LA CONDESA (2009)

“The Countess”

Dir.: Julie Delpy

Alemania / Francia / USA

Drama / Medieval / Biografía / Terror

100 / 95 minutos.- Color

Imagen: 2.35 : 1.- 35 mm.- Digital

Sonido: Dolby digital

Musica: Julie Delpy y autores del siglo XVI

FX.: Michael Apling; Nils Bleeck; Christiane Rüdebusch; Bernd Wildau; Adolf Wojtinek

Maquillaje: Tamar Aviv; Kerstin Gaecklein; Aline Hafezi; Heiko Schmidt; Jana Schulze; Jörn Seifert

Fotografía: Martin Ruhe

Guión: Julie Delpy

Producción: Julie Delpy, Matthew E. Chausse, Andro Steinborn, Christopher Tuffin, Hengameh Panahi

Prod. Co.: Serenity Film (X-Filme); Celluloid Dreams; Mirabelle Pictures Productions; Mirabelle Pictures; Social Capital; Tempête Sous un Crâne; The Steel Company; EMC Filmproduktion; X-Filme Creative Pool

Presupuesto: 8,500,000 $ aprox.

Recaudación: 790,000 $   aprox. Europa 2010

Estreno en España: Sitges 2009

DVD EXTRANJERO: MONGREL; BAC (Bluray); IFC Films; Kino Ĺwiat, “Die Gräfin” X EDITION Warner Home Video

Streaming para España: FILMIN

Frase promocional: “She sacrified all for love and other for beauty”; “Est-ce un crime de vouloir rester jeune?”

Calificación moral: Alemania 12 años; USA TV MA (Adultos)

Intérpretes: Julie Delpy (Erzebet Bathory); Daniel Brühl (Istvan Thurzo); William Hurt (Gyorgy Thurzo); Anamaria Marinca (Darvulia); Sebastian Blomberg (Dominic Vizakna); Adriana Altaras (Tía Klara); Charly Hübner (Ferenc Nadasdy); Andy Gatjen (Miklos); Maria Simon (Helena); Frederick Lau (Janos); Katrin Pollitt (Dorothea); Anna Maria Mühe (Bertha); Marlis Eulitz (Zusanna); Rolf Kanies (Count Krajevo); Christine Mayer (Kaija); Henriette Confurius (Kayla); Helen Woigk (Nadia); Jesse Inman (Rey Matthias); André Hennicke (Andreas Berthoni); Jeanette Hain (Anna Bathory); Robert Schupp (Gyorgy Bathory); Felix Vörtler (Reverendo Matej); Nora von Waldstätten (Kati von Kraj); Anna Hausburg (Kasia von Rosenheim); Theresa Schwierske (Condesa 1); Robert Lyons (Conde 1); Wolfram Koch (Relojero); Arnd Klawitter (Juez); Nikolai Kinski (Maestro); Doris Egbring-Kahn (Anciana en parque); Sean McDonagh (Sepulturero); Erik Hansen (Obispo); Roland Florstedt (Anciano ministro); Thea Weber (Doncella); Audrey Käthe von Scheele (Joven Pola); Sabine Firit (Doncella); Lisa Hrdina (Anna)

Argumento:

 

La condesa Erzebeth Bathory (1560 – 1614) nace en Hungria y tal como ve la luz le adjudican futuro matrimonio con Ferenc Nadansky. Su educación en el arte, la cultura y las cosas de mujeres nobles transcurre en paralelo con su aprendizaje sobre violencia, castigo y dominio del poderoso sobre el plebeyo. Son tiempos en que las cuestiones sobre la vida y la naturaleza se asimilan sobre la práctica. La moral es relajada y voluble serpenteando sobre las apariencias e intereses religiosos, sociales, políticos y económicos que acostubran a ser todos la misma cosa, interpretables a conveniencia como toda ley.

