-Título
original: “Vigilante”
-Dir.:
William Lustig
-USA.- 90
minutos.- Color
-Drama /
Thriller / Venganza / Justicieros
-Imagen: 2.35
: 1.- 35 mm.- Panavision
-Sonido: Dolby
Stereo 4 canales
-Música: Jay
Chattaway
-F.X.: Gary
Zeller, Matt Vogel
-Maquillaje: Cecilia
Verardi
-Fotografía: James
Lemmo
-Guión: Richard Vetere
-Producción: William Lustig, Andrew W. Garroni, Randy
Jurgensen
-Prod. Co.: Magnum Motion Pictures Inc.
-Presupuesto:
-Recaudación:
5,091,888 $ en USA
-Estreno en
España: 28-01-1985 Madrid
-BETA: Video
Concordy S.A. (España); Intervision (UK)
-VHS: Video
Concordy S.A (España).; VCL (Australia); Virgin-Take One (Australia); MONDIAL
home vidéo (Francia); Interglobal home video (USA); Starz / Anchor Bay (USA); Vestron
Video (USA); Alpha Video-Intervision (UK); IMS (UK); Neo Publishing (Francia);
Sunset Video (Francia); Multivision (Italia); Video Screen (Holanda); VIDEO
ESPAÑA SAN LUIS S.A.-Magnun Golden Video (Argentina); Transworld Video
(Suecia); Nacional Video (Brasil); SK Productions (¿USA?); Vestron Video
(Canada); Marketing Film / Video (Alemania)
-DVD: La casa
del cine para todos (España); 7 Art (España); Sogecable (España); Blue
Underground (USA); Starz / Anchor Bay (USA); Seven (Francia); Neo
Publishing-PVB Editions (Francia); Anchor Bay Entertainment; Another World
Entertainment (Dinamarca); Marketing Film (Alemania)
-Frase Promocional: “Justice sans sommation!! Nous
sommes armés, nous sommes pretés!”; “Seule la justice sans sommation peut le
venger”; “You´re not safe anymore… there`s only one way to stop them…”;
“Tarantino´s no.1 Favourite tough guys !”; If the law won`t get them… we will
!!; “We are armed, we are ready”; “Yo con criminales no trato ¡Los liquido!”
-Frase
promocional España: “Te seguirá hasta hacer justicia”; “Usted no está más
seguro”; “Ya no estás seguro en ninguna parte… solo hay una manera de
detenerlos”;
-Calificación
moral: USA: “R”.- España: No recomendada menores de 18 años
Intérpretes: Robert Forster (Eddie Marino); Fred
Williamson (Nick); Richard Bright (Burke); Rutanya Alda (Vickie Marino); Don Blakely (Prago);
Joseph Carberry (Ramon); Willie Colón (Rico ); Joe Spinell (Eisenberg); Carol
Lynley (Asistente D.A. Mary Fletcher); Woody Strode (Rake); Vincent Beck (Juez Sinclair); Bo Rucker (Horace);
Frank Pesce (Blueboy); Steve James (Ptl. Gibbons); Randy Jurgensen (Det. Russo);
Henry Judd Baker (Quinn); Dante Joseph (Scott
Marino); Vincent Russo (Rubin); Donna Patti (Víctima violación; Peter Savage (Thomas
'Mr. T.' Stokes); Mike Miller (Dr. Fallon); Hyla Marrow (Rosie); Frank Gio (Ptl.
