Dir.: Paula Ortiz
España
/ Alemania / Turquia
Drama
/ Romance
96
Minutos.- Color
Sonido:
Dolby Digital
Música:
Shigeru Umebayashi
Imagen:
Digital 2:35:1
Fotografía:
Migue Amoedo
F.X.:
Javier Hernández; Catrina Chelariu; Felix Brosche (CG), Guntuku Kishore (CG).
Guión:
Javier García Arredondo, Paula Ortiz. Obra Original de Federico Garcia Lorca.
Producción:
Jozef Amado; Janosch Benz; Sara Merih Ertas ;
Jaime Fontán; Raúl García Medrano; Ufuk Genc; Carlos Gurpegui ; Alex Lafuente; Eva
Magaña; Rosana Tomas; Engin Yenidunya
Prod.
Co.: Get In The Picture; Cine Chromatix; Televisión Española (TVE); Instituto
de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA); Diputación de
Zaragoza; Aragón Televisión; Crea SG; Diputación de Huesca;
Eurimages; Instituto de Crédito Oficial (ICO); Programa Ibermedia; Rec Films.
Eurimages; Instituto de Crédito Oficial (ICO); Programa Ibermedia; Rec Films.
Presupuesto:
1,500,000 € aprox.
Recaudación:
600.000 € (enero 2016)
Frase
Promocional: “Y te sigo por el aire como una brizna de hierba”
Frase promocional internacional: “ And i follow you
trough the air like a blade of grass”Intérpretes: Inma Cuesta (Novia); Álex García (Leonardo); Asier Etxeandia (Novio); Luisa Gavasa (Madre); Carlos Álvarez-Nóvoa (Padre); Leticia Dolera (Mujer de Leonardo); Consuelo Trujillo (Criada); Ana Fernández (Vecina); María Alfonsa Rosso (Mendiga); Manuela Vellés (Muchacha 1); Verónika Moral (Muchacha 2); Laura Contreras (Muchacha 3); Mariana Cordero (Suegra); Mariano Anós (Primo del Mar 1); David Moreau (Primo del Mar 2); Jorge Usón (Maestro de Ceremonias); Pedro Rebollo (Cura); Carmela del Campo (Novia Joven); Álvaro Baumann (Leonardo Joven) Anchel Pablo (Novio Joven); Laura Gómez-Lacueva (Chica)
Está bien que se adapten obras clásicas al cine para los que sentimos pereza de acercarnos a su lectura. Yo tengo problemas sobre todo con la poesía. Si se despierta nuestro interés acabamos buscando el libro para recrearnos con el original tal y como lo concibió su autor.
“La
Novia” es la segunda película de Paula Ortiz, una coproducción de España,
Turquía y Alemania. Un millón de euros con participación del ICO, TVE,
diputaciones de Zaragoza y Huesca etc. Dinerito público.
Se
trata de una traslación a la pantalla grande del texto de “Bodas de Sangre” de
Federico García Lorca, tragedia en prosa y verso concebida para el teatro. Un
libreto que realmente es bastante poca cosa en contenido pero que adquiere su
grandeza por la exquisitez de sus formas, lirismo y belleza, narrando una
historia de pasiones amatorias y arraigados odios entre clanes en un contexto atemporal.
La sencillez aparente de la obra esconde una reflexión muy aguda y lúcida que nos llega
por boca de los personajes.
Esta
película se sirve de avanzadas técnicas cinematográficas para realzar el valor
artístico del conjunto y crear un fresco de imágenes deslumbrante que nos
sumerja en un universo de realismo mágico. Desde luego es bonita de ver.
Una
oscura música de instrumentos de cuerda se funde con el canto de la madre del
novio que espera en un áspero y desértico paraje a la puerta de una rústica
edificación. No es un paisaje andaluz, la película está rodada en Turquía y
Aragon, pero es el escenario polvoriento y soleado que quema la piel, las vías
respiratorias y el alma.
Estamos
viendo el final y saltamos al principio, cuando una niña y dos amigos retozaban
inocentemente por el campo. Está claro que uno de los tres sobraba.
Otro cambio. La mujer de Leonardo anda mosca porque el marido cabalga solitario sin
dar muchas explicaciones de a donde va.
En
casa del cristalero la novia recibe la visita de una mendiga que trae mal
agüero.
Una
guitarra flamenca y una voz quebrada nos ilustra una escena de muerte que sitúa
a la novia y a sus amigos cada uno en un bando.
Los
preparativos de la boda nos devuelven a escenarios más naturales donde se va
cociendo una fiesta con sombra de tragedia que todos intuyen pero nadie quiere
admitir. Todo muy bonito, muy pausado. La presencia de vehículos a motor
subraya el espacio temporal. No estamos en la edad media aunque a veces lo
parezca. Las conversaciones del padre de ella y la madre del novio subrayan el
carácter del matrimonio de conveniencia.
Para
mi gusto la mejor secuencia de la película es una escena onírica en la cristalería
cargada de simbolismo con los vidrios fragmentados, la luna y la mendiga.
En
la fiesta nupcial destaca el costumbrismo desenfadado, el cante, el bebercio y
el baile aunque hay una escena representativa del peligroso camino por el que
se desarrolla la película entre lo sublime y lo ridículo, que es cuando aparece
la novia cantando “La tarara”. Preciosos cuadros de danza alrededor del fuego
pero que resultan un poco falsos pues todos sabemos las cosas que ocurren entre
las sombras cuando corre el alcohol y hay mozos y mozas con las hormonas
revolucionadas. Lo que menos les llama es el baile.
Durante
dos largos minutos la novia flaquea y finalmente su resistencia se desvanece al
fugaz contacto de la mano de Leonardo.
Otra
de las secuencias que más me han gustado es la del novio hecho un basilisco
siguiendo la pista de su ya esposa montado en una motocicleta. Muy
atmosféricas. En paralelo se traiciona el espíritu de la obra original. El amor
fou, la atracción mística y ancestral se queda en calentón poligonero.
A
Inma Cuesta solemos verla en papeles de sufridora así que no estoy seguro de
poder decir que es buena actriz sin verla en roles de mas variada enjundia pero lo
que si me queda claro es que está muy buena. En este film se pueden apreciar
algunos de sus encantos ocultos.
La
coreografía del duelo fatal deja bastante que desear y ¿Qué pinta metida con
calzador la canción ”Take This Waltz” de Leonard Cohen? (Adaptación del poema
de Lorca recogido en su libro “Poeta en Nueva York)
Finalmente
sólo queda el dolor de quienes entienden que no pudieron cambiar el destino
atrapados por absurdos compromisos de primitivo arraigo acerca de familia,
territorio u honor.
“La
Novia” tiene todas las virtudes y defectos del cine moderno. Un portentoso
despliegue técnico llevado por gente muy profesional que ofrece un bellísimo acabado
visual y una calidad de sonido acorde con el conjunto. Hay imágenes que parecen
cuadros, estampas de la España rural y profunda con una fotografía y una luz que quitan la
respiración.
Por
el contrario a veces tenemos pasajes en los que el film se vuelve monocromático
en tonos grises o tostados y la narrativa parece supeditada a la vistosidad de
las imágenes.
Los
actores son buenos y cumplen pero parecen encorsetados en una emoción
artificiosa. Los protagonistas son como bocetos sin desarrollar. Probablemente
el que más se esfuerza en sacar adelante su desquiciado rol es Asier Etxeandia.
No
vamos a pedir que alguien en su segundo largometraje se descuelgue con algo
como “Campanadas a Medianoche” (1965) de Welles o “Macbeth” (1971) de Polanski
pero Saura necesitó bastante menos en su “Bodas de Sangre” (1981) para
transmitir drama y emoción sin renunciar a la plasticidad o Rovira Veleta con
“Los Tarantos” (1963) que logró impregnar de magia el arrabal y dio la vida a
unos personajes que de pura fuerza trascienden la pantalla sin necesidad de los
efectismos que por momentos hacen que “La Novia” parezca un episodio extendido
de “Aguila Roja”.
“La
Novia” es una brillante experiencia visual que se olvida pronto.
Notas:
- Otras adaptaciones
cinematográficas de “Bodas de Sangre”:
“Bodas
de Sangre” (1938) de Edmundo Guibourg; “Bodas de Sangre” (1980) de Souheil
Ben-Barka; “Bodas de Sangre” (1981) Carlos Saura.
Calidad cinematográfica: 5
Gore: 4
Psicotronia: 6
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