El albedrio de la joven Erzebeth está supeditado a compromisos familiares. En primerizas etapas arraigan en ella conceptos católicos y de clase como deber y esclavitud que marcarán su vida para el resto de su existencia.

A los 15 años se casa con su prometido el Barón Nadasky que obtiene mediante el enlace el título de Conde. 

Erzebeth se reveló como una hábil y astuta administradora de la fortuna familiar logrando que hasta el mismo Rey llegara a estar endeudado con ellos. Las conquistas militares de su marido para la Corona húngara y sus victorias sobre el ejército invasor turco contribuyeron a incrementar el patrimonio y el respeto hacia ellos de todas las monarquías y principados circundantes. El conde Ferenc era un talentoso estratega en los aspectos tácticos de la guerra y un auténtico carnicero, valiente y brutal en el campo de batalla. Sería bautizado por los cronistas e historiadores como “El Caballero Negro de Hungria”

La Condesa tuvo tres hijos y adoptó como Dama de confianza a Darvulia de quien se rumoreaba que practicaba la brujería. Esta mujer era confidente, consejera, administradora y estudiosa de aspectos relacionados con la ciencia y la medicina de la época. Su relación con Erzebet incluía el derecho a roce durante los meses en que el Conde estaba ausente masacrando turcos.

Pero llega un día en que enviuda la Dama. Siendo la mujer más influyente y poderosa de la nación es cortejada por hombres interesados en su fortuna pero ella se enamora de un noble veinte años más joven que ella. Es un amor correspondido pero imposible. Al muchacho le será prohibido acercarse a la Condesa.

Esta ruptura no será bien asimilada por Erzebeth que empieza a sentirse envuelta en inseguridades y a obsesionarse con el envejecimiento. Deja a sus hijos en Viena con la tía Klara. Y empieza a sentirse amargada, fácilmente enojadiza e irascible. En uno de sus arrebatos hiere a una doncella y cree ver que en aquellos lugares de su rostro salpicados por la sangre de la chica la piel aparenta rejuvenecer.

Es el principio de un devenir que ya no tendrá vuelta atrás y marcará su destino.

La película:

Empieza el film con una clara demostración de empaque cinematográfico mostrando un paisaje atravesado al galope por un oscuro jinete solitario.

Una masculina voz en off nos advierte de que nos van a contar una historia según el punto de vista de los vencedores para al momento decirnos que lo hará desde su propia vivencia y recuerdo de los acontecimientos.

La música instrumental de cámara es exquisita en todo momento ya sea como hilo conductor o para ambientar las escenas que así lo requieren. Sobresaliente trabajo de Delpy que solamente se apoya en contados momentos sobre piezas de compositores del siglo XVII. El sonido perfecto.

Los escenarios naturales y sobre todo los interiores están cuidados hasta el mínimo detalle. La fotografía tiene una iluminación y un color que son un placer para la vista y nos transportan al momento de la historia que se nos quiere mostrar tal y como lo hemos conocido plasmado en pinturas de la época. 

Estamos ante un film técnicamente impecable. Tal vez le falte  un punto de atrevimiento en la realización para acerca rse a la excelencia pero es preferible que se mantenga dentro de una brillante corrección si la directora asume que no puede alcanzar niveles estilísticos de la altura de por ejemplo Jane Campion o Agnès Varda.

La narración es fluída, pausada pero sin que decaiga el ritmo, manteniendo el interés del espectador hasta el final. El guión afilado y mordaz.

La trama procura ser fiel a los acontecimientos históricos reales pero se toma unas cuantas licencias. El enfoque de la directora es ambiguo, es un retrato poliédrico visto desde diferentes perspectivas y dejando a la interpretación del espectador lo que fue real y lo que no. El discurso de Julie Delpy es claramente feminista construyendo así su particular versión de Erzebeth Bathory apartándose de la versión mostrada en films como en la apreciable “Ceremonia sangrienta” (1973) de Jorge Grau que mostraba a Bathory como una asesina de masas o del extremo contrario que convierte al personaje en una superheroína: “Bathory: La condesa de la sangre” (2008), enloquecido y simpático film eslovaco. 

