“The Green Inferno”
Dir.: Eli Roth
USA / Chile / Canada
Aventuras / Terror / Gore / Caníbales
100 min.- Color
Imagen: 2.35 : 1.- Cámara Canon C300
Sonido: Dolby Digital
Música: Manuel Riveiro
F.X.: Greg Nicotero, Howard Berger, Ozzy Alvarez, Cristián
Barraza y equipo.
Fotografia: Antonio Quercia
Guión: Guillermo Amoedo, Eli Roth
Presupuesto: 6,000,000 $
Recaudación cines: 7,192,291 $ (USA Noviembre 2015)
Producción: Miguel Asensio Llamas, Molly Conners, Nicolás
López, Eli Roth, Michael Romero, Gustavo Sánchez, Christopher Woodrow
Prod. Co.: Worldview Entertainment, Dragonfly Entertainment,
Sobras International Pictures
Frase promocional: “No Good Deed Goes Unpunished”, “Fear
Will Eat You Alive”
Intérpretes: Lorenza Izzo (Justine); Ariel Levy (Alejandro);
Daryl Sabara (Lars); Kirby Bliss Blanton (Amy); Magda Apanowicz (Samantha); Sky Ferreira (Kaycee); Nicolás Martínez (Daniel);
Aaron Burns (Jonah); Ignacia Allamand (Kara); Ramón Llao (Cazador de cabezas
calvo); Richard Burgi (Charles); Matías López (Carlos); Antonieta Pari (Anciana
de la aldea); Tatiana Panaifo (Village
Girl); Percy Chumbe (Jefe de los guardias); Clara Vázquez (Ayudante de la
anciana); Eusebio Arenas (Scott); Sally Rose (Teacher); Paul Norris (Detective);
John Mark Allan (Dean); Mary Dunworth (Activista 1); Cody Pittman (Activista 2);
Carolina Chacón (Activista 3); Eric Kleinsteuber (Activista 4); Marco Frías (Pilot);
Bruno Pakomio (Copiloto); Eufemia Teao (Pintor Ceremonial); Maria Tepihe
(Afilador de Cuchillo); Karen Ofanama (Chica Alta); Nelson Castillo
(Rescatador)
(…)Durante el rodaje en Chile de Aftershock, Eli Roth había
comenzado la escritura de un guion sobre un grupo de estudiantes universitarios
que buscan resolver los problemas del mundo mediante la difusión de vídeos que
avergonzasen públicamente a todo aquel a quien descubriesen haciendo el mal.
Antes de darlo por concluido, la organización Invisible Children lanzó el
documental Kony 2012, que instaba a los espectadores a involucrarse para acabar
con el señor de la guerra ugandés Joseph Kony y con las acciones criminales de
la Lord’s Resistance Army. Impulsado por las redes sociales, el vídeo se hizo
viral en internet, siendo visto más de 100 millones de veces. Pronto, sin
embargo, fue objeto de intensas críticas por simplificar en exceso y por
tergiversar, en algunos casos, una situación demasiado difícil y compleja; como
consecuencia, el fundador de Invisible Children e impulsor de Kony 2012, el
activista Jason Russell, sufrió un ataque psicótico debido al agotamiento y al
estrés.
Roth se sorprendió de que estos acontecimientos de la
realidad se asemejasen tanto a la premisa principal de El infierno verde. “Todo
el mundo estaba twiteando algo sobre algo que habían visto en un vídeo de
YouTube, y casi obligaban a otras personas a retuitear para dejar constancia de
que no les era indiferente el tema de los niños soldado de Uganda“, recuerda.
“Menos de un mes más tarde, el líder de su causa estaba corriendo desnudo por las
calles de San Diego. Finalmente, la campaña de Kony 2012 no hizo apenas nada
para solucionar los problemas que subrayaba. Sí que originó un instinto de
conciencia, pero sólo a través de esos retuits de YouTube que, evidentemente,
no iban a detener a los señores de la guerra“.
Para Roth, la controversia alrededor de Kony 2012 validó el
concepto principal de El infierno verde: la idea de que el ‘slacktivism‘ (el
activismo de sillón) es un medio para que los usuarios de las redes sociales
piensen que están haciendo algo respecto a terribles acontecimientos que están
lejos de su control. “Venía de un buen lugar, queriendo ayudar a otros en un
lejano rincón del mundo“, dice Roth. “Pero básicamente, se trataba de que las
personas se sintiesen mejor consigo mismas“.(…)
Copiar textos de otros blogs y no citar la fuente, no
mencionar al autor o no poner un enlace al original es de hijos de puta así que en "Con Z de Zine" nos gustaría dejar claro que estos párrafos con los que hemos empezado la reseña de “El Infierno
Verde” pertenecen al blog “Proyecto Naschy”, 29 marzo 2016, y están firmados por
“Serendipia” https://proyectonaschy.com/2016/03/29/el-infierno-verde-una-revision-al-cine-de-canibales-de-los-ochenta/
A partir de este punto lo que viene ya es la porquería
habitual de cosecha propia.
