Dir. : Agustin Bernal
Mexico.- 83
min.- Color
Drama /
Thriller / Violencia / Venganza / Acción / Road Movie
Música: Juan Carlos Marelli; Claudio Brugger
Fotografía: Manuel Tejada
Guión: Agustin Bernal
Prod.: Jorge
Aguirre; Agustin Bernal
Prod.
Co.: AV Films
Estreno:
Mexico 1995 agosto 03
Intérpretes: Agustín Bernal (Marcos Gómez); Manuel Ojeda
(Comandante Rojas); Roberto Ballesteros (Johny Ventura); Rossana San Juan
(Teniente Azela); Fernando Alfaro (Abel); Jorge Almada (Raúl); Lucha Alvarez
(Enfermera); Ricardo Arturo (Policia rural); Silvia Bolaños (Norma); Jaime
Cañas (Billarista); Hugo del Valle (Policia); Walter Fuentes (Many); Alfredo
Gutiérrez (Luviano); Isis (Chica del Hotel); Luviano Jr. (Luviano Hijo);
Francisco Luviano (Pistolero Johny); José Luis Marros (Brochas); Isaac Martínez
(Hombre 1); Michelle Mayer (Nayura); Stephanie Mejia (Hija de Luviano); Aylín
Mújica (Doctora); Daniel Peña (Policia rural); Karina Puentes (Prostituta
Johny); Matias Salgado (Pistolero Johny); Sergio Velasco (Pistolero Johny);
Karina W. (Esposa Ventura)
Agradecimientos
al Señor Galletas por darnos a conocer esta película.
Cuando nos
interesamos por películas psicotrónicas y demenciales pensamos normalmente en cinematografías
exóticas como las de Indonesia, Filipinas, Turquía o en los abismos más oscuros
del cine de Hong-Kong, Japon, Taiwan o Corea. Pero a veces no hay que
investigar tanto para encontrarnos con joyas del trash más infame. La
exuberante riqueza de la cultura mexicana es un caldo de cultivo ideal para
producir baraturas mugrosas destinadas al público que busca formas accesibles
de evadirse de los problemas contemplando historias que ridiculicen y distorsionen la triste
realidad mediante risa fácil o emociones fuertes.
Agustin
Bernal conocido popularmente como “El Rambo Mexicano” ha sido durante veintiocho
años desde que empezó como actor hasta que se retiró uno de los personajes más
señeros del cine popular casposo llegando a intervenir en el año 2000 en
diecinueve películas, ocho de ellas dirigidas por él mismo.
Por alguna
misteriosa razón en 1994 y 1996 se produjeron tres películas en las que sus
protagonistas eran castrados: Farinelli: Il castrato (1994), La leyenda de
Balthasar el Castrado (1996) y El castrado (1995). No dudamos de que las dos
primeras sean magníficos films que agradarán al espectador exigente pero la
película de Agustin Bernal que vamos a comentar seguro que es bastante más
difícil de olvidar para quien se anime a dedicarle hora y media de su tiempo.
La película:
Una música
enlatada de intriga y unos créditos muy básicos dan paso a la llegada de dos
cochazos a una finca rústica. Asperas
pero correctas son la fotografía y la técnica cinematográfica (¿puede
ser video?). Las imágenes ilustran bien la actividad que acontece en el
ampuloso jardín. Unos gangsters llegan a reunirse con el señor al mando de la
banda. Destaca la enorme presencia de Roberto Ballesteros, sobrino del jefe y
que se queja del acoso que viene sufriendo el negocio por parte del Sargento de
policía Marcos Gomez (un petreo Agustin Bernal).
Se presenta
de improviso Marcos saltando un muro en plan ejército de un solo hombre pero es
sorprendido por el orondo Many que se había apartado del grupo para regar las
plantitas. El lenguaje de los matones es rico en sarcasmos y bravuconerías.
Johnny
Ventura es un nombre bien novelesco y chingón como no podía ser de otra forma
para estar a la altura de un personaje protagonista interpretado por el vacilón
Ballesteros.
Johnny tiene
un plan para Marcos, le dispara en el pene y entre risas le espeta: “Si te
salvas de esta vas a quedar capón”
Al poco
arriba la Policía, de paisano pero bien armados. Uniformes, instalaciones policiales y
vehículos oficiales brillan por su ausencia. Cuestión de presupuesto suponemos.