Entendamos que los territorios de la familia Bathory se extendían por la región de Transilvania que en aquellos años era parte de Hungría y buena parte de la población era rumana. No fue hasta finales del siglo XVIII que Rumania se constituyó como estado al otro lado de los montes Cárpatos.

Nyírbátor lugar de nacimiento de la Condesa Erzebeth no está demasiado lejos de Sighișoara donde en el siglo XIV surgió la figura de Vlad Tepes, personaje que serviría de inspiración para el “Dracula” de Bram Stoker. Vlad consiguió el principado de Valaquia con el apoyo de la Casa Bathory matando en combate al Principe Vladislav II.

En este marco histórico tan sanguinario nacieron infinidad de leyendas y supersticiones entre la población analfabeta y temerosa que vivía rodeada de guerras y contubernios políticos. La muerte, tortura, empalamientos, venganzas y cacería del hombre fueron cosas habituales durante años. Una de esas leyendas es la del “vampiro” que se alimenta de sangre para mantenerse inmortal después de muerto. Las buenas relaciones entre las familias Bathory y Drăculești a la que pertenecía Vlad Tepes pudieron contribuír a forjar el mito de la “condesa sangrienta” más allá de las tropelías reales que pudiera cometer esta señora, tan cultivada en el espíritu como sádica en sus bajos instintos.

La Erzebeth de Julie Delpy es una mujer entera, fuerte, inteligente, instruída, capaz de hablar de tú a tú con el Rey o de ridiculizar conversando a un Obispo.

Los diálogos son tan certeros y ricos en contenido y matices que llegan a chirriar un poco la primera vez que vemos la película pues parecen más propios de nuestros días que del siglo XV pero si nos acercamos a la historia de otras Damas que dejaron huella en la historia como nuestras Isabel I de Castilla o su hija Catalina de Aragón reina de Inglaterra no debe resultarnos extemporánea la visionaria claridad de ideas de una mujer poderosa, lúcida y culta de hace quinientos años. Ya quisiera más de una y más de uno de la política actual.

Con todo, la Condesa parece tener asumido que el hecho de ser mujer le deparará antes o después un fatal destino al asumir vulnerabilidades propias de la condición humana: el amor y la muerte.

El miedo al efecto y la huella en su belleza del paso del tiempo que ni siquiera alguien tan poderoso como ella puede evitar va haciendo mella en su firme personalidad.

Los sentimientos que nos identifican y nos hacen sentir especiales como criaturas racionales serán también la debilidad que la conducirá a las puertas de la locura y que aprovecharán sus enemigos para desafiar su poder. 

Julie Delpy demuestra un sobrecogedor conocimiento de la naturaleza humana y nos presenta una galería de personajes absolutamente creíbles.

Todos los caracteres femeninos son importantes, desde la regia madre que le da la vida y forja su acerada personalidad hasta cualquier asistenta que asome unos segundos en la pantalla. Pero si hay uno que destaca casi tanto como la propia Erzebeth es Darvulia, fiel compañera y conciencia crítica de su ama. La tía Klara también es un personaje cercano a la protagonista que se deja notar y a tener en cuenta.

Los hombres no salen muy bien parados si bien al igual que la Condesa, todos son engranajes que cumplen con su papel en la vida por su propia naturaleza y porque nacieron con el destino ya escrito por linaje, extracción social o cargo religioso o político.

Istvan Thurzo es el  joven enamorado de Erzebeth que intenta apartarse del camino fijado para él por su familia. No se lo permitirán o tal vez no pondrá bastante de su parte para conseguirlo. Una de las mejores escenas de la película es cuando pasados los años se reencuentra con su amada como infiltrado para buscar pruebas contra ella. El caballero que le acompaña al castillo pretende mostrarle la prueba de los crímenes de la mujer haciéndole ver una habitación que describe llena de cadáveres pero al mismo tiempo le aparta y le dice que no debe mirar un escenario tan horroroso. Itsvan no insiste y da media vuelta aceptando inocente o cobardemente la palabra del comisionado a sabiendas de que puede estar condenando a muerte a la Condesa.

