Austria. Color. Dolby Digital.
108 minutos.Thriller. Drama. Ensayo.
Intérpretes: Susanne Lothar,
UlrichMühe, Arno Frisch, Frank Giering,
Stefan Clapczynski...
UlrichMühe, Arno Frisch, Frank Giering,
Stefan Clapczynski...
“Funny
Games” es una película que desde su estreno y presentación en festivales
internacionales viene acompañada de un aura de tremendismo.
A veces te
encuentras con alguien que dice conocerla y le preguntas
-Y ¿qué te
pareció?
- Uf, que
película más fuerte, es superviolenta, yo casi no la pude aguantar entera
Y yo pienso
-Pero… ¿se
puede ser más gilipollas?
Y es que
probablemente ni siquiera la ha visto.
Porque en
“Funny Games” apenas podemos ver alguna escena impactante. Toda la violencia
ocurre fuera de plano. Quien espere encontrarse una película “fuerte” se
llevará un buen chasco.
Esta
película no es para nada un film convencional como su director tampoco lo es.
El cine de Haneke es visualmente grandioso y argumentalmente complejo, atrevido
e innovador. Haneke se mueve en terrenos próximos a Lars Von Trier pero dentro
de unos cánones más clásicos. Es preciosista, sólido, denso como
Bergman y también sarcástico y surrealista como Polanski o Buñuel.
En “Funny
Games” se apropia de los esquemas del cine negro para construir sobre un
tablero que es el propio film un juego que permite desmontar y reflexionar los
mecanismos de la violencia en el cine o en TV. Los jugadores son el espectador,
el director, los personajes… y gana quien hace trampa.
Con la
primera escena viene el primer juego, un matrimonio de clase media alta viajan
en su todoterreno camino de su casa de verano que se encuentra en una especie
de zona residencial de segundas viviendas en el bosque pegado a un lago. Un
sitio exquisito rodeado de naturaleza. Anna y Georg juegan a identificar la
pieza musical que cada uno pone alternativamente en el CD. Desde este momento
cada secuencia es una prueba, una toma de decisión, una pregunta o una
adivinanza.
Ya desde la
llegada a las proximidades de la casa la situación se vuelve confusa. En la
distancia no consiguen identificar a las personas conocidas pero llegan a la
casa y mientras Georg y Schorschi van al lago a intentar montar el barco Anna
se queda para ordenar las cosas y preparar la comida. Entonces aparece Peter,
un chico desconocido pero que inmediatamente con sus buenos modales se gana la
confianza de Anna y entra con ella hasta la cocina con la excusa de pedir unos huevos prestados para una amiga comun.
Poco después entra en escena Paul y la situación empieza a ponerse
incómoda Anna se siente acorralada por el juego que se traen los chicos que no
consigue entender. Llegan Georg y Schorschi. El cabeza de familia intenta
reconducir la situación de buenas maneras hasta que se ve obligado dejar a un
lado la educación lo que provocará que Paul le golpee la rodilla con un palo de
golf. Ahora los intrusos están al mando de la situación y empieza el juego
según sus reglas.
Parece que a
Haneke le interesa incidir en esta cuestión ¿cómo se desenvuelve una persona
bien educada y perfectamente integrada en su entorno social cuando se encuentra
aislada, sin recurso al orden o la ley, sin armas, teniendo que enfrentarse a un enemigo que no
está retenido por ninguna regla y ninguna moral? El recinto que debía ser para
el esparcimiento y el descanso se convierte en un encierro, el territorio de
caza para el depredador.
En “El
tiempo del lobo” (2003) el director retomó el tema abiertamente y sin ninguna
cortapisa situando a una madre y a sus hijos en una situación de desastre que
no se nos llega a explicar en ningún momento y teniendo que unirse a gente que
lucha por la supervivencia teniendo que conformar una nueva sociedad desde
cero. Otro peliculón.
El resto de
“Funny Games” transcurre prácticamente en el interior de la casa sobre el
permanente tira y afloja entre la familia secuestrada y los captores, astutos,
cerebrales y seguros de si mismos. Apenas hay emoción en ellos. Todo es un
juego y el padecimiento de sus víctimas no les preocupa lo más mínimo.
Aunque la
película es larga no se aprecia lo más mínimo porque el suspense está
perfectamente llevado y los engranajes de desafíos, pruebas, preguntas,
respuestas mantienen al espectador enganchado todo el tiempo.
Fabulosas las
secuencias de la escapada del niño. Por destacar algo de una película tan
especial y tan bien realizada de la que es difícil resaltar algo.
La escena
del padre incapacitado intentando hacer funcionar el móvil aireándolo con el
secador de pelo es una imagen abiertamente surrealista como lo será después la
secuencia del mando a distancia.
El final
abierto para que siga el juego sólo concluye cuando el director decide terminar
la partida. ¿La ficción es realidad?
Nota: En
2007 Michael Haneke realizó la misma película en los EEUU hablada en inglés y
con actores y equipo americanos. Siendo lo mismo, la primera impresión es la que
vale. Yo me quedo con la austriaca.
Calidad
cinematográfica: 9
Psicotronia: 8
Gore: 3
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