-Dir.: Richard Compton
-USA / 91 minutos / Color De Luxe
-Drama / Road movie / Vietnam
-Imagen: 1.85 : 1.- 35 mm.
-Sonido: Monoaural
-Música: Ronee Blakley
-Selección de Blue Grass: The Country Gazette
-FX: Cliff Wenger, James M. Tanenbaum
-Maquillaje: Daniel C. Striepeke
-Fotografía: Donald H. Birnkrant
-Guión: Guerdon Trueblood
-Producción: Marvin Schwartz, Guerdon Trueblood
-Prod. Co.: Twentieth Century Fox Film Corporation
-Calificación moral: USA: Rated R; Reino Unido:
X
-Frase Publicitaria: “Danny, Shooter, Fatback
and The Kid are carrying a deadly disease. War.”; “Danny, Shooter, Fatback and
The Kid. They learned a trade in the army. Killing”
Intérpretes: Joe Don Baker (Danny); Paul Koslo (Tirador); Alan Vint (Chico); Elliott
Street (Fatback); Jennifer Billingsley (Señorita de compañía); Billy Green Bush
(Sheriff); Geoffrey Lewis (Francis Rapture, dueño del motel); Francine York
(Lydia); Timothy Scott (Mike); Lonny Chapman (Padre de Danny); Florence
MacMichael (Madre de
Danny);Cherie Foster (Gloria); Beach Dickerson (Vendedor de coches usados); Ted
Markland (Paleto #1); Joel Lawrence (Soldado); Luanne Roberts (Charlene);
Damienne Oliver (Ruby); Judy Bohannon…..
El avispado Roger Corman descubrió en Richard
Compton a un tipo capaz de realizar películas que ni él mismo se atrevería a
dirigir pero que podrían ser exitosas y generar dólares a manta. Empezó su
colaboración con él produciendo y distribuyendo el film de motoristas
"Angels Die Hard" (1970). La cosa funcionó lo suficientemente bien
como para que la Twentieth Century Fox Film Corporation confiase en el recién
estrenado director para un nuevo proyecto, un film sobre soldados que
regresaban a Estados Unidos depués de haber combatido en la guerra con Vietnam.
La idea era buena, de hecho después el tema se convertiría en un filón para la
industria hollywoodiense. Además Compton se había fogueado tras las cámaras
haciendo reportajes propagandísticos para la Agencia de Información de los
Estados Unidos (USIA), algo así como el NODO español. ¿Qué podía salir mal? Tal
vez quienes tomaron la decisión de contratarle vieron los números de
"Angels die hard" pero no llegaron a ver la película.
Argumento:
Danny, “Tirador”, “Culo Gordo” y “El Chico”
son cuatro boinas verdes que regresan a los EEUU después de haber combatido en
Vietnam. Cargan con un pesado equipaje y 9.000 $. En Arkansas compran un
vehículo de segunda mano y emprenden un viaje con destino a California donde
uno de ellos es propietario de un terreno en el que planean dedicarse a la
ganadería. De camino hacen varias paradas y se van dando cuenta de que
reintegrarse en la vida civil puede que no sea tan fácil como esperaban.
Comentario:
Esta producción fue puntualmente estrenada en cines y contó con una
importante promoción por parte de la Twentieth. Mucho antes de “El Regreso”
(1978), “Apocalypse Now” (1979), “El Cazador” (1978) o “Taxi Driver” (1976), se
mete de lleno en mostrar las consecuencias de la intervención norteamericana en
Vietnam en los hombres que estuvieron allí. Hay que destacar que cuando se
rueda “Welcome home soldier boys” la guerra en la vida real no había concluído
ni se había firmado la paz y el tema estaba más que caliente en la sociedad USA.
Sin duda la propuesta del film a priori resultaba atractiva aunque si la intención
era hacer un film antibelicista que no hiriera sentimientos patrióticos el proyecto se convirtió en manos de Compton
en una de las películas más ferozmente caústica con el estamento militar y el "american way of life" que se
ha hecho nunca. Las reacciones de público y crítica ante el film debieron caer
como una bomba en la productora que ocultó la cinta como si nunca hubiera
existido.
Hay que mencionar necesariamente la aportación como guionista de Guerdon
Trueblood, nieto del General Billy Mitchell, fundador de la Fuerza Aérea
estadounidense. Tan buen conocedor como el propio Compton de lo que se cuece dentro y
en torno a los cuarteles. Después escribiría el western “Los últimos
hombres duros” (1976) y posteriormente tendría una exitosa carrera guionizando para televisión.
“Welcome….” demuestra ante todo una profunda agudeza visual para
retratar la idiosincrasia de la américa profunda y una visión maléficamente
turbia del ejército capaz de sonrojar a “La chaqueta metálica” (1987) de
Kubrick.
La película comienza evidenciando que la poderosa Twentieth Century Fox
le dedicó un presupuesto bastante rácano. Hasta los minutos finales lo más
parecido que vamos a ver a un escenario bélico es a unos hombres uniformados
ejercitándose en unas instalaciones militares de donde parte el autobús que
lleva a los protagonistas hasta Little Rock (Arkansas). Un estimulante ritmo
bluegrass acompaña los títulos de crédito que vemos durante este prólogo. La
cinematografía es típica de los setenta, un estilo que nos encanta cuando está
bien hecho.
Los carteles indicadores nos van situando geográficamente. A veces
parecen transmitir optimismo de forma un tanto cínica.
Desde su primer contacto con la sociedad civil los cuatro boinas verdes
provocan distancia y recelo. Es entrar en las oficinas de la estación y tener a
un polimili dando golpecitos con la porra en la palma de la mano sin quitarles
ojo de encima.
Danny es el líder natural, “Tirador” su hombre de confianza, “El Chico”
el soñador y “Culo Gordo” el gamberrete sarcástico.
Hacen un fondo común de 9.000 $ y compran un lujoso coche de segunda
mano que les va a servir como hotel rodante, un enorme Cadillac Fleetwood
Brougham del 66. En comuna pero con clase. El destino elegido es California
donde “El Chico” es propietario de unos terrenos aptos para explotación
agrícola o ganadera.
Con el vendedor de automóviles empieza el muestrario de personajes tipo
de la sociedad tradicional USA que nos vamos a ir encontrando y que muestran
una cara más bien amarga.
Aprovechando paisajes naturales tan bellos como los que se ven durante
el desplazamiento no es tan difícil hacer cine de bajo presupuesto.
Un encuentro con una chica que se encuentra a un costado de la carretera
con un Yorkshire entre sus brazos junto a un Chevrolet Bel Air del 57 o similar
averiado nos revela abruptamente que los cuatro soldados no son tan
encantadores como parecen. La cosa acaba mal por una discusión absurda.
Mientras el Cadillac devora pesadamente las carreteras nos embelesa la
bella voz de la cantante country Ronee Blakley ejerciendo de trovadora en cada
capítulo de esta historia.
Toca desviarse para hacer parada en Foley, donde Danny tiene su casa. El
paisaje cambia, la industria le ha comido terreno al área rural. Es una imagen
estremecedora la presencia de tres gigantescos contenedores de hormigón a pocos
metros del jardín de la casa familiar donde el padre del chico prepara una
barbacoa para los invitados que matan el tiempo jugando con el perro. El paso
de ferrocarriles arrastrando kilométricos convoys de vagones de mercancías se
han convertido en algo cotidiano.
El reencuentro con la madre es entrañable pero con el padre la cosa se
pone un poco tensa. No podemos entrar en detalles porque nos ha resultado
imposible encontrar una edición doblada o subtitulada al castellano y hay
matices de algunas conversaciones que se nos escapan. La cuestión es que Danny
prefiere seguir el camino junto a sus camaradas. Ellos tienen un compromiso y
un objetivo del que no se van a desviar.
Saludar a sus antiguos compañeros de instituto no mejora la cosa. Danny
y sus compañeros están desubicados y despiertan recelo entre quienes ya tienen
una vida familiar madura y organizada.
El director hace que aspectos ordinarios de la vida en las pequeñas
comunidades parezcan ridículos ante la mirada de quienes están de vuelta de
todo.
Los paisajes nocturnos de la conducción nocturna a la llegada y salida
de las ciudades tiene una magia especial y hace que sintamos ganas de coger el
coche y salir a hacer kilómetros sin destino, fumando algún que otro cigarro y
escuchando alguna emisora que haga radio para gente que pasa la noche
conduciendo.
El gran Geoffrey Lewis regenta un solitario motel que ha quedado aislado
por las obras de la autopista. Para sobrevivir facilita citas clandestinas. Los
chicos aprovechan para soltarse el pelo y descargar tensiones. Danny confiesa a
una chica alguna de las horribles experiencias vividas en Vietnam y que le
cambiaron para siempre.
Esta parte del film nos hace reflexionar sobre la juventud que nos
mostraban films del tipo “Porky´s” (1981) porque nuestros cuatro boinas verdes
probablemente antes de ir al ejército eran chicos como los que protagonizaban
estas películas de institutos desmadrados. Nos planteamos una cuestión
inquietante ¿Qué pasa si a estos jovencitos machistas, juerguistas, borrachines
y con pocas luces los convertimos en máquinas de matar?
El calor y unas agrestes carreteras entre terrenos de labranza provocan
una avería y este hecho nos obsequia una secuencia maravillosa, la de un
tractor arrastrando el Cadillac en una imagen que forma un cuadro genuinamente
country. Nos viene a la memoria el film “Una historia verdadera” (1999) y más
de la óptica de Lynch se nos antoja el doblez que muestran las gentes del siguiente pueblo
que visitan donde el único ciudadano que se muestra amable con ellos es el
Sheriff que les cede amablemente una confortable celda para pasar la noche. Por
supuesto cierra con llave.
Vacas, granjas, valles, lugares perdidos en el desierto, con 36 dólares
en la mano se acercan a la encrucijada camino de Nuevo Mexico en lo que empieza
a ser una irracional huida hacia adelante. Pernoctan bajo las estrellas acercándose
peligrosamente a la condición de homeless.
Llegan a un pueblo que irónicamente se llama “Hope” (esperanza). Está
saliendo el sol, paran en una estación de servicio pero el dueño no quiere
atenderles tan temprano. Tristemente es Danny quien ya sobrepasado por las
circunstancias enciende la chispa que desencadena el drama. Los chicos ya no
están y en su lugar se muestran los hombres que se convirtieron en demonios
para sobrevivir en el infierno de Vietnam.
Lo que sucede a continuación es un auténtico shock para el espectador
que ve como el sueño americano se va a tomar por culo en pocos segundos.
El final de “Welcome Home Soldier Boys” es uno de los más brutales que
hemos visto en un film mainstream llegando a niveles de violencia casi
surrealista en una extrema combinación de escenario bélico y western tardío. Exploitation
nihilista, antibelicismo reaccionario, catarsis explosiva. Un estallido que no
puede dejar indiferente al espectador y se cierra con unos emotivos fotogramas
en blanco y negro.
Que no se les pongan los dientes largos a los amantes del gore que lean
esta reseña. Este último tramo del film son unos minutos de arrebato salvaje
pero no hay sangre y las escenas más crueles suceden fuera de plano.
En el libro From Hanoi to Hollywood: The Vietnam War in American Film de
Linda Dittmar,Gene Michaud los autores apuntan como probables referencias para
este desenlace la matanza de My Lai (1968) perpetrada por soldados
estadounidenses en Vietnam o el suceso en la universidad de Kent, Ohio, (1970)
donde miembros de la Guardia Nacional mataron a varios estudiantes que
protestaban contra la invasión de Estados Unidos de Camboya.
La película se convirtió en una obra maldita retirada por la productora
de la que resultaba muy complicado encontrar alguna exótica copia en VHS. Por
fin en 2013, cuarenta y dos años después de su estreno, la Fox la editó en DVD dentro
de la colección “Archive Cinema”.