Gyorgy Thurzo es el padre de Istvan, perfectamente interpretado con brutal intensidad contenida por William Hurt. Un hombre motivado por la conquista del poder y la nobleza. Nunca sabremos si sus posteriores intrigas canallesacas responden a la codicia o son fruto de la rabia y despecho que siente cuando la Condesa rechaza su propuesta de matrimonio pero se enamora de su hijo.

Un individuo especialmente siniestro en esta maquinación es el Conde Vizakna, intrigante y perverso que no cejará hasta hacer a Erzebet cómplice de sus depravaciones. Al final de la historia se nos revela que su presencia nunca fue desinteresada.

A destacar:

- El adiestramiento moral y social de Erzebeth durante su niñez. El pajarito, el ladrón de caballos, el noviete… como para no endurecer el carácter de la criatura.

- Las atmosféricas escenas de batalla que no escatiman detalles de barbarie

- La elegantísima seducción de la Condesa sobre el joven Istvan durante el baile

- El encuentro entre Darvulia y Vizakna en el pasadizo intercambiando palabras hirientes como dagas pero sin perder la compostura

- La promesa privada de amor gore de la Condesa con el mechón de cabello de su amado. No le bastaba con colgarse el anillo en una cadenita.

- Las tiernas escenas de los amantes en la cama con Delpy y Brühl deslumbrantes.

- El encuentro con la anciana que maldice a Erzebeth con aquello que más teme y la obsesiona

- El cinismo de la Condesa con la doncella que se va desangrando día tras día

- Los donativos que desvían la mirada de la Inquisición

- La fingida naturalidad con que Erzebeth se excusa por la presencia de moscas durante la cena

- La conspiración a todos los niveles para derrocar a la Condesa

- El final con las reflexiones filosóficas de la condenada sobre vida, muerte, existencia, revelaciones, esperanza en la redención y negación postrera. 

No queremos cerrar el comentario de la película sin hacer especial hincapié en el extraordinario trabajo como actriz de Julie Delpy, absolutamente insuperable gracias en buena parte al equipo de maquillaje y que en las últimas secuencias raya en la excelencia con instantes difíciles de olvidar.

Hay que decir también que el film contiene pasajes próximos al thriller o al terror con algunas imágenes gore. La conclusión deja un sabor triste y pesimista. Y eso que según lo que ha trascendido por las crónicas la realidad pudo ser bastante más salvaje de lo que se muestra en la película. Quedan advertidos si deciden ver la película en familia con los niños después de la paella.

“La Condesa” es un brillantísimo ejercicio de estilo por parte de Julie Delpy. Una película accesible pero más compleja de lo que puede aparentar, inteligente, atrevida y que cuantas más veces la veo más me sorprende y me gusta. 

Calidad cinematográfica:  8

Gore:  6

Psicotronia:  6

Notas: 

- Pues mientras algunas andan llorando por ahí porque hay pocas mujeres haciendo cine, otras van por el camino práctico y nos sorprenden con películas cojonudas. Es curioso que viendo los créditos de series tan masculinas como “Sons of Anarchy” me encuentro en la producción y en la dirección de algún episodio nombres de mujeres. Lo mismo ocurre con programas de éxito en España como “La que se Avecina”. Me parece penoso que la búsqueda de autoafirmación de unas se superponga a la difusión del trabajo y talento de otras. No tiene sentido que una gala de premios sea más recordada por los numeritos de turno en torno a un eslogan que por los nombres y méritos de las galardonadas a las que se pretende reivindicar. Está claro que en la sociedad hay machismo pero hay menos que hace cincuenta años y dentro de otro medio siglo podría haber desaparecido. Ojalá. Estamos en permanente cambio y evolución. Se puede intentar frenar o manipular el proceso pero es imposible detenerlo si no es mediante algún tipo de solución final que lleve a la extinción.

