Holocaust
parte seconda: i ricordi, i deliri, la vendetta
Dir.: Angelo
Pannaccio (Angel Jonathan)
Dramático /
Naziexploitation
Italia.- 76
Min.- Eastmancolor
Música: Giuliano
Sorgini
Maquillaje:
Adriana Blengini
Fotografía: Maurizio
Centini
Guión:
Angelo Pannaccio
Producción:
Italian Film
Intérpretes:
William Berger (Coronel Hans), Tina Aumont (Madre de Dorotea), Elisabeth Tulin
(Celadora), Kai Fischer (Dorothea), Susanna Levi (Lucilla), Andres Resino
(Lorenzo), Gordon Mitchell (Felix Oppenheimer), Marzia Damon (Mathilda), Pina
Pietronigro (Elisa), Michele Guaglieri (Michele), Sergio Serafini (Franco),
Nino Musco (Alfonso), Giuseppe Maroccu (Inspector), Anna Lina Alberti (Elena)
Este film
podría considerarse un naziexploitation tardío, más cercano a “Portero de
Noche” (1974) que a “Ilsa, La Loba de las SS” (1975). Realizada en 1980 se
sitúa en los años posteriores a los juicios de Nuremberg y en la labor de Simon
Wiesenthal siguiendo la pista de nazis huídos y encubiertos por organizaciones
como ODESSA como ilustra la novela de Frederick Forsyth.
El punto de
partida argumental es potente: Un grupo de supervivientes italianos
supuestamente judíos quiere ir más allá de lo que la ley les permite y planea
vengarse de quienes masacraron a sus familias y a su raza asesinando a cuantos
nazis puedan localizar.
Pero ya
desde las primeras escenas a la entrada del aeropuerto donde Felix Oppenheimer
contacta por teléfono con el piso donde el grupo tiene su cuartel general
tenemos la impresión de que estamos ante una realización casi amateur, en la
que en los planos se meten personas que deambulan por la calle ajenos al
rodaje.
El lugar de
reunión es tan cutre que recuerda la estética de “El Ataque de los Tomates
Asesinos” (1978) solo que aquí la cosa va en serio (o lo pretende).
En este
sentido hay dos momentos cumbre:
-Cuando uno
de los judíos con su Alfa Romeo Giulia clásico va a encontrarse en un
pueblecito con un compañero en un primitivo garaje para entregarle un subfusil.
Vemos aparecer en el plano a un vecino que cuando ve aparecer el coche y se da
cuenta de que están filmando una película se hace el despistado y retrocede
hasta que se queda curioseando medio a escondidas.
-La escena
del secuestro del Doctor carnicero de Spandau. La conversación que se produce
en el interior del vehículo la escuchamos en off mientras vemos circular el
Mercedes por las calles de la ciudad.
Hay que
reconocer que el parque automovilístico de Anzio en 1980 era maravilloso y los
aficionados a los coches clásicos pueden disfrutar con ello.
También se
puede disfrutar de la imponente presencia de las actrices. Dorotea es miembro
de la organización e hija de una víctima de un campo de concentración. Lucilla (Susanna
Levi, probablemente de los pocos actores de origen judío que participan en el
film) una colaboradora seducida por Dorotea para cometer un crimen. No enseñan
nada mas allá de las braguitas o una camisa transparente pero son dos mujeres
de presencia imponente. Como es tambien soberbia la estampa de la perversa dominatrix que se
exhibe en un extraño flashback. O la esposa del Coronel Hans.
Por mucho
empaque imposible y pretensiones estéticas y poéticas típicas del porno softcore la
película es una italianada que se desboca en ocasiones como cuando unas
supuestas amigas de Lorenzo están tomando el sol en top less y llegan sus
chicos. Los comentarios de ellos son de lo mas sutil:
-Para mi la
de las tetas grandes
-A mi me
gusta más el trasero de la otra
-Ten cuidado
porque parece la más lista
Dos chicos
trajeados que salen de la Iglesia:
-¿Vamos al
bar?