Shore); Raymond Serra
(Oficial del juzgado); Sal Carollo (Mr. Nulty); Sandy Alexander (Prisonero);
Geri Martin (Enfermera 1); Susan Phelps (Enfermera 2); Gregg Stevens (Chico en
silla de ruedas); Burt Pittari (Felix); Kim Delgado (Leon); James L. Brewster (Bobby);
John Caparosa (Oficial de Policia); Alex Stevens (Alex); Ralph Monaco (Jake);
Sandy Dell (Puta 1); Ramona Brooks (Puta 2); Enid Britton (Puta 3); Nick Barbaro (Guarda
Prision); Harry Madsen (Guardaespaldas); Michael Irene (Joven enfadado); Mark Bruno (Camionero 1); Christopher
Ferris (Camionero 2); Jerry Preiser (Comandante
equipo); Daniel Dod (Policia 1); Joseph Winogradoff (Policía )2; Gino Lucci
(Conductor limusina); William Lustig (Primer hombre saliendo del ascensor de la
sala de audiencias); Ron McLarty (Doctor); Vic Noto (Asesino Joe); Antone Pagán (Prisionero neoyorquino); Filomena Spagnuolo
(Señora sentada cerca de Eddie fuera de la sala del juzgado)
Argumento:
Eddie vive
en un barrio de Nueva York que se está volviendo peligroso. Las bandas y los
delincuentes campan a sus anchas y la Policía no da abasto para mantener el
orden. Algunos compañeros de trabajo pretenden organizar una patrulla urbana
pero Eddie declina la invitación. El confía en que con el esfuerzo diario podrá
aspirar a una vida mejor en compañía de su mujer y su hijo. Pero la violencia
circundante acabará truncando sus planes y se verá envuelto en la amargura.
La película:
Sobre fondo
negro escuchamos unos pasos que se aproximan. De la oscuridad surge el rostro
de Fred Williamson. Con cazadora de cuero, camisa abierta de pecho lobo y
cigarro puro nos mira y nos dice: “Eh, no se vosotros, pero yo, ya estoy hasta
aquí !!”.
Y entra un
tenebroso sintetizador típico de aquellas películas de los ochenta que no
auguraba precisamente una comedia romántica. Lo que hace el conferenciante es
largarnos un discurso ultrareaccionario animando a su audiencia en la sala a
hacer uso del derecho a la autodefensa. Este es uno de los principios más
brutalmente eficaces que he visto en un film de estas características, directo,
oscuro, amenazador, claramente influenciado por los de la serie “Harry el
Sucio” (1971), especialmente por el de
“Harry el fuerte” (1973) pero llevando al extremo la apología de la
violencia.
A
continuación aparecen los créditos con el soporte de unos guitarrazos saturados
de reverb y unos teclados que interpretan una pegadiza melodía por gentileza
del compositor Jay Chattaway que nos pone los pelos de punta y se nos clava a
fuego en la memoria.
No
desaparece la oscuridad y se muestra una escena que podría tener cabida en
“Maniac” (1980) aunque más “moderada” en este caso. No creo que sea casualidad
que el tipo asqueroso que entra en el ascensor con la vecina vista con gorro de
lana y cazadora “bomber” al más genuino estilo Frank Zito.
La iluminación
es la correcta en todo momento para crear la atmósfera que el director se ha
propuesto: ver a los vecinos entre las sombras de los rellanos y no mostrar más de lo necesario
en el ataque sexual de la azotea.
La dirección
de William Lustig se muestra precisa y ágil, mucho más suelta que en su
anterior film, sacando el máximo provecho al formato Panavisión tanto en
interiores como en vistas exteriores. En “Vigilante” el presupuesto es más
holgado y se nota ¡los coches de Policía ya parecen de verdad!.
Y hay más
sorpresas.
Las
corrosivas dosis de humor negro no solo no rebajan la tensión de las
situaciones que se van sucediendo sino que contribuyen a acentuar el patetismo
que lo rodea todo.
Se presenta
Eddie, un currante del metal como cualquier otro, sin mayores aspiraciones que
poder algún día comprar una casa en Florida y trasladarse a vivir allí con su
esposa y su hijo.
Las calles,
las fábricas, todo está retratado con un triste realismo casi documental.
El devenir
cotidiano en el taller junto a sus compañeros Nick, Burke y Ramon es un remanso
de paz y tranquilidad en contraste con la tensión de las calles donde las
bandas y los traficantes imponen su ley.