Los mafiosos han huído y los agentes encuentran a Marcos malherido.
La siguiente
secuencia es en el hospital donde el Sargento despierta y enseguida se muestra
encendido por la ira al descubrir su terrible mutilación. No es hombre
paciente, la fama que tiene de testarudo y desobediente entre compañeros y
superiores del Departamento no es gratuíta. Así que se viste con la ropa de
otro Policía que le custodia y sin esperar tratamiento ni recuperación sale en
busca de los criminales.
Pues esta es
la psicotrónica premisa argumental de la película. Si les parece exagerado y
delirante, la función no ha hecho más que empezar.
Comentario:
“El Castrado”
es un violentísimo y desmesurado thriller que nos lleva por un imparable
sendero de destrucción a partir de cuando el Sargento Marcos abandona el sanatorio.
Una road movie de venganza que bien podría haber firmado Quentin Tarantino por
los excesos surrealistas que hacen que por momentos parezca un cartoon en imagen
real. El nivel de crueldad irracional y excesiva del que hace gala el
perturbado protagonista le convierte en una especie de terminator pero en la
línea de nihilistas atormentados como el también mutilado de “El ex-preso de Corea” (1977), el perdedor
cazarrecompensas de “Quiero la cabeza de Alfredo García” (1974), o el justiciero sobrenatural de
“Maniac Cop” (1988). Similitudes en lo argumental porque la calidad de la cinta que
nos ocupa es sensiblemente inferior a las mencionadas. No obstante podemos
decir que el trabajo de Agustin Bernal apoyado por Enrique Murillo como segundo
director es bastante efectivo y dinámico consiguiendo una permanente sensación
de sorpresa e impacto como si se tratase de un film de acción asiático donde vale todo.
La música de
sintetizador y la estética gris de barrio recuerdan a los subproductos
ochenteros de alquiler en videoteca. De hecho hay un delicioso homenaje al
videoclub cuando el protagonista tiene que acudir a uno de estos
establecimientos que en realidad es una tapadera de la mafia.
El montaje
es torpe y a menudo queda en evidencia. Los diálogos son de tebeo y de puro
mordaces nos arrancan la carcajada en varias ocasiones.
Cuando
Marcos Gomez deja de comportarse como un agente de la ley para priorizar el
asunto personal contra Johnny Ventura la película se convierte en un
incontrolable y sanguinario body count salpimentado de situaciones enloquecidas
donde caen muertos hombres, mujeres y algún niño.
Van
apareciendo personajes involucrados en esta feroz contienda como la Teniente
Azela encarnada por la carismática primera actriz Rossana San Juan, el
Comandante Rojas que intenta hacer entrar en razón a Marcos, Nayura (Michelle
Meyer) la sexy hermana del Sargento, Luviano el tío de Johnny…
La actuación
de los secundarios deja bastante que desear pero no importa porque duran poco y
cumplen su función de relleno.
Bernal con su vozarrón e imponente físico está hecho una bestia. Cuesta imaginar cómo entre cada secuencia podía dejar su personaje para volver a ser persona y hacer las labores de director con los actores y el equipo técnico.
Sacudiendo
la caspa nos queda un excelente thriller de acción con Policias al límite,
psicópata, crimen organizado y algunas gotas de denuncia social como en la
escena del pobre tipo que por un incidente de tráfico recibe unos cuantos
sopapos y acaba clamando en vano por la justicia del país o al final cuando se
nos regala la moraleja de que la Policía debe ser ejemplar. Mensajes que cobran
especial significado tratándose de un film mexicano para consumo del pueblo
llano que frecuentemente tiene que convivir con la corrupción y la violencia.
Aspectos y
momentos escogidos:
- La visita
de Marcos a casa de Johnny. Las notitas que se van dejando.
- El sutil
interrogatorio a “El Brochas” en los billares
- Johnny Ventura sin duda es uno de los mejores cometidos de Roberto Ballesteros que borda un personaje despiadado, astuto, vividor, cínico, sádico, seductor, sanguinario… un auténtico psicópata de serie negra.
-
Conversación entre la Teniente Azela y un Policía ante cuatro fiambres:
Azela: “Es un
criminal”.- Funcionario compañero: “No, es
simplemente un Policía un poco violento limpiando la ciudad”
- Luviano a
sus secuaces: “¡Mátenlo, mátenlo, maten a ese maldito castrado!”
