Título original: Re-sonator (From beyond)
Dir.: Stuart
Gordon
USA .- 85
minutos.- Technicolor
Terror /
Ciencia ficción / Drama /Gore
Imagen: 1.85
: 1 .- 35 Milímetros
Sonido:
Ultra Estéreo
Música: Richard
Band
Maquillaje: Giancarlo Del Brocco; Giacinto Bretti;
Mark Shostrom; Alfredo Tiberi; William Forsche
F.X. : Bruce Barlow; Mark Shostrom Studio: Gabriel
Bartalos; John Blake; John Carl Buechler; Gino Crognale; Greg Nicotero, John
Vulich… etc; Shayna Naulin ; John Naulin y un amplio equipo (Doublin
Effects; Mark Shostrom Studio; Mechanical and Makeup Imageries; More Than Skin
Deep)
Fotografía: Mac Ahlberg
Guión: H.P. Lovecraft (Adaptación relato corto); Brian
Yuzna; Dennis Paoli; Stuart Gordon; Dennis Paoli
Producción: Brian Yuzna; Bruce William Curtis; Michael
Avery; Charles Band; Roberto Bessi
Prod. Co.: Empire Pictures; Taryn Prov
Distribución
cine: Empire Pictures (USA) Unión Films (España)
Video VHS
España: Lightning Video/Intervideo S.A.
DVD España: Llamentol;
Creative films;
Cuidado con
ellos están vivos y… ¡Hambrientos!
Humans are such easy prey
Presupuesto: 4.500.000 $
Recaudación: 1.260.000 $
Estreno en
España: Barcelona 8 de abril de 1987
Recaudación
en España: 330.000 €
Calificación
moral USA: “R” (Restricted).- España: No
recomendada menores de 18 años
Intérpretes:
Jeffrey Combs (Crawford Tillinghast); Barbara Crampton (Dr. Katherine
McMichaels); Ted Sorel (Dr. Edward Pretorius); Ken Foree (Bubba Brownlee);
Carolyn Purdy-Gordon (Dr. Bloch); Bunny Summers (Vecina); Bruce McGuire (Jordan
Fields); Del Russel (Conductor de ambulancia); Dale Wyatt (Paramedico); Karen
Christenfeld (Enfermera); Andy Miller (Paciente); John Leamer (Técnico de
electro shock); Regina Bleesz (Chica sadomaso); Albert Band (Borracho)
Es curioso
que una productora como “Empire” que cosechó notables éxitos invirtiendo poco
dinero acabase en quiebra. Pero así es la vida para el empresario que no vive
de la subvención y que no puede permitirse arriesgar en proyectos sabiendo que
el dinero que va a la basura es del contribuyente y nadie va a reclamar si en
el proceso se desvía algún fondo. Charles Band tuvo que cerrar su productora
acosado por las deudas financieras contraídas con los bancos. Conseguiría
reinventarse poco tiempo después creando “Full Moon Entertainment”.
Seguro que
quienes hayan alquilado en los años ochenta películas en un videoclub han visto
uno o varios títulos de “Empire” o “Full Moon” pues en las estanterías solían
haber varios títulos disponibles de lo más sugestivo. Una característica común
desde el principio en todas sus películas y motivado principalmente por el
escaso presupuesto es un aire de serie B muy reconocible como marca de la casa.
Estas peculiaridades técnicas resultaron muy propicias para llevar a la
pantalla adaptaciones de relatos cortos de H.P. Lovecraft adaptados a nuestros
días. Atmósferas claustrofóbicas, personajes en el límite da la locura, humor
socarrón negrísimo y vía libre para plasmar gráficamente cualquier ocurrencia
más allá de los límites permitidos en el mainstream.
Si funcionó
con “Re-animator” (1985) ¿por qué no había de funcionar con “Re-Sonator”?
Suponemos
que a fecha de hoy los productores todavía se siguen haciendo la misma
pregunta.
Argumento:
El Dr.
Edward Pretorius y su colega el Dr. Crawford Tillinghast han conseguido crear
en el ático de la casa donde residen una máquina capaz de abrir acceso a una
dimensión paralela. Las resonancias generadas por el invento tienen como efecto
secundario la estimulación de la glándula pineal de todos los que se encuentren
en su radio de acción lo que conlleva una notable alteración de la líbido. Pero
además el puente interdimensional permite la entrada de criaturas muy
agresivas. Pretorius sufrirá el ataque de estos seres y Crawford espantado huye
de la casa. Capturado por la Policia es internado en el hospital donde una
psiquiatra se siente intrigado por la historia y decide aplicar como terapia un
reencuentro del científico con sus terrores. Así que los dos escoltados por un
policía vuelven a la casa y ponen en marcha la máquina.
La película:
Jefffrey
Combs genio y figura se nos presenta vestido como un universitario
del PP, concentrado en su trabajo con el lápiz entre los dientes
como en un homenaje a su alter ego Herber West. El primitiivo equipo informático y la máquinaria de metacrilato, tubos
de pvc y aluminio se adivina muy barato pero la atmósfera del recinto, la iluminación,
el sonido y la música son tan buenos que nos lo creemos todo. Lo mismo con las
criaturas, muy imaginativas y desagradables, un anticipo de lo que ha de venir.
El Doctor Pretorius
lleva su propia vida independiente metido en su cuarto del primer piso. Es el
líder por carácter y por talento. Este personaje es uno de los muchos guiños
que suele hacer Gordon a los clásicos de la Universal y al universo del fantástico en general, pues enseguida nos viene a la memoria "La Novia de Frankenstein" (1935).
La oronda
Bunny Summers aparece de nuevo en el prólogo del
film igual que en “Re-Animator”, como testigo casual de unos sucesos inexplicables. Esta vetiginosa
introducción nos muestra la casona como elemento gótico típico del género de
terror, magníficamente aprovechado por el director para albergar la pesadilla.
Los títulos
de crédito y la orquestación no siendo tan exquisitos como los de “Re-Animator”
están concebidos para presentar el film ante el espectador con orgullo en pantalla grande, con el estilo apabullante de las más míticas producciones del
fantaterror. Se presentan sobre unas imágenes veladas de unas larvas o anélidos
que se fundirán con la acción real que continúa con la historia.
Estamos en
la clínica donde han ingresado a Crawford. Catalogado como esquizofrénico está
al cuidado de la estricta Dra. Bloch (actriz fetiche y esposa de Stuart Gordon)
que confronta su ortodoxa opinión profesional con la de la Dra. McMichaels, más joven y progresista,
interpretada por una Barbara Crampton que esconde su femineidad bajo grandes lentes,
bolso, guantes, chaqueta, abrigo y prendas de estilo sobrio. Se la ve visiblemente
sensible ante los pirados que se va encontrando en las celdas de los pasillos
pero su determinación la empuja a seguir.
Stuart Gordon como
Cronemberg busca base científica para sustentar su ficción sin apartarse del
relato original de Lovecraft y poder expandirlo un poco más allá.
La
diferencia de criterios entre las doctoras es sometida al arbitraje del
ayudante del fiscal que decide apoyar a la Dra Mcmichels en su intención de
reconstruir los acontecimientos que perturbaron a Crawford.
El sargento
Bubba, un imponente y atlético aunque ya madurito Ken Foree, será
encargado de custodiar a la Doctora y a su paciente el Doctor Crawford. El
primer encuentro entre los tres destila en las presentaciones gotas de un humor
venenoso presente durante todo el metraje, incluso en las situaciones más
caóticas.
Nuestro mad-doctor
no está muy por la labor de revivir lo pasado en la casa y a las primeras de
cambio se esfuma mientras Bubba y McMichels descubren las aficiones privadas
que tenía Pretorius. Otro logro del director es la composición visual del
pequeño universo de perversión que ocultaba el talentoso Profesor entre las
cuatro paredes de su cuarto. En tonalidades rojo caliente. McMichels parece
despreciarlo pero en sus ojos vemos una lucha interna por no perder el cada vez
más débil control ante tanto desconcierto.
La
activación del Re-Sonator da pie al festival de splatter que si no es
suficiente todavía para impresionar al espectador despistado vendrá acompañado
por el morbo de los efectos físicos y psíquicos que causa en los protagonistas la
exposición a sus ondas. La glandula pineal en interacción con la pituitaria
regulan el impulso y la madurez sexual mediante hormonas. Una hipertrofia de la
glándula dispara una incontrolable ansiedad erógena (en la ficción obviamente).
McMichells
pone todo su empeño en convencer a Crawford de reanudar el experimento y ¿cómo
no le va a convencer? Esta mujer es una bomba incluso ataviada con una discreta
blusa y articulando su educado discurso de cerebrito docente. Seducida por la
fría máquina se va dejando llevar. Verla con el camisón traslúcido bajo la luz
encarnada denota que Stuart Gordon confía en las posibilidades de la actriz
para seguir aumentando progresivamente la temperatura de su personaje. Y vaya
si lo hace.
Quienes
también disfruten con los cuerpos masculinos pueden ver a Ken Foree cuchillo en
mano ataviado solo con un diminuto slip.
Después del
exceso viene el arrepentimiento. Para el Doctor Crawford las consecuencias más
leves son una depilación forzosa que le confieren un repugnante aspecto de
feto. Y no diremos más para no caer en el spoiler.
Bubba empieza a darse cuenta de que el asunto se
les va de las manos y la Doctora McMichels on fire se encarga de que esta sea
una película de culto para toda la eternidad.
El regreso a
la clínica nos depara un apasionante delirio slasher de asesino desbocado que
se hace difícil de olvidar preludio de
una viscosa traca final
Comentario:
Gordon en “Re-Sonator”
recoge las ideas de Descartes sobre la glándula Pineal y el alma planteando en
su lugar para abordar el texto de Lovecraft unas interesantes y más actuales
hipótesis sobre la esquizofrenia como hipersensibilidad en la percepción de
otras realidades. El evolucionado Pretorius define la mente como concreción de
la idea filosófica del alma y el órgano Pineal aumentado sería equivalente al
tercer ojo.
También se
exploran los límites de la sexualidad, la transgresión, la perversión, la
conveniencia o no de liberar la bestia interior. La protagonista emprende el
viaje pero regresa para ejercer una castración sobre su amigo simbólica a la
par que bastante gráfica. Parece que el director nos quiere decir que aunque el
sexo sin moral ni control es peligroso podemos disfrutar de una habitación roja
mientras seamos dueños de nuestros actos. Tenemos necesidad de abrir la mente
para no vivir reprimidos pero hay que saber medir las frecuencias del “Re-Sonator”
sino queremos arrastrar terribles y ejemplarizantes secuelas.
Re sonator
es un film altamente reivindicable. El tándem Stuart Gordon Brian Yuzna
parieron unos cuantos films memorables de limitado presupuesto. Yuzna más
atrevido como director buscando cada vez nuevas formas de expresión cinematográfica. Gordon más fiel
al clasicismo del género, más limitado en recursos técnicos pero sabiendo sacar
con ingenio y pasión el máximo provecho al material del que dispuso en cada
película.
El director
de “Re-Animator compartía cosas en común con otro joven talento con quien
coincidió en su tiempo: Sam Raimi. Ambos acertaron a dar con la llave que
consigue enganchar al público con films que marcarían un antes y un después en
el terror. Los dos derrocharon descaro, imaginación y poco prejuicio con el exceso
hemoglobínico. También un cierto gusto por el slapstick surrealista al estilo Larry Cohen ¿dónde
puede una psiquiatra conseguir una bomba de urgencia a altas horas de la noche?
Y si Raimi
tenía a Bruce Campbell, Gordon tenía a Jefrey Combs, un tipo muy curioso ideal
para encarnar antihéroes de andar por casa, capaz de encarnar con total
convicción a científicos chiflados, presidiarios melenudos o sucedáneos de todo
a cien del Doctor Extraño. Si ya nos sedujo en “Re-Animator” en “Re-Sonator”
sencillamente se sale, su descenso a los infiernos es brutal pero él lo borda y
lo hace creíble hasta en las situaciones más imposibles.
Con Barbara
Crampton solo queda arrodillarse ante esta scream-queen que a pesar de que
puede parecer frágil y angelical es una auténtica bestia de la interpretación
que desprende incendiaria sensualidad en todas las circunstancias.
En esta
película también hay que destacar a Ken Foree con una aplicada labor secundaria
y al cabronazo Ted Sorel (Pretorius) que aunque sale menos su trabajo como
seductora bestia alfa es de gran importancia.
Y no olvidar
a Mrs. Gordon que da vida a una enfermera con una mala leche que ríete tú (con
el debido respeto) de Louise Fletcher en “Alguien voló sobre el nido del cuco”
(1975)
A destacar:
-El truco de
Bubba con la linterna es inteligente pero la fatalidad provoca un efecto
inesperado
-La
perversidad sadomasoquista.
-La fálica
hipertrofia de la glándula pineal.
- El rencor y sadismo
de la Doctora Bloch recetando electroshock. Se la tenía guardada a su colega de
profesión.
- La imagen
que cierra el film con la faz arrebatada de la demencia traumática.
FX:
La película
tiene imágenes sorprendentemente inspiradas. Hay que destacar que en los
créditos aparece como “artista conceptual” ni más ni menos que el gran
ilustrador Neal Adams que marcó toda una época en el comic book y para
“Re-Sonator” se encargó de dar forma gráfica a las criaturas imaginadas por
Lovecraft.
Y para
plasmarlas en tres dimensiones Gordon contó con el arte de John Naulin, John
Carl Buechler, Mark Shostrom, John Vulich, un joven Greg Nicotero y un montón
de profesionales a su cargo que tomaron para más de una secuencia ideas de las
maravillas que crearon Rob Bottin y su equipo para “La cosa” (1982) de John Carpenter
aplicándolas en el despliegue de bizarras transformaciones de carne
interdimensional.