Si parecía
que los trabajadores amigos de Eddie que patrullan la ciudad en sus ratos
libres son los chicos buenos el director no tarda en hacernos dudar cuando el
dueño del bar que visitan al final de la jornada les reclama el importe de las
consumiciones que le deben. Poco después el oficial Gibbons les interroga sobre
el destino final del violador del vecindario y nuestra inquietud va en aumento.
Ya empezamos a pensar que no nos gustaría tener una relación demasiado estrecha
con ellos.
Un tropiezo
con el líder de la pandilla más conflictiva del barrio acaba por la vía más
brusca con los sueños de Eddie.
Lustig
prepara una fiesta de mal gusto en casa de los Marino acercándose a los límites
de lo permisible. Vickie, la mujer del protagonista es fuerte y valiente pero
los agresores la superan en número.
Para Eddie
la pesadilla acaba de empezar y parece no tener fin. Encuentra puertas cerradas
y rechazo en el hospital, en la justicia y hasta en su propia compañera.
El juicio
resulta kafkiano hasta el punto de que el propio acusador, la víctima, termina
siendo acusado. Seguir los cauces legales no da el resultado que él esperaba.
El guión es
inteligentemente retorcido y venenoso. Las apariciones de Nick (Fred
Williamson) son inquietantes e incendiarias como un mesías predicador de
terribles augurios con discursos cargados de ideología.
Joe Spinell
hace una de sus características apariciones como sujeto indeseable. Abogado
corrupto que no tiene mejor sitio para negociar con dinero negro que en los
meaderos del juzgado. Las pilinguis que se le insinúan se lo pensarían dos
veces si hubieran visto “Maniac”. Su personaje se llama Eisenberg y hay algún
plano donde se le ve alto, con grandes gafas de vista y bigote que nos hacen
pensar que Vince Gilligan es fan del trabajo de Lustig.
El juicio es
delirante y un cruce de miradas entre el magistrado y el camorrista Prago nos
hacen pensar que también ha habido un sobre para el juez.
En la cárcel
vivimos un nuevo episodio de clima perturbador. Eddie es un tipo duro pero no
puede con la basura que se mueve en ese ambiente. Afortunadamente cae en gracia
de un preso veterano que dará la cara por él. De este hombre no sabremos nada
de su pasado ni de sus motivaciones y será otro personaje que contribuya al
extraño y asfixiante clima de la película.
Llama la
atención que Nick y Rake (el legendario Woody Strode), las dos figuras más influyentes que intervienen en el camino de Eddie son de raza negra ¿querrá
decirnos algo el director con esto? Uno le incita a la violencia y el otro le aconseja que se aparte del mal camino.
Cada nueva
aparición de Nick es más siniestra que la anterior. Como en casi todos sus
films Williamson despliega sus facultades atléticas. En esta ocasión corriendo
sobre cornisas y escalando vallas.
El
reencuentro de Eddie con sus compañeros en la calle es una escena poderosa con
el electrizante riff del tema principal sonando de fondo. Tres palabras : “A
por ellos” y ya no hay vuelta atrás.
La
persecución automovilística es técnicamente impecable, vertiginosa, cruda,
realista, violenta… hay un momento fantástico en el que vemos en el mismo plano
a través de la ventanilla del conductor a Prago huyendo a pie en paralelo al
vehículo, en la misma dirección paro en distinta altura. Que no me digan que no
fue Lustig el que dirigió “Maniac Cop” (1988)
En la
escena final casi podemos sentir el olor
a combustión de gasolina y el del humo mezclado con el del asfalto mojado. Ver
como el viento sacude los arbolitos de la calle testigos de la explosión.
La venganza
no es justicia pero en este mundo podrido que nos presenta William Lustig eso
da igual. No hay esperanza. Todo es cuestión de elegir un bando y esperar a que
llegue el momento de matar o morir.
No se le da
al espectador la posibilidad de empatizar con unos personajes distantes y fríos
que no transmiten ninguna afinidad. El cuarteto protagonista es casi tan repelente como los indeseables que persiguen.