Pocas veces una película ha sido tan esperada y después ha
llevado tantos palos. Los detractores de Eli Roth dicen que ya se veía venir el
desastre. Sus defensores lo han tenido difícil para argumentar algo positivo de
“The Green Inferno”. A mi la verdad se me escapan las razones por las que un
director que solamente tiene cinco largometrajes en su haber es tan aborrecido
por quienes en teoría deberían ser fans de la clase de propuesta
cinematográfica del judío de Massachusetts . Yo sólo he visto “Hostel” (2005) y
me gustó, así que he contemplado de forma objetiva y desprejuiciada su homenaje
al cine de caníbales italiano de los ochenta.
Justine es una chica universitaria que comparte piso con su
pragmática y bien follada amiga Kaycee. Hija de un abogado de la ONU se siente
un poco perdida y contempla interesada la bulliciosa actividad reivindicativa
que rodea el ambiente estudiantil.
No tarda en sentir la necesidad de hacer
algo para combatir las injusticias que ocurren en el mundo e intenta entrar en
un grupo de trabajo. Conoce a Jonah que la lleva a una reunión de activistas
donde al principio es rechazada por el líder Alejandro aunque después ante la
sincera insistencia de la chica terminará aceptándola en el grupo. No tardan en
preparar una misión de protesta, viajrán a perú para encadenarse a las máquinas
de una empresa que está devastando parte de la selva virgen donde habitan unas
tribus que van a perder sus casas. La empresa acaba medianamente bien pero la
avioneta que les debe trasladar a sitio seguro sufre un percance y los
ocupantes acaban perdidos en una zona frondosa cerca de una comunidad salvaje
que mantiene sus costumbre desde hace miles de años.
Eli Roth no engaña a nadie. Siempre ha reconocido como una
influencia básica para su cine la película “Holocausto Canibal”. En los títulos
de crédito finales lo deja claro con un vistoso “Per Ruggero” que a buen seguro
el italiano ha sabido aprovechar como publicidad para desempolvar su obra más
conocida y emprender una gira de conferencias, entrevistas y presencia en
festivales. Además el joven director hace mención explícita a otros films
importantes: “El Pais del Sexo Salvaje” (1972) de Lenzi, “Mundo Canibal, Mundo
Salvaje” (1977) de Deodato, “Emanuelle y los Ultimos Caníbales” (1977) de
D´Amato, “La Montaña del Dios Canibal” (1978) de Martino, “Comidos Vivos”
(1980) de Lenzi, “Virus” (1980) de Margheriti (pronunced
Mar-ga-reeeeeeeee-ti),“Canibal Feroz” (1981) de Lenzi y “Holocausto Canibal 2”
/ “La Esclava Blanca” (1985) de Prosperi.
Roth también quiso pisar el terreno para dar autenticidad a
su film y el y su equipo viajaron hasta la aldea Callanayacu, en plena amazonía
peruana, más allá de donde Herzog rodó “Aguirre: La Colera de Dios” (1972). Los
indígenas que apenas se relacionan con el exterior les recibieron encantados y
para que entendieran que es lo que se iba hacer les proyectaron “Holocausto Canibal”.
Inesperadamente los primerizos espectadores disfrutaron entre risas del
espectáculo cinematográfico como si estuvieran viendo una comedia (¿?). Después
de someterlo a votación los nativos aceptaron colaborar y el equipo de
producción a cambio les arregló unos tejados y les proporcionaron una cocina
(muy bien traído) para el colegio.
La experiencia valió la pena porque en lo tocante a
escenarios estamos ante lo mejor del film en el aspecto visual. Las escenas del
río y de la selva son espectaculares y le otorgan grandeza. Pero la magnífica fotografía y el
incandescente colorido no lo son todo porque el director está bastante verde
(je,je) en casi todo lo demás y se encuentra muy lejos de los maestros
italianos a los que pretende homenajear o del cine de su amigo Tarantino. La narrativa y
la planificación de las secuencias no llega ni al nivel de los mejores
episodios de series de televisión señeras como “Perdidos”, “Breaking Bad”, “The
Walking Dead” o “Banshee”.