Nosotros estamos a favor de que haga cine cualquier persona, animal o cosa. Bueno, cosa no, evitaremos prestar atención a “cine” perpetrado por algoritmos de Facebook u otra clase de inteligencia artificial. Estamos porque nadie encuentre trabas en el desarrollo y progreso de su actividad profesional. Pero tal vez no haya más mujeres cineastas porque prefieren dirigir su actividad profesional a otros menesteres como medicina, ingeniería, física o alguna otra ciencia o disciplina artística. La dirección cinematográfica no tiene porqué ser exclusivamente masculina así como ni el maquillaje o peluquería especialidad femenina. Ni debe darse privilegio a nadie por razón de sexo por encima de sus capacidades profesionales. Si yo fuese productor jamás invertiría un euro en algo que no va a ser rentable da igual si el proyecto lo firma una mujer o un hombre a no ser que viniera avalado por la garantía de anteriores obras y fuese a redundar en una calidad exquisita que le fuera reconocida con el paso del tiempo. ¿No es una decisión legítima?

 No veo adelanto en formulas paritarias, no somos números y creo que hace más por la promoción e integración de la mujer la difusión y el reconocimiento de su trabajo que buscar la propaganda sobre lo bien organizadas que están contra el patriarcado en un determinado sector. No sé a quién beneficia tener a la sociedad enfrentada pero en este blog somos más partidarios de tender puentes y colaborar por el bien de todos que del enfrentamiento y la imposición. Hagamos el amor y si hay que hacer la guerra luchemos contra el fascismo global del nuevo orden. Contra la brutalización y relativización moral de la juventud. Contra la manipulación de las masas.

“La Condesa” es un excelente film. Y el hecho de que esté producida, dirigida, escrita, musicada e interpretada por una mujer es algo que no debería ser considerado excepcional.

Así que una vez expuesto nuestro punto de vista sobre el asunto no lo volveremos a tocar porque creemos que la mejor forma de apoyar la igualdad es desde la normalidad. 

Y como el movimiento se demuestra andando y no diciendo que queremos andar, reproducimos a continuación una lista de 36 películas de horror dirigidas por mujeres aportada por la autora del fanzine virtual “Monsterzine”, articulista y divulgadora Pam Keesey a la web de IMDB.  Ya estamos deseando ver las que todavía no conocemos:

Faust et Méphistophélès (1903) Alice Guy, Suspense (1913) Lois Weber & Phillips Smalley, The Slumber Party Massacre (1982) Amy Jones, Los viajeros de la noche (1987) Kathryn Bigelow, Problema cada día (2001) Claire Denis, El autoestopista (1953) Ida Lupino, American Mary (2012) Jen Soska & Sylvia Soska, Mi obsesión por Helena (1993) Jennifer Lynch, Ravenous (1999) Antonia Bird, Dans ma peau (2002) Marina de Van, Organ (1996) Kei Fujiwara, Jennifer's Body (2009) Karyn Kusama, Fonda sangrienta (1987) Jackie Kong, Cementerio viviente (1989) Mary Lambert, La asesina de la oficina (1997) Cindy Sherman, Mirror Mirror (1990) Marina Sargenti, Pesadilla final: La muerte de Freddy (1991) Rachel Talalay, Blood & Donuts (1995) Holly Dale, Escalofrío: The freaks (1991) Hope Perello, Kiss of the Damned (2012) Xan Cassavetes, Babadook (2014) Jennifer Kent, Soulmate (2013) Axelle Carolyn, The Mafu Cage (1978) Karen Arthur, Roman (2006) Angela Bettis, Carrie (2013) Kimberly Peirce, Una chica vuelve a casa sola de noche (2014) Ana Lily Amirpour, XX (2017) Jovanka Vuckovic, Annie Clark, Roxanne Benjamin y Karyn Kusama. A Night to Dismember (1983) Doris Wishman, Among Friends (2012) Danielle Harris, Visible Secret (2001) Ann Hui, La última cena (1995) Stacy Title, Crudo (2016) Julia Ducournau, Honeymoon (2014) Leigh Janiak, Blood Punch (2014) Madellaine Paxson, My Sucky Teen Romance (2011) Emily Hagins, Buffy, la cazavampiros (1992) Fran Rubel Kuzui