-Bueno, si
invitas…
Lucilla
seduciendo a Lorenzo:
-Me gustaría
que me hicieras el amor brutalmente, sin ninguna elegancia, como si fuera una
prostituta, si comprendes el significado de sus intenciones, de sus gestos,
verás que soy igual que ellas.
Los integrantes del clan de
judíos vengativos son bajitos, patilludos, mostachudos, con gruesas gafas de
pasta…
Los títulos
de crédito del principio incluyen sin pudor imágenes de archivo de víctimas de
campos de concentración acompañado todo con ruidos como de golpear un bidón de
hierro y de un intermitente siseo, como de un chorro de vapor, o de gas…
Los
asesinatos son creativos (gas, taladro, una cabra…) y vienen acompañados con imágenes
de escenas que ocurrieron durante la guerra con los prisioneros y de los que
fueron protagonistas los ejecutados. Este punto es interesante porque crea un
clima de sordidez que se te mete en el subconsciente, predomina la oscuridad y
aunque más que un campo de concentración parece una granja o una finca
agrícola, produce mal rollo, con una gobernanta haciendo cantar a un coro de
niños mientras se ejecutan prisioneros o aparece el elegante salón con la
dominatrix SS.
No es tanto en la escena del fusilamiento en que los que van a
morir aparecen con aspecto de indiferencia rutinaria como el de quien sale de
casa a comprar tabaco.
Pero aunque
hay unos cuantos crímenes y secuencias de humillación a prisioneros que nadie
espere un festival gore. No hay tampoco clima de tensión ni suspense. En
algunos pasajes del film el espectador puede notar como le pesan los párpados.
Aunque el
arranque del film dentro del tono general de cutrez es prometedor pronto se convierte en
una sucesión de incongruencias y diálogos vacíos. La psicotronia se apodera
definitivamente de la película cuando Dorothea hipnotiza a Lucilla y la
controla mentalmente.
Al final hay
una extraña secuencia en la que la hipnotizada provoca a Felix un orgasmo
telepático después de hacerse acariciar las tetas. O por lo menos es lo que yo
creo entender que sucede.
Apuntes de
lesbianismo que encuentran su merecido castigo como en “Thelma y Luise” (1991) aunque no de forma tan espectacular. Lamentable.
Música
bonita en líneas generales para amantes de las bandas sonoras de la serie Z
erótica de los setenta y unas vistas de la ciudad costera de Anzio que dan
ganas de hacer las maletas y salir hacia allá en cuanto vengan los primeros
calores de primavera.
“Holocausto
2” no es la segunda parte de nada. El título original “Holocausto Parte
Seconda” parece significar que la película pretende erigirse en crónica de
acontecimientos posteriores a todo lo ocurrido en los años después del
genocidio. Y comercialmente para ver si colaba para seguidores de películas, documentales o series de TV que hicieran referencia al tema.
Un film que
si hubiera subido un poco el tono de los desnudos y la sangre podría haberse
convertido en un pequeño clásico del cine mugroso. Se queda en un muy discreto
producto para aficionados al género porno nazi o naziexploitation.
Notas:
-Kai Fischer
trabajó con Wim Wenders y con Ingmar Bergman. Excelente presencia y buena
actriz aunque en “Holocausto 2” se ahogue en el tono general de mediocridad del
film.
-Gordon
Mitchell un carísmatico todoterreno de la serie B que trabajó con John Huston y
con Fellini.
-Andres
Resino, de Velada (Toledo), fue un guaperas que tristemente ya nos dejó. Muy participativo de
nuestra psicotronia nacional. Recordado como Alfonso Torres en la teleserie “El
Super” y que apareció en un episodio de “Hospital Central” con el nombre de
Lorenzo, tal vez recordando esta película.
Calidad
Cinematográfica: 4
Psicotronia: 8
Gore: 4
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