y Mary Voronov ni más ni menos), “La prisión de los
chiflados” (1985), “La loca historia de las galaxias” (1987), “Perseguido”
(1987) o “La serpiente y el arco iris” (1988).
-El malhumorado empleado de mantenimiento de la emisora de
radio no es otro que el director de “Desmadre a la americana” (1978) y
“Granujas a todo ritmo” (1980), John Landis.
-Vandenmeer es el director Andre De Toth responsable del
clásico “Los crímenes del museo de cera” (1953). Bonito detalle de Tobe Hooper.
-Precioso el Studebaker Champion Starlight Coupe que conduce Sam heredado de sus
padres.
Calidad cinematográfica:
7
Psicotronia: 7
Gore: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario