Dir.: Eli Roth
Terror / Gore / Thriller
USA.- 94 min.- Color
35 mm.- 2.35 : 1.- Superscope
Estereo Dolby Digital
Música: Nathan Barr
FX: Greg Nicotero, Howard Berger, Kevin Wasner y equipo.
Fotografía: Milan Chadima
Guión: Eli Roth
Prod.: Eli Roth, Quentin Tarantino, Boaz Yakin.
Intérpretes: Jay Hernandez (Paxton), Derek Richardson (Josh),
Eythor Gudjonsson (Oli), Barbara Nedeljakova (Natalya), Jan Vlasák (Holandés
ejecutivo), Jana Kaderabkova (Svetlana),
Jennifer Lim (Kana), Keiko Seiko (Yuki), Lubomír Bukový (Alex), Jana
Havlickova (Vala), Rick Hoffman (Cliente
americano), Petr Janis (Cirujano alemán), Takashi Miike (Miike Takashi), Patrik
Zigo (Líder de la banda de niños), Eli Roth…
Dos universitarios norteamericanos, Josh y Paxton, de viaje
por Europa conocen en Paris a un islandes, Oli con el que comparten la idea de
que el turismo debe ser para ponerse hasta el culo y follar sin perder el tiempo
viendo monumentos, haciendo senderismo por bellos paisajes naturales o
comprando souvenirs.
En Amsterdam se hacen colegas de un pibe llamado Alex que les saca de
un apuro con el vecindario y les recomienda un albergue en Eslovaquia donde
podrán encontrar sexo fácil con bellas mujeres.
Nada más llegar conocerán a Natalya y Svetlana con quienes
tienen que compartir habitación y pronto compartirán actividades más íntimas.
A la mañana siguiente de una noche movidita se encuentran
con que Oli se ha marchado sin despedirse. Intentan localizarle pero no hay
rastro de él y el móvil no da respuesta. Los dos americanos vuelven a compartir
juerga nocturna con sus amigas pero por avatares de la fortuna Paxton se queda
encerrado en un almacén mientras Josh indispuesto regresa a la habitación del
albergue.
Por el día Paxton se lleva unas cuantas sorpresas, en el
albergue le dicen que la habitación ha quedado libre y Josh ha desaparecido.
Consigue que el conserje le de la llave y al subir se encuentra la misma escena
que vivió 48 horas antes pero con dos nuevas compañeras de cuarto. Acude a la
Policía que no le resuelve nada y deambulando por los alrededores de la ciudad
coincide en un garito con las chicas del hostal. Ante la insistencia del
muchacho Natalya decide acompañarle a una galería de arte donde se supone que
van a encontrarse con Josh y Oli.
Quentin Tarantino además de ser un enamorado del cine y en
ocasiones gran director tiene también un agudo olfato para embarcarse en
proyectos que le pueden reportar pingües beneficios y engrandecer su
reputación.
En el 2005 decidió adaptar un guión del director de “Cabin
Fever” (2002) y producir la película. El resultado fue que un film realizado
con un presupuesto de 5.000.000 de dólares recaudase en taquilla durante su el
tiempo de su estreno en USA 47.000.000.
“Hostel” es un compendio de clichés en una historia no
excesivamente compleja que enriquecida con un poderoso guión y dirigida de
forma descarada e inteligente se convierte en un clásico que revolucionó el
adocenado panorama del cine de terror en Hollywood. Mucho más allá de
propuestas ridículas como “El Misterio de la Bruja de Blair” (1999) que epató a
muchos críticos nenazas con lo que en el fondo no era más que una tomadura de
pelo promocionada mediante una brillante campaña de marketing.
La película de Eli Roth tiene regusto a cine clásico
(supongo que en este aspecto tiene algo que ver la mano de Tarantino) pero es
rabiosamente actual como apreciamos desde la primera imagen después de los
créditos en la que nos golpean unas guitarras heavys “Nu Metal”. La imagen, la
actitud, el vocabulario de los tres protagonistas hacen que nos identifiquemos
con ellos en el acto.
Todo fluye de forma ágil y muy natural. Nos dejamos
llevar y cuando nos damos cuenta estamos agarrotados por la intriga, la tensión
y el horror. Hay pasajes muy brillantes cuando Paxton es consciente de que algo
extraño está pasando y empieza a investigar. Da la impresión de que estemos
viendo un film de Hitchcok que hubiera realizado el genial director inglés bajo
los efectos de las anfetaminas. Una sensación que nos acompaña hasta el final.