Los diálogos
del film están llenos de cinismo, fatalidad y mala baba. Unos ejemplos:
- Eddie: “Me
gusta contemplar la ciudad desde aquí”.- Le responde Nick: “Eso es porque desde
aquí no se puede ver la mierda”
- La fiscal a Eddie: “Espero que tenga mucho
aguante, lo va a necesitar porque ese hombre, el Juez Sinclair, es un maldito
hijo de puta”
- Eddie:
“Quiero largarme de aquí lo antes posible, fíjate, diez años de mi vida y todo
a la puta mierda”
A destacar:
- “Vigilante”
es el título original de la película, un “hispanismo” que supongo se relaciona
con el origen hispano de las bandas que pululaban por los barrios afectados por
la depresión.
- La escena
del ascensor. Lustig no se molesta en crear falsas impresiones al
espectador. Está más que claro lo que va a pasar.
- El imbécil
que se ufana de su criminal hazaña mientras en la misma imagen vemos que llega
y aparca en la otra acera la furgoneta de Burke, Nick y Ramon.
- El
encontronazo en la gasolinera con Vickie plantando cara a los matones. Acojona
por el patético realismo que imprime el director.
- El político
que aparece en televisión presumiendo de honradez. La punta del iceberg de la
corrupción que desemboca en la criminalidad callejera.
- El asalto a
la vivienda de la familia Marino. Magnífica puesta en escena. El guionista Richard
Vetere ya había trabajado con Lustig y esto redunda en un buen entendimiento. Después las formas de crear la secuencia en el apartamento de Rico nos remiten al porno de “ The Violation
of Claudia” (1977) y “Hot Honey” (1978) primeros trabajos de este tándem
creativo.
- La brutal
pelea en las duchas del centro penitenciario. Sin drama ni heroísmo, solo
violencia física en estado puro.
- El camello
que tiene la mala suerte de tropezarse con Nick. Merece lo peor porque hay que
ser hideputa para además de vender droga a los chavales dejar tirado en el
suelo a un discapacitado
- La secuencia
antes mencionada en casa de Rico. Es asombroso como Lustig puede en un espacio
tan reducido meter a cinco personajes y crear una situación tan impactante y
extrema.
- La venganza
de la banda contra el coche patrulla. Inesperada y cruel.
- La filosofía
vital de Prago cuando le piden explicaciones por su crimen: “Pues te jodes, me
da igual, me importa todo una mierda!!”
No estamos
ante un film abiertamente gore. Los momentos más sangrientos vienen dados por
los impactos de bala de algún que otro tiroteo.
“Vigilante”
es el grito desesperado de la ciudad que agoniza. Sí, es pura explotation,
efectista y maniquea pero lo peor de todo es que está jodidamente bien
realizada. Contiene todos los elementos de la serie negra si bien exagerados
hasta límites grotescos. No obstante a pesar de su imperfección nos engancha desde
que empieza hasta que termina y podemos afirmar que ya es uno de nuestros films
favoritos del género de justicieros urbanos por encima de otros más famosos y
que contaron con mayor presupuesto.
Notas:
- En un
principio el actor elegido por el director para interpretar a Eddie Marino era
el neoyorquino italo-americano Tony Musante pero éste quiso introducir cambios
en el guión que no fueron del agrado de Lustig y desvirtuaban la sucia
ambigüedad de la historia.