- Otro film reciente (2006) que busca ahondar desde una óptica femenina en una mujer de relevancia histórica es “Maria Antonieta” de Sofia Coppola. Todavía no la hemos visto pero aunque amamos a “Bow Wow Wow” creemos que introducir música moderna en una película que pretende ser reflejo de otra época es una falta de respeto a la cultura musical del país que se retrata. No obstante la veremos en cuanto podamos porque nos gusta el cine de esta realizadora y no vamos a opinar sin conocer la obra.

Filmografías de intérpretes principales y director: 

(En este enlace se pueden encontrar las filmografías completas hasta la fecha de los directores y los intérpretes destacados del film)

- En la reseña de “Killing Zoe” (1993) ya pusimos la filmografía como actriz de Julie Delpy. Vamos ahora con sus trabajos como directora. Ahora que conocemos “La Condesa” se ha despertado nuestro interés por ver otras películas de esta interesante realizadora: Looking for Jimmy (2002), 2 días en París (2007), La condesa (2009), El Skylab (2011), Dos días en Nueva York (2012), Lolo, el hijo de mi novia (2015), My Zoe (2019)

El elenco interpretativo de este film es de altísimo nivel aunque algunos nombres no sean muy conocidos. Otro tanto a favor de Julie Delpy.

- Daniel Brühl es hijo de un alemán realizador de documentales para televisión y de una española. Así salió de guapo el condenado. Su nombre real es Daniel César Martin Brühl Gonzalez Domingo (Cesar Martin como el del Popu ¿?), nació en Barcelona y es aficionado del Barça. Se labró en Alemania una reputación de actor inteligente y socialmente concienciado que no aceptaba cualquier papel pero fue en 2009 cuando su rostro consiguió mayor proyección internacional con “Malditos Bastardos” y “La Condesa”. Supongo que el acento alemán influyó en que le eligieran para ser “Zemo” en “Capitan America: Civil War” (2016). En la película de Delpy es el joven Istvan Thurzo, causante involuntario de los sinsabores existenciales de Erzebet Bathory. Su filmografía:

- William Hurt es el ambicioso cabronazo Gyorgy Thurzo, soberbio en esta película como corresponde a su reputación de gran actor. De sus principios como galán de conflictos internos se defiende en los últimos tiempos como secundario en papeles de carácter y fuerte presencia. Siempre correcto. Sus películas:

- Anamaria Marinca nació en Rumania y allí se ganó la reputación de excelente y carismática actriz. Muy buena elección de Julie Delpy para confiarle el personaje de Darvulia. Su currículum:

- El alemán Sebastian Blomberg es el depravado Conde Vizakna. Un actor poco conocido pero solvente como podemos apreciar en “La Condesa”:

- Adriana Altaras interpreta magistralmente a la tía Klara. Croata nacida en Zagreb es una importante actriz de teatro, escritora y directora:

- Ferenc Nadasdy, el bruto marido de Erzebeth es el alemán Charly Hübner. Casi toda su trayectoria en cine y sobre todo TV transcurre en Alemania:

- Jesse Inman es el Rey Matthias un actor inglés que aporta al personaje un caústico toque de ironía. No tiene una extensa filmografía. Destaca su papel en “La Condesa” y que Lars Von Trier contó con él para “Nymphomaniac. Volumen 1” :