- La
encerrona del Comandante a Marcos en la carretera. ¡Una gota de sangre salpica
la lente de la cámara!
- La
operación quirúrgica de Marcos pistola en mano y el pequeño ejército que se
encuentra a la puerta de la clínica cuando sale llevando a la doctora como
rehén. Una secuencia brillante que acaba de forma triste. Marcos ha ido más
allá de cualquier ayuda.
- El
postrero duelo en el pasillo de la residencia. De auténtico western.
Conclusión:
“El
Castrado” es un tremebundo y frenético dislate que gustará a aficionados al
trash de acción. Ideal para ver en compañía de cerveza y colegas. Nos encanta.
Puristas abstenerse.
Calidad
cinematográfica: 6
Gore: 5
Psicotronia: 9
Filmografías:
(Filmografías
de director e intérpretes principales en este enlace)
- Agustin
Bernal, actor y director, nacido en El Cahulote de Paracuaro. Actor cuyo físico
le condicionó para interpretar a tipos duros aunque también hizo algún papel en
porno softcore. Tal vez también vaya por ahí la comparación con Stallone.
Activista por los derechos de su pueblo se presentó candidato a la prefectura
como militante del Partido de la Revolución Democrática. Un tipo muy popular
aunque casi toda su carrera se desarrolló en producciones hechas como churros
de poca entidad para consumo masivo. Cine de acción zetoso de gran tradición en
Mexico. Falleció el 8 de enero de 2018 en Texas (Estados Unidos) tras sufrir un
infarto de miocardio. Su filmografía como actor:
- Agustin
Bernal como director:
- De Roberto
Ballesteros ya nos ocupamos en la reseña de “Tres lancheros muy picudos” (1989)
Su filmografía como actor aquí
- Manuel
Ojeda es el íntegro Comandante Rojas. Originario de Cabo San Lucas, Baja
California Sur, Mexico (1938), ya era veterano en “El Castrado” y en 2019 sigue en activo. Toda una vida. En los
años setenta su nombre aparece en algunos títulos importantes aunque en su
carrera predomina el cine de género y en los últimos años la TV y el video. De
vez en cuando todavía es solicitado como respetado secundario de raza para largos
de cierta entidad. En los noventa y primera década de este siglo ha sido
habitual protagonista de varias cintas
policiacas de acción y bandas. Sus películas:
- “Don
Luviano” es otro gran actor mexicano de carácter: Alfredo Gutierrez conocido
como “El Turco” para diferenciarlo de otro actor del mismo nombre pero apodado
“El Tarzán”. Hijo de un médico llegó a la interpretación por casualidad cuando
un profesor de la universidad donde cursaba estudio de leyes con el que tenía
buena amistad le pidió el favor de que sustituyera a un compañero en una obra
de teatro de la facultad. La experiencia le gustó tanto que dejó los estudios
con el consecuente enojo de su padre. Consiguió una carta de recomendación del
popular cómico Armando Soto La Marina “El Chicote” que era vecino de la familia
para la academia de actores de Andres Soler. La carta iba cerrada y Don Soler
se descojonó leyéndola aunque Alfredo nunca llegó a saber lo que había escrito
en ella. Le hicieron la prueba del payaso que ríe y llora y la pasó. Desde
entonces más de trescientas películas, aparte de televisión y obras de teatro.
Aunque ha interpretado topo tipo de roles el que más ha repetido es el de
malvado prodigándose especialmente en home videos de acción en los ochenta y en
los noventa. Tres generaciones han podido ver su trabajo y en una entrevista
que dio el año pasado afirmó que no estaba en sus planes retirarse aunque ahora
le llaman más para papeles de abuelito. Sus películas:
- La
“Teniente Azela”, un personaje de gran fuerza en “El Castrado”, está
personificado por la bella Rossana San Juan. Nacida en Acaponeta, Nayarit
(Mexico) su carrera en el cine fue tan intensa como breve y ha sido en series
de TV donde ha adquirido sus mayores cotas de popularidad:
- El papel
femenino más atrevido en esta película es el de “Nayura”, hermana de “Marcos
Gomez”, representado por Michelle Mayer. Actriz y modelo además de aparecer en
y films del estilo del que nos ocupa también ha hecho comedia sexy. Habrá que
echar un vistazo a esa filmografía picante para disfrutar de sus despendoles:
Hola.. tiene una copia? O saben donde conseguirla
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