- William
Lustig ya nos había presentado en “Maniac” un panorama sombrío de las calles de
Nueva York cuyos aspectos más sórdidos eran bien conocidos por él. Para el
mítico film protagonizado por Joe Spinell se inspiró en la paranoia generada
por los asesinatos de “El hijo de Sam”. Lustig se subió al carro en boga de los
justicieros pero tomó como modelo el poliziesco italiano y en particular el
film de Castelari “El ciudadano se rebela” (1974). En “Vigilante” aborda la
pesadilla que tenían que vivir en la década de los setenta y ochenta los
residentes de barrios como Harlem, Bronx y Brooklyn abandonados a su suerte por
la administración en los años en que la crisis del petróleo produjo una masiva
desindustrialización y la falta de trabajo desembocó en un aumento de la
criminalidad y que las bandas se apoderaran de las calles. El fenómeno de las
patrullas ciudadanas surgió como respuesta ciudadana ante la imposibilidad de
la Policia para estar en todas partes. Probablemente el grupo que se hizo más
popular fue el de los “Guardian Angels” que surgió en 1979 y se mantiene
todavía en activo. En origen se dedicaron a recorrer los vagones e
instalaciones del metro del Bronx que se habían convertido en un peligro para
los viajeros y en la actualidad se han constituido como ONG y se ocupan también
de recuperar espacios públicos y organizar grupos de auxilio ciudadano en
coordinación con las autoridades.
-Los
“patches” o parches que llevan en la espalda los miembros de la banda ignoro si
están inspirados en algún distintivo real pero dos años antes podemos ver un
bicho muy parecido en el capó de uno de los Chrysler CH Hardtop modificado con
partes de Pontiac conducido por los “Bad Cops”
Los actores:
(Filmografías
de director e intérpretes en este enlace)
- Sobre
William Lustig y Joe Spinell ya nos ocupamos ampliamente en la reseña de
“Maniac”
- Aunque el
protagonista de “Vigilante” supuestamente es Robert Foster creemos que es Fred
Williamson el que se lleva el gato al agua. Su imponente presencia siempre es
un valor añadido en cualquier film donde participa pero en esta película el
director consigue crear un personaje verdaderamente tétrico, un antihéroe que
resulta al mismo tiempo atractivo y aterrador que se muestra como el demonio
que tienta al pobre Eddie Marino para que se deje arrastrar a la cruzada del
ojo por ojo y deje de luchar con monstruos para convertirse en uno de ellos.
Williamson nació en Indiana y curtió su físico jugando al fútbol americano. No
sólo ha sido un actor prolífico, ha dirigido veinte películas y también es
productor y guionista. La filmografía de Williamson como intérprete:
- Robert
Foster interpreta a Eddie Marino, un personaje que ni siquiera podemos llamar
antihéroe, es más bien un perdedor de serie negra que se hunde hasta que su
única motivación para seguir adelante es la venganza. La actuación consigue
transmitir plenamente la sombría desesperación del hombre. Apenas vemos esbozar
alguna sonrisa a Foster en la primera parte de la película, con su hijo o con
sus compañeros de trabajo. Después su
rostro se convierte en una máscara de acritud. Este actor no es el que
elegiríamos para protagonizar una comedia aunque en alguna ha llegado a
participar. Es curioso verlo en sus primeros trabajos (algunos bastante
destacables: Huston, Mulligan, Cuckor…) como galán áspero, guaperas de pocas
bromas. También le hemos visto en títulos de Jose Antonio de La Loma y Jesus
Franco. Lynch y Tarantino lo han recuperado para alguna de sus películas. Su
carrera cinematográfica:
- Rutanya
Alda imprime la fuerza necesaria a la mujer de Eddie Marino. Esposa (viuda) en
la vida real de Richard Bright (Burke). Como suelen ser las mujeres libra es
hermosa y simpática pero muy temperamental. Nació en Letonia y la podemos ver
en clásicos de culto mainstream de la talla de “El Cazador” de Cimino o en
cosas tan tremendas como “Amityville II: La Posesión”. Una carrera interesante
que sigue en activo:
- Richard Bright interpreta a Burke. Como la mayoría de los personajes
masculinos que aparecen en este film es un tipo de físico agraciado pero al
mismo tiempo que no invita a la confianza. En la vida real era el marido de
Rutanya Alda. Fue amigo de Sam Peckimpah. Especializado en papeles ambiguos
destaca su presencia en las tres películas de “El Padrino” como “Al Neri”.