Por el contrario Roth si que tiene habilidad para dotar
de buen ritmo a sus películas y dosificar el tiempo para enganchar al
espectador. Una cosa compensa la otra y le sirve para sacar adelante proyectos
interesantes mientras va creciendo como cineasta. Otro punto a su favor es que no se conforma con filmar
historias de sangre y sustos pero vacías de contenido. Sus personajes tampoco
son planos esbozos sin personalidad o caricaturas. Estos matices le conviene
cuidarlos bien. Así que al poco de empezar la película estamos acompañando a
una niña bien que ve como hay lagunas en su vida que pretende cubrir
sintiéndose útil hacia los demás mientras subliminalmente se evidencia que las carencias responden más
al terreno sentimental y sexual. Alejandro, el lider activista llama su
atención con su calculado carisma. Es bueno utilizando a la gente y consigue
atrapar a la chica a través del bonachón pagafantas Jonah.
La primera asamblea en la que participa Justine ya evidencia
que se está metiendo en un grupo sectario. Quien haya asistido a una
presentación de las famosas infusiones que patrocinan a equipos deportivos ya
sabrá a lo que me refiero.
No tarda en aparecer la sombra de la fatalidad con la forma
en que los seguidores de Alex se apuntan sin estar del todo convencidos a la
aventura de frenar la destrucción de un clan que tiene su hogar en plena selva
virgen. El ambiguo personaje de Carlos tensa más la situación, un tipo
encantador que parece entenderse muy bien con Alex pero que no transmite muy
buenas vibraciones a pesar de su simpatía y su actitud servicial con el grupo. Los planes salen según lo previsto por el líder pero Justine
se lleva un baño de realidad que la deja muy tocada.
Aunque para hablar de “El Infierno Verde” parece que sea
necesario acudir a la referencia de “Holocausto Canibal” lo cierto es que el
argumento, el desarrollo, el final y el tono pulp la sitúan más cerca de
“Canibal Feroz”.
Con el film de Deodato podemos encontrar analogía con la
ambigüedad en las intenciones de Alejandro y como el fin justifica los medios para la gente sin escrúpulos convirtiendo el ejercicio del periodismo, en este caso del activismo, en una
ácida crítica hacia lo más vil de la condición humana. Aquí las cámaras se ven
sustituidas por teléfonos móviles.
Justine, como la protagonista del film de Lenzi prefiere
aceptar que es mejor no intervenir en los espacios salvajes y dejar que la
naturaleza siga su curso. Sin renunciar a la actividad reivindicativa respecto
a la destrucción sistemática de los vergeles y el exterminio de sus
habitantes. En su declaración final
intuimos el resentimiento hacia Alex. La línea que separa el amor del odio
puede ser muy fina y con su admirado líder ha tenido un curso intensivo de
comportamiento psicopático.
Porque el personaje de Alex tiene tela y se nota que Roth lo
ha preparado a conciencia. A veces su comportamiento sorprende pero responde en
cada momento a una personalidad muy definida. Una de las críticas más feroces
que ha cosechado la película es para la escena de la masturbación que parece
gratuíta. No lo es, Alex miente cuando dice que es un desahogo, la realidad es
que la muerte de su compañera y la manipulación que tienen que hacer de su
cuerpo le ha puesto cachondo. Es un depredador surgido de la civilización.
El comportamiento de los supervivientes de la expedición a
partir del accidente puede parecer absurdo pero es que en la vida real las
personas sometidas a fuerte presión emocional hacemos cosas absurdas.
El poblado nativo, los Yajes en la película, es real aunque entre
los indígenas podemos distinguir a algún y alguna occidental debajo del maquillaje.
Están perfectamente organizados como no puede ser de otra forma después de
miles de años sin televisión. Llama la atención que sean pudorosos y se tapen
las zonas íntimas aunque creo que responde más al temor del director por que la
película llegase a tener problemas de distribución. Viendo algunos abalorios y
ropas que visten las ancianas de la tribu parece como si algún día a la semana
visitasen un mercadillo. Tal vez en la preciosa ciudad de Yurimaguas que
contemplamos al son del tema “Corre Corazón” en una de las secuencias más
inspiradas.
Antonieta Pari interpreta a la líder de los indios, veterana
actriz de formación teatral está espléndida en su icónico papel. Repulsiva y
atrayente a la vez como debe ser un buen personaje maligno en un film de terror.
Supongo que para los aficionados al gore los nombres de
Nicotero y Berger no pasan desapercibidos. No hay demasiadas escenas
sangrientas en “El Infierno Verde” pero los momentos puntuales están resueltos
con notable contundencia.
No podemos decir lo mismo de los FX digitales. Si el
presupuesto no daba para más casi mejor no haberlas incluido. Los films
clásicos italianos de casquería selvática no los necesitaron para crear
infinitamente mayor sensación de mal rollo y desolación que el que transmite esta
película.
Y es que “El Infierno Verde” por momentos parece haber
tomado la línea argumental de “Hostel” y haber cambiado el escenario, chicos
que viajan a un lugar extraño para ellos y se encuentran de improviso en el
escenario de sus peores pesadillas. No place like home, friends. Dudosa
moraleja.
