Backyard. Mexico. 122 Minutos.
Color. Panavisión.
Dolby Digital / SR.
Música: Fernando Corona
Intérpretes: Ana de la Reguera, Marco Pérez, Asur Zagada,
Ivan Cortes, Jimmy Smits, Carolina Politi, Amorita Rasgado, Enoc Leaño, Sayed
Badreya, Alejandro Calva, Joaquin Cosio…
Directo y nervioso con aire a veces de documental intenta
aproximarnos a la realidad del territorio de Ciudad Juarez (Chiuahua), lugar fronterizo con EEUU donde desde 1996 se
suceden cientos de crímenes la mayoría sin resolver y predominantemente sobre
mujeres. Una situación para la que se ha adoptado particularmente el término de
feminicidio.
No es la primera película que aborda el tema, en 2006 Gregory Nava realizó “Bordertown“ , (“Ciudad de
silencio” en España), protagonizada y coproducida
por Jennnifer Lopez. Un film que pese a
ser muy criticado negativamente yo encuentro muy estimable y se agradece que
dentro del mainstream se produzcan películas implicadas en denunciar
situaciones como la de Ciudad Juarez. En
“Ciudad de silencio” se abordan con más osadía aspectos que en “El traspatio” se
quedan en sugerencia, hasta tal punto de
que en EE. UU. el film de J. Lo. no se
llegó a estrenar en cines. Destacar también que tras su pase en el Festival de cine de Berlin
la organización nada sospechosa de propagandismo Amnistia Internacional premió a Jennifer Lopez
reconociendo su compromiso en la denuncia del feminicidio. En este film justo es reconocer también la
colaboración de otro estrellón como es Antonio Banderas.
Otro film que aborda el tema que no he podido todavía ver
es “La virgen de Juarez “ (2006) de
Kevin James Dobson.
El traspatio está escrita y guionizada por la escritora Sabina
Berman y dirigida por Carlos Carrera, realizador de la brillante “El crimen del
Padre Amaro” (2002).
Cuenta la aventura de la capitana de policía Blanca Bravo
(Ana de la Reguera) que destinada a Ciudad Juarez se enfrenta a la realidad de que en las zonas más humildes de ese lugar fronterizo
con los Estados Unidos se ha convertido en algo habitual que desaparezcan o
sean violadas las mujeres que en su mayoría trabajan en industrias
manufactureras de propiedad extranjera. Las desaparecidas suelen aparecer al
cabo de un tiempo asesinadas, vejadas y mutiladas.
Paralelamente conocemos la historia de Juanita (Asur Zagada) que también llega a la ciudad
para ganarse la vida en unas de las factorías y se queda a vivir con su prima Margara (Amorita Rasgado)
quien la aloja en su casa. Independiente
y segura de si misma pronto empezará una relación con un joven con buena planta
pero un tanto inocentón llamado Cutberto.
La historia de Juanita sirve al director para mostrarnos la
indefensión de la mujer en un entorno machista y sin ley. Inevitablemente su
trayectoria vital se cruzará con la de Blanca y la de Sara (Carolina Politi)
responsable de la ONG que desde la desconfianza inicial va forjando una buena
amistad con la capitana Bravo que pronto se conciencia del terrible problema al
que se enfrenta Sara activamente desde hace años. Esta persona y el locutor
Victor Peralta serán los únicos apoyos incondicionales
con los que contará Blanca.
Blanca comienza a hacer averiguaciones respaldada por su
compañero Fierro (Marco Perez) y pronto descubrirá que tiene problemas si buscando
implicados quiere ir más allá de los habituales depravados fichados por la
Policia. Pronto se tropezará con el Comandante (Alejandro Calva) y finalmente
con el Gobernador (Enoc Leaño) que tiene
poco interés en que las cosas cambien y prefiere librase con malas artes de una
molesta agente de la ley antes que organizar un escándalo con un tema que no
puede controlar.
El Traspatio desprende desde el principio calor asfixiante y
sabor a polvo del desierto. No es gratuíto reconocer el parecido de sus
primeras escenas con el principio de “La
matanza de Texas” de Tobe Hooper. Te acerca a la cotidianeidad de unos
personajes sencillos que intentan no vivir esclavos del horror que les rodea.
Las claves del cine negro moderno están presentes en las
relaciones del Gobernador con las empresas maquileras, en la trama de “El
Sultán”, en el desarrollo de la investigación de Blanca, en la redada, en la
ambigüedad de Castillo, en el personaje del Comandante…
La historia de Juanita y Cutberto aporta elementos más
reconocibles del cine azteca, el melodrama arrabalero de sentimientos al límite,
adornado con fetiches de la cultura
charra como las canciones de la banda sonora y la presencia de la taberna el alcohol.
Interesante y bello el comienzo del romance impulsado por el
punto de encuentro en la lengua indígena Tzeltal (*) que lima las primeras
asperezas entre ellos. Un aporte cultural muy estimable.
Esta parte del film y la terrible deriva posterior que se
produce tras la ruptura tiene aspectos de road movie y cine de género de los que tanto gustan a
Tarantino, particularmente en los primeros encuentros en la caravana de Cutberto .
Lamentablemente todo lo bueno del film se cae un poco en la
recta final. Si “El traspatio” no apuntase relación directa con el feminicidio
de Ciudad Juarez no habría nada que objetar a este buen film policiaco.
Pero claro, no puedo entender que con el acertado
planteamiento inicial y correcto desarrollo se cierre la trama en falso
reduciendo la responsabilidad de los asesinatos a las maldades de un empresario
pervertido y a las juergas de un grupo de matones. Por no hablar del lamentable
contador de víctimas que aparece al final para supuestamente denunciar la
violencia contra las mujeres en un contexto global (que lo es) como si la
situación de Mexico no fuese un terrible fenómeno particular, actual y
prolongado en el tiempo de la ciudad fronteriza. O que todas las
responsabilidades políticas terminen en el Gobernador. No hay mención al hecho
de que en Mexico residan algunas de las fortunas más importantes del planeta y
al mismo tiempo existen barrios en estado de guerra donde sólo por caminar por
la calle la gente se está jugando la vida, con cientos de asesinatos por
resolver y brutales ejecuciones y venganzas sanguinarias supuestamente
perpetradas por el crimen organizado.
Es como si Carlos Carrera hubiese empezado la película con
una intención y se hubiese apartado de la idea original a mitad del rodaje. El
sabrá porqué.
Una película bastante interesante aunque no acaba de ser
consecuente con sus primeras intenciones.
Como detalle anecdótico Mexico decidió enviar esta película
en el 2010 a competir por el Oscar a la mejor película extranjera.
(*) Nota: He encontrado tres denominaciones diferentes en
otras tantas reseñas del film para la lengua que hablan Juanita y Cutberto:
Chiapaneca , Tzotzil o Tzeltal. He puesto Tzeltal porque así la llamaban en el comentario
que me pareció estar mejor documentado. Ruego comprensión con mi ignorancia
acerca de este y otros temas.
Calidad cinematográfica: 7
Psicotronia: 4
Gore: 4
Psicotronia: 4
Gore: 4
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