Nacido en Brooklyn seguro que estaba como en casa durante el rodaje de
”Vigilante”. Tristemente falleció con sesenta y ocho años
atropellado absurdamente por un autobús. Sus films:
- Joseph
Carberry (Ramon) de ascendencia irlandesa y nacido en Nueva York es el típico
tauro que se debate entre la aventura de alta exigencia y la inquietud
intelectual. Después de prepararse durante diez años para ser boxeador se
alistó en los marines y pasó un año en Vietnam. La interpretación llegó tarde a
su vida pero la tomó con entusiasmo primero en el teatro y después en el cine
aunque casi toda su trayectoria profesional la ha desarrollado en la TV. Un
secundario eficaz para roles de tipo hosco en :
- Willie
Colón es Federico “Rico” Menendez, el líder de la banda callejera. Nativo del
Bronx y de ascendencia portorriqueña es en la vida real lo opuesto a su
repelente personaje en esta película, un reconocido activista social y un
brillante e influyente músico. El disco “Vigilante” que grabó con Hector Lavoe
contiene temas que compuso para la película. Su carrera como actor es casi
anecdótica y es una auténtica rareza su presencia en esta película
probablemente de la mano del productor Jerry Masucci.:
- Prago, pernicioso
lugarteniente de Rico, es el afroamericano Don Blakely, un secundario
recurrente en personajes conflictivos. Tarantino le
reservó un espacio en “Pulp Fictión”.
- La fiscal
sorprende por su enérgico pragmatismo y porque es una mujer muy guapa. Se trata
de la actriz nacida en Nueva York Carol Lynley de dilatada trayectoria en
Hollywood en films comerciales durante su juventud y otros más tardíos como “La
aventura del Poseidón”. El resto de su carrera se divide entre televisión y
cine de serie B. La podemos ver con Julio Iglesias en “Me olvidé de vivir”. Una
presencia estimulante a reivindicar. :
- El
“maldito hijo de puta”, como le define la fiscal Fletcher, Juez Sinclair es
Vincent Beck, un sólido veterano de la televisión que también hizo cine siendo
“Vigilante” su último film pues falleció dos años después en su Manhattan
natal. :
- En el
reparto podemos encontrar el nombre de Sandy Alexander que en la vida real ni
más ni menos que el presidente de los “Hells Angels” en Nueva York. :
- Felix y
León son los presos que protagonizan la escena de las duchas. Hay confusión
acerca de quién interpreta al tipo blanco de la melena y barbita, en algunos
sitios apuntan a Sandy Alexander y en IMDB le otorgan la identidad de Burt
Pittari que únicamente aparece en los archivos como actor profesional en esta
película.
- Leon es el
intimidante tiarrón afroamericano de la cárcel. Interpretado por el nativo de
Brooklyn Kim Delgado, un tipo que a pesar de su aspecto parece bastante afable.
Su imagen es popular en las series de TV USA. En el cine poca cosa, filmografía
extensa pero poco destacable :
- Rake es el
mítico Woody Strode, un tipo realmente legendario que dejó el fútbol americano
y el decatlón para empezar una carrera como actor en cualquier producción donde
hiciera falta un tipo exótico de color, fuerte y corpulento. Se hizo popular
luchando con Kirk Douglas en el “Espartaco” de Kubrick y despegó
definitivamente como el “Sargento negro” de John Ford. Trabajó hasta el fin de
sus días siendo su última aparición un breve cameo hecho ya un abuelete en
“Rapida y mortal” de Sam Raimi. :
- Rosie, la
guarrilla que se lleva Rico al apartamento es Hyla Marrow, actriz y modelo
nacida en Denver, su trayectoria cinematográfica no fue muy fructífera pero
para la historia queda la escena del coche en “Maniac” :
- Filomena
Spagnuolo, la “mamma” de Spinell hace un cameo en la película apareciendo
sentada en la sala de espera del juzgado en la silla contigua a la que se
sienta Eddie.
- William
Lustig es el primer tipo que sale del ascensor momentos antes en la misma secuencia.
Calidad
cinematográfica: 7
Gore: 6
Psicotronia: 7
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