Naulin y
Buechler repetían con el director pues ya habían dejado su sello artesano en
“Re-Animator” con una carnicería mejor resuelta que las de “Re-Sonator” a pesar
de haber contado con menos medios y personal. También es verdad que no es lo
mismo fabricar terror en una sala de la morgue que recrear monstruosidades
quiméricas extraídas de otras realidades.
En las
escenas más crudas de la matanza en la clínica el gore llega a ser
verdaderamente impactante y desagradable volcándose al final de la película en
un desvarío granguiñolesco que acaba en catástrofe total con un climax al más
académico estilo Universal o Hammer.
Conclusión:
Re-Sonator
es una joya enloquecida que no debería perderse ningún enamorado del terror
ochentero, la serie B y el gore desbocado. Humor, horror e imaginación.
Irresistible bisutería cinematográfica.
Calidad
cinematográfica: 7,5
Gore: 8
Psicotronia: 8
Filmografías:
(Filmografías
de director e intérpretes principales en este enlace)
- Stuart
Gordon: El de Chicago es un hombre con iniciativa. Además de director sabe
escribir buenas historias y no se ha arredrado cuando ha tenido que producir.
Su carrera que tan buen arranque tuvo con “Re-Animator” (1985) se estancó
después de “Dagon, la secta del mar” (2001) y en los siguientes años poco se ha
prodigado. Sus primeras obras son delicias de serie B con aroma de clásicos. Películas:
- Jeffrey
Combs nacido en Oxnard (California) tuvo la fortuna de conseguir hacer carrera
de su gran afición por el cine de terror clásico. No solo fue suerte, también
hubo un duro trabajo en el conservatorio de interpretación y en cualquier
academia donde surgiera la oportunidad de hacer un curso. En los últimos años
se ha refugiado -en la televisión pero durante mucho tiempo fue el actor
fetiche de Stuart Gordon y Brian Yuzna pudiendo compartir protagonismo en
varios films con la tremenda Barbara Crampton. Hay que destacar también que es
un actor muy solicitado para poner su voz en obras de animación para cine, TV y
video juegos. Sus largometrajes:
- Barbara
Crampton neoyorquina scream-queen cuya carrera anclada en la serie B no ha
tenido la repercusión que sin duda merecía por su gran talento interpretativo y
su brutal belleza. De niña acompañaba a su padre en un carnaval ambulante del
que era propietario. Mas tarde estudió teatro clásico y drama. Su etapa de
esplendor es la de los ochenta y noventa. Después de su retiro para formar una
familia, en la madurez se encuentra bastante activa porque las nuevas
generaciones de cineastas que en su juventud se enamoraron de ella la quieren
en sus películas. La podemos ver en:
- Kentotis
Alvin Foree nació en Indianapolis. Pronto sintió interés por la interpretación
y compaginó sus primeros pasos en el teatro con el trabajo en un restaurante.
Este piscis carismático y físicamente portentoso no tuvo muchos problemas en
alcanzar el estrellato gracias a que en
su segunda película le tocó la lotería con el papel de “Peter” en la obra magna
de George A. Romero “Zombi: El regreso de los muertos vivientes” (1978). Desde
entonces no ha parado. Televisión y muchos papeles secundarios con varios
autohomenajes. Su filmografía:
- Ted Sorel,
el efebo del abismo en “Re-Sonator”, nació en San Francisco y empezó algo tarde
en el cine, en 1973 intervino en su primer largo. De ascendencia griega era
sobrino del histórico maquillador Jack Pierce. Su carrera ha sido mas
televisiva que de cine y habitualmente como secundario. Nos dejó en 2010. Sus
films:
- Carolyn
Purdy-Gordon, la mujer del “dire”, de Stuart Gordon. De Michigan, su breve
carrera está vinculada mayormente a la de su esposo. Es una actriz de carácter
bastante buena con talento especial para la comedia ácida y el humor negro.
Físicamente era en su juventud de un estilo seco pero atractivo como nuestra
querida Nuria González. Sus películas:
- Bruce
McGuire es el maduro policía judicial. Actor secundario nacido en Seattle que como
anécdota apuntaremos que habla fluidamente español. Tal vez por eso aparece en
el reparto de la producción española “Contra el viento” junto a Antonio
Banderas. Su trayectoria:
- Bunny
Summers es la oronda señora que aparece en los prólogos de “Re-Animator” y “Re-Sonator”. Nació en
Brooklyn en 1924 y de su vida privada sabemos entre poco y nada. Llegóa la
televisión y al cine ya talludita, con 42 años aunque parece ser que en los
años cuarenta ya había actuado en teatro y musicales. Ya pasó a mejor vida. Su
filmografía:
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