Un film agrio, seco, desesperanzado que muestra a los seres humanos con
pesimista dualidad, precursor del sub-género de ex combatientes cabreados que
acaban metidos a justicieros disparando contra quienes han corrompido los
valores de la nación. El problema es que aquí en el centro de la diana están
esos mismos valores tan reivindicados.
Notas:
“Welcome home, soldier boys” es uno de los films más tempraneros en los
que se hace referencia a la guerra de Vietnam pero no el primero. Ejemplos de
ello podrían ser los documentales “Loin du Vietnam” (Francia 1967), “In the
Year of the Pig” (1968) o exploitations como la demente “The Losers” (1970) o “Clay
Pigeon” (1971) donde el protagonismo es también para excombatientes calentando
a tiros las calles de Los Angeles.
Filmografías:
En este enlace se puede acceder a las filmografías completas de director
y actores.
-El bigardo Joe Don Baker está genial en el rol
protagonista de típico muchachote sureño que trata de recuperar su identidad y
ve como se le van cerrando todas las puertas. Magnífico actor con unas cuantas
joyas de culto en su filmografía
-Paul Koslo (Shooter) es el más callado del cuarteto
protagonista, siempre en un vigilante segundo plano. Este espigado actor ha
participado en varios notables films de género y es un rostro popular como
secundario en TV. Más datos en la reseña de “Los Aniquiladores” en este mismo
blog.
-Alan Vint es “Kid” un secundario que conoció sus
mejores años como actor en la década de los setenta. Repitió con Compton en
“Macon County Line”, otro film polémico
-La carrera de Elliott Street (Fatback) ha sido casi
exclusivamente televisiva.Su momento estelar en esta película es en el jolgorio del motel de
Geoffrey Lewis aunque su trabajo en general es bueno
-La guarrilla del Chevrolet es un cañón de mujer que
ya vino a Con Z de Zine en el reparto de “La pandilla maldita”. Esta bella tauro
es hija de un Coronel de la Armada y se graduó en una academia militar. Sobrada
de carácter para interpretar hembras peleonas en cine de género es una lástima
que su filmografía sea tan corta
-Billy Green Bush (el Sheriff) es un tipo de Alabama
especializado en interpretar con efectividad a tipos duros. En su carrera ha
dejado buenas muestras de ello
-El padre de Danny es el eterno secundario Lonny
Chapman. Un actor de estos que nada más verlo lo reconoces aunque no recuerdas
de qué película o serie de TV. A no ser que seas Carlos Pumares o un cowboy de
medianoche. ¡Respeto para los veteranos!
-Florence MacMichael es la madre del protagonista.
Otra veterana aunque no de carrera tan dilatada. Era fija en una de mis series
favoritas de juventud:”Mr. Ed”
-Y hablando de secundarios que aparecen hasta en la
sopa qué podríamos decir de nuestro admirado Geoffrey Lewis, coleguita de Mr. Eastwood y papaíto
de la salvaje Juliette Lewis. Intérprete de gran versatilidad destaca en personajes
hillibillies a los que dota de aspereza, ternura o mordaz comicidad según lo
demande el guión. Muy interesante filmografía pero hay que tener en cuenta que
con su caso no somos objetivos
-El vendedor de coches usados es Beach Dickerson.
Merece ser mencionado por algunos de los psicotrónicos films en los que ha
intervenido bajo la batuta de Roger Corman entre otros
-El mecánico Mike es el actor nativo de Detroit Timothy
Scott. Este larguirucho ha sido un auténtico todoterreno y su presencia se
dejaba notar. Memorable en “Punto límite: cero” (1971)
-Es una lástima que el director Richard Compton haya
dedicado casi toda su carrera a series y TV movies porque su trayectoria como
cineasta nos dejó unos cuantos films poderosos, bastante psicotrónicos y con un
reconocible sello personal.
Calidad
cinematográfica: 7,5
Psicotronia:
7
Gore: 1
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