A destacar:
- El planteamiento de la historia con la corrosiva mirada
hacia la juventud manipulable con ideologías tramposas y causas inútiles que les otorgan momentos de notoriedad en la abstracción que es el ciberespacio.
- El buen ritmo que nos mete de inmediato en la historia y nos
va llevando de la mano hasta el desastre. Sabíamos que iba a ocurrir pero los
acontecimientos tienen coherencia y lógica interna para una buena dosificación
del suspense y las sorpresas.
- Los personajes bien definidos y lo suficientemente bien
interpretados como para que tengamos una cierta afinidad con ellos o contra
ellos como es el caso de Carlos, el calvo cabrón de la tribu o el comandante de
la guerrilla mercenaria.
- El humor negro casi surrealista, cuando Lars pide un machete
al conductor de la barcaza, el niño con la pierna, la bronca que echa la
indiecita al joven amigo de Julieta, el momento diarrea, la efectividad de la
marihuana peruana conseguida por Carlos (¿realmente será tan buena?), la fría
lógica de Alex intentando ver el lado favorable de las desgracias…
- La sensacional música del gallego Manuel Riveiro que subraya
con efectividad los momentos de aventura, de magnificencia amazónica y los
instantes de máxima tensión.
- La bella Lorenza Izzo carismática y sexy. Buen ojo tuvo Eli
Roth para elegir esposa.
- ¿Saben lo que es “La Pruebe del pañuelo”?
En el lado negativo:
- No haber sabido captar el espíritu de films mondo como los
antes mencionados o el de otras propuestas más pulp como “Zombi Holocausto”
(1980)
- El doble final, con la pesadilla o con la llamada que recibe
Justine durante el paso de los créditos finales. Los penosos efectos digitales
parecen más propios de un film de la compañía “The Asylum” y restan valor a
estas escenas. Se podría decir que sobran.
- La repetición de esquemas que Eli Roth ya debería ir
evolucionando.
- El director debe seguir revisando los films que le han
influenciado porque continúa estando muy lejos de Martino, Lenzi o Deodato.
- ¿Qué diablos pasó con Samantha?
“El Infierno Verde” aunque no cumple con las expectativas
que había generado me parece un film de terror atrevido en la época de lo
políticamente correcto que vivimos. Vale la pena.
Notas:
- Esta película estaba terminada y lista para su estreno en el
2013 pero su estrenó se retrasó debido a que la distribuidora Open Road no
contaba con el presupuesto suficiente para promocionar una empresa de estas
características. Finalmente Blumhouse Productions, Universal Studios y High Top
Releasing la presentaron ate el gran público a finales del 2015. En Europa la
compañía francesa The Wild Bunch se encarga de su distribución On line y VOD.
- Nicolas Lopez, uno de los productores comentó en una
entrevista lo que ya podíamos imaginar, la contención en imágenes sexuales y de
desnudos estaba calculada para evitar la clasificación NC-17 en Estados Unidos
que relegaría la exhibición a salas especiales. Se podían haber ahorrado tantos
miramientos porque igualmente han tenido problemas y con una mayor contundencia
a la larga hubieran salido ganando con la distribución en disco y online.
- Hay varios guiños tontorrones con el tema del cerdito, los
gruñidos y las sobras al colega uruguayo de Roth afincado en Chile Guillermo
Amoedo y la productora “Sobras”. Algunos interiores están filmados en Chile
como las escenas en el bar The Clinic, bastante popular en Santiago, la
capital.
- Roth pretendía aproximarse a autores como Herzog “Aguirre” y
“Fitzcarraldo” (1982) o a Malick de “El Nuevo Mundo” (2005) pero alguien
debería hacerle un favor y explicarle que para correr primero hay que aprender
a caminar.
- “The Green Inferno” se iba a llamar el original film de
Deodato. Es también conocida con ese nombre “Holocausto Canibal 2” (1988) de
Antonio Climati, y “Green Hell” es una película de James Whale de 1940.
- En la habitación que comparten Justine y Kaizee vemos un
poster de “Yo, Cristina F.” (1981) y uno de “Betty Blue” (1986). Dos
peliculones con protagonismo femenino, una inocente y otra salvaje. Tal vez
pretenden simbolizar la personalidad de cada una de las amigas.
- Sky Ferreira es una pintoresca estrella de la canción USA
que empieza a hacer sus pinitos como actriz. Con su personaje Roth se permite
hacer comentarios sobre judíos.Tiene una presencia interesante del estilo de
(salvando las distancias) Cristina Ricci, Thora Birch o nuestra querida
Macarena Gomez.
Calidad Cinematográfica:
6´75
Psicotronia: 7
Gore: 7
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