No hay pretensiones en la trama explicitas o
simuladas de cuestionar escenarios o comportamientos como sucede por ejemplo en “A
Serbian Film” (2010). Esto es la infernal máquina del terror desatada al estilo Tobe
Hooper. De hecho Alex, el siniestro macarra de Amsterdam nos recuerda al
autoestopista de “La Matanza de Texas” (1974) con su ambigua complicidad con
los turistas aunque la escena de la Polaroid tendría su equivalencia con el
tipo de la ensalada en el vagón de tren. Un tipo que nos recuerda a otro
referente del terror moderno, al Doctor Hannibal Lecter pero en el caso del
viscoso alemán éste admite que no es cirujano porque “nunca conseguí que me aprobaran”
Los actores en general están muy bien, aunque no sean
estrellas del star system. Paxton lleva con sobriedad toda la carga del film y
Derek Richardson aporta matices muy interesantes al personaje de Josh. Dereck antes
de “Hostel” había tenido la difícil tarea de encarnar al Harry Dunne de Jeff
Daniels con el que guarda un cierto parecido en “Dos Tontos muy Tontos 2:
Cuando Harry encontró a Lloyd” (2003).
Las chicas Natalya y Svetlana de físico demasiado plástico
para mi gusto también lo bordan. Impresionante el contraste de cuando están deslumbrantes y
glamourosas en el albergue y en la discoteca con la imagen que ofrecen después cuando Paxton las encuentra en
el bar con aspecto de furcias decadentes. Sus miradas y gestos, su hiriente
forma de contestar al americano… hay que descubrirse también con el equipo de
doblaje al español que recoge bien todos los matices.
Grandes momentos:
-Hay mucho humor corrosivo en la película. En la discoteca de
Amsterdam con el asunto de la riñonera por ejemplo.
-Cuando Alex les acoge en su casa después de que Oli
provoque las iras del vecindario les mira de medio lado y les dice “no todos
queremos matar americanos”.
-La delirante versión del “Claridad” (“Treti Galaxie”¿?) de
Umberto Tozzi en la discoteca eslovaca.
-El museo de la tortura, un lugar siniestro pero una tontería
en comparación con la “galería de arte” a donde Natalya conduce a Paxton.
-El cameo del gran Takashi Miike es una confirmación de que
ni Roth ni Tarantino son ajenos al cine extremo que se cuece en Japon.
-En este aspecto es importante todo lo que acontece a la
dulce japonesita que hace amistad con los protagonistas.
-El infame cliente del matadero que se confiesa con Paxton
como si estuvieran en los vestuarios del club de tenis.
-La banda de niños. Si nos parecen chungos cuando hacen su
primera aparición al final descubrimos que son todavía peores.
Nota cinéfila: “Pulp Fiction” (1994) en la televisión nada
más entrar al albergue eslovaco.
La banda sonora de Nathan Barr es excepcional, muy superior
a lo que solemos tener en un film de terror comercial. Una orquestación que
subraya los momentos mas tensos y contribuye al desespero del espectador.
Grande también la selección de temas que se alternan con la partitura de Barr.
Me encanta el metal épico de “Tublatanka” en el tema “Pravda Vitazi”. Las
discotecas eslavas deben ser curiosas.
Los momentos gore del film son pocos pero contundentes. Aquí
los responsables del proyecto sabían que se la jugaban. O hacían un film para todos
los públicos y se aseguraban la taquilla o arriesgaban a que la película fuese
restringida con la clasificación “R” pero contase con el apoyo del público fiel
al género y a la trayectoria de los nombres que aparecían en el cartel de la película. Optaron por la
segunda opción y les salió bien.
Con Tarantino el director pudo contar con un equipo de lujo:
Nicotero, Berger y Wasner, tres pesos pesados que además de ser habituales en
el cine del creador de “Grindhouse” (2007) también han dejado su impronta en
“Breaking Bad” y en “The Walking Dead”. Eli Roth después de “Hostel” ha seguido
colaborando con este equipo de destroyers.
No entiendo que la película sentara mal en Eslovaquia. Yo si
tuviera que hacer turismo preferiría recorrer las calles donde se pierden
Paxton, Josh y Oli antes que perder el tiempo con ruínas o estatuas.
“Hostel” es un contundente film de terror sorprendentemente
bien realizado. Directo y sin concesiones. Abstenerse puristas, sibaritas, y
finolis.
NOTAS:
Uno de los carteles promocionales de “Hostel” es un homenaje
a “Maniac” (1980) de William Lustig. Así deja claro sin complejos Eli Roth cuales
son sus principales referentes cinematográficos. Unas influencias que seguramente
contribuyeron a estrechar lazos con Tarantino.
Calidad Cinematográfica:
7
Psicotronia: 7
